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ACORDE GEMELO por andherezu_rosui

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Notas del capitulo:

Hola despues de mucho tiempo al fin puedo volver a saludarles, hace mucho tiempo desde mi última actualización.

Mis disculpas a todos los que esperaban los capitulos, tengo aproximadamente tres capitulos mas sin contar este terminados asi que los estare publicando diarios para  ponerme al dia.

Con respecto a lo de las canciones las subire en estos dias en los capitulos siguientes solo debo ordenarlas para que sepan que onda....

 

Itachi volvi� a casa, al llegar se fue directo a su habitaci�n sus hermanos estaban dormidos cuando el regreso, por lo que no se molesto en ir a comprobar como estaban. Subi� las escaleras a oscuras, no hab�a nadie despierto. Mientras se desplazaba en la penumbra de los pasillos de la mansi�n se percato de que en la habitaci�n de su padre la luz se encontraba encendida. Se detuvo un momento contemplando la rendija de luz que escapaba por debajo de la puerta, hasta que la vio apagarse, suspiro cansado y sigui� su camino.

Al entrar en su habitaci�n cerrando la puerta con lentitud y se apoyo en ella una vez que se cerr� por completo, se quito el saco que tra�a puesto y se despojo de sus zapatos pesadamente, consigui� llegar hasta su cama sin tropezar con ning�n objeto de la habitaci�n, al recostarse con los ojos cerrados espero dormirse r�pido pero en su lugar su mente viajo a otro lugar lejos de ah�, hasta regresar a su hermana�

Remembro uno a uno los gestos que vio en ella, al verla salir del local se dio cuenta de inmediato que estaba preocupada, como si llevara una pesada carga en sus hombros, la observo como si se tratara de un milagro verla de nuevo; una luz en sus ojos que le atra�a hacia ella, cuando la saludo quedo claro que no esperaba verlo, la expresi�n de su rostro fue por un segundo temerosa, pero pronto adquiri� una postura arrogante y confiada demostrando su linaje, sin duda segu�a siendo la misma chica que �l conoc�a, segu�a siendo su amada hermana.

Pero cuando le escucho ordenarle que se marchara, sin duda eso lo hab�a dejado frio, sinti� pesado el pecho al temer la raz�n de sus palabras, un nudo en la garganta le amenazo con agon�a la presencia del llanto y estuvo a punto de llorar ah� mismo, sin embargo la esperanza se poso en su coraz�n de nuevo al advertir la culpa y el reproche a s� misma en ella, su esquiva mirada era sin duda la respuesta a sus sentimientos, no entend�a la raz�n de querer mantenerle alejado pues era evidente que no era lo que deseaba, su reacci�n culpable al verle le probaba que no les hab�a abandonado y que ni remotamente esa hab�a sido su intenci�n inicial, pero entonces �Por qu� llego a esa soluci�n?

Divago un largo rato tendido en la cama las razones que pudieron haber obligado a su hermana a irse, y la mayor�a resultaban culpa de su padre para regresar de nuevo a la misma duda, si su padre la hubiese obligado a marcharse era totalmente seguro que Shizune no se doblegar�a ante el deb�a haber algo que aun no ve�a pero despu�s de dar vueltas sin sentido en su mente sin terminar de entender las acciones de su hermana decidi� que no ten�a importancia cuando record� su tacto al abrazarla de nuevo, la felicidad de estar a unos pasos de poder tocarla le supero y se aferro a ella aspirando su dulce aroma tan familiar y nost�lgico, palpando la tersa piel de su cintura y sintiendo como la rigidez de su cuerpo la abandonaba para entregarse a �l rendida ante la cercan�a de sus cuerpos, fue entonces cuando recibi� una vez m�s una bofetada imaginaria, ella le hab�a pedido que la soltara y no supo porque pero su voz aunque son� d�bil ten�a un matiz angustiado y la incertidumbre le hizo repetir su pregunta llena de duda y pesar lo �ltimo que quer�a era ser la fuente de angustia de la mayor aun si ella le hac�a da�o a �l en el proceso.

Justo cuando ella estaba a punto de responderle, sinti� que no era necesario no le importaba, estaba seguro de que era miedo a ser odiada lo que le reten�a y no quiso herirla haciendo decirlo en voz alta por eso la detuvo para tranquilizarla con un beso, fue tan extraordinario ese momento que se quedo extasiado con solo ver su hermoso rostro perlado, ese segundo le pertenec�a a los dos, deseaban reconocerse y constatar que segu�an siendo almas gemelas, que se pertenec�an y que era un hecho irrefutable. Pero inclusive as�, ella insisti� en mantenerle alejado el no podr�a aceptarlo �nicamente porque se caer�a a pedazos si la perd�a de nuevo. No permitir�a que ella se alejara de nuevo no si pod�a hacer algo al respecto y con ese pensamiento fijo en su mente se abandono al sue�o sin darse cuenta.

La noche se tornaba fr�a, conforme y se acercaba el amanecer, cuando decidi� salir esa noche no pens� en lo incomodo que le har�a sentir la frialdad de la noche. Ciertamente para alguien como �l, el tiempo no pasaba en balde� ya era un anciano y las noches en la ciudad se volv�an ruidosas aun cuando la vida nocturna ten�a mucho que ofrecer resultaba un mundo fascinante y lleno de posibilidades.

Sin embargo para un hombre entrado en a�os como �l, aquel mundo parec�a ocioso e in�til, ya no era placentero pasar el tiempo en alg�n lugar con ruido y mucha gente, deb�a admitir que cuando era un poco m�s joven hab�a disfrutado a sus anchas de lo que ese modo de vida le ofrec�a ciego de poder, regode�ndose ante los que le envidiaban y tem�an.

Ahora pod�a ver que en el pasado y aun ahora sus acciones siempre hab�an sido dirigidas por alguien m�s, en su momento Madara Uchiha fue quien guio sus decisiones quien moldeo su car�cter y quien le ceg� astutamente para que fuese incapaz de ver que no era el digno l�der que esperaba tener, que ni siquiera era digno de su lealtad. Mucho menos de respeto, un respeto que muri� el d�a que dio a su hijo y no a �l quien estuvo a su lado, la oportunidad de hacerse con el poder que �l hab�a estado loco por conseguir.

Pero entonces, �porque no le arrebato el poder a ese muchacho? Hab�a tenido muchas oportunidades de hacerlo� ah� �Ya recordaba! Porque, ese muchacho podr�a ser todo lo que Madara Uchiha no era. Cuando le tuvo enfrente por primera vez, despu�s de que Madara hubiese muerto a ra�z de una enfermedad que acabo con su cuerpo dejando una sombra indeleble de lo que un d�a fue, la frialdad de la mirada del nuevo heredero le cautivo y provoco en el �expectativas�

Sus oscuros orbes y meticulosa mirada dejaban en claro que el chico ten�a potencial, un potencial rara vez visto, en aquel momento se sinti� orgulloso de haber sido parte del proceso de transformaci�n de ese joven. Madara le hab�a ordenado que no le pusiera nada f�cil en el camino de manera que eventualmente volver�a a sus ra�ces y manifestar�a su verdadera naturaleza. Tal como Madara hab�a previsto el joven volvi� y para Danzou el joven supero todas las expectativas que le hab�a impuesto.

Para Danzou, Fugaku era todo lo que hab�a deseado que fuese Madara y mas, pose�a aptitud, suficiencia, petulancia, cinismo y frialdad, esta ultima le permit�a seguir adelante sin lamentaciones en su pasado, no ten�a v�nculos con nadie ni siquiera con su progenie y eso lo hac�a perfecto, ya que despu�s de todo si iba a seguir a alguien deb�a ser �nico en todos los aspectos y sobrepasar sus �expectativas� o por lo� menos eso hab�a cre�do en su momento, hasta que llego el d�a en que fue capaz de discernir mas all� de lo que Fugaku deseaba mostrar, fue como descubrir que el dios que tanto idolatrabas de repente se hubiese convertido en un humano cualquiera e imperfecto.

