11
Se iba a emborrachar hasta que no recordara ni su nombre, ya estaba cansado de ser siempre el idiota al que todos podían burlar y el que no podía esconder absolutamente nada, después de todo lo que batallo para encontrar la solución de su problema, el destino se contentaba con ponerle más y más obstáculos.
Recordó que en algún momento de su vida tenía claro lo que deseaba para su futuro, pero ahora eso se había desvanecido como la neblina que sigue después de la lluvia, pero que dura tan poco que ni siquiera se sabe que existe.
Mientras recorría las silenciosas calles del centro de la ciudad, porque a pesar de ser fin de semana, siempre existen esas horas calmadas en las que ni un alma pueden percibirse por las tiendas, Davis recordaba una y otra vez la confesión que le había hecho T.K.
Flashback
- Lo siento, Davis – le interrumpió TK – No debí hacerlo, sinceramente me arrepiento de haberlo hecho, pero es que tenía miedo de que fueras lastimado por mi hermano y siempre sospeche de que Taichi te amaba, que no pude evitar hacerlo – se cubrió la acara con ambas manos – Siento haberte enviado ese paquete, de verdad que lo lamento…
Al haber escuchado eso, Davis hizo una mueca, sus labios intentaron esforzarse en recrear una sonrisa, pero en vez de eso, solo podían verse sus dientes, estaba tratando de manejar la ira que amaneaba con salir de su cuerpo antes de que esta lo impulsara a tomar del cuello de su amigo.
- ¿Qué estas tratando de decir? – pregunto en un hilo de voz, se quería convencer de que no capto adecuadamente el mensaje, pero muy dentro sabía que la respuesta seria la misma - ¿Por qué? – cuestiono empezando a agitarse - ¿Por qué es tan divertido jugar conmigo?
T.K. se precipito hacia Davis, le tomo de la mano y lo obligo a mirarle a la cara, sin embargo, el no cedía hacia el intento, y pronto el rubio perdió las fuerzas para seguir forcejeando porque la herida le comenzó a doler y no le quedo de otra que recostarse nuevamente en las almohadas.
- ¿Necesitas a una enfermera? – al salir esa oración Davis ya se estaba preparando para ir en busca de la persona capacitada, ya que a pesar de sentirse traicionado, aun le pesaba la amistad más y la preocupación de que por su culpa, el rubio empeorara - ¿Voy…..?
- No es necesario, Davis – le interrumpió – No es nada, solo me altere y…. – suspiro profundamente – Creo que lo único que hice fue empeorar las cosas, ¿verdad?
Davis se sonrojo, pero negó con la cabeza, quizá si hubiera abierto el paquete, entonces quizá si hubiera sido que las cosas se complicaran, pero precisamente porque no quería hacerse ilusiones, había preferido tirarlo a la basura y negaría que le hubiera llegado si le preguntaba Taichi acerca del regalo.
- Me alegra – menciono el rubio un poco más relajado – Jamás me podría perdonar el hacerte daño, Davis, simplemente quise prevenirlo, si hubiera sabido que Matt no estaba jugando contigo, entonces no lo hubiera hecho
Fin del Flashback
¿Matt no estaba jugando conmigo?, Entonces, ¿eso significa que Matt está enamorado de mí?, ¿Es posible?, ¿Es acaso posible que la manera cruel con la que me trato era para ocultar sus sentimientos por mí y porque quería que fuera feliz con Taichi, pero cuando le recalque que le iba a mandar al diablo porque el senpai se me declaro, se mostró celoso y por eso me grito?
Eran muchas verdades que tenía que procesar en un día, por fin pensaba dejar de perseguir amores, iba a decidirse a quedarse solo y buscar la felicidad que dejaba de lado por estar al pendiente de la de Taichi, y ahora, no solo tenía que preocuparse por rechazar los sentimientos del ex líder, sino que también las del rubio mayor.
De cierto modo se sentía verdaderamente feliz de que Matt no lo viera como un simple juguete, sino que de verdad se preocupaba por él y la razón por la que no lo dejaba solo en la cafetería era porque necesitaba estar cerca de él, y no por estar molestándolo.
En cierto sentido eso podía considerarse como la primera relación en la que los dos lados salían beneficiados, no empezó por amor, pero ambos llegaron a sentir afecto por el otro conforme iba transcurriendo el tiempo y se relacionaban en lugares que no eran sobre una cama.
Sonrió mientras le venía a la mente como había seducido al rubio mientras él se encontraba tomando, Matt le había visto y le saludo, pero no mostro ningún interés en hacer más que eso, sin embargo, Davis, quien ya era un experto en el área de esperar, no tenía prisas y permaneció en el lugar hasta que el mayor salió del establecimiento en compañía de una mujer.
Quitarle al rubio a la desconocida resulto sencillo, solo tuvo que actuar como había visto a T.K. hacerlo antes cuando Matt regresaba tarde de practicar con su banda, le grito enojado por ser irresponsable y de no avisarle de donde iba a estar, que el que ya no vivieran juntos no significaba que dejaría de ser el hermano responsable.
Matt estaba tan borracho que nunca se dio cuenta de que no era T.K hasta que ya era muy tarde y los dos se encontraban en la habitación del motel, al darse cuenta de que era Davis, le dio un golpe en la mejilla y con eso perdió el equilibrio cayendo sobre el cuerpo del menor, y fue con ese pequeño incidente que paso todo.
- Bien, si no lo sabes, tampoco yo – enfatizo Matt, entonces acercándose nuevamente al menor – Pero si tienes problemas sexuales, no sería mucho mejor tener a un adulto responsable cuidándote, por tanto, tu y yo, desde hoy seremos “amigos”
Se sonrojo profundamente al recordar cómo habían llegado al acuerdo de ser compañeros de sexo. Le costaba creer lo lejos que todo había llegado y como las cosas habían tomado un rumbo que ninguno de los involucrados hubiera imaginado, y a la vez, podría decirse que era de esperarse.
- Es sorprendente que Matt este enamorado de mi – susurro en voz baja mirando hacia los lados para comprobar que estaba solo – Él se enamoró de mi - murmuro un poco más alto - ¡Él lo hizo! – grito dando un brinco
De la anda sintió unas tremendas ganas de correr, así que lo hizo, recorrió el distrito comercial dejando a su paso manchas borrosas de personas, cosas y animales, nada de ello parecía tener importancia, solo el hecho de haber conseguido el corazón del rubio parecía mantenerlo motivado
Su celular sonó anunciando un mensaje, se detuvo y aspiro una bocanada de aire, sintiéndose más ligero y feliz, saco el aparato de la bolsa lateral de su pantalón y observo el nombre de su senpai en la pantalla.
Pensó en borrarlo sin siquiera leerlo, mas no lo hizo, así que, con ascuas pulso la opción de leer: “¿Dónde estás?, estamos preocupados por tu súbita desaparición, ¿¿¿en qué pensabas??? ¡RESPONDE INMEDIATAMENTE o SUFRIRAS!”
Davis se soltó riendo sin poder evitarlo, eso era tan típico de Taichi, siempre dando órdenes en lugar de pedir las cosas con cortesía, además, no mencionaba nada acerca de lo que le preocupaba, el solo se estaba comportando como un amigo, así como le dijo que se portaría mientras esperaba.
- Tenía miedo, pero ya no – suspiro mirando hacia el cielo – Ya sé que es lo que tengo que hacer y lo voy a hacer – marco el número de Taichi – Senpai, ya tengo tu respuesta.