La enfermera se dedicó a examinar al inconsciente rubio sobre la cama para después hacer un par de llamadas, Baekho se limitaba a ayudarle en lo que ella le pidiera, aun un poco aturdido por aquel gran descubrimiento acerca de la linda chica que desde el día en que se choco con ella en la cafetería, le había llamado la atención.
Pasados unos minutos en los que Choi Minki por fin comenzaba a reaccionar, la puerta de la enfermería se abrió dejando pasar a un hombre que aparentaba rondar los 40 años vestido elegantemente y a una chica de cabellos rubios oscuros vestida con el uniforme del colegio.
—Director Yang, yo…—La enfermera al ver entrar al rector del instituto y dueño de este, se dispuso a darle una explicación.
— ¿Cómo se encuentra Choi? —El hombre le interrumpió de inmediato, luego hablaría en privado con la mujer. Chae Rin, la chica que acaba de entrar a la habitación junto con el hombre, se dirigió a donde estaba su primo, situándose al lado del chico de cabellos plateados.
—Acaba de estabilizarse, señor—Le informó la mujer, el director luego de escuchar aquello, se aproximó al rubio que todavía estaba tendido en la cama.
— ¿Te encuentras bien muchacho?—Preguntó el hombre a Minki que le miró y asintió al instante—Debes cuidarte mejor—Afirmó para luego dirigirle una mirada de reprobación a la muchacha—Y tu, deberías haber estado pendiente de él—Chae Rin bajo la cabeza apenada. Ahora si que Dong Ho no entendía nada de nada, solo podía escuchar lo que decían.
—Ella no tiene la culpa…solo fue una recaída, eso es todo—Minki habló en defensa de su prima, ella le miró un poco sorprendida, para luego fruncir el ceño.
— ¿Eres idiota o que? —La mayor entre los tres chicos preguntó aquello levantando un poco el tono de voz, el hombre se retiró haciéndole señas a la enfermera para que le siguiera.
—Pero no fue tu culpa…solo pasó—El menor se apoyó en sus codos y miró fijamente a la chica que ya no se sabia si estaba enojada o preocupada por la expresión de su rostro. Baekho por su parte no decía nada ¿Qué podría decir? Si en un momento estaba hablando con una chica, luego esta se desmaya y resulta que es un chico.
Lo siguiente que Minki sintió fue la palma de la mano de la chica estrellarse contra una de sus mejillas, el la miró con los ojos abiertos por la impresión, al igual que su compañero de peinado de cresta, el rubio sobó su mejilla que ahora estaba roja por el golpe, pero no dijo nada.
— ¿Sabes lo que pasará ahora? No podrás seguir quedándote conmigo, te expulsarán—Dijo ella un poco alterada. Pronto sus ojos se volvieron cristalinos—No quiero que te pase nada…—Un par de lágrimas traviesas se escaparon de sus ojos— ¡Pudiste haber muerto….!—Eso dejó más confundido al otro chico.
—Pero no lo hice, no voy a morir todavía CL—Dijo Minki tratando de calmar a la chica que estaba a punto de explotar en un escandaloso llanto—Chae Rin…—Después de pronunciar su nombre sintió como la muchacha lo abrazaba con fuerza, como si su vida dependiera de ella.
Segundos después, a la habitación ingresaron el director Yang Hyun Suk y la enfermera Park Ji Yeon, ambos con semblantes serios, los tres chicos los miraron atentamente.
—Ya que la identidad del joven Choi ha sido descubierta—El director Yang miró a Baekho al haber dicho la última palabra—No queda más opción que retirarlo de la institución—Habló el hombre con seriedad.
—Pero director…—Trató de decir Chae Rin ante la mirada seria del gran hombre.
—No podemos dejar que se descubra que un alumno dormía en un dormitorio de chicas, eso es inaceptable—Continuó hablando el hombre. Los muchachos no podían decir nada, solo se quedaron hay en silencio.
— ¿Lo va a expulsar? —Preguntó Dong Ho como si no entendiera bien lo que estaba sucediendo.
—Por supuesto, si esto llega a saberse, la reputación del internado se irá a la basura—Explicó Hyun Suk.
