Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Agua por Zafira

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muchas gracias por sus comentarios, y realmente lamento la tardanza...

Que disfruten la lectura

Capítulo 3°: Las piezas se mueven

 

Observó a su hermano refugiarse entre los brazos de quien pronto mediría sus fuerzas con él… a sus espaldas, sintió que su puerta había sido abierta, no tuvo que voltearse para saber a la perfección de quien se trataba…

 

El egoísmo, no era una característica tuya… que yo recuerde – aquella voz sonó como un susurro, él realmente había esperado que esta conversación la hubieran tenido en la noche, pero al parecer precisó de más tiempo para procesar sus acciones – Debo entender que es un pedido de Heika… si es así lo entiendo, todo tu proceder y el que hagas esto.

 

Ciertamente… - comenzó a decir, mientras su mirada aún no podía apartarse de quienes siempre representaron su debilidad – No puedo engañarte Gunter… tanto Heika como Geika simplemente le dieron pie a mis acciones… la verdad es que yo no puedo permitir…

 

¡Cállate! – aquel tono de voz le hirió, era cierto que él comenzaba a sentir ciertas cosas por quien fuera un buen amigo en esos últimos años, y que quizás si no hubieran ocurrido los últimos acontecimientos hubieran podido prosperar en algo… - ¿Entonces es más por ti que por heika?

 

Aunque Heika no me lo hubiera insinuado… de todas maneras este duelo se hubiera realizado – se volteó para enfrentar a quien había considerado su amor – Lo siento… pero la sola idea de que pudiera estar con alguien más… envenena mi alma.

 

¿Y yo…? – susurró el de pelo plateado… - Lo que sientes por él, es solo un capricho de niño…

 

Es decir, que si fuera para satisfacer los deseos de Heika, lo considerarías noble… pero como es para proteger mis sentimientos de juventud, es un capricho de niño – comentó el general sin mucha emotividad – Lo siento Gunter… realmente lo siento - Y así, sin decir más, salió de la habitación en dirección a donde su pequeño hermano seguramente le pediría que detenga toda esa locura… “Es cierto Heika, que me convertí en su cómplice… pero también es cierto, que no permitiré que mi hermano sea dañado por nadie”…

 

Cuando sus pasos lo llevaron hasta la entrada, se encontró frente a frente con el más bello tesoro que jamás soñó tener, y justo al lado de él, el maldito ladrón que hozo interponerse entre su hermano y él…

 

Hermano – Wolfram había ido a su encuentro, lo sintió aún débil, supuso que por su reciente alumbramiento, y hasta eso le molestaba, aún era tan joven – Detén esto por favor, no quiero que mi tío y tú se enfrenten, por favor hermano, te lo suplico.

 

Wolfram… - susurró el mayor acariciando aquella suave mejilla, y sólo por ver ese tormento en su mirar, dudó de todo lo que hasta hacía unos segundos, estaba seguro de hacer – Me gustaría retractarme del duelo, pero no fui yo quien lo propuso, sino Waltorana… - sus ojos justo repararon en la mirada abatida de quien era su próximo rival, cuando estaba en presencia del líder de la casa Grantz, sintió arder su sangre de la más pura rabia - Ninguno de los dos saldrá lastimado, lo prometo… pero es necesario que esto suceda, lo lamento Wolfram.

 

¡Sean todos bienvenidos a Pacto de Sangre! – el maou había hecho su entrada, su sonrisa claramente indicaba que se sentía complacido por las visitas, cuando su mirada se topó con la de su antiguo prometido, se sintió totalmente poderoso, habían pasado meses desde que se vieran en la fiesta, y desde que él había tenido que esperar paciente el nacimiento del niño… hoy podía apreciar que la belleza de su futuro príncipe había incluso aumentado más con el tiempo – Felicidades a ambos por el nuevo miembro de su familia… siéntanse como en su casa por favor.

