Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ACORDE GEMELO por andherezu_rosui

[Reviews - 216]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sip, otro capitulo el mismo dia y  casi  a la mismo  hora XD 

espero les guste y como dije antes conforme reciba el primer RR de estos capitulos les pondre inmediatamente el que sigue. Para que vean que si  me esforce en termianar varios capitulos solo para ustedes jajaja

A leer!!

 

 

Capitulo 19

 

Shikamaru estaba preocupado, Deidara parecía afectado esa mañana y estaba seguro de que estaba llorando. Decidió que debía hablar con el rubio, y a media mañana salió para visitar a sus vecinos. Al llegar le dijeron que Deidara estaba durmiendo. Y que era probable que no despertara hasta tarde ya que ninguno de los rubios asistiría a clases ese día. El Nara pensó que era obvio que el rubio no quería verle.

No podía hacer nada si el rubio no quería escucharle, lo dejaría en paz unos días hasta que se calmara, además ¿Qué otra cosa podía hacer?, se a seguro de saber el estado de los mellizos y justo al salir de la casa de la familia Namikaze, su celular sonó con un mensaje. Era Hinata

“ya has revisado el estuche” – leyó mentalmente el moreno, deteniéndose en la entrada de su  casa para contestar.

“Lo he olvidado…” –un segundo después sonó nuevamente con la respuesta de la joven.

“date prisa entonces…”

-ya voy….-se dijo sin responder de nuevo.

Fue directo a su sala de música, se olvido del estuche, tenía muchas cosas en las que pensar como para estar pendiente de un bobo estuche. Al entrar, se topo con Lina que llevaba en las manos la bandeja con las tasas de café que habían tomado la noche anterior.

-creo que necesito limpiar este lugar…- comento mirando por primera vez el reguero que tenía en la estancia.

-¿quiere que le ayude?- pregunto servicial la morena

-no. yo lo hare, pero podrías traerme la aspiradora y algunas bolsas de basura.

-por supuesto. –dijo caminando hacia la puerta

-¿Lina? – La joven se detuvo y le miro – ¿han llamado mis padres?

-esta mañana cuando salió, lo hicieron.- informo – han dicho que su regreso, se ha pospuesto para dentro de una semana.

-entiendo.- dijo austero. Lina hiso una reverencia y se fue. Sus padres viajaban mucho por negocios, la mayor parte del año estaban en algún lugar lejano, si no fuera por sus doncellas y Lina estaría completamente solo en esa gran mansión. Se dispuso a empezar a limpiar recogió las hojas que había usado para componer la noche anterior y las ordeno en una carpeta, cuando Lina regreso con la aspiradora el ya tenía despejada la mesa de centro de la habitación y estivadas las hojas que servían de las que no. La muchacha le ofreció su ayuda nuevamente, pero él, la rechazo de nuevo, no tenía nada mejor que hacer.

Media hora después, la habitación parecía en orden, pulió las guitarras y tambores de la banda y levanto todos los cables espacios en el suelo. Fue hacia un pequeño buro que haba en la sala, y saco las llaves del cuarto de utilerías, la sala de música tenía un cuarto pequeño que usaba para guardar cualquier cosa, ahí estaba también la guitarra que Itachi le había dado a guardar tres años atrás.

La contemplo desde la puerta del almacén, estaba al centro del pequeño cuarto, la tomo. Tenía una fina capa de polvo el cual sacudió estando fuera del almacén no quería ahogarse al limpiarlo. El estuche pesaba era un estuche rígido de color negro. Lo llevo hasta la mesa ahora limpia y deposito el instrumento sobre ella, se sentó en el sillón y se dispuso a examinar el estuche.

Hinata le había dicho que tenían una especie de bordado en la orilla, que era característico de ese diseño, miro de cerca detectando una hilera de pétalos muy similares al de los cerezos, solo que eran oscuros casi negros, pero estaba seguro de que eran azul oscuro. Sin embargo no era prueba de que era el estuche que la Hyuga esperaba.

Abrió el embalaje, y con cuidado saco la guitarra color ébano, era un ejemplar único pensó Shikamaru. Itachi le había contado que esa guitarra le pertenecía a su hermana, se la había dado a él, porque en su casa no estaba  a salvo. Su padre no soportaba la música, y ver esa guitarra en su habitación le irritaba. No quería arriesgarse a que su padre destruyera el último recuerdo de su hermana.

Sinceramente, aun no terminaba de digerir la información de la noche anterior, Shizune estaba viva, eso lo entendía perfectamente pero algo le decía que había algo más. Coloco la guitarra en sus piernas y rasgo las cuerdas esperando escuchar un chirrido, y en cambio obtuvo un sonido bastante bueno.

-aun esta afinada…- se dijo a sí mismo en voz alta. Miro el instrumento y lo puso  a un lado del sofá, lo que interesaba revisar era el estuche no la guitarra. Así que volvió a su tarea, la morena le había dicho que la característica del estuche deseado era un pequeño compartimiento en el fondo. Así que palpo con la mano en busca de algún seguro o cierre oculto. Lo encontró.

-no puede ser…

Corrió el cierre y descubrió el compartimiento secreto del estuche. Y si antes se preguntaba qué sentido tendría tener un compartimiento oculto en un estuche, ahora sabia porque. Guardada con mucho cuidado, en ese lugar yacía intacta una pequeña libreta, era de un color verde oscuro anudada con una cinta roja, la saco y examino la portada. En la orilla tenía unas iníciales (N.M.) en color dorado. Lo que le decía que ese cuaderno no era de Shizune. Tal vez la morena ni siquiera supo que estaba ahí adentro junto a la libreta también estaba una pequeña cajita que al abrirla descubrió en su interior una cinta de cámara pequeña que cavia en su mano leyó en la cara del pequeño casete de video.

-“Heaven”, ¿Cielo?- Se pregunto mientras la hizo a un lado, luego vería el contenido con su cámara de video y tomo la libreta.

Desato la cinta roja que mantenía cerrada la libreta, estaba nervioso, le temblaron las manos cuando la cinta se desato por completo, y al abrirse apenas un poco las hojas, dejaron caer varias fotografías, cayeron volteadas dispersándose en la mesa así que Shikamaru tomo la que estaba encima.

