—Lo que acabas de escuchar—Musitó la rubia, Seung Ri palideció ¡Chae Rin estaba hablando en serio!
—Pero… ¿Cómo? —Preguntó, su cerebro todavía no asimilaba lo que había dicho.
—Tonto ¿Quieres que te lo explique? —El pelinegro negó repetidas veces con la cabeza—No estoy segura…—Dijo muy bajito—Pero si sacó cuentas, yo debí haber…—Iba decir pero el menor la interrumpió.
— ¡Espera! No quiero saber eso—Hizo una mueca de desagrado y de dispuso a seguir hablando—Solo hazte una prueba y ya—Murmuró, la chica asintió ante lo dicho por el muchacho.
—Seung Hyun… ¿Pero sí sale positivo? ¿Qué…?—Fue interrumpida nuevamente, pero esta vez no fue por Seung Ri.
— ¿Prueba de qué? —Interrogó Taeyang quien acaba de salir de la habitación junto con Daesung. Tanto CL como Seung Ri se tensaron ante aquella pregunta.
— ¿Dijiste “positivo”? ¿De qué prueba estaban hablando? —Cuestionó Daesung con curiosidad.
—Nosotros… Hyungs…—Seung Ri no sabía que decir, la chica, por su parte, se mantenía callada ¿Cómo le explicarían eso? “El día que celebrábamos la recuperación de Ji Yong, nos acostamos y puede que CL esté embarazada” No podían decir eso, al menos, no así. Tenían que pensar, y rápido.
—Hablen—A pesar de que no había sido una orden, el tono de voz usado por Young Bae había sonado autoritario e intimidante.
—Pues…—CL no tenía ni la más mínima idea de lo que diría, no sabía ni porqué había abierto la boca.
— ¿Por qué carajo tardan tanto? ¿Creen que tengo todo el día? —Ji Yong, tan oportuno como siempre. Los dos menores no pudieron evitar suspirar aliviados, Taeyang y Daesung fruncieron el ceño ante la intromisión de GD— ¿Qué esperan? Bae, ve a vestirte ¿Quieres que te expulsen? Estamos en un viaje escolar, no en un burdel—Comentó el pelirrosa empujando al aludido dentro del cuarto—Y tú—Dijo observando al chico de cabellos grises—Te dije que los vinieras a buscar, no que te quedaras haciendo quien sabe qué—Regañó, Daesung bajó levemente el rostro, era tan vergonzoso que su hyung lo reprendiera frente a los otros dos.
Mientras tanto, en una pintoresca cafetería que allí se encontraba, estaban un par de chicos disfrutando de los alimentos que minutos antes habían ordenado. Eran Ki Bum y Jong Hyun, quienes a petición del primero, habían decidido almorzar a solas en ese lugar.
—Taemin... ¿Vas a decirme de quién te estás escondiendo? —Preguntó Key asomando su cabeza con curiosidad por debajo de la mesa.
—Shhh—El aludido, quien estaba debajo de la mesa, hizo un gesto con su dedo índice indicándole al Kim menor que bajara la voz—Va a encontrarme—Dijo en un susurro.
— ¿Quién? —Volvió a cuestionar Ki Bum, suspiró levemente tratando de relajarse, se estaba desesperando con la actitud del menor.
— ¡Min Ho! —Exclamó frunciendo el ceño ¿Por qué su omma no lo comprendía?
— ¿Min Ho? —Preguntó Jong Hyun como si no hubiese escuchado bien, él, a diferencia de Key, no tenía la mitad del cuerpo metido debajo de la mesa.
— ¿Qué sucede conmigo? —Frente a ellos estaba el chico alto, quien los miraba con una expresión de extrañeza en su rostro. Al escucharlo, el de ojos felinos, por la impresión, no pudo evitar golpear su cabeza con la mesa.
— ¡Auch! —Se quejó Key sobando la zona afectada—Minho...—Murmuró sin saber que decir.
—Hablaban sobre mí ¿Cierto? —Interrogó cruzando sus brazos— ¿Qué hacías debajo de la mesa? —Atacó con otra pregunta.
—Pues...—Jonghyun lo interrumpió antes de que siguiera hablando.
—Se le cayó su tenedor, lo estaba buscando—Contestó el mayor.
—Sí, eso—Afirmó Ki Bum, Min Ho los miró dubitativamente.
