Cap. 29
POV Key
*al día siguiente*
Me desperté más clamado y menos adolorido que ayer, parece que dormir sienta tan bien como dicen. Miré el reloj y eran las dos de la tarde, si que he dormido mucho, demasiado diría yo…
Bajé a la cocina y me puse a hacer la comida, no era hora para desayunar, asique me salté el desayuno. Después de comer un poco de ensalada y pollo me fui al salón a ver un poco la tele.
Estaban dando un programa muy divertido. Dream Team se llamaba, algunos famosos que van a hacer pruebas deportivas y la verdad es que me he reído un montón.
Entre una cosa y otra dieron las 5 de la tarde. Me levanté del sofá y fui a darme una ducha. Pensaba que se me olvidaba algo, pero como no estaba seguro de qué no le dí importancia.
Salí de la ducha y el timbre empezó a sonar. Yo aún en toalla tuve que bajar corriendo a abrir porque quien estaba tocando la puerta era pesadito.
-¡YA VOY! – abrí la puerta de golpe y me encontré a Jjong con una sonrisa en la cara.
- qué bonito recibimiento, ya podrías hacerlo más a menudo – entró de golpe en mi casa y me atrapó entre la pared y él – no sabía que estuvieran tan ansioso – empezó a lamer mis labios.
- ¡PARA! – le empujé y le hice caer al suelo.
- ¿Qué te pasa? – Se levantó - ¿Por qué me empujas? No he hecho nada malo… - me miró triste.
No puedo. No quiero hacerle daño, quiero besarle pero… me recuerda a la escena con Siwon. Quizás si estamos en mi cuarto pueda hacer lo que él me pide.
Le agarré la mano y le arrastré hasta mi cuarto. Le tiré a la cama y le besé desesperadamente. Por falta de aire nos separamos y yo me puse de pies.
-No te muevas de aquí, ahora vengo – le giñé un ojo y fui a mi vestidor moviendo las caderas.
Había comprado hace unos días un conjunto exclusivamente para Jjong, asique… lo voy a usar hoy, será divertido.
Me quité la toalla y empecé a vestirme. Unas orejitas de gato, un bóxer de leopardo, una colita de gato, una pajarita rosa y una camiseta de rejilla por donde se asomaban mis pezones.
Salí del vestidor y miré a Jjong con los ojos abiertos y llenos de lujuria. Me acerqué provocativamente a dónde él y me senté en la cama.
-Miau – maullé y lamí mi mano como un gato.
- gatito travieso – se acercó a mí para besarme pero le esquivé. Me miró raro.
Me puse de nuevo de pie y empecé a mover mis caderas y a jugar con la cola. Jjong me miraba, observaba todos mis movimientos y noté un bulto en sus pantalones. Sonreí de lado y me acerqué a él.
-Miau – señalé su bulto - ¿miau? – lo agarré con una mano y él gimió bajo.
- tócame gatito – se tumbó en la cama, dejando sus piernas colgando.
Yo me puse entre sus piernas y empecé a tocar su entrepierna sobre el pantalón. Me aburría asique le quité todo, centrándome en sus pezones.
Saqué mi lengua y la acerqué a uno de ellos, lo toqué con la punta de la lengua y Jjong se removió en la cama. Empecé a lamerlo y a metérmelo a la boca, mientras Jjong gemía de placer.
Pasé a su cuello y le dejé marcas por todo el cuello. Miré sus labios y me lancé sobre ellos. Era yo quien tenía el control y me gustaba. Enredamos nuestras lenguas dentro de su boca y nuestra saliva se mezclaba.
Al separarme fui dando besos por su pecho hasta llegar a su miembro. Seguí dando besos por toda su extensión hasta llegar a la punta. Empecé a lamerla poco a poco y Jjong gruñía.
Lamí desde la base hasta la punta y después me lo metí todo a la boca, haciendo que Jjong soltará un sonoro gemido.
Succioné su miembro como si fuese un chupachús pero no le dejé correrse en mi boca. Me miró decepcionado. La verdad es que recuerdo cuando Siwon se corrió en mi boca, no me apetecía que Jjong lo hiciera, al menos hoy no.
Me acerqué a él y en un descuido se puso sobre mí – ahora me toca a mí jugar – empezó a lamer mis pezones ya que salía entre las rejillas de mi ‘’camiseta’’. Me dejé llevar por el placer y empecé a gemir como un gatito. Esto a Jjong le excitó y bajó hasta mi bóxer.
Lo miró un poco, jugó con la cola y después me lo quitó, dejando mi duro miembro al descubierto – si que estás duro gatito – empezó a masajearlo.
-mmmh~ Jjong~ - gemí al notar su mano masturbándome – ah~ - volví a gemir cuando lamió mi miembro varias veces, sin llegar a metérselo a la boca, haciéndome sufrir.
