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Los milagros también existen por yusuke sempai

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Notas del capitulo:

annyeo :)

de nuevo aqui xD jajajajaja bueno, me he divertido MUCHO escribiendo este capitulo xD drama drama jajajajajaja ;)

y a la vez me e sentido mal, muy maaaaal T3T

bueno, espero que les guste y no me maten ._.

Cap. 27

POV Taemin

 

-¡Key! ¿me estás escuchando? – Le pregunté alzando el tono. Llevaba como media hora hablando, mejor dicho contestándole a su pregunta, y me estaba ignorando.

 

- ¿eh? Ah sí, sí, ¿Qué decías? – me dijo.

 

- no me has escuchado nada ¿verdad? – le pregunté de nuevo.

 

- lo siento Tae… es que tengo la cabeza en otro sitio – contestó un poco ido.

 

- puedes contármelo si quieres, ya sabes que soy tu amigo y puedes contar conmigo.

 

- hagamos una cosa. Me cuentas tú primero lo que pasó en san Valentín con Minho, y luego te cuento yo, ¿vale?

 

- me parece justo.

 

*Flashback*

 

Cuando las clases terminaron, Minho me sacó corriendo del colegio y me llevó a un restaurante. Había muchos tipos de comida, pero yo me quedé con un poco de pasta y carne de segundo.

 

Comimos mientras charlábamos, y Minho no dejaba de mirarme, la verdad es que me ponía un poco nervioso.

 

-¿Qué tanto miras? – le pregunté.

 

- tus ojos – dijo firme – me encanta el brillo que tienen cuando eres feliz – sonrió haciéndome sonrojar ante sus palabras.

 

- no digas esas cosas que sabes que me da vergüenza – dije mirando al plato de carne.

 

- pero es la verdad, no puedo evitar mirarte. Eres perfecto – me cogió la mano – y te amo – se acercó a mí, depositando un suave beso en mis labios – gracias por estar siempre a mi lado – me sonrió.

 

- de nada – sonreí como adolescente enamorada, me sentía tonto, pero si es por Minho no me importa.

 

Terminamos de comer y fuimos a casa. Quisimos ver una película para pasar la tarde tranquilos. Era una romántica, no recuerdo el titulo, pero es preciosa.

 

Entre abrazos y besos llegamos a su habitación, he de decir que su cama es más grande que la mía, por eso es que siempre acabamos en su cuarto y no en el mío.

 

Me dejó en la cama suavemente, pero en vez de colocarse sobre mí fue a su mesilla. Sacó un bote, parecía ¿sirope?

 

-¿Qué haces con eso? – le pregunté burlón.

 

- es san Valentín, y quiero comer mi chocolate favorito – me miró con lujuria y yo me asusté un poco, pero si es Minho, no temo a nada ni a nadie.

 

Me quité toda la ropa provocativamente mientras no apartaba mi mirada de la suya. Él miraba mi cuerpo con lujuria. Se intentó acercar pero le empujé hacia atrás, haciéndole caer al suelo.

 

Estaba en bóxer solamente. Me acerqué un poco más a él y moví mis caderas a un ritmo muy provocativo para cualquiera. Dí una vuelta y puse mi trasero cerca de su cara. Lo moví en círculos y él me dio una cachetada. Me giré fingiendo rabia y me acerqué más a él.

 

Me senté poco a poco sobre él. Puse mis brazos alrededor de su cuello y le miré fijamente a los ojos. Él estaba sentado en el suelo, con las piernas estiradas y por lo tanto un poco abiertas. Yo, sentado sobre su duro miembro empecé a moverme de adelante para atrás. Me relamí los labios sensualmente y me lancé sobre los suyos.

 

Un profundo beso que unió nuestras lenguas en una excitante danza. Nos separamos por falta de aire, unidos por un hilo de saliva. Mis movimientos de cadera aumentaron y mis manos se colaron en su camiseta, quitándosela de un tirón.

 

Fijé mi vista en sus pezones y relamiendo mis labios ataqué uno de ellos. Minho no entendía nada, era yo esta vez quién tenía el control de todo. Por su boca salían gruñidos de placer, suspiros y algún que otro gemido.

