Un mes después de la boda Shuichi fue al centro comercial a buscar algunas cosas que le hacía falta para la cena que prepararía para su ahora esposo, después de la boda Thouma no permitió que siguiera trabajando, termino el drama y algunos pendientes de su agenda que no podía cancelar y ya no volvió aceptar ningún trabajo porque su embarazo se consideraba de alto riesgo, y esto aunque el principio le molesto a Shuichi al final entendió que era por el bien de su bebé, ya iba de regreso a la mansión Seguchi pero su mirada se desvió a una tienda de ropa de bebé, sus pies se giraron a esa tienda y entro había un montón de cosas, entre ropa, juguetes, pañales, aparatos, biberones había mucho por ver, el recorría los pasillos uno a uno, periqueras, corrales, carriolas había un sin fin de cosas para bebe. Tomó unos calcetines y una sonrisa se dibujó en su rostro, los compraría, Shuichi no había comprado nada para su bebe por miedo a que sucediera lo mismo que con su primer bebe, a pesar de ya haberlo hablado con Tanimoto aún se sentía inquieto.
Camino un poco más por la tienda y después se dirigió a la caja, un escalofrió le recorrió la medula al ver quien se encontraba a dos personas delante de él, era Mizuki la ex-editora de Yuki, lo vio salir de la tienda, Shuichi tenía que hablar con ella, dejó los pequeños calcetines que había tomado y salió de la tienda, no tardó en ubicarla, se encontraba a poca distancia de la tienda, su corazón latía fuerte, tenía nervios, ya cuando estaba a poca distancia le llamo
- Mizuki-san.- dijo lo suficiente alto para que lo escucharan, esta detuvo su paso y volteo, Shuichi abrió sus ojos como platos, Mizuki estaba embrazada y por su gran abdomen podía decir de unos siete u ocho meses
- Shuichi.- dijo Mizuki, su cuerpo tembló y claramente se vio como sus ojos se llenaban de lágrimas.- Shuichi yo ..no.- se acercó, pero al instante se detuvo, y Shuichi fue quien se acercó
- Mizuki… tu...
- en verdad, lo siento.- dijo cubriéndose la cara con sus manos.- yo no quería lastimarte.- se acercó
- pero lo hicieron.- dijo Shuichi.- Mizuki, yo no te voy a juzgar ni a reclamarte por algo que ya pasó
- yo realmente me enamore de él.- dijo con la cara roja de llorar
- y te entiendo nadie es capaz de dominar su corazón de quien enamorarse, pero no hiciste las cosas bien, no peleaste limpiamente
- lo sé y tal vez por eso nunca merezca tu perdón
- lo tienes, hace mucho que les perdone a los dos, yo decidí comenzar de nuevo
- pero no creo que yo sea capaz de perdonarme a mí por la manera en que traicione tu amistad y confianza
- sabes el día que me entere de todo, fue el mismo día que se fueron a Nueva York y aunque al principio solo pensé en mi dolor, después de analizar las cosas vi que tú de igual manera sufrías, tu dolor era en silencio el tener que compartir a Yuki, no se desde cuando le amabas pero me imagino que ha de ver sido muy doloroso para ti, esa fue la razón por la cual te perdone, ninguno de los dos tuvimos las culpa, ahora mismo no se quien la tiene, por eso es mejor que dejes todo en el pasado y ahora tengas un nuevo comienzo, dijo mirando el abultado vientre de Mizuki.- te ves muy linda con esa barriga.- dijo Shuichi con una sonrisa
- Shu.- dijo Mizuki , le abrazo.- gracias, muchas gracias.-dijo volviendo a llorar
- hey no llores mas.- le limpio.- ¿es de Yuki?- la curiosidad le mataba, tenía que preguntarle, ella solo asintió
- estoy de siete meses, por cierto felicidades por tu matrimonio
- gracias, espero verme así de lindo cuando ya tenga más barriga.- dijo Shuichi, en ese momento volvían hacer los amigos que una vez fueron
- ohh Shuichi muchas felicidades.- le dijo abrazándolo.- y claro que te verás hermoso
- gracias ¿cómo tomo Yuki que sería padre?
