15º QUIERO QUE SEPAS, QUE TE AMO
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--------------------------------------------------------- Narra Law ------------------------------------------------------
Seguí con mis obligaciones del día, gracias al doctor Lucci ya había visto cerca de tres operaciones, dos de úlcera y una de quiste; era impresionante para mí verlas y ayudar aunque sea a alcanzar los instrumentos. No podía quejarme, me iba bien en la preparatoria, bien en el hospital, ben con mi familia y en el amor……. Pues……. Eso no importa.
Me acerqué a emergencias para buscar algo en que ayudar, vi a una mujer que traía un niño en brazos quien sangraba a montones, corrí hacia ella, quien aún llorando me señaló con la mirada el brazo del niño. Cielos, se había cortado profundamente. Llamé a un doctor inmediatamente, uno de ellos se acercó y me sonrió. Luego llegaron corriendo dos enfermeros que lo cargaron.
- Nos encargaremos nosotros – me dijo amablemente el médico
Asentí levemente para que luego se lo llevaran dentro, la mujer me miró con lágrimas en los ojos.
- Es mi hijo – me dijo entre sollozos
- Valla….. lo siento mucho… ¿Qué fue lo que ocurrió?
- Se cayó de las escaleras e intentó apoyarse en la ventana y esta se rompió y un trozo de vidrio le cortó – me dijo apresurada intentando controlar el llanto
- No se preocupe, su hijo estará bien
- Gracias joven
Un enfermero se acercó a nosotros e indicó a la señora que debía ir a firmar unos papeles, ella me sonrió e hizo gesto de despedida a lo cual respondí con una leve inclinación.
Caminé a la vez que observaba la zona, hasta que divisé una ambulancia haciendo ruido y me acerqué curioso. Los enfermeros corrían por todos lados sin hacerme caso; bueno, era lo normal, de seguro era algo grave.
Me asomé hacia dentro, lo poco que pude distinguir fue su cabellera roja, aquello me trajo recuerdos. Me alteré al pensar que pudiera ser Kidd pero….. él aún estaba en el hospital, así que no podía ser él.
Lo bajaron con cuidado, estaba en una camilla y llevaba vendas en el cuello; no me podía creer lo que veía…….. ¿Qué demonios?... ¿profesor Shanks?.... el sub-director y profesor era llevado por los enfermeros a emergencias; me quedé anonado unos segundos hasta que decidí ir tras ellos. Lo condujeron por varios pasillos hasta que se adentraron a una sala…… joder…. No todos los días puedes ver a tu profesor de literatura en tal estado. Tragué saliva y me acerqué curioso hacia uno de los enfermeros que se habían quedado fuera de la sala.
- ¿Qué fue lo que le pasó a ese paciente?
- Un típico accidente de auto
- Ah….. ya veo…. Pero…. Yo quiero saber que daños ha sufrido…
- Pff… insignificancias….. solo se lastimó el cuello y se atravesó el hombro con un vidrio, no se ha dañado algo importante….. se recuperará…
Su simple respuesta me heló la piel… ¿atravesarse con un vidrio era una insignificancia?... cielos…….. no quería terminar siendo de sangre fría como ellos, pero……. en fin, debo admitir que hay cosas aún mas peores.
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------------------------------------------ Al día siguiente (narro yo ^^) --------------------------------------------
---------------------------------------------------- Es viernes owo -----------------------------------------------------
El salón se quedó en completo silencio al escuchar la mala noticia que informaba la secretaria; de verdad era inesperado que les dijeran algo así, pero bueno, nadie está libre de accidentes y estos llegan cuando menos te lo esperas.