 

Decidí apropiarme de su plan, mejor dicho, de su sirope. Tomé el bote y eché un poco de chocolate por su pecho, sobretodo en sus pezones y con mi lengua empecé a lamer y comer todo rastro de chocolate existente sobre su pecho.

 

Decidí ponerle más emoción a esta nueva adicción al chocolate y le quité lo que le quedaba de ropa, dejándole completamente desnudo debajo de mí. Me moví un poco hacia atrás y observé su excitado miembro.

 

Cogí el sirope  empecé a echarlo sobre su miembro. La imagen que Minho me dejó ver era demasiado excitante. Su cabeza echada para atrás por el placer que sentía, su pelo mojado por el sudor, su boca entreabierta dejando escapar suspiros y sus musculosos brazos apoyados en el suelo para evitar que cayera era demasiado excitante para mí.

 

Me incliné y empecé a lamer el chocolate de su miembro. Los gemidos de Minho empezaron a hacerse más agudos. No quise torturarle más y engullí todo su miembro. Primero me moví lentamente, acabando de limpiar todo rastro de chocolate y noté como su miembro crecía cada vez más dentro de mi boca.

 

Aumenté el ritmo y Minho agarró mi cabeza con una mano, marcándome el ritmo que él quería. Gemía alto, movía más rápido mi cabeza y como pude intenté seguir su ritmo. Siempre dice que mi lengua es traviesa y quería demostrárselo como siempre. Movía mi boca al ritmo que él quería mientras que mi lengua lamía como podía su miembro. Al de unos minutos más se corrió en mi boca.

 

Me tragué todo y como pude me reincorporé, mirándole a los ojos.

 

-Ahora me toca a mí comer mi postre.

 

No me dio tiempo a reaccionar y ya tenía mi cuerpo cubierto de chocolate por todas partes y una lengua recorriendo mi cuerpo con ansia y lujuria. No tardó mucho en comerse todo él chocolate, solo quedaba una zona.

 

-mmm es la hora de mi postre favorito – se relamió los labios y agarró mi miembro con los dientes.

 

-¡JODER! – la verdad es que no grité de dolor, sino de placer.

 

Mientras posaba sus labios en mi miembro su lengua lamía la punta, sus manos masajeaban mi miembro. Creí tocar las estrellas cuando empezó a metérselo poco a poco todo a la boca.

 

Sus manos masajeaban mis muslos, mi espalda se encorvaba por el placer, y de mi boca solo salían gemidos agudos. Me corrí, tras soltar un grito de placer, en su boca.

 

Se separó de mí y me levantó como a una princesita, depositándome en la cama, colocándose sobre mí. Me abrió las piernas y metió un dedo en mi entrada, metió el segundo y empezó a moverlos. Metió el tercero y al de un rato terminó de prepararme.

 

Sustituyó sus dedos por su miembro y lo metió poco a poco, para no hacerme daño. Se quedó quieto, me miró, le sonreí y empezamos a movernos los dos a la vez, sintiendo un gran placer ambos.

 

Agarró mis piernas y las subió a sus hombros y yo coloqué mis manos en su espalda, clavándole un poco las uñas.  Se acercó a mí y me besó mientras seguíamos moviéndonos rápidamente.

 

Aumentó el ritmo y ya era algo salvaje, seguro mañana me duele todo, pero no me quejé, solo disfruté y se lo demostré por el alto tono de mis gemidos. Enroscó su lengua con la mía y penetró más fuerte, llegando a mi punto débil.

 

-¡AH! Ahí Minho otra vez ~ – grité y volvió a tocar una y otra vez ahí.

 

Es la primera vez que duramos tanto en la cama y he de admitir que me está encantando. Siguió entrando y saliendo de mí interior, dándome donde me hacía perder la poca cordura que me quedaba y nos corrimos a la vez, soltando un sonoro gemido.

 

-Te amo Taemin, ¡TE AMO! – me gritó aún en mi interior.

 

- ¡yo también te amo Minho! – le contesté.

 

Le miré y al ver que no salía de mi interior entendí todo, esta noche no dormiría. Decidí complacer su deseo y cambié de posiciones, quedando yo sobre él, auto penetrándome.

 

-Ma-mañana no t-te que-quejes si te due-ah duele ~… - me dijo suspirando pero le ignoré. Seguimos así hasta que nuestros cuerpos no pudieron más y el sueño se apoderó de nosotros.

