Cap. 37
POV Key
Rápidamente Minho cogió a Taemin en brazos y lo llevamos al hospital, Jjong nos acompañó. Tuvimos que esperar un par de horas y el médico salió. Lo primero que hizo fue preguntar por sus familiares.
- Familiares de Lee Taemin – preguntó.
- no tiene – dije triste – yo soy su mejor amigo – dije el doctor y él dijo que solo uno podía pasar, y fui yo el que pasé a verle.
Estaba tumbado en la cama, con los ojitos cerrados, durmiendo y descansando de toda la presión. El médico me indicó que el doctor Leeteuk estaba atendiendo a otro paciente y que llegaría enseguida.
- Doctor, ¿Por qué se ha desmayado? – le pregunté.
- bueno, está en su cuarto mes de embarazo y ya se le nota la tripa, mira – le levantó la camiseta y se notaba un bulto – pero aún así es muy pequeño para el tiempo que es, y eso me preocupa.
- ¿es algo malo? – pregunté con miedo de su respuesta.
- malo no es, pero mejor prevenir que curar. Quizás sea porque su constitución es delgada, demasiado diría yo. Pero el bebe está sano, se ha desmayado porque no ha comido bien. A partir de ahora vigila que coma mejor.
- claro doctor – justo en ese instante entró Leeteuk.
El otro doctor le explicó la situación y Leeteuk apuntó todo en una libreta. Examinó de nuevo a Taemin y suspiró.
- Taemin no ha estado comiendo lo suficiente y el bebe le consume lo poco que come. Tienes que decirle que coma más, después de todo tiene dos bocas que alimentar. Además hay algo que me preocupa – le miré asustado - ¿has notado si está nervioso o triste por algo?
- bueno, hace poco le pasó algo malo y quizás si ha estado un poco triste – le comenté al doctor.
- pues por favor, cuídalo y que no se estrese, es malo para el bebe – me dijo y yo asentí.
Nos despedimos y salió de la habitación. Yo me quedé con Taemin, pensando en que decirle a Minho.
POV Minho
- JongHyun, ¿crees que está bien? – le pregunté.
- claro que está bien, Taemin es fuerte – me sonrió.
- gracias – le dije apoyándome en su pecho.
- ¿por qué?
- no sé, por todo – le abracé y él correspondió mi abrazo.
- Minho, ¿Qué pasa? – me preguntó sin romper el abrazo y empecé a llorar.
- no entiendo nada Jjong – nunca le llamaba así y supongo que se sorprendió.
- tranquilo, cuéntame.
Me reincorporé, sequé mis lagrimas y empecé a contarle todo, desde el principio. Le conté como Taemin rompió conmigo, como me dejó, cuantas veces traté de buscarlo, de entenderlo, de comprenderle, pero que no encontraba respuesta ni solución. También le conté lo de DaeSung y noté que eso le molestó. Continué con la vuelta de las vacaciones, mis preocupaciones, mis miedos, mi dolor, en fin, todo.
- Y como ya te conté, me besó. He intentado que me lo expliqué, pero no he podido estar con él – le miré y entendió perfectamente que él ha sido una de esas personas que me impedían hablar con él – entonces investigué por mi cuenta. Me mencionó algo de mi padre, asique me puse a buscar por mi casa alguna pista, algo, lo que fuese, pero no encontré nada – suspiró – pero entonces se me ocurrió ir a su despacho y me encontré con un montón de fotos mías y de Taemin – abrió los ojos – pensé que nos había estado vigilando, ya que Taemin era por así decirlo su ‘’empleado’’. Pero entonces me encontré una carta – abrí mi bolsillo y la saqué – con esto todas mis dudas crecieron, mi rabia aumentó y mi corazón explotó. Mi propio padre me mintió.
- Minho yo… - le interrumpí.