 

--*--

 

Tenía los nervios destruidos, caminaba de un lado a otro, y lo peor de todo era que no encontraba manera de impedir el enfrentamiento, entendía a su tío, si él no hubiera retado a su hermano, estaría dando a entender su conformidad… al que no entendía era a su hermano… “Si mi tío pierde”… negó con la cabeza, aquello no estaba bien, cuando era un demonio más pequeño su deseo siempre fue que su hermano se casara con su tío, para que así este viviera con él… “Pero… y Alberos... a mi tío le gusta mi suegro”… - Y a mi hermano le gustaba Gunter…

 

Tranquilo, pequeño… todo saldrá bien – a Adalberto lo estaba matando esta situación, odiaba más que nada, ver la preocupación pintada en esas bellas facciones, lo estrechó entre sus brazos sabiendo que no había otra cosa que pudiera hacer.

 

Observó a una pequeña distancia a su padre, él también estaba inquieto… jamás pensó que Gwendal, el más sensato de los hijos de la ex reina Cecilia, pudiera estar haciendo algo así. Aunque sospechaba quien era el culpable, buscó con la mirada a su suegra… ella tenía a su hijo en brazos… y aunque confiaba en ella, no confiaba en aquel mocoso.

 

Se escucharon las trompetas, sin poderlo evitar comenzó a temblar… miró con desesperación a su esposo… caminó rumbo a los sonidos sin prestar realmente atención a nada más… cuando llegó a la arena sintió un nudo formársele en la garganta, a su hermano siempre le habían gustado las cosas hermosas… sin lugar a dudas, su hijo era en ese instante, lo más hermoso…

 

Cuando su madre se acercó con el pequeño, no pudo evitar perderse en sus bellos zafiros, era tan pequeño e indefenso que le dieron ganas de rodearlo con un montón de almohadas para que no se hiciera daño, le sonrió como solo los seres totalmente inocentes pueden hacerlo, por lo que no dudó en cargarlo en brazos… aunque aún detestaba la idea de que su pequeño hermano menor haya tenido que pasar por eso a su edad, no podía negar que su retoño era casi tan hermoso como lo era él al nacer… aunque claro, debía admitir que hubiera preferido que le saliera más a su hermano que al estúpido de su cuñado…

 

Hermano… - susurró a su lado, quien cuando niño le regalaba las más hermosas sonrisas…

 

No me cabe la menor duda de que es tuyo… aunque tú solías berrear más… - susurró sin apartar aquella mirada que solo demostraba adoración hacia el menor…

 

¿Gwendal por qué haces esto? – preguntó sin rodeos, mientras veía llegar a su tío – No tienen por qué pelear… te lo pido…

 

Lo siento, pequeño… prometo no hacerle ningún daño – el mayor le entregó al infante a su padre, acarició tiernamente su mejilla y fue al centro del campo… su vista no se había apartado del oji jade, quien también le susurraba amoroso algo a su sobrino - ¿Estás listo?

 

No pienso perder, Lord von Voltaire – habló con tal firmeza, no había duda de que ese enfrentamiento sería real…

 

Wólfram cerró los ojos en el justo momento en que los maryokus se encendieron, no toleraba ver a las personas que tanto amaba peleando… su pequeño pareció agitarse al sentir las energías, una mano se colocó en su hombro. Al abrir los ojos se toparon con las de su esposo, sólo ahí fue consciente de que Yuuri estaba exactamente en el lado contrario de donde ellos se hallaban…

 

El golpe de energía, envió una onda de choque a todos, más un grupo de soldados de Voltaire los protegía con un escudo, Alberos miraba todo seriamente, sentía bastante rabia, su intensión no era volver al Pacto de Sangre en una situación así… - Ambos son poderosos… - susurró, pero a nadie en particular.

 

--*--

 

Había retrocedido unos pasos debido al impacto de su ataque, sabía a la perfección que su equilibrio era vital para vencer en este enfrentamiento, después de todo, el mazoku con quien se enfrentaba tenía un poderoso pacto con el elemento tierra, aunque él lo tenía con el fuego…

 

A su mente aún la turbaba las posibles explicaciones de aquel actuar... porque el simple egoísmo no podía ser la causa, debía de haber algo más profunda... o alguien que con hilos invisibles intentara sacar algún provecho de este caos... su vista se distrajo de su objetivo sólo por un segundo, y ahí estaba, la sonrisa astuta y complacida...

