10º CUARTO INTENTO
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----------------------------------------------------- Narra Mihawk ^^ ------------------------------------------------
Ese pelirrojo alborotó totalmente mis sentidos cuando lo vi por primera vez, era perfecto, su cabello, sus ojos, su cuerpo……. Intenté acercarme poco a poco…….. pero el primer día que lo conocí hice algo totalmente desapropiado……… aunque él me provocó……… ¿lo hizo?..... Sí…… claro que lo hizo…… esa vez me jaló y ambos caímos al piso, nuestros cuerpos se apegaron indecentemente y no pude controlarme, simplemente así. Luego de eso consideré apropiado renunciar y así dejarlo en paz, sería un descaro mío frecuentarlo después de lo que le hice; pero él……. ¿me dio una oportunidad? Bueno, así lo consideré yo……. Y definitivamente no la desaprovecharía……. No si puedo tenerlo para mí. Ese mismo día me había hecho amigo de uno de los profesores…. el Sr. Crocodile, era una persona relativamente seria y altanera, tal vez por eso congeniamos bien…… cuando llegué a mi departamento lo llamé y le conté lo sucedido, aceptó interesado en ayudarme a cambio de que le invitara a beber cuando él lo quisiera, no era algo complicado así que hicimos algo así como “un trato”. Al día siguiente cancelé mi renuncia; compré varias cosas y se las hice llegar al pelirrojo por medio de Crocodile, lo hice así hasta el fin de semana, cuando este último me aconsejó que fuera a buscarlo e invitarlo a salir, no me parecía mala idea…… aunque esto de ser romántico no iba mucho conmigo, pero por el pelirrojo estaba dispuesto ha hacerlo. No sé que le pasó al pelirrojo pero el sábado se puso algo así como “caliente” conmigo, me sedujo y simplemente no pude soportarlo, de nuevo pasó, al principio me asusté porque pensé que me odiaría pero no fue así…….. aceptó gustoso ir al cine. Salimos y vimos una película, dejé que él escogiera, la verdad, no me importaba qué fuéramos a ver, sólo quería que se sintiera a gusto conmigo así que traté de hacer de todo para complacerlo. Dentro de la sala del cine me tomó de la mano……. Él si sabía como ponerme nervioso; por desgracia era una maldita película de terror, ese pelirrojo se asustaba y me abrazaba cada que se le presentaba oportunidad, a decir verdad, él disfrutaba de la película más que yo. En una de esas me sobresalté porque ya no me abrazaba, sino me besaba, yo simplemente correspondí al beso, ese pelirrojo sabía besar muy bien…… pero yo no me quedaba atrás…… simplemente mi cuerpo empezó a arder…… quería hacerlo mío nuevamente ahí mismo…... poco me importaba que fuera una maldita sala de cine, las luces estaban apagadas, estábamos en la fila de al fondo y nadie más se sentaba en esta, con que no hiciéramos mucho ruido bastaba; pero él se opuso y no me quedó mas opción que acatar, ¿Por qué me provocaba así? Con él me era inevitable mantener el control…… terminada la película fuimos a comer algo para después despedirnos, aunque antes de eso le propuse que sea mi pareja…….. él aceptó gustoso; luego de eso tomó un taxi mientras me sonreía ¿ilusionado? Eso me pareció…….. aunque aún me quedaban las ganas de hacerlo en la sala de cine.
El domingo simplemente me dediqué a preparar los temas que toda la semana entrante enseñaría; lo llamé un par de veces para oír su voz……. Sabía que el lunes daría un pequeño discurso en la juramentación del Consejo Estudiantil.
El lunes llegué temprano pero no pude hablar con Shanks hasta después de la ceremonia. Me sorprendí al verlo frente al escenario seguro y con postura firme con ese terno que lo hacía ver mas provocativo de lo que ya era; nuevamente me entraron los deseos de poseerlo, así que esperé a que terminara la juramentación, todos salieron, fui a buscarlo a la sala de profesores, luego a la oficina del director, pero no lo encontraba; por intuición me dirigí al auditorio nuevamente y ahí estaba, sentado en la primera fila; cerré la amplia puerta de doble hoja y me acerqué sigilosamente hasta sentarme a su lado, el calor ardía dentro de mí.
