Drabble 2
“Bingu TOP”
Ya llevaban 3 horas despiertos, ya todos se habían duchado, arreglado y desayunado, todos excepto uno.
GD miraba la puerta fijamente. Una puerta blanca, de tamaño normal con un cartel de madera en el cual se leía “TOP”. No miraba el cartel, ni la perilla, ni los stickers de animales, pasteles, caras extrañas, caricaturas, fotografías, ni siquiera las notas con bromas que solía poner el maknae en ella. No, el solo veía la puerta, como si con eso pudiera ver a través de ella.
-¿Todavía no ha salido? – Taeyang se posos a su lado mirando la puerta al igual que el. Pronto Daesung y SengRi se les unieron. Ahí estaban todos mirando la puerta, expectantes.
Sabían que el mayor tenía el sueño pesado y era muy difícil de despertar, SengRi muchas veces se abstuvo a las consecuencias de tener que despertarlo y más cuando tenía que recurrir a métodos radicales para lograrlo teniendo que arriesgarse a la extraña furia del mayor cuando se le despertaba, siendo que aparte era el maknae con quien menos paciencia tenía el rapero, lo cual lo arriesgaba aun mas.
Después de un largo silencio, escucharon el sonido de la perilla y todos corrieron a toda prisa tratando de disimular.
TOP, quien al parecer ya se había duchado y vestido para su sorpresa, salió tranquilamente de su habitación con un gran oso de peluche amarillo en sus brazos. Se sentó tranquilamente en el sillón de la sala sin mirar a nadie. Tanto el líder como el resto de los miembros de BigBang se miraron entre sí, intrigados Daesung reacciono primero.
-Hyung, ¿Quieres desayunar? – este, quien tenía su cabeza apoyada en la del oso le miro y asintió.
Sin mas respuesta Daesung le sirvió su desayuno y lo puso en la mesa, el mayor se levanto y camino hacia este, sin dejar de ver el suelo. Esto los extraño a todos ¿Los estaría evitaron? No recordaban haber hecho algo que pudiera haber lastimado u ofendido a su hyung. Se miraron entre sí nuevamente pero ninguno tenía idea.
Creyeron que tal vez estaría triste pero no se le veía así, al contrario podías sentir un aura de felicidad a su alrededor. Incluso sus ojos reflejaban su alegría. TOP comía tranquilamente ajeno a la intriga y curiosidad de sus amigos. De pronto dejo de comer, todos detuvieron lo que hacían –o fingían hacer – y le miraron.
-¿Ya no hay leche de fresa? – Dae, quien aun le miraba reacciono tartamudeando – Ah, s-si, todavía hay unas cajas en la nevera – fue hasta esta y saco un empaque pequeño y cuadrado para dárselo al mayor – Gracias – respondió sencillamente.
-No es nada…. – murmuro el rubio alejándose cautelosamente quedando justo a un lado de Taeyang con quien compartió una mirada intrigada.
TOP termino de desayunar, tomo su cartón de leche de fresa y volvió al sillón, sin mirar a nadie. Con su mirada fija en el suelo.
Los chicos se miraron entre sí sin respuestas para mirar después el suelo al igual que su hyung tratando de encontrar si había algo en este que llamara la atención del rapero principal.
Todos terminaron mirándolo fijamente, y este como siempre, sumergido en su propio mundo. Podían ver como miraba hacia abajo insistentemente con una expresión de felicidad pacifica e infantil.
Siguieron la mirada del rapero hasta el suelo y por un instante reaccionaron al mismo tiempo.
No lo habían notado antes, pero desde que TOP salió del cuarto, no llevaba zapatos, solo unas calcetas. Pero no cualquieras, eran color rojo vivo con la forma de un dinosaurio, desde el rostro hasta las orejas, incluso tenia piernas y brazos. El mayor las miraba encantado.
Finalmente SengRi se atrevió – TOP hyung… ¿Y esas calcetas? – el aludido le miro al instante, sorprendiéndole y enterneciéndolo, ligeramente, decía el mismo. Le miraba con un brillo extraño de felicidad como si hubiera estado esperando porque alguien mencionara sus calcetas especiales.
-Oh ¿Estas? – soltó fingiendo indiferencia – son un regalo, venían en las bolsas de paquetes que nos mandan las fans, me las mando una chica en Rusia – conto con emoción mal disimulada, GD, tragándose sus celos sonrió con ternura. A diferencia de los demás que solo soltaron el aire contenido y preguntándose a sí mismos porque se habían preocupado por una tontería como esa, pero sin poder culpar al mayor, el era así, fue su culpa por exagerar. Tal vez.
“¿Eso era todo?” se preguntaron. GD ignoro a los otros y se sentó junto a TOP quien se las mostraba feliz.
SengRi suspiro tomando un sorbo de la taza de café que llevaba en la mano, tomando asiento en el sillón frente a ellos y siendo seguido por Taeyang y Daesung.
A la semana siguiente, se encontraban todos tomando el desayuno y admirando sus calcetas.
-Las mías siguen siendo las más lindas – afirmo el mayor. Los demás sonrieron hasta que SengRi comenzó una discusión con TOP defendiendo que sus calcetas de panda eran superiores.
Fin de la historia, pero jamas de Bingu TOP