- no hace falta que digas nada, Taemin hizo un trato con mi padre, prometió alejarse de mí, pero… no entiendo el por qué – una lagrima salió de mis grandes ojos – Taemin me dejó por dinero.
- eso no es verdad – interrumpió Key, ¿Cuándo habrá llegado? – Taemin no te dejó por dinero. Él nunca quiso dejarte, pero… no tuvo más opción que obedecer a tu padre.
- ¿Qué? – pregunté sin comprender nada.
- lo siento, pero no puedo decirte más. Habla con tu padre, él te dirá más. Solo te pido un favor – se acercó a mí y colocó sus manos en mis hombros – no le digas nada a Taemin.
- ¿por qué?
- él… ha sufrido mucho por esto, y lo sigue haciendo pero, no puede estar triste, ni estresarse asique por favor te lo pido, no le digas nada. Quizás en el futuro él te diga a ti todo, pero por ahora, no le digas nada, te lo ruego – me dijo todo eso llorando. Hacía mucho que no veía a Key llorando y solo pude asentir y después abrazarle.
- no le diré nada, pero no me quedaré con la duda.
Me separé de él y decidí irme a mi casa, tenía que hablar con mi padre urgentemente.
POV JongHyun
- Key… ven aquí – le abracé fuertemente cuando Minho se fue. Estaba devastado.
- Jjong… Taemin está mal y no sé qué hacer – lloraba en mi pecho.
- tranquilo, lo solucionaremos juntos – acaricié su cabello – dime, ¿Qué ha pasado?
- no come, y está triste, asique se ha desmayado. Me ha dicho que coma más… que no se estrese asique tenemos que evitar que piense en Minho – asentí.
- vamos a verle – le dí un leve beso en los labios.
Entramos a la habitación y Taemin despertó. Nos miró y preguntó que había pasado. Key se encargó de explicarle, y también de regañarle. Taemin comprendió que no podía poner en peligro al bebe, asique rápidamente pidió comida y la enfermera se lo trajo. Nos quedamos toda la tarde con él y por la noche, Key, se lo llevó a su casa.
POV Taemin
Comprendí que por muy mal que esté, mi hijo es lo primero. Cuando Key me dijo que si no como y me estresó el bebe sufrirá, pedí comida y comí todo. A la noche fui a casa de Key a dormir, y me dijo que al día siguiente nos quedaremos en casa a descansar, aunque le pedí que me acompañara a comprar ropa ya que todo empezaba a quedarme pequeño.
La mañana llegó y lo primero que hicimos, después de desayunar y vestirnos, fue ir a mi casa a por mis cosas. Cogí la tarjeta de crédito que el señor Choi me dio y fuimos de compras.
Después de pasar toda la mañana andando de un lado para otro y comprar mucha ropa, ancha y grande, decidimos ir a un restaurante a comer. Invitó Key y comí pasta y carne con patatas. Key me felicitó por mi cambio y sonreí ante eso.
Eran las 3 y yo estaba cansado asique decidimos volver a casa, me acompañó y luego se fue a la suya. Descansé toda la tarde hasta que fue la hora de dormir.
POV Minho
Llegué a casa y mi padre no estaba. Esperé y esperé, pero nunca llegó. Al día siguiente fui al colegio y en cuanto ví a Jjong me acerqué a él. Me contó que Taemin y Key no iban a venir a clase, pregunté el porqué y solo me contestó un simple ‘’se van de compras’’.
La mañana pasó rápida, me despedí de todo el mundo y fui rápido a mi casa, pero mi padre no estaba. Me estaba cansando así que decidí ir a su oficina, seguro que ahí si está.
POV Key
Después de dejar a Taemin en su casa Jjong me llamó para ir a dar un paseo y acepté alegre, pues a pesar de haberle visto esta mañana, ya le echaba de menos. Fui a buscarle a su casa y saludé a su madre, su padre seguiría trabajando.
