Cap. 38
POV Minho
La puerta se abrió y mi padre apareció. Apagué mi ipod, me acerqué a él y saqué la carta de mi bolsillo. La extendí para que él pudiera verla - ¿puedes explicarme esto ‘’papa’’? – le dije y me miró sorprendido.
- ¿Cómo has encontrado eso? – me preguntó sin inmutarse.
- respóndeme tú primero, ¡¿Qué mierda es esto?! – le grité enfadado.
- a mi no me grites que soy tu padre, eso lo primero. Siéntate por favor – le miré con odio pero aún así me senté y el también lo hizo.
- si fueras mi padre no habrías hecho esto – sentencié.
- no lo entiendes. Soy tu padre y sé que esto no es lo mejor para ti, y para que no fuese una carga, tuve que eliminarlo – dijo serio.
- ¿eliminarlo? ¡Me estás tomando el pelo! ¡Yo le amo! – le grité de nuevo poniéndome de pies.
- tranquilo, te he dicho que no me chilles. Siéntate si quieres que te explique todo – volví a sentarme cruzándome de brazos.
- sigo esperando – suspiró y empezó a hablar.
- Taemin como ya sabes trabaja en un bar. Era un bailarín allí, pero a pesar de eso, también ofrecía otros servicios – le miré penetrándole con mi mirada cargada de odio – lo que pasa es que ese niño fue vendido por su madre al dueño del bar, y se convirtió por así decirlo en su esclavo. Al principio todo iba bien para Taemin, pero después, tuvo que usar su cuerpo para seguir viviendo, es decir, devolverle todo lo que hizo por él esos años. En fin, tenía una enorme deuda.
- ¿y eso que tiene que ver conmigo? – pregunté.
- nada, pero es para que sepas su historia. Bien, aún le quedaba mucho para pagar su deuda, y yo, que solía ir a ese bar, cuando me enteré de su historia me dio pena. Entonces pensé que quizás podría ayudarle, y de paso a ti también - le miré incrédulo.
- no entiendo.
- le pagué mucho dinero para que viniese aquí y se hiciese tú amigo. Tuve que decirle que con el tiempo, tendría que hacer lo que tú le pidieras – miré sin entender nada – me refiero a que si tú querías un beso, él te lo diese, después de todo, es su trabajo. Lo que pasa es que yo nunca quise nada de eso.
- me estás confundiendo aún más.
- lo que pasa es que si no decía que haría ese tipo de cosas, su jefe no iba a permitirme llevármelo. A pesar de ser un bar normal y corriente, realmente no lo es. Ese tipo es muy poderoso, asique tuve que mentir para que vuestras vidas no corrieran peligro. Nunca pensé que tú te acabarías enamorando de él, y él de ti.
- ¿y las fotos?
- todo eso era para ese señor. Me pedía pruebas de que Taemin estaba haciendo un buen trabajo, asique me ví obligado a hacer eso, perdóname.
- no te entiendo, de verdad que no lo hago. Vale, entiendo que Taemin te diera pena por su situación, y que pensaras que necesitaba un amigo para recuperarme y ser feliz, y también que no esperaras que nos enamoráramos, pero… ¿por qué él ya no está aquí?
- eso hijo… es complicado.
- ¿Por qué? ¿Por qué dice que me odia? ¿Por qué? – las lagrimas empezaron a aparecer y no podía detenerlas.
- no llores Minho, no quiero verte triste.
- tráele de vuelta por favor – le rogué.
- no puedo hacer eso, perdóname.
- ¿Por qué no?
- su trabajo acabó y tuvo que volver con su ‘’dueño’’, no puedo hacer nada para que vuelva.
- entonces… ¿este papel que es?
- es un trato – le miré dándole a entender que quería un explicación – su deuda, la he pagado yo.
- ¿y por que no es libre?
- ya no trabaja en ese bar, se ha librado de él, o eso parece. Pero aún así, no puede seguir aquí. Si su jefe se entera de que estáis enamorados, lo matará – abrí los ojos lo más que pude – en ese tipo de negoció solo hay una norma. ‘’prohibido enamorarse del cliente’’ y en este caso, tú eras su cliente. Si llega a quedarse aquí, saliendo contigo, él probablemente… estaría muerto.
- ¡NO! Eso sí que no… - grité asustado.
- por eso pagué su deuda, a pesar de que quizás así podría quedarse contigo… no podíamos arriesgarnos.
- nos esconderemos, le dejaré que viva donde sea, pero por favor, dile que me hable, que me abrace, que no se aleje de mi – le rogué llorando – por favor…
- no podemos hacer eso Minho, es una persona muy peligrosa.
- pero papa…
- No Minho, no podemos. Además, Taemin no sabe nada de esto. Él piensa que no puede acercarse a ti porque se lo prohíbo, pero no podía decirle que estaba en peligro. No puedes decirle nada, prométemelo hijo.
