POV Key
Qué demonios, que le pasa a ese chiquillo, le llaman y se va.
-Key… ¿seguro que ese niño sabe bailar? – Me pregunto Jjong.
-Claro que si Jjong, aunque no se lo he preguntado. Voy a buscarlo – Salí corriendo al baño, iba a preguntarle si sabía bailar pero a su vez quería preguntarle a ver si estaba bien, me ha dejado un poco preocupado.
Entré el baño, y ahí estaba él, en la esquina del baño, agachado, y estaba… ¿llorando? Me acerque a él para ver que le pasaba.
-Hey Taemin ¿Qué te pasa? – le toque el hombro para que me mirara.
- ¡No me toques! – me gritó muy asustado. ¿Pero qué le pasa?
POV Taemin
-Hey Taemin ¿Qué te pasa? – era la voz de Key, pero me tocó el hombro y me asusto. No me gusta que me toquen, realmente lo odio, me da miedo y me trae recuerdos que prefiero no recordar. Asique le chillé. No quería hacerlo, pero estaba asustado. Me habían vuelto a llamar del trabajo, no quería ir, pero tenía que ir.
- Lo siento Key, me asustaste – empecé a secar mis lagrimas, pero entonces él me abrazó. Yo simplemente empecé a llorar más y más en los brazos de mi amigo, me sentía protegido.
- Ya Taemin ya, todo estará bien ya lo verás – quería creer en sus palabras, pero sabía que nada iba a estar bien.
Sonó el timbre, Key me soltó, me sonrió y me cogió de la mano para ir a clases. Las 2 horas pasaron rápido, sabía que en cuanto acabaran las clases tenía que ir a trabajar y me temía lo peor. ¿Qué me mandarían esta vez?
Acabaron las clases, me despedí de Key y fui al trabajo. Entré y el jefe me mandó al despacho, aun no había gente, era pronto. Me sentó en una silla y me explicó cuál sería mi próximo trabajo. No podía negarme la verdad, solo me dijo que un señor me ‘’alquilaba’’ por seis meses, no me dijo para que, ya que ni él lo sabía, solo me dijo que me pagaría un millón de euros. Al menos tenía la esperanza de que quizás si consiga pagar mi deuda antes de que acabe el colegio y podría ir a la universidad. Me dio una dirección, cogí un taxi y fui allí. Era una casa enorme, normal, tendría mucho dinero para pagar tanto por mí
Toqué el timbre, y una señora mayor, me abrió la puerta. Amablemente me llevo hasta un despacho. Allí había un señor, tendría unos 45 años o más. Salude y me ofreció asiento. Al principio estaba muy asustado, no sabía que me iba a hacer, pero nada fue lo que esperaba. Me explicó que tenía un hijo de 17 años, y que no era muy bueno en los estudios y que había repetido un año. También me contó que su mujer y su otro hijo menor murieron el año pasado en un accidente de coche. Me dijo que sabía que era bueno en los estudios, asique me contrató para que enseñara y ayudara a su hijo. Él nunca estaba en casa, y no podía estar mucho con su hijo, asique quería que le hiciera ‘’compañía’’, algo malo tenía que tener, sería mucha suerte no tener que hacer lo que hacía en mis anteriores trabajillos. Pero me dijo claramente que no podía hacer nada si su hijo no quería, o sea, solo debía darle clase, vivir con él, hacer de su hermano, y coquetear con él. ¿Qué padre querría que su hijo estuviera con alguien como yo? Era simple, su hijo era gay, pero no quería admitirlo, asique quería que yo le ‘’ayudara’’ a admitirlo, por lo que tendría que provocarle. No era mal trabajo. Estaba relativamente contento.
Esa noche fui a mi casa tranquilo, y por primera vez pude dormir algo mas relajado. Mañana me mudaría a su casa, quiero conocer a ese chico, no se porque me ha dado algo de pena. Lo mejor del trabajo es que no tengo que volver a ir al club, asique podre volver a vivir como un chico ‘’normal’’.
Al día siguiente:
-Ring ding dong- me desperté del susto, era el despertador, tenía que darme prisa pues antes de ir al colegio tenía que revisar que tuviera todo preparado, porque a la tarde me mudaba, que agobio. El día fue tranquilo, hablé con Key en clase como siempre, en el recreo estuve con todos, charlamos... lo normal.