Después de una corta pero agradable charla con su madre fuimos a dar un paseo. Llegamos hasta un edificio con muchos carteles los cuales no presté atención hasta que sacó dos boletos y gracias a ellos pudimos entrar al edificio.
- Jjong ¿Dónde estamos? – le pregunté curioso.
- es una pasarela de moda, como se que te gustan ví esta y decidí traerte – me sonrió.
- muchas gracias de verdad – le abracé – vamos, no quiero perderme nada.
Le cogí la mano y entramos, eran cuatro pisos, asique cogimos un mapa de esos donde pone que hay en cada uno de esos pisos y nos pusimos a investigar. En el último piso estaba la pasarela, que no comenzaría hasta las 7 de la tarde. En el primer piso había mucha ropa, de todo tipo, y realmente me encantaron los conjuntos, eran muy originales.
Decidimos subir al segundo piso y había fotos de distintos modelos, pero había uno que llamo mi atención. Era un chico alto, con el pelo rojo, muy rojo, le quedaba genial, no a todo el mundo puede sentarle tan bien un color tan llamativo, pero en él se veía bien. Por algún motivo su cara me sonaba, creo haberle visto antes en algún lado, pero no consigo recordar donde.
Jjong me miraba extrañado asique decidí continuar con la visita. Subimos al tercer piso y había un montón de mesas, y ponía firma de autógrafos. Miré el panfleto y así era, a las 9 había firma de autógrafos. Eran ya casi las 7 asique decidimos ir a coger sitio.
El cuarto piso parecía un hotel de cinco estrellas, todo era de lujo, perfecto para un acto de este tipo. Me iba a poner a la cola pero Jjong negó con la cabeza y me llevó a otra puerta. Enseñó las entradas al guarda de la puerta y pudimos entrar.
- quería que tuvieras todos los privilegios ya que veníamos, asique compré entradas VIP – me sonrió y me lancé a sus labios.
- muchas gracias Jjong, de verdad – sonreímos los dos y nos fuimos a sentar.
Estar en primera fila era genial, todos nos miraban con envidia y yo me sentía una diva. Se veía todo perfectamente, este será un gran desfile. Todo era impresionante, los trajes mejor que los que vi antes, los modelos eran perfectos. Estaba por terminar y apareció él, el de pelo rojo.
La nueva colección dijo el presentador, y él con otros cinco chicos modelaron esas ropas. Cuando acabó me levanté y empecé a aplaudir, fue un gran espectáculo y se merecían un fuerte aplauso.
Jjong me imitó y empezó a silbar. Todo el mundo aplaudía y los modelos sonreían aún más. Fuimos a los camerinos, eso sí que no me lo esperaba, entrando en todos y cada uno de ellos. Primero estaban los ‘’nuevos’’, me dieron algún que otro consejo de que hicieron ellos para entrar. Luego los que llevaban varios años siendo modelos y también me dieron consejos.
Entendí por qué Jjong hizo esto. Yo siempre he admirado a los modelos, y la moda me encanta, también diseñar. Una vez le dije que me gustaría ser modelo o bailarín, asique por eso ha hecho esto por mí.
Solo quedaba una sala, la de los ‘’vips’’, es decir, los seis chicos que desfilaron la nueva colección. Estaba nervioso, Jjong lo notó y agarró mi mano, sonriéndome ampliamente, como solo él sabe hacer.
Tocamos la puerta y entramos, yo detrás de Jjong. El chico peli rojo no estaba, los demás modelos nos dijeron que en un rato llegaría. Me dieron mogollón de consejos y de ideas, realmente eran chicos majos.
Nos indicaron que tenían que irse y que esperáramos al otro chico, que no tardaría. Y así fue, cinco minutos y el pelo rojo se veía entrar a la habitación.
- Buenas tardes – nos saludo y respondimos con una reverencia.
- hola, soy Kim KiBum y me ha encantado el desfile, y las fotos tuyas me han cautivado, eres realmente bueno – me le quedé mirando y él también – creo que te conozco de algo – me acerqué más y él me imitó. Creo que pusimos los dos la misma cara de estar pensando.
