-Se supone que te ocuparías de mantenerlos separados-decía Kabuto mientras hablaba al teléfono. Estaba desesperado y no se había preocupado por esconderlo, pero las cosas se estaban complicando.
-Y eso es lo que haré-dijo una voz masculina al otro lado de la línea.
-No lo estás haciendo, Sasuke estuvo en el bar hoy y sabes que Naruto trabaja también aquí-Kabuto golpeó fuertemente su escritorio, este hombre está acabando con la poca paciencia que podía llegar a tener.
-¿Acaso pensabas que realmente ellos no se encontrarían?, por favor, los que estamos implicados sabemos perfectamente que a ellos los une algo más que una simple relación de amantes, los dioses los crearon para que estuvieran juntos-le dijo un tanto casando a Kabuto, siempre le tenía que repetir las mismas palabras para que el hombre dejará de reprocharle cosas.
-Ya una vez logramos separarlos, asesinando el idiota del Naruto-le reprochó Kabuto al instante.
-¿Y acaso no sé encontraron de nuevo?-
-¡Sí, pero tu debías evitarlo, se supone que sabes controlar a Sasuke, siempre has sido tú el que lo ha controlado, él le ha dicho que hacer, después de todo eres su padre!-
-Alguien podría oírte y lo sabes perfectamente, así que cálmate, Sasuke es mi hijo tú lo has dicho y a pesar de que esté destinado a estar con Naruto sabes que nunca estuve de acuerdo, por eso me alié con ustedes.
-Espero que esa siga siendo tu forma de pensar y no cambies de opinión en el último momento-el hombre al otro lado de la línea ya no le respondió, tan solo colgó dejándolo hablar sólo.
*~*~
Sasuke y Naruto estaban sentados en un puesto de rameen, mientras el segundo iba por su quinto plato, Sasuke comenzaba a arrepentirse de haberlo invitado a comer, parecía que el rubio no tenía llenadera.
-¿No crees que ya es mucho?-le dijo Sasuke sin dejar de verlo.
-Lo siento, no comí esta tarde y tú me invitaste rameen, es algo que no podía rechazar-le dijo Naruto mientras se limpiaba la boca con una servilleta.
-¿Así que solo aceptaste mi propuesta, por el rameen?-
-Sí, digamos que no me caes muy bien aún, además hay algo en ti…-Naruto lo miró fijamente, como si estuviera viendo dentro de él.
-¿Qué hay conmigo?-
-No sé, pero algo que siento cada vez que te veo-Naruto comenzó a entrecerrar los ojos, como si eso mejorará su visión hacia Sasuke.
-Lo mismo puedo decir de ti-contraataco el moreno.
-En fin, debo irme, tengo que pararme temprano y entrenar, para derrotar a la persona que tengo enfrente de mí. Sabes, sí mis compañeros me vieran, dirían que estoy cenando con el enemigo-
-Te llevó- se apresuró a decir Sasuke, aunque recordó que no se había llevado el coche, había salido por la ventana de su casa.
-Estaré bien, no te preocupes- se despidió Naruto y se apresuró a tomar el último camión que pasaba por esa calle.
Sasuke se quedó observando cómo el autobús desaparecía a los lejos, sin embargo esos momentos se vieron prontamente interrumpidos – Miren nada más, pero si es el que acaba de salir del closet- de solo oír la irritante voz supo de quien se trataba.
-Suigetsu-
-Sasuke, así que harás busca acostarte con él enemigo-
-¿De qué hablas?- Sasuke se apresuró a caminar, esperaba que con eso Suigetsu lo dejase en paz, pero al parecer este lo seguiría hasta su casa.
-El chico de la otra escuela y tú, ambos comiendo rameen-lo último lo dijo con burla, por lo que Sasuke agradeció que no fuera tan rápido como él, de lo contrario habría visto la cara que había hecho.
-No es nada de lo que dices, de hecho lo que hago es socializar con el enemigo, así que déjame en paz-
-Uy Sasuke Uchiha está enojado-
-Suigetsu-volteó a confrontarlo –mañana tenemos que entrenar de verdad no tengo ganas de estar discutiendo contigo, así que por favor, vete a tu casa que yo iré a la mía-
-Más te vale qué tu corazón no se ablande por ese chico Sasuke, si perdemos la final de basquetbol, será tu culpa y le diré a todos que eres gay, empezando por tu padre-
Sasuke hizo caso omiso a las advertencias de Suigetsu, estaba harto de tener que darle tantas explicaciones siempre, ni siquiera era su mejor amigo, solo era alguien con quien pasaba el tiempo, a veces hasta Karin parecía más soportable que ese sujeto.
Suigetsu se quedó a media calle, con los puños cerrados fuertemente, estaba furioso, sabía perfectamente que ese chico y Sasuke se traían algo, siempre había sido bueno, descifrando cuando dos personas se atraían y ese par era una de esas.