- Diste un buen discurso – le dije seductoramente
- Muchas gracias amor, aunque aún pienso que pude decir algo mejor
- Para mí estuviste perfecto……. - dije para luego besarlo con todo ese amor que le tenía
No aguanté más y me abalancé encima, empecé a sacudir mis caderas mientras empezaba a besarle el cuello.
- Es un privilegio que estos asientos sean resistentes y algo espaciosos – le dije en el oído
- M….Mihawk…… a…….. aquí no…………
- Lo siento……. Pero ahora no puedo esperar……. – necesitaba sentirlo nuevamente
Besé y mordí su cuello dejando marcas en él, sentí como se tensaba hasta que poco a poco fue cediendo, le saqué el terno, desaté su corbata y desabroché y quité su blanca camisa. Empecé a lamer y morder sus pezones mientras lo escuchaba suspirar suavemente, acaricié su torso con mis impacientes manos las cuales bajaron hasta su pantalón, desabroché la correa y se lo bajé junto con el bóxer hasta la rodilla. Le sonreí y me dirigí a su hombría para empezar un acelerado sube y baja de golpe mientras acariciaba sus muslos; él solo habría las piernas y se arqueaba de placer – ha……. Ha……. Mihawk……. Ha…... – gemía ligeramente mientras sus manos sujetaban fuertemente sus mis cabellos. Un rato después se vino en mi boca; lubriqué tres de mis dedos con su esencia y el resto lo pasé; subí para besarlo salvajemente, se abrazó de mi cuello mientras dirigía mis dedos a su entrada; introduje el primero suavemente y lo moví en círculos, pasado un rato coloqué el segundo y dilaté un rato más.
- Hmmm…… ya…….. hazlo……… ya.…... – me dijo entre jadeos separándose un rato de mí
Desabroché mi camisa, bajé mi pantalón y bóxer hasta mis rodillas; él abrazó mi espalda con sus piernas e hizo introducir mi hombría dentro de él – Ah……………. – comencé a embestirlo suavemente, pero lo veía incómodo – hmm……… date…… la…… vuelta…….. – le dije mientras me retiraba de su interior. Se volteó colocando sus rodillas en el asiento. Agarré con mis manos los brazos de la butaca y me introduje de golpe – Hmm…….. Ahh…… - comencé unas rápidas y fuertes estocadas mientras el asiento se mecía para adelante y atrás a mi ritmo a la vez que rechinaba como si fuera a romperse.
- Ah…….. Mihawk……. M…….. mas……… duro… - suplicaba mi pelirrojo
Gustoso cumplí su pedido mientras mordía su espalda dejando mis marcas de propiedad en él; con una de mis manos comencé a masajear su miembro y sentí que apretaba su interior – Ahh…… mh…… no……… aprietes tanto………. – le dije como pude porque mi acelerado ritmo solo me permitía gemir.
- Ah……. Ah…… ah……. Mi…... Mihawk…….. sigue……. Ah…….
Sus gemidos hacían arder mi interior deseando darle lo mas duro que daba mi cuerpo. El rechinar de la butaca y nuestros gemidos hacían eco por el amplio auditorio logrando que llegara a mi clímax.
Un rato después se vino en mi mano – Mh……… ah…….. – con mis manos empecé a marcarle el ritmo a sus caderas mientras él apoyaba su cabeza en el espaldar del asiento – Un……… poco……… mas……. Ah…… - embestí lo más rápido que pude para luego venirme dentro de él; permanecí dentro hasta que pude regular un poco mi respiración y salir lentamente de él.
Me paré y me acomodé el bóxer y el pantalón. Él solo se sentó en el asiento del costado como pudo pues sus piernas flaquearon cuando quiso pararse. Saqué un poco de papel higiénico de mi bolsillo, le entregué un poco para que se limpiara y empecé a limpiar los restos de nuestras semillas que aún quedaban en el asiento que al final quedó semi descalabrado.
- Ahora como hago para ir a la sala de profesores – me dijo haciendo un puchero luego de acomodarse la ropa mientras aún estaba sentado
- ¿Por qué lo dices?
