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El Hacker y el Estafador por Jaswhit

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Notas del capitulo: Jaswhit: Aquí Jaswhit actualizando. Jeje, bueno, éste es el capitulo 3. Ya saben contar, lo sé. Sólo lo dije. Bueno, disfruten la lectura y espero que aunque sea alguien lea esto. Digo este fic para mi si que vale la pena.

Advertencias: LA TERCER GUERRA COMIENZA POR HORROROSOS ERRORES ORTOGRAFICOS! :O

Disclaimer: Ya saben, la Death Note es de Kira, o era de Ryuk? Pero en si el Anime es de Tsugumi Obha y Takeshi Obata. Y éste fic es de Matt77, pero yo lo subo xD para quienes les guste una buena lectura y esperaban continuación.
El encunetro...

-Oh por Dios- Murmure aferrándome a mi pistola de juguete, luego de leer el mensaje del supuesto estafador.

Suponía que este momento llegaría. Lo que no suponía es que el estafador, tuviera tanta garra, pues todos en la ciudad, saben que "El candado sin llave", es un club nocturno, donde la crema y nata de la mafia se reúne a celebrar, sus reuniones y conferencias, con finales, algo oscuros.

Era un juego mortalmente peligroso y mi única defensa era una pistola de juguete de color naranja.

-Calma Matt, calma. …l es un estafador y yo, pues en teoría, solo en teoría, soy un genio- Me dije a mi mismo.-Necesito ser invisible- agregue recordando aquella temible falla de la genética, cuyo resultado es un cabello color fuego.

Corrí hacia mi armario, tomando un abrió negro, con capucha. Me la coloque subí el cierre y cubrí mi cabeza con la capucha, para luego verme en el espejo.

-Parezco un mendigo o peor aún, un desquiciado que predica el fin de los tiempos- Murmure, viendo mi atuendo y resaltando la pistola color naranja, encajada en el mis pantalones- Debo hacer que esto luzca real.-Mire a mi alrededor, notando que mi habitación no era precisamente, un laboratorio. Frituras, algunos envases de sodas en el suelo, cinco ceniceros repletos de colillas de cigarro y mis amadas computadoras, en definitiva, no había nada que me permitiera ocultar la verdad, que no era otra que mi arma es falsa.

Me senté en el borde de mi cama, diciéndome que la desesperación no era una opción, y fue allí cuando recordé que mi adorado primo, vive coleccionando colorantes y ciertas mezclas, para mantener su cabello en el color que según él lo hacen ver perfecto. Sonreí, tenía una idea.

Abrí con mucho cuidado la puerta de mi habitación y saque mi cabeza, mirando hacia ambos lados del largo pasillo. La habitación de Light, estaba al fondo a unos cuantos metros de las mía, así que de puntillas y usando mis calcetines de Mario Bross, salí de mi habitación.

Con delicadeza y seguridad, me fui acercando a la puerta de su habitación, hasta que finalmente quede frente a ella. Tome el pomo y girándolo logre ingresar en la habitación, notando en seguida que un pequeño trozo de papel se cayó del borde de la puerta.

Sabía que Light, era paranoico, pero no sabía a qué extremo. Me gire, coloque de nuevo el trozo de papel en el borde de la puerta y la cerré con sumo cuidado, para luego notar como las luces de la habitación se encendían automáticamente.

-Diablos- Dije, con cara de sorprendido, viendo la habitación del chico. El lugar parecía un templo dedicado a él. Fotos, pinturas y finalmente una pequeña escultura de su cabezota- Mi familia es extraña.

Pase ignorando el museo a Light, para llegar a su baño y al ingresar en el, vi el jacuzzi y grandes estantes. Corrí hacia uno de ellos, abriendo las puerta y encontrando, espacios completos y repletos de cremas para el rostro, para el cuerpo y hasta para los pies.

-Salve gran dios hedonista- Murmure, buscando, hasta finalmente encontrar, un estante repleto de tintes para el cabello – Bingo- Sonreí, mientras comenzaba a leer las etiquetas de los diferentes colores – ¿Rojo lava? ¿Rubio amanecer? ¿Negro noche?, ¿Qué diablos hace Light con tantos tintes?- no quise contestarme, pues sabía que Light guardaba más de un secreto.