- está bien padre – acepté no contárselo a pesar de todo el dolor – bueno, gracias por explicarme todo. Una última cosa ¿puedo quedarme con las fotos? – le pregunté.
- claro hijo, y lo siento – se acercó a mí y me abrazó.
Correspondí su abrazo y después salí de la oficina. Al llegar a casa me tiré en la cama, viendo las fotos, acordándome de todos los buenos momentos que pasamos, hasta que entre lágrimas, fotos y recuerdos me quedé dormido.
POV Key
Había quedado con HyunSeung para ir de compras, y de paso presentarle a Taemin, pero Jjong insistió en acompañarnos, seguro que tenía celos, de nuevo.
*ding dong* - sonó el timbre y fui a abrir.
- Hola Umma – Taemin apareció detrás de la puerta, y detrás suyo Jjong.
- hola Tae – le abracé – hola Jjong – me acerqué a él y le besé los labios.
- hola amor – me sonrió y volvió a besarme.
- ejem, no traumen a su hijo – se quejó Taemin y nos separamos, sonrojándome un poco.
- bueno vamos, que llegaremos tarde si no – dije para salir de ahí.
Cuando llegamos HyunSeung ya había llegado asique nos acercamos para saludarle. Después de presentarle a Taemin fuimos a ver las tiendas. Recorrimos todo el centro comercial, que no era pequeño, pero tampoco muy grande.
Podía oír los quejidos de Jjong pero aún así no nos detuvimos, hasta que Taemin cayó rendido. Después de todo, es el que más rápido se cansa por su condición. Fuimos a descansar y de paso comimos un helado.
Estuvimos charlando, la verdad es que me llevaba genial con HyunSeung y nos pasábamos el día hablando. Por un momento miré a Taemin mientras comía su helado y observé que ya tenía tripa, y si se le notaba. Son más de 4 meses, debería notársele mucho más, pero al ser tan delgado, el doctor dice que es normal.
Ahora siempre llevaba ropa holgada, larga y pantalones menos ajustados. Seguía viéndose bien, pero aún así, si te fijas mucho, se le nota la tripa. Menos mal que para los ojos de los demás solo es una barriga y no un bebe.
- ¿Qué piensas Key? – me preguntó Taemin sacándome de mis pensamientos.
- pienso en que has crecido mucho, y que aunque para los ojos de los demás sigas estando igual, yo creo que has madurado, a pesar de seguir siendo un bebe – le giñé un ojo para que entendiera que con bebe no me refería a él, sino al hijo que tenía en su interior.
- losé, gracias por fijarte – me sonrió y HyunSeung y Jjong nos miraron raro ya que no entendían nada.
Cuando terminamos pensamos en ir a un karaoke para pasar el rato, asique fuimos a uno al cual yo solía ir mucho. Como siempre Jjong nos deslumbró con su hermosa voz. Taemin y yo aplaudíamos eufóricos y HyunSeung abría su boca al escuchar su increíble voz.
Mi turno llegó y a pesar de no ser tan bueno como Jjong, no lo hacía nada mal. Después me siguió Taemin con su dulce voz y luego HyunSeung, que la verdad, cantaba muy bien. Nos quedamos ahí lo que quedaba de tarde, pero a la noche a Taemin le entraron unas enormes ganas de ir de fiesta, y como no puedo negarle nada, decidimos ir.
Dejamos las bolsas en mi casa, ya que era la más cercana, y nos arreglamos un poco. Yo me puse una camisa roja con un chaleco de sin mangas negro y unos pantalones negros muy ajustados. Taemin unos pantalones rojos nuevos que se había comprado, no era muy ajustados, pero le quedaban genial, y una camiseta negra con letras y dibujos. Mientras que HyunSeung se puso unos pantalones azules ajustados y una camiseta blanca, estaba genial. Jjong en cambio solo se puso la camiseta nueva que se había comprado, me parece que no le apetecía mucho.
Llegamos a una discoteca y cuando entramos había mucha gente, pero aun así conseguimos una mesa. Pedimos nuestras bebidas y estuvimos bebiendo y riéndonos mucho, yo y Taemin sobretodo. Taemin no podía beber mucho, pero como no estaba acostumbrado con dos copas ya estaba borracho y diciendo cualquier tontería, y yo, no me quedaba atrás.
-Vamos a bailar – me dijo Taemin al oído y yo asentí levantándome y cogiéndole de la mano para ir a la pista, seguidos por HyunSeung, Jjong no se movió de ahí.
Llegamos a la pista de baile y por todo el alcohol que tenía en mi sangre empecé a bailar muy pegado a Taemin, también a HyunSeung, restregándome por ellos. Taemin no se quiso quedar atrás y empezó con su baile seductor, toda la gente se nos quedó mirando, incluso Jjong. Quise provocarlo un poco y empecé un baile provocador con Taemin, quien me siguió el juego.