- Oye Taemin, ¿tú sabes bailar? – me preguntó de la nada Key.
- mmm sí. La verdad es que me gusta mucho y siempre que puedo bailo, aunque nunca lo he hecho delante de gente.
- Bien. Es que te invité a participar con nosotros y ni siquiera te pregunte si sabías bailar jajajaja.
- Nada tranquilo hyung.
El recreo acabó y cada uno fue a su respectiva clase. Key y yo teníamos deporte, no me gusta sudar, y creerme que a Key menos, se estuvo quejando todo el rato de que no quería correr jajajaja es un exagerado, pero me cae bien. Al acabar nos duchamos y yo me fui a casa rápido, tenía que coger mis cosas e ir a la casa donde ahora trabajaría. Tenía curiosidad por conocer al chico que ahora sería mi ‘’hermano’’.
-Ding Ding!
- Hola, pasa chico – la anciana me abrió la puerta, yo pase y deje mi maleta dentro. Curiosamente, al salir de mi casa, un coche estaba esperándome, y un chico me ayudó a meter todo en el coche, luego me ayudó a subirlas a la que ahora sería mi habitación.
Las horas pasaron y yo ya tenía todo ordenado y colocado, asique decidí ir a dar una vuelta por la casa. Era muy grande, tenia jardín y piscina, hasta tenía un porche. Después de investigar por toda la casa, fui al despacho de ahora mi ‘’padre’’, y le pregunte haber donde estaba mi ‘’hermano’’. Él me dijo k enseguida llegaría, que no me preocupara. Con eso me fui a mi cuarto y me puse a hacer los deberes. Paso un buen rato, y la anciana me llamó a cenar. Yo fui a la cocina, ya tenía hambre, pero el chico no había llegado, estaba ansioso >.<
Cuando llegue al salón, para dirigirme a la cocina, la puerta principal se abrió. Yo pensé oh por fin llega, ¿quién será?, ¿cómo será?, cuando la persona entró mi corazón dio un salto, un giro de 360 grados, no podía creerlo, era él, porque de toda la gente en el mundo tenía que ser justo él, ¿wae?
-¿oh? ¿Taemin? ¿Qué haces aquí? – me preguntó sorprendido. Yo también lo estaría si fuera él.
- emmm yo… - No sabía que decir, y por suerte o por desgracia llegó su padre.
- Hola hijo, llegas un poco tarde ¿no?
- eh si bueno… Padre, ¿Qué hace él aquí?
- Bueno, sentémonos a comer y ahora te explico todo
Nos sentamos a comer, yo sentía sus grandes ojos clavados en mí, estaba mirándome, yo estaba muy nervioso, no sabía qué hacer. Cada vez que veía como me miraban sus grandes ojos mi corazón latía más rápido. ¿Qué era esa sensación?
-Bueno, él es Lee Taemin, y a partir de hoy vivirá con nosotros. Será tu tutor para que mejores esas notas y te vigilará mientras yo no esté. Sé que no quieres esto pero es lo mejor que se me ha ocurrido.
POV Minho
¿Estará de broma no? Yo, Choi Minho, ¿un niñero? ¿Para qué cuide de mí? ¡Si es más pequeño que yo! Aunque, la idea no me parecía mala, tendría alguien con quien jugar, además es amigo mío, no veo nada malo en que me cuide.
-Está bien, no me importa, es mi amigo, le conocí el otro día en el colegio.
- Bien, pues cuando acaben de cenar pueden ir a jugar a algo y conocerse mejor – dijo mi padre, a lo que los dos asentimos.
Ese niño, Lee Taemin, bajito, de piel blanca, con el pelo castaño claro, y bastante largo, parecía una muñeca de porcelana que se rompería en cualquier momento. No sé porque desde que le vi sentí la necesidad de protegerle.
