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A veces es elemental por Stig Al-sayf

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Notas del capitulo:

que una chica me sonríe demasiado para mí.
No arranco flores para tí ¿qué culpa tiene este jardín?
si a tí te va coleccionar bellezas de origen natural.

hola!!!

aqui por fin con el ultimo capitulo, por el cual me rebane lo sesos y que sorprendentemente me tomo tres dias en ternerlo completo, despues de un bloqueo.

espero le guste

sin mas a leer

recuerden

cursiva-pasado

 

En las sombras de la tarde, sin mucha prisa se arrodillo delante de aquella puerta y con un pequeño alambre forzó la cerradura.

—esta cerradura es demasiado fácil.

Ya dentro de la gran casa, busco refugio al lado de un librero y con la ayuda de la poca luz que se filtraba, miraba su reloj, corrección era el reloj de Watson.Siendo una de las tantas cosas que cogía sin autorización de su pareja, no pedía permiso menos decía gracias, ahora el sabia que le había arrebatado a Watson algo mas importante que un reloj.

—veamos ya son la cuatro en punto, el señor Nathan llegara pronto.

Con un suspiro impropio de su persona pero últimamente muy frecuente, empezó a meditar sobre lo buen maestro de la contradicción que era, pero por sobre todo era un estúpido.

—Watson debe ser un hombre que recurre al romance con otro de su genero para liberar la lujuria que la ha sido vetada en esta absurda época, pero en el fondo tiene el deseo implantado de una familia, esto nos lleva a un hombre que no se compromete fácilmente y si lo hace con los años tiende a autodestruir sus relaciones.

Se negó a creer tal cosa, sentía la esperanza de conocer mejor a Watson que cualquier otro, le ignoró pero la duda ya estaba plantada.

pregúntale cuantas relaciones ha tenido y si al final te responde, que llevaba tal cosa como mero placer, te veras ante un experto amante que solo disfruta de lo mejor y luego cambia buscando mas placer.

Estaba enojado de que siguiera hablando tantas cosas absurdas

—no soy un experto amante, pero vería en sus ojos si yo fuera un capricho o un juego, me ama por lo que soy y me conoce mas que tú.

La sonrisa burlona que mostro le provoco matarle.

—obviamente no tienes experiencia, he visto el pavor y desconcierto que te produce el sexo. Puedes tener razón sobre que no eres un capricho o un juego, tal vez seas algo mucho peor, tal vez eres el espejismo de ideales erróneos que el ha ido acumulando de ti. Pero en los Holmes no hay compasión o amor, somos crueles de generación en generación, pero sabes que te digo esto por me preocupo por ti.

—te pareces tanto a nuestro padre, el cual tenia la misma idea errónea de preocupación por nosotros, en especial por ti. ¿Se le podría llamar preocupación a los golpes o a las largas horas que pasaba contigo en su despacho?”

Una fuerte mano se abalanzo contra su rostro pero con habilidad la esquivo, aun que sintió un golpe de amargura en su ser.

Su padre fue un monstro, su hermano el reflejo de una vida arruinada y el parecía que iba en caminado a la perdición que sufría cada miembro de su familia.

¿Dónde estaría Watson ahora?

“bueno el es dueño de su vida”

—ja ¡aquí esta! Jum cuanto polvo

La voz de aquel hombre resonó en aquellas paredes, no estaba muy lejos, ya que el interés del otro intruso estaba en la entrada, justo debajo

— ¡jajaja! Que estúpido ese viejo, nunca se dio cuanta de este sótano.

Admitía que en principio había escogido ese caso al azar, quería centrarse en algo más que el deseo hacia Watson, quería estar en terreno conocido. Pero los casos que Sherlock Holmes escogía siempre venían acompañados de interesantes misterios. Y esta vez se había topado con una historia increíble que se alternaba entre la absurda comedia y tragedia a la vez.

Sabia lo peligroso de la situación y por tal motivo estaba actuando solo, Watson no estaba pasando por su mejor momento.

“todo gracias a mi”

—finalmente…gracias a esto, yo...

Esa era su señal de salida.

— ¡hasta aquí llegas Evans!

Dijo Sherlock, apuntando con su arma aquel hombre.

— ¡Holmes!...