Danzou descubri� demasiado tarde que Fugaku Uchiha era una vez m�s un desacierto igual que Madara, por alguna raz�n manten�a una caracter�stica odiosa que le imped�a ser perfecto, y era la culpa. Fugaku ten�a la maniaca obsesi�n de corregir cada error que hubiese cometido su padre, y a pesar de que parec�a no tener ning�n v�nculo con sus hijos, de alguna manera Danzou se dio cuenta de que ese no era el caso con la mayor, la princesa azabache que por derecho gano el titulo de heredera, era como si Fugaku hubiese transferido todo lo que era a esa peque�a poniendo en ella sus propias expectativas que resultaron vanas y desperdiciadas.

Aquella chiquilla hab�a crecido, con todas las caracter�sticas que le hac�an adecuada al t�tulo de heredera, pero al igual que Fugaku ten�a debilidades. Para cuando la ni�a cumpli� los cinco a�os Danzou decidi� convertirla en aquello que �l deseaba, no es que la falta de atenci�n de sus padres no estuvieran haciendo de aquella ni�a una maquina fr�vola y sin apego a nada, no ese no era el caso. Pod�a estar casi� satisfecho de los esfuerzos que Fugaku hacia en bald� para evitar que su primog�nita siguiera su mismo camino, sin darse cuenta en el proceso que sus acciones m�s que influirla a seguir adelante la orillaban cada vez m�s a un mundo frio y gris.

Sin embargo, la presencia de la anciana que se hizo cargo de su educaci�n hasta ese momento representaba el mayor de sus problemas, de manera que decidi� eliminar aquel estorbo que imped�a la creaci�n completa de un ser perfecto. Sin embargo no previo la repentina llegada del segundo hijo Uchiha, que mitigo el dolor y la soledad de la peque�a heredera impidiendo por completo que Danzou pudiese ver con sus propios ojos el desarrollo de un talento �nico en su m�ximo esplendor, provocando que la desilusi�n de ver frustrados sus intentos de convertirla en algo que valiera la pena, decidi� ignorarla y darle una segunda oportunidad a Fugaku.

El tiempo sigui� su curso, a la peque�a ni�a de piel perlada y cabellos azabache y� a su hermano tan parecido a ella, se les unieron dos nuevos reto�os, que a los ojos de Danzou carec�an de lo que sus hermanos pose�an, su conducta indiferente m�s que probar que ten�an potencial era una cualidad que les imped�a ver mas all� de su mundo, los gemelos era in�tiles sin el otro.

Sin darse cuenta la ni�a, que pretend�a ense�ar como una pupila de pronto se volvi� una tentaci�n, que logro despertar en �l su libido dormido. Sus rasgos infantiles hab�an desaparecido revelando con su adolescencia el matiz de la mujer que aparecer�a con el tiempo. Y ahora que la ve�a de nuevo estaba seguro de que su imaginaci�n en aquel momento no le hac�a justicia a la mujer que hab�a visto esa noche.

En ese entonces, el deseo por poseer a esa joven como mas que una simple pupila se apodero de su mente, casi pod�a saborear en sus sue�os el olor de la piel satinada de aquella princesa heredera, y escuchar su voz enronquecida bajo su cuerpo, no obstante sus deseos fueron transparentes para Fugaku, que inmediatamente se deshizo de la joven, ahora� estaba seguro de que esa hab�a sido la raz�n para alejar a su hija, y el sin darse cuenta hab�a sido enga�ado, bajo la sorpresa de ver que Fugaku al fin se hab�a deshecho de aquella limitaci�n que le imped�a ser �perfecto�, renovando en Danzou las ansias de servirle con devoci�n, regode�ndose de lo insignificante que parec�a la joven objeto de sus deseos suprimida por la voluntad de su padre.

Pero� la mirada dolida de Shizune cuando al fin su padre se libro de ella, acurrucada en la cama de ese hospital, le clavo la duda a Danzou ��y si Fugaku no lo dice enserio?� fue lo que cruzo por su mente cuando salieron de la habitaci�n donde el mayor Uchiha hab�a hecho gala de una crueldad hiriente y sin miramientos que a su vez revocaban las dudas en su mente mientras segu�a de cerca al hombre que hab�a matado a su propia hija en vida con el motivo de impedir su derrocamiento del poder como hab�a cre�do en aquel momento.

Incluso si hab�an pasado cinco a�os ya, aun pod�a recordar perfectamente la conversaci�n que tuvo por �ltima vez con esa chiquilla que debido a los golpes y lesiones en su cuerpo ten�a un aspecto enfermizo y cansado, c�mo una estrella a punto de morir al perder su brillo.

*flash back*

-Danzou, enc�rgate de los detalles, tengo un funeral que organizar�- fue la �ltima orden que dio Fugaku a Danzou antes de marcharse en su limosna despu�s de hablar por �ltima vez con su primog�nita y repudiarla. Por su parte Danzou le vio alejarse en la limosina dispuesto a cumplir sus ordenes a la brevedad posible, pero la incertidumbre que le hab�a dejado toda la escena anterior en la habitaci�n del hospital (C.C. 11) le hizo volver una vez m�s inconsciente a ese lugar.

Cuando llego al pasillo por el que hab�a caminado unos minutos antes pudo ver a un hombre de cabellos lila alejarse en direcci�n contraria, sin prestarle demasiada atenci�n entro sin necesidad de tocar, top�ndose con la figura encorvada de la joven morena que por su postura delataba su llanto.

-Se te olvido algo�- la voz de la morena sonaba ronca, quiz�s por el llanto supuso Danzou que le observo con menosprecio por su falta de compostura. Sin decir nada fijo su vita por el cuarto encontrando la maleta con el dinero que antes le hab�a dejado en su cama tirada descuidadamente en el suelo esparciendo el dinero que cuidadosamente hab�a empaquetado para ella. Se dispuso a entrar para levantar el dinero antes de que se esparciera m�s por el lugar, bajo la mirada fija de la joven que dejaba caer sus l�grimas por su rostro sin pudor.

-no deber�as tirarlo, en este mundo el dinero es lo que le da poder a las personas- comenz� a hablar como si se lo dijera a s� mismo en voz alta- y l poder mi ni�a es lo que te hace fuerte�

-��qu� estupidez se supone que significa eso?! �declaro altiva e insolente aun mostrando sus lagrimas en sus ojos �nice.

-�Oh!� Me sorprende que no lo entiendas. Despu�s de todo tu padre te abandono por ese motivo.- la cara de la joven se pasmo moment�neamente al tiempo que el pon�a el bolso con el dinero ya escorada sobre la c�moda al lado de su cama. Danzou no supo c�mo interpretar el rostro impasible que mostraba la joven ahora que se hab�a secado sus l�grimas con el dorso de su mano, aunque nunca imagino que la joven responder�a aquello.

-�mi padre no me abandono por un motivo tan fr�volo como ese! � la ferocidad de su mirada le dejo claro que sus palabras hab�an sido francas, ella de verdad cre�a que Fugaku ten�a un motivo m�s profundo que salvaguardar sus bienes de un posible derrocamiento- �El no esa clase de hombre!

-��Por qu� estas tan segura?!- sin darse cuenta hab�a alargado su mano hasta levantar con brusquedad su rostro herido sin importarle si la lastimaba, la joven solo le miro con el ce�o fruncido desafi�ndole, sin miedo segura de que tenia la raz�n- �dime �porque?!

Shizune intento quitar su mano de su rostro con esfuerzos in�tiles que solo reforzaban sus ganas de obtener una respuesta de ella.

-�qu�tame las manos de encima!- le grito furiosa logrando hacerse de algo de fuerza, y empujarle hacia atr�s alej�ndolo de la cama, la herida de sus manos comenz� a sangran empapando sus vendajes, y induci�ndole a calmarse, la idea de que Fugaku solo estuviera fingiendo ser lo que esperaba que fuera le hab�a hecho perder el control en ese momento.

