Cap. 24
POV Taemin
Me desperté tumbado en la cama, con el pijama puesto y bien tapado, era invierno y hacía mucho frío, pero no recuerdo haberme dormido. Lo último que recuerdo somos yo y Minho a punto de hacerlo. ¿Qué pasó?
Mire a mi derecha y nada, mire a mi izquierda y tampoco. No había nadie en la cama, y con nadie me refería a Minho. ¿Dónde estará?
Me levanté de la cama y fui a darme una ducha caliente, quizás Minho estaba en el baño pero al entrar me desilusioné porque no estaba. Tras una calmada ducha bajé a la cocina encontrándome a Key haciendo el desayuno, a Jjong en el sofá quejándose de que tenía hambre e ignorando las malas miradas de Key. Onew y HongKi no estaban, y Minho tampoco.
Me atreví a ir hasta el cuarto de mis dos Hyungs, con la intención de despertarles, pero realmente quería mirar a ver si Minho andaba con ellos.
Toqué la puerta pero nadie me abrió, asique decidí entrar. ¡Tonto de mí! Me encontré a los dos desnudos, tapados con las sábanas, y Minho seguía sin aparecer.
-Perdón – grité y salí corriendo de la habitación dando un portazo, el cual despertaría a los dos.
Corrí hacia la cocina para contárselo a Key pero me choqué con alguien – Minho… - le abracé.
-¿Qué pasa? ¿Por qué corres? – Miró hacia todos lados intentado encontrar el porqué de mi nerviosismo, y en cuanto vio a Onew y a HongKi salir de la habitación con una toalla en la cintura lo entendió todo - ¡pervertidos! ¡Habéis traumado a mi pequeño! – me abrazó más fuerte.
- ¡no es nuestra culpa! ¡Él fue el que entró sin llamar! – se defendió Onew
- ¡mentira! Si llamé… - dije en el pecho de Minho.
- ¿Qué es todo este alboroto? – apareció Key, y al ver a esos dos casi desnudos empezó a gritarles todo tipo de cosas, haciendo que ambos escaparan y Minho me bajara a la cocina para tranquilizarme.
- Tranquilo Tae, ya pasó – me intentaba tranquilizar
- lo sé, no es por eso, es que me he acordado de que tú y yo hicimos anoche lo mismo y pues… - me avergoncé tanto que me puse rojo
- jajajajaja – empezó a reírse y le miré mal – no hicimos nada, ¡TÚ te quedaste dormido! – dijo dando énfasis en el tú – asique tranquilo – me besó la frente
- ah… - dije decepcionado.
Realmente amo a Minho, y si es con él no me importa hacerlo, aunque me da vergüenza decirlo.
-¿quieres desayunar? – esta vez era Key interrumpiendo nuestra conversación.
- claro… - dije desanimado otra vez. No sé porque me siento mal. Y esto no es por el embarazo, que últimamente no me está dando problemas, sino porque no lo hice con Minho, me quedé dormido, seguro se ha enfadado.
Por fin bajaron todos y nos pusimos de una santa vez a desayunar.
-arg… - salí corriendo al baño en cuanto me metí un trozo de tostada a la boca. Esto me pasa por hablar, por fin estaba sin síntomas de embarazo y ahora me vuelven…
Key salió detrás de mí y yo vomité, con suerte en el baño.
-¿estás bien? – me preguntó preocupado
- sí, es solo que no tengo mucha hambre – mentira, me estaba muriendo y quería comer, pero mejor dejarlo para luego, no vaya a ser que empiece a vomitar como un loco y preocupe a todos, sobre todo a Minho.
Volvimos a la mesa pero yo solo me tomé un té verde.
-¿estás bien Tae? – me preguntó Minho
- si claro, es solo que no tengo hambre – le sonreí falsamente, pero no se dio cuenta, solo Key y Jjong.
Terminamos el desayuno y cada uno fue a cambiarse a sus respectivas habitaciones. Yo me puse mi bañador amarillo con estrellas negras. Minho se puso el suyo verde con rayas blancas, parecía realmente una rana.
Bajamos y nos encontramos con Onew y su bañador rojo con manchas negras y a HongKi con uno morado entero. Nos pusimos a hablar de cosas sin sentido, como porque Key tarda siempre tanto en cambiarse o porque Onew adora tanto el pollo.
Al de un rato bajaron Jjong, con un bañador azul oscuro con un dragón azul clarito y Key, con su bañador rosa, que he de admitir que el rosa le sienta genial.