 

*end flashback*

 

Obviamente algunas partes no le conté a Key, no entré en detalles, no quería que matara a Minho y montara un espectáculo.

 

-Y eso es lo que paso en san Valentín – le dije.

 

- mataré a esa rana – murmuró.

 

- bueno Key – preferí ignorar su comentario – ahora cuéntame tú. ¿Qué pasó en san Valentín? – de repente se puso serio y algo triste. No entendía porque asique esperé a que me lo contara.

 

- aish ~ - suspiró – está bien, te lo contaré. Pero prométeme que no se lo dirás a nadie, y a Jjong mucho menos – me miró totalmente serio y asentí.

 

- hace unos años había un chico más con nosotros, Siwon. Era nuestro amigo y luego se convirtió en mi novio, pero nos abandonó y se fue a Europa a cantar. Ahora ha vuelto, y justo el día de san Valentín ví a Jjong con muchas chicas recibiendo chocolates y me enfadé. Fui a la azotea corriendo y me puse a gritar. Entonces Siwon apareció por detrás de mí y me abrazó, después… - le empezaron a salir lagrimas – me… me… me besó – empezó a llorar y yo le abracé para consolarle – y-yo no quería, él me obligó y ahora… ahora… dice que si no hago lo que me pida se lo contará a Jjong y esta mañana Jjong y él estaban juntos… tengo miedo Taemin, mucho miedo. No quiero hacer daño a Jjong, yo le amo.

 

- tranquilo Key, te voy a ayudar. Yo creo que deberías decírselo a Jjong, tú no has hecho nada, él te atacó ¿no? – me miró raro.

 

- la verdad es que… por un momento le correspondí – se puso más triste aún.

 

- Key… ¿por qué?

 

- porque dijo que me amaba… y aunque yo ya no le ame, me hizo recordar el pasado.

 

- está bien, te entiendo un poco, pero sigo pensando que deberías decírselo, si se entera luego será peor.

 

- ¡NO! ¡Prométeme que no se lo dirás! – me gritó.

 

- tranquilo, no voy a decírselo. Pero deberías pensarlo. Y ahora me voy que Minho habrá acabado ya las actividades del club. Nos vemos mañana Key – le dí un abrazó y me fui a buscar a Minho.

 

Llegué al campo de futbol y ví a Minho, a Jjong y a un chico alto y moreno. Me acerqué a ellos y agarré la mano de Minho quien me sonrió y el otro chico me miró raro.

-Hola Tae – me saludó Minho.

 

- Hola Minho – miré a su amigo.

 

- él es Siwon, un amigo de la infancia – asique este es el famoso Siwon del que hablaba Key, interesante…

 

- encantado – le sonreí.

 

- igualmente – nos dimos la mano pero mutuamente nos matamos con la mirada.

 

Minho me volvió a coger la mano y nos despedimos de Jjong, para irnos a casa. No me gustó la sensación que tuve en ese momento, algo malo iba a pasar pero no conseguía saber el qué.

 

POV Key

Quizás Tae tenga razón. ¿Y si se lo digo a Jjong? ¿Me entenderá o me odiara? ¿Y si me deja? No puedo…

 

Dos semanas pasaron la mar de tranquilas. Minho y Taemin estaban cada vez más unidos que antes. Onew y HongKi seguían desaparecidos, perdidos por el colegio haciendo quien sabe que cosas. Jjong y yo estábamos genial, juntos, abrazados, dándonos cariño. La verdad es que me sentía culpable por lo de Siwon, pero no me ha molestado para nada en estas dos semanas. ¿Se habrá dado por vencido?

 

Era viernes y las clases acabaron y con ellas el mes de febrero estaba a punto de terminar también. Jjong y yo nos despedimos a la salida del colegio ya que tenía que ir a su casa a celebrar el cumpleaños de su madre, adora a su madre y no se lo perdería por nada del mundo.

 

Tranquilamente volví a mi casa y me sentí observado, pero ignoré eso y entré a mi casa. Me puse a hacer la comida y al terminar me puse a jugar un rato en el ordenador. Cuando me cansé me fui a la ducha.