-ni�a tonta�tu padre solo quer�a deshacerse de ti, �todav�a no te das cuenta! �le reprocho s�nico, la mirada que recibi� de la muchacha ene se momento le dejo confuso, era una mirada que alegaba raz�n y que a su vez mostraba resentimiento, pero no era por lo que hab�a dicho sino mas bien por otra causa.�

-lo �nico que s� es que mi padre es un idiota�que siempre quiere hacer las cosas a la mala�- Shizune desvi� su mirada fij�ndose en los vendajes ensangrentados de sus brazos, mientras dejaba salir un suspiro ahogado acompa�ado de desamparo.- V�yase, seguramente mi padre le ordeno hacerse cargo de mi entierro �no? Ser� mejor si cumple con su trabajo eficientemente como siempre�

-�Tonta! Alg�n d�a te dar�s cuenta de que tengo raz�n.

*fin flash back*

Danzou supo en ese mismo momento que el �nico que se equivocaba era �l, y de todas formas termino su charla improvisada con un comentario impulsivo y pat�tico, haciendo m�s palpable su verg�enza, por eso ahora no permitir�a que le pisotearan mas, la l�stima que percibi� en los ojos de ese mocosa a�os atr�s cuando le oy� decir aquella frase, le hizo ver que el �nico error que hab�a cometido era pensar que la perfecci�n exist�a. Y que esta misma se encontraba personificada en el apellido Uchiha ahora hab�a llegado el momento de demostrar que lo m�s cercano a la perfecci�n era sin duda alguna �l, no dejar�a que nadie m�s se alzara por encima de su cabeza de nuevo, nunca permitir�a que le negaran nada, ni siquiera el placer de poseer aquella ex princesa heredera� la poseer�a y la obligar�a a arrodillarse ante el por la humillaci�n del pasado y el disfrutar�a cada momento de ello.

A la ma�ana siguiente los gemelos se despertaron temprano, era un d�a soleado y tranquilo, esa ma�ana ir�an al cementerio para poder limpiar y poner flores en la tumba de su hermana, ese d�a cumpl�a cinco a�os desde que la hab�an perdido a pesar de ser un d�a bastante bueno recordar el pasado le dejaba un sentimiento amargo, ojala y no tuvieran que ver a su hermana a trav�s de sus recuerdos pensaban los gemelos.

Sasuke sali� primero de su habitaci�n completamente vestido con un traje negro, se dirigi� al cuarto contiguo que pertenec�a de su hermana, toco un par de veces la puerta para avisar a su hermana que ya estaba listo y sigui� sin entrar a la habitaci�n de la menor en direcci�n al pasillo para ver a Itachi, seguramente ya estar�a despierto y vestido para ir al cementerio.

Toco la puerta antes de entrar a la habitaci�n para anunciar su presencia, esperando escuchar a su hermano tras ella, pero no hubo m�s que silencio, volvi� a tocar y nuevamente el silencio le respondi�, decidi� abrir la puerta justo cuando Sakura apareci� en el pasillo.

-�Qu� pasa?- pregunto la menor

-creo que nii-san se quedo dormido- dijo Sasuke sin mas

-�est�s seguro? �No crees, que ya bajo? �indago suspicaz la ojo verde- nii-san jam�s olvidar�a que d�a es hoy

-es cierto, pero mejor entramos para confirmar.- sugiri� Sasuke mientras abr�a la puerta, ambos chicos se quedaron asombrados al contemplar a su hermano pl�cidamente dormido boca abajo, ni siquiera se hab�a cambiado de ropa, Sakura fue la primera en salir del asombro y molesta con Itachi por dormirse en un d�a tan importante se acerco dispuesta a despertarle de una buena vez.

-no creo que�- hablo Sasuke observando a Sakura que ahora estaba a su vez observando a Itachi dormido y despu�s de inclinarse a tomarle del pie lo saco fuera de la cama provocando que callera de la cama en un instante mientras gritaba

-�DESPIERTA DE UNA VEZ BAKA- ANIKI!

-�sea buena idea� -t�rmino su frase Sasuke con un suspiro al ver como su hermana sacud�a a Itachi para espabilarle del sue�o

-��se puede saber qu� rayos haces?!- grito indignado Itachi por la violencia que usaron para despertarle

-Se hace tarde tienes 15 minutos para ducharte y ponerte algo decente- le espeto Sakura a Itachi que apenas sal�a de la confusi�n de su sue�o frustrado.

-�tarde?- indago confundido

-Sakura creo que le licuaste el cerebro- bromeo Sasuke

-�no me interesa! �Respondi� con desd�n la mencionada para despu�s volver a su tarea de hurgar entre las cosas del moreno-� �es su culpa por dormirse!

-�Sasuke? �Podr�as decirme porque esta tan enfadada? �pidi� Itachi cansado mirando a Sakura registrar su armario en busca de ropa para �l.

-�enserio no sabes?- pregunto con desconcierto y al ver que la expresi�n de confusi�n de Itachi no cambiaba decidi� contestarle- hoy es el aniversario de la muerte de Nee-san �recuerdas?

Al momento de escucharle Itachi palideci�, �lo hab�a olvidado! A diferencia, de �l los gemelos no ten�an idea de que Shizune estaba viva, tomo la ropa que Sakura le ofrec�a y se meti� en el ba�o para ducharse r�pidamente, era obvio que los gemelos se perturbaran al verle dormido ese d�a, generalmente �l era el que met�a prisas a los menores para ir al cementerio, se hab�a relajado demasiado, pero �deb�a decirles? O �era mejor callar? Y si lo hac�a �C�mo lo tomar�an los gemelos? No sab�a y era mejor aguardar para dar una respuesta.

Cuando estuvo listo, bajaron a la primera planta se encontraron en la puerta con su madre, que al igual que ellos ten�a puesto un vestido negro, mientras en las manos llevaba un ramo de flores. Ninguno de los gemelos la saludo, no ten�an la obligaci�n de hacerlo y el no iba a obligarlos.

-buenos d�as, madre �nos acompa�aras el d�a de hoy?- saludo Itachi complaciente acostumbrado a su papel de mediador entre sus hermanos y su madre�

-S�, ya que todos vamos al mismo lugar pens� que ser�a buena idea ir juntos- respondi� la morena totalmente consciente de que los menores no le saludaban, ni siquiera le miraban. Sin embargo intento incluirlos en la conversaci�n �claro si no les importa compartir el viaje conmigo

Mikoto miro los rasgos de sus hijos menores que a diferencia de Itachi manten�an un semblante prudente, espero paciente una respuesta que nunca llego pues ambos j�venes se dirigieron a su hermano en vez de a ella.

-se hace tarde, nii-san�- empez� Sasuke la frase que termino Sakura

-Nee-san se impacientara si� no nos apresuramos- para despu�s salir de la casa sin mirar atr�s en ning�n momento, Itachi miro el semblante de su madre parec�a decepcionada pero Itachi no dir�a nada para consolarla despu�s de todo ella ni siquiera se hab�a preocupado por Sakura cuando reci�n llegaba del hospital, era de esperar que ninguno de los gemelos siquiera la saludara.

-ser� mejor que vayamos tambi�n, los gemelos se fastidiaran

-tienes raz�n�

Subieron todos al auto de Itachi incluida su madre, pues �l le hab�a ofrecido llevarla incluso despu�s de recibir una mirada fr�a de parte de los gemelos, por su ofrecimiento ya que esperaban que su hermano les ahorrara la fatiga de soportar la presencia de la mujer mayor.

�Al llegar al lugar se dirigieron directamente a la tumba de la morena, Itachi miro la tumba recordando lo que hab�a sentido hacia tres d�as cuando se entero de que ella viv�a, fue como el principio de una serie de desventuras para �l y sus hermanos, los hab�an atacado y herido tanto f�sicamente como emocional pues aun si Sasuke no hab�a resultado herido de gravedad, sab�a que se culpaba por las heridas de su hermana y Naruto, as� como Sakura se culpaba secretamente por el cabello de Ino.

Se mantuvo de pie mirando a su madre y hermana colocar las flores en los jarrones que adornaban la tumba ya limpia de su hermana, Sasuke a pesar de solo mirar al igual que �l se manten�a muy cerca de Sakura, ambos conversando ajenos a la presencia de su madre, ignor�ndola, excluy�ndola de su mundo.