- espera, Key, ¿eres tú? – abrí los ojos, asique me conocía.
- sí pero, ¿Quién eres tú? – le pregunté pues no conseguía reconocerle.
- soy HyunSeung, estaba en tu clase en primaria, ¿no te acuerdas? – le volví a mirar.
- ¡SI!, ya me acuerdo. Eres ese chico que estaba siempre solo – me miró mal - ¿Qué? Es verdad.
- si lo sé, de pequeño la gente no me caía bien. Pero mírame, ahora todos me adoran – levantó la cabeza estirando su cuello a lo que empecé a reírme – no te rías – me dio un pequeño golpe en el hombro.
- aunque… ahora que recuerdo – hice que pensaba – con este golpe me has recordado algo – le encaré – tú también eras ese que me molestaba en clase. Estabas sentado delante de mí y no me dejabas ver la pizarra. Además de que te pedí que te movieras… ¡tú ni caso! Y para colmo, nos cambiaron de sitio y te pusieron detrás de mí. Qué año me diste – me hice el ofendido – ¡no dejabas de darme patadas! Tímido pero rebelde – le miré serio hasta que no pude más y empecé a reírme a carcajadas ante su cara sorprendida.
- perdón, supongo que fui malo – se unió a mi risa.
- ejem ejem – Jjong se hizo notar – si, veo que os conocéis, pero no estamos aquí para eso, sino para hablar de moda.
- tienes razón – ignoramos a Jjong y nos pusimos a hablar de moda, de cómo había conseguido ser modelo, de todo lo que trabajó, pero que mereció la pena. Me dijo que si realmente me gustaba que me esforzara, y que me ayudaría a conseguirlo. Intercambiamos números con la intención de volver a quedar y eso a Jjong le molestó.
Jjong seguía con cara de perro, pero de perro enfadado, no de Puppy. Asique decidí que era hora de marcharnos.
- Bueno HyunSeung, un placer volver a verte, haber si te dejas ver el pelo – señalé su pelo – por cierto, el rojo te sienta bien – le despeiné y fui a donde Jjong - ¿vamos? – Se levantó y me agarró la mano – hasta otra – sonreí a HyunSeung y salimos de ahí.
- ¿en serio vas a volver a quedar con él? – me preguntó Jjong enfadado.
- sí, ¿por, te molesta?
- no, nada que ver – está celoso, está claro.
- vamos Puppy – le hice un puchero – solo es un amigo, además me va a ayudar a perseguir mi sueño, ¿no quieres eso?
- sí, claro que quiero que consigas tu sueño pero… no quiero que nadie más te mire – eso ultimo lo dijo en un susurro que conseguí escuchar.
- podrán mirar, pero no tocar – agarré su mano y la guié a mi pecho – mi corazón solo late por ti – ahora fui descendiendo mi mano hasta llegar a mi miembro – y solo tú haces que esto – apreté su mano haciéndome soltar un pequeño gemido por el roce – solo te pertenece a ti – sonreí de lado y lamí su oreja.
- no me provoques – me dijo quitando su mano de mi entrepierna y le miré decepcionado.
- ¿no quieres? – dije a punto de llorar.
- no es que no quiera, pero no quiero que nos vean, hay mucha gente – miré a mi alrededor y tenía razón, yo ni siquiera me había fijado.
- entonces, ¿vamos a mi casa? – sonreí de lado, me agarró la mano y salimos corriendo de ahí.
Mi casa estaba cerca, asique llegamos rápido. Fue abrir la puerta y de golpe ser cerrada por los brazos fuertes de Jjong. Mi cuerpo estaba entre el suyo y la puerta. Mis labios en los suyos y mis manos en su nuca, jugando con su cabello.