—se termino todo señor John o mejor seria decirle “asesino Evans”

El rostro del asesino fue envuelto en un furor  al ver su desventaja, levemente aquel furor se desvaneció en una sonrisa.

— ¡vaya! Veo señor Holmes, que usted es muy hábil, me imagino que adivino mi juego desde el principio y he quedado como un idiota, bien señor suya es la partida… ¿pero me podría decir como me descubrió?

—por la gramática del anuncio que trajo sobre el tercer Garrideb, un campesino ingles nunca escribiría sobre carros sin ballesta o pozos artesianos. En resumen un típico anuncio norteamericano.

El asesino Evans, poseía una gran reputación criminal y siniestra, gracias a los archivos caóticos de Scotal Yard y de la agencia de alquileres encargada de la casa del señor Nathan, había logrado completar todas las piezas de aquel misterio.

—el anuncio era lo que necesitabas…en otras palabras la herencia y todo lo demás es una gran farsa. Todo para poder meterte en esta casa.

El asesino parecía maravillado por la deslumbrante deducción de Holmes.

—pero aun falta algo ¿no señor Holmes?

Sherlock se acomodo su sombrero.

—encontré el nombre de Rodger Prescott,un famoso falsificador.Quien vivió en esta casa, pero fue asesinado hace cinco años por un cruel amigo, tu james Evans alias el asesino Evans.

—solo tuve que completar una sentencia de cinco años por matarlo, admito que era un gran falsificador pero su idiotez no tenia limites, pero fue la maquina que creo,  la que hizo todo el trabajo, de lograr crear billetes falsos que pudieran pasar por todas partes sin ser detectados.

En ese momento la calma que aparentaba el asesino se esfumo y sin ambos darse cuanta, entre las sombras aparecía otra presencia.

—averiguaste que la imprenta que reproducía tales billetes estaba oculta en el sótano de esta casa, pero antes de poner tus manos en ella, fuiste arrestado y encarcelado.

Holmes veía la ira bailar en los ojos del otro hombre, sabia que era su fin.

—durante cinco años me puse a la tarea de elaborar este plan perfecto y pensar que un error de palabras me condeno, claro sin quitarle merito alguno señor Holmes.

—de ahora en adelante cuando quiera engañar a un hombre ingles deberá poner mas atención.

Dijo Sherlock con una fría sonrisa, dándole la espalda a Evans.

Grave error que utilizo  el asesino para aprisionarlo con su brazo derecho y con el izquierdo quitarle el arma.

— ¡no seas tan engreído! Nunca des la espalda aun criminal.

El frio acero presiono contra la cabeza del detective, el gatillo se movía.

¿Era su fin?

— ¡quítale las manos de encima!

No era el final, si este dependía de John Watson. Sin temor, iracundo y con su mano firme apuntado aun sorprendido criminal.

—tenia que llegar tu amiguito, bueno ¡el también morirá!

Fue cosa de un instante para que ambos se dispararan a quema ropa, ambas balas lograron rozar sus pieles, siendo Evans el más desfavorecido al perder levemente la conciencia por el roce de la bala en su cuello.

Pánico absoluto invadió a Sherlock cuando vio caer a su pareja al suelo, mientras la sangre comenzaba a filtrarse por su pantalón abundantemente.

— ¡Watson!

La herida ya no dolía tanto pero estaría varios días en cama, el lado muy positivo del asunto es que estaba vivo, que ambos estaban vivos.

— ¡hábleme Watson!...por favor, dime que estas bien

Entre sus brazos temblorosos Sherlock le sostuvo y al abrir sus ojos por fin vio toda barrera derribada, mostrándole un caudal de amor y lealtad. Que se escondían detrás de las muchas mascaras de Sherlock

Una sonrisa dibuja el rostro del doctor al recordar tal cosa. Bien valía una herida, bien valían muchas heridas, para ver por fin el amor en aquellos ojos claros.

—esas palabras tuyas me han hecho sufrir, pero me negaba a creerlas y a sabiendas de que ocultabas algo, te seguí. No vuelvas a olvidar que somos un equipo tu podrás tener el intelecto para resolverlos, pero yo soy la sombra que te protege

Holmes fue invadido por un fuerte sonrojo, que trataba de ocultarle mientras vendaba la herida con su pañuelo.