-hola Nee-san te trajimos tus favoritas�- hablo Sakura como si su hermana estuviera ah�.

-Sakura insisti� en narcisos pero a ti te gustan m�s las rosas por eso traje rosas tambi�n- comento Sasuke imitando a su hermana al hablar a la lapida

-�eso no es cierto!- refuto Sakura- �le gustan m�s los narcisos!

La conversaci�n de los gemelos contin�o unos minutos m�s, antes de que su madre anunciara que ya era hora de marcharse.

Itachi la observo detenidamente, intentando averiguar si su madre sabia que esa tumba solo conten�a un ata�d vacio. La mujer que les hab�a engendrado, la que llamaban madre solo por llevarles en su vientre solo se limitaba a permanecer con la vista baja hacia la tumba con semblante abatido, sufriendo sus propios demonios, e Itachi supo que ella al igual que sus hermanos y �l en su momento no sab�a nada de Shizune.

Estaba claro que Mikoto Uchiha era totalmente ignorante de cualquier confabulaci�n que su padre hubiese hecho en contra de su hermana. Ella tambi�n hab�a sido enga�ada por las mentiras de Fugaku. No obstante Itachi sospechaba que esa afirmaci�n no era del todo cierta, no sab�a porqu� pero ella parec�a guardar un secreto tan celosamente que la estaba superando, tanto para los gemelos como para �l la mujer a la que llamaban �madre� solo era una extra�a, no la conoc�an y por esa misma raz�n no confiaban en ella, sin embargo Itachi decidi� hacia ya algunos a�os que si bien no pod�a confiar en ella podr�a utilizarla en pro del bienestar de los gemelos, pues cuando se percato de que ella era consciente de las actividades secretas de ambos no los delato con su padre, era como si intentara a su manera ayudarles, y por supuesto Itachi no dudar�a en beneficiarse del aparente altruismo de su madre, aun si no terminaba de confiar en ella del todo podr�a estar seguro de que les cubrir�a si se enteraba de que su hermana estaba viva.

En las corporaciones Uchiha�

-Fugaku-sama, �necesita algo?- pregunto la secretaria personal del moreno, era una joven casta�a de poco mas de 27 a�os era muy eficiente y confiable, cualidades que la hab�an ubicado justo al lado de Fugaku Uchiha. Esa ma�ana se preocupo especialmente por su jefe pues ella sab�a lo que ese d�a significaba, mucho antes de que ella lograra ganar la confianza del Uchiha hab�a intentado comprender las razones por las que nunca hab�a vuelto a la tumba de su hija desde que ella hab�a muerto incluso hab�a intentado convencerle de ir, de que la mejor manera de avanzar y perdonarse seria aceptando el hecho de que ya no estaba y que fuera a visitar su sepulcro.

Esas insistencias provocaron que el mayor confiara a rega�adientes en ella, pues se dio cuenta de que lo �nico que ella quer�a era su bienestar, a pesar de no ser mucho mayor que ella, eso claro si 16 a�os no eran mucha diferencia de edad, Fugaku representaba una figura paterna, respetable y orgullosa, al no tener padres que le guiaran y educaran durante la mayor parte de su infancia, conocer a Fugaku Uchiha fue un milagro ya que siempre vio en el moreno el padre fuerte y seguro que le hubiera gustado tener, un benefactor que le ayudo y provey� incluso despu�s de saber sus or�genes y los lazos que les un�an.

Por eso cuando �l le hablo abiertamente de sus secretos y confi� en ella incluso advirtiendo el hecho de que tal vez no pudiera soportar la verdad y se fuera de ah� abrumada, no dudo y gracias al cielo no se arrepent�a de ello. Le hab�a ofrecido dos opciones, entre ellas abandonarle pero ella hab�a elegido quedarse. Lo ayudar�a siempre que pudiera a aligerar su carga, lo proteger�a de los enemigos que quer�an da�arle a �l y a su familia, se mantendr�a a su lado hasta que ya no le necesitase m�s. Hasta que estuviese totalmente segura de que no estar�a solo.

-Rin, te he dicho que no me llames formalmente cuando solo estamos nosotros dos aqu�.- dijo Fugaku que se encontraba revisando unos documentos, seguramente de trabajo, sin levantar la cara hacia ella, con paso firme se dirigi� hacia �l hasta quedar de pie frente al� escritorio. Fugaku segu�a sin levantar la vista y se percato de que no era un documento de trabajo lo que ten�a en sus manos si no una fotograf�a.

-Lo siento, Onii-sama�-contesto ruborizada no estaba acostumbrada a llamarlo as� pero disfrutaba poder hacerlo, Fugaku Uchiha no era su padre pero compart�an la misma sangre, ambos eran medios hermanos. Ella era solo uno de los hijos ileg�timos que Madara Uchiha se hab�a hecho cargo de engendrar en el mundo antes de morir, lo �nico que la separaba de Fugaku era el apellido pues al igual que los dem�s y a pesar de poseer los genes Uchiha, Madara solo reconoci� a Fugaku como su legitimo hijo y heredero pues fue hijo �nico del matrimonio que comparti� con la difunta madre del moreno. Aun as� Fugaku hab�a buscado y ayudado a todos sus� hermanos incluida a ella, una ni�a que quedo hu�rfana a los doce a�os y que fue salvada del orfanato por su querido Fugaku- Onii-sama.

No era la primera vez que le sorprend�a contemplando esa misma foto, al menos ahora ya no la guardaba en su escritorio cuando ella entraba a la oficina pues Fugaku la guardaba celosamente en el caj�n de su escritorio bajo llave, seg�n ten�a entendido cuando el moreno era joven una vez se escapo de casa, decidido a no volver, la iron�a del caso era que su hija mayor hab�a hecho lo mismo que �l en su juventud y en alg�n momento crey� que tal vez eso era lo que deten�a a Fugaku de buscar el perd�n por dejarla ir.

En aquel entonces conoci� a muchas personas incluidas entre ellas a su esposa Mikoto Haruno que era como se llamaba de soltera antes de pasar a ser Mikoto Uchiha �y tambi�n a la persona que le rompi� el coraz�n, la foto que ten�a en sus manos mostraba una escena particularmente feliz del pasado de su hermano, cuando era un alma libre, sin ataduras tan pesadas como el nombre Uchiha.

Incluso si ahora se jacta de decir que odia la m�sica, hubo un tiempo en la que solo encontraba la paz en ella, la m�sica para Fugaku era libertad. Esa fotograf�a y las personas que salen en ella son el �nico v�nculo que Fugaku mantiene con su pasado, es como un recordatorio de que su felicidad le fue arrebatada y que sus alas fueron quebradas por la sombra de su padre y que la �nica manera de poder hacer lo que deseara era llegar a la c�spide del imperio que su padre hab�a construido y derrumbarlo con sus propias manos.

Rin tuvo la oportunidad en una ocasi�n de ver con detenimiento aquella fotograf�a, y hacerse la idea de la personalidad perdida de su hermano en el pasado, antes de que ella le conociera como es ahora, una persona marcada por su pasado. Hab�a sido tomada en el viejo departamento que comparti� con su esposa cuando aun no ten�an ninguna relaci�n sentimental, acababan de dar un concierto en un club que por ese entonces era muy popular, decidieron hacer una fiesta para celebrar su �xito, y de alguna manera quisieron inmortalizar el momento en una fotograf�a.

Los miembros de la banda que Fugaku nombro �Heaven� aparecen en esa fotograf�a, y quienes ahora son miembros de la junta directiva de la corporaci�n Uchiha, sus mejores amigos y aliados.

Si mirabas la fotograf�a desde abajo a la izquierda pod�as ver a los gemelos Hyuga, Hiashi y Hisashi que se encargaban del las bater�as y el teclado respectivamente dentro de la banda, ambos sal�an posando abrazados por los hombros en un ademan de camarer�a sentados en el suelo, comparados con los actuales hombres altos y rudos miembros de un clan poderoso como el Hyuga que a primera vista parecen serios y orgullosos de sus logros, aparecer tan despreocupados en la fotograf�a que incluso creer�as que se trata de gemelos diferentes, los adolecentes sedientos de aventuras y diversi�n del pasado hab�an desaparecido, dejando una traslucida sombra sobre sus versiones adultas reservadas y estoicas.