- Porque no puedo caminar muy bien – me dijo con una pícara sonrisa logrando que me sonroje
- Te llevaré yo – le dije; se paró y apoyó su brazo abrazando mi espalda – les diremos que te tropezaste y te lastimaste algo
- ¿Nos creerán esa? Jejejejeje dudo que el profesor Crocodile lo haga – me dijo sarcásticamente
- Ya me encargaré yo si se atreve a insinuar algo
Nos retiramos del auditorio calmados mientras dialogábamos amenamente.
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------------------------------------ En el salón de reuniones del consejo ----------------------------------------
------------------------------------------------------- Narro yo ^^ ------------------------------------------------------
El peliverde miraba sin inmutarse al rubio quien también lo miraba sorprendido; este último se encontraba al lado de la ventana cerca del pupitre del profesor mientras Zoro tenía la espalda apegada a la puerta.
“Maldición…... yo…….. yo confié en Bon Clay…… se….. se suponía que éramos buenos compañeros de karate…….. pero……. ¿porqué me ha hecho esto?..... no estoy preparado para hablar con él…..” pensaba nervioso el rubio sin apartar su mirada de los ojos del peliverde.
“¿En qué mierda esta pensando Bon Clay?......... ahora que hago……….. no es tan fácil como cree…….. que se supone que le puedo decir……….. tierra trágame…..” pensaba agitado el moreno.
Pasaron unos largos y eternos minutos mirándose sin decir palabra alguna, hasta que después de diez minutos (que para ellos fue como una hora ¬.¬) Sanji bajó la cabeza y empezó a mirar al piso con una notable expresión de molestia.
- Discúlpame – dijo el moreno suavemente; la verdad, se sentía nervioso y desilusionado, las veces anteriores que le pidió perdón había sido desairado y no dudaba que esta vez sería igual.
El rubio alzó la mirada con sorpresa ya que no se esperaba un nuevo intento por parte del peliverde a quien había desairado tres veces. Aún así no dijo palabra alguna y de nuevo reinó el silencio. Zoro se acercó lentamente dando tímidos y cuidadosos pasos; el rubio retrocedió pero se vio sin escapatoria y por unos momentos pensó en tirarse por la ventana antes de enfrentar la situación; se asomó para ver cuan profunda sería la caída cuando de pronto el peliverde lo cogió del brazo atrayéndolo hacia él, lo abrazó fuertemente mientras sentía como las respiraciones del moreno se hacían mas profundas y se escuchaba el rápido y fuerte palpitar de su corazón. Cerró los ojos al sentir tan cálido abrazo, pero al rato intentó hacer fuerza para apartarse del peliverde.
- Déjame estar un rato así…….. déjame sentirte aunque sea por un ratito……. Tu aroma es tan agradable – le dijo dulcemente el peliverde forzando el abrazo
- Zo…... Zoro…… yo…… - decía nervioso el rubio mientras cedía poco a poco al contacto
- No tienes que perdonarme si no lo deseas…... solo permíteme gozar tu presencia por hoy……. Ya no te molestaré más……
- Espera……. Yo no quise……… no quise hacerte sentir mal…... es que estaba muy resentido por lo que pasó – dijo el rubio separándose un poco
- Estabas en toda la razón……. cometí un grave error y te hice pasar un mal rato
- Ese día…… ¿Porqué me besaste?......... pensé que era algo sincero
- En parte lo era…….. pero……... las circunstancias se dieron así
- …………………………………
- Necesitaba ese dinero…………. Era muy urgente………. Ese mes mi padre me pagó solo la mitad de mi sueldo…….. era algo necesario para mí……. Necesitaba completar cierta cantidad de dinero……
- ¿Estás metido en algo malo?...... Digo…… narcotráfico…… drogas…… secuestro…... extorsión….
- Puede que sí………. Aunque yo no soy el malo……… soy alguien que cometió un error y ahora tiene que pagar las consecuencias de mis actos…….
- ……………………………………………. Entiendo………….
- ¿Entiendes?