- Y es precisamente por eso que su profesor de literatura Akagami Shanks, se ausentará por un tiempo hasta que se recupera. Por el momento, aún nos encontramos buscándole un reemplazo, sean pacientes. Ahora sí, un minuto de silencio en honor al profesor Akagami
- ¡Califa! Que aún esta vivo, deja de darlo por difunto….. tus minutos de silencio me alteran – musitó el director – mejor vámonos a dar la noticia a otro salón donde hoy le toque clases con Akagami
- Como diga director Newgate – contestó seria la secretaria mientras se acomodaba los lentes delicadamente con las yemas de sus dedos y a la vez que se retiraban del aula
La clase se quedó en silencio tratando de asimilar la noticia; ese día les tocaba Literatura a primera hora; pero no habría clase…… ¿deberían estar felices? Después de todo, estarían libres…… pero….. nadie rió y mucho menos gritaron de felicidad.
- Pobre profesor Shanks…… mira que pasarle eso….. – murmuró Sanji mientras miraba perdidamente las imperfecciones de su carpeta
- Tienes razón…… debió doler sentir un vidrio atravesándote el hombro – murmuró Law
- ¿¡Que!? – musitó el rubio en susurro nuevamente
- Ups, creo que esos detalles no los dieron….. pero que mas da….
- ¿Y como sabes eso?
- Está internado en el hospital donde trabajo
- Ah…… valla…… y…... ¿se permiten visitas?
- Claro……. Las visitas son de 2:00pm a 3:00pm
- Que poquito
- Ya lo oyeron, Trafalgar ha dicho que las visitas son de 2:00 a 3:00, hoy mismo vamos a visitar al buen profe que nunca nos ha desaprobado…... hay que ser agradecidos – dijo en voz alta un joven de castaños cabellos parándose y sentándose encima de la carpeta
- Que buena idea, Kozha…… yo me apunto – dijo entusiasta un joven de larga nariz
Inmediatamente casi todos, o tal vez todos, dieron una positiva afirmación a la propuesta de su compañero.
- Y…… dinos Trafalgar ¿cuál es ese hospital?
- Ah…….. es el hospital Heart (ahora que lo pienso mejor, ese nombre del hospi es bn raro xD) – contestó algo dudoso el moreno, se suponía que estaba ablando en susurros con Sanji, pero en fin, ya las cosas estaban dichas.
El pecoso observaba indiferente sus compañeros a la vez que apoyaba su cachete en su mano y su codo en la carpeta; dio un bostezo y volteó disimuladamente para observar a su risueño rubio. Nuevamente ni caso, el rubio conversaba con el peliverde de su costado. Chasqueó los dientes y hundió su cabeza entre sus brazos.
- ¿Vas a ir Zoro? – preguntaba el rubio
- Parece que sí…..
- De verdad que esa noticia era algo inesperado
- Pues sí……. De todas formas, no creo que muera
- Definitivamente eso no puede pasar, el profe Shanks es demasiado bueno, no creo que se nos muera
- Hmmmm….. uno nunca sabe…
- Pero que trágico……. Jajajaja
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---------------------------------------------------- Sala de profesores ------------------------------------------------
El ojos miel se quedó helado, quieto y sorprendido al oír tamaña noticia de los labios del director; se dio una cachetada internamente mientras intentaba asimilar la situación. Un nudo en la garganta evitaba que dijera algo. No, definitivamente eso no era una broma más de su fastidioso director, lo había dicho serio y con tono triste. Por unos momentos se fue del mundo, su mirada perdida se paseaba por la sala mientras veía a su superior mover los labios y manos, pero no lo escuchaba, su mente había entrado a un estado de shock crítico. Eso no podía ser cierto ¿verdad?........ su pelirrojo……… no, ya no era “su”, le había terminado ayer…….. acaso…. ¿eso fue un suicidio?.... no….. lo dudaba…. Shanks…… no sería capaz….. pero de algo estaba seguro, debía verlo.
- Oye Mihawk…… ¿estas bien? – aquella voz lo salvó del shock, poco a poco el mencionado fue despertando mientras sentía que lo zarandeaban del hombro
El ojos miel lo miró de soslayo para luego recostar su espalda en el espaldar de la silla y dejar de tensionar los músculos. Cerró los ojos, respiró profundo y exhaló a la vez que pasaba una de sus manos por sus cabellos.