-¿vamos? – dijo Minho y todos asentimos.
Primero fuimos a darnos unos masajes, ya que Key insistió mucho y al final nos convenció. Aunque fuese una casa de monte había gente trabajando, por eso podíamos sentirnos en un SPA.
POV Minho
El masaje acabó y yo pensé en comenzar mi venganza. Lee Taemin, vas a saber lo que es bueno.
-¿vamos a la sauna? – pregunté y todos asintieron. Sonreí de lado
Entramos y me senté al lado de Taemin. Estábamos solo con el bañador y he de decir, sin sonar arrogante, que estoy muy orgulloso de mi cuerpo y mis músculos, aparte de mis marcados abdominales y mis fuertes brazos. Mi plan por ahora es sencillo, luego me costará más.
Ya que la sauna era bastante grande no podía ver ni al JongKey ni al OnKi, pero eso es lo que menos me preocupa ahora. Había mucho vapor, mucho calor, mucho sudor.
Miré a Taemin y tenía su vista fija en mi cuerpo, y como para no. Gotas de sudor recorrían cada uno de mis abdominales, y eso puede resultar muy excitante.
-¿Qué tanto miras? – pensé en preguntarle, pero no, esto sería más divertido aún.
Empecé a escurrirme por el banco hacia abajo, posando mis brazos en el banco, mostrando mis músculos. Taemin seguía embobado mirando. Me esforcé un poco más y suspiré por el calor, en forma de un leve gemido. Él lo notó y empezó a tragar saliva.
Con mis manos empecé a tocar todo mi cuerpo, haciendo que me quitaba el sudor. Me eché el pelo para atrás, me sobé el cuello, me remangué aún más el bañador, dejando ver mis fuertes piernas. Taemin estaba que no podía más, su amiguito ya había despertado desde hace mucho.
Me acerqué a él y cerró los ojos, pensando que le iba a besar, ja, inocente.
-Tengo mucho calor, voy a salir ya – susurré sensualmente en su oído y me levanté, dejando atrás a un Taemin excitado y confundido.
Sonreí victorioso y salí de ahí. Me metí en la piscina y empecé a nadar para tranquilizarme un poco.
Al de un rato salieron Jjong, y el OnKi, que se metieron en la piscina conmigo y jugamos un poco con una pelota en el agua. Jjong y yo VS el OnKi. Ganamos Jjong y yo, obviamente, yo nunca pierdo.
Luego salieron Key y Tae de la sauna y se metieron en el jacuzzi, seguidos por todos los demás menos por mí. Taemin me miró suplicante pero no fui, seguí nadando, ignorándolo. Esto me estaba costando mucho, pero me estoy divirtiendo, haber cuanto aguanta el pequeño.
POV Key
Entramos en la sauna y Jjong me llevó de la mano hasta dentro, era muy grande, pues él quiso ponerse al final, alejados de los demás.
-Key ~ - me susurró meloso al oído – ¿qué tal si hacemos lo que esta mañana no me has dejado por las prisas? – dijo acariciando mi miembro por encima del bañador.
- Jjong ~ nos van a oír los demás… - dije suspirando pues empezó a sobar mi miembro.
- no te preocupes, estamos lejos, no pueden oírte – empezó a meter la mano dentro de mi bañador y no pude resistirme.
-Jjong ~ que sea rápido – dicho y hecho. Bajó mi bañador y sacó mi miembro metiéndoselo a la boca de una, sin vacilar.
Aumentó el ritmo rápidamente, mientras me mordía los labios para que no escucharan mis gemidos.
Miré hacia abajo y lo que vi fue una imagen digna de sacar foto y esconderla para que nadie más la pudiera contemplar. Jjong con mi miembro en su boca, subiendo y bajando a un ritmo rápido, mientras sus manos estaban reposadas en mis piernas, mi bañador en las rodillas y yo observando eso y sintiendo un gran placer, lo que hizo que me corriera en su boca en ese mismo instante.
Se levantó, relamió sus labios, me subió el bañador y me beso – voy afuera, tengo demasiado calor – y me dejó ahí solo, con la respiración agitada y con el pulso a mil.
Fui a ver si quedaba alguien más dentro de la sauna cuando conseguí relajarme, y vi a Taemin, tumbado en la sauna y con la mirada perdida.