- Claro…... soy un ser humano razonable y sensible……. Con que me lo explicaras estaba bien………..
- Gracias…………
- ¿Me contarás de que trata tu problema?
- …………………….
- Lo siento……..
- No te preocupes…….. no es algo muy grave después de todo (¬.¬)………..
- …………….. Ahora…………. ¿Cómo se supone que saldremos?
- Espero que Bon Clay regrese…….. por su propio bien
El peliverde abrazó nuevamente a Sanji quien correspondió suavemente el cálido contacto; permanecieron así por un rato hasta que Zoro empezó a recorrer con sus manos la delgada espalda de su acompañante.
- Sanji………… te quiero…….. – dijo el peliverde en un profundo suspiro a la vez que embriagaba sus pulmones de ese agradable aroma propio del rubio
- ………………………
- ………………………
- Yo…………… yo………….. yo también…………. – dijo el sonrojado rubio mientras sentía su corazón palpitar rápido y fuerte en su interior
Siguieron abrazados un largo rato mientras el peliverde intentaba asimilar las palabras del rubio y este último permanecía esperando la respuesta de su acompañante; era simple, ambos se correspondían, pero por circunstancias inesperadas las cosas no sucedieron como se supone debiera ser. Aunque en esos momentos para ambos lo único que existía era el otro y sencillamente sus emociones se mezclaban esperanzadas en que realmente todo eso esté sucediendo, que toda la confusión sea aclarada y por fin puedan demostrarse esos sentimientos que tanto tiempo escondieron dentro de sí. Zoro se separó sorprendido de las palabras del rubio; tomándolo por los brazos y mirándolo fijamente aún desconcertado.
- ¿Po…... podrías…... repetirlo?
- Ya…… ya lo dije…….. si no escuchaste……. No es mi problema…… - decía rojo como un tomate el rubio
- Claro que lo escuché…… solo quería cerciorarme
- …………………….
- Eso me hace feliz
El rubio tragó saliva y hundió su cara en el pecho de su acompañante intentando ocultar su sonrojada cara.
- Entonces……. ¿Eso significa que somos pareja? – dijo el rubio aún con la cara enterrada
- Mh………. Supongo que sí…….. – dijo el peliverde con una pícara sonrisa mientras miraba el techo
El moreno tomó con sus manos el rostro de Sanji apartándolo de su pecho; deslizó sus dedos hasta el mentón y con ellos atrajo los labios de su acompañante hacia los suyos. Al principio el rubio correspondía ligeramente torpe aquel dulce beso, abrió su cavidad para dejar jugar por un rato a sus dos impacientes lenguas ansiosas por probarse. Así permanecieron un pequeño rato mientras exploraban con sus lenguas la cavidad del contrario.
Una divertida y curiosa mirada se escondía mientras observaba la escena conmovido. Una amplia sonrisa empezaba a dibujarse en su rostro el cual espiaba por un pequeño orificio de la oscura luna de la puerta. “Jmmm con que simplemente necesitaban aclararse las cosas así directamente ¬¬ y yo que me maté ideando mis románticas disculpas para que al final acatara con una simple charla……………… ya tendrán tiempo de agradecérmelo después…………… por el momento los dejaré solos un rato más ¬¬” pensaba un feliz y animado Bon Clay mientras apuntaba en su cuadernito: *Intento nº 4: charla forzada - ACERTADO* (obvio, la cuarta es la vencida xD)
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---------------------------------------Mas tarde…… (A eso de las 5pm) ------------------------------------------
-------------------------------------------------- Sigo narrando yo ^^ ------------------------------------------------
Un atolondrado y nostálgico Kidd caminaba a paso desganado por las calles de un barrio pobre y de malas pintas, estaba consciente que era de los lugares más peligrosos de la ciudad; pero sabía porqué estaba ahí, buscaba desfogarse con alguien; siempre había sido así, toda esa furia almacenada en su interior desde la mañana por fin sería apaciguada con otra de sus típicas peleas. El barrio por el que caminaba era uno de paredes mugrientas y estrechos callejones, definitivamente era la primera vez que estaba ahí puesto que en los otros barrios lo evitaban sabiendo su despiadada forma de pelear y su falta de sensibilidad para con sus contrincantes.
