Hibari había ido a la casa de su pareja, debido a que el bebe había decidido reunir a todos para darles una información, Tsuna ya le había prevenido de dicha reunión
Así aquella reunión se inicio
--Bien los he reunido para algo importante, hace unos días me informaron que querían que Tsuna fuera expulsado de la escuela o que mínimo repitiera el año escolar, ya me hice cargo y ninguna de esas dos opciones sucederá, pero ahora Tsuna deberá estudiar, así que he tomado una decisión, durante vacaciones vendrán una vez por semana, ya sea lunes, miércoles o viernes; los martes y jueves serán apartados para la pareja de Tsuna—exclamo con una sonrisa divertida—los fines de semana que son exclusivamente para los habitantes de la casa; si los reúno aquí será por un motivo muy importante, por lo mientras no los quiero ver por aquí ¿entendido?
Nadie se quejo y aceptaron con renuencia las órdenes, pero sabían que era para el bien de su amigo, pero Mukuro sonrío con burla a Hibari, ya que sabía que no le gustaba el hecho de que le limitaran.
Unas horas después los demás herbívoros se fueron
--Kyo-kun—llamo Nana—tu y Tsu-kun se quedan a cenar y se van
En si no era una petición era una orden amable, la cual no pudo rechazar, pero después de mucho entendió por que esos chicos se la vivían en aquella casa, la comida de la mujer era exquisita.
Ya terminada la cena, Tsuna subió por una pequeña mochila donde había puesto un poco de ropa para ese fin de semana, así se dirigió a donde su amor y se fueron en silencio a la casa del prefecto.
Cuando llegaron se sentaron un rato en el sillón viendo televisión y de vez en cuando besándose.
De pronto un bostezo salio de los labios del castaño.
--¿ya quieres irte a acostar?
--¿eh? No aun no—respondió mientras ponía su cabeza en el hombro—lo siento
--¿Por qué te disculpas?
--por las condiciones de Reborn, si no fuera dame, esto no estaría sucediendo
Hibari soltó un suspiro de cansancio, algo que se había percatado era que su pareja tenia una autoestima por los suelos y que algunas acciones que eran para subirla solo empeoraban
--Tsuna no es tu culpa ¿entendido?—este no respondió—ya veré como hacerle para verte diario en las vacaciones
--Gracias Kyoya, te amo
Estuvieron un rato más en el sillón hasta que decidieron irse a acostar.
Las horas pasaron y antes de las tres Hibari ya esta despierto, para poder consolar a su pareja
--Shhh…tranquilo aquí estoy… todo esta bien, tranquilo, no me iré.
--Natsu modo difensa.
El cachorro se convirtió en el manto de primo y cubrió a la pareja que estaba abrazada. Aquello hizo que Hibari se separa un poco para acomodar a Natsu y después volvió abrazar a Tsuna, para darle un beso en frente y así poder descansar otro poco
La mañana llego y Tsuna abrió los ojos para ver como su pareja le miraba con cariño
--Buenos días Kyoya
--Buenos días—respondió dándole un beso en los labios.
Después de aquello se levantaron para desayunar, al terminar con aquel alimento, se dispusieron a limpiar y después se fueron a la sala donde Hibari puso una película para que disfrutaran juntos.
Al finalizar la película, comenzaron a preparar la comida y ahí Hibari descubrió que su pareja tenía talento para la cocina.
Después de la comida, Hibari ayudo a su herbívoro a lavar los trastes, mientras lo hacia le daba roces que provocaba un sonrojo en el menor.
Al terminar de lavarlos y guardarlos, el terror de Namimori lo volteo y volvió a besarlo con pasión. Mientras sus bocas se devoraban mutuamente, las manos del guardián de la nube recorrían sobre la estorbosa ropa el cuerpo de quien se supone que es su jefe.
El aire fue necesario para los pulmones, por lo que se separaron.
Sus ojos se conectaron y las mejillas del castaño que ya tenían un ligero tinte rosa, se volvieron rojas, ya que los ojos de su pareja demostraban pasión y deseo.
Hibari le sonrío mientras que sin que el otro pudiera reaccionar ya se hallaba en los brazos del joven como si fuera una princesa. Sabiendo que el decirle algo no cambiaria su situación decidió ocultar su rostro en el cuello de su pareja.
Así fue que llegaron a la habitación del único habitante de aquel lugar.
Lo recostó con ternura en la cama mientras se posicionaba sobre el y comenzaba a besarlo.
El beso era apasionado, de aquellos que le quitaban el aire que había en sus pulmones, cuando este vital elemento comenzó a faltar, la nube abandono los labios del heredero y comenzó a besar su cuello mientras sus manos se encargaban de recorrer la piel por debajo de la estorbosa playera, después regreso a los labios mientras semi incorporaba a su pareja y subía la playera para que esta desapareciera del cuerpo de su amado.
Tsuna sintió un escalofrío en el cuerpo y fue entonces que se percato que ya no tenía la playera, y que su pareja le sonreía malicioso.