- Oye…. Pareces ido….. te agarró desprevenido ¿verdad?
- ¿no es obvio?
- Pero…. ¿no se suponía que ya eran pareja? Pensé que ya sabrías sobre esta noticia….. como te noté deprimido…
- Imaginaciones tuyas Crocodile, entre él y yo ya no hay nada – por alguna razón, aquello que dijo lo sintió amargo y pesado; no era una sensación muy agradable; era como si sus propias palabras estrujaran su pecho
- Valla cosas de las que no me entero……
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------------------------------ Hospi Heart (obviamente después de clases ¬u¬) ------------------------------
La animada clase compró globos, flores, llaveritos y algunos peluches; la verdad era que definitivamente adoraban al profesor Akagami; como no iba a ser si el pelirrojo siempre era amable, comprensivo y colaborador con sus alumnos, sumándole a eso que se le partía el corazón cuando desaprobaba a sus alumnos y al final siempre optaba por darles oportunidades para evitar condenarlos con un rojo en la libreta (ojalá todos fueran así xD). Para sorpresa de ellos, no eran los únicos que se disponían a visitarlo; otros salones, a los cuales se supone que enseñaba el pelirrojo, también se encontraban en la sala de espera.
El ojeroso se adentró en recepción y conversó con uno de sus superiores. Salió acompañado de una enfermera quien, al observar la multitud, suspiró con pena mientras revisaba el historial. Los guió hasta el cuarto donde se encontraba el pelirrojo. Abrió la puerta pero les indicó que no pasaran dentro; los alumnos se turnaron para poder observar a su profesor quien se encontraba durmiendo. Una vez todos lo vieron, la enfermera cerró la puerta.
- Lo siento chicos, pero el paciente Akagami necesita descansar…... por el momento no puede recibir visitas; mas bien agradezcan que siquiera los dejé verlo, generalmente les negaría, pero como vi que eran tantos decidí concederles ese favor.
La enfermera miró sonriente al ojeroso y se despidió del enorme grupo.
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-------------------------------------------------- Con Mihawk ¬3¬ ----------------------------------------------------
El ojos miel tenía un verdadero debate en su interior, por un lado, estaban sus sentimientos e instintos que le pedían a gritos que fuera a buscar al pelirrojo, pero por el otro estaba su orgullo y resentimiento que guardaba al verlo besando a otra persona……. ¿Qué debía hacer? Realmente su corazón se estrujó al pensar en lo terrible que la debe estar pasando Shanks, no soportaba la idea de imaginárselo internado en un frío hospital. Seguía sentado en su auto, cogiendo el volante, pero aún sin siquiera arrancar el motor. Miró cauteloso a su alrededor, divisó el cielo, era opaco y grisáceo, un día de verdad triste. Cerró los ojos, inhaló profundo, bufó incómodo y abrió sus párpados de golpe, había tomado una decisión y había ordenado el alboroto que tenía en su interior. Arrancó el motor de su auto y salió de la preparatoria a toda prisa.
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Estacionó su auto en el aparcamiento del hospital, suspiró decidido y salió del coche con brusquedad. Caminó rápidamente hasta llegar a la entrada del hospital, pasó desapercibido por la gran sala y se dirigió a recepción. Preguntó por el paciente Akagami, le dijeron el número de habitación pero le negaron la visita, después de todo, no sólo se habían terminado los horarios de visita sino también era que el pelirrojo se encontraba descansando. El ojos miel bufó molesto y dirigió su penetrante mirada al reloj que ya hacía colgado en la pared detrás de recepción, eran las 3:30pm, torció el gesto, chasqueó los dientes y volvió a mirar a la recepcionista. Pidió un chance y se inventó una escusa, pero no fue lo suficientemente convincente como para que la recepcionista acate. Se separó del y caminó con disimulo hacia la salida, la mujer de recepción dejó de mirarlo, fue entonces que el ojos miel caminó rápido, subió las escaleras caminó por los pasillos y observó el número de las habitaciones, con desesperados ojos caminó un poco más hasta que por fin encontró la dichosa habitación.