— ¿Dónde está? —Preguntó frunciendo el ceño.
— ¿Dónde está qué? —Dijeron los otros dos al unísono al momento en que sintieron una presión en uno de sus tobillos por parte de Taemin.
—Saben de lo que hablo... El tenedor—Respondió el alto, Ki Bum, Jong Hyun y Tae Min suspiraron aliviados.
—Sé que Key me matará por esto pero te lo diré—Se adelantó a decir Jonghyun, tanto Minho como Ki Bum lo miraron expectantes—Lo que sucede es que él—Señaló al de mirada gatuna—Tenía ganas así que intentó...—Y antes de que siguiera hablando, fue interrumpido por una cucharilla que se estampó contra su cara.
— ¡Cállate! ¡Estúpido!—Gritó el de cabellos más cortos frunciendo el ceño al mismo tiempo que cruzaba sus brazos sobre su pecho.
— ¡Ki Bum! —Chilló Jonghyun acariciando el lugar golpeado por el cubierto.
—Ya, entiendo, mejor los dejo que sigan con lo suyo—Musitó Minho aguantando las ganas de reír—Pero recuerda, hyung—Dijo mirando fijamente a Ki Bum—Están en un lugar público—Informó riendo a carcajadas para después salir de ahí antes de que a Key se le ocurriera perseguirlo con un cuchillo.
— ¿Ya se fue? —Preguntó un temeroso Taemin sacando su cabeza de debajo de la mesa.
—Si—Susurró Jong Hyun, quien todavía sobaba su cara— ¿Ahora nos dirás por qué te escondes de él? —Cuestionó un poco molesto.
—No... —Negó—Pero gracias por cubrirme—El menor sonrió ampliamente y salió de donde estaba— ¡Nos vemos! —Se despidió, y como alma que lleva el diablo, se fue corriendo de allí, sin siquiera darle oportunidad a los dos mayores de protestar o aunque sea despedirse.
Tae Min recorrió la isla por completo, escabulléndose con gran dificultad de Min Ho, quien le pisaba los talones, parecía como si le hubiese implantado un chip localizador al menor y con eso lo estuviese rastreando.
—Mierda ¿Por qué me sigue todavía? —Se preguntó a sí mismo en un susurro, estaba escondido detrás de un arbusto, observando con el ceño fruncido y los cachetes levemente inflados, cómo el chico alto lo buscaba por cada uno de los rincones del lugar.
— ¡Taemin! Sal de donde quiera que estés—Dijo Min Ho mientras buscaba al nombrado por todos lados—Solo quiero hablar contigo... Ya sabes de qué—Al decir lo último, rió bajito haciendo que el menor se sonrojara— ¡Te encontré! —Gritó espantando al más bajo. Taemin no supo ni cuándo ni cómo el mayor había encontrado su escondite.
—Mi-Minho...— Tartamudeó, comenzó a sudar frío y a mirar de un lado a otro, como si buscara la forma de escapar.
—Ya no tienes a donde ir—Comentó sonriendo ladinamente, mas no presintió lo que el menor hizo luego de eso, chilló tan fuerte que el mayor quedó aturdido por unos segundos, los cuales Taemin aprovechó para salir corriendo de ahí, huyendo nuevamente—Mierda...—Frunció el entrecejo y comenzó a correr en dirección al pequeño, tenía que alcanzarlo.
—Corre, corre, no mires atrás...—Se repetía el chico corriendo a toda velocidad— "¡Mierda! ¿Por qué es tan rápido?" —Pensó puesto que sintió los pasos del más alto muy cerca de él—Claro... Es Min Ho—Susurró acelerando un poco.
— ¡Tae! ¡Ya basta! ¡De todas formas te alcanzaré! —Dijo el chico de mayor estatura mostrando una mueca de enfado en su rostro.
Así continuaron un buen rato, recorriendo zonas de la isla que ni siquiera conocían, pasando entre arbustos, rocas, una que otra palmera y tropezando con algunas personas que se metían en su camino. De un momento a otro llegaron a un lugar con poca iluminación, rodeado de arboles y arbustos, sumergido en un silencio algo incómodo y tenebroso.
—Ahh...—Se escuchó un grito por parte de Taemin, Minho apresuró el paso hasta alcanzarlo, encontrándolo tirado en el suelo, al parecer había tropezado con algo.