- muy bien hace un mes y medio vino a mi casa, hablamos y él me dijo que no me preocupara que él se haría cargo del bebé, pero que no podía ofrecerme algo más porque entre unas cuestiones y el que realmente te amaba no podía ofrecer nada más
- eso debió ser duro.- su estómago se contrajo
- algo, pero sabes se lo agradezco porque por primera vez me habló francamente, con que él quiera saber de su hijo me tranquiliza.
- nunca llegué a comprender a Yuki, nunca supe si fue lo suficientemente bueno.- dijo Shuichi
- el guarda un pasado muy doloroso que pocas personas conocen, no llegue a conocerlo completamente y no lo digo como pareja, sino como su amiga, porque antes de empezar todo esto él fue un gran amigo mío, aun lo considero así, pero algo si te diré, el volvió a vivir cuando te conoció, al antes de conocerte era persona cerrada, desconfiada y sabía que eso lastimaba a su familia por eso prefirió aislarse y dejar la casa de su padre para no verlos preocuparse, ni lastimarlos, su única conexión con el exterior era yo, fueron años difíciles cuando comencé a trabajar con él, pero aun así me enamore de él, cuando te conoció el cambio, el realmente te ama, yo solo fui una más en su vida.- dijo sonriendo con tristeza.
- ¿qué fue lo que ocurrió?.- en ese momento Shuichi se dio cuenta que no conocía nada del pasado de Yuki, bueno solo la parte de Kitazawa hasta ese momento se dio cuenta que Yuki siempre le dijo solo lo que el rubio quería que supiera, siempre que él quería saber de su familia, de sus hermanos él cambiaba el tema nunca le dejó pasar esa muralla que construyó en esa parte de su vida.
- esa parte de la historia solo la conoce el Señor Seguchi, él y la familia de Yuki se conocen desde pequeños, como sabes tu esposo estaba casado con la mayor de lo Uesugi, así que esa parte el único que te la puede descifrar es Seguchi.- en ese momento el celular de Shuichi empezó a sonar, el pelirosa saco el celular, y vio que era Thouma
- * hola amor.- dijo el rubio
- *hola
- *¿qué pasa? ¿en dónde estás?*.- pregunto al notarlo tan serio
- *estoy en el centro comercial, ya voy para la casa*
- *está bien te alcanzo en la noche *
- *está bien*
- *te amo*
- *yo igual*.- se cortó la conversación
- bueno creo que ya es hora que te vayas.- dijo Mizuki
- me gustaría verte de nuevo, para platicar y saber que estás bien
- está bien.- Mizuki, sacó una tarjeta y se la dio.- aquí viene mi número de celular y la dirección de mi departamento,
- gracias, cuídate mucho
- tu igual.- Shuichi se dio la vuelta para caminar hacia el estacionamiento, se sentía más tranquilo después de haber hablado con Mizuki.
Ya en la noche
Shuichi acomodaba los últimos toque en la mesa, solo esperaba que ya no se tardará el rubio para poder cenar, ya se moría de hambre, después de la conversación de la tarde con Mizuki muchas dudas vinieron a su cabeza, se dio cuenta que no conocía a su esposo no sabía siquiera la razón por la cual se había divorciado del hermana de Yuki, y pensando en él tampoco sabía nada y aunque él ya era cosa del pasado, aun así su curiosidad era más grande; un beso en la mejilla lo sacó de sus pensamiento
- ya llegue amor.- dijo Thouma, Shuichi volteo a verlo y le dio un beso
- hola.- le sonrió, pero su sonrisa era preocupada
- ¿qué pasa?.- dijo
- nada solo estoy hambriento
- entonces comamos.- Thouma se sentó a la mesa y Shuichi igual, en silencio estaban comiendo y eso le pareció extraño a Thouma porque el menor parecía loro cuando cenaban.
- ¿por qué estás tan pensativo? ¿hay algo que deba saber?