-Misa, ¿podrías soltarme?- escuche la voz de Light y de su novia, mientras se aproximaban a la habitación del recién nombrado dios hedonista.

-Vamos Light, se que eres muy correcto, que eres perfecto, pero solo serán unos besos, unas caricias en tu habitación- Escuche la voz de la rubia suplicando la atención de su flamante prometido. Si ella supiera que Light, no la quiere y que todo esto es una trampa, pues tal vez, ella lo dejaría o ¿no?. Misa, no era precisamente un genio y posiblemente, ella seguiría con la boda aunque supiera la verdad.

-Misa, solo aléjate un poco, me sofocas- Decía el chico, cuando escuche como su mano se posaba en el pomo de su puerta.

-Estoy muerto- murmure pensando de que si Light, me atrapaba en su habitación, seria pelirrojo muerto y sobre todas las cosas, detendría mi plan maestro. Sería el fin de mi extraña aventura- Eh... eh- dudaba, en escoger un color- Demonios, negro es negro- agregue tomando un envase de tinte y suplicando que valiera el intento.

Escuche como la puerta se abría. La desesperación inundaba mis venas mientras trataba de dejar todo en su lugar y buscaba una salida.

-Un momento, las luces están encendidas- Vocifero Light y sabía que era el fin. Veía de un lugar a otro, en el extenso baño un lugar donde ocultarme, pero no había ningún sitio- El pomo de mi puerta no está en su lugar- Añadió y yo comencé a temblar cuando, lo vi….Los pasos de Light y de Misa se hacían más fuerte y la puerta del baño se abrió. Me quede inmóvil, solo escuchando los latidos de mi corazón y mi respiración acelerada- Alguien estuvo aquí- Escuche el siseo de Light- Matt- sentencio y escuche de nuevo sus pasos.

-Tengo poco tiempo- dije, viendo en el gran lio que me había metido, por un tinte color negro noche.

El viento soplaba y la cornisa donde estaba parado era de apenas unos cincuenta centímetros, estaba húmeda producto de una llovizna que había caído hace unas cuantas horas atrás. Sabía que me había salvado por muy poco, al notar la pequeña ventana del baño que daba justamente a la cornisa, pero este no era el fin, porque Light y su novia caminaban a toda velocidad hacia mi habitación.

Mis piernas apenas se movían pues mis calcetines estaban empapados, mientras mis manos entumecidas por el frio, trataban de aferrarse a las losas de piedra, que constituía la fachada de mi casa.

-Tengo que llegar, solo tengo que llegar- me decía arrastrándome hasta finalmente llegar a la ventana de mi habitación.

Me estire al máximo y mi derecha tomo el marco de la ventana y logre con un pequeño salto que mi izquierda se afirmara, para finalmente con todas mis fuerzas subir y atravesar mi ventana, que gracias a Dios estaba abierta.

Entre a mi habitación, torpemente, cayendo sobre mi escritorio y aplastando una de mis tantas consolas, pero no pude detenerme a llorar su partida, pues tenía que correr a mi cama…

Escuchaba los pasos y estaba tan cerca de mi cama, cuando la puerta se abrió de golpe y Light encendió la luz.

-¿Estás loco?- grite desde mi cama, cubierto con mi frazada que simulaban bloques de tetris.- Apágala la luz, las personas normales deben dormir- Le recrimine, mientras el chico miraba a todos lados

-¿Has estado aquí toda la noche?- me pregunto y yo lo vi con rabia.

-Claro, ¿Dónde más podría estar?- Le respondí y el me miró fijamente buscando algo que le demostrara que estaba mintiendo. Mi corazón latía a toda velocidad, conocía el lado depredador de Light, me lo había mostrado muchos años atrás, cuando yo apenas era un niño. El chico me descubrió que estaba robando cigarrillos, con solo ver mis ojos. Desde ese instante uso googles, era obvio que en mi mirada había algo que siempre me delataba.

-Está bien, te creo- Sentencio.

-Hola y buenas noches Matty- Grito la rubia y yo arrugue la cara.

-¿Me dejaran dormir?- Les cuestione y Light se giró tomo y a su novia, para apagar la luz.

