Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mis recuerdos. por d31d4ryt4-666

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, esta vez si que me pasé, disculpen por la espera.

Quizás a muchos no les convenza el final.

u.u

 

Y ahí estaba él esperando a por mí…

Tai- llegas tarde.

Comportarme frente a él era lo más que podía hacer, entré a mi casa con él tras mío. Se abalanzó sobre mí apenas y cerré la puerta.

Mat- espera, espera. Taichi.

Reaccione torpemente en mi defensa.

Mat- hoy mi padre está…

Tai- mmm, tendremos que darnos prisa, entonces…

No se inmutó ni un poco, mi padre regresaría a casa temprano, pero a él le parecía tan irrelevante. Seguí oponiéndome.

Intentó deshacerse de mi ropa, a lo que yo…

Mat- ¡no hoy!.

Grite sin preámbulos, su cara cambió de inmediato a sorpresa combinada con enojo.

Tai- ¿no quieres?, ¿entonces debo detenerme?.

Yo…yo…

Tai- sí eso es lo que pasa, está bien.

Sus palabras me decían que se iba, incluso su mano se apartó de mí y desvió su mirada, pero su voz me decía que él no quería hacerlo, que él se estaba obligando a dejarme.

Mat- vamos…a la cama.

Yo tampoco quería que se fuera. Pareció enojarse de nuevo por mi comentario.

Me desnudo rápidamente, poniendo mi cabeza entre sus pierna me indicó lo que quería, así que no tuve más opción. Esas lagrimas saladas rodaban desde mis ojos una vez más.

Su miembro era caliente, estaba tan excitado. Tomó mis caderas levantándolas y jugando mi entrada con sus dedos. Yo me mantenía hundido en su entrepierna, saboreaba esa extensión de su cuerpo que se había convertido en la obsesión del mío.

Su pene empezaba a palpitar advirtiéndome de que pronto se correría, Taichi empujó mi cabeza alejándome de él, sorprendiéndome bastante.

Tai- eso es suficiente, ven aquí.

Me cargó, haciéndome quedar sobre él.

Tai- ¿algo está mal?, déjame ver como lo pones tú mismo.

Mat- e-eso…es…

Tai- ¿no será malo, si no te apresuras?.

Temblé, aunque me sorprendí al principio, mi expresión reflejó mi inconformidad, por alguna razón esas palabras me lastimaron.

Levanté mis caderas y coloqué su pene en mi entrada sentándome lentamente en el, me dolía un poco, ya me había preparado antes, con los ojos acuosos por las lagrimas borrosamente divise su mirada. Sus ojos me expresaban su pesadez, al parecer quería detenerme, se preocupaba por mí, como sí lo que hiciéramos le rompiera el corazón. Pero no iba a hacerlo…

“Comienza a doler más, no lo hacemos así muy seguido”, sin duda alguna ese fue el pensamiento que pretendía excusar lo que de verdad sentía, la verdadera razón fue que no soportaba ver esa mirada tan apagada. Me recliné sobre él, ya no sabía si lloraba porque entendía su sentimiento o  porque en realidad me dolía.

Tai- muévete por tu cuenta.

De nuevo sus palabras frías acompañadas de miradas gélidas,  esta vez estaba muy vacio. El sexo con él siempre era activo, lleno de sus gritos y presiones y mis lagrimas, ahora era diferente…me hacía sentir tan inseguro, no podía ni verlo a los ojos.

Algo, algo pasaría…

Tai- ¿disfrutas tu banda…más que el sexo conmigo?.

Mat- ¿eh?.

Su voz sonó con desgane.

 Tai- si, ¿no sonríes cuando te estas divirtiendo?.

Ocultó su triste voz con esa frase llena de…¿insolencia?, ¿soberbia? Cómo saber que era.

Con tranquilidad cerró los ojos, con su mano apretó mi miembro toscamente.

Mat- ah...

Tai- honestamente, no te gusta, ¿verdad?..Hacer esto.

Apretó un poco.

Mat- n-no me desagra-da e-esto.

No era lo que esperaba, me demostraba asombro y despreció, como si de nuevo no quisiera que contestara con eso.

Tai- ¡entonces déjame verte sonreír! – gritó frenéticamente.

Su mano en mi miembro se cerró, sólo quería que la quitara de ahí…

Tai- ¡sonríe ahora!

Al parecer no quería tampoco que lo hiciera; en aquella sonrisa forzada salían a la luz mi dolor y mi desesperación.

Me sujetó penetrándome violentamente, estaba en mis límites.

Se movió, ahora yo estaba debajo de nuevo.

Tai- ¿por qué lloras?- gritaba mientras me embestía con fuerza, haciendo que me acostara más.

Tai- ¿¿no te dije que sonrieras!!...