- no solo que.- dijo, pero no termino
- ¿solo que...?- el menor dio un suspiro y se volvió para ver a su esposo
- nunca te he preguntado ¿por qué te divorciaste de Mika-san?- la cara de Thouma se endureció completamente.
- ¿a qué viene tu curiosidad ahora?
- a nada solo quisiera saber que pasó entre ustedes
- eso ya es cosa del pasado Shuichi.- dijo un tanto serio
- a mí me gustaría saber.- insistió
- a mí no me apetece hablar de eso.
- ¿por qué?
- porque no.- dijo aún más serio
- está bien.- dijo el otro, tomo su plato y se levantó de la mesa dejando a Thouma solo.
Salió de la ducha y se colocó su pijama para dormir, pero antes tomo sus vitaminas, aun no entendía la actitud de Thouma sobre el tema de su ex-esposa, dio un suspiro y se metió bajo las mantas, se sentía molesto, preocupado y un poco triste, no sabía que pensar.
- ella me engaño.- la voz profunda de Thouma resonó por la habitación, Shuichi levantó la vista a la puerta y vio a su esposo recargado en el marco de la puerta, su cara estaba relajada.- conoció a alguien más en una de las cenas de beneficencia que acostumbramos a ir, esto nadie lo supo, ni siquiera Eiri-san, un día llegue y me pidió el divorcio, yo le dije que sí, yo no estoy acostumbrado a forzar a nadie a estar conmigo, si ella ya no quería estar casado conmigo ¿qué más podía hacer?, yo le concedí el divorcio, y ella me confeso que ya hacía algunos meses salía con alguien llamado Takashi Fukushima y me dijo también que ya no podía estar con alguien que no era capaz de amar, nuestra relación siempre fue más de compromiso, le quise, pero mi cariño siempre fue de hermano, confundí ese cariño con amor.
- ¿entonces por qué te casaste con ella?
- lo conocía de toda la vida y en algún momento de nuestra adolescencia nos hicimos novios, nuestros padres estaban felices con nuestra relación, así que creímos que estaba bien, pero en esos días una tragedia golpeó a la familia Uesugi.
- ¿qué tragedia?
- la Señora Uesugi sufría de depresión, y un día cuando Eiri-san regresaba del colegio fue a ver a su madre que tenía una de sus crisis de depresión y cuando entro a la recamara la encontró bañada en sangre, ella se había quitado la vida.- esto le congeló la sangre a Shuichi.- Mika me llamó desesperada, para Eiri-san siempre fui su hermano mayor, yo no entendía qué estaba pasando así que me dirigí a la mansión Uesugi, cuando llegue todos lloraban, Tatsuha tenía apenas diez años y lloraba en los brazos de Mika, me acerque a él y me dijo que era Eiri, yo le pregunte que había pasado y ella me dijo que no quería salir del cuarto de su madre, yo me dirigí y vi a muchas personas hablando a través de la puerta para que saliera, vi al señor Uesugi igual en lágrimas, golpeando la puerta, yo le toque el hombro y él se hizo a un lado, toque levemente y hable para que saliera, pero no respondió, con mi cuerpo abrí la puerta y lo que vi me desarmo.- Thouma dejo de hablar, Shuichi no podía creer lo que su esposo le contaba, todo eso que había vivido Yuki y él nunca supo nada, siempre exigiendo, ahora él se sentía muy mal.-Eiri se aferraba al cuerpo de su madre sin vida totalmente lleno de sangre su cara, su ropa, la abrazaba de una manera que nunca lo podré quitar de mi cabeza, como pude me acerque, él estaba como ido, subí con él a la cama y le alce la cara para que me viera, él puso sus ojos en mí y sus ojos se llenaron de lágrimas de su boca solo salió un gemido de dolor, miró de nuevo a la señora Uesugi y lloro de una manera que aun suelo escucharlo, con trabajo pude que el soltara, después de eso el no volvió hacer el mismo, se volvió callado, se aisló, él era un niño muy alegre y siempre sonreía, se parecía mucho a ti, después de eso no perdió oportunidad y se fue a Estados Unidos y buena esa parte ya la conoces y en cuanto a Mika ella también se encontraba mal, pero tenía que mantenerse fuerte porque su padre igual la paso muy mal, decidimos casarnos para poder ser el apoyo de la familia en esos momentos tan difícil, a mis veintiún años me hice cargo de las empresas Uesugi en lo que el padre de Mika se reponía, en nuestro matrimonio nunca hubo amor, por eso no le niegue el derecho que fuera feliz con alguien más y aunque le dije que yo nunca me enamoraría, ella solo sonrió y me dijo “nunca digas nunca” y veme estoy loquito por una pelusa rosa.- se acercó a la cama, Shuichi salió de las mantas y se puso de rodillas sobre la cama ya cuando Thouma estaba cerca lo abrazo
- perdóname , yo no quería que recordaras eso
- yo debí haberte platicado eso antes.- soltó el abrazo
- solo es que yo ... hoy vi a Mizuki y platicamos y un montón de dudas me surgieron, y me di cuenta que no sabía ni siquiera porque te habías divorciado, perdóname
- no te preocupes, es normal que quisieras saber
- sabes Yuki va hacer papá.- dijo recordando a una regordeta Mizuki
- ¿enserio?