-¿Sasuke?- se pregunto al ver la foto que tenía en las manos, la persona de esa foto tenía una chaqueta negra, con una bufanda de rayas rojas y negras al cuello tenia la misma guitarra negra que estaba a su lado en ese momento en sus manos. Juraría que era Sasuke pero, nunca había visto a su amigo vestido como un rebelde sin causa. Además de que su flequillo estaba más cortó y estaba fumando. Sasuke no fumaba.

Tomo todas las fotos que habían caído del pequeño cuaderno y empezó a pasarlas una por una.

-¡¿Qué rayos significa esto?!- se dijo entre alterado y confundido mientras contemplaba las fotos que tenía en las manos, un  joven rubio de ojos azules estaba tocando un violín y podría jurar que era idéntico a Naruto. Si quería respuestas, tal vez aquel cuaderno le daría algunas. Habían mas fotos pero era demasiado verlas todas, no podía pensar necesitaba tranquilizarse primero. Guardo la guitarra, y la dejo sobre el sofá y tomando el cuaderno junto con las fotos subió a su habitación. Debía investigar quienes eran esas personas, inmediatamente.

 

Kakashi estaba nervioso esa noche inauguraban  su club de música. Dokuo y Taka estrenarían el escenario del Chidori. Con las prisas de ir por los mellizos al hospital había dejado todo en manos de Yamato y Dan, y esperaba que hubiesen realizado un excelente trabajo. Llevaban semanas organizando toda la publicidad, y afinando detalles.

Llego al local y se topo con sus empleados de servicio, charlo con todos ellos y les dijo que ese día debía ser perfecto. Esa noche abrirían por primera vez sus puertas. Para la tarde casi todo estaba listo solo faltaba una cosa, ¿Dónde estaban sus músicos?

 

Konan le había dicho a todos sus amigos y conocidos de su concierto nocturno invitándoles al Chidori, el club de música donde comenzarían a trabajar, estaba nerviosa a pesar de no ser para nada su primera vez en un escenario, pero debía admitir que era la primera vez donde tocarían más de dos canciones. El escenario les pertenecería esa noche, estaba segura de que serian un éxito. Estaba a punto de tomar un taxi para dirigirse a su casa y cambiarse para ir al club cuando por extraño que pareciera, su querida Chihane le había llamado. Nunca le llamaba a nadie que no fuera Yamato.

-¿hola?- dijo conteniendo la emoción

-………..-no respondieron

-¿hola?- insistió la oji miel

-¿Quién eres? – se escucho al fin la voz ronca de Chihane totalmente impaciente 

-que cruel, soy yo Konan- respondió llorosa

-¿Konan? Me equivoque de número….- dijo y colgó

Konan miro el celular como si fuese un objeto no identificado y después de largos cinco minutos consiguió salir de su shock.

 

Al otro lado de la línea con la morena estaba furiosa, desde la tarde anterior era un caos. Después de que su jefe se fuera por una emergencia según se entero vagamente por Sai, Dan trabajo hasta tarde, y esa mañana amaneció con unas ojeras espantosas, pensó en llamar a Yamato para saber si estaba en condiciones después de que Dan le informara que el Cataño también se desvelo para poder terminar a tiempo.

Y mientras soportaba que los imbéciles, a los que les vendió su nueva creación, quisieran cambiar en último momento el diseño del personaje, la había irritado. ¡Que se creían! pensaba indignada mientras intentaba hacer que su teléfono funcionara, los videojuegos no se hacen en un día, paso semanas solo diseñando el algoritmo, y un mes más para que aprobaran la escala de colores y diseño de escenarios y ahora cuando el juego estaba a punto de salir a la venta le decían que cambiara el atuendo del personaje de azul oscuro a negro cromo ¿estaban locos? Esa noche tenían el concierto de Dokuo y a partir de ese momento su banda le absorbería tiempo por lo que ese juego era el último que vendería hasta tomar algún otro trabajo. Su estrés no hacía más que aumentar.

Al fin consiguió marcar un número, y casi se va de espalda cuando la voz que escucho resulto ser la de una mujer. Escucho que el saludo se repitió y no pudo más que indagar quien era. ¿Es que acaso su amigo tenia novia? Y no tuvo la cortesía de informarle

-¿Quién eres?- pregunto conteniendo su enfado sin mucho éxito, si resultaba ser la novia de su amigo no valía la pena desquitarse con la pobre chica. Así que espero a que la chica se identificara.

-que cruel, soy yo Konan…-si era ella esa voz chillona definitivamente le pertenecía a Konan. Retiro el teléfono de su oreja para ver la pantalla y confirmar lo que ya sabía, era humillante pensó casi avergonzada por cometer ese error, lo peor fue que pensó que era la novia de Yamato, tenía que salvar algo de su orgullo, con algo de suerte la morena lo olvidaría. Pero lo mejor era admitir que se había equivocado  de número, no quería que la morena hiciera un alboroto por eso.

-¿Konan? Me equivoque de número….- dijo y colgó contenta de que su voz saliera neutral como siempre. Pero ese día nada estaba saliendo como debería. Solo quería que la apertura del club fuera un éxito y que lograran llenar el lugar.

Pero aun si confiaba plenamente en que todo saldría bien, algo le estaba molestando, era como si tuviera una corazonada, casi como si intuyera de que algo estaba a punto de pasar.

 

Los gemelos se encontraban en el cuarto de Sakura jugando un video juego, Itachi les acompañaba aunque estaba sentado cómodamente en la cama de Sakura mientras leía el mismo libro que la menor tenía cuando llego por la mañana. Era viernes y generalmente a esa hora se encontrarían en las actividades de sus clubes en el instituto y probablemente Itachi en algunos de sus seminarios en la universidad, no obstante los gemelos no fueron a clases e Itachi se unió a ellos recordando que no tenía nada importante en que hacer en la universidad.

Sus hermanos le habían pedido que se quedara en casa pues, no estaban acostumbrados a quedarse encerrados sin nada que hacer y querían evitar cualquier contacto con su padre, Itachi se quedo con ellos a pesar de que su padre no estaba en casa  y que su madre a pesar de que se suponía si estaba en la casa ni una sola vez se asomo a la habitación para preguntar siquiera por la salud de la menor, pero para ninguno de ellos la actitud distante de su madre era nueva, ya que según aprendieron a lo largo de los años su madre solo era su madre cuando ella quería.

