Cap. 26
POV Key
Me besó, y lo peor… ¡le he correspondido! Esto no puede ser, no puedo hacerle esto a Jjong, él realmente me ama, y yo a él. Pero… porqué ha tenido que volver. Hace dos años se fue a Europa, y me dejó solo, y ahora… ha vuelto.
Ya no le amo, yo amo a Jjong, pero… he de admitir que esos labios los extrañaba. Él fue alguien muy importante para mí en el pasado, ahora, en el presente, Jjong es lo más importante que tengo, y no quiero desperdiciarlo todo, aunque ya un poco tarde.
Me separé de él y le dí una bofetada – ¡no te acerques a mí! – Le grité - ¡quien te crees! ¿Eh? Después de dos años vuelves ¿y pretendes que todo siga igual? Pues no, yo ya no te amo… - bajé el tono de voz.
-no he vuelto ahora… volví hace unos 2 meses, solo que no me viste. Fui a tu casa, pero te vi con ese tal Jonghyun y preferí esperar el momento perfecto – me dijo.
- ¿y crees que el día de san Valentín es el mejor día?
- no, solo que te he visto triste y no he podido evitarlo – se acercó a mi – vamos Key… vuelve conmigo – me suplicó.
- ¡NO! Me niego. Aléjate de mí. No solo me dejaste a mi tirado, sino a todos. Éramos amigos… tú, yo, Jjong, Minho y Onew… nos abandonaste y ahora pretendes volver como si nada… no sé los demás, pero YO no te perdono. ¡Adiós! – me fui corriendo, dejándole atrás y me dirigí al baño, chocándome con alguien.
- ¡au! ¡Mira por dónde vas! – me gritó alguien.
- lo siento – me fui corriendo de nuevo.
- ¿Key? – Jjong... – perdón no sabía que eras tú – me abrazó y me puse a llorar - ¿Qué te pasa amor? – me apretó más contra su pecho.
- nada, no es nada. Solo abrázame – nos quedamos así un rato hasta que me tranquilicé.
- ¿ya estas mejor? – Asentí – bueno, vamos a clase, que el recreo ha terminado.
- Jjong, gracias – le sonreí y me besó.
- lo siento, no podía evitarlo, eres tan adorable.
- no seas tonto y vamos a clase. Nos vemos luego – nos despedimos y fuimos cada uno a su clase.
Al entrar fui directo a mi sitio y me quedé mirando por la ventana. Al de un rato llegó Tae y se sentó a mi lado, como siempre.
-Key, ¿le has dado a Jjong el chocolate? – me preguntó.
- ah, no, aún no… luego se lo doy – respondí y volví a mirar por la ventana.
El profesor entró pero no presté atención a ninguna clase restante.
Mi móvil empezó a vibrar y pensé que sería Jjong, pero no fue así.
Hola Key. Sé que sabes quién soy. Si no quieres que Jjong se entere de lo ocurrido hoy en el recreo ven a la azotea ahora.
No… ¿Por qué? No quiero hacer daño a Jjong, realmente no quiero, no me queda más remedio que ir. Pedí permiso al profesor y salí, ante la mirada de Taemin. Subí a la azotea y ahí estaba él.
-¿Qué quieres? – le dije con un tono de pocos amigos.
- quiero que hagas lo que te pida. Si no quieres que abra la boca será mejor que me hagas caso – le miré mal – por hoy te dejaré en paz, se que estarás con Jonghyun, pero mañana tendrás que hacer lo que te pida.
- si hago lo que me digas, ¿prometes no decirle nada a nadie? – le pregunté.
- así es. Mi silencio por tus besos – abrí mis ojos a más no poder - ¿Qué te pensabas? ¿Qué te iba a pedir que me hagas los deberes? Inocente… no has cambiado mucho por lo que veo.
- explícate.
- quiero que, cuando te lo pida, me beses como solías hacerlo antes. Puede que tú no me ames, pero yo a ti sí. Y si esta es la única manera que tengo para poder probar tus labios, lo haré – se acercó a mí, agarró mi mentón y me besó apasionadamente, mordiéndome el labio para tener acceso al interior de mi boca, metiendo su áspera lengua dentro de mi boca, tocando la mía. Asco, eso es lo que siento.
- me niego… ¡no quiero otros besos que no sean los de Jjong! – me separé de él.
- da igual lo que quieras. Si no lo haces, le contaré a Jjong que me besaste. Recuerda, él y yo éramos muy amigos.
- ya no. Le dejaste tirado a él también ¿recuerdas?
- da igual, él no es tan rencoroso como tú. Y ahora si me disculpas, me voy. Recuerda – se acercó a mí de nuevo – ahora también eres mío – y volvió a besarme – adiós – y salió de ahí, dejándome solo de nuevo, con el corazón en mis manos a punto de romperse.
*flashback*
Todo era perfecto, tenía amigos a los que apreciaba un montón, vivía solo, no tenía muchas preocupaciones y tenía un novio magnifico.
Pensé que sería feliz siempre, pero todo cambió el día en que él me dejó, tirado, como un bebe abandonado en la calle.
-¡como que te vas! ¿Por qué no dijiste nada? – gritó Jjong.
- lo siento, me tengo que ir. No tengo nada que me retenga aquí, y me han ofrecido ir a cantar por Europa. No voy a disculparme porque no voy a dejar que nadie arruine mi futuro. Ha sido divertido estar con vosotros, pero adiós – y cerró la puerta, dejándonos a todos con los ojos abiertos y con lagrimas.