- Disculpe, pero el horario de visitas ya concluyó hace media hora – le dijo amablemente un enfermero
El ojos miel lo miró desafiante para luego tomarlo de la camisa y empujarlo en las sillas de espera. Abrió la puerta y se adentró apodíctico, cerró con seguro y jaló la mesita estancando la entrada por si alguien iba a molestar.
Observó melancólico al huésped quien se encontraba durmiendo, su expresión era pasiva, magnífica a su parecer. Se acercó lentamente a él hasta que estuvo a su lado, rozó sus dedos en el rostro del pelirrojo para luego descender y tomar delicadamente su mano, se agachó y la besó tiernamente mientras cerraba los ojos. Se enderezó y subió su mirada hacia el rostro del otro, observó el rítmico sube y baja de su pecho evidenciando su sosegada respiración, suspiró profundo y con alivio mientras acercaba sus labios a los del contrario. Besó suavemente mientras cerraba los ojos, con su juguetona lengua lamió los delicados labios del pelirrojo y subió para darle un beso en la frente, apegó ambas frentes y tomó su rostro con ambas manos.
- Shanks…….. si puedes escucharme…….
- ¡Abra la puerta! – alguien gritaba mientras se escuchaba los golpes de a la puerta
El ojos miel chasqueó los dientes, sabía que en cualquier momento entrarían.
- Quiero que sepas……. Que te amo – le dijo suavemente mientras observaba su rostro
Le dio un tierno beso en la mejilla y se apartó. Retiró la mesita y abrió tranquilo la puerta. Los enfermeros lo observaban molestos y lo sacaron del hospital a regañadientes.
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--------------------------------------------------------- Sábado ¬w¬ ---------------------------------------------------
------------------------------------------------------------ Narra Law ---------------------------------------------------
Alisté mis cosas y salí del hospital apresurado. En la mañana ya había alistado los cursos que se supone le prestaría a Kidd, caminé rápido hasta llegar al paradero. Tomé el autobús con sosiego y me senté al fondo.
Bajé en mi paradero correspondiente y caminé un rato, estaba cerca de casa pero las ansias me carcomían por dentro, así que pasé de largo hasta llegar a la casa de la familia Eustass. Toqué el timbre y una rubia sirvienta me abrió. Me invitó a pasar, recorrí el jardín y entre a la casa cuya puerta ya estaba abierta. Me asomé curioso mientras otra sirvienta me invitaba a tomar asiento. Un rato después bajó Kidd, vestía una camisa verde oscuro, pantalones y zapatos negros. Me indicó que subiera a lo que hice caso inmediatamente, me sonrió curioso y nos dirigimos a su cuarto. La habitación era extensa, tenía su sala de estar, sala de estudios, una gran ventana al lado del escritorio y una extensa cama al frente de un alto espejo.
- Aquí están los cuadernos – le dije serio
Los tomó y los revisó, sacó de su escritorio algunos cuadernos y se puso a comparar.
- Siéntate – me dijo amable señalándome una silla a su lado en frente del escritorio
Hice caso cauteloso, lo observé, enserio miraba los escritos con interés, y rojeaba las páginas mientras marcaba con un negro lapicero los temas que correspondían por curso. Tragué saliva mientras observaba sus clavículas que se dejaban ver porque su camisa estaba a medio desabrochar.
- Que…… ¿no comprendes? – le dije burlonamente al ver que permanecía mirando la misma hoja por un largo rato
- Tsk, no es eso……..
- ¿Entonces?