Después de cenar fuimos a jugar a la wii un rato, tenía un juego nuevo de Mario kart, me gustaba mucho ese juego. Parece que a él también le gustó, parecía un niño, el cual nunca había jugado a una consola de estas, parecía tan emocionado, tenía una sonrisa preciosa en su rostro, pero… ¿Qué estoy pensando? Va, es que es muy guapo, no creo que pase nada porque le mire, además, ahora será mi hermanito. Sentí como los recuerdos volvían a mí, mi hermano, aquel que murió un año atrás, junto con mi madre. Me sentía muy solo sin ellos, quizás tenerle cerca a él me ayudaría a ser algo más feliz.
Pasaron dos horas y ya eran las 11 pm, tendríamos que ir a la cama, mañana había colegio y no quería que él estuviera cansado, asique apague la consola y le acompañe a su cuarto, que estaba enfrente del mío, le di las buenas noches y me fui a mi cuarto, él entró al suyo y no volví a saber nada de él, bueno, al menos hasta la mañana siguiente claro.
-¡Hey! ¡Despierta! – oí como alguien me despertaba, abrí mis ojos y ahí estaba él, con su sonrisa, como me gustaba esa sonrisa.
- mmm – me moví entre las sabanas – no quiero levantarmeeeee, déjame dormir más.
- ¡No! – me gritó y me quitó las sabanas. Su cara de asombro me causo gracia, ¿Qué le habría hecho poner esa cara?
- ¿qué te pasa Taemin? – le pregunté. El me señalo, yo me mire y vi que estaba en bóxers. Así es, yo duermo en bóxers. Ahora entiendo su cara jajajaja
- ¿Qué?, ¿Nunca has visto a un chico en bóxers o qué?
Al preguntarle eso el cambió su cara a una triste. No contestó y se fue de la habitación. ¿Pero a este que le pasa? –Pensé – sin pensarlo más me fui a la ducha, me vestí y baje a desayunar. El niño ya no estaba, se había ido. Esto sí que es raro.
Desayuné, cogí mi mochila y me fui al colegio. Al llegar no le vi, pensé que se habría ido a su clase con Key, aunque no sé porque me sentía mal por él, y eso que no había hecho nada malo. Las clases se me hicieron eternas, llegó el recreo y salí a buscar a Taemin, pero no le encontré, asique le pregunté a Key.
-Key, ¿Dónde está Taemin?
- No sé, al salido de clase corriendo y no se a donde ha ido, pensé que estaría aquí pero ya ves que no. Quizás haya ido a tomar el aire por ahí. Déjale, ya vendrá.
Key tenía razón, ya vendría, y si no ya le vería en casa. Ahora que lo pienso, no puedo decirle a nadie que él está en mi casa, sería muy raro.
El recreo acabó y volví a clase. No podía concentrarme, seguía pensando en el pequeño. ¿Qué me pasaba? ¿Por qué no podía dejar de pensar en él? Me sentía extraño, necesitaba salir de fiesta y relajarme un poco, de todas formas es viernes, ya le preguntaré mañana que le ha pasado hoy, hay tiempo. Y así lo hice, Jjong, Onew, Key y yo nos fuimos de fiesta, a la discoteca de siempre. La misma música, la misma gente, los mismos bailes, todo me aburría. ¿Por qué? Porque pensaba en Taemin, quería verle, y no sabía porque, solo necesitaba verle. Pero no, no iría a verle, estaba en una fiesta, no podía irme de aquí sin más. Además, vi como Jjong estaba bailando muy de cerca con una chica, muy mona por cierto. Me acerqué para ver más de cerca el ‘’espectáculo’’, la chica se acerco mucho a Jjong, estaban a escasos centímetros, sus labios casi se rozaban, entonces la chica se acerco un poco mas y besó a Jjong. Yo reí sorprendido, se veía que al menos alguien disfrutaba de la fiesta. Me giré para dejar intimidad a mi amigo cuando vi algo que me sorprendió aun más. Era Key, esta... ¿Llorando?, pero ¿Por qué? Si solo era Jjong y una chica besándose, ¿Qué tenía eso de malo? Sin más me acerque pero al verme salió corriendo de ahí. Le intenté seguir pero fue inútil, Key ya no estaba al alcance de mi vista.