Escucharon el timbre de la casa y los gemelos se miraron entre ellos con gesto adusto y mirada de curiosidad, el mayor les observo por encima del libro cuando al unísono se hicieron la misma pregunta.

-¿esperas a alguien?- al notar que obviamente ninguno esperaba visitas, voltearon sus miradas a Itachi y repitieron la misma pregunta en sincronía, obteniendo una negativa del mayor.

Cinco minutos después la puerta de la habitación se abrió de par en par, dejando ver en el umbral a Hinata que permaneció con los brazos extendidos al abrir la puerta doble de la habitación, paseo su mirada por lo ancho del lugar frunciendo el ceño al reparar en ellos sentados en la alfombra frente a la consola de juegos, cerró la puerta y con paso lento se dirigió hacia ellos dejándose caer sentada a su lado en una posición muy formal.

Los tres Uchiha se dieron cuenta de que algo andaba mal con la morena recién llegada y se interrogaron entre ellos con la mirada. Desconcertada por el extraño comportamiento de la Hyuga, Sakura decidió interrogarla.

-¿te encuentras bien?...- al tiempo que ella formulaba su pregunta la morena susurro algo entre dientes, tenía las manos sobre su regazo la cabeza gacha y  sus hombros temblaban levemente, por un momento creyó que la iba a llorar.- ¿Hinata?

-que crueldad….- susurro aun bajo pero más claro, Sasuke alzo una ceja especulando  quien se atrevía a ofender a la Hyuga. La morena no tardo mucho en darle una respuesta a su pregunta muda

- ¡ninguno de ustedes me dijo que no irían a la escuela hoy!-exclamo claramente enfadada.

El silencio se apodero de la habitación, mientras los gemelos analizaban las palabras de la morena, no entendían del todo la acusación pues era por ende obvio que por su parte y el estado de Sakura no asistirá a clases hasta, tal vez, la próxima semana. La morena al ver sus caras de suspicacia agrego adivinándoles el pensamiento.

-se que Sakura –chan esta lastimada, pero al menos tu- dijo señalando a Sasuke y después enumerando con su mano mientras decía nombres siguió- Shikamaru-kun, Kiba-kun, y Shino- kun; están perfectamente ¡no deberían faltar a clases!

-Hinata –chan deberías calmarte- alentó Itachi comprensivo, la morena le lanzo una mirada despectiva

-¡¿calmarme?!  Si estuvieras sentado toda una clase en medio del salón con todos los pupitres a tu alrededor vacios, mientras los demás murmuran ¡no me pedirías que me clamara!

-Ok. Fue mala idea…- se dijo Itachi

La morena volvió su atención a los gemelos que tenían pegada una expresión casi burlona en la cara, pues la descripción de la morena de su día en la escuela ciertamente era muy desolada…para ella, sin embargo ambos concluyeron que a pesar de ser un momento bochornoso para la joven a ellos les hacía mucha gracia verla enfadada por meramente una tontería. Notaron que su ceño se frunció mas al percibir que no la estaban tomando en serio y al hacerlo ambos gatearon hasta la morena, abrazándola a cada lado mientras le frotaban la cabeza con ternura.

La Hyuga cambio su expresión de enfado por un puchero lagrimoso al notar que ninguno de los dos, le hacía caso aun si protestaba, pero al llegar a la escuela esa mañana y toparse con la expresión de sorpresa de Ibiki-sensei al verla ahí después de que Shikamaru hubiese justificado su ausencia, ella solo pudo que mentir diciendo que solo había ido al entrenamiento del club, después de todo ella era la representante en el próximo torneo.

Se relajo uno minutos después de que los gemelos le abrazaran, y decidió que ya se había desahogado suficiente, lo cierto era que ella supuso que no irían e ignorando sus suposiciones de todos modos fue a la escuela. Los Uchiha regresaron a sus lugares anteriores cuando ella comenzó a sacar de su bolsa dos juegos de copias.

-Tomen. Son las copias de las clases de hoy, supuse que debería traérselas, también hice un juego para los demás, a Kiba-kun y Shino-kun ya les he dado sus copias solo me faltan los mellizos y Shikamaru –explico la morena mientras los dos chicos tomaban las copias y  leían el contenido

-gracias.- dijeron en sintonía

-¿vas ahora con Shikamaru?- pregunto Itachi

-sí, y después visitare a Naruto-kun y Ino-chan…- al mencionar a los rubios, la cara de Hinata tomo una expresión retraída parecía sumergirse en sus recuerdos y miro a los gemelos de manera inquisitiva.

-¿qué? –preguntaron de nuevo juntos. Ella siguió con su mirada fija en ellos y al fin cediendo a su aparente batalla mental, se decidió a hablar.

-ustedes son gemelos ¿verdad?-  la pregunta les desconcertó por la obvia respuesta y a pesar de todo asintieron afirmativamente esperando que la morena terminara de decir lo que sea que fuese a soltarles ahora.

-y… son muy unidos, y hacen muchas cosas juntos ¿verdad?- dijo inquiriendo para sí misma

-¿Hinata, de que rayos hablas?- pregunto impacientándose Sasuke, la morena estaba actuando raro

- díganme, también se bañan ¿juntos?- la expresión de la morena era pura seriedad motivo por el cual ninguno de los menores se atrevía a reírse ya que no estaban seguros de si era una broma o era enserio que les preguntaba. Se miraron entre ellos sin responder, el mayor alternaba la mirada entre sus hermanos y la Hyuga con mueca divertida y al ver que no se animaban a responder el intervino

-lo hacían cuando eran niños, dormían, jugaban, comían y se bañaban juntos. Eran prácticamente la sombra del otro. Tu misma deberías saberlo eras su compañera de juegos -Hinata le miro perpleja e insatisfecha con la respuesta indago y aclaro lo que realmente quería saber.

-claro que lo sé, mi pregunta es si se bañan juntos ahora. –dijo resuelta.