 

Invocó una poderosa defensa de fuego, pero aquel acto parecía ser previsible, a sus espaldas una pared de roca se alzó y sus pies se vieron inmovilizados por enredaderas de raíces - ¡Gwendal! - gritó cuando fue a dar justo al suelo... su descuido le había costado caro...

 

Sonrió cuando su estrategia había dado frutos, una vez en el suelo, le sería más fácil someterlo, aunque no se confió, por lo que la aparición de aquella descomunal bestia de fuego, no lo turbó... - Impresionante... - susurró al momento de lanzar un ataque para eliminar la ilusión, pero al parecer, el dragón que Waltorana había creado, no estaba dispuesto a dejarse vencer... sabía que si deseaba terminar con aquella lucha debía hacer algo drástico...

 

Lo observó intentar de liberarse de las raíces, así que se arriesgó, pues sabía que no tendría otra oportunidad para hacerlo… fue por eso que se concentró en su energía y ordenó a los elementos con los que tenía un pacto, para que cubrieran por completo el cuerpo de su futuro consorte.

 

Se asustó cuando de la tierra salían lo que parecía ser tierra lodosa, y comenzó a trepar por su cuerpo… - No… - susurró al comprender la intensión de su oponente, por lo que en un arranque desesperado intensificó aún más el calor de su majutsu, sabía que perdería la consciencia, ya sea por la asfixia o por el desgaste de su poder…

 

El calor sofocante le hizo perder la concentración, y se arrodilló intentando recuperar el aliento, sabía que si las cosas continuaban así, sería él el derrotado, y el que caería primero – Vamos, rápido…

 

No podía moverse, se estaba quedando sin aire… su ojos le parecían demasiado pesados, sabía que podría quebrar su prisión con su energía, pero entonces perdería, pues su dragón debía ser sacrificado… - Grandísimo Idiota, te dejaste manipular… por ese muchacho…

 

Las llamas comenzaron a apagarse, sonrió al notar que había vencido… aunque ya no tuviera fuerzas para nada más… fue así que antes de que el fuego terminara de desaparecer, que fue perdiendo lentamente el sentido…

 

Ambos poderes se apagaron, y ambos hombres yacían inconscientes sobre el terreno de batalla, aquellos que habían sido testigos del enfrentamiento, aún estaban en estado de shock, pues jamás habían presenciado semejante manifestación de poder… Wolfram fue el primero en reaccionar seguido por su hermano Conrad – Al parecer fue un empate – Murmuró el señor de Grantz…

 

Me temo que no, el vencedor fue lord Von Voltaire – el sabio se manifestó sin apartar la vista del campo de batalla – Su majutsu se disipó un segundo después del de Lord Von Bielefeld… por tanto…

 

Creo, mi sabio, que los dos están demasiado cansados… es mejor que los lleven junto a Gisela… - Yuuri sonrió mientras se retiraba…

 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

Considerando que Conrad estaba haciéndole compañía a su hermano mayor, el decidió quedarse junto a su tío, su vista se levantó hacia su suegro, quien parecía distante y disgustado… - Realmente lo siento Lord Alberos…

 

No tienes por qué… fue ciertamente algo inesperado… me hace sentir culpable no haber estado aquí – hablo el mayor con nostalgia – Pude haber protegido más, al destinatario de mis afectos.