-¿Tae? ¿Pasa algo? – Le pregunté pero no me contestó - ¿Tae? – agité mi mano delante de él y reaccionó.
- mmm… ¿Qué pasa Key? – me preguntó
- que te pasa a ti, mírate, estás pálido, mejor salgamos de aquí y vayamos al jacuzzi un rato – asintió y salimos de ahí.
Entramos al jacuzzi y el OnKi y mi Puppy nos siguieron peor Minho no, ¿Qué le pasa? Tae agachó la cabeza triste, luego hablaré con esa rana estúpida.
POV Taemin
Minho me está ignorando, lo sé. Primero me provoca y me deja con las ganas. Y ahora me ignora completamente. Vale, se que ayer fui yo quien le ignoré, pero no porque quisiera… estaba muy cansado. Tengo que hablar con él, pero primero me relajaré un poco.
Al de un rato de relax me levanté convencido de ir a hablar con Minho pero no estaba. Me puse una toalla y me cambié el bañador rápidamente para ir a buscarle.
Le busqué por la cocina, la sala, la habitación, el jardín y nada, ni rastro de él. No conocía muy bien la casa asique seguí andando convencido de que le encontraría. Escuché un ruido extraño y me acerqué. Ahí está, en un maquina, haciendo ejercicio, fortaleciendo sus músculos, sus brazos, sus piernas…
- ¡Taemin! Concéntrate – me grité mentalmente – tarde… - así es, mi miembro había vuelto a despertar de nuevo, asique fui al baño más cercano que encontré.
Me empecé a masturbar pensando en Minho - mmm ~ Minho ~ - gemía bajito, no quería que me escuchara.
POV Minho
Que divertido ¿se cree que no le he visto? Inocente de él. ¡Claro que le he visto! Por eso le he provocado más, y al verle salir corriendo al baño le he seguido. Pero encontrármelo masturbándose y gimiendo mi nombre fue demasiado para mi autocontrol.
Me acerque a él pero me paré justo cuando gimió mi nombre y se corrió en su mano - MINHO ~ - retrocedí para que no me viera, y me fui a la piscina, es muy probable que ahora vaya al gimnasio. Casi destruyo toda mi venganza, menos mal que no ha sido así, tengo que controlarme más.
Entré a la piscina y me puse a nadar, pensando en otras cosas, para que mi miembro no se despertara más aún, sino tendría un gran problema.
Key se acercó a mí y me habló - ¿Por qué ignoras a Tae? – dijo un poco alterado
-No le ignoro, es solo que estoy nadando, quiero nadar… ¿no puedo?
- sí, claro que puedes, luego no te quejes si se enfada – se fue bufando y justo entró Taemin, y yo le miré, él me miró y ambos sonreímos.
Cambié un poco mi plan, Key tiene razón, si le ignoro se va a enfadar conmigo, pero nada de roces, prohibido.
-Hola Tae – le saludé
- hola Minho, ¿vienes al jacuzzi? – me preguntó y asentí
Me extendió la mano para ayudarme a salir de la piscina pero tiré de él y cayó a la piscina.
-¡MINHO! – me gritó y se hundió.
No tocaba el suelo de la piscina asique le agarré y él se subió encima de mí, enroscando sus piernas en mi cadera – ¡no lo vuelvas a hacer! ¡No sé nadar bien! – se aferró a mi cuello y me miró a los ojos, esos ojos castaños que me tienen loco. Sé que estoy con una venganza entre manos, pero no puedo resistirlo, al menos ahora no, un beso no hará daño a nadie ¿no?
Y así lo hice, le besé, lentamente, sin prisa, y él correspondió gustoso. Se aferró más a mí profundizando el beso, metiendo su lengua en mi boca, jugando con la mía, haciéndome soltar pequeños suspiros, que fueron cortados por la voz chillona de Key.
-¡Parad ya! No quiero ver como violas a mi hijo – nos regañó pero Taemin sonrió. Verle sonreír por solo un beso me daba ganas de olvidarme de que se quedó dormido, pero mi orgullo podía con todo.
Los tres días pasaron rápido. Fuimos el viernes, una noche que no pudimos hacer nada porque se quedó dormido. El sábado, otra noche más en que solo dormimos abrazados, esta vez porque yo no quería. El domingo, otra noche más, nada pasó, yo me hice el dormido.