-Si, lo sentimos- Murmuro y salió de mi habitación

Apenas dejaron el lugar me levante de mi cama, quitándome los calcetines empapados. Tenía poco tiempo, para poner en marcha mi plan…

Corrí al baño, llene el lavado de agua caliente y vacié el contenido del envase de tinte en el agua. Tome mi pistola de juguete, le ate un pequeño cordel y la sumergí en el agua.

Obvio necesitaba al menos unos diez minutos, para surtir efecto, según lo que decía el envase, pero al diablo, debía ser en cinco, pues el club nocturno quedaba a unos cuantos minutos de mi casa y no tenía tiempo para perder

Saque el arma y note que tomo un color negro intenso, había surtido efecto, solo faltaba secarlo, así que espere unos minutos más hasta que todo el líquido del tinte se escurriera y la superficie quedara libre de humedad.

Una hora después, estaba listo, la pistola no era naranja era negra, mi abrigo lograba cubrir mi identidad, aunque no sería suficiente, para ocultar mi temor.

-Dios dame fuerza- dije, al escuchar como mi reloj sonaba anunciándome que debía salir a mi fatal encuentro.

Salí de mi habitación y arme mi precario sistema de seguridad, pues desde ese instante seria blanco fácil.

Ate un cordel al pomo de mi puerta. Este cordel alaba los cables de mis computadoras, desconectándolas y haciendo que el sistema entrara en alerta, eso implicaba que sería llamada la policía, la DEA, los paramédicos y hasta el vaticano y si esa alerta era emitida, también implicaba, que yo ya no estaba aquí y que una carta sería enviada a mi padre justificando mi gran torpeza.

-Bien es hora de jugar- Murmure suspirando, para salir de mi habitación.

Camine, por el largo pasillo, baje la escalera ignorante de todo lo que sucedía a mi alrededor y ya me disponía a salir, cuando algo me hizo girar.

-Diablos- Casi grito, al ver como un fantasma estaba detrás de mí.

-¿A dónde vas? – pregunto y al escuchar su voz me calme.

-Near ¿Qué haces fuera de tu cama?- cuestione a mi medio hermano. Ya lo había dicho mi familia es extraña, pero Near, Near es el colmo. Un albino que le encanta jugar con muñecos y que vive en el suelo, pues no es precisamente mi definición de normalidad y eso que mi definición ese bastante holgada.

-No respondas mi pregunta con otra, además sabes que es temprano y esta noche tenemos una cena- me recrimino, sacando de la nada un muñeco hecho a mano, de mi persona. Lo que me faltaba, ahora practica vudú, pensé, pero así era Near y más que ocultismo supuse, que con su gran cerebro, sabía o intuía que lo que iba hacer no era algo bueno.

-Yo bueno…- dude, por unos instantes, la mentira no era mi fuerte, así que lleve mi mano hacia mi cuello y al subirla, Near logro captar mi nuevo juguete.

-Entiendo- Contesto, caminando hacia mí y entregándome una máscara- La necesitaras.- Señalo y sin decir nada más me dejo solo.

Frente a mí la máscara de Guy Fawkes o Guido Fawkes, si por casualidad, no saben quién es, tal vez, la mejor referencia es la máscara de V en la película V de vendetta.

Estaba completo o al menos eso era lo que yo suponía…

Las calles vacías, la noche húmeda y pesada, eran mi única compañía, mientras conducía al lugar donde posiblemente hicieran escabeche de Matt.

Al llegar a El candado sin llave, me encontré con algo sorpréndete. No había vigilancia o custodia de ningún tipo, eso era por demás extraño, pues es en un sitio donde se reúnen personas, cuya lista de enemigos es tan larga como el éxodo.

Lleve mi auto al estacionamiento, lo apague, guarde mis llaves, me coloque la máscara y baje mi capucha.

-El hecho de que no vea matones, no implica que no hay cámaras- Murmure, bajando de mi auto, que no tenía identificación de ningún tipo, pues sabiamente, había removido la placa.

Con las manos en los bolsillos de mi chaqueta, camine hacia la puerta y lanzando un largo suspiro, la abrí, solo para contemplar la decoración del lugar.