Dejé sus labios y ataqué su cuello, oía su respiración agitada y como su miembro crecía dentro de sus pantalones, al igual que el mío. Metió sus manos dentro de mi camiseta, haciéndome caricias por mi abdomen, pecho y espalda, hasta que se detuvo en mis pezones, estrujándolos sin delicadeza alguna haciéndome suspirar en su cuello.
Me separé de golpe y ante su mirada sorprendida fui corriendo a mi cuarto. Me detuve antes de entrar al pasillo, le miré y le hice un gesto con el dedo para que me siguiera. Sin pensárselo me siguió y yo empecé a correr a mi cuarto. Él se sabía el camino de sobra, asique no se iba a perder.
Abrí la puerta, me acerqué a la cama y me giré, pero al girarme Jjong ya estaba enfrente mío, que no vió que iba a parar y se chocó conmigo, cayendo los dos en la cama, él encima de mí.
- Mira que eres, se que estás desesperado pero tómatelo con calma amor – me reí de él y no faltó su venganza, besándome.
- hoy te enteras – me dijo para perderse debajo de mi camiseta.
- jajajaja Jjong para jajajaja me haces cosquillas jajajaja – metió su cabezo debajo de mi camiseta haciendo ruido con sus labios en mi tripa, como se les hace a los bebes, pues así me trata mi novio – no soy un bebe jajajaja – subió más la camiseta, dejando mis pezones al aire y los acarició con su lengua, de uno en uno.
- eres un bebe grande – agarró un pezón con su mano y el otro lo atrapo con sus dientes – y malo – empezó a mordisquearlo sin hacerme daño y mis suspiros se hicieron presentes.
- Jjong~ - gemí su nombre y empezó a bajar por mi pecho, depositando suaves besos, caricias, hasta llegar a mi miembro.
Desabrochó mi pantalón y me lo quitó junto con mi bóxer. Mi miembro ya duro salió a la luz, y recibió sus labios gustoso, y se lo demostró por los gemidos que salían de mi boca.
Era demasiado placer, y muchas ganas acumuladas, que me corrí en un abrir y cerrar de ojos. Me miró, le sonreí, y me acerqué para besarle. El beso aumentó la intensidad mientras se quitaba la ropa. Sus dedos ya estaban en mi interior, penetrándome, mientras yo gemía entre nuestras bocas.
De repente sus dedos fueron sustituidos por su miembro lo que dolió un poco. Pero no me quejé, solo esperamos hasta que me acostumbré y luego las penetraciones suaves comenzaron, para después pasar a ser rápidas y precisas, dando en ese punto que me hacía gemir más alto de lo normal. Gemidos que volvían loco a mi Puppy y lo hacían ir más rápido y profundo.
Nos corrimos a la vez, soltando un sonoro gemido, seguido de un te amo, que nos llenó el corazón. Él tenía que ir a casa, pero no quería quedarme solo, asique le pidió permiso a su madre, y a pesar de al día siguiente tener colegio, le permitió quedarse con la condición de ir a la mañana a por su uniforme.
Abrazados y pegados, ambos nos quedamos dormidos, esperando soñar con la persona que estaba en nuestros corazones, la misma que estaba a nuestro lado.
POV Minho
Llegué a la oficina, y mi padre estaba en una reunión. Me quedé esperando hasta que él volviera. Quizás pasaron dos horas pero no me importó, seguía ahí sentado, con mi ipod puesto, escuchando música, mejor dicho oyéndola, porque estaba tan perdido en mis pensamientos que no sabía ni que canción sonaba.
La puerta se abrió y mi padre apareció. Apagué mi ipod, me acerqué a él y saqué la carta de mi bolsillo. La extendí para que él pudiera verla - ¿puedes explicarme esto ‘’papa’’? – dije esa última palabra con ironía y al ver como abría los ojos por la sorpresa una lagrima cayó, y estoy seguro que no iba a ser la última, más bien la primera de esta charla con mi ‘’padre’’.