Capítulo 3 ayuda, confesión y… Tío!?
Se adentraron en el pueblo, funcionaba! Nadie lo reconocía! Después de todo, los lentes cubrían sus ojos azules y el gorro su rubio cabello.
Pero se presentó un pequeño inconveniente con el desconocido… eso! Era un extraño para todos en el pueblo!
-Okuni-neesama!-llamaba una joven de estatura baja, con mirada café y mechas azules en el cabello.
-Tohsaka-chan? Q le paso a tus mechas rojas?-pregunto nerviosa pues no se esperaba encontrarla en ese momento.
-me aburrieron, y decidí experimentar con este tono, solo quería saludar y perdón si interrumpo algo.-dijo mirando a Sanji.
-no! No es lo que crees!-contesto inmediatamente la ojinegra.
-a no?-pregunto la más baja con una mirada picara.
-NOOOOO!!!-gritaron los más altos al unísono.
-yo soy…-el rubio no sabía que decir, si solo hubiera callado y aparentar que efectivamente tenían una cita, pero noooo! Tenía que haber hablado!...
-Si… él es…-la joven pelinegra no estaba en mejor situación, que le diría a su amiga?
-si… amm… yo soy…
-él… él… es…
Hablaban sin confirmar o negar nada, tenían que decir algo o Tohsaka los descubriría, pues a pesar de no ser la chica más inteligente del mundo, seria más que obvio que mentían.
-es mi tío!- por fin dijo Kotobuki.
-tu tío?- el cocinero no sabía de qué hablaba pero una mirada asesina y un fuerte pisotón lograron que cayera en cuenta.
-si mi tío!
-aaa… si! Soy su tío!- se atrevió a decir al pasar el dolor en su pie izquierdo.
-tu tío, ah?... mucho gusto! Soy Hiwatari Tohsaka, amiga de Okuni-neesama! Bueno me retiro, solo pase a saludar!- y la chica de cabello bicolor se fue brincando y moviendo la cabeza de un lado a otro, en verdad era muy extraña.
-Así q tu tío he? Me debes respeto “sobrina”
-si sigues así te entregare ahora mismo, así que no tientes a la suerte!
-no! Olvídalo, mejor llévame a donde tienen al marimo!
Okuni se detuvo en seco y miro al rubio con una sonrisa burlona.
-por qué tanta prisa?
-eh?... porque solo kami sabe que le estarán haciendo, anda, vamos!
-tanto te preocupa? Deben ser amigos muy cercanos.
-claro que no! Con esa estúpida alga solo peleo!
-entonces… lo odias?-decía con una sonrisa dándole la cara al ojiazul, caminando hacia atrás con sus manos sujetas detrás de su espalda.
-no- se apresuró a decir-solo… nos gusta pelear… no hay odio… o… no por mi parte…
Agacho la cabeza mientras seguía avanzando, Kotobuki entendió el “problema” del cocinero pero aun así quiso estar segura.
-te gusta?-“como se previa a decir eso? Apenas y se conocían, pero… lo estaba ayudando después de todo, no? Y que si sabía sus sentimientos por zoro, probablemente no la volvería a ver, además ya que ella lo estaba ayudando, por lo menos debía ser honesto.”
-si…-contesto con un susurro apenas audible.
-qué?
-que si- dijo en un tono de voz normal.
-que sí que?-la pelinegra se estaba divirtiendo enserio.
-que si me gusta!!!- dijo esto gritando, captando entonces la atención de los transeúntes, sonrojándose hasta las orejas, avergonzado y molesto con la joven, agacho su mirada y apresuro el paso, ante la carcajada de su acompañante.
-bien casi llegamos, puedo distraer al “guardia”-dijo haciendo comillas con los dedos, y es q era un chico común, amigo de Okuni –pero de ahí en adelante, tu tendrás que entrar al castillo, buscar a tu amado, rescatarlo y llevarlo en tu caballo blanco hasta perderse en el horizonte…
-ya entendí! No hacía falta la explicación de cuento de hadas…- el hecho de imaginarlo lo había hecho sonrojarse de sobre manera.
-uuuuuuuuuuuuuuuuuu… ya te falta un novio, todo t moles! … pero sabes? Era enserio mi comentario hasta cierto punto, yo alejare al “guardia” pero tu entraras en el castillo y tendrás que encontrarlo, tiene muchos pisos y habitaciones… algunos dicen que parece un laberinto…
-entiendo, no te preocupes con lo que has hecho es más que suficiente.
Llegaron al castillo Okuni se adelantó y comenzó a hablar con el guardia, estaban algo lejos así que el rubio no alcanzaba a escuchar.
--------------------------------------------con Kotobuki-----------------------------------------------------------------
-kombawa Kazuma-kun- saludaba a un chico alto, de cabello castaño y ojos azules, vestía unos jeans grises, una chaqueta del mismo color un una camisa negra y unos tenis deportivos negros con detalles plateados.
-konichiwa Okuni-chan, que haces por aquí a esta hora de la noche?
-pues, solo paseaba por el pueblo cuando se me ocurrió visitar al mejor guardia de la academia, Kazuma-sama!!
-no, ya enserio que haces aquí?- el castaño conocía a la joven muy bien y sabía que no hablaría así nunca, a menos que quisiera algo.
-mmmm…. Ok me atrapaste… escuche que tienen al ex cazador de piratas Roronoa Zoro…
-si… y?
-pues me preguntaba- comenzó a jugar con sus dedos- si me dejarías verlo…
-no!!! Es peligroso…
-anda! Que no lo tienen encerrado?
-lo tenemos inmovilizado… pero cuando decía que es peligroso no lo decía por ti, si no, por mí, los estudiantes podrían molestarse y golpearme solo por que sí.
-mmm… entiendo… entonces vine hasta aquí por nada- Kotobuki hacia moritos, gesto que le pareció muy tierno a Kazuma.
-pues eso perece…
-por lo menos invítame un café que merezco por…
-entrometida?-pregunto divertido
-no! Por venir hasta aquí… pero si eso es lo que piensas me voy!- giro su cabeza y luego se dio la vuelta dispuesta a irse.
-espera!-el castaño la jalo levemente del brazo- está bien, vamos por un café, después de todo me merezco un descanso.
-siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!! Kazuma invita!
-yo no dije eso!
-tacaño..
-aaahhh…- suspiro resignado-ok ok yo pago…
-Kazuma eres el mejor!!- gritaba la joven mientas caminaban y se adentraban en el pueblo.
Una mirada y una afirmación con la cabeza fue la señal para que Kuroashi se adentrara en el castillo, al pasar por la cabina de vigilancia, noto muchos juegos de llaves, así q los tomos todos, después de todo eran pequeñas y no le estorbaban.
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