—Eso te pasa por tratar de huir de mí—Bromeó el mayor con una sonrisa extendiendo su mano para ayudar al más bajo a levantarse, éste la tomó, y con algo de dificultad, logró levantarse— ¿Qué sucede? —Preguntó preocupado por la mueca de dolor que había puesto el más bajo.
—Mi tobillo... Creo que me lo lastimé...—Dijo en un susurro, estaba totalmente avergonzado, trataba de escapar de Min Ho y ¿Qué pasaba? ¡Se lastimaba el tobillo!
— ¿Puedes afincar? —La gente estaba tan acostumbrada a hacer esa pregunta ¿Cómo carajo iba a afincar con el tobillo doblado? Taemin negó con la cabeza.
—Pero puedo intentar caminar solo...—Se adelantó a decir dándole la espalda al mayor, para después de unos segundos, chillar debido al dolor punzante que sentía en su pie.
—Por supuesto—Musitó Min Ho levantando una ceja—Te ayudaré—Dijo acercándose al pequeño, quien se alejó un poco—Ash... Deja de evitarme—Murmuró.
—No te estoy evitando...—Dijo el más bajo en un susurro casi inaudible.
—Para nada, solo te estuviste escondiendo de mí todo el día—Comentó sarcásticamente— ¡Hiciste que Jjong y Key te cubrieran! —Exclamó, el menor abrió sus ojos en demasía y se giró para ver al más alto con una expresión de sorpresa—Sí, Taemin, sé que estabas debajo de la mesa—Con aquella aclaración, el más bajo sintió su cara arder ¡Qué vergüenza! —Aunque... Eso fue adorable—Rio después de decir lo último, logrando así que su dongsaeng se sonrojara aún más.
—Hyung...—El menor cerró los ojos con fuerza como si con eso fuera a desaparecer de ahí, Min Ho por su parte, se fue acercando al menor hasta quedar frente a éste.
—Solo quería que habláramos...—Explicó, mirando fijamente al más bajo, quien mantenía sus ojos cerrados—Minnie... Mírame—Pidió con voz suave, el aludido abrió uno de sus ojos viéndose completamente infantil, Min Ho sonrió cariñosamente y acarició una de las mejillas del menor—Eres muy... Tierno—Susurró ¡Ahora Taemin lo comprendía todo! ¡El mayor quería que muriera de un colapso cerebral! Sintió sus mejillas enrojecer más y un leve suspiro de escapó de sus labios.
—Hyung... E-Estamos perdidos...—Susurró intentando escapar de esa incómoda situación.
—Claro que sí... ¡Mira a tu alrededor! —Exclamó el más joven frunciendo el ceño— ¡Estamos perdidos! —Repitió observando el lugar en el que se encontraban.
—Ya te dije que no estamos perdi...—Intentó decir el mayor pero un ruido parecido al de un búho, lo interrumpió—Dos...—Completó la palabra, segundos después, el grito ensordecedor de Taemin, lo alarmó de sobremanera.
— ¡Nos vamos a morir! —Afirmó aferrándose a la camiseta de Minho como si su vida dependiera de ello.
—Calma, no vamos a morir, es solo un búho—Otra vez se oyó el mismo sonido y el pequeño tembló.
— ¡Minho! —Chilló por enésima vez Taemin, estaba asustado, muy asustado— ¡Nos comerán! ¡Vendrá un bicho raro y nos comerá! —Comenzó a decir entrando en pánico.
— ¡Taemin! ¡Reacciona! No nos comerán—Exclamó el más alto tratando de calmar al menor.
—Pero... ¡Los ruidos! —Insistió, Minho rio ante la actitud del más bajo.
—Si sigues así, seré yo el que te coma—Pronunció lo último con un aire de sensualidad, seguido de una sonrisa ladeada y una ceja levantada.
— ¿Qué...? —La cara de Taemin adquirió un color rojo intenso.
—Que si sigues así, te voy a co...—Antes de que pudiera seguir hablando, el menor lo interrumpió.
— ¡Ya escuché! —Chilló avergonzado, el mayor rio a carcajada limpia—No te rías...—Musitó cruzando los brazos sobre su pecho.
—Ya, tranquilízate, era broma—Dijo Minho sonriendo ampliamente— ¿O no lo era...? —Lanzó aquella pregunta al aire, haciendo que el pequeño se tensara.