Parecía un extraño restaurant de comida china, es decir, dragones dorados, un fuente en el medio y mucha, mucha alfombra de color rojo, pero algo llamaba la atención, dos enormes sujetos custodiaban dos enormes puertas de cristal oscuro, que tenían en ellas grabadas un tigre y un dragón y en ese instante solo pude pensar que había cometido un terrible error.

Suspire, para comenzar a caminar hacia la puerta, suponiendo que me detendrían pero no fue así, pues ambos sujetos sostuvieron la puerta y uno de ellos dijo.

-El señor te espera-

Trague grueso y di gracias a todos los santos, de que trajera esa tonta mascara, pues si no se notaría en extremo mi nerviosismo.

Di un pequeño salto de terror, cuando ambas puertas se cerraron y una puerta detectora de metales, me dio la bienvenida.

Tratando de mantener la calma, camine hacia ella seguro, de que mi pequeña arma de juguete no llamaría la atención, así que solo espere la luz verde, para avanzar.

Una pesada puerta de metal, se abrió frente a mí y finalmente, entre a un gran salón, repletos de hombres y de mujeres, que me miraban fijamente, como si se tratara de un ser de otro planeta. Para no alterarme más preferí pensar que era solo por la máscara.

Camine con temor, abriéndome paso entre la multitud de espectadores, como si se tratara, de un circo romano y yo un cristiano que se lo comerían los leones.

Mis pies me arrastraron casi a la fuerza, hasta el centro, donde un extraño símbolo, estaba grabado en el suelo, en una especie de juego de sombras y luz. La imagen era en extremo intrincada, parecida a un mandala o tal vez un nudo nórdico, pero hecho de vidrio oscuro y una luz proyectada desde el mismo suelo del lugar.

Había visto ese logo antes, seguramente en mis largas navegaciones de internet. En mi mente buscaba el objeto, buscaba aquel símbolo hasta que finalmente lo encontré. Shadow light, pensé viendo el suelo, era la compañía más respetable de la ciudad y su presidente un misterio, nunca visible y en extremo astuto. Era conocido por su frialdad en los negocios y ser precisamente una sombra en un mundo medianamente iluminado de los negocios corporativos, donde mi padre, era una especie de titán. Esta compañía era su rival más temido y astuto, a tal punto de haber arruinado los negocios de mi padre y al final este esquivo inversionista era tan sencillamente un espectro, alguien jamás visto o conocido. Eso complicaba mucho las cosas pues a partir de este momento, sería uno de los pocos mortales, que había visto a la sombra.

-Vaya, vaya, vaya- Grito alguien desde lejos- Miren, quien es el endemoniado hacker. Solo una máscara- Añadió el hombre saliendo dentro de la multitud. Un sujeto de tez muy oscura, muy grande, muy obeso y muy agresivo, hizo acto de presencia. Cubierto con cadenas de supuesto oro y un traje muy extraño, no parecía ser precisamente una mente maestra- Pues aquí me tienes, soy tu estafador, así que estoy dispuesto a escuchar tus exigencias. Habla hacker- Ordeno y yo guarde silencio, solo analizando mi precaria situación, pues era tonto pensar que esta gente no estaba armada hasta los dientes y que la mayoría de los sujetos que estaban aquí no tenían protección de ningún tipo. Suspire y dude, pero solo me quedaba una opción, aunque no podía, cuantificar sus consecuencias- Dime hacker ¿es que acaso te comieron la lengua los ratones?- Todos rieron al unísono, mientras yo sentía que algo no estaba del todo bien.

-Tu- grite señalando al sujeto, escuchando las murmuraciones de todos los presentes.- Tú no eres el estafador, quiero hablar con él o si no, no hay trato- La sorpresa lleno el rostro de los presente. Sabía que no tenía otra opción, este juego ya estaba muy avanzado y que si quería tener alguna posibilidad de salir de este lugar, tenía que actuar.

