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Agua por Zafira

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Notas del capitulo:

Disculpen la tardanza, y tambien si es que hay algunas faltas de ortografía...me estoy conociendo con mi nueva cpu, y ella aun no me quiere.... ni yo a ella, pero ni modo, es lo que tengo.

Estoy retomando mis historias, y esta es la que tenía un poco más avanzada, por lo que a esta le toca actualizar.

Realmente espero que guste, estoy armando la trama de esta parte de la historia, de a poco, llego a lo que tenía en mente cuando la inicie, allá por el primer capítulo de fuego...

Bueno, ya escribí mucho, por cierto, muchas gracias a los que escribieron un review, sin temor a mentir, ellos me obligaron a seguir escribiendo en mis ratos libres, y para ellos va la historia.

Capítulo 2°: Gotas de lluvia

 

Se sentía demasiado cansado como para abrir los ojos, su cuerpo entero estaba fatigado, y algo adolorido… a pesar de que lo más correcto parecía el continuar dormido, la sensación de calidez de otro cuerpo lo arrebató del letargo. Cuando sus ojos se toparon con la imagen de un hombre compartiendo su lecho, su corazón se detuvo y su estómago se estrujó.

Gwen… dal… - su susurro perdió fuerza y su voz se apago, no podía creer lo que había ocurrido… aquello no podía ser cierto, lo asaltaron todas las imágenes de lo sucedido y un deseo inmenso de dejar que toda su energía fluyera, a fin de destruir todo, lo inundaron.

Solo tome, lo que siempre fue mío… - murmuró el mayor de los hijos de la ex maou al tiempo en que se enfrentaba a la mirada airada de su homónimo noble…

Cínico… - Waltorana se alejaba del moreno mientras utilizaba las sábanas para tapar su desnudes, sentía como su majutsu calentaba el ambiente, estaba a punto de atacar, jamás se había sentido tan furioso.

Una cosa fue aceptar que debías priorizar el gobernar tus tierras… - mencionó Gwendal sin perder de vista al otro noble, sintiendo el cambio de ambiente – Otra… aceptar que estés con ese anciano...

Tú… - no podía creer el descaro, aquel no podía ser el amado hermano de su sobrino… simplemente no podía creer todo aquello – Si crees que esto significa algo ESTAS MUY EQUIVOCADO

Antes de que el rubio pudiera atacar, el general ya había saltado de la cama y lo había tomado entre sus brazos… Waltorana estaba demasiado shokeado para reaccionar, la desnudes del moreno lo había descolocado por completo, y sus mejillas daban fe de la vergüenza que lo embargaba…

Claro que significa… - susurró y algo en la mirada de quien fuera el hijastro de su hermano lo asustó – Nada mejor que la tierra para contener el fuego… - lo estaba besando, intentó alejarlo pero el sonido de las puertas al ser abiertas interrumpió el momento…

Vaya, vaya, vaya… que agradable sorpresa…

Frunció su ceño, aquella no era la situación mas agradable que viviera, más considerando que estaba completamente desnudo, para su sorpresa Waltorana se había colocado frente a él, y aunque pudo notar el ligero temblor de su cuerpo, no perdió su porte… tanto el maou como el gran sabio acompañados de Conrad y Gunter, miraban la escena…

Su majestad… ¿qué lo trae a mis habitaciones a estas horas? – Gwendal sabía que con ellos de testigos sería suficiente para seguir con el plan, rodeo con uno de sus brazos la cintura de su acompañante, y evitó enfrentar la mirada de Gunter… - Si nos disculpan, nos gustaría mostrarnos más presentables…

Por supuesto, Von Voltaire – Murata hizo una pequeña reverencia, el que mostraba mayor satisfacción era el Maou… mientras que Gunder y Conrad no demostraban ningún tipo de expresión… cerraron las puertas tras salir

¿Debo entender que caí en una trampa? – murmuró el oji jade, volteando lentamente el rostro para enfrentar al general – A ti jamás te importó el compromiso… así que alardear sobre alguna posesión hacia mí es ridícula… lo que sea que estés tramando… olvídalo Gwendal, esto no tiene ningún valor…

---*---

Un suave llanto lo había despertado, sonrió al encontrarse con la imagen de aquel poderoso mazoku con su pequeño en brazos, si no hubiera amado a Adalberto aún, seguramente se habría enamorado de él en ese preciso momento, apretó con fuerzas de las sábanas y contuvo lo mejor que pudo, sus deseos de llorar.