—no vuelvas a preocuparme de tal modo

—tu no vuelvas a ignorarme

Sherlock gruño y recogió el arma a su lado y con su absoluta frial de vuelta, apunto directamente a la cabeza de Evans. quien estaba algo despierto y asustado.

—agradece que el esta ligeramente herido, si hubieses matado a Watson, no habrías salido vivo de este lugar.

Scotal Yard  se encargo de llevarse a Evans y Sherlock se encargo personalmente de llevarlo a casa y de vendarlo algo torpe pero con cariño.

Ahora en su cama y con casi media botella de vino, Watson solo esperaba que Sherlock apareciera otra vez, porque aun faltaba hablar de muchas cosas.

— ¿Cómo estas?

Watson  pensaba ponerse muy serio con su detective, pero no pudo evitar una sonrisa, al ver a Sherlock solo asomando sus ojos temerosos y curiosos por la puerta.

—mucho mejor, pasa, me gustaría hablar contigo.

— ¿estoy en problemas?

Nunca le iba a decir a Sherlock lo feliz que estaba de ver otra vez esa actitud infantil.

—solo si no aceptas mi invitación de pasar, Holmes

Con paso lento Sherlock dentro y cerro la puerta, quedándose plantado a medio camino de la cama de Watson.

John por su parte pudo sentir esa aguda mirada recorriendo cada parte de su piel expuesta llena de cicatrices feas, en especial la de su hombro siendo la mas grande y aterradora.

—no son feas o mucho menos aterradoras

— ¿huh?

Watson miro intrigado a Sherlock quien por fin caminaba y tomaba asiento en su cama

—tus cicatrices no son feas, para ser sincero siempre he sentido cierta fascinación por ellas.

 John sonrió, era la primera vez que escuchaba tal cosa.

— ¿que clase de fascinación?

Con una mirada de pena y suplica Sherlock le pedía que no continuaran tal tema, Watson por su parte toma la mano de su pareja y la puso en la cicatriz de su hombro, el tacto era áspero y algo frio, produciéndole cierto estremecimiento.

—dime Sherlock

—son tus experiencias vividas, tu has experimentado desde alegría, dolor, sacrificio.

Watson también podía ver que Sherlock también tenia cicatrices, pero que no eran físicas y que Vivian en constante peligro de volver a ser profundas heridas.

—aquí me han herido muchas veces, pero la ultima fue demasiado dolorosa, casi llevándome a una eterna oscuridad.

Dijo Watson poniendo la mano de Holmes en su corazón, un semblante de culpa cubrió al detective

—estaba…inseguro

—te pedí confianza y aun te la sigo pidiendo, aun que se que mi historial de romances no me ayuda, debes pensar que soy un vil rompecorazones.

—Yo nunca—había un cierto temblor recorriendo el cuerpo de Sherlock—Mycroft me hizo una visita, cuando estabas cenando con Mary.De algún modo se entero de lo nuestro y decir que fue insoportable es poco… ¿estas enojado han aun mas enojado conmigo?

Sherlock se reprendió por tal pregunta, obviamente que su doctor estaba enojado, la mirada de furia que poseía lo decía todo.

—Mycroft…—Watson tomo una profunda respiración— ¿fue el quien te puso a dudar sobre mi?

Silencio, la boca de su pareja no decía nada

—respóndeme

Sherlock sintió un placentero estremecimiento, al oír el tono tan autoritario en su pareja.

—si, dijo muchas cosas, sabes que tiende a tener su momentos  idiotas, que son por lo general cuando me visita. Pero es mi culpa por dejar…

—quítate la ropa

Pocas veces en su vida Sherlock se había visto tan quieto y con una mirada en blanco, sin saber que hacer.

—Watson

La mirada de John le quemaba, era una orden y Sherlock no se tardo en seguirla. Ya que estaba descubriendo el placer de seguir las órdenes de su doctor.

—no fue completamente tu culpa, nunca has tenido esta clase de experiencias. Mycroft sabia que si te hablaba en torno a nuestra precaria relación, empezarías a dudar sobre mí, pero estoy dispuesto a perdonarte y ensañarte la realidad de las cosas.