Sus labios fueron apresados de nuevo y esta vez sintió como algo tocaba sus labios, su intuición le indico que debía abrirlos, por lo que lo hizo y la lengua de quien había sido su segundo amigo comenzó a recorrer su boca y de pronto su propia lengua ya danzaba a la par de quien seria su amante en unos instantes.
Un fino hilo de saliva apareció entre ambos cuando se separaron y ambos intentaban recuperar la respiración.
Hibari comenzó a besar la mandíbula de Tsuna, bajando por el cuello y dejando un camino de saliva, poco a poco bajo a los hombros donde venero y por fin llego a uno de sus tres principales objetivos.
Tsuna gimió y llevo sus manos a los labios al sentir como su pareja lamia, succiona y mordía delicadamente uno de sus pezones, mientras que el otro era torturado por la mano de su guardián más fuerte. Aquella situación le daba algo de vergüenza.
Hibari Kyoya se estaba excitando al escuchar los suaves suspiros de su pareja, su deseo era que gritara de placer, por eso al escucharlo gemir y después silencio detuvo sus acciones para ver como este tenia los ojos cerrados y las manos en su boca.
Con cuidado separo las manos de la boca y con un susurro que a Tsuna le pareció muy sensual le dijo
--Déjame escucharte Tsuna—mientras decía estas palabras lamia el lóbulo de su pareja
--Ahhh
Con el suspiro que saco regreso a su misión de torturar aquellos botones que había en el pecho de su amado.
Al dejarlos completamente erguidos, bajo al ombligo donde seguía escuchando los suspiros de su pareja, mientras jugaba con el ombligo de su pareja, comenzó a quitarle el pantalón lentamente dejándolo por el momento solo en boxer, así beso las piernas de su pareja.
--Ky...oya…no…ahhhh…es…ahhh…justo
Hibari dejo unos minutos sus acciones y subió hasta los labios de su compañero para mirarlo a los ojos
--¿Qué no es justo?
--Tu…ahhh…estas…ahhh…vestido
--Bueno—dice besándolo y girarlo—arregla la situación
Al ver la posiciones Tsuna se sonroja pero aun así se incorpora para sentarse sobre la cadera de Hibari y con manos temblorosas comenzó a desabrochar la camisa y a quitarla dándole besos y lamidas tímidamente, cuando llego a los pezones de su compañero hizo, lo mismo que este le hiciera, teniendo gemidos leves de placer y también sintió como un bulto crecía entre sus nalgas, provocándole otro sonrojo mayor, pero aun con su nerviosismo desabrocho el pantalón y lo fue bajando dejando a su pareja igual que el solo en boxer.
Hibari se incorporo, sentándose y besar a su pareja hizo que se hincara al igual que el e incito para que bajaran juntos la única prenda que los cubría. El ultimo obstáculo. Al estar completamente desnudos, Hibari beso a Tsuna con pasión para después dirigirse a su oído que lame, para poder hablarle
--Tsunayoshi…aun podemos detenernos—murmuro mientras besaba el cuello de su amante
--Con…continuemos
Tsuna sabe que le espera al decir esas palabras, pero si es sincero consigo lo desea, así que permite que Hibari lo recueste de nuevo donde observa a Tsuna, quien desvía la mirada de su amante, Hibari sonríe para besarlo de nuevo y decirle unas palabras
--Eres realmente hermoso Tsuna
Le dice y así vuelva a venerar su cuerpo, por medio de besos y mordiscos, que hacen que se sienta ansioso.
Hibari llega a su segunda parada, el miembro erecto de su pareja.
Sopla sobre el, teniendo como recompensa un suspiro de su amante, así que comienza a besar el pene de este y también a lamerlo, sonríe al ver como comienza tener liquido pre-seminal.
--Ahhh Kyoya.
Grita al sentir como su miembro entra en la boca de su pareja. Hibari se detiene, cuando siente que esta a punto de llegar, provocando un gemido de frustración que aumenta, cuando presiona la base del miembro
--Kyoya… ahhh…por…ahhh…favor
--No Tsuna… aun no
Dice besándolo de nuevo, termina el beso y sonríe, para darle a lamer tres dedos.
La intuición de Tsuna hace aparición y comienza a lamer los dedos, de una forma muy erótica para Kyoya, quien esta poniendo a prueba todo su auto control para poder terminar.
Ya que sintió que estaba los quito de los labios de su pareja y volvió a besarlo mientras comenzaba a prepararlo. Tsuna se queja en los labios de su pareja debido al dolor, pero este desaparece, vuelve a quejarse, pero es mínimo al sentir ya los dos dedos en su interior y suspira ante la entrada del tercero.
Hibari ya había metido los tres dedos y mientras los metía y sacaba llego a aquel punto que hizo que el menor bajo de el se curvara por el placer.