POV Key
No podía creerlo. Jjong ¿Por qué? ¿Por qué me haces sufrir tanto? Yo… yo… te quiero. Si, así es, yo Kim Kibum estoy enamorado de mi mejor amigo, desde el día en que le conocí me enamore de su sonrisa, de sus ojos, mostraba un aura de sinceridad, simplemente me siento seguro a su lado, por eso le quiero.
Me sentía mal no, fatal. Solo quería salir de ahí, pero estaba en shock, hasta que vi a Minho acercarse a mí, entonces desperté de mi shock y salí corriendo. Cuando conseguí salir de ahí ya estaba llorando. Las lágrimas caían por mis mejillas y no tenían intención de pararse. Yo, no quería llorar, pero lo necesitaba, necesitaba sacar lo malo que tenia dentro. Asique me fui a mi casa, a paso lento, llorando, y pensando en todos los recuerdos que tenía con Jjong. Momentos malos, momentos buenos, momentos tristes, momentos alegres… mientras las lagrimas seguían cayendo. Para cuando me quise dar cuenta ya estaba en mi casa. Entré y subí a mi cuarto. Cogí mi Ipod y puse nuestra canción, bueno, su canción. Era una canción que me recordaba a él, lo que sentía por él.
- Tu amor inolvidable, tus lejanas lágrimas están rasgado entero mi corazón, están rasgándolo – cantaba entre sollozos. Así es, rasgado se sentía mi corazón.
- Imprudente camino donde mi corazón me lleva, parece que estoy buscando a alguien similar a ti, y sigo estando de pie en el mismo camino – es verdad, siempre he intentado olvidarte, pero no puedo, por más que busque, no puedo querer a nadie más de lo que te quiero a ti.
- Estoy agotado de vagar solo, buscando el amor que dejaste en el vacío espacio donde antes tú estabas, pidiéndote que me mires, mira a esa persona que se parece tanto a ti, esta prueba es demasiado dura para mí - ¿Por qué no me ves? No quiero estar solo, no sé cuanto más aguantare…
No sé cuando me quede dormido, solo sé que soñé contigo, que todo estaba bien y que éramos amigos como siempre. ¿Podré olvidar este sentimiento? No lo creo…
POV Taemin
¿Porque Minho tuvo que decir eso? Ojala nunca hubiera visto a alguien en bóxers, o desnudo… ojalá. No quería hablar con nadie, tampoco desayuné y tampoco comí, solo ignoré a todo el mundo, quería estar solo. Cuando acabaron las clases me fui, no se a donde, pero me fui.
Aparecí en un parque, no había nadie, y eso que era pronto. Había un árbol, me tumbe en su sombra y me quede pensando, hasta que me quedé dormido.
Sentí un escalofrió en todo el cuerpo, asique me desperté. ¿Dónde estaba? Ese sitio me sonaba pero no caía donde era.
-Hola Taemin, ¿Cuánto tiempo no? El otro día fui al club y me dijeron que no estabas – esa voz…
- Hong ki…
- Anda, no seas tímido, ya has estado aquí muchas veces. Estabas dormido en un parque asique te traje para divertirnos un rato – se acercó a mí y empezó a chupar mi cuello.
-¡NO! ¡Aléjate! – no me escuchó, siguió jugando con mi cuello, mordiéndolo, chupándolo. Yo no quería.
- Estate tranquilo. Te pagaré, no pasa nada, solo diviértete conmigo como haces siempre.
Empezó a desabrocharme la camisa, yo no puede hacer nada, intenté alejarle de mi. Lo único que conseguí fue que me atara a la cama. Ya no tenía escapatoria. Bajaba por mi pecho, se paro en mis botones y yo, si no quería que esto acabara mal, simplemente le seguí el juego. Bajo más y más, desabrochó mis pantalones, cogió mi miembro y se lo metió a la boca. Ya no podía mas, quería irme de ahí. Solo lloraba y lloraba. Todo acabó, me soltó las manos, me dio el dinero y me echó de su casa. Otra vez volvía a sentirme sucio, ¿Por qué? Porque nada puede ser normal en mi vida.
Fui hasta mi casa, me duche y me fui a dormir. Para cuando me di cuanta que estaba en mi antigua casa yo ya estaba dormido. Mañana iría a mi nueva casa y ya explicaría o inventaría alguna escusa.