¿Necesitas ayuda? – pregunto el menor, captando la atención de su esposo, quien le sonrió

Al parecer no pude evitar que despertarás… creo que tiene hambre – murmuró el mayor, entregando su preciada  carga a quien ya sonreía para recibirlo… - Voy a hablar con mi padre un momento, te traeré el desayuno… - besó sus labios antes de salir…

Aldalberto… - Wolfram captó la atención del oji azul justo antes de que saliera, este le dirigió la mirada  – Quería decir… realmente te amo cuando tienes a nuestro hijo en brazos - el rubio menor sonrió cuando vio las mejillas pintadas de su esposo, este no había podido decir nada, simplemente asintió y se marchó presuroso – Tu papá es lindo cuando se apena… - susurró quien aun no podía creer que la felicidad pudiera ser tan palpable.

Mientras que Adalberto aún no podía creer lo que sus oídos habían escuchado, su corazón  latía presuroso en su pecho, se sentía tan completo que no pudo borrar la cara de felicidad que se formó en su rostro…

Buen día hijo – Alberos saludó a su primogénito… - Me alegra verte tan feliz…

Padre… - el rubio no sabía como demostrar lo que en su pecho albergaba – Aún no puedo creer que… es como un sueño… siento miedo de que termine

Me pone feliz, hijo mío… tu hermano ha de sentirse igual que yo -  el mayor no podía negar su satisfacción al ver a su hijo así, comprendía su temor, era razonable que lo sintiera… - Mande la comunicación oficial del nacimiento de mi nieto… por cierto, Cherry- sama esta en camino…

Gracias, padre… - el más joven pareció meditarlo un momento antes de acotar – Creo que deberíamos enviar a alguien por Lord Waltorana… anoche Wolfram despertó un tanto inquieto, y la verdad también estoy preocupado… no confío en el maou, y su tío es muy preciado para mi esposo.

Justo por que le es preciado, dudo que intenten algo contra él – agregó el mayor sonriendo, no le sorprendía la actitud de su hijo, su familia siempre se caracterizó por ser celosos guardianes de sus seres amados – Aunque se que mi amigo Waltorana sabe cuidarse muy bien solo, pues ya desde joven tuvo que hacerle frente a las responsabilidades que conlleva ser la cabeza de su familia, la verdad es que siento su ausencia, así que te haré caso…

¿Realmente sientes interés hacia él? – Adalberto miró fijamente a su padre, debía admitir que aún se sentía asombrado de aquella novedad, pues ciertamente las relaciones entre ambos nobles se remontaba desde el justo momento en que el tío de Wolfram se convirtió en la cabeza de la familia Bielefeld luego  de la muerte de su padre y hermano mayor.

No te voy a negar que me siento rejuvenecer a su lado, y que estaría dispuesto a todo si él aceptara mis avances… pero también lo aprecio como el gran noble que es, por lo que si me rechazara no perdería ni mi afecto ni mi protección – aquella respuesta pareció satisfacer al menor, que luego de hacer una reverencia se dispuso hacia las cocinas, pues debía alimentar a su joya…

---*---

Debo admitir que me siento impresionado… - murmuraba un moreno sonriendo mientras observaba el paisaje – No pensé que Gwendal iba a hacerlo, realmente es un aliado importante…

Shinou me informó que el embarazo de Cherry – sama fue muy complicado, y que ni él podía asegurar que tuviera un buen fin, por lo que influyó en el abuelo de Sir von Bielefeld para que comprometiera a su hijo menor con el heredero von Voltaire, es decir, Gwendal – Murata comentaba todo muy tranquilamente, para él había sido toda una novedad cuando Ulrike le había comentado sobre el primer amor del general – Al parecer, lord Waltorana era muy tierno de pequeño, casi adorable… y ya sabemos la debilidad de tu asesor – terminó acotando, seguido de su risa discreta.

Me estas diciendo que si Wolfram no nacía, sería el hijo de Waltorana con Gwendal quien hubiera heredado la llave en el corazón – Yuuri se sintió curioso, aquello si que era un descubrimiento para él…

Si, es eso lo que te estoy diciendo – el sabio recordaba a la perfección, que incluso en el pasado, los Bielefeld y los Voltaire tenían una relación muy cercana… - Pero te admito, amigo mío… que yo también estoy sorprendido de que nuestro general se haya dejado influenciar por nosotros, lo que me hace suponer, que muy en el fondo, Gwendal nunca renunció del todo a sus derechos sobre el tío de Wolfram.