 

Al salir eran las 8 p.m. y decidí ponerme a cenar. Comí sentado en el sofá mientras veía un programa donde salían famosos y me reí mucho. Cuando terminé de cenar me fui a lavar los dientes y cuando iba de vuelta a sentarme en el sofá tocaron el timbre.

 

Emocionado fui a abrir, pensando que era Jjong que venía a darme una sorpresa. Quería darle un susto y abrí la puerta de golpe. Pero el susto me lo llevé yo al ver a Siwon delante de mis narices, a escasos centímetros de mi rostro, observando mis labios, que no tardó en devorar, cerrando la puerta de golpe y empotrándome contra la pared, haciéndome soltar un quejido y un par de lágrimas.

 

-¿Qué haces aquí? – le pregunté nervioso, con miedo, miedo que él notó.

 

- ¿tú qué crees? – volvió a acercarse a mí y giré mi rostro, pero agarró mi mentón y me hizo mirarle, dándole fácil acceso a mi boca.

 

Sus labios devoraron los míos, y por más que me negara él no hacía caso. Empecé a golpearle el pecho y se enfadó. Agarró mis manos y las estrelló contra la pared. Mordió mi labio pero no abrí mi boca, seguí negándome como pude.

 

-¿asique prefieres a malas? Tú lo has querido – agarró ambas manos con una de sus manos. Me supera en altura y fuerza, asique por más que las moviera estaba atrapado.

 

Me miró a los ojos y sonrió de lado - ¿vas a abrir la boca gatito? – siempre me llamaba gatito de una manera dulce, pero ahora fue cruel.

 

No dije nada, seguía mirándole con odio y con miedo a la vez – de acuerdo, si no la abres te la abriré yo – con su mano libre tocó mis labios y yo moví mi cabeza. Empezó a reírse y con dos dedos separó mis labios, dejando ver mis dientes.

 

Metió un dedo para abrir mi boca pero le mordí en el intento. Bufó pero enseguida volvió a sonreír malévolamente.

 

-tú lo has querido gatito – bajó su mano a mi miembro y abrí los ojos como platos. Empezó a masajearlo, incitándome a gemir para que abriera la boca, pero no lo hice.

 

Ver su frustración me hizo reír, cosa que no le gustó a Siwon. Se cansó de ir despacio y metió su mano dentro de mi pijama, agarró mi miembro y empezó a masturbarme. Posó sus labios en mi cuello y empezó a lamerlo – si no abres la boca te dejaré marcas por todo el cuerpo y Jjong te descubrirá – soltó con malicia. Me miró pero no abrí la boca, seguía luchando con mi interior.

 

Volvió  a bufar y esta vez puso todas las cartas sobre la mesa. Con su lengua lamía mi cuello con fuerza, no dejaría marcas pero aún así algo si dejaría. Su mano empezó a aumentar el ritmo y me masturbó más rápido. Mis piernas empezaron a temblar y el placer empezó a llegar a mí. Siwon lo notó, dejó mi cuello y se puso frente a mí, sabía que en nada abriría mi boca.

 

Paró el movimiento de su mano y empezó a sobar la punta de mi miembro, que ya estaba bastante duro. Sonrió de lado de nuevo y me miró. Empezó a besarme, moviendo sus labios sobre los míos, cuando de repente apretó con fuerza mi miembro haciéndome sentir dolor y placer a la vez, por lo que abrí mi boca, y él aprovechó para meter su lengua en mi boca.

 

Intenté separarme, pero entre que una de sus manos apresaban las mías, otra me masturbaba y su lengua recorría mi boca, me dejé llevar, entendí que no había escapatoria.

 

-Por fin entiendes que no te queda otra – dijo al separarse de mí – ahora, hagamos algo interesante. Bésame tú – me miró desafiante y yo negué – si no haces TODO lo que te pida créeme que todos se enteraran de esto – sacó su mano de mi pantalón y sacó algo de su bolsillo. Empezó a besarme con pasión y oí un ‘’click’’, me separé de él y ví que había sacado una foto - ¿comprendes ahora? Si no haces lo que te pido, esta foto será expuesta, si haces lo que te pido y más, la borraré, o al menos la guardaré donde nadie pueda verla – me miró desafiante y bajé el rostro, todo estaba perdido, ya no podía negarme a nada – y ahora… ¿Dónde estábamos? – Se acercó más a mí – ah sí… bésame.