Cuando el peli blanco llegó a su casa se encontró a su padre acomodando lo traste que se supone él debía de acomodar, seguramente se acabaría ganando una reprimenda.
-¡Suigetsu!-gritó su padre en cuanto vio que subía las escaleras de manera sigilosa para que no lo notara –Ven aquí-
-Perdón papá pero tuve que salir- se excusó de inmediato.
-No me des excusas, estarás castigado por una semana, ahora se puede saber a dónde habías ido-
-A dar un paseo-
-Suigetsu, no me mientas, ¿a dónde fuiste?- se padre se acomodo los lentes que se le habían resbalado un poco.
-Salí con Sasuke eso es todo-
-¿El chico que te gusta?-
-Sí-dijo entre molesto y avergonzado.
-¿Y cómo van las cosas con él?-
-Mal, le gusta otro chico, aunque él lo niegue, trabaja para ti de hecho, ese idiota rubio-hizo una cara de despreció al instante.
-¿Naruto?-
-Ah ya veo-Kabuto intentó esconder alguna expresión de su cara que pudiera delatarlo frente a su hijo -¿Acaso Naruto va en tu escuela, porque para cómo se viste lo dudo mucho?-
-No, el va en la escuela Konoha, la de probretones, el punto es que después de que jugamos contra ellos, Sasuke al parecer fue flechado por Cupido, así que papá podrías deshacerte de él-
-“Si pudiera ya lo habría hecho hijo”-pensó Kabuto – lo siento hijo, pero no soy un matón, será mejor que vayas a dormir y si quieres que Sasuke te haga caso, deja de hostigarlo demasiado-
*~*~
Sus padres habían salido temprano ese día, así que en la casa solo estaban él y su hermano, estaban acabando de vestirse para ir a la escuela cuando sintió una fuerte punzada en la cabeza que lo obligo a sentarse en su cama, acercó su mano hacía el lugar de donde había provenido el dolor y al parecer desaparecía en unos minutos. Respiró profundamente y se puso de pie nuevamente para poner se su suéter, apenas se había colocado una manga cuando el dolor volvió y mucho más fuerte, haciéndolo caer al suelo.
Estaba en un campo de batalla, su katana acababa de atravesar el cuerpo de un hombre y al parecer el de cientos que había dejado atrás, de pronto una espalda chocó contra la suya, miró de reojo y de solo ver los mechones rubios supo que se trataba de Naruto, como siempre cumplía su promesa.
-Llegas tarde-le reclamó Sasuke.
-Cállate Sasuke, que tu eres él que llegas tarde y todo por andarte metiendo por donde no-
-No es mi culpa, llegué un poco antes, pero tu como siempre no apareciste, ¿Supiste algo de Orochimaru?- le preguntó mientras chocaba su katana con la de otro hombre.
-No-Naruto se notaba cansado – Solo conseguí a su cómplice, Kabuto, lamentablemente es un buen aprendiz de Orochimaru, se desvaneció tan pronto como lo había atrapado-dicho esto Naruto tosió fuertemente que se dobló a la mitad, un hombre casi le da con una katana si no es porque Sasuke lo interceptó a tiempo.
-Naruto- Sasuke se puso a su altura- estás enfermo, te dije que no era buena que vinieras a la batalla en ese estado.
-He estado contigo en cada una de tus batallas, sin mi nunca ganarías, soy tu amuleto de la suerte-le sonrió Naruto y volvió a toser. Al retirar las manos de su boca se podía ver claramente una mancha de sangre en estas.
-Naruto, cada vez estas más mal-
-No te preocupes antes de deshacernos de Orochimaru, lo obligaremos a que me dé una cura-de nuevo le sonrió a Sasuke y hubiera querido besarlo nuevamente de no ser porque un avalancha de soldados venía hacia donde estaban ellos.
Itachi entró corriendo a la habitación de su hermano, había empezado a gritar desde hace un rato y maldijo varias veces mientras subía por su casa fuera tan grande al igual que las escaleras. Al abrir la puerta del cuarto de su hermano lo encontró tendido en el suelo con ambas manos sujetando su cabeza pero sin dejar de gritar.
-Sasuke, Sasuke-dijo hincado a su lado y tratando de llamar su atención, pero su hermano no reaccionaba, ni dejaba de gritar, la desesperación lo invadió por completo -¡Sasuke!-gritó con todas sus fuerzas pero nada pasaba, hasta que de pronto su hermano calló, entre abrió los ojos un poco y se los cerró nuevamente para quedar inconsciente.
Abrió los ojos y se encontró con los rayos del sol entrando por su cuarto, recordó que tenía escuela así que lo más seguro es que se le hubiera hecho tarde, así que se enderezó rápidamente pero entonces encontró a su hermano que ya estaba de pie a su lado.