 

El de ojos esmeraldas simplemente bajo la mirada y tomó la mano de su tío… era tan injusta la situación, totalmente injusta y sin sentido. Adalberto ingresó a la habitación sin hacer mucho ruido, su pequeño no estaba en sus brazos por lo que buscó la mirada del mayor…

 

Greta está con él… ella parecía muy feliz – murmuró el de mirada azul, la verdad no deseaba dejar a su pequeño solo, pero ahí también estaba su abuela, así que le dio su voto de confianza…

 

¿Perdí? – una débil voz se escuchó por lo que toda la atención se dirigió al noble sobre la cama – Esto es malo…

 

Tío, tranquilo… debes descansar… estas agotado – el menor apretó con fuerzas la mano de su pariente… aquellas jades se dejaron ver desilusionadas y exhaustas…

 

Todo va a estar bien, Waltorana, vamos a encontrar un buen arreglo – Alberos notó de inmediato el dolor en su joven amigo… le sonrió intentado brindarle algo de apoyo.

 

Pequeño, vamos a traerle algo de comer a tu tío – Adalberto supuso que su padre deseaba consolar al mayor de los Bielefeld, por lo que darle algo de privacidad, parecía lo justo…

 

Una vez que hubieron salido, recibió a su acongojado consorte entre sus brazos – No puedo entender a mi hermano… yo podía jurar, que él ya estaba enamorado de alguien más…

 

Wolf… no te pongas así, tenemos que confiar en que encontraran la mejor salida posible – ahora sí que se sentía furioso con su cuñado, nadie tenía el derecho de perturbar de esa manera la tranquilidad de su pequeño… además estaba el hecho de que él sospechaba que el mocoso rey estaba detrás de todo ese repentino interés, aunque aun no comprendía cual era su objetivo.

 

Quiero ver a mi hijo, disculpa mi amor… no te enojes, ya no me voy a poner mal – el menor notaba que su actitud podría alterar a su esposo, no podía evitar estar preocupado, pero eso no le justificaba el descuidar a su pequeño hijo… iría a hablar con su hermano luego, y le exigiría que le explique cuáles eran sus intensiones con su tío…

 

Una vez que se encontró con su madre y con Greta no pudo evitar sentirse contento, su hija estaba hablando muy cariñosa con su pequeño, que la observaba con fascinación… eso le recordaba que debía hablar con Yuuri para solicitarle permiso para llevarse a su hija una temporada a Bielefeld - ¡Papá! – gritó con alegría la jovencita al momento de dirigirle una mirada de genuina felicidad…

 

Greta, mi pequeña… estás cada vez más hermosa, mi niña – el rubio se aproximó a sus tesoros, y besó en la frente a la castaña, mientras que su pequeño al escucharlo comenzó a mostrarse ansioso de atención… - ¿Te gusta tu hermana Albert?

 

Las suaves risas del bebé se escucharon en todo el jardín, la abuela le entregó el niño a su hijo, quien lo recibió con delicadeza - ¿Te sientes bien Wolfy?

 

Si madre, estoy bien – Adalberto observaba todo en silencio, le gustaba ver a su esposo con su hijo, se lo notaba feliz, y él se prometía que haría todo lo que estuviera a su alcance para que eso permaneciera de esa manera.

 

--*--

 

Observaba la interacción de su ex prometido desde la ventana, se veía especialmente hermoso con aquel pequeño en brazos… apretó sus puños con fuerzas, aquel niño podría haber sido su hijo, y sin embargo, no era así. Su energía comenzaba a rodearlo, sentía rabia, le frustraba tener que fingir amabilidad hacia quien le robo el amor del rubio, pero los engranajes de su plan ya habían comenzado a girar – Pronto estaremos juntos, mi príncipe…

 

Shibuya, el general Von Voltaire ha despertado ya – el sabio ingresó a la oficina cuidadoso, podía sentir la alteración de energía en su compañero y amigo… una parte de él no estaba de acuerdo con el giro que Shinou había planeado para los acontecimientos, aunque algo le decía que Wolfram no iba a ser tan fácil de manipular…

 

No veo a Lord Alberos por ninguna parte… sospecho que ha de estar con el tío de Wolf – murmuró el moreno apartando al fin la mirada de su rubio demonio – No se si voy a poder ser tan paciente, mi sabio… he de admitir que enerva mi sangre verlos juntos a cada rato…

 

Ellos son esposos, Shibuya… y tienen un hijo – murmuró el de piel mas clara – Ese es un vínculo difícil de superar…