 

No pude negarme a nada y le besé. Solo posé mis labios en los suyos y me separé de él - ¿a eso le llamas tú beso? Antes lo hacías mejor, mucho mejor. Si no lo haces mejor enviaré esta foto a todo el colegio, tú verás.

 

Volví a besarle, pero esta vez bien. Soltó mis manos y las posé en su cuello, acercándome más a él. Lágrimas salían por mis ojos. Abrió la boca dándome a entender que metiera la lengua y así lo hice. Mi lengua pasó por cada rincón de su boca, mi lengua jugó con la suya hasta que el aire nos faltó.

 

Me separé un poco de él y relamió mis labios. Me dió asco, mucho asco.

 

-bueno, que empiece lo bueno – me agarró y me llevó a rastras al sofá. Se sentó y a mí me tiró al suelo. Se soltó el cinturón y se quitó los pantalones – ya sabes que es lo que quiero ¿no? – Afirmé y le fui a quitar el bóxer pero agarró mi mano y la posó en su miembro – primero masajéalo por encima – y movió mi mano, para que viera que es lo que quería que hiciera. Soltó mi mano cuando empecé a moverla por mí mismo. Suspiros salían de su boca y lagrimas de mis ojos.

 

- bastante, ahora quítalos, pero con los dientes – sonrió de lado, se nota que me está haciendo sufrir y lo está disfrutando. Me acerqué y con mis dientes le quité el bóxer, teniendo delante de mis narices su miembro duro – míralo, es todo tuyo – agarró mi cabeza con ambas manos y me puso delante de él – vamos, ¿a qué esperas? Lámelo – acercó más mi cara, quedando enfrente de su miembro y saqué mi lengua. Empecé a lamerlo poco a poco y él no quitaba sus manos de mi cara.

 

Hizo más fuerza, haciendo que lo metiera todo a la boca – vamos, rápido que no tengo todo el día – escupió las palabras con rabia y le hice caso. Mientras subía y bajaba con mi boca y lengua por su miembro pensé en Jjong todo el rato. ¿Qué pensaría si me viese así?

 

-‘’Click’’ - ¿otra foto? Mierda...

 

- ni se te ocurra parar, está no es para nadie, es para mí de recuerdo, te ves jodidamente sexy en esa postura Key – movió sus caderas, metiendo más su miembro en la boca, haciendo que casi me ahogará – más rápido Key, me quiero correr en tu boca ya y pasar al siguiente paso – dijo y aumentó el ritmo de su cadera contra mi boca y yo aumenté el ritmo también. No pasó mucho tiempo y se corrió en mi boca ahogándome casi – ah~ da gusto cuando colaboras. Vamos, ahora túmbate en el sofá que vas a disfrutar como nunca.

 

Hice caso y me tumbé en el sofá. Yo seguía vestido asique me quitó toda la ropa rápidamente y sin prepararme ni nada entró en mi de golpe.

 

-¡AHHH! ¡DUELE! – le grité.

 

- ¡cállate! ¡Ahora vas a disfrutar! – empezó a moverse salvajemente en mi interior, saliendo y entrando de mí, sin cuidado alguno.

 

El dolor no desapareció en ningún momento, tanto en mi interior como en mi corazón. He defraudado a Jjong, a Taemin y a mí mismo.

 

Me giró y me puso a cuatro sobre el sofá. Volvió a entrar en mí y mi cuerpo ya no aguantaba más, dolía demasiado.

 

-mm ah ~ – gemía el muy desgraciado. Agarró mi miembro y empezó a masturbarlo fuertemente, tanto que incluso dolía. Se corrió en mi interior y apretó mi miembro para que me corriera yo.

 

- excelente gatito, por hoy te dejaré en paz. Hasta la próxima – se vistió y salió de mi casa cerrando la puerta. Me vestí de nuevo y me acurruqué en una esquina de mi cama llorando por lo que acababa de pasar.

 

- No merezco a Jjong – dije antes de quedarme dormido en mi cama.

Notas finales:

bueno que tal? no me maten porfaaa :(

ke me e esforzadoo muxooo xD

ay siwon, eres malo, epro me encantas e.e

dejen reviews si les gusto ^^

graciaaas :3


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