Las razones eran netamente personales; sus según él, típicos problemas familiares. Kidd es de una familia bien posicionada; pero las relaciones con sus padres eran lejanas y complicadas; he de ahí la rebeldía y el comportamiento agresivo del pelirrojo, odiaba que siempre haya sido así, detestaba envidiar a esas familias “normales”, siempre pensó que ellos eran más felices; hasta que en cierta oportunidad llegó a odiar el dinero, ese parné que distraía a sus padres y los alejaba de él. Ahora simplemente les era indiferente, y mientras más problemas les causara mejor para él.
Pocas personas son las que el pelirrojo aprecia verdaderamente; entre ellas estaban sus compañeros de trabajo, quienes le habían brindado su apoyo y desinteresada amistad y por eso justamente los cuidaba; seguido de ellos estaba el grupo que lideraba, ese conjunto de jóvenes que víctimas del mismo problema, que estaban dispuestos ha hacerse notar en la sociedad y poder al fin tener atención, aquella que nunca recibieron de sus padres.
El pelirrojo caminaba tranquilo luciendo ese fino uniforme que daba por revelado su condición económica, esperando ser atacado en cualquier momento. Los delincuentes de la zona empezaron a salir de sus escondites para observar mejor al inusual transeúnte, todos interesados y con intenciones avaras; comenzaron a acercarse sigilosamente, deslizándose entre los callejones y combinando sus siluetas con las sombras de los altos y sucos muros. Kidd se paró en seco y sacó un pequeño cuchillo, el cuál mostró al aire en forma desafiante mientras sonreía sarcásticamente esperando de una vez por desfogar ese enojo. Ante la provocación cerca de 20 hombres de harapientas fachas se abalanzaron sobre él, este empezó a pelear gustoso. El pelirrojo era ágil y con facilidad derrotó a muchos de ellos; pero no todos eran débiles y ligeros, había algunos altos y fornidos, incluso más que el pelirrojo.
Kidd pateaba en el estómago y cabeza a cuanto se le cruzara por delante, con cortos movimientos llenos de enojo lograba dejar inconscientes y adoloridos a algunos de sus oponentes mientras que de vez en cuando atinaba fuertes puñetes y serios cortes con el cuchillo a los que consideraba más fuertes. Su mirada era perdida, se alimentaba y satisfacía con esos gritos y quejidos de dolor por parte de aquellos a quienes dejaba tirados en el suelo sin oportunidad de levantarse; hasta que de las sombras apareció un hombre alto y gordo que aprovechó la distracción del menor para golpearlo con un tubo metálico en la cara logrando que cayera al suelo; este último aún sorprendido intentó levantarse, pero el fornido hombre no lo dejó reaccionar, lo tomó de sus rojos cabellos y le dio una salvaje patada en el estómago dejándolo sin aire y haciéndolo escupir algo de sangre; sabía que estaba afectado por el golpe, aún así, el pelirrojo seguía en su afán de atacar logrando recibir un fuerte puñete en la cara de otro de los fornidos hombres. “Mierda, ese maldito descuido me está cobrando caro, nunca me he encontrado en una situación así” pensaba algo preocupado Kidd sin dejar de pelear; un buen rato después sólo quedaban 3 hombres atacándolo, entre ellos estaba ese hombre que aún seguía intentando golpearlo con aquel duro tubo de metal. Unos segundos de descuido fueron fatales para el pelirrojo; en ellos recibió un botellazo en la cabeza logrando que el envase de vidrio se rompiera en él; Kidd cayó boca abajo semi inconsciente.
Los tipos no desaprovecharon la oportunidad y empezaron a patearlo lo más fuerte que daban sus piernas, haciéndolo escupir sangre en varias ocasiones para luego de un rato quedar totalmente inconsciente. En ese momento, los sujetos aprovecharon y le quitaron los objetos que consideraron valiosos, entre ellos un lujoso reloj de oro con detalles en plata. Luego de la faena, se retiraron arrastrando a sus compañeros dejando a Kidd tirado en medio de aquella harapienta calle….
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Continuará ¬w¬