Nara Shikaku que era el bajista y segundo vocalista de la banda sal�a sentado relajadamente en el sof� arriba de los gemelos afinando su bajo, de los cuatro miembros de aquel grupo podr�a decirse que era el que menos hab�a cambiado, su personalidad relajada y tranquila se manten�a, siempre hab�a sido una persona complaciente y muy lista, adem�s de que en ese entonces e incluso ahora era el m�s cercano a Fugaku, su confidente y mejor amigo alguien en quien Rin depositaba su confianza en cuanto se refiere a su hermano, pues es quien m�s le entiende y conoce.

Su amistad se nota incluso en aquella fotograf�a, pues Fugaku se encontraba sentado a su lado recargado sobre el lateral del sof� con los brazos cruzados con una semisonrisa para el grupo Fugaku fung�a como l�der, guitarrista y vocalista principal pues era quien les reuni� para poder hacer m�sica y pasar el tiempo.

Del lado derecho de la foto en el suelo dos mueres sonre�an contentas a la c�mara una sentada al lado de la otra, una de ellas era Mikoto mientras que la otra era su mejor amiga de cabello rojizo y largo, si mal no recordaba su nombre era Kushina Uzumaki una joven estudiante de piano, que seg�n Fugaku era de car�cter vivaz y despistado, una buena chica que solo ve�a el lado positivo de las cosas y que amaba su piano m�s que cualquier cosa en el mundo.

Y por ultimo sentado en medio de todo ese tumulto de gente como si se tratara de una escultura de porcelana, o un �ngel de impresionante belleza con sus manos el s�mbolo de amor y paz, un joven rubio de brillantes ojos azules sonre�a a la c�mara con tanta alegr�a que contagiaba a quien le miraba sonre�r, entend�a perfectamente porque su hermano hab�a perdido su coraz�n ante �l.� �

Si mirabas con detenimiento la fotograf�a, pod�as ver como los ojos oscuros de su hermano orbitaban en torno de ese hermoso rostro bronceado sonriente, blandiendo una mirada con ternura secreta de amor por �l, su nombre Namikaze Minato el primer amor de su querido hermano Fugaku.

Rin contemplo la silueta melanc�lica que su hermano sol�a tener cada vez que miraba el joven hermoso de ojos azules en esa foto, en ocasiones deseaba que su hermano no hubiera conocido jam�s a ese joven pues de esa forma no habr�a perdido su inter�s por la m�sica y tal vez ahora fuese feliz, pero estaba segura de que su hermano prefer�a mil veces sentir el dolor de aquel amor no correspondido que vivir sin haberlo sentido.

Namikaze Minato se convirti� de repente en la m�sica para Fugaku, aquel rubio le cautivo desde el preciso instante en que le vio y por un breve instante crey� que el significaba lo mismo para Minato, sin embargo el destino le ten�a planeado otro camino y� otra vida para ellos, una donde no estar�an juntos jam�s.

De repente se sinti� triste por su hermano, pues aun despu�s de aceptar que no estar�an juntos, y conseguir de alguna forma seguir adelante con su vida no pudo ser feliz, se caso y tuvo hijos, se hizo un excelente sustento para la corporaci�n, abandono su m�sica y lo que denomino como un sue�o tonto perdiendo en el camino la visi�n de s� mismo, creyendo a tal punto que la m�sica y su yo del pasado hab�an desaparecido por completo a acepci�n de esa vieja fotograf�a y el breve recuerdo de Minato tocando su viol�n para �l.

Apesadumbrada por las tristes memorias de su hermano. Rin solt� un suspiro con cansancio llamando por fin la atenci�n de Fugaku sac�ndolo de sus pensamientos.

-�vas a comer?- pregunto levantando la mirada de la foto reclin�ndose sobre el asiento, ella cabeceo en afirmaci�n sin decir nada- que tengas buen provecho�

-Gracias. No te gustar�a �venir?... conozco un buen lugar cerca de la oficina. Sirve igual para que te relajes un poco. Pareces algo fatigado�- durante su el tiempo que estaba hablando el moreno hab�a clavado su mirada afilada en ella, considerando lo que dec�a, Rin conoc�a bien lo que ese gesto significaba, de alguna manera Fugaku� hab�a notado que ella estaba preocupada por el

-�tan transparente te parezco?- pregunto con consternaci�n e iron�a impregnada en su voz, ella asinti� nerviosa. Y el agrego algo rudo - deja de pensar ridiculeces, estoy bien.

-solo pens� que ser�a una buena idea� Onii-sama se que hoy es un d�a especialmente desagradable para ti y yo� yo�

-ya entiendo, �as� que por eso parec�as inquieta el d�a de hoy?-apoyo un codo en la mesa para poder recargar su barbilla en un ademan pensativo- �no crees que tu hermano se merece todo lo que le pasa? Digo despu�s de todo soy un tipo malo.

-�claro que no! Onii-sama eres un buen hombre � dijo apasionadamente golpeando con fuerza las palmas sobre el escritorio de roble de Fugaku, que le miro sorprendido logrando hacerle re�r con ganas, desconcertando a la joven que se sonrojo un poco, Fugaku resultaba agradable cuando sonre�a.-yo�yo de verdad creo que era un buen hombre Onii-sama�

-Rin� creo que solo t� y Kakashi piensan eso de mi. Cr�eme cuando te digo que soy un bastardo que se merece todo lo malo de su vida. Incluso cuando el pasado regresa para burlarse en mi cara solo me queda aceptarlo o pelear �t� qu� crees que deba hacer?

-cre� que en la familia yo ocupaba el t�tulo de �bastarda�-comento con desd�n la casta�a y Fugaku volvi� a re�r para despu�s ponerse de pie y caminar hacia ella, al parecer aceptando su invitaci�n a comer juntos, cuando estuvo cerca de ella la tomo del brazo para escoltarla hacia afuera, Rin no se movi� con �l en cambio pregunto

-�Qu� quieres decir con que el pasado volvi� para burlarse?

Fugaku le miro serio y frunci� el ce�o al notar su reticencia al avanzar, solt� un suspiro frustrado para despu�s acercarse a ella y depositar un beso en su frente, tomando desprevenida a la joven que escucho en trance la voz ronca y tranquila de su hermano.

-Rin nunca dudes de tu legitimidad como Uchiha, tu y Kakashi son lo �nico que me queda, y lo �nico que mi padre me dio que no odie. Ustedes son lo �nico que me mantiene cuerdo, apuesto que si no les tuviera seria un monstro como nuestro padre� y estar�a completamente solo�

Era obvio que Fugaku no le responder�a su pregunta, por eso se dejo guiar hacia afuera justo despu�s de que se separaron, no pretend�a contradecir a Fugaku pero ten�a que decirlo o se arrepentir�a.

-tienes a tu familia�- comento ella justo antes de entrar en el ascensor- no estar�s solo jam�s, ellos siempre estar�n contigo

-No, te equivocas a ellos los perd� hace tiempo. Uno a uno los aleje empezando por Mikoto. Lo �nico que puedo hacer por ellos es protegerles del peligro que me rodea. Para evitarles un dolor mayor. Es mejor odiar algo que amarlo para perderlo despu�s; cr�eme, fui muy eficiente al mantenerles lejos, incluso cruel.

-lo s�- susurro rendida, pero incluso si �l ten�a raz�n en sus palabras no pod�a evitar creer que no eran ciertas, conoc�a a su hermano y para ella eso era suficiente para saber que merec�a ser feliz, el amaba a su familia merec�a recuperarla incluyendo a la hija que tuvo que exiliar en un fallido intento de protegerla.