 

Aceptaré a Albert como mío, con el mismo afecto con el que Wolfram acepto a Greta – continuó el rey – Engendraré a mi propio hijo en sus entrañas, el futuro rey… seremos una familia al fin…

 

¿Y dónde queda Lord von Grantz en toda esa idea? – no quería estropear los sueños de su amigo, pero debía hacerle comprender que el mayor existía, y que él no iba a renunciar fácilmente a su familia…

 

No me he olvidado de él, mi sabio amigo… justamente, gracias a él voy a conseguir lo que deseo – notó a la perfección que sus palabras dejaron confundido al de gafas…

 

¿Qué es lo que estás planeando Maou? – por primera vez, desde que iniciara aquel plan, se sentía asustado… comenzaba a entender, que Yuuri tenía muy claro cuales iban a ser sus próximos pasos, y que él no tenía ni idea – Ten cuidado, amigo… Sir von Bielefeld podría ser muy rencoroso si dañas a su consorte…

 

No voy a matarlo, si es lo que temes – la frialdad de aquellas palabras pareció cortar el aire alrededor del moreno de piel mas clara – Él lo abandonará por propia voluntad, y Wolfram no tendrá a nadie más que a mí…

 

Se había quedado de piedra durante un largo rato luego de que el moreno se había retirado, su corazón aún palpitaba violento en su pecho, a pesar de las vidas pasadas que le brindaban su experiencia, no podía prever el resultados de esos acontecimientos… su amigo tenía planeado apagar el fuego del ex príncipe mazoku, pero aquello podría ser muy perjudicial para el rubio… temía la repercusión de los actos del Maou… - Y si lo que planeas no resulta, Shibuya… si no es solo pasión, si no que es verdadero amor… qué si él se niega a abandonarlo a pesar de todas tus intrigas… qué si aun sabiéndose repudiado, Wolfram decide no permanecer a tu lado… qué si al final, Gwendal se arrepiente y ya no te apoya…

 

Había demasiadas posibilidades difíciles de predecir, pero Shinou solo le habría la posibilidad de uno, aunque él conocía como nadie al primer Maou… sin importar el resultado, él solo deseaba un heredero para el trono, uno con su sangre y la  de su elegido.

 

--*--

 

Sabía que su hermano esperaba respuestas, pero no se sentía de ánimos para darlas, aunque Conrad parecía comprender, y simplemente seguía a su lado… - ¿Y Wolfram?

 

Esta con su tío… pero estoy seguro de que vendrá pronto – el castaño observó al mayor, este parecía estar a mil años luz de ahí – Gunter vino a verte, aunque tuvo que retirarse… - dijo sin apartar la vista de sus expresiones…

 

¿Waltorana está bien? – preguntó bajando la mirada… - ¿No le hice daño, verdad?

 

Fuiste bastante cuidadoso con él, tu ataque fue bastante indirecto, noté que tu intensión era acabar lo más rápido posible, sin hacer mucho daño – comentó el menor tranquilamente – Aunque casi puedo asegurar que habrás herido su orgullo…

 

No podía hacerle daño… después de todo, estamos hablando de mi futuro esposo – murmuró recordando lo acontecido hacía unas noches… su as en caso de que su orgulloso demonio aún quisiera rechazarlo…

 

Hermano... - murmuró el castaño, y se ganó la total atención del moreno - No voy a preguntarte por qué estas actuando de esta manera... solo te diré que realmente espero que no te arrepientas... yo he visto como se observan Gunter y tú, realmente ¿vas a renunciar a eso?