Eso es por que nunca lo hizo – ambos soukokus se sorprendieron por ser interrumpidos… la diminuta figura se Shinou se mostró junto a unos libros – Él simplemente lo suspendió, la supuesta anulación solo sería respetada con una condición…

¿Cual? – Murata fue quien pregunto, pues aquello realmente él no lo sabía

¿No les parece raro, que mi descendiente jamás haya contraído nupcias? – comentó divertido – Siendo atractivo y rico, que no se haya comprometido siquiera es algo que seguramente les debió resultar extraño…

Bueno, a decir verdad… si, a mí me resultaba bastante raro, pero como las costumbres aquí son tan particulares… - Yuuri fue quien emitió su opinión…

Lord von Voltaire accedió a suspender el compromiso, pero sólo para que Waltorana se hiciese cargo de gobernar, la condición era que no se comprometiera con nadie… la propia Ulrike se lo informó a mi descendiente… ¿me pregunto si lo olvidó? - terminó de contar la deidad

Pero por qué Gwendal haría eso… - susurró el maou…

Por que yo también, puedo ser muy egoísta – Gwendal ingresó a la habitación, su aura era un tanto oscura, se lo notaba estresado…

Eso explica entonces, porque aceptaste – Yuuri sonrió divertido – Él estaba incumpliendo el acuerdo, y eso para un demonio… no es aceptable – esas últimas palabras no las había mencionado el mismo Yuuri, más bien era el maou quien se había hecho presente - ¿Dónde esta su prometido Lord von Voltaire?

Sospecho que intenta arrancarse la piel, en los baños – murmuró el mayor… la puerta ser violentamente abierta los interrumpió…

¡¿Cómo esta eso de que no puedo abandonar Pacto de Sangre?! – el noble tenía la expresión irascible y contrariada, no había reparado en nadie más que no fuera el moreno mayor…

Fue una orden que yo di – habló tranquilamente el general, y la sonrisa del maou se acentuó al notar aquella expresión de temor tan semejante a la de su amado príncipe… - Como tu prometido, no puedo permitir que huyas sin que antes aclaremos nuestra relación… no me  gustaría que nuestros nombres queden manchados ante nuestros gobernantes, simplemente por que te avergüenza la manera en la que fuimos descubiertos…

---*---

Su madre no paraba de hacerle mimos a su pequeño, desde que ella llegó simplemente se había volcado a consentir a quien, no paraba de sonreír como medio de respuesta al cariño que le demostraba su hermosa abuela…

Adalberto observaba todo atentamente, quien viera a la despampanante ex maou en ese preciso momento no creería que ella podría hacer esos gestos tan poco sensuales para llamar la atención de su nieto… aquellos pensamientos le robaron un par de sonrisas al oji azul, su hijo sería muy amado, no solo por su familia, sino también por la de Wolfram.

Mi pequeño dulce, Albert… mira a tu abuela que te adora, mi hermoso niño… cuanto soñé con este día – murmuraba la mujer observando al pequeño como el más precioso tesoro – Nuestro nieto es hermoso, Alberos… muy hermoso.

Wólfram suspiró con cansancio, últimamente no podía mantenerse mucho tiempo despierto… sus niveles bajos de maryoku no le hacían muy agradable estar fuera de su habitación, incluso se sentía mas débil que los primeros meses de su embarazo… pero él era demasiado orgulloso como para hacérselo saber a su esposo.

Shinou te llene de muchas bendiciones, mi amor… Wolfy, debemos preparar todo para ir a Pacto de Sangre, Ulrike ya fue informada y va a preparar todo para la presentación de mi nieto a Shinou – la despampanante rubia como siempre que de un evento se tratara, ya había pensado en todo – Supongo que la presentación a la corte será en seis meses… ¡Yo me encargaré de todo! – decía emocionada.

Madre, por favor… hay tiempo para todo – Wolfram no quería pensar en ese viaje, ni en aquella fiesta… solo deseaba descansar un poco más, además que ir a Pacto de Sangre le resultaba muy estresante, no solo a él, sino que también a su esposo.