Y hab�a fallado por el simple hecho de que su enemigo hab�a comenzado a moverse, y cada vez m�s se acercaba a la familia que su hermano intentaba desesperadamente en proteger, sin considerar las consecuencias para s� mismo, parec�a que no le importaba quedarse totalmente solo, �nicamente quer�a encontrar la manera m�s efectiva para mantener a salvo a todos sus hijos.

Danzou Shimura era el enemigo de su hermano y por tanto tambi�n lo era de ella, Rin no permitir�a a ese viejo detestable lastimar m�s a su hermano, no si ella pod�a hacer algo al respecto.

Danzou, aprender�a a temer a los Uchiha y ella ayudar�a a su hermano a conseguirlo, no le gustaban los m�todos que usaba pero hasta ella comprend�a la magnitud de poder que bland�a ese hombre en los Uchiha, su padre Madara le hab�a dado ese poder en las sombras y ahora ese era el mayor problema para ellos.

Incluso cuando le hab�a conocido por primera vez supo casi instintivamente que era peligroso, si no fuera por Fugaku y el lazo que le un�a a �l tal vez ese sujeto le hubiese hecho algo ya, tal como pretend�a hacerlo con Shizune hac�a tiempo, provocando el exilio de su sobrina con el �nico prop�sito de mantenerla lejos de ese hombre.

No estaba segura de c�mo, pero Fugaku se hab�a dado cuenta de las intenciones de Danzou incluso antes de que este expresara abiertamente lo que quer�a, y sin darle tiempo al anciano a hacer alg�n movimiento detuvo en seco todo inter�s de Danzou sobre Shizune al exiliarla y por ende desheredarla de la fortuna Uchiha.

El motivo que mov�a a Danzou por aquel entonces era la creciente belleza de su sobrina y por supuesto el hecho de que al ser la heredera de las empresas Uchiha, el hombre que se casara con ella seria due�o del imperio que Fugaku� hab�a levantado de las cenizas que recogi� de Madara despu�s de casi perder todo, en un manejo impecable de sus escasos recursos convirtiendo lo que quedaba de la corporaci�n Uchiha en un imperio.

Y tal como su hermano supuso al despojar a su hija de la herencia la atenci�n del anciano se desvi� a otros menesteres, pues la chica hab�a perdido atractivo a sus ojos, sin embargo estaba empezando a sospechar que ese velo que Fugaku hab�a puesto en los ojos de Danzou estaba empezando a caerse pues Danzou al fin hab�a desafiado a su hermano abiertamente la ultima vez, y tanto como pod�a permitirse conocer a ese viejo (porque si ahondara en su inconsciente ser�a muy perturbador) estaba segura de que su inter�s por su sobrina seria un arma perfecta para vengarse de Fugaku antes de que el pudiese hacer algo, solo esperaba poder contener los da�os un poco mas antes de tener preparado el golpe final para el anciano.

-�necesitaremos el auto?-indago Fugaku de repente a la morena que le miro confundida

-no�no podemos ir desde aqu� caminando no est� muy lejos�- dijo al cabo de unos minutos al comprender a que se refer�a el mayor

-solo espero no ser una mala compa��a, despu�s de todo ahuyentare a todos esos pretendientes tuyos al escoltarte�- dijo bromeando un poco con ella, que solo pudo re�r divertida ante las ocurrencias de Fugaku a veces su descaro resultaba� bastante gracioso, no conoc�a a su otro hermano (Kakashi) pero si era igual que Fugaku estaba segura de que le amar�a con tanta devoci�n como a Fugaku.

Despu�s de volver a casa, Itachi se dispuso a salir de nuevo junto a sus hermanos pues era s�bado y sol�an reunirse para practicar con el resto los fines de semana, a pesar de haber pasado apenas tres d�as desde el atentado que sufrieron en el parque, Sakura estaba bastante recuperada y prefer�a estar en cualquier lugar que no fuera su propia casa con la �nica compa��a de Sasuke y su madre, siendo esta ultima poco deseada para ambos.

Se hab�a cambiado una vez m�s el atuendo oscuro que recordaba el luto del aniversario de su hermana, aunque solo sus pantalones hab�an pasado de negros a caf� claro y su saco negro y camisa blanca hab�an sido reemplazados por un su�ter gris que se ajustaba a su torso como una segunda piel, complementando su atuendo con su reloj de plata y una cadena con tres ranuras en forma de gotas en el cuello,� los gemelos tambi�n se estaban cambiando en ese instante, y mientras terminaban los esperar�a en la sala para despu�s marcharse juntos.

Al entrar en el lugar se encontr� a su madre que se encontraba sola y callada mientras tomaba el t� que una de las doncellas acababa de servirle. Parec�a distra�da incluso m�s que antes, casi solitaria. As� como estaba pod�a apreciar el parecido que tenia con ella y por un segundo se sinti� incomodo contempl�ndola desde el umbral de la puerta que conectaba el pasillo con la sala, y como ella parec�a ajena a su presencia se aclaro la garganta para anunciarse.

Mikoto se volvi� a mirarlo absorta, justo antes de tomar otro sorbo de su te, dibujo una sonrisa que Itachi declaro fingida por la tirantez de su actitud al verle ah�, pero decidi� seguirle el juego despu�s de todo el hac�a lo mismo.

-parece que van de salida- comento la Mikoto depositando la taza en la mesita frente a ella-�van a practicar?

-s�, los chicos no quieren perder ninguna oportunidad para distraerse.- contest� Itachi sin entrar del todo a la sala, meti�ndose las manos en las bolsas de su pantal�n- �planea quedarse sola, el d�a de hoy?

-�Por qu� preguntas? �Es que acaso te quedaras conmigo si te digo que si?- indago la morena algo mordaz� sin mirarle.

-solo quer�a sacar alg�n tema de conversaci�n, parec�as algo distra�da �respondi� Itachi omitiendo el tono de su madre, quien solt� una risita sarc�stica, que no era dirigida al menor.

-Itachi, no es necesario que hables conmigo si no quieres. Aun si no me lo pides no dir� nada que pueda perjudicarte a ti o a tus hermanos delante de tu padre. �ella sostuvo su mirada fija en el mientras hablaba- no lo hice cuando lo descubr� y no lo hare ahora.

Itachi se quedo callado analizando lo dicho por su madre, pregunt�ndose si de casualidad se habr�a dado cuenta de que solo quer�a mantenerla contenta para poder vigilarla mejor. As� que solo lo quedaba mentir para saber si� la morena revelaba sus razones para decir aquello.

-madre, no s� qu� es lo que piensas, pero yo te hablo porque quiero, no me fuerzo para nada. S� que a tu manera te preocupas por nosotros.- dijo Itachi serio intentando que sonara convincente, Mikoto tomo de nueva cuenta su taza de t� entre sus manos pensativa.

-parezco una tonta, -dijo con aire c�nico que adquiri� un matiz taciturno - no s� porque me desquito contigo, por culpa de tu padre. Hace tres d�as le ped� que viniera con nosotros a quemar incienso para tu hermana, pero solo recib� palabras crueles a cambio. En alg�n punto pens� que tal vez� fui muy ingenua.

Itachi no quiso decir nada al respecto era mejor que su madre se desahogara con alguien y el no era muy bueno consolando personas, pero por fortuna ese caso en particular no necesitaba de palabras para reconfortarla, solo requer�a de fingir inter�s por sus problemas y eventualmente se sentir�a mejor. Adem�s de que lo que dijo le dejaba la certeza de que su madre realmente no sab�a nada de que Shizune estaba viva. Itachi se acerco a darle un beso en la cabeza, terminando con broche de oro su actuaci�n de buen hijo ante su madre, para despu�s irse de ah�, pues ya pod�a escuchar a sus hermanos bajar las escaleras y era mejor que no le vieran fraternizar con el enemigo.

En la casa Namikaze, los mellizos se encontraban al tel�fono. Sus abuelos hab�an llamado desde Par�s solo para saber c�mo estaban, Naruto e Ino adoraban especialmente a sus abuelos pues era muy consentidores con ambos y estaban felices de que les llamaran hab�an pasado varios meses desde que les hab�an visto por �ltima vez en Londres.