Watson tomo una corta respiración, al ver Sherlock completamente desnudo, excitado.Era maravilloso ver como su erección se pegaba a su vientre y comenzaba a volverse humedad

—me siento torpe, has algo que remedie tal situación o me pondré la ropa otra vez.

Watson rio levemente y retiro la sabana de su cuerpo.

—tu pierna ¿estas seguro?

Antes de Watson respondiera, Sherlock ya estaba  sentándose en su pierna buena, el doctor no pudo evitar levantar una ceja ante tal acto.

—quería parecer considerado, para que luego no digas que soy…

Un beso, su vida por beso (y algo mas) que hambrientamente depositaba Watson con fuerza a Sherlock, no quería mas pausas y su detective parecía muy de acuerdo.

El beso era apasionante y que Sherlock gimiera en su boca lo estaba llevando al límite. Watson se echo para atrás, necesitaba aire. Sherlock por su parte enterró su cara en  el cuello de John y comenzó lentamente a mover sus caderas para frotar ambas erecciones, Holmes le mordió y aumento el ritmo.

A segundos de que Watson obtuviera su orgasmo, un fuerte dolor le pego un rápido bajón, haciéndolo gritar un poco.

—estúpida herida

–lo…lo siento

Holmes se había congelado y parecía asustado.

—no te asustes, la lujuria es difícil de controlar

Sherlock sonrió  y apretó sus labios contra Watson suavemente

—guíame

—encantado

Watson lamio la garganta de su pareja, la piel salda, el aroma  de misterio, la áspera barba. Su sueño hecho realidad, cogiendo una mano de Holmes la dirigió a su boca para darle suaves besos, besando cada dedo. hasta que la bajo a sus erecciones

—lentamente sube y baja

Sherlock comenzó la masturbación de ambos como se le había indicado, Watson oprimió con sus manos las caderas y procedió a morder los puntos cafés dejando marcas en el blanco pecho. El ritmo aumento, Watson se detuvo.

—dije lento.

Sherlock gimió en protesta pero volvió a bajar el ritmo, John no podía estar más excitado, necesitaba estar dentro.

De su mesita de noche agarro el primer ungüento que encontró y se lo froto por los dedos, bajo la mirada curiosa de su pareja.

—relájate, si te duele mucho dímelo ¿vale?

Sherlock asintió, Watson le miro fijamente

—si, diré si me duele

—mucho mejor y sugiero que vuelvas a tu tarea

—mandón

Gruño el detective con una picara sonrisa.Sin avisar el primer dedo se adentro y un pequeño sobresalto le fue seguido.

—no ejerzas presión, relate amor.

Unas respiraciones profundas y algunos besos después, el segundo dedo entro mas fácil ya que Sherlock empezaba a empalarse en ellos, sin embargo el tercero detuvo sus movimientos.

—arde

—pasara

A los pocos minutos John quito sus dedos, Sherlock gruño

—gruñón sexy

Posiciono su pene en la entrada y Sherlock volvió a enterrar su rostro en su cuello.

—mírame.

Con algo de renuencia Sherlock le miro, con la lujuria y la vergüenza batallando en sus ojos.

—mi pierna me limita, te tocara ti bajar lentamente y si por algún motivo veo que aumentas la velocidad te castigare.

—amenaza con algo que no me excite

Ambos sonrieron, se volvieron a besar y todo su auto control fue requerido, al sentir la carne alrededor extremadamente estrecha y caliente. Mordió sus labios y miro la cara de placer de Sherlock, lo cual eran tan glorioso, era la existencia de ambos resumida en aquella entrega.

Al estar la penetración completa Sherlock comenzó a moverse poco a poco mas rápido, el sudor caía de su cuerpo, su rostro mostraba placer y sus ojos amor…ambos por primera vez hacían el amor

—ah…¡AAAAH!

Sherlock se vino primero, John en estaba cerca y con fuerza invirtió la posición, poniendo a Sherlock debajo de el, para penetrarle salvajemente sin importar su pierna.

—tu pierna…AH ah AH ¿Cómo?

—elemental es…Son las endorfinas.

Una estocada mas y se vino dentro, fuertemente hasta el punto de sentirse mareado

—te amo tanto, no vuelas a ponerlo en duda…y matare a tu hermano

Dichas esas fantásticas palabras que hicieron muy feliz a Sherlock, Watson vio su venda teñida de sangre.