- Tsk…… no entiendo esto – me dijo señalándome un ejercicio de matemáticas
- A ver – me acerqué seductoramente mientras lo observaba fijo, tomé su mano y le quité el lapicero
Me miró desafiante mientras le sonreía pícaramente y me apegaba más.
Él me cogió bruscamente del brazo y me atrajo para besarme salvajemente; correspondí sin oposición mientras abrazaba su cuello y él acariciaba mi espalda con ambas manos hasta que llegó a mi trasero y lo apretujó delicadamente arrancándome un ligero gemido. Se separó de mí y me observó de pies a cabeza mientras sonreía al ver mi ya despierta hombría. Apretó mis muñecas y me lanzó a su cama e instantáneamente se montó encima de mí acorralando mis caderas.
Mi respiración ya era agitada y sentía mi cara caliente. El pelirrojo comenzó a besarme el cuello a la vez que sentía como succionaba mi piel y le daba ligeras mordidas; sus manos empezaron a desabrochar mi camisa, se colaron y empezaron a explorar mi anatomía con suaves caricias hasta que sentí que pellizcaba mis pezones logrando arrancarme algunos suspiros. Se separó y me quitó la camisa, me sonrió lúbricamente y desabrochó mi pantalón para luego liberar mi erección. Se lamió la comisura de los labios y se desabrochó la camisa, se la quitó dejándome ver ese trabajado pecho y esos rozados pezones que tantas ganas tenía de probar.
Subió para besarme en los labios a la vez que sacudía sus caderas haciendo que nuestros miembros se rozaran logrando sentir su endurecida y grande hombría. Sus manos se desabrocharon los pantalones y se los bajaron; se arrodilló delante de mí para luego sacarme los pantalones por completo, haciendo él lo mismo.
Se acercó a mi pecho y lo lamió con esa larga lengua haciéndome estremecer al sentir su cálida saliva y el frío que se sentía cuando el aire rozaba el caminito húmedo que marcaba su lengua. Llegó a mis pezones, los besó succionó y mordió ligeramente logrando arrancarme gemidos de excitación. Recorrió con besos mi torso hasta dirigirse a mi hombría, posicionar su lengua en la punta de esta y bajar suavemente; luego se la metió de golpe comenzando con el placentero sube y baja que me hacía arquear la espalda de placer.
- Ah….. Ah…… Kidd…..
Me senté como pude mientras que con una mano empujaba su cabeza hacia mí, evitando que se separara e interrumpiera su labor. Me vi por el espejo del frente, divisé su trabajada espalda, su trasero y a mí sonrojado y jadeante con la boca abierta.
- Mn….. ugh….. ah…. Kidd….. me vendré
Dirigió tres de sus dedos a mi boca los cuales lamí desesperadamente hasta que sentí como su lengua recorría salvajemente mi miembro haciéndome vibrar hasta que me vine en su cavidad.
- Ah….. Ki…. Kidd….. lo….. lo siento
Me miró desafiante y se pasó mi semilla a la vez que me tumbaba y empezaba a besarme haciéndome probar algo de mi esencia. Sentí como sus lubricados dedos bajaban en busca de mi entrada hasta que metió el primero delicadamente haciéndome tensar por el dolor – relájate – me dijo separándose para empezar a morder mi pecho.
Luego de un rato introdujo el segundo empezando a moverlos en círculos y luego como tijeras – ha….. eso….. ha…. Duele – deje jadeante mientras lo tomaba de los cabellos – Pasará – me dijo mientras introducía el tercero y empezaba a embestir mi entrada con estos.
El dolor se fue disipando poco a poco; se apegó a mí luego de retirar sus dedos y rozar mi entrada con su hombría. Con un rápido movimiento logré ponerlo debajo de mí; se sobresaltó por mi inesperada reacción limitándose solo a observarme. Me acerqué a su pecho y paseé mis dedos lentamente, palpaba con una de mis manos todo su torso, explorando y memorizando cada detalle de este; me dirigí desesperadamente a sus pezones y los mordí suavemente mientras acomodaba mi entrada para ser invadida. Respiré profundo y me introduje su hombría lentamente – Ah……. – solté un fuerte gemido; una vez lo supe dentro empecé a sacudir y mecer mis caderas mientras me arqueaba.