Jiraya Namikaze a sus sesenta a�os, se encontraba en la c�spide de su carrera como director de orquesta adem�s de que aparentaba por lo menos diez a�os menos de los que en realidad tenia, hab�a quedado devastado cuando su �nico hijo y su nuera fallecieron en un accidente a�reo, camino al primer recital de sus hijos.

Para los tres rubios la p�rdida de sus padres hab�a sido un shock, tanto que ninguno de los gemelos acepto bocado alguno de comida hasta despu�s de tres d�as cuando sus padrinos les comunicaron que se convertir�an en sus nuevos padres y que serian una nueva familia, despu�s de eso de alguna forma sus vidas tomaron equilibrio de nuevo. Su abuelo esta orgullosos de sus tres nietos, tanto por sus talentos como por su buen coraz�n, para el anciano no hab�a ning�n pasatiempo mejor con excepci�n de la m�sica cl�sica que consentir a sus tres nietos.

Su abuela Tsunade Senju que segu�a usando su nombre de soltera por razones art�sticas, parec�a congelada en el tiempo, su belleza se manten�a intacta era como si poseyera la belleza eterna, pose�a un talento prodigioso, una maestra concertina del viol�n solo hab�an dos cosas que realmente disgustaban a esta voluptuosa mujer la primera era que le llamaran �vieja� cosa que realmente pasaba solo cuando equivocadamente pesabas al escuchar su edad real que te topar�as con una mujer arrugada y fea, tal que no era el caso. La segunda cosa que definitivamente no le gustaba era que alg�n soez mocoso se atreviera a poner sus ojos en cualquiera de sus preciosos nietos en especial en Naruto quien era la viva imagen de su difunto padre, y al ser de naturaleza protectora no pod�a soportar la idea de alguien arrebat�ndole a alguno de sus bebes.

Sin embargo la conmoci�n que sent�an ente las palabras de su nieto adorado les hab�an dejado sin palabras, anim�ndose a hablar su marido solo auto convenci�ndose de que hab�a escuchado mal.

-Naru-chan �podr�as repetir lo que acabas de decir? creo que escuche mal- dec�a un perplejo Jiraya al otro lado de la l�nea.

-claro oji-chan pero deber�as tener cuidado con tus o�dos, ser� mejor que vayas a que te los revisen- comento preocupado Naruto

-lo que pasa, es que me pareci� que dijiste algo as� de que tenias novio, y pens� que era una equivocaci�n�- comento con tono jovial el mayor del otro lado.

-no es un error, se llama Sasuke-kun, y somos de la misma edad �respondi� contento el rubio ignorando por completo el silencio abrupto de su abuelo mientras hablaba risue�o- es muy apuesto, tiene su propia banda de rock, es bueno en las peleas tambi�n, �te encantara!... es tan genial�

-�������.-Jiraya solo proceso dos palabras �banda y peleas� e inmediatamente pens� que su nieto sal�a con un delincuente y se desmayo del shock, Tsunade hab�a escuchado todo por el altavoz y al igual que su esposo entro en shock, pero recupero la compostura mucho m�s r�pido que su marido, as� que respondi� el tel�fono.

-�Naruto-chan? �llamo Tsunade

-�Obaa-chan?... �que fue ese ruido que se escucho? �Est�n bien?�indago curioso el rubio interrumpiendo

-No es nada cari�o, no te preocupes. Es tu abuelo que se cay� no pasa nada.

-�eso definitivamente no est� bien�-pens� Naruto con una gota en la cabeza

-Me alegra saber que tienen nuevos amigos, y sobre �todo de ese Suzuki-kun�

-Sasuke-kun �corrigi� instant�neo Naruto

-como se llame, nos gustar�a conocerlo y comprobar que tan maravilloso es.- la voz de la mujer a trav�s del tel�fono se escuchaba dulce y tranquila por lo que Naruto no noto ninguna doble intenci�n en sus palabras.

-�claro que s�! �Se los presentar�! As� tambi�n aprovechan� y conocen a Sakura-chan

-�y esa qui�n es?- escucho la voz esta vez de su abuelo que parec�a impresionada, Ino que estaba a un lado de Naruto escuchando la conversaci�n pegada al auricular del tel�fono decidi� intervenir.

-�es la chica que me gusta!

Jiraya que se empezaba a recuperar del trauma de que su nieto tuviera novio se desmayo de nuevo al escuchar que su princesa ten�a alguien que le gustaba. Mientras que Tsunade no pudo m�s as� que se quedo callada intentando contener un grito de consternaci�n, no esperaba que sus dos nietos se enamoraran al mismo tiempo, �Por qu�, los mellizos ten�an que hacer todo juntos? Ya m�s tranquila se atrevi� a responder.

-estaremos ocupados las pr�ximas dos semanas. Pero iremos en cuanto se terminen las presentaciones de la orquesta, para entonces espero conocer a Sakumi-chan

-Es Sakura-chan�

-lo que sea- respondi� con tono bromista la mayor- esperaremos con ansias. Y solo por las dudas Dei-chan no tiene ninguna sorpresa para nosotros �verdad?

-�Dei-nii? No� creo que no. Bueno hablamos luego Naru �nii y yo vamos a ver los chicos y se hace tarde- dijo Ino algo apurada al notar que Naruto le se�alaba su mu�eca en ademan de dar la hora.

-bien cari�o divi�rtete. �Ah! Y dile a Kakashi que luego hablaremos con el-fue lo �ltimo que alcanzo a decir antes de que la rubia colgara. No obstante Ino noto que la �ltima frase de su abuela sonaba algo amenazante, pero lo dejo pasar, despu�s de todo seguro era idea suya.

Tanto Tsunade como Jiraya se hab�an conmocionado mucho por las noticias de sus dos nietos, y estaban dispuesto a comprobar que tan buenos eran esos mocosos que se hab�an atrevido a poner sus manos en sus nietos. �Si tan solo pudiesen dejar todo e ir de inmediato a Jap�n!

En la casa Nara,� Shikamaru se encontraba en su habitaci�n no hab�a podido dormir muy bien estaba preocupado por Itachi y su encuentro con Shizune la noche anterior, de alguna manera esperaba que el moreno se encontrara bien, ten�a miedo de que hubiese perdido el control y no hubiese podido hablar con la joven, adem�s de que tenia la presi�n de su descubrimiento en el estuche de la guitarra.

Al fin hab�a averiguado quienes eran las personas que sal�an en ese grupo de fotos, y francamente ese hab�a sido otro motivo por el que se hab�a mantenido en vela la noche anterior. Sus padres s� que hab�an tenido una gran historia, pens� algo agobiado despu�s de un rato pensando en la soledad de su habitaci�n.

Dependiendo de lo que tuviera Itachi para decir, decidir�a si deb�a contarle sobre el diario y las fotos, sab�a que pronto se reunir�an para el ensayo que sol�an hacer cada fin de semana, no estaba seguro si podr�a soportar el estr�s que se estaba apoderando de �l, pero deb�a mantener la calma se dijo porque si se ven�a abajo primero que nadie ser�a muy vergonzoso.

Apenas pod�a creer lo que su padre le hab�a contado por tel�fono la otra noche y no esperaba siquiera que el mayor le dijera nada para empezar pero al escuchar la tranquilidad con la que le relato parte de su vida y su pasado como si estuviera hablando del clima y no de su juventud, de alguna manera le hizo ver a Shikamaru cu�l ser�a su papel en todo ese embrollo. La m�sica que hab�a escuchado y visto en la cinta de video era muy buena, ahora entend�a de donde venia ese talento nato de los gemelos para la m�sica y ellos cre�an que no ten�an nada en com�n con su padre. Hay la iron�a�.

Estaba cansado, pero deb�a prepararse para recibir a todos, as� que se levanto con lentitud� de su cama, deb�a guardar todo antes de que alguien llegara y entrara en su habitaci�n aunque estaba seguro de que Lina no les dejar�a subir a su habitaci�n, sin embargo eso ser�a sospechoso para sus amigos as� que deb�a evitar cualquier incidente.