— ¿Qué quieres decir con eso? —Preguntó Taemin alarmado, el más alto rio por lo bajo.
—No me hagas caso—Musitó soltando una risita, el menor lo miró dubitativamente— ¿O...Si deberías hacerme caso? —Volvió a reír ante el gesto que mostró su dongsaeng.
— ¡Ya! ¡Deja de hacer eso! —Se quejó, se estaba comenzando a fastidiar.
— ¿Hacer qué? Yo no estoy haciendo nada—Dijo fingiendo no saber de lo que el otro estaba hablando— ¿O si...? —Pudo haber terminado de hacer la molesta pregunta de no ser por la interrupción del menor.
— ¡Eso! —Colocó ambas manos sobre el pecho del mayor intentando apartarlo, mas no lo consiguió.
—Pero... Es divertido—Afirmó acercándose peligrosamente al de menor estatura, quien se incomodó de sobremanera ante aquella acción—Me gusta la forma en la que te pones...—Susurró sobre los labios del otro.
—Hyung... Basta...—Por un momento Taemin pensó que su voz se quebraría, el mayor hizo caso omiso a sus evidentes suplicas y se aproximó más a su cuerpo.
—No—Dijo con simpleza, el más bajo frunció el entrecejo, quiso decir algo mas no lo logró ya que sus labios fueron sellados por los del alto en un beso casto y lento, el cual poco a poco fue convirtiéndose en uno más pasional, sus lenguas exploraban la boca ajena y sus manos estaban inquietas haciendo lo mismo con el cuerpo contrario.
—Ahh... Minho...—Un gemido se escapó de sus labios al momento de separarse de aquel fogoso beso, sus mejillas estaban sonrojadas, su respiración era irregular y su corazón latía más de lo normal. El mayor metió una de sus manos debajo de la camiseta del más bajo, acariciando uno de sus pezones—Mmh...—El alto sonrió, le encantaba la idea de que esos gemidos fueran a causa suya.
Juntaron sus labios nuevamente en un beso igual o quizás más desesperado que el anterior, una de las manos de Minho se dirigió a la nuca del menor, profundizando el contacto mientras que las manos de éste se deslizaron por el pecho del más alto, acariciando por sobre la tela.
—Minho...—Dijo entre suspiros, el aludido comenzó a repartir besos desde su barbilla hasta su cuello—Hyung...—Susurró al momento en que llevó la mana que antes estaba en el pecho del alto, hasta el bajo vientre de éste.
—Minho...—Dijo entre suspiros, el aludido comenzó a repartir besos desde su barbilla hasta su cuello—Hyung...—Susurró al momento en que llevó la mano que antes estaba en el pecho del alto, hasta el bajo vientre de éste, introduciéndola dentro de sus pantalones. Sin pudor alguno, tomó el miembro semierecto del mayor y comenzó a masajearlo lentamente.
—Ahh...—Un gemido ronco se escapó de los labios del alto, cosa que hizo que el menor sonriera perversamente.
— ¿Te gusta, hyung? —Preguntó el pequeño con un deje de inocencia en su voz, el mayor rodó los ojos—Hyung, te pregunté algo—Murmuró fingiendo enojo a medida que disminuía la velocidad empleada en la estimulación del otro.
—Taemin...—Susurró en forma de reproche, el menor lo miró atentamente y detuvo sus movimientos, Minho suspiro sonoramente—Sí... Me gusta—Afirmó, el más bajo retomó lo que estaba haciendo segundos antes.
En un abrir y cerrar de ojos, ambos se encontraban frente a una monumental roca, el más alto apoyado en ésta mientras que el menor, se dedicaba a masturbarlo. El más bajo se colocó de cuclillas a la altura de la entrepierna de su hyung, sonrió con malicia, bajó los pantalones de éste y sin previo aviso, introdujo su miembro en su boca.
—Ahh...—Gimió, aquello lo había tomado por sorpresa, el menor se dedicó a mirarlo fijamente, directo a los ojos, incomodándolo de sobremanera. Lamía lentamente desde la base hasta la punta, sin despegar la vista del otro.
El de menor estatura siguió haciendo aquello por un par de minutos, para después levantarse y empezar a desvestirse a una velocidad tortuosa para el mayor, quién de improvisto lo tomó por los hombros e intercambiando posiciones y lo acorraló contra la enorme roca frente a él.
