Giotto miraba las estrellas desde uno de los ventanales de kokuyoland, aquellas fechas lo ponían muy melancólico.
--Giotto
--hola Daemon
--¿estas bien?
--si, solo pensaba en el pasado
--No me agrada cuando lo haces
--Recuerdas estos últimos días, donde ambos jugaban en el jardín
--si lo recuerdo, eran muy felices
-- debí hacerte caso aquella vez, debí llamarlo y así el hubiera sobrevivido
--ya no estoy seguro de eso
--¿Qué quieres decir?—cuestiono Giotto mirando a Daemon
--Si ellos hubieran sobrevivido, nosotros los hubiéramos dejado solos cuando mas nos necesitaran, Yoshimune se caso y el tendría quince años, se hubiera quedado solo
--eso no es cierto Yoshimune lo hubiera cuidado
--¿Por qué es tan ciego?—exclamo una voz molesta, al voltear ambos hombres miraron a Mukuro junto a Chrome
--Mukuro-sama
--el no lo quería, nunca lo quiso, solo fingía…
--Mukuro basta--exclamo Daemon mirando al chico
--es la verdad ¡lo sabes!
--Mukuro a tu habitación ahora—el guardián de la niebla lo miro para después irse—Nagi acompáñalo
--¿por que dijo?—pregunto Giotto mirando a su amigo
--son muchas coincidencias Giotto, ya debiste darte cuenta, ya debes aceptarlo
--No se de que hablas—dijo mirando al cielo
--Giotto tarde o temprano se enteraran de la verdad
Exclamo Daemon pero antes de poder alejarse e ir a hablar con Mukuro Giotto le hablo
--tu también ya debes aceptarlo
Daemon no dijo nada solo continuo su camino a la habitación de Mukuro
--Mukuro, debemos hablar
--No estoy de ánimo, vete
--Mukuro
--¡Vete!
Daemon simplemente se acerco, beso la coronilla del chico y salio para sonreírle a Nagi quien lo miraba
Mukuro golpeo la puerta, lastimándose la mano, la chica entro y tomo la mano para curársela
--Mukuro-sama
--Me alegro que Tsunayoshi tenga que pensar en sus bebes y no en esto
Chrome sabía a lo que se refería, desde la aparición de los guardianes de la primera generación, Mukuro había tenido extraños comportamientos con Daemon y viceversa
Incluso antes de que los arreglos del lugar se dieran, Chizuka y Ken habían dicho que el hombre se comportaba como el padre que ellos no pudieron tener
--Mukuro-sama, si fuera cierto ¿Por qué lo han estado ocultando?
--Kfufu, mi querida Nagi, incluso para mi es difícil de entender lo que sucedió, quiero comprender como llegue, mas no encuentro explicación lógica…creo que pronto sabremos el por que de su actuar… ¿me gustaría saber que pensara primo cuando sea final de mes?
El nuevo día llego y la intuición de Tsuna le decía que algo sucedería.
--¿todo bien Tsunayoshi?—pregunto Alaude
--Eso creo, algo va a suceder, pero no se que es
--si es cierto, entonces debes mantenerte junto a tus guardianes y no te alejes de ellos ¿entendido?
--si padre—exclamo con una sonrisa
El hecho de que Alaude le diera ese consejo le hizo sentirse muy bien, lo cuidaba.
--No soy hijo de Nana e Iemitsu, soy adoptado… por eso el me odia.
Dijo para entrar corriendo a la escuela dejando a Alaude sorprendido por la información recibida.
Reborn que vigilaba desde lejos al chico se sorprendió de que el joven prefiriera decírselo a Alaude que a Giotto, pero simplemente alzo los hombros para continuar con su vigilancia.
Alaude frunció el ceño después de procesar la información que le dio el chico, podía ir y decírselo a Giotto, pero prefirió quedarse con la información, tal vez mas adelante diría lo que el castaño le dijo, pero por lo mientras no.
Con una media sonrisa se alejo de la escuela, el tenia un secreto con Tsuna que desconocía Giotto, estaba seguro que primo y el décimo tenían un secreto que ellos conocían.
Mientras Tsuna se reunía con sus amigos para comentarles que estuvieran alertas, algo iba a suceder ese día, aunque no sabia que podía ser.
Iemitsu fue dado de alta y regreso a casa, donde Nana actuaba como si nada, pero en algunas ocasiones les daba a entender que esperaba una respuesta positiva de su platica anterior, lo que hacia gruñir al hombre.
Alaude se reunió con sus compañeros para decirles de la sensación de Tsuna, misma que tenia Giotto en ese momento, algo que cambiaria la vida de los demás sucedería en los próximos días.
Por las calles de la ciudad se hallaba un grupo de seis personas que caminaban, algunos ya los habían visto con anterioridad.
El ambiente por cada paso que daban se volvía