 

Cuando Waltorana y yo nos conocimos, yo quedé totalmente embelesado por su belleza, su inocencia y su dulzura... que no dudé en decirle a nuestra madre, que lo quería para mí - aquellas palabras las estaba diciendo con la mayor calma posible - Era sin lugar a dudas, mi mejor amigo... pero yo, lo veía como algo más, deseaba protegerlo de todo... - suspiró en el recuerdo que venía a su mente - Cuando él tuvo que convertirse en el líder de su familia, era demasiado joven, y tuve que admitir que me dolió su solicitud para que sea anulado nuestro compromiso... claro, que él nunca supo que era yo, su prometido, siempre me pregunte si él me hubiera aceptado de haberlo sabido - miró a su hermano a los ojos - Yo acepte, porque en esos tiempos había demasiado trabajo que asumir, nuestra madre me necesitaba... pero ciertamente era bastante  egoísta, pues la única condición que puse para anular el compromiso fue que él se mantuviera soltero... verás, yo tenía la esperanza, de que cuando las cosa mejoraran, podríamos estar juntos...

 

¿Y qué cambió? - preguntó el menor...

 

Él cambio... se volvió frío, distante... ya no buscaba mi protección, ciertamente se ganó mi respeto, pues era brillante, orgulloso... digno Bielefeld - sonrió ante el comentario - Pero entonces disputó la custodia de Wolfram, y ahí se rompieron todos nuestros lazos, me sentí traicionado y herido... aunque comprendía su punto, sé que yo, habría actuado igual de estar en su lugar...

 

¿Y ahora? - Conrad notaba que su hermano estaba sufriendo... y le dolía en lo profundo de su corazón...

 

Cuando sentí que había la posibilidad de que él estuviera con alguien más, a quien le regalara sus sonrisas, sus sonrojos... su ternura - ambos puños estaban fuertemente cerrados, y aquello realmente sorprendió al oji miel - No lo voy a soportar Conrad... jamás renuncié a él, a pesar de todo, siempre guarde la esperanza de que terminaría siendo mío... ¿quieres saber la verdad?... Gunter me gusta, es un constante dolor de cabeza con sus manías, y hemos intimado en un par de ocasiones, pero no lo amo... - la voz se iba apagando con aquella confesión - Quise engañarme pensando que con él podía rehacer mi vida, pero jamás me imaginé formando una familia con él, era mi compañero, mi aliado... mi consejero y mi maestro... pero no es mi amor... no siento celos de él... no sé si me entiendes hermano, pero mi idea de familia, siempre fue poder ver esas jades todas las mañanas al despertar, quería ver mi herencia con esos mismos rasgos... jamás renuncie a esa ambición

 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

Recostó a su pequeño en la cuna de su habitación, acarició sus manitos y sonrió, jamás siquiera imaginó que se podría sentir tan feliz y que su felicidad tendría una apariencia tan frágil… volteó el rostro para ver a su esposo, quien lo observaba desde el lecho – Voy a ir a hablar con mi hermano…

 

¿Quieres que te acompañe? – el mayor no estaba muy a favor de dejar solo a su pequeño, y menos con ese muchacho rondando por ahí…

 

Quiero que cuides a nuestro hijo, no me voy a tardar… - beso los labios del mayor antes de retirarse, cuando llegó a destino, su hermano ya estaba vestido y listo para salir - ¿Dónde vas?

 

Voy a ver a mi prometido… - el mayor enfrentó la mirada del menor, realmente esperaba que esa conversación no sea tan mala…

 

Mi tío está con lord Alberos… ¿es por eso que ya te levantaste? – el peli dorado sabía que probablemente algún soldado ya le habría ido con el chisme a su hermano

 

No es apropiado que estén solos, considerando que ahora, Waltorana ya esta comprometido con otra persona… ¿o no lo crees así? – esa mirada cauta le indicó que estaba tanteando sus reacciones… y aunque comprendía su punto, realmente deseó darle ese tiempo a su tío…

 

¿Cuáles son tus intensiones reales con mi tío, Aniue? – la seriedad se pintó en aquellas esmeraldas, y era más que evidente, que esa conversación no sería postergada por nada.