— ¿Pero por qué él…?—El chico de cabellos color plateado quería saber muchas cosas, no entendía nada. Chae Rin, entendiendo a lo que se refería, habló.
—Minki sufre de anemia falciforme—Dijo la chica de cabellos rubios oscuros, el aludido bajó la cabeza, no sin antes dedicarle una mirada de reproche a su prima, a él no le gustaba que se supiera de su enfermedad, pensaba que todos le tendrían lastima. Baekho seguía sin entender puesto que no sabía que enfermedad era esa.
—Es una enfermedad que afecta a la hemoglobina—Explicó la enfermera Ji Yeon, Baekho asintió—Esta hace que los glóbulos rojos de deformen causando así dificultades para la circulación de estos, los vasos sanguíneos se obstruyen y causa en la persona que padece de la enfermedad, dolores frecuentes—Terminó de decir la mujer.
—Para un paciente con anemia falciforme son necesarias muchas atenciones y cuidados ya que en cualquier momento podría recaer, como acaba de pasar—Ahora habló el director—Es por esa razón que al inscribir a Choi en la institución se llegó a un acuerdo—Baekho prestaba mucha atención a lo que decian—Podría estar cerca del único familiar que tiene en esta escuela, la señorita Lee, si se hacia pasar por una chica—Concluyó el señor.
—Entonces esta diciendo que si otra persona cuidara de él… ¿no lo expulsaría? —Interrogó el chico de la cresta platinada, ante lo que dijo tanto Minki como Chae Rin lo miraron un poco confundidos.
—En efecto…—Contestó el hombre sin quitar ese semblante serio de hace unos momentos.
—Yo…puedo hacerlo—Se ofreció Baekho, todos los allí presentes lo miraron con asombro—Si, yo lo haré—Dijo con firmeza en sus palabras.
Mientras tanto, en una de las habitaciones se encontraba un castaño de ojos felinos, él estaba sobre su cama leyendo un libro de biología, sobre su regazo estaba un cuaderno abierto y con una de sus manos sostenía un lápiz. Se notaba que estaba muy concentrado en lo que hacia, pero toda esa concentración de termino en el momento en que escucho la voz de uno de sus compañeros.
—Oh, con que aquí estabas—Si no necesitará aquel lápiz, de la rabia ya lo hubiese partido en dos, giró su rostro para toparse con la gran sonrisa que el otro le brindaba, eso estaba comenzando a sacarle de quicio, Key suspiró pesadamente para después ignorar al chico que acababa de entrar a la habitación— ¿Haces el trabajo de biología? —Preguntó Jonghyun pero no obtuvo respuesta alguna, era como si hablara con la pared—Ya veo…—Dijo con un deje de decepción en su voz—“Creo que hyung me odia…”—Pensó, Ki Bum al ver que el muchacho solo se había quedado allí para como sumergido en su propio mundo, rodó los ojos y se dispuso a dirigirle la palabra.
— ¿Se te ofrece algo? —Preguntó mirando por el rabillo del ojo, Jonghyun calló en cuenta de que por un momento se había distanciado del mundo al ensimismarse en sus pensamientos, levantó un poco el rostro dedicándole una mirada un poco tierna al mayor, además de una expresión de confusión—“Parece un cachorrito...” —Solo ese pensamiento hizo que el de mirada felina se sonrojara un poco— ¡Hey! Te estoy hablando—Le regaño recibiendo una sonrisa del otro, Ki Bum rodó los ojos.
—Hyung ¿Puedo hacer el trabajo contigo? —Preguntó, otra vez esa mirada de cachorro mal herido, Key intentó no mirarlo.
—“No lo mires Key, si lo haces caerás en sus redes del mal” —Se repetía Ki Bum centrando su vista en el libro.
— ¿Si…?—Enfatizó la palabra acercándose un poco.
—Eres tan molesto…—Siseó rodando los ojos, se dedicó a mirarlo para negarle rotundamente su compañía—Como quieras—El menor se alegró al oír eso, tomó lo que necesitaba para realizar el informe y se acercó al otro—“Rayos ¡Key! ¡Tenias que decir que no!” —Se regañó a si mismo cuando sintió como un peso extra se sumaba a su cama.