- Ah……. Ah……. Ah……. – gemía con cada uno de sus roces dentro de mi
El sacudir de mis caderas me estaba cansando, lo miré desafiante para luego venirme en nuestros vientres, apreté mi interior para que se viniera también, logrando sentir ese cálido liquido dentro.
Lo saqué lentamente hasta sentarme a su lado; con un inesperado movimiento me colocó de espaldas en la cama a la vez que mordía mi espalda. Sabía que no había terminado, así que recosté mi frente y mis codos en el colchón alzando mis caderas, sentí como tomaba mis glúteos y los separaba para darse paso. Entró de golpe causándome algo de dolor – Ah……. – una vez se supo totalmente dentro, comenzó a embestirme suavemente a la vez que masturbaba mi miembro, la sensación de sentir su mano en mi hombría me excitaba demasiado. Comencé a sacudir mis caderas en busca de más.
- Mhn…… ah….. eso…..es….. ha….. todo….. ha…. Lo que tienes? ….. ha – le dije desafiante mientras volteaba mi cabeza para mirarlo
Me sonrió y comenzó a embestir mas fuerte y apresuradamente, arrancándonos a ambos gemidos que se lograban escuchar en toda la habitación.
- Ah…… mhn……… ha…… ha……. – gemía fuertemente mientras mis manos estrujaban las sábanas
El rechinar de la cama y nuestros gemidos se mezclaban a la vez que hacían eco por toda la habitación; sentí que arañaba ligeramente mi espalda logrando que me viniera en las sábanas.
- Ah…… Kidd…… ah….
Tomó mis caderas y comenzó a marcarme el ritmo de sus fuertes y aceleradas estocadas que llegaron al punto de que la cama comenzara a mecerse ligeramente a nuestro ritmo mientras la cabecera chocaba con la pared con cada embiste.
- Ah…… si…… ahí……. Ah….. mas duro…… ah….
Llegó a ese punto en mi interior que me volvía totalmente loco, mordí mis labios intentando aminorar mis gritos/gemidos para evitar ser escuchados.
Nuevamente una de sus manos comenzó a masturbar mi miembro a la vez que empezaba a morder, besar y lamer mi espalda. Con su otra mano comenzó a acariciar mi muslo. Lo sentí vibrar dentro de mí anunciando que el final estaba cerca; su ritmo aumentó así como los sonidos producto de la actividad. Luego de un rato lo sentí venirse dentro de mí logrando que me viviera en su mano al ser invadido por su cálida esencia.
Permaneció dentro hasta que reguló su respiración, se retiró de mí con cuidado, una vez estuvo fuera me senté frente a él.
- Hay que pararnos – me dijo serio
Hice caso, pero cuando intenté ponerme de pié caí de rodillas al piso, él corrió a levantarme y me ayudó a sentarme en una de las sillas del escritorio. Retiró la sábana y de su ropero sacó otra, la colocó y me miró. Se acercó a mí y me besó dulcemente, su lengua recorría lenta y pasiva mi cavidad mientras yo abrazaba su cuello y cerrábamos los ojos.
Se separó sensualmente de mí y acarició mi rostro con esas fuertes manos. Con la mirada me invitó a recostarnos en la cama. Sabía que ambos estábamos agotados, así que no pasaría nada más.
Me acosté dándole la espalda, nos tapamos y él me abrazó por detrás abrazando mi torso para luego besar mi cuello y nuca.
- Te amo – le escuché susurrar a mí oído logrando que me sonrojara
- Yo…… yo…… yo también – respondí tratando de parecer indiferente
Así nos quedamos dormidos por un largo rato.
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Continuará ..... *u*....