Me acerqué a él y posé mis manos en su cadera y él las suyas en mi cuello, hasta acercarse tanto que nuestros labios se rozaron, pero la gente nos empujó y al final acabamos besándonos, pero no duró mucho porque alguien agarró a Taemin y lo alejó de mí.
POV Minho
Cuando me desperté pensé que me encontraría mejor, pero no fue así. Pensé que quizás necesitaba hacer ejercicio, para distraerme, asique me pasé toda la mañana en el gimnasio.
A la hora de comer me seguía encontrando igual de mal, y ya no sabía qué hacer. Pensé que quizás necesitaba ir a nadar un rato, asique me fui a la piscina, y tras varias horas nadando, nada, seguía igual.
¿Ir de fiesta me animaría? La ultima vez sí, asique puede que sea una buena idea. Llamé a Onew pero estaba ocupado y no podría venir, asique decidí ir solo. Fui a la misma discoteca que iba siempre.
Estaba muy llena, lo normal a decir verdad, aunque había mucha gente reunida en medio de la pista, al parecer alguien estaba dando un espectáculo. Me abrí paso entre la gente y ví a Taemin y a Key bailando al lado de un peli rojo que no conocía.
Se restregaban unos en otros, pero entonces Taemin y Key se besaron y la ira pudo conmigo. Me acerqué y agarré a Taemin, alejándolo de Key. Abrió sus ojitos asustado, y cuando sus ojos se posaron en los míos habló.
- Minho…
- no digas nada – me abrí paso de nuevo entre la gente y le saqué de ahí.
- ¿Qué haces aquí? – me preguntó.
- eso debería decir yo, ¿Qué hacías besando a Key?
- ¿ah? Eso… me empujaron – rió nervioso.
- ya claro, y yo soy tonto, vamos, te llevaré a casa, estas borracho – esta situación me recordaba a la anterior, solo había una coa diferente, yo sabía la verdad - ¿Dónde queda tu casa? – le pregunté pues no sabía donde vivía.
Después de convencerle de que me dijera la dirección de su casa le llevé allí. Saco las llaves y abrió la puerta, me iba a despedir pero justo se calló al suelo.
-¿estás bien? – le pregunté ayudándole a levantarse.
- si – sonrió de manera perversa y al levantarse me empujó contra la puerta dejándome sorprendido.
- ¿Qué te pasa? ¿Estás loco o qué? – le pregunté peor al ver que no respondía intenté volver a hablar pero me interrumpió.
- te amo – dijo mirándome a los ojos y los míos se abrieron, aún más cuando me besó.
Estaba tan sorprendido que ni siquiera pude corresponder aquel beso que yo también deseaba. Se separó de mí y me miró triste, quizás porque no le correspondí. Ví que una lagrima caía de su ojo y solo se me ocurrió una manera de calmarle, besándole.
Volví a unir nuestros labios en un desesperado beso, ambos lo deseábamos, desde hacía ya mucho. Abrió los labios dando acceso libre para atacas su cavidad bucal, no le hice esperar y colé mi lengua, que al tocar la suya, sentí una corriente eléctrica recorrerme.
Se sentía tan bien besar sus labios, tocar su cadera, sentir sus manos en mi cabello. No podía controlarme, lo necesitaba desde hacía mucho. Me separé de él y le miré a los ojos.
-Yo también te amo – afirmé. Sonrió y volvió a besarme. Sé que estaba borracho y que me estaba aprovechando de eso, pero realmente necesitaba sentirle, acariciarle, ser uno con él de nuevo.
- vamos a mi habitación – agarró mi mano y me llevó corriendo hasta el fondo del pasillo.
Al entrar rápidamente le tiré a la cama, deshaciéndome de su camiseta al segundo y él de la mía. No quería parecer desesperado, pero ya esperé bastante tiempo. Le volví a besar con pasión mientras con mis manos pellizcaba sus pezones y él los míos.
Me separé de sus labios y alcancé su cuello, lamiendo y mordiendo, no quería dejar marcas, pero no pude controlarme y alguna seguro que le dejé. Sus suspiros llegaron a mis oídos asique decidí darle más placer. Alcancé uno de sus pezones, quité mi mano y la sustituí por mi lengua, lamiendo, succionando con mis labios, haciéndole gemir más alto. Mi otra mano seguía ocupada con su otro pezón, pero mi mano libre decidió atacar más abajo.
Desabroché el botón del pantalón y se lo intenté quitar, pero con una mano no podía. Él lo notó y me ayudó a quitárselos. Cuando quedó solamente en bóxer mi mano fue a parar a ese bulto que sobresalía. Empezó a gemir cada vez más alto y su bulto cada vez crecía más.