- vamos Jjong… por favor, mételo ya a la boca – le rogué, pero al menos me hizo caso. Veía como subía y bajaba su cabeza con mi miembro en su boca. Fue tan excitante que me corrí.
- ¡no vale! ¿Yo no puedo y tú sí? – se quejó pero le besé y se le pasó todo.
Metió un dedo en mi interior, metió otros dos y me miró raro. Claro, el otro día Siwon me dio duro, obviamente él lo notaría, que tonto soy.
-¿has estado jugando con algo verdad? – me miró con una mirada pervertida – gatito juguetón, si tanto querías habérmelo pedido – y sin más miramientos metió su miembro de una estocada en mi interior - ¿te gusta verdad? – asentí y empezamos a movernos a un ritmo descontrolado.
No sé cuantas veces seguidas lo hicimos, ¿quizás tres? ¿Cuatro? No sé, perdí la cuenta. Se sintió genial pero ahora llegan los remordimientos. Estúpida conciencia, estúpido Siwon, ¡estúpido yo!
Me sentí la peor persona del mundo, realmente la peor. Un día atrás Siwon me violó, porque yo no quería hacerlo… y hoy lo hago con Jjong. Me siento mal, realmente mal, mientras él me abraza con todo el amor del mundo, con toda la sinceridad del mundo, yo me acurruco en su pecho llorando. ¿Por qué? Porque me siento sucio.
A pesar de amarnos no tengo el coraje para decirle que Siwon me acosa, no tengo el valor suficiente. Quiero ir y decirle ‘’Jjong ayúdame’’ pero no puedo, seguro me odiará. ¿Mejor callarse y sentirse sucio? Quizás si…
Me separé de su cuerpo y fui la cocina. Bebí un poco de agua y me acurruqué en el sofá llorando. Me quedé ahí toda la noche, solo. No sé cuando conseguí dormirme aunque no fue mucho.
A la noche Jjong me despertó y me preguntó porque estaba en el sofá y no con él. Se enfadó y como para no. No le quise dar razones ni motivos, solo le dije que me desperté porque tenía hambre pero después de comer algo me volví a dormir. No me creyó y se fue enfadado.
No le seguí, aunque sé que es lo que él quería. Me volví a tirar al sofá, abrazando mi cojín y llorando. Así me quedé hasta la madrugada. Me conseguí levantar y como un zombi me fui a la cama, aunque no dormí casi nada, por no decir nada.
Es lunes, tengo ojeras, sueño y estoy muy cansado. No quiero ir a clase por dos motivos, mejor dicho, por dos personas… Jjong y Siwon.
A pesar de mis esfuerzos por levantarme no pude, el miedo me pudo y me quedé en casa. Ya le pediré a Taemin los apuntes. Me tumbé de nuevo en la cama y caí en un profundo sueño.
POV Taemin
-Jjong, ¿has visto a Key? – le pregunté a Jjong.
- no, no le he visto y tampoco me interesa – contesto rudo.
- ¿Qué ha pasado para que no quieras verle?
- nada – miró para otro lado.
- vamos Jjong, estamos solos, puedes confiar en mí al igual que yo confío en ti – le miré serio.
- está bien. Lo que pasó es que ayer fui a su casa y desde san Valentín está extraño, distante – normal… - y pues no lo entiendo, no sé que he hecho mal para que se aleje de mi. Ayer incluso después de acostarnos se fue al sofá, ¡al sofá! ¿Ya no me quiere? – lagrimas salían de sus ojos.
- tranquilo Jjong, está bien, el otro día hablé con él… es solo que está estresado porque llegarán los exámenes después de las vacaciones y se agobia, ya sabes cómo es – le tranquilicé.
- ¿y por que hoy no ha venido a clase? Seguro no quiere verme – agachó la cabeza.
- si quieres voy a verle y le pregunto ¿sí? – me miró ilusionado.
- ¿en serio harías eso por mi? – asentí y me abrazó – gracias Taemin.
Nos separamos y cada uno fue a su clase. Tomé muchos apuntes porque sé que Key me los pedirá después.
Las clases acabaron y fui a casa de Key, aunque antes avisé a Minho, no quiero que se preocupe. Llamé al timbre y alguien me abrió. Un fantasma – pensé – pero no, era Key.
-¿Key? ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas así? – le preguntó entrando en su casa.
- no me encuentro muy bien, me duele la cabeza y tengo frio. ¿Quieres beber algo? – me ofrecí pero negué.
- he venido porque quiero hablar contigo – me senté en el sofá y él me acompañó - ¿Qué te pasa con Jjong? Dice que estás distante con él… ¿es por lo de Siwon? – al mencionar ese nombre empezó a llorar y no entendí nada, pero le abracé intentando tranquilizarle, aunque de poco sirvió.