Sólo me quedaba soportarlo, pronto acabaría…era violento, lo hacía muy rápido.

Tai- ¡sonríe!

Mantenía su mano en mi pene y lo apretaba a la vez que me masturbaba. Mis lagrimas no paraban de salir…llegó a su limite y yo al mío.

Descargó esa ansiedad dentro  de mí, y yo terminé batiendo el pecho de ambos. Logré ver su cara, de nuevo portaba esa mirada de preocupación…y ¿dolor?

Me abrazó, sentí como mi mente se perdía en el dolor de mi cuerpo…él estaba cálido, creí que nunca me soltaría de ese abrazo…sólo me sentí caer sobre una cama humedecida por nuestros sentimientos, tan fría como sus palabras…

***

1 -¿tienes tú ropa de verano todavía?

2 – ha hecho tanto calor  últimamente.

El tiempo pasó, era como si no existiera más…se olvido de mi.

1 – ya es verano, ¿eh?.

Hablaba con los chicos de la banda, aún no sabían nada, me mantenía desanimado, desde ese día me comporté así.

Taichi siempre nos veías, pero no se atrevía a acercarse, simplemente evitaba tenerme cerca. Su mirada tan triste.

Tai- ¿qué quieres?

Sí el no me hablaba, yo lo haría.

Lo observé sin que él me mirara,

Mat- ¿por qué?

Tai ¿qué?

Lo hice voltear, su sorpresa era obvia.

Mat- ha pasado más de un mes desde que…

Tai- está bien.

Ahora yo fui el sorprendido, me hizo callar.

Tai- ya he renunciado a eso.

Sonreía falsamente, acaso ¿cree que no lo conozco?.

Mat- eso no me desagrada…así que está bien para mí.

Comencé a temblar, tenía miedo y ganas de llorar, me había vuelto tan vulnerable a él, un nudo en mi garganta apareció.

Mat- Taichi…

Tomé su mano.

Me miró, no sé aún si se enojó o qué fue lo que pasó. Apartó su mano, me la arrebató.

Tai- ¿qué estás diciendo? ¡te dije que he renunciado a ti!

 Gritó molesto.

Tai- ve a casa.

Mat- Taichi yo…

Lo diría, ¡sí!, al fin se lo diría…

1-Ishida.

Un chico de la banda llamó por mí, ambos volvimos la vista a la entrada.

1-¿qué estás haciendo? Los chicos ya se reunieron.

Mat- ah…hoy estoy…

Tai- ve…

¿por qué? ¿por qué me dijo eso?...¿por qué regresa esta desesperación? ¿qué me está pasando?.

Tai- ya no estás solo, ¿cierto?

No sé porqué, salí detrás de mi amigo…no podía apartar la vista de Tai, sus palabras estaban vacías, pero ya no eran tan frías…estaban impregnadas de ¿soledad?

1-¿estás bien?

Preguntó el chico, a lo que no respondí.

 Recuerdo los días en el Digimundo, Taichi y yo siempre fuimos diferentes, pero éramos niños en ese entonces, estaba hundido en una temible soledad hasta que él…se convirtió en mi obsesión.

Ya lo entiendo, ahora él es el que carga con esa soledad, es por eso que me hizo sufrir tanto….su intención no era lastimarme, si no atarme a él…Se siente solo y más ahora que ya no estoy. ¿Cree qué no lo conozco? Su mirada mostraba lo mismo de siempre no quería dejarme ir, pero tenía que hacerlo…por mí.

Después de tanto buscarlo lo encontré dormido en la sala de cómputo, su digivice estaba a lado suyo. No lo pensé dos veces para tomar su mano y despertarlo.

Mat- vamos.

Mat- Taichi estoy…

Tai- ¡suelta! Fue por qué estabas solo, ¿verdad!

Mat- ¡eh?...

Tai- es por eso que tú estaba dispuesto a prestar tu cuerpo sin importar que pasara.

Que cosas más horribles pronuncia.

Tai- simplemente no podrías soportar estar solo.

Este no es mi Taichi.

Tai- es por eso que me aguantas, pero ahora no hay necesidad de eso, ¡Tú tienes un montón de amigos!

¡Basta!...no, sólo yo quiero…sólo te quiero…

Tai- déjame ir.

Mat- ¡No!

No quiero que se valla, quiero que este conmigo, sólo para mí.

Mat- “sólo la muerte me hará dejar ir tu mano” dijiste eso.

Tai- ¡eso fue…

Mi pecho quema…siento como si algo apretara a mi corazón…

Mat- no puedo negar que lo que dijiste fue cierto…pero ahora no se trata de la soledad.

No puedo explicarlo de otra manera…las lagrimas que deslizan por mi rostro son por más que frustración…tanto que decir y no saber como hacerlo.