—genial.

Con pereza Watson  tomo asiento en la cama y comenzó a quitarse la venda

—y yo soy el que no piensa en las consecuencias.

Watson bufo

—porque no mejor me traes algunas vendas.

—tengo sueño

—Holmes…

Ese tono, Watson sabía como usarlo

—bueno ya no te enojes, dado que me quitaste la virginidad es lo que mínimo que pedo hacer

Como un resorte sherlock salto de la cama y se fue de bruces contra el suelo al sentir un latigazo de dolor en su parte baja, una leve risa contenida se oía en el cuarto.

— ¡tu sabias que pasaría!

—pensé que con tu gran lógica, deducirías que estabas limitado de movimiento.

Sherlock gruño tratando de levantarse del suelo.

—no eres nada romántico después del sexo Watson.

—contigo no necesito ser muy romántico, tiendes amar a los golpes ¿no crees?

—idiota…te amo

Días después…

Club Diagones

En la sala de forasteros, Watson se encontraba mirando la soberbia pero elegante decoración de aquel lugar.Apoyado un poco en su bastón ya que la herida en la pierna aun le molestaba.Aun que seguía agradeciendo su suerte y mas que todo la de sherlock, ya que en ese caso el que no salió herido termino demente, como le paso al señor Nathan al enterarse que todo había sido una mentira, pobre hombre.

—doctor Watson ¿Qué le trae por aquí?

Dijo Mycroft a distancia, mas de la habitual, tal vez suponiendo las nada sanas intenciones del doctor.

—seré claro, no quiero te vuelvas a meter en mi relación con sherlock, de lo contrario lo lamentaras y lo sabes Mycroft.

El mayor de los Holmes no parecía sorprendió por la amenaza y Watson pudo notar una leve sonrisa de lado.

—es mi deber protegerlo.

—siempre he pensado que lo proteges de una manera poco ortodoxa, que tanto sherlock como yo detestamos. Ahora sherlock es mi prioridad y responsabilidad así que vete acostumbrando.

Mycroft no dijo nada y Watson se dispuso a marcharse

—lo pensare

Fue lo último que alcanzo a oír Watson.

Al salir de aquel lugar, camino unos cuantos pasos hasta donde le esperaba su pareja

— ¿Cómo te fue?

—estabas en lo cierto, dijo que lo pensaría lo cual significa…

—que no te tomo en serio.

Dijo sherlock con una sonrisa de “te lo dije”

—sabes que no me rindo, por las buenas o por las malas tiene que dejarnos en paz. Eres mío ahora

Sin poder evitarlo sherlock abrazo asu doctor y se restregó contra el, amaba la posesividad de aquel hombre aparentemente calmado.

— ¿trajiste a los vagabundos?

Pregunto Watson, aun sonriente sherlock.

—si, la mas fina gente en provocar peleas y una que otra chica coqueta, además pondré música de fondo con mi violín.

—espero que tu hermano entre en razón después de esto.

—créeme que lo hará, ama ese estúpido club y el que lo vayamos a convertir en un prostíbulo, es una excelente forma.

Ambos rieron.

Una relación de tira y afloje, nada convencional, muy complicada. pero enamorados el uno del otro, dispuestos a vivir para ellos y no para los demás.

Notas finales:

aclaraciones

1-si van a leer el relato corto de los tres garrideb, pues lo recomiendo hay una parte casi al final en la que uno puede gritar cual fanatica. aun mi historia obviamente diferie y si logran entender mas o menos el caso quiere decir que no me enrede tanto xD

2-me encanta mycroft y aun que paresca el villano no lo es, ya se dijo que mycroft cuida a sherlock de una froma poca ortodoxa, y admito que cuando escribi sobre este personaje me imagine a mark gatiss el cual daba vida a mycroft en la serie de la BBC, pese a que me gusta Stephen Fry.

3- a ver no se tal vez vuelva a escribir sobre ellos, pero sera en un futuro, pero me ha gustado la experiencia de escribir este fic.

 

ItaDei_SasuNaru-fan espero te guste, por ti tome animos y logre hacer esto, detras de todo gran stig hay una gran chica como tu xD.

gracias por leer!!


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