-Sasuke, tranquilízate- le dijo de una manera que podría jurar que su hermano le estaba rogando.
-¿Qué sucede?-
-Sasuke comenzaste a gritar de pronto, subí y te encontré tirado en el suelo sujetándote la cabeza con fuerza, ¿recuerdas que te pasó?-
Ahora comenzaba a recordar cosas, como que se estaba poniendo él suéter y de pronto algo le taladraba su cabeza – Solo recuerdo que me comenzó a doler fuertemente la cabeza y …-Sasuke se calló no estaba seguro de decirle a su hermano que durante ese lapso había estado viendo algo, como un sueño.
-¿Y?-
-Vi algo cuando me dio ese dolor de cabeza, si te lo digo no creerás que estos loco, ¿verdad?-
-Sasuke, aunque te diagnosticaran locura, no lo creería-
-Recuerdas que te dije que soñaba con ese chico-
-¿El que te gusta?-la pregunta ocasionó que Sasuke tomará con fuerza las sábanas.
-Sí, el, bueno, los sueños con él, son como si se tratará de otro vida, como si fueran recuerdos, ¿crees que estoy loco?-
-No Sasuke, no lo creo, sabes será mejor que descanses, yo llamaré a mamá y papá que estaban muy preocupados, cuando les dije lo que te paso, así que tómate este té en lo que regreso-Itachi le sonrió como siempre lo hacía que intentaba calmarlo, hizo caso a su hermano y se bebió el té, pero apenas le dio un sorbo y sus ojos se cerraron y la taza que sostenía en su mano se cayó al igual que el cayó dormido en su cama.
Itachi marcó un número rápidamente, sabía perfectamente que Sasuke debía de haber caído dormido en cuestión de segundos, además de que mientras iba bajando las escaleras escucho como la taza donde estaba el té se había roto.
-Es está empezando a recordar-dijo Itachi mientras hablaba por teléfono.
-Entonces debemos de tener ya cuidado, se supone que los recuerdos no deberían de haber llegado a él tan fácilmente-
-Kabuto, ¿Orochimaru lanzó un hechizo sobre la memoria de Sasuke, cierto?-
-Sí, por eso se supone que no deberían de aparecer tan rápido, en teoría aunque hubiera el peligro de que viera a Naruto, como ya paso, no debería de recordar nada, sin embargo por lo que me contó mi hijo Suigetsu, Sasuke comenzó a recordar desde que vio a Naruto-
-Ya veo, ¿entonces es por eso que Sasuke tuvo un fuerte dolor de cabeza esta vez que recordó?-
-Debió de tratarse de una recuerdo muy importante para él, de lo contrario no debió de haberle costado recordad, aunque ese dolor de cabeza es una buena señal-
-¿Por qué es buena señal?-
-Significa, que cuando recuerde lo que realmente es significativo, podía acabar muerto, seguramente el hechizo de Orochimaru consistió en parte en que si recordaba, sufriría de terribles dolores, no tienes que decirme, pero apuesto a que Sasuke estaba inconsciente cuando termino el recuerdo-
Itachi no pudo evitar molestarse un poco al oír eso – Orochimaru y tú me prometieron que mi hijo, no sufriría con los hechizos que habían lanzado contra él-
-Lo siento Itachi, pero tu hijo sacó tu fuerza así que no podíamos fiarnos de que recordara como si nada- pudo oír cómo se reía quedamente Kabuto al otro lado del celular – además ya bastante nos jugamos con que Sasuke y tú siguieran siendo parientes en la siguiente vida, pero al final Orochimaru hizo ese trato contigo, aunque yo nunca estuve de acuerdo-
-Sasuke es mi hijo debía de protegerlo de alguna manera-
-¿Protegerlo?, pero si tú fuiste el primero en venderlo, pobre Sasuke, que sería de él si se entera quien eres en realidad, sin mencionar que eres la persona que le echó a perder la vida-
-¿Me estas amenazando Kabuto?-
-Tú qué crees, además eres un simple mortal-
-Sí, tan sólo un simple mortal- dijo resignado, sin embargo mientras decía esto Itachi tronó los dedos y enseguida una flama apareció de entre estos y colgó el teléfono.
Cuando subió de nuevo al cuarto de Sasuke lo encontró sudando frió y moviéndose como si estuviera teniendo una pesadilla, sabía que se trataba de otro recuerdo, maldijo a Orochimaru para sus adentros - Lo siento Sasuke-le dijo mientras una lágrima resbalaba por su mejilla, colocó la palma de su mano en la frente de Sasuke y un resplandor blanco emanó de ella, haciendo que Sasuke se tranquilizará – No es de mucha ayuda, siento tanto que tengas que llevar esta carga- le dio un beso en la frente y se sentó en la mesa que estaba junto al armario de Sasuke, hasta que pudo ver que su respiración volvía a la normalidad.