Alberos pensó en ayudar a su yerno, sin embargo, conociendo a la ex maou, sabía que sería en vano, pues cuando esa mujer se proponía algo, generalmente lo conseguía… observó la expresión distante de su hijo, notaba la preocupación que lo embargaba, no podía culparlo, él mejor que nadie sabía cuando costaba alcanzar la felicidad, pero mantenerla, era probablemente la prueba más difícil.

Cecilia, seguramente estará cansada por el largo viaje… será mejor que descanse, Wolfram y Albert también deben descansar – el mayor dijo con cordialidad, la rubia asintió entregando al pequeño a su hijo, mientras que Adalberto se aproximaba para ayudar a su consorte…

¿Me pregunto de dónde saca ella tanta energía? – murmuró el menor, con algo de humor… - Detesto sentirme tan cansado…

Sin embargo yo disfruto bastante el tenerte así – Adalberto había besado los labios de quien le reprochaba un gesto público de afecto, sus mejillas daban fe que aquello realmente lo sacaba de balance – Sin importar qué… yo voy a proteger a nuestra familia…

Me estas malcriando mucho, Adalberto… después no habrá quien me soporte… voy a exigir siempre este trato – Wolfram estaba todo sonrosado, se acurrucó entre esos fuertes brazos, mientras su pequeño se aferraba a su pecho – Me gusta sentir tu calor… es tan agradable…

Me haré responsable… así como tú deberás hacerte responsable… – el oji esmeralda dirigió su mirada a la del mayor, en clara pregunta – Por haberme robado el corazón – Adalberto se sentía egoísta, y sinceramente aceptaba serlo, ahora era su tiempo de ser feliz, y Wolfram y su hijo, eran su felicidad.

---*---

No hay nada que aclarar – mencionó neutro el oji jade – Un simple desliz producto de la ingestión de alcohol… ya no somos niños, lord von Voltaire, me sorprende que le de importancia…

La frialdad con la que fueron pronunciadas esas palabras, dejaron más que sorprendidos a los presentes, el líder de los diez nobles parecía estar conteniendo la rabia… un ligero temblor comenzó a hacerse sentir, por lo que pudieron notar que el general no estaba tomando muy bien el significado de esas palabras.

Ordené que no se te dijera quien fue tu prometido, simplemente para que tu trato hacia mí no variara… sin embargo, fui muy claro en las condiciones – Murata se había puesto de pie, al igual que Yuuri… al parecer, un Gwendal enojado era incluso más intimidante que el propio maou – Supongo que en aquel tiempo subestime tu orgullo, por que de todas maneras tu trato se volvió frío… y sólo por eso, me alegra haber guardado este as en mi manga… eres mi prometido, te guste o no.

¡Un poco tarde para venir a exigir derechos que no existen! – acotó algo exaltado el noble – No voy a aceptar este capricho tuyo, simplemente por que decidiste que no te da la gana que yo me enamore de alguien más -  esas palabras descolocaron al moreno – A ti también te gusta alguien más, deja este juego aquí... podría ser a un precio muy alto, ¿y para qué?...

¡Heika…! – Gwendal no apartaba la mirada de la de su homólogo, justo en ese momento las puertas se abrían dejando pasar a los otros nobles, Waltorana quiso retroceder aquella conversación no le estaba gustando, y su descuido le costó caro pues…

Gwen… dal – susurró un peli plateado, cuando frente a aquella audiencia, el líder de la familia Voltaire abofeteaba al gobernante de Bielefeld.

Tienen mi bendición, lord von Voltaire – expresó victorioso el maou, y ninguno de los nobles hizo juicio al respecto…

¡No… lo reto a duelo lord von Voltaire… no acepto esta situación! – Waltorana estaba temblando como una hoja, una de sus manos aún cubría su mejilla lastimada, sin mirar a nadie salió presuroso de la habitación…

¿Qué significa esto sobrino? – Stoffel se había acercado al hijo mayor de su hermana, fue el primero en recuperarse del shock

Usted mejor que nadie lo sabe tío… simplemente reclamé mis derechos sobre mi prometido – y luego de decir aquello, dirigió una mirada a ambos morenos, y salió de la habitación.

Shibuya, esto se va a poner muy interesante… supongo que mañana recibiremos una agradable visita en este castillo – Murata dirigió fugas su mirada a la pequeña imagen de Shinou, el primer maou se mostraba serio… él mismo se sentía inquieto.