Deposito dentro de una peque�a caja el diario y los dem�s objetos para guardarlos y despu�s colocarlos bajo llave en su escritorio, escucho que el timbre de la puerta pero no sali� de su cuarto, realmente se sent�a cansado. Entro en su ba�o para lavarse la cara, una vez m�s despierto sali� al pasillo para bajar y encontrarse con sus amigos. Al entrar a la sala se topo con Lina que ven�a con una jarra de t� helado para los reci�n llegados.

-�Shikamaru-sama, estaba a punto de ir a buscarle!- le dijo Lina en cuanto le vio

-Gracias, �ya llegaron todos?

-No, solo Naruto-sama, Ino-sama y Hinata-sama han llegado ya. �respondi� la joven entrando en la sala con la jarra de t�, seguida de cerca del Nara.

-�Shikamaru-kun! � Ino le llamo efusivamente en cuanto le vio lanz�ndole los brazos al cuello rode�ndole en un abrazo efusivo quedando colgada de �l con las piernas suspendidas en el aire. Shikamaru apenas pudo mantener el equilibrio para no caer junto con la rubia, pero aun as� le correspondi� el abrazo. De vez en cuando Ino sol�a lanzarse a cualquiera a modo de broma, seg�n Naruto era su modo m�s cari�oso de saludar, generalmente las v�ctimas eran �l, Sakura y Naruto, y aunque le gustaba que la joven rubia le tuviera tanto cari�o como para entrar en la categor�a de �saltos y abrazos� ese d�a ten�a poca flota de energ�a y �l hab�a tomado por sorpresa.

-�estuvo cerca! � dijo Shikamaru en cuanto la rubia se aparto un poco de �l sin soltarse del cuello del Nara- Ino no deber�as lanzarte as�, puede ser peligroso.

La rubia se sinti� rechazada y le miro con cara triste y ojos llorosos, mientras hacia un pucherito con los labios en clara evidencia de que estaba a punto de llorar si no se correg�a, �solt� un suspiro� derrotado y le froto la cabeza para reconfortarla.

-solo ten m�s cuidado la pr�xima vez �de acuerdo?- Ino cambio su mirada a una m�s contenta y le regalo una sonrisa, mientras asent�a a la petici�n del Nara contenta, en pocos meses se hab�a acostumbrado al car�cter voluble de los mellizos en especial al de Ino que sol�a ser mas infantil que Naruto y que por lo tanto hab�a que tener m�s paciencia y tacto a la hora de decirle las cosas pues se deprim�a f�cilmente.

-�que gentil eres Shikamaru-kun!- comento Hinata sentada en uno de los sillones individuales de la sala, el tono de voz de Hinata hab�a sonado extra�o desde el punto de vista del Nara casi despectivo, pero el sonido del timbre anunciando la llegada de los dem�s le distrajo de preguntar el motivo.

Poco a poco los integrantes de su peque�o grupo de amigos se fue reuniendo, Kiba y Shino llegaron juntos, y� quince minutos m�s tarde los hermanos Uchiha aparecieron, los gemelos orbitaron autom�ticamente hacia los rubios, que recibieron contentos su inmediata atenci�n.

Shikamaru noto con cierto sosiego que Itachi no hab�a entrado y se pregunto preocupado por un momento si los menores hab�an ido solos hasta ah�. Tal vez la noche anterior no le hab�a ido bien a Itachi, le preocupaba el hecho de que el moreno descuidara a los gemelos despu�s de lo ocurrido hacia pocos d�as. Al estar sumergido en sus pensamientos Shikamaru no escucho cuando la puerta se volvi� a abrir sin anunciar al visitante, el Nara se recargo en la pared, parec�a algo p�lido y la falta de sue�o le estaba mareando, tal vez lo que sent�a era estr�s.

Itachi le observo desde el pasillo sin llamar la atenci�n de ninguno de los presentes en la sala, la palidez de Shikamaru le hab�a inquietado, parec�a que caer�a al suelo en cualquier momento �C�mo era que los dem�s no lo notaban? se acerco a �l con cuidado para no asustarlo, toco su hombro con su mano para llamar su atenci�n. El menor volteo para mirarlo chocando sus miradas, Itachi noto como un atisbo de alivio iluminaba los ojos del Nara que susurrando le dijo.

-�Te encuentras bien?�

-�Esa es mi frase! �dijo Itachi divertido, Shikamaru se ve�a un poco mejor pero aun parec�a d�bil, y le frunci� el se�o

-�no estoy para juegos!

-No estaba jugando. No luces bien.- comento m�s serio esta vez, era probable que el Nara solo estuviera preocup�ndose de mas. Estaban uno frente al otro bastante cerca, Itachi ten�a la extra�a habilidad de acercarse a Shikamaru al punto de invadir su espacio personal en cuesti�n de segundos, creando una atmosfera intima y familiar entre ellos, para Shikamaru aquella cercan�a era reconfortante m�s que incomoda, no sab�a porque suced�a aquello pero estaba seguro de que no era porque estuviese enamorado del moreno, simplemente le resultaba natural para el permanecer de esa manera con �l, compartir su espacio, fortaleciendo su vinculo. Era como� �s�!, era como si fueran almas gemelas.

-no es nada.- dijo desviando un poco la vida a un costado del moreno apretando su entrecejo con sus dedos, como si con ese gesto pudiese permanecer despierto. Itachi hab�a perdido su paciencia, �porque ment�a?

-�Shikamaru, es obvio que no te encuentras bien!- el mencionado se sorprendi� un poco por la reacci�n exagerada del moreno, no esperaba que se enojara por que el estuviese un poco trasnochado, el resto del grupo puso su atenci�n en ellos al instante.

Hinata que estaba sentada junto a Kiba y Shino se par� de un salto al escuchar la voz severa de Itachi, llevando sus manos a sus labios en un gesto que Shikamaru reconoci� como ansiedad.

-Shikamaru-kun, �Qu� pasa? �Te sientes mal?- interrogo dando un paso hacia ellos la morena

-�eh?... �no es nada!- respondi� un poco nervioso,� de que las cosas se salieran de control Itachi estaba exagerando, pens� algo irritado el menor.

Por su parte Itachi observo minucioso cada reacci�n en el rostro del Nara, cuando la joven morena detuvo su avanzar hacia ellos su rostro reflejo alivio pero tambi�n un malestar que parec�a que le har�a colapsar en un instante. Hinata se fijo en las ojeras que rodeaban ambos ojos de Shikamaru, y como presionaba su sien intentado mantenerse alerta� a lo que pasaba, fue entonces que Hinata intuyo dos cosas, la primera era que Shikamaru estaba enfermo y la segunda que la raz�n de su mal se llamaba Itachi Uchiha.

La mirada de Hinata se torno severa en contra de Itachi y todos los presentes se dieron cuenta, sin embargo nadie dijo nada el respecto, era tab�. Itachi no le tomo importancia a lo morena y en cambio concentro toda su atenci�n en el Nara, no esperaba que la informaci�n que le hab�a proporcionado fuera a estresarle de manera que le afectara su salud. Shikamaru se zaf� del agarre que Itachi hab�a cernido sobre su brazo, irritado porque le hubiesen expuesto frente a los dem�s.

-�ya les dije que estoy perfectamente!- el brusco movimiento que hizo al apartarse del Uchiha, provoco que se mareara, siendo incapaz de soportar el v�rtigo, consiguiendo apenas llevar su mano a su rostro para aliviar un poco la sensaci�n de ca�da, aunque no funciono. Con expresi�n de p�nico, Itachi vio el cuerpo de Shikamaru perder el sentido y caer al suelo, logrando apenas sostenerlo de la mu�eca antes de que cayera de lleno.

-�Shikamaru! � Itachi le llamo alterado y preocupado atrayendo el peso del menor hacia el -�Shikamaru! �Despierta!

Continuara����

Notas finales:

Bueno con este capitulo creo que muchas de sus dudas se esclareceran, si no con los que siguen terminaran de entender.

GRacias por leer y espero sus RR... y para finalizar..

I


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