-¿Cómo osas, venir hasta aquí y llamarme farsante?- grito el sujeto y acto seguido, deje de mirarlo, ignorando y solo viendo a los lados, cuando alguien me llamo la atención. …l era el más pequeño, solitario y diferente de toda la sala. Su mirada, era muy extraña, difícil de definir para mi. Sus ojos azules y su cabello sumamente amarillo, con un corte algo extraño. Aunque no entendía muy bien que podía hacer alguien como él aquí. Sus ojos expresaban algo que me intrigaba, algo que me atraía y que no entendía, así que como un imán mis pies se alejaron de mi posición original y comencé a caminar hacia él.

-Te estoy hablando hacker-grito con más fuerzas pero yo decidí ignorarlo.

Llegue hasta donde el extraño chico, estaba parado y me plante frente a él.

-Tu, eres el estafador- Susurre, no sabía si mi afirmación era correcta, pero al diablo todo, ya estaba en la boca del lobo y ahora solo debía sobrevivir.

-A él- escuche al sujeto que me hablaba, así que de forma automática, desenfunde mi pistola de juguete y apunte al rubio, impidiendo en el acto que los guarda espalda me atacaran.

Mi mano temblaba y transpiraba en exceso producto del abrigo, mi única protección, aquella mascara y aun así me sentía desnudo, puesto que prefería mis googles.

…l chico frente a mi comenzó a reír, mientras la tensa calma nos rodeaba.

-Todos, retírense- grito el joven y a su orden todos los que estaban en aquel salón, dejaron el lugar, dejándonos solos, mientras mi pistola lo apuntaba directamente. Vi como el muchacho sacaba una barra de chocolate de los bolsillos de un pantalón de cuero muy ajustado. Con delicadeza, la destapo y mordió el chocolate y su rostro mostro el placer de comer algo que era como su droga. Eso era lo que yo sentía con el cigarrillo-Felicitaciones, me descubriste, eso implica que eres un contendiente de mayor nivel que el promedio- Dijo el rubio y moviéndose libremente, lejos de la mira de mi supuesta arma.- Veamos que eres capaz de hacer…- El chico se giró hacia mí y se detuvo, para comentar- Interesante tu mascara, seguro lo viste en alguna película.

-Es Guido de Fawkes- respondí seguro- quiso volar el parlamento para acabar con las persecuciones religiosas, los cinco de noviembre se celebra la noches de las hogueras- Agregue, dándole las gracias a la Wikipedia, aunque no era suficiente como para que yo dejara de transpirar

-Vaya-murmuro el chico acercándose a mi hasta hacer que la punta de mi arma se estrellara contra su pecho-Inculto no pareces ser, pero lo que si eres es un tonto- Agrego enturbiando su voz y sacando de la nada un arma y apuntándome directamente a mi cabeza- A ver señor de Fawkes aclárame una duda, ¿Por qué un arma, destila tinta negra?- La sudoración de mi mano había removido parcialmente, el tinte negro que le había aplicado a mi arma de juguete naranja. Había sido descubierto solo por un mínimo detalle y mi siempre presente negligencia.

Suspire profundamente y supe que hasta aquí había llegado y que ya dependía de mi patético sistema de seguridad, dejado en mi habitación.

Deje caer mi arma y lentamente me arrodille, frente al gran estafador. Agache la cabeza y me quite la capucha, rebelando mi distintivo color de mi cabello.

Finalmente me quite la mascara mostrando mi rostro y haciendo que el chico que tenía frente a mí se sorprendiera.

-Soy Matt77 o Matt a secas- dije levantando la mirada-Puedes hacer lo que desees, pero antes, te diré algo- suspire tomando valor- No juegues con los sentimientos de los demás, pues nunca sabes las consecuencias de tus acciones.- Sentencie, haciendo que el chico se sorprendiera.

…l suspiro y bajo su arma, para luego alejarse de mí, para apoyarse en una especie de escenario donde, minutos atrás se encontraba aquel supuesto estafador

-Soy Mello- Dijo -¿Cuáles son tus exigencias?- cuestiono y yo lo vi sorprendido, pues nunca pensé llegar al punto en que el estafador, es decir, Mello me preguntara lo que pedía

-Pero me descubriste- respondí levantándome y parándome frente a él.

- Si pero por lo visto, Matt, eres un excelente hacker-

No podía creer, lo que mis oídos estaban captando, un estafador, dueño de una gran compañía se daba por vencido, algo no estaba bien.