—Gracias hyung—Jonghyun le dedicó una enorme sonrisa, Ki Bum soltó un “Aja” y se propuso a seguir con lo suyo.
Fuera de las habitaciones un castaño alto caminaba con lentitud, desde que había golpeado a su compañero de cuarto se dedicó a recorrer los pasillos de los dormitorios, aún seguía enojado ¿Cómo se atrevía Aron a decirle semejantes cosas? ¡Ni siquiera se conocían! Minhyun siguió caminando sin un rumbo fijo y cuando se dio cuenta estaba en una zona de los amplios pasillos de las alcobas que no conocía; las luces allí estaban un poco tenues pero se podía ver con claridad, aunque un escalofrío recorrió su cuerpo.
—“¿Donde rayos estoy?” —Miró hacia atrás buscando una ruta para volver a su habitación, cosa que no encontró.
— ¿Qué hace un chico tan lindo como tú, en un lugar como este? ¿Eh, pequeño? —Un hombre un poco más alto que él, se le acercaba con una mirada un poco perversa, Minhyun frunció el ceño ¿Chico lindo? ¿Pequeño? ¿Y ese quien se creía? —Los niños no deben estar en sitios como estos, a menos que…—De un momento a otro ya se encontraba acorralado contra una de las paredes, aquel hombre sostuvo sus muñecas y colocó sus brazos sobre su cabeza, estaban a una distancia nada agradable para el menor—Quieran divertirse un poco…—Susurró muy cerca de los labios del más bajo relamiendo sus labios sensualmente.
—Ya suélteme…—Pidió el heredero Hwang ladeando la cabeza, a lo que el hombre alto, cuyos cabellos eran oscuros, aprovechó para pasar su húmeda lengua por el cuello del menor—Ba-asta…—Minhyun habló con la voz entrecortada, el hombre rio con malicia.
—Te juro que te va a gustar…—Mordió su cuello con tanta fuerza que de la piel del menor comenzó a salir sangre y una de sus manos comenzó a desabotonar apenas algunos botones de la camisa blanca del más joven, seguidamente esa misma mano se pasó por su pecho—Y si no…mal por ti—Pellizcó uno de sus pezones.
—Ah…—Se quejó el menor, cosa que hizo que el otro sonriera con malicia, Minhyun no podía hacer nada, ese hombre le ganaba en tamaño, edad, y fuerza.
—Eso…—El hombre tomó bruscamente su barbilla obligándolo a mirarle—Así vas a gritar ahora, en la noche, y quizás también en la mañana—Ante sus propias palabras el mismo soltó una ruidosa carcajada.
— ¡Rain! —El aludido se giró. Un chico castaño se acercó con furia al hombre más alto y sin pensárselo dos veces le dio la vuelta y le propino un puñetazo y una patada en la ingle, el hombre de distrajo un poco ante eso— ¡Vamos! —Tomó la muñeca de Minhyun que se había quedado un poco impactado, y lo jaló consigo, ambos salieron corriendo se allí, dejando al hombre con el labio partido y un fuerte dolor en la entrepierna.
Corrieron lo más rápido que sus piernas les permitieron, alejándose completamente de aquel lugar, llegaron al pasillo que pertenecía a las habitaciones de los menores, cansados y agitados, se apoyaron en una de las paredes acompasando sus respiraciones.
— ¿Estás bien…?—Preguntó el más bajo con la voz entrecortada observando al menor.
— ¿Porqué lo hiciste? — Minhyun atacó con otra pregunta.
— ¿Hubieses preferido que ese tipo abusara de ti? —Contra atacó el mayor frunciendo el ceño, el chico alto bajo el rostro y negó lentamente.
—Gracias…Aaron hyung—Agradeció el menor levantando un poco la mirada.
—Ven—Tomó nuevamente su muñeca y comenzó a caminar.
— ¿A dónde? —Preguntó Minhyun siendo jalado por el mayor.
— ¿A dónde más? A nuestra habitación ¿O prefieres quedarte aquí todo desarreglado y con esa herida? —Al haber dicho lo último, le miró el cuello, Minhyun pasó su mano libre por este y comprobó que había un poco de sangre. Asintió y se dirigieron a la alcoba que compartían.