Después de un largo viaje a pie nuestros protagonistas van a su destino que era la casa de Mito-san.
-Gon, cuanto falta que no doy más -Dijo Leorio agotado por estar caminando más de medio día.
-Vamos Leorio, no seas llorón-Dijo burlonamente Killua.
-¿A QUIEN LLAMAS LLORON, NIÑO MALAGRADESIDO?-Grito el pelinegro tratando de matarlo con la mirada.
-MIREN, YA LLEGAMOS!-Dijo tan alegre como siempre nuestro pequeño Gon.
Los cuatro chicos fueron corriente hasta llegar a la puerta de la gran casa.
-MITO-SAN!! -Grito el peli verde para llamar a su querida tía.
-GON!!-Dijo Mito-san saliendo de la casa a abrazar al pequeño.
-Te extrañe mucho-Dijo el menor mientras seguía abrasado de su tía
-Gon porque no nos enviaste una carta estábamos preocupada y ni siquiera nos dijiste que trajiste a tus amigos-Decía Mito-san regañando al pequeño.
-Bueno tía, pero primero te los presento-Dijo Gon-Él es Kurapica-Dijo señalando a su amigo peli amarillo.
-Un placer conocerte –Dijo el oji-azul haciendo una reverencia.
-El placer es mío-Dijo la tía de Gon repitiendo la acción del rubio.
-Y el de gafas es Leorio-Dijo Gon.
Después de aquella presentación Mito-san, la abuela de Gon, Killua, Gon, Kurapica y Leorio entraron a la casa para acomodarse en sus respectivas habitaciones.
-Chicos hay un pequeño problema –Dijo Mito-san mientras se rascaba la nuca.
-¿Qué?-Dijeron todos al mismo tiempo.
-El problema es que no tenemos suficientes camas así que tienen que compartir cama con alguien-Dijo Mito-san como si fuera lo más normal del mundo.
-Bueno por nosotros no hay problema-Dijo el peliblanco mirando a Gon.
-S-Si-Dijo el peli verde un poco preocupado por imaginarse la idea de dormir en la misma cama con su amor secreto.
-Bueno entonces ya está decidido Killua y Gon dormirán en la segunda habitación, Kurapica y Leorio dormirán en la tercera habitación-Dijo la tía de Gon.
Los cuatros muchachos llevaron sus maletas a los respectivos cuartos y se acomodaron para dormir.
Gon y Kurapica no pudieron dormir porque accidentalmente a Gon el peli blanco lo abrazo por la espalda y a el rubio le paso casi lo mismo con Leorio, solamente que el abrazo fue de frente.
DOS DIAS DESPUES
El Kuruta se había vuelto muy amigo de Mito-san lo que provocaba algunos celos a cierto doctor
-Gon, Kurapica me pueden hacer un pequeño favor?-Le pedía Mito-san.
-Claro-Dijeron los dos al mismo tiempo.
-Pueden ir a comprar unos víveres a el pueblo, es que yo estoy ocupada con la tienda-Dijo la mujer dándoles una pequeña listica donde decía lo que tenían que comprar.
-SI-Dijeron ambos para ponerse en marcha a la aldea.
(Ya en la aldea)
-¿Ya compramos todo de la lista?-Pregunto el oji-azul a su compañero.
-Deja me ver…… no, no nos falta nada-Dijo e pequeño después de revisar a lista que tenía en mano.
-Bien ya nos podemos ir…-El rubio no pudo terminar la oración porque al frente del apareció una gran dulcería muy particular.
-Ohhhhh Kurapica podemos entrar, podemos, siiiiiiiiiii?-Rogo el peli verde con una carita de cachorro.
-Ok, no hay de otra, entremos .Dijo Kurapica entrando a la misteriosa dulcería seguido por Gon.
(Ya en la tienda)
-Disculpen señoritos, tomen un dulce de prueba, es cortesía de la casa-Les ofreció una adorable ancianita con una bandeja repleta de dulces.
-Bueno, no sé si debamos-Dijo Dudando el Kuruta.
-Vamos no seas amargado-Dijo el peli verde haciendo un puchero.
-Bueno no hay de otra-Dijo Kurapica comineándose uno de los dulces de la anciana.
Los dos ukes no pudieron terminar su tan delicioso dulce porque cayeron como muñecos de trapo mientras la anciana se moría de la risa.
-ja ja ja que inicie el plan-Dijo la mujer mayor caminando hacia los pequeños.
DESPUES DE HORAS
-¿Que paso?-Se preguntó Kurapica después de despertar al frente de la casa de Mito-san.
-AAAAAHHHHH UN GATO QUE HABLA-Grito Gon señalando a Kurapica.
-AAAAAAAAHHHHHHHH TE COMBERTISTE EN UN GATO-Dijo el peli rubio viendo a un pequeño gato verde con manchas negras al frente de él.
-KURAPICA TU TAMBIEN TE TRANSFORMASTE EN UN GATO-Dijo el gato Gon viendo a su amigo trasformado en un gato rubio con rayas blancas y ojos azules.
Dentro de la casa Mito-san estaba charlando con Leorio y Killua cuando unos pequeños maullidos los interrumpieron, provocando que la mujer fuera a ver que era.
-¿Qué será?-Se preguntaba la Mito-san abriendo la puerta encontrándose con Dos pequeños gatitos.
-MITO-SAN AYUDANOS-Decía Gon mirando a su tía.
Pero por desgracia la mujer solamente podía escuchar maullidos en vez de palabras.
-Pobrecitos tienen que estar perdidos, vengan yo los cuidare-Dijo la tía de Gon cargando a los dos indefensos gatitos a dentro de la casa.