Taemin durante estos días ha estado provocándome, pero yo no me quedaba atrás y le provocaba más aún, haciéndole ir al baño más de una vez. Mi venganza ha terminado y esta noche por fin le volveré a hacer mío.
Ya era lunes por la noche. Estábamos solos en nuestra habitación. Taemin miraba a la luna por la ventana, mientras yo le miraba a él y me acercaba sigilosamente.
-Taemin… - le abracé por detrás – quiero hacerte mío – le susurré en el oído provocándole un escalofrío. Se giró y me miró.
- ¿Por qué ahora? Los otros días me ignorabas, lo sé. Lo siento de verdad, no quería quedarme dormido cuando íbamos a hacerlo, pero no tenías que ponerte así tampoco – me miró triste – yo siempre quiero sentirte cerca, abrazarte, besarte, tocarte y que me toques, pero no siempre puedo hacer lo que quiero. Estaba muy cansado por el viaje, deberías de haberlo entendido – me miró pero yo le besé.
- lo siento, soy un tonto y un egoísta, pero realmente me he dado cuenta en estos días que no puedo vivir separado de ti, asique por favor, déjame sentirte cerca – le abracé y él correspondió.
- está bien – le miré y me besó suavemente, para poco a poco aumentar la intensidad de ese beso.
Le cogí en brazos y le llevé hasta la cama, dejándole suavemente en ella. Él sin separar sus labios de los míos se acomodó entre mis piernas.
-Minho… Te amo – me dijo antes de besarme apasionadamente.
- yo también te amo – le dije al separarnos por falta de aire - ¿sabes algo? – Me miró – la verdad es que te estuve provocando estos días para que supieras como me dejaste la otra noche cuando te dormiste – me miró incrédulo – lo siento – le besé.
- está bien, entonces ahora me toca vengarme a mi – en un rápido movimiento intercambió posiciones, quedando él encima de mí - ¿Qué haces? – le pregunté.
- vengarme – empezó a mover sus caderas con una sonrisa malvada en su rostro.
-ah~ - gemimos cuando nuestros miembros rozaron, y él siguió moviéndose, haciendo que la temperatura de nuestros cuerpos aumentara poco a poco.
Dejó de moverse y le miré. Sonrió de lado y bajó hasta quedar a la altura de mi miembro. Me quitó los pantalones de un tirón y besó mi erecto pene sobre la tela.
-mmmh~ - me quejaba para que empezará de una vez. Se rió por lo bajo y con sus dientes mordió mi bóxer, tirando de él, para finalmente quitármelo.
Lo miró detenidamente, pasando su dedo por todo mi miembro, deteniéndose en la punta, haciendo presión sobre él, y haciéndome sufrir a la vez.
Empezó a lamerlo poco a poco, haciéndome gruñir, ya empezaba a doler – Tae… me duele – le miré haciendo un puchero, sonrió y se acercó a mi miembro de nuevo para metérselo a la boca.
Empezó bajando y subiendo, bajando y subiendo, dándome placer, pasando su lengua por toda mi extensión, y sus manos traviesas jugando con mis testículos. Creí tocar el cielo cuando aumentó el ritmo y una descarga eléctrica viajó por mi espalda hasta mi miembro, haciéndome inclinarme hacia atrás, echando todo mi semen en su boca.
Se relamió mientras m miraba y se colocaba sobre mí. Una vez encima de mí empezó a moverse descaradamente, quitándose los pantalones y el bóxer, quedando desnudo porque yo le estaba quitando la camiseta.
Volví a ponerme duro y él lo notó. Se posicionó sobre mi miembro y poco a poco se penetró a él mismo, soltando algunas lagrimas y un quejido - ¿estás bien? – le pregunté y asintió con la cabeza.
Nos quedamos quietos los dos hasta que se acostumbro, dándome como señal un sexy movimiento de caderas.
Se empezó a mover más rápido, pero esta postura era un tanto incomoda para mí y cambié de lugar, quedando él debajo de mí.
Me miró mal, pero en cuanto empecé a moverme en su interior rápidamente cambió su cara por una de placer.
Tanto tiempo moviéndonos los dos, gimiendo, gritando de placer, que nos corrimos a la par, soltando un último sonoro gemido.
-Te amo – le dije acomodándome a su lado, tapándonos con las sabanas.
- yo también te amo Minho – dijo acurrucándose en mi pecho y quedándose dormido, haciendo que me durmiera junto a él. Mañana nos toca un viaje de vuelta, creo que no podrás sentarte bien.