Mat- lo que quiero es sólo estar contigo…honestamente.

Todo él debe odiarme, él decidió alejarse y yo le pido (ruego) quedarse, lo dejo sin elección, no puedo verlo, ni corazón arde, me duele tanto, sólo puedo apretar su mano al igual que mis ojos y, así, con otro vago intento…

Mat- incluso si…es sólo mi cuerpo lo que deseas…está bien…

…suprimo mi dolor…

Mat- …así que por favor…

No lo soportaré más, mi piel desea sentirlo de nuevo, mis ojos desean verlo de nuevo, mi corazón ya no le teme, ahora sólo quiere tenerlo.

Mat- créeme.

Puse su mano sobre mí, sobre mi pecho desnudo a la vez que mis ojos miraban a los suyos mostrando la agonía de mi interior, lo que él me provocó.

Se inclina sobre mí sujetando mi barbilla ¿acaso piensa…

Es tan cálido y ¿húmedo?...

Lo que nunca creí sentir, lo que nunca creí ver…él posó sus labios sobre los míos humedeciendo mis mejillas con sus propias lagrimas.

 Mat- ¿Ta-taichi, por qué?

Su mirada tan triste y llena de calma al mismo tiempo.

Tai- yo no entendía…

Entrelazo sus dedos a los míos.

Tai- qué era lo que yo quería…

Se dejo caer en mí, abrazó mi cuerpo tan suavemente, tan dulcemente…

Tai- soy tan feliz.

Susurró a mis oídos, ¿qué pasó en ese momento? ¿Qué fue lo que no vi?

Tai- estoy enamorado de ti.

Al fin, también mi cuerpo recibió esa calma, lo abrece y me deje vencer por el peso de él, haciendo que quedáramos ambos en el piso.

 Desabrochó mi camisa, recorría mi cuerpo entero con su mirada llenándose de mí. Tocando cada extensión de mi cuerpo…ya no eran torpes movimientos, desesperados y molestos. Ahora me dejaba verlo como él siempre me miraba: sumergido en ese creciente sentimiento tan sofocante; Amor.

Con toda la gentileza que le era posible empezó a empujar hacía adentro de mí su miembro…siempre me dolía, pero hoy podría soportarlo, hoy podría disfrutarlo.

Una vez adentro, volvió a besarme, incitando a nuestras lenguas a tocarse, cambiando toda nuestra deseosa calma en pasión.

Tai- voy a moverme.

Alejó sus tiernos labios para pronunciarlo…recibiendo mis gemidos como respuesta.

“Su pene está tan caliente”, nunca había pensado en eso, siempre fue tan deprisa que sólo imploraba por que se corriera…ahora sentía todo.

Nuestras voces de placer inundaron la habitación, existíamos únicamente Taichi y yo.

Intentaba hacerme sentir, lo hacía despacio y profundo demostrando su placer con su rostro perdido en el.

 Mi espalda se arqueaba por placer, no aguantaría mucho tiempo más. Él junto nuestros pechos sudorosos, podía sentir a su corazón palpitar acelerado. Mi pene ardía al igual que mi trasero.

Mat- Tai-taichi….ya…casi…

Hundió su rostro en mis hombros, rodeó con su mano a mi hombría y comenzó a masturbarla tan rápido como sus embestidas.  

Mat- n-no…Tai…dete-detente…

Me abrazó fuertemente terminando dentro de mi, nuestro pecho fue humedecido por mi semilla.

Respiramos agitadamente, él seguía abrazándome. Mis lagrimas había parado desde hace un tiempo atrás…ni si quiera me di cuenta cuando lo hicieron.

Él me hizo olvidar todo, transformó aquel miedo en amor, me hizo necesitarlo, amarlo…Convirtió mi trauma a deseo. Ahora soy yo el que no podré dejarle ir.

Mis obscuros recuerdos han quedado en el pasado, es tiempo de crear nuevos. Vivir lamentándote por lo que has o te han hecho es igual de triste que hacerlo por lo que has dejado pasar. Mi cuerpo fue arrebatado por él, mi corazón esperó a entregársele después…Quizás siempre quise esto…o sólo me hizo creerlo.

Tai…

Matt- ¿qué, Taichi?

Tai- nada.

Su último susurro antes de dejarse vencer por el sueño sólo lo sabrá él y dios…

Notas finales:

Bueno, muchas gracias a todos lo que me apoyaron y dejaron su comentario. Espero que si les haya gustado, si no, espero los tomatazos u.u

Como no me decido que imagen dejar, pongo esta...y vean el doujin, porque no hay palabras para describir lo hermoso que es.

Sé perfecta-mente que infrinjo las reglas al poner más de una imagen en el fic, espero, realmente espero que no me denuncien o lloraré

TT______TT


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).