Me cansé de jugar con sus pezones y fui bajando, dejando besos por su abdomen, y me dí cuenta de que estaba abultado ¿habrá engordado? Le miré – no me mires así, solo ignóralo por favor – decidí hacerle caso y seguí bajando hasta que llegué a ese bulto que tanto me excitaba. Quité mi mano y lamí por encima del bóxer su miembro. Empezó a temblar por el placer, asique no quise hacerle sufrir y le bajé el bóxer, encontrándome con su miembro más que excitado, excitándome a mí aún más.
Lo soplé y gimió. Lo lamí y gimió. Lo besé y gimió. Me lo metí a la boca y gritó de puro placer. Mientras engullía su miembro mis manos se entretenían con sus testículos y mis oídos se deleitaban con sus gemidos cada vez más altos. Acabó corriéndose en mi boca.
- ah… Minho… yo también quiero hacerlo – se relamió y sin darme tiempo a quejarme se sentó sobre mí, rozando su entrada con mi miembro.
- mmm… Taemin~ - un gemido salió de mis labios y una sonrisa se posó en los suyos, seguido por mis labios aprisionando los suyos.
No podía esperar más, le acosté en la cama, me quité las prendas que me quedaban y me coloqué sobre él – no aguanto más – susurré en su oído para después morderlo.
-Yo tampoco, hazme tuyo Minho – le miré y le besé suavemente, disfrutando de sus labios. Me hice paso entre sus piernas y empecé a prepararle – espera – sacó algo de un cajón y me lo dio, era lubricante.
Llené mis dedos con ese líquido y metí el primero en su interior. Taemin se quejó un poco pero cuando empecé a moverlo suspiraba levemente, hasta que metí el segundo. Jugué con mis dedos en su interior, pero cuando metí el tercero gritó de dolor – tranquilo – le susurré lamiendo su cuello después.
Cuando sentí que ya estaba suficientemente preparado, saqué mis dedos y coloqué la punta de mi miembro, entrando poco a poco - ¡AH! – si lo anterior me había parecido un grito, este fue peor aún, teniendo n cuento que mi oído estaba al lado de su boca.
Por fin entré por completo en su interior y esperé hasta que se acostumbrara. Cuando empezó a mover sus caderas, me aferré a sus caderas y empecé a embestirle suavemente. Cuando sentí que ya estaba suficientemente preparado, aumenté el ritmo de mis penetraciones, dándole en su próstata – ahí~ ¡más Minho! – se impacientó el niño y aumenté aún más el ritmo.
Era demasiado, sus paredes apretaban mi miembro de una manera exquisita, estaba llegando al clímax y sentí que Taemin también, asique agarré su miembro y empecé a masturbarle rápidamente. Un par de estocadas más y los dos nos corrimos.
Salí de su interior y entonces me di cuenta de lo que había hecho. Acabo de acortarme con Taemin cuando le prometí a mi padre tener cuidado. Esto está mal.
- Minho… esto está mal ¿verdad? – me miró triste.
- si Taemin, está mal. Mejor me voy, lo siento – me fui corriendo, vistiéndome a todo correr por el pasillo. No quería dejarle ahí, pero no podía arriesgar su vida.
POV Key
- Aigoo, ¿Quién me ha quitado a Taemin? ¡Ahora que me estaba divirtiendo!
- Key, vamos, estás muy borracho – me dijo HyunSeung.
- no HyunSeung, baila conmigo – me acerque a él – si no puedo divertirme con Taemin, me divertiré contigo.
- Key, te recuerdo que tienes novio – es cierto, claro que me acordaba, pero creo que el alcohol se me subió a la cabeza.
- lo sé, es Puppy, y le amo con todo mi corazón. Pero por alguna extraña razón, tus labios me están llamando – me acerqué más y más a él hasta quedar a escasos centímetros de sus labios – y no se ignora a una llamada – acabé con la distancia que nos separaba y junté mis labios con los suyos. Al principio se resistió, pero luego se dejó llevar por mí. No fue un beso apasionado, solo movíamos los labios, pero no abrí mi boca y él tampoco, por lo que no pude probar su lengua.
- ¡YA BASTA! – Gritó alguien empujando a HyunSeung haciéndole caer al suelo – ¿QUE HACES? – me gritó Jjong muy enfadado.
- nada, no te enfades Puppy – me acerqué a él pero me alejó.
- primero Siwon, luego Taemin y seguido HyunSeung. ¿Qué he hecho mal Key? – me miró y ví como empezaba a llorar. Le miré y se giró, dejándome solo.
- ve tras él – me dijo HyunSeung – yo estoy bien, solo ha sido un beso, corre – asentí y salí corriendo en busca de Jjong. No me sería fácil encontrarle, pero lo haría.