Con una sonrisa saco aquellos dedos provocando un gemido de frustración en el castaño, beso aquellos labios ya hinchados por tanta pasión, para después mirarlo a los ojos.
---Tsunayoshi, aun podemos detenernos
Tsuna miro los ojos de su pareja y después lo beso
--Quiero….ser…completamente…tuyo…Kyoya
Con esas palabras el guardián mas fuerte de la décima generación, supo que también anhelaba la culminación de aquel evento, así lo besa nuevamente mientras se posiciona en la entrada del menor y así poder entrar lentamente en el, mientras que en los labios de ambos los quejidos de dolor muere.
Continua besándolo y acariciándolo, pero sin moverse para que puede acostumbrarse a el.
Aunque al principio le duele al décimo, se acostumbra rápido, por lo que decide mover su cadera, y al hacerlo un gemido de placer se da. Aquello le da pauta a Hibari para comenzar a moverse. En aquella habitación se escuchan los gemidos de los dos.
Los movimientos de Hibari hacen que el miembro de su pareja quede atrapado entre ambos, haciendo que el vaivén de aquella danza provoque una tortura de forma deliciosa. Mientras el mayor toca aquel punto donde el castaño se arquea debido al placer.
El tiempo ya no existe para ellos, solo el placer que los consume en ese instante.
Así llegan al momento final en que el heredero a décimo vongola, llega al orgasmo corriéndose entre el vientre de ambos, provocando que el miembro de su pareja sea exquisitamente apretado por sus paredes internas y se corra dentro de el.
Se quedan algunos minutos juntos, sin moverse, que parecen horas, un suspiro sale de los labios del menor al sentir como su amante sale de el.
Hibari se acuesta y abraza su pareja, para besarle la frente.
Tsunayoshi Sawada, había sido su primer amigo, su primer amor y seria su única pareja de eso estaba seguro.
--Te amo Tsuna—murmuro mientras miraba como su pequeño herbívoro quien mantenía los ojos abiertos aunque le costara—duerme pequeño, descansa
--Te amo Kyoya
Murmuro para quedarse dormido completamente.
El guardián de la nube mira por unos minutos mas a su cielo, para después unirse a el a los brazos de Morfeo...
No despertaron hasta el día siguiente, el primero había sido como siempre Hibari quien sonrío al recordar lo anterior, poco a poco su pareja despertó
--Buenos días
--Días—respondió mientras recibía un beso en los labios
--Hay que ducharnos y después desayunamos, en la noche te iré a dejar a tu casa
El castaño asintió y se incorporo pero al hacerlo un dolor le hizo hacer una mueca.
--Creo que fui algo brusco
--¿Eh? No, estoy bien—le responde con una hermosa sonrisa.
Kyoya se levanto y cargo a Tsuna hacia el baño ahí, tomaron una ducha muy erótica.
Después regresaron a la habitación donde se cambiaron y fueron a desayunar. Hibari cargo a Tsuna en todo momento, provocando los hermosos sonrojos que le encantaba ver.
Después del desayuno, de unos cuantos roces atrevidos, llego la hora de la comida, que fue tranquila también y en la cual repitieron casi, exactamente, lo hecho el día anterior.
Esa tarde Hibari miraba televisión mientras Tsuna dormía en su regazo, pensaba en como liberarse de la limitación que había impuesto el bebe, una sonrisa apareció en sus labios ya sabia como hacerle, acaricio el cabello de su pareja mientras lo miraba dormir.
La búsqueda de la verdadera familia de su amante era muy lenta para su gusto, entonces una idea le llego, miro a su pareja, necesitaba saber si el estaba conciente de los distintos resultados de aquella investigación.
Tsuna despertó, se hallaba solo en la sala, minutos después Hibari apareció con unos vasos de refresco, se sentó y lo abrazo mientras el dueño de roll y hibird ponía una película para que disfrutaran.
--Tsuna—llamo la nube a media película--¿estas listo para cualquier cosa referente a tu verdadera familia?--Tsuna quien se mantenía en un abrazo mirando la televisión, se alejo y miro a su pareja, Hibari entonces le hizo sentarse sobre su regazo y dicha película quedo en el olvido—dime
--Ahhh…pues…si—respondió acomodándose en el hombro de su compañero—estoy conciente de que mi padre y Yoshimune pudieron rehacer su vida y olvidarme y que posiblemente no les agrade el hecho de que reaparezca, así como también que tal vez, ellos…ya no estén—dice mientras se queda en silencio--de ser así, quisiera saber donde están para orarles.
--Estaré a tu lado al igual que los herbívoros por cualquiera que sea la situación
--Lo se, gracias…
La luna ya estaba en lo alto cuando la pareja se dirigía a la casa de la familia Sawada
Reborn los miraba desde la ventana del castaño, noto como cojeaba, una sonrisa apareció en su rostro, pero se borro al recordar los descubrimientos del día anterior.
Su mirada fue cubierta por su sombrero, la investigación debía terminar pronto, para evitarle mas dolor a su estudiante…