-Yo.. Yo- dude. Pues no sabía que exigir, ni si quiera sabia como había llegado aquí. Mello suspiro profundamente mostrándome que su paciencia se estaba agotando.

-Parece que eres un poco tímido, eso es una gran decepción- Contesto- Déjame deducir un par de cosas- Aclaro su garganta y comenzó hablar- Me imagino que ingresaste, a mi página por alguna razón. Buscabas pareja y por lo visto ese es un servicio que yo puedo ofrecerte- Agrego, mordiendo su chocolate, para luego apoyar sus manos en el escenario y subir a el, sentándose, lentamente y cruzar sus piernas-Solo dime qué tipo de chica es de tu gusto y podemos solventar este pequeño problema- Declaro el muchacho.

-No quiero chicas- Conteste, poniéndome de pie-Y tampoco dinero

-Oh, ya veo, el servicio incluye chicos. Tal vez pueda conseguir...- Levante mi mano y le hice guardar silencio.

-Ya lo dije, no quiero chicas o chicos, solo quiero…- Mi corazón latía a toda velocidad y las palabras de golpe salieron de mi boca- a ti- El chico abrió sus ojos de par en par y allí entendí que era muy torpe de mi parte, decir esto así- Es decir, es decir, no me mal interpretes- Aclare mi garganta- Quiero que me enseñes- Dije dando cortos pasos hacia él- Si tienes todos estos site, es porque alguna experiencia tienes, en esta área- El chico solo me observaba, como si analizara mis palabras- Y pues, yo.. no es que tenga mucha, hay una boda y pues necesito que alguien me acompañe…-Si sonaba en extremo ridículo, es decir, estaba matando un simple mosquito con una bazuca, pues mi problema, era pequeño comparado con el gran lio en que me estaba metiendo.

-Déjame ver si te entiendo- El chico sonrió con malicia- Quieres que te enseñe como conquistar…

-De hecho no es exactamente eso, solo necesito que vengas a mi casa y pases conmigo un par de semanas, yo podre aprender y.. –No había terminado de plantear mi loca idea – Te harías pasar por un amigo y por cada día que pases en mi casa liberare cuatro o cinco site- Aumente mi oferta, no sabía por qué lo estaba haciendo, pues la cláusula W era muy clara, necesitaba una pareja, aunque si podría demostrarle a mi loca familia, que podía mantener al menos una relación de amistad, tal vez me diera más tiempo. – Sé que suena loco y… puedes no aceptar, pero…- el chico levanto su arma y me apunto de nuevo, haciéndome callar.

-¿Puedo confiar en ti?- me pregunto y yo comencé a temblar, aun así, tomando valor y con pasos inseguros, me acerque a él, para tomar su mano y colocar el frio cañón de su arma en mi frente

-Sí, puedes confiar en mi- Agregue. Mello medito mi respuesta y hurgo en mi rostro, buscando una señal de mentira. Se topó con mis ojos y clavando su mirada en ellos

-Está bien- contesto, bajando su arma.

-¿Perdón?- Cuestione sorprendido

-Está bien, son solo dos semanas, serán como unas vacaciones- Añadió

El chico se movió, sacan un celular y con una sola llamada, tenía lista una mochila llena de sus cosas y dispuesto a salir de su torre de seguridad. Sabía que algo no estaba bien, pero por una extraña razón, algo me decía que podía confiar ciegamente en él. Las cosas no habían resultado como yo esperaba, dejándome en una especie de indeterminación y misterio que no podía ya descifrar.

Miedo no sentía, pues la curiosidad era mayor, pues hoy me encontré con el estafador.
Notas finales: Lexy: Bueno, éste fue el capitulo 3. Para las que lo esperaban.

Jaswhit: Nadie xD (hay que buen humor tengo).

Lexy: En que iba? A si, bueno, tal vez tardemos en actualizar seguido, TALVEZ, porque ya entramos hoy a algo de la prepa (no me hagan repetir como se llama) y pues...si eso. A quien le importe...

Jaswhit: Nadie xD

Lexy: ¬¬ pues ya saben.

Ale: Dejen review :3

Las tres: Adiós.

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