Mientras que en uno de los pasillos del castillo, específicamente el área destina a los invitados importantes, Waltorana caminaba en dirección a su cuarto, su mejilla le ardía y de sus ojos, sin poder evitarlo, iban descendiendo copiosas lágrimas… la impotencia que sentía no tenía comparación, aquello simplemente no debería estar pasando… sintió unos pasos que le seguían, por lo que apresuró la marcha, sólo quería encerrarse y olvidar todo ese trago tan amargo. Abrió la puerta de su cuarto, y antes de que pudiera cerrarlo, fue detenido por la última persona en todo Pacto de Sangre, que él quería ver - ¡Déjame!

No… por una vez no cumpliré tu voluntad… sino la mía… - Gwendal cerró la puerta tras de sí…

¿Por qué…?, sé que estas enamorado de Gunter… detén esto – la última vez que el líder de los Voltaire había visto lágrimas en aquel rostro, fue el día en que enterraron a su hermano, días después de que su padre partiera… - ¡No voy a perder ese duelo, te lo advierto!

Cuando la novedad llegue a sus oídos… ya habrás perdido… yo ya he tomado mi decisión.

---*---

Había recibido el mensaje de una de las palomas que su tío Stoffel solía utilizar, le pareció raro… pero ese sujeto siempre había sido extraño. Leyó el comunicado y sintió su mente dormirse, estaba en blanco… aquello no podía ser cierto, alguien tomo la nota que estaba en sus manos, él aún no se había recuperado.

¿Pero qué significa esto…? – el tono de voz era exaltado, la mirada esmeraldina busco los zafiros de su esposo…

Debo ir a Pacto de Sangre – susurró por fin el menor, sentía su pecho terriblemente oprimido… si no fuera por el brazo que rodeó su cintura, seguramente hubiera ido a dar a parar al suelo, pues sentía que sus fuerzas habían desaparecido – Debe haber una explicación para esto… mi tío…

Alberos ingresó a la habitación en ese justo momento, notó la extrema palidez de su yerno, y la expresión molesta de su hijo… - ¿Ocurre algo, hijo?

Iremos a Pacto de Sangre… - comentó Adalberto pasándole el comunicado escrito a su padre – Saldremos lo antes posible…

Von Spitzberg siempre fue especialmente débil ante los chismes – comento el mayor con seriedad, leyó atentamente el comunicado… con claridad afirmaba que Wolfram debía ir a Pacto de Sangre debido a que Waltorana había retado a un duelo a su hermano Gwendal porque este le había propuesto matrimonio frente al maou y todos los nobles.

Wolfram se sentía como en otro cuerpo, no era consciente de lo que había a su alrededor… a su mente llovían imágenes de su hermano discutiendo con su tío, cuando él era pequeño… así que no le cabía en la cabeza la posibilidad de que este le propusiera matrimonio al menos que sea todo una trampa de Yuuri… - Que no sea… que no sea… por favor, Gwendal, no hagas eso…

Adalberto no toleraba ver a su esposo en ese estado… aquello tenía toda la apariencia de una trampa, maldijo profundamente a ese mocoso rey, observó como las manos de su joya temblaban y su mirada se perdían en un punto fijo… él mejor que nadie sabía cuan importantes eran para él, esas dos personas…

¿Wolfy? – la hermosa ex maou se acercó a su hijo, su expresión indicaba que ella ya había sido informada de la novedad…

¿Por qué haría Gwendal algo así, madre? – ambas esmeraldas se encontraron… ella acarició uno de los dorados mechones de su hijo

Nunca pensé que tu hermano haría algo así, y menos después de tantos años… - aquella frase logró atrapar la atención de todos los que en la habitación se encontraban

¿Qué quiere decir exactamente, madre? – Wolfram no apartó la vista de quien parecía saber más de lo que él mismo suponía.

Antes de que tu nacieras, tu hermano Gwendal estuvo comprometido… - dijo la joven señora con mirada perdida – Si tu padre no hubiera muerto, seguramente Waltorana y tu hermano ya se habrían casado.

Aquella información dejó atónitos a todos, especialmente al más joven, quien negaba con la cabeza… - Mi tío nunca me comentó nada – dijo neutro

Waltorana nunca supo quien era su prometido, fue un pedido de tu hermano que yo accedí a cumplir – acotó la ex maou…

Adalberto necesito ir ya, no puedo permitir que ellos se enfrenten… debo hablar con mi hermano – susurró el oji esmeralda menor, al tiempo de dirigirse hacia su habitación para alistarse.