- si, ven acuéstate conmigo y te sigo platicando.-Thouma se quitó el saco y la corbata y tomó a su esposo en los brazos y se acomodaron.
- ¿y sabe algo de él?- preguntó Thouma
- no, ella tampoco sabe nada de él.
&&&&&&&&&&&&& SIETE MESES DESPUÉS &&&&&
El pequeño Izumi Seguchi dormía en su cuna, Shuichi lo veía dormir y acariciaba sus cabellos rubios.
- ¿ sabes tú tiene un hermanito en el cielo? y sé que siempre nos cuidara.- le hablaba al pequeño, mientras dormía, su bebé era hermoso su piel blanca con sus bellos cabellos rubios y esos ojos amatistas que eran igual de expresivos que lo suyos simplemente era perfecto era tan feliz ¿quién lo diría? que se casara con Thouma Seguchi y que tendría una linda familia con el ….jamás lo hubiera creído si se lo hubieran dicho, su vida junto a su esposo era maravillosa, claro tenían problemas pero no pasa más de una hora para que se reconciliaron...lo amaba tanto.
El sonido del timbre, le saco de sus pensamientos, y se dirigió a abrir.
Al abrir la puerta era un mensajero
-¿Seguchi Shuichi?.- preguntó el señor
- si, soy yo
-firme aquí.- dándole la tabla, firmo rápido y le entregó la tabla el señor le dio un sobre amarillo tamaño carta, el hombre se despidió y Shuichi cerró la puerta, abrió con cuidado aquel sobre y sacó el contenido… Era un libreta que tenía con la perfecta caligrafía de Yuki tenía escrito “Never say Never” decía el título, al ver el autor sus ojos se abrieron
- Yuki.- hojeo la libreta y de entre las hojas salió un sobre blanco...en él estaba su nombre escrito, era una carta, la abrió con las manos temblorosas, empezó a leer
Mocoso:
Está de más preguntar cómo estas las noticias se han encargado de mantenerme informado, bueno a lo que escribí, después de un tiempo alejado de todo, he tenido tiempo suficiente para pensar y créeme que aunque me dolió dejarte sé qué fue lo mejor… la libreta que sostienes en tus manos cuenta todo lo que he pasado en todo este tiempo, pronto saldrá el libro a la venta pero quise darte mi diario original.- Shuichi volvió a ver el cuaderno- esto me costó mucho escribirlo porque no fue algo que saliera de mi imaginación, fue algo real es por decir mi obra maestra...léelo y por favor no te sientas mal...ni culpable...todo lo que está escrito lo hice porque quería que supieras pero no sería capaz de decírtelo de frente…en cuanto la otra hoja es una canción que escribí para ti me gustaría que la cantaras algún día.
Cuídate y siempre te amare
Yuki Eiri
Shuichi se acomodó en uno de los sillones que se encontraban en la recamara de Izumi y abrió el cuaderno y empezó a leer.