- no quiero verle, me duele – empezó a agarrarse el pecho – me siento sucio, muy sucio – seguía llorando.
- ¿pero por qué? Que yo sepa Siwon no te ha molestado ¿verdad? – le miré y lloró más fuerte.
- no quería, de verdad que no – sollozaba – pero vino a mi casa, yo pensé que era Jjong pero… fue Siwon el que entró en mi casa y me violó – abrí los ojos a más no poder – me negué, intenté liberarme de su agarre pero… sacó una foto y… me dijo que si no hacía lo que me pedía… todo el mundo vería esa foto, Jjong el primero – le abracé y siguió llorando.
- tranquilo Key, voy a ayudarte. Tú siempre me ayudas, ahora me toca a mí. No sé cómo, pero te ayudaré.
- gracias Tae – se apoyó en mis piernas y acaricié su pelo hasta que se quedó dormido.
Me quité, le puse un cojín, una manta y después de darle un beso en la mejilla me fui de su casa.
Durante el camino pensé en cómo ayudarle a Key. A Minho no se lo puedo contar, a Jjong menos, a Onew tampoco… solo me queda una persona… a Siwon. Mañana en el recreo iré a hablar con él y le diré que dejé en paz a Key. No sé si me hará caso, peor lo intentaré.
-hola Minho – le saludé al entrar en casa.
- hola Tae, he hecho la cena. ¿Qué tal está Key? – me preguntó dándome un beso de bienvenida.
- mal, le duele la cabeza, mañana es probable que no venga a clase tampoco, pero en unos días volverá.
- ¿Qué le pasa pues? – me preguntó interesado, seguro Jjong le ha contado algo.
- está cansado y estresado, solo necesita descansar. Todo está bien – sonreí y me puse a cenar, Minho me imitó y se sentó a cenar.
Hablamos de lo que habíamos hecho el día de hoy, nada especial la verdad. Después me bañé, me puse el pijama y me fui a la cama, estaba muy cansado. Los mareos han desaparecido, aunque de vez en cuando tengo alguno que otro.
Me quedé medio dormido mientras pensaba en mis cosas y noté como Minho se colaba entre mis sabanas y me abrazaba – buenas noches Taemin – me besó la frente y yo me hice el dormido. Mañana será un día muy duro.
*al día siguiente*
Me desperté antes que Minho, hice el desayuno y le desperté.
-me voy, tengo que ir a hablar con alguien, y no te duermas – le dí un beso y salí corriendo de casa.
Llegué al colegio y ví a Siwon, al parecer él siempre llega pronto, curioso. Me acerqué a él.
-hey Siwon, ¿puedo hablar contigo? – le dije.
- hombre, hola Taemin. Claro dime ¿Qué pasa? – mira que eres falso…
- pues nada, ¿conoces a Key?
- sí, ¿por qué?
- porque quiero que le dejes en paz. ¿Entiendes lo que te digo? – empezó a reírse y le miré serio.
- ¿crees que por qué tú me digas que deje en paz a Key lo voy a hacer? – es obvio que no… - inocente, nunca dejaré a Key hasta que vuelva a mis brazos.
- ¿y en serio crees que violándole va a ir donde ti? – le recriminé.
- no, pero al menos dejará a Jjong. Sé que él disfruta tanto como yo mientras lo hacemos, asique no veo nada malo. ¿O sí?
- ¿en serio te atreves a preguntarlo? – que alguien me agarre o lo mato.
- sí, me atrevo. Key fue mi novio, asique puede volver a serlo perfectamente. No te interpongas si no quieres salir herido.
- ¿Qué no qué? Key es mi amigo, no voy a dejar que le hagas daño – le dije serio.
- haz lo que quieras. Yo te he aviado y el que avisa, no es traidor – se fue y cuando desapareció pateé el primer árbol que encontré.
En mi ataque de ira se me ocurrió una idea genial. Key puede venir a vivir conmigo y Minho, al menos hasta que yo me vaya… ¿aceptarán?
-¡Taemin! – alguien me sacó de mis pensamientos.
- hola Minho – le saludé – oye – le interrumpí justo cuando abrió la boca para hablar - ¿puede Key quedarse con nosotros unos días, o unas semanas? – le pregunté haciendo un puchero.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- es que está mal y quiero ayudarle. Solo se me ha ocurrido eso. Por favor – le rogué.
- aish… no puedo negarte nada. Pero que sean solo unos días ¿sí?
- ¡gracias! – le abracé.
Cuando acaben las clases llamaré a Key y se lo contaré ¿aceptará? Espero que sí.