— ¿Qué es lo que intentas hacer? —Cuestionó Min Ho muy cerca del rostro del más bajo, para después, como acto seguido, juntar sus labios con los del otro.
Poco a poco la ropa de ambos fue a parar al suelo ¿Que era de noche y hacía frío? ¡Ja! El frío era lo que menos sentían ya que la temperatura de sus cuerpos había aumentado en demasía. El mayor alzó un poco al más pequeño quien como acto reflejo, enredó sus piernas en la cintura del otro.
Se besaron por enésima vez en esa noche, al separarse de miraron fijamente el uno al otro, un ligero sonrojo adornaba las mejillas de ambos, mas era difícil percibir aquello por la oscuridad en la que se encontraban. Taemin tomó una de las manos de su hyung e introdujo tres de sus dedos en su boca, lamiéndolos y chupándolos de forma sucesiva. Cuando sus dedos estuvieron lo suficientemente lubricados, Minho los sacó de la boca del menor y los llevó a su entrada introduciendo uno por uno.
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—Mmnh... Hyung—Jadeó el más bajo—No necesito eso...—Y aquella declaración los llevó a recordar el incidente con el consolador, ambos se miraron por unos instantes y se sonrojaron intensamente—Solo hazlo de una vez—Murmuró, el más alto, sin ganas de llevarle la contraria, sacó sus dedos de la entrada del menor y de una sola estocada, lo penetró, sacando un gemido ahogado de éste.
— ¿Estás bien? —Preguntó preocupado, el chico asintió levemente.
—Vamos, hyung, muévete—Dijo moviendo ligeramente su pelvis hacia adelante.
—Bien...—Musitó y comenzó a embestirlo con un vaivén lento.
—Hyung...—Se aferró al cuello del más alto y se inclinó un poco hasta quedar cerca de su oido—No me voy a romper...—Susurró con una sonrisa ladeada para después morderle suavemente el lóbulo de la oreja.
Con aquellas palabras, el ritmo de las embestidas se volvió más rápido, más acelerado. El mayor arremetía contra el cuerpo del más bajo con fuertes estocadas, dando justo en esa zona que lo hacía volver loco.
Debían agradecer que posiblemente nadie, además de ellos, estuviera por esos lugares, puesto que los gemidos provenientes de ese par de cuerpos agitados y sudorosos eran algo escandalosos.
Al cabo de unos minutos que parecieron segundos, ambos terminaron por correrse, el menor entre sus vientres y el más alto en el interior del otro. Sus respiraciones eran irregulares, apenas podían respirar bien, Minho salió del interior de su dongsaeng y se dedicó a mirarlo por unos segundos.
—Deja de mirarme así...—Musitó Taemin avergonzado mientras buscaba su ropa para comenzar a vestirse, el alto rio levemente.
— ¿Sabes? Al principio pensé que quería violarme—Dijo el mayor riendo sonoramente por su propia ocurrencia.
—Yo no podría hacer eso—Contestó el menor con simpleza terminando de arreglarse— ¿O si podría...? —Preguntó socarronamente, el otro abrió sus ojos en demasía ¿Estaba hablando en serio?
— ¿Taemin...? —El menor no dijo nada, solo se limitó a reír.
—Vístete ya—Ordenó mostrando una sonrisa burlona.
Del otro lado de la isla, dentro de una amplia habitación, se encontraban un par de chicos, una chica de cabellos rubios oscuros y un chico de cabellos negros. Por el aspecto de sus rostro, se veían nerviosos, además, sus semblantes reflejaban un innegable miedo.
—Bien… Aquí vamos… Ya está—Dijo la muchacha suspirando profundamente, el chico, quien se hallaba segundos antes sentado sobre una de las camas que habían ahí, se levantó y se acercó con temor a la fémina.
— ¿Qué es lo que dice? —Preguntó observando fijamente la pequeña prueba de embarazo que tenía la mayor entre sus manos.
—Dos rayas...—Musitó luego de ver el resultado que había dado el aparato, sintió su mundo acabar en ese momento.
— ¿Dos rayas? ¿Crees que ando embarazando chicas por ahí? ¿Qué significa eso? —Preguntó Seung Ri alterado.
—Positivo...—Dijo Chae Rin en un susurro casi inaudible. Definitivamente, estaban jodidos, perdidos, acabados ¡Un bebé! ¡Iban a tener un bebé!