 

Antes deseabas que él se casara conmigo para que seamos una sola familia… ¿por qué  te disgusta tanto ahora? – odiaba que su pequeño prefiriera a otro hombre antes que a él, no entendía en qué momento había perdido a Wolfram, aunque se juraba que iba a recuperarlo…

 

Jamás me mostraste indicios de que te gustara, es más… Gunter te gustaba… justo ahora que mi tío parecía interesado en alguien más de repente consideras que quieres traer a colación un compromiso que nunca antes te importó – esas palabras sonaron frías, y definitivamente habían dejado mudo al mayor… su hermano realmente parecía indignado… - Sólo dime un motivo por el que yo deba confiar en que esto no es solo una venganza personal contra los Grantz…

 

Porque yo ya amaba a Waltorana incluso antes de que nacieras… ciertamente tuvimos muchas diferencias en estos años, pero jamás perdí la esperanza de que él y yo terminaríamos juntos – hablo sin perder la calma, después de todo comprendía la preocupación de su pequeño – ¿Por qué justo ahora comienzo a actuar?... simple… por que justo ahora siento que podría perderlo.

 

¿Realmente… te gusta mi tío? – el menor sintió que en su estómago volaban millones de mariposas…

 

Él era la persona más adorable… antes de que tú nacieras, él me robó el corazón desde su primera sonrisa – murmuró con algo de pena en su rostro – Si tu padre no hubiera muerto, hoy a más de tu tío, sería también tu cuñado… No le haré daño a tu amado tío, te suplico que no te pongas contra mí… eso me dolería bastante.

 

Hermano – Wolfram se lanzó a los brazos del mayor, se sintió culpable de haber atacado a quien siempre le demostró su nobleza – Perdóname, pero tengo miedo… no quiero que sufran…

 

Lo había estrechado tan fuertemente entre sus brazos que se sintió extraño… aunque sin lugar a dudas, estaba seguro… su hermano jamás le haría daño…

 

--*--

 

Solo dime que no quieres… y yo lo retaré a duelo por tu mano – Alberos dijo al fin, cortando el incómodo silencio que se había instaurado en la habitación luego de la salida de su yerno e hijo…

 

No podría aceptar eso... no soy un muchacho, perdí ciertamente... aunque aún me gustaría  apelar a que Gwendal entre en razón - el oji jade se sentía incapaz de enfrentar la mirada de su homónimo...

 

Hablas de que entre en razón, cuando  esto más parece la consecución de un ponzoñoso plan... y estoy seguro de que sabes el nombre del posible ideólogo - el mayor se sentía frustrado, notaba la vergüenza en aquella mirada siempre orgullosa y eso le disgustaba - Sé que no soy más un muchacho... pero estoy dispuesto a comportarme como uno, y luchar por ti...

 

Alberos... - susurro el líder de los diez nobles con la voz casi quebrada - Shinou se presentó en mis sueños... y me ordenó que acepte mi derrota porque... - Una silenciosa lágrima comenzó a recorrer el rostro del rubio más joven - Concebí al heredero de Voltaire...  y aunque me gustaría creer que es mentira, hay una posibilidad de que no lo sea...

 

Aquellas palabras sorprendieron al mayor, él ya sabía cómo había iniciado todo ese incidente - Shuuu... no llores, un hijo no tiene por qué ser una atadura, y lo sabes... con gusto yo te daría mi protección, a ti y a ese niño si realmente está en camino, si tú me lo permites... - acaricio la suave piel del rostro, y cuando se disponía a ir un poco más allá...

 

El oji jade se alejó en el justo momento en que el sonido de la puerta indicaba que iba a ser abierta... Gwendal los observó con frialdad... - Lord Von Grantz... gracias por acompañar a mi prometido, pero creo que ahora yo puedo relevarlo.

 

Piense en mi propuesta... no tiene fecha de caducidad, se lo aseguro - el rubio oji azul sabía que debía salir, aunque no se sentía nada conforme con la situación actual, sin embargo, no podía seguir estresando ni a Waltorana, ni mucho menos a Wolfram, que se hallaba justo tras su hermano...

 

Cuando los dejaron solos, no podía reinar un ambiente más tenso, y parecía que ninguno de los nobles tenía la capacidad de sortearlo... un largo suspiró escapó de los labios del que se encontraba sobre la cama, a lo que el moreno al fin tomó valor...