Tanto Adalberto como Alberos se miraron seriamente, luego a la ex reina quien parecía perdida en sus propias memorias.

No sé lo que pasa por la mente de mi hijo… aunque sí recuerdo que era muy celoso de Waltorana cuando era más joven – la ex reina no quería creer que aquello pudiera ser producto de una trampa… después de todo sabía que su hijo mayor desde hacía un largo tiempo sentía cierta debilidad hacia Gunter.

Esperemos que no sea tan serio como parece, y que Wolfram pueda convencer a ambos de no llegar a algún tipo de enfrentamiento – comento el líder de la familia Grantz – Lo mejor será ir a prepararnos, yo los acompañaré a Pacto de Sangre.

---*---

De joven solo le habían informado que estaba comprometido con un noble, y que lo desposaría cuando cumpliera la edad suficiente… en aquellos días, su ambición se reducía a ser alagado por su padre, a recibir mimos de su hermano y a reunirse con sus pares nobles para jugar… se le educó como potencial líder de la familia Bielefeld, pero él veía muy lejana esa posibilidad, considerando que su hermano era el candidato perfecto. Cuando se le avisó del compromiso se sintió asustado, no quería unirse a nadie que no le gustara, en aquella edad, él quería creer en el amor, y como sobreprotegido de la familia no estaba acostumbrado a que se le impusiera nada.

Recordó haber llorado amargamente en los brazos de quien hoy, luego de más de 80 años, era el responsable de su llanto… su amigo de infancia, el príncipe y heredero de Voltaire… Gwendal… “Tal vez él sea de tu agrado”… le había susurrado, y él solo negaba, pues justamente estaba en los brazos de quien era su amor.

Cuando su padre siguió en la muerte a su hermano, su mundo se desmoronó, él debió de volverse más fuerte para que el patrimonio que tanto amaban sus seres perdidos, no fuera dilapidado por la ambición de otros nobles, como nuevo regente de Bielefeld solicitó la anulación de ese compromiso, para hacerse cargo de sus tierras… y de su única familia con vida… pues Wolfram se convirtió, desde ese justo momento, en su sol, y garantizar su bienestar y felicidad, en su única meta.

Nunca le cupo la curiosidad de saber quien fue aquel que a pesar de tener todo en favor, había aceptado darle la libertad, aunque ciertamente había un precio… jamás incumplió el acuerdo… hasta hoy. 

Ellos habían cortado sus lazos de amistad desde el justo momento en que se volvieron a ver luego de la muerte de su padre, para ser considerado digno de respeto consideró inapropiado que lo vean débil, por lo que, tras una imagen soberbia y autosuficiente, ocultó aquella ternura que le había hecho merecedor del cariño del heredero de Voltaire. Aunque quizás lo que minó totalmente aquellos recuerdos de infancia, fue el hecho de que le disputó a su ex cuñada la custodia de su joya más pequeña… así fue como se ganó la antipatía de los hermanos mayores de su sobrino, y el desprecio de su antiguo mejor amigo.

¿Por qué… por qué remover el pasado? – susurró el noble queriendo enterrar profundo en su mente todos esos recuerdos – Necio… renunciarás a tu felicidad sólo para complacer a ese mocoso rey.

Los primeros rayos de sol se vieron ocultos por nubes de tormenta, unas ligeras gotas de lluvia humedecían el ambiente… a pesar de las tempranas horas, ya nadie dormía… una carrosa ingresaba por las puertas del castillo, mientras que desde una de las ventanas un moreno sonreía al ver descender a un hermoso peli dorado con un semblante cansado y a la vez preocupado… - Has llegado ya, mi príncipe… todo salió conforme al plan

Adalberto, necesito encontrarme con mi tío antes de que inicie el duelo – Wolfram dirigió su mirada a su esposo, quien cargaba  a su pequeño.

Al parecer, él también necesita hablar contigo – ambos rubios dirigieron su mirada a la entrada del castillo, en los primeros escalones ya los esperaba Waltorana vestido completamente como quien ya está listo para iniciar un duelo.

La suave lluvia se hizo más fuerte, mientras tío y sobrino se abrazaban fuertemente…

Discúlpame sobrino… yo no voy a dar marcha atrás en el duelo…

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado... Saludos para todos

FELIZ NAVIDAD...


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