Era claro que la morena, había cavilado una idea muy descabellada esta vez ¿bañarse juntos? ¿Ahora? La respuesta era evidentemente ¡NO! Aun si ambos se querían mucho, eso no cambiaba el hecho de que eran hermanos y que por ende de géneros diferentes. Cuando eran niños se bañaban juntos, incluso cuando su hermana vivía se habían bañados los cuatro juntos, pero claro en ese entonces eran niños no conocían aun  algo llamado “pudor”.

-¿es que acaso tú te has bañado con Neji a esta edad?- cuestionó Sasuke escéptico

-¡claro que no! Neji-nii es muy reservado y nunca, ni de niños hicimos algo parecido. Aunque de vez en cuando Hanabi y yo nos bañamos juntas.- respondió reflexiva

-por un segundo pensé que te faltaba un tornillo.- comento aliviada Sakura de que su amiga no haya cometido un crimen

- por sus respuestas veo que lo encuentran absurdo.  

-entonces, a que viene la pregunta- dijo Itachi curioso

Hinata les conto lo más serena posible las eventualidades en la casa de los mellizos la tarde anterior, conforme relataba el bochornoso encuentro en la habitación de los mellizos y el motivo de este, tanto los gemelos como Itachi cambiaban de una cara inexpresiva a turbada  en el caso de Itachi, ya que los gemelos tenían una expresión que aprecia de todo menos perpleja.

-estás diciendo que tu y Shikamaru vieron a Ino desnuda…- empezó Sakura con una mirada totalmente fría

-y a Naruto en igual condiciones…- la voz de Sasuke sonaba mas sosegada pero igual de irritada que la pelo rosa

-no estaban desnudo- reprocho la morena, era obvio que los dos estaba celosos- estaban semi desnudos Ino tenía puesta su  ropa interior y Naruto unos pants. Aunque si se bañan juntos ambos se han de ver desnudos todo el tiempo.- comento picara picando a los morenos

Las palabras de la Hyuga mas que irritarles más, los llevo a las profundidades de sus pensamientos, imaginándose a sus respectivos rubios, con apenas algunas prendas o ninguna en el caso de la ducha, completamente mojados y………………………..

-tomen.- les dijo Hinata con las manos tendidas hacia ellos, los dos salieron de su fantasía y miraron  las manos de la morena, tenía un pañuelo de papel en cada una y se los ofrecía, la miraron de vuelta a la cara sin tomar los pañuelos, ella suspiro cansada y llevo ambos pañuelos a sus narices.

-parecen unos pervertidos, límpiense la nariz…- dijo acusadora, Itachi se burlo de ellos y entonces se dieron cuenta de que sus pensamientos nada decentes les provocaron una hemorragia nasal. Abochornados por su breve debilidad, cambiaron de tema y consiguieron pasar ilesos la visita de la morena.

 

En las oficinas centrales del consorcio Uchiha, Fugaku estaba preparándose para una reunión con su nuevo socio, estaba satisfecho de haber acertado al formar una sociedad con el grupo Hebi, de eso no tenia duda. Orochimaru había resultado ser más útil de lo que esperaba.

Sonó la comunicadora del despacho.

-Dime,-

-Fugaku-sama, el señor Hebi está aquí.

-llévalo a la sala de juntas y ofrécele algo de tomar, enseguida me reuniré con él.

-entendido.

Se dirigió hacia el perchero donde solía colgar su saco no era propio de el estar desarreglado durante las horas de trabajo pero quería estar cómodo. Las cosas que tendría que hacer después de esto  serian algo molesto y necesitaba estar relajado para poder sobrellevarlo. Salió de la oficina unos minutos después, entro en la sala de juntas donde Orochimaru le esperaba estaba bastante cómodo tomando una taza de café.

-buenas tardes, espero sea de su agrado el café. -Comento sentándose en un de las tantas sillas

-es magnífico,- respondió relajado- pero me temo que no pidió una audiencia para que probara su café ¿verdad?

-en efecto.- respondió escuetamente.- pero antes de poder hablarle del motivo por lo que le pedí venir, deseo pedirle que todo lo que se hable en este lugar sea mantenido y manejado en secreto.

-vaya, no parece ser un tema tan sencillo como creí,- dijo interesado en lo que el Uchiha decía- por mi parte no se preocupe, me considero un hombre muy discreto y por ningún motivo me atrevería a divulgar algún asunto que no me corresponde.

Fugaku examino al sujeto frente a él, midiendo que tan franco era, pero supo en sus ojos que podía confiar en él.

-me tranquiliza y satisface saber que no me equivoque con usted.

El pelo largo le miro interesado, cuando le había pedido ir ahí lo hizo de manera muy discreta y tanto que el motivo mismo de verle aun no lo sabía, era un misterio y si existía algo que llamaba su atención eso eran definitivamente los secretos eran un desafío mental descubrirlos y entenderlos y según veía el Uchiha estaba dispuesto a confiarle uno a él.

Debía admitir que era la primera vez que le sucedía, nunca nadie se había tomado la molestia de solicitarle en privado, ni siquiera se consideraban amigos, solo socios, pero después pensó que eso tenía que valer de algo.

-lo que estoy a punto de confiarle puede que sea una situación algo turbia, mucho más de lo que se imagina- dijo con tono contrito el moreno.

-no me asuste, Uchiha, pero evidentemente su seriedad me hace pensar que realmente se trata de algo “delicado”- su tono más bien era incomodo, ya que la situación en si aprecia justamente eso muy pero muy incómoda. Pues el Uchiha estaba dando muchos rodeos.