No pude controlarme y le seguí, salí corriendo detrás de él.
-¡espera! No te vayas por favor… - le abracé por detrás.
- lo siento Key, yo realmente te amé, pero el amor no es importante para mí. No me importa si te dejo solo, yo voy a luchar por mi sueño y no puedes impedirlo – me dio un beso – este será nuestro último beso, adiós… - y se fue, dejándome en la calle, abandonado, llorando, temblando y gritando.
*end flashback*
Por eso todos le odiamos ahora, nadie quiere verle, todos nos olvidamos de él, y por eso ahora soy feliz con Jjong - ¡Key! – me gritó alguien y me giré. Era Jjong con su hermosa sonrisa. Se acercó a mí dándome un dulce beso en los labios – te amo – y me volvió a sonreír.
-Yo también te amo Jjong – le sonreí falsamente.
- vamos – me cogió de la mano y salimos corriendo del colegio.
- ¿A dónde vamos? – le pregunté.
- ahora lo verás – llegamos a una campa, con un único árbol en el medio. No estaba muy lejos del colegio, pero estaba alejado de todo, y se respiraba paz y tranquilidad. Al lado del árbol había un picnic montado – es aquí.
- ¿has hecho tú solo todo esto? – le pregunté.
- ajá, yo solito – sonrió – vamos a comer antes de que se enfríe todo.
Asentí y nos sentamos a comer. Había arroz y unas croquetas, una tarta y unas galletitas. Todo estaba muy rico la verdad - ¿en serio lo has cocinado tú?
-¡sí! ¿Acaso no me crees? – se puso triste.
- sí, claro que te creo, pero es que la cocina no es lo tuyo – empezamos a reírnos los dos.
- lo sé, pero mi madre me ha enseñado y he mejorado mucho.
- se nota, está muy rico.
Terminamos de comer el postre y Jjong sacó algo de su mochila – toma es para ti – una caja alargada de color rosa, con un lazo azul.
-¿para mí? – empecé a abrirlo y vi un colgante. Era una llave preciosa, la parte de arriba tenía forma de corazón, y en el medio había un Puppy dibujado.
Le miré – dale la vuelta – me dijo. Le dí la vuelta ‘’ Key & Puppy ’’.
Empecé a llorar por dos cosas. Una por la emoción y otra por sentirme el peor ser que ha pisado la tierra. Yo pensando que aceptaba los chocolates de las chicas y que no me quería, cuando realmente tenía esto para mí. Y yo liándome con alguien – es precioso Jjong – le besé – gracias.
-de nada amor – me acercó a él y me besó apasionadamente, pero con amor.
Me sentía mal, fatal. Jjong me estaba besando y sus besos bajaron a mi cuello, y yo… también quería, pero no podía olvidar lo que había hecho.
Me tumbó en la toalla y me quitó la camiseta, dejando besos por todo mi pecho, parándose a lamer mis pezones, succionándolos.
No me quise quedar atrás y le quité su camiseta, observando su marcado pecho. Empecé a tocarlo y bajé hasta su pantalón. Lo desabroché y metí mi mano dentro, tocando su ya despierto miembro por encima de la tela de su bóxer.
-mmmh… Key~… más~ - le quité el pantalón y el bóxer en un rápido movimiento y me coloqué sobre él. Moviendo mis caderas, rozando su miembro con mi pantalón. Esa prenda duró poco ya que Jjong me lo quitó todo, quedando los dos completamente desnudos.
No nos importó estar en un campo, no había nadie. Me coloqué entre sus piernas y me relamí los labios, antes de meterme su miembro en mi boca, jugando con él.
Subía y bajaba, a un ritmo rápido y excitante para ambos. La cara de placer de Jjong me excitaba más aún. No me dí cuenta cuando él agarró mi miembro, masajeándolo rápidamente. Una corriente eléctrica me recorrió la columna y me corrí al sentir su semen en mi boca, dejando yo el mío en su mano.
-Key… ¿puedo entrar en ti? – me preguntó con la respiración agitada.
- solo tú puedes entrar en mí – y dicho eso como una fiera se lanzó a mí, y me preparó tan rápido que incluso dolió, pero no me quejé. Entró en mí haciéndome soltar un agudo gemido. Esperó un poco y empezó a moverse rápidamente en mi interior.
Me agarré a su cuello, clavando mis uñas en su piel, y me dejé llevar. Sentí tanto placer que me corrí. Un par de estocadas más y él se corrió en mi interior. Salió de mí y me abrazó – te amo diva.
-Yo también te amo Puppy – nos quedamos abrazados un rato pero nos tuvimos que vestir para ir cada uno a su casa. Mañana hay clase y hace frío, aún es invierno.
*al día siguiente*
Me vestí y fui a clase, como cada día, solo que hoy tenía un precioso colgante en mi cuello.
Llegué y vi en la puerta a Jjong hablando con alguien. Me acerqué para saludarle y me quedé de piedra.
-Hola Key, ¿te acuerdas de él? – me preguntó Jjong, pero no contesté.
- Hola Key – me saludó ese bastardo.
- Hola Siwon – todo lo que se escuchó fue silencio y lo único que ví fue la sonrisa de alegría de Jjong al ver a su amigo y la sonrisa burlona de Siwon, a saber que tiene en mente… tengo miedo. Lo siento Jjong.