 

Tal vez no fue... el método más ortodoxo, y quizás me odies por todo esto... - las jades por fin se animaron a buscar la mirada contraria – Pero quiero que sepas algo, para que se borre de tu mente aquella idea… ciertamente fui instigado… pero, la decisión fue mía… yo te quiero a mi lado, y me valdré de cualquier medio para conseguirlo.

 

No pudo disimular que aquellas palabras le impactaron, su corazón latía presuroso en su pecho, el demonio que estaba frente a él, no parecía el mismo que era hermano mayor de su sobrino, más se parecía al joven príncipe de Shin Makoku que alguna vez fuera su amigo – Yo no quiero… - susurró volviendo a bajar la mirada… realmente lo que más le atormentaba era la posibilidad de haber engendrado un hijo, las costumbres le darían al mayor privilegios sobre él.

 

Lo se… - susurró y en su tono podía apreciarse cierta molestia – Pero voy a ser muy egoísta contigo Waltorana, por que sé que al final… vas a terminar amándome…

 

--*--

 

Suspiró cuando se quedó solo luego de que Alberos se retiró rumbo a sus habitaciones, se recostó por la pared y observó rumbo a su propia habitación… había dejado solos a su tío y hermano, y de corazón esperaba no estar cometiendo algún tipo de error.

 

No deberías preocuparte… si estaban destinados a estar juntos, es lo justo que ahora tu hermano intente que funcione – se había sorprendido al encontrarse con el Maou a solas, especialmente por que no se lo esperaba…

 

Yuuri, no te sentí llegar… - el moreno sonrió, al fin podía verlo sin la molesta compañía de Adalberto – Debo ir a ver a mi hijo…

 

¡Espera! – lo sujetó  del brazo en el justo momento en que iba a marcharse - ¿Aún no me has perdonado Wolf?...

 

Yuuri... - Susurró su nombre tan despacio,  que a penas pudo ser escuchado por el moreno – Me gustaría ahorrar cualquier tipo de mal entendido, la última visita que hice a Pacto de Sangre no termino muy bien que digamos…

 

Estás más hermoso que nunca… entiendo tus palabras, pero quiero dejarte claro algo, mi bello demonio – hasta los pelos de la nuca del rubio se pararon cuando notó que uno de los ojos de su ex prometido tenía forma de rendijas – Es tu destino estar a mi lado… lo nuestro solo se retraso un poco para concretarse… pero tú eres únicamente mío… de nadie más.

 

Apretó con fuerzas su puño, pues sabía que Wolfram se estaba dirigiendo al cuarto que compartía con aquel intruso… sabía que su actitud fue bastante impulsiva, pues su bello demonio se mostraría más receloso a partir de ahora, pero le parecía necesario que el oji esmeralda comprendiera bastante bien, que él no había renunciado a sus aspiraciones con él… es más, con cada momento que pasaba, estaba más convencido de que du ex novio accidental, debía ser únicamente suyo.

 

Eso fue atrevido de tu parte, mi estimado Maou – la pequeña imagen de Shinou se apareció sobre su hombro…

 

Lo se, pero ya he aguantado demasiado tiempo Shinou… - el moreno habló frustrado…

 

Aún hay una fuerte llama entre él y su esposo… debes apagarla primero, antes de intentar arrebatarlo para ti.

 

Pues ahora todo dará inicio, volveremos a ser una hermosa familia… y nadie va a interponerse entre nosotros – sin decir más él también fue rumbo a su habitación…  después de todo, las cosas seguían el curso que habían previsto, con el tío de Wolfram viviendo con ellos en Pacto de Sangre, sabía que las visitas de su ex prometido se acentuarían, y su plan original para tener a su rubio se llevaría a cabo… sonrió con malicia ante el principal aliado para conseguir su meta… - Tú mismo me entregaras a tu esposo, mi estimado Adalberto.

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado...

 

Un saludo para todos, nos leemos pronto...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).