-bien. ¿Conoce a Danzou Shimura?- pregunto mirándole apoyando sus manos sobre la mesa donde se habían sentado, tenía la expresión seria y los ojos fijos en el, parecía intimidante aunque al pelo largo no le importo en lo más mínimo, sin embargo al escuchar ese nombre familiar no pudo evitar fruncir el ceño

-he tenido la mala suerte de saber de él hace ya algún tiempo.- respondió esquivo Orochimaru, pues la única vez que vio a ese hombre fue cuando estaba intentando expandir su empresa. Y ese sujeto le contacto con la intención de invertir en su proyecto, afortunadamente un buen amigo suyo le informo a tiempo de los tratos malversados que solía hacer ese tipo; así que declino su oferta, aun que no salió tan bien librado de ese asusto, pues poco después de rechazar su oferta su mujer y su hijo mayor tuvieron un accidente, en aquella ocasión Anko estaba embarazada y debido al impacto había perdido a los pequeños, pues estaba embarazada de mellizos fue un trago duro aquello ya con ellos la posibilidad de volver a tener hijos también se perdió. Se juro a si mismo que si se presentaba la oportunidad de vengarse no dudaría en tomarla, para poder deshacerse de ese tipo. Pues tenía la total certeza de que él era el culpable, ya que no se molesto en negarlo cuando le vio en el hospital al llegar agitado rezando por que su familia estuviera a salvo.

-no quise recordarle nada doloroso- comento el Uchiha. La cara de Orochimaru palideció ante las palabras del otro, era como si supiera de lo que estaba hablando. Y lo que dijo a continuación lo confirmo. -no se exalte, como sabe esta empresa ha pasado por muchas cosas antes de llegar a donde está y por supuesto los socios son elegidos con mucho cuidado. Por lo tanto, le informo que le hemos investigado un poco antes de considerar la asociación.

-¡vaya! – Dijo condescendiente, no esperaba que el Uchiha fuese a decirle todo eso de repente- parece que me encuentro en desventaja, ya que usted sabe más de mí  y mi familia, que yo de usted. –Dijo mirándole con desdén- soy una persona que considera cada opción para tomar una decisión y jamás me base en sus métodos para poder invertir en esta empresa, señor Uchiha

Aunque su tono era moderado, la irritación en su voz se hacía muy palpable. Pero igual Fugaku agradecía que siguiera ahí, intentando controlarse. Tenía que hacer que Orochimaru, colaborara con el de una manera u otra y para conseguirlo debía decir la cruda verdad.

-no pienso disculparme por haberle investigado.-dijo indiferente- pero he de informarle que la información que recibí, no es nada nuevo de lo que ya se hubiese publicado en los periódicos o la televisión. El incidente con su esposa, fue muy comentado, ya que ella es una soprano muy valiosa para el mundo de la música.

Espero a que su acompañante dijera algo pero, al no hacerlo siguió.

-le doy toda la razón, en que está en desventaja, pero eso se arreglara en este mismo momento.

-¿Qué se supone que significa eso?

-que obtendrá información de mí y mi familia, de una fuente muy confiable, la mía…- agrego

-aun no comprendo Uchiha….

-ambos tenemos algo en común, Orochimaru. Y eso es, que ambos queremos ver destruido a Danzou Shimura, pero por desgracia no podremos hacerlo por separado. Si está dispuesto a ayudarme, le contare lo que ha venido a escuchar. Y si no puede marcharse ahora mismo. –dijo señalando la salida con una mano.

Orochimaru le miro, sin ninguna expresión primero como si pensara en todo lo que había dicho el moreno, y entonces curvo sus labios en una sonrisa sínica y dijo.

-me parece, que sus métodos son un poco ortodoxos pero su persuasión es difícil de ignorar, Fugaku. – dijo usando su nombre de pila como lo había hecho el moreno con él antes.

 

Al mismo tiempo en la casa Namikaze….

Iruka caminaba de un lado a otro con el teléfono en la oreja, los mellizos estaban cómodamente sentados en el salón viendo la televisión, sin embargo notaron el nerviosismo en la voz de su padre. Era claro que la apertura del club les estaba desquiciando, y aunque el programa estaba muy interesante coincidieron en que ver a Iruka revolotear de un lado a  otro con el  teléfono mientras le gritaba a su padre del otro lado de la línea que se tranquilizara, hacía pensar a ambos rubios que su moreno padre debería escucharse y tomar su propio consejo, pues su rostro lleno de total irritación, indicaba que él era quien necesitaba calmarse.

-Kakashi, ya te dije que está bien- dijo con tono cansado pero alto- ¡aun es medio día! ¿Que se supone que van a ir hacer a esta hora al club? Tocaran hasta la noche……-empezó interrumpiéndose- sabes que olvídalo voy  para allá – terminando  la frase colgó el teléfono, respiró hondo tres veces y se volteo con una sonrisa encantadora hacia los rubios en el sofá.

-¿oto-san, está nervioso?- pregunto Ino insegura de la reacción de su  padre

-si, iré al club antes de que tu padre destroce sus nervios…-y murmuro más bajo aunque lo escucharon de todos modos- y los míos. – Les miro un poco nervioso al notar que a pesar de su tono bajo ellos le escucharon, fingió toser y continuo – regresaremos tarde, la comida esta lista en la cocina solo caliéntenla y para la cena espero que puedan arreglárselas –dijo algo preocupado mirando las manos de Naruto

-no te preocupes, estaremos bien- dijo Naruto con una sonrisa

-yo me encargare de la cena hoy, puedes quedarte tranquilo- secundo Ino

-es un alivio- dijo relajado- solo asegúrense de que su hermano coma también en la mañana no quiso comer mucho. Ojala no se enferme- comento mirando en dirección a la escalera pues la habitación del rubio mayor era la primera en la cima de la escalera.

-¡nosotros nos encargaremos!- repusieron animados al unisonó. Iruka se fue un rato después siendo despedido desde la puerta por los mellizos.

Se quedaron parados ahí hasta que se percataron de que el teléfono de Naruto estaba sonado en la sala. Se encaminaron hacia ahí, Ino tomo el artefacto y reviso el mensaje que había llegado, ya que Naruto no podía hacerlo con sus manos dañadas.

-¿y? ¿Qué es lo que dice?- insto Naruto curioso

-es de Sasuke-kun- le respondió ella deslizándose en el sofá, mientras Naruto le rodeaba para poder sentarse- dice que Hinata-chan viene a hacernos una visita y que el también viene con sus hermanos. ¿Quieres que le responda?- le pregunto al notar su mirada distraída

-está bien. –concedió el rubio mirándola- dile que les estaremos esperando -y ella así lo hizo

 -deberíamos preparar algunos bocadillos- comento Ino

-es cierto, pero- dijo mirando sus manos- no creo ser de mucha ayuda

-no te preocupes le diré a nii-san que ayude. – dijo levantándose del sofá y corriendo rumbo a las escaleras.

 

El auto rojo de Itachi acababa de estacionarse frente a la casa de Shikamaru, en el mismo lugar donde lo había dejado  la noche anterior. No pensaba regresar tan rápido a ese lugar, pero era claro que sus hermanitos no habían podido resistir la tentación de ver a los rubios junto con Hinata y de paso ¿Por qué no? Arrastrarle a él.

-Nii-san quieres dejar de fruncir el ceño- protestos Sakura,  con los brazos cruzados, llevaba puesto un gorro sobre la cabeza que ocultaba sus vendajes. Pantalones negros y una blusa rosa pálido con el dibujo de tres agujas en circulo debajo de su chaqueta de color rojo. Itachi le ignoro.

-si no querías venir, no te hubiese molestado –agrego Sasuke bajando del otro lado del auto con tono adusto, al igual que Sakura tenía puestos pantalones negros y chaqueta solo que la suya era azul acompañando su atuendo con una playera blanca con el mismo dibujo que el de la menor y no traía ningún gorro. Hinata fue la última en bajar del auto quien solo soltó un leve llamado de advertencia a Sasuke.

-Sasuke-kun…-le llamo jalándole de la chaqueta

Itachi que hasta ese momento se había mantenido con semblante serio y como sus hermanos bien dijeron tenía cara de pocos amigos, comenzó a dejar ver sobre su cien una pequeña venita que crecía a momentos por las palabras nada agradables de sus hermanos.

-será mejor que no le incomodes mas…- escucho a la morena susurrar a Sasuke

-nosotros no le obligamos a venir- fue la respuesta de ambos gemelos, sincronizándose al pronunciar con desdén

-¡como si me hubiesen dejado alguna opción!- replico irritado mirándoles fríamente y con voz amenazante, por un leve segundo los tres menores se intimidaron, pero igual mantuvieron la calma.

-será mejor que nos demos prisa nos deben estar esperando…- dijo Hinata jalando a los gemelos hacia la casa seguidos de cerca de Itachi que se relajo en el mismo instante en que grito. No había sido su intención gritarle a sus hermanitos pero visitar a los rubios era lo que menos le apetecía en ese momento, aunque cuando los menores insistieron en ir con la Hyuga el no puso mucha resistencia tampoco. Podría decirse que era víctima de sus propias acciones, afrontaría la visita con calma.

Llegaron a la puerta de los rubios, y justo antes de que abrieran la puerta, Itachi se disculpo con los tres menores, que solo le sonrieron en mutuo acuerdo de que no estaban enojados, pues se daban cuenta de que el mayor solo estaba preocupado por ellos después de todo el día anterior lo habían pasado mal.

-hola, pasen – Ino abrió la puerta, con una sonrisa coqueta, tenia puesta una blusa de cuello alto color morado, Hinata supuso que no quería que Sakura viera los moretones en su garganta, su voz levemente rasposa ya era suficiente evidencia de que tenia lastimada la garganta.

-Veo que te trenzaste el cabellos largo…- dijo contenta Hinata disimulando sus pensamientos

-si fue algo raro, levantarme y verme en el espejo con un nuevo peinado- comento llevándose la mano al cabello, la rubia. Sakura se había desconcertado por el nuevo aspecto de la rubia, cuando apareció en la entrada y noto lo corto de su cabello se sintió culpable por no poder hacer nada más que observar cómo le arrancaban el cabello. Ino se dio cuenta de la mirada de Sakura, por lo que se le acerco y se le colgó del brazo contenta de que aun si ella misma estaba herida aun se preocupara por ella.

-será mejor que nos apuremos, Naru-nii y Dei-nii están esperando en el salón. -La siguieron, Naruto estaba sentado en sofá mientras Deidara terminaba de acomodar sobre la mesa una fuente con sándwiches y pasteles para acompañar al té. Se giro al mismo tiempo en que Itachi entro en la estancia palideciendo al instante, afortunadamente para el rubio mayor nadie lo noto.

-Se ve delicioso Deidara- Sempai…- dijo Hinata

-gracias, pero Ino-chan fue quien preparo esto para ustedes, yo solo ayude un poco – respondió el rubio con tono cortés. Al mismo tiempo en que Naruto  se ponía de pie para llegar hasta Sasuke y saludarlo.

-¿cómo te encuentras?- pregunto el moreno con afecto mientras rodeaba al rubio en un abrazo, y sin importarle para nada el público le dio un leve beso en la frente, obteniendo un sonrojo del rubio.

-estoy bien.- respondió pegándose más al moreno aspirando su aroma, era como si se hubiesen sumergido en un mundo solo de ellos dos y por unos segundos se olvido de que les observaban, recordándolo solo cuando escucho un silbido general abucheándoles burlones.

Se sentaron alrededor de la mesa distribuidos en los sofás, dejando a los mellizos en medio de los gemelos a Hinata al lado de Deidara e Itachi justo frente al rubio pelo largo. Deidara centraba su atención en la taza de té que tenía enfrente incomodo con las breves miradas que le dedicaba el moreno.

-es cierto Hinata-chan ¿Por qué venias a vernos?- cuestiono la rubia- tengo entendido que pasaste a ver a los demás antes de venir para acá. –explico al obtener la atención de la morena, quien procedió a explicarle su travesía en la escuela y lo irritada que se sentía al no recibir notificación por ninguno de que se ausentarían de la escuela ese día.

-lo sentimos mucho Hinata-chan, pero ayer  se nos paso por alto ese detalle- comento algo apenado Naruto

-no te preocupes Naruto- kun, es solo que no pensé que nadie iría hoy, eso es todo- declaro la morena resuelta, sacando de su maleta dos juegos de copias para cada uno –y antes de que se me olvide les daré esto, son los deberes para el fin de semana.

-muchas gracias.- respondieron los rubios

-solo me falta llevarles este ultimo a Shikamaru –kun – comento la morena palpando la única copia en su maleta. Deidara ni siquiera pensó lo que estaba a punto de decir hasta que sus labios lo pronunciaron

-tal vez deberías pedirle a Itachi-san que se lo lleve…- exaltado miro al moreno que hasta ese momento solo había hablado para dar su opinión sobre el gusto del té, y para preguntar por la salud de los mellizos, ahora le miraba con el ceño fruncido, pero más que enfadado parecía curioso de su comentario. –es decir, de esa forma podría traerle y haríamos una parrillada.

-es una buena idea- secundo Naruto

-¿Qué dices Itachi-Sempai? Estoy segura que Shikamaru-kun vendrá si usted va a buscarle- insto la morena extendiendo las copias hacia el moreno frente a ella.

-me parece una idea excelente…- respondió al tiempo que se ponía de pie para tomar las hojas que le entregaba la oji blanco. Y con una mirada que para los demás parecía normal a Deidara le pareció de lo más cruel al agregar- estaba a punto de retirarme para ir a verlo, a pesar de que apenas unas horas antes nos vimos, siento que ya lo extraño…

-nii-san, eso me huele a reconciliación…- comentó Sasuke con gesto enigmático – pero no creo que Shikamaru quiera.

-creo que puedo ser muy persuasivo.- refuto Itachi jovial

-¡Sempai! No creo que debas decir algo tan irresponsable- reprocho Hinata

-Ríndete.-hablo esta vez Sakura dirigiéndose a la Hyuga-  Nii-san es un necio, si le dices que no haga algo, es cien por ciento seguro que eso hará.

-me retiro -anuncio Itachi ignorando la fila de comentarios que siguieron a sus espaldas, Hinata tenía razón su comentario estaba fuera de lugar, no podía, ni quería hacer más daño a Shikamaru el era especial y por nada del mundo pretendía herirle de nuevo. Pero al escuchar el evidente ataque en la sugerencia del rubio, no pudo evitarlo, era como si  supiera algo que nadie más sabe,  y eso francamente era molesto.

En la sala Deidara se había quedado congelado, mirando el fondo de su taza de té, era natural que Itachi le odiara pero ahora por su imprudencia le había provocado a propósito y por lo que quedaba de la tarde estaría presente en el intercambio de afecto entre ellos. ¿Acaso era estúpido? O tal vez ¿masoquista? Porque ¿Quién en su sano juicio querría ser testigo de una escena de amor entre el hombre que amas y otra persona que no eres tú?  La respuesta era fácil: NADIE.

 

Shikamaru se había encerrado en su habitación con los objetos que encontró en el estuche. Durante horas observo absorto el diario, cavilando sus opciones si lo leía era probable que descubriera cosas que preferiría no saber, pero si no lo hacia la incertidumbre de perder la posibilidad de ayudar a sus amigos era desoladora. Sentía que invadiría la privacidad y las memorias de una persona extraña y eso lo dejaría como un fisgón.

Contemplo la cinta de video a un lado y decidió ver su contenido primero, no sabía si era correcto o no pero ya decidiría eso después de saber que hacían escondidas en un lugar tan particular como el fondo de un estuche, rebusco en su  armario su vieja cámara de video al encontrarla, regreso a su cama donde tenía las cosas y metió la cinta de video se coloco sus cascos en los oídos y se dispuso a ver lo que había en ese diminuto casete de video.

 

Al llegar a la puerta de la casa Nara, Itachi fue recibido por la ya acostumbrada Lina, la joven lo recibió en el vestíbulo y después de informarle que su amo se encontraba en su habitación y que unos minutos le atendería se marcho a buscarlo dejándolo a él en la sala, después de que insistiera en ir a buscarle personalmente. La actitud de Lina era un poco reservada al momento de impedirle subir a la habitación de Shikamaru, y por un minuto creyó que se trataba una repetición de la noche anterior cuando ella se mostro fría y distante al llevarle con el Nara pero pronto descarto aquella idea y decidió que tal vez tuviese ordenes de mantenerse alejada de la habitación de su amo.

Lina subió las escaleras y camino silenciosa el largo pasillo hasta llegar a la habitación de Shikamaru, su amo le había ordenado antes de encerrase que no se le molestara, sin embargo la visita del moreno era un asunto diferente y podía decirse que exentaba la regla. Toco dos veces de manera firme la puerta en espera de una respuesta que no se hiso esperar mucho.

-adelante…

-Shikamaru-sama- llamo con una reverencia al joven que en ese momento estaba de pie frente a su escritorio guardando algo en uno de sus cajones- Itachi-sama ha venido a verle, está esperando en la sala…

-entiendo. ¿Ha dicho a que ha venido?

-no, solo dijo que venía a visitarle. Quería venir personalmente a buscarle pero lo instale en la sala antes de que insistiera.

-buen trabajo.- el Nara se giro para mirarla y caminar hasta llegar a su lado.- bueno no hay que hacer esperar mucho a Sempai.- dijo intentando sonar bromista, pero Lina pudo ver que la sombra de la preocupación se cernía tenue en los ojos de su amo.

Al llegar a la sala Shikamaru ya había tomado una decisión no le diría nada a Itachi, por lo menos no hasta saber la otra versión de la historia que ese diario le había contado.

-¡no esperaba verte tan pronto!- saludo Shikamaru al moreno que le daba la espalda mirando por la ventana de la sala. Al momento de escucharle se giro y sonrió con afecto. Llego hasta él y después de depositar un beso en su mejilla le respondió en tono travieso

-pues yo contaba los minutos para verte de nuevo.

-mentiroso- le regaño

-¿quieres romperme el corazón con tu desprecio?- interrogo trágico, el Nara negó con la cabeza sin decir nada, ganándose una mirada escéptica- ¿no?  ¡Pues casi funciona!

-sí, claro. ¿A qué has venido? ¿Es que ya tomaste una decisión?

-a hacerte una invitación y No. –respondió a sus dos preguntas

-¿una invitación?

-los chicos han decidido hacer una parrillada de última hora, y Hinata me ha pedido traerte esto –señalo las copias en sus manos y continúo- son las copias de las clases perdidas de hoy, también me pidieron que te llevara a la fiesta improvisada. Y déjame decirte que si me rechazas como escolta ¡te secuestrare!

Shikamaru no pudo evitar reírse con alegría ante los comentarios bobos del mayor, prefería verlo riendo que con mas preocupaciones, sopesar y superar la noticia de que su hermana estaba viva ya era demasiado traumático como para tentar su suerte con otra noticia igual de perturbadora como la que el diario revelaba, definitivamente hacia lo correcto al mantener un poco más en secreto su descubrimiento.

-no quiero que te conviertas en un criminal. Además no creo que pudieras salir conmigo a cuestas sin que Lina y  las chicas hicieran algo al respecto- le bromeo condescendiente

-tienes razón….- concordó pues sabía perfectamente que las doncellas de Shikamaru eran más que simples chicas con uniforme, todas ellas estaban perfectamente entrenadas para mantener impecable y segura la mansión y por supuesto también a su amo- y tampoco no me gusta golpear chicas

Shikamaru le devolvió el gesto de escepticismo que antes él le dedico, pues aun si Itachi era fuerte sus doncellas ciertamente no eran dulces corderitos. Intercambiaron un par de comentarios juguetones entre ellos mientras salían de la casa una vez que informaron a Lina de su “cita”  como la había nombrado Itachi.

Se dirigieron con paso lento hacia la casa Namikaze y por el camino Itachi se acerco lo suficiente a Shikamaru como para capturar su cintura en un semi abrazo posesivo, que el Nara le permitió plenamente consciente de que era totalmente inservible pelear u oponerse al Uchiha. Además la noche anterior le había prometido estar a su lado hasta que se decidiera a aceptar y afrontar sus sentimientos con Deidara y aunque no le gustaba mucho la idea de ser usado como un escudo anti- rubio, debía admitir que ese era el mejor camino para proteger tanto a Deidara como a Itachi de un daño que no pudiesen remediar una simples disculpas.

Al fin llegaron a su destino, se dirigieron al jardín donde los demás seguramente ya se encontraban, llamaron a todos informo Naruto para invitarles a ir sin embargo la mayoría rechazo la invitación. Desde el momento en que aparecieron en el jardín Shikamaru advirtió la rigidez de Deidara y su aparente palidez. Itachi le miro inquisitivo al darse cuenta de su constante atención en el rubio mayor y el solo le sonrió de lado tan misterioso que Itachi no supo que pensar.

-¡ya está listo! –Declaro Ino contenta de que ya tuvieran algo de carne lista para empezar a comer- ¡vengan y sírvanse!

-¡Se ve delicioso!- comento Sakura tomado un bocado.

 

Desde el momento en que habían llegado abrazados, Deidara se maldijo  a sí mismo por estúpido, Itachi mantuvo muy cerca a Shikamaru hasta el punto de darle de comer al menor que con vergüenza aceptaba cada bocado que le servía el moreno. Hacina bonita pareja, era obvio por que los demás pensaban que debían estar juntos, incluso para Deidara era obvio lo especial que resultaba Shikamaru para Itachi. Y nada podía hacer sentir peor al rubio nada excepto lo que paso un rato después.

Shikamaru se separo  de Itachi, para poder ir al baño guiado por Naruto que se había sonrojado en cuanto escucho a Itachi ofrecerle su ayuda al Nara, comentario que daba alusiones a otra clase de ayuda, y que gracias a la calma imperturbable de Shikamaru rechazo tal ofrecimiento con un, cortes “estaré bien” en cuanto ambos menores se introdujeron en la casa. Itachi que estaba ahora más cerca de la mesa en donde Deidara estaba intentando terminar de comer, se quedo mirando la puerta por donde se fue el Nara minutos antes su mirada parecía anhelante, el rubio quedo fascinado al contemplar aquel rostro, si tan solo lo mirara así a él tal vez no se sentiría tan desdichado. Lo escucho suspirar y como si apenas notara su presencia volteo su rostro a él, pero no había anhelo en sus ojos ónice solo una mirada indiferente y seria.

Se acerco a la mesa reclinándose con una mano extendida sobre ella acercándose al rostro del rubio que por el ador que sentía en sus mejillas estaba seguro que lucía un tono rojo carmín en el rostro.  Itachi quedo a unos centímetros del rubio sin perder detalle de sus reacciones, Deidara podía oler la colonia sutil que usaba el moreno como a menta.

-¿Qué...?- intento articular el rubio confundido por la cercanía del moreno, Itachi delineo una sonrisa arrogante en sus labios y con un rápido movimiento se apodero de la cuchara que tenia Deidara con comida en sus manos irguiéndose una vez que se había comido el contenido.

-¡delicioso! –exclamo Itachi masticando la comida. Deidara no entendía que pasaba por la mente del moreno y por su actitud entendía perfectamente que le estaba tomando el pelo

-¿Qué rayos te pasa?- recrimino enojado -¿Por qué hiciste eso?- Itachi le miro un momento después con la misma sonrisa burlona en los labios, frustrando mas a Deidara.

-no me pasa nada, es solo que parecías distraído y tenía hambre- respondió quitándole importancia

-¡y eso  ¿a mí qué?! Tu comida esta en aquella mesa –señalando la mesa donde estaba con Shikamaru momentos antes- ¡yo no soy Shikamaru para estarte dando de comer en la boca!

Deidara fue capaz de ver como cambiaba de expresión el mayor, antes le había sonreído, arrogantemente, pero era una sonrisa igual, sin embargo ahora la sonrisa había desaparecido y su mirada era tan fría que se estremeció involuntariamente ale escuchar el siseó en el que le respondió

-es cierto…no lo eres…-se acerco de nuevo  al rostro del rubio y con voz amenazante agrego- nunca te atrevas a compararte con él, el es especial.

Las palabras sonaron hirientes, crueles y amargas en los oídos de Deidara y por un momento creyó que lloraría, era natural que se ofendiera pensó, Shikamaru era alguien a quien amaba y el dijo de mas al estar tan nervioso. Sintió una frialdad que le heló hasta los huesos cuando el moreno se alejo de él para después irse a la mesa que ocupaba antes. Miro a su alrededor turbado, fijándose en que ninguno de los demás se percato de su breve intercambio y se alentó a permanecer ahí, no lloraría, por lo menos no delante del mayor pensó decidido.

 

Continuara….

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero y estos dos capitulos les hayan gustado, y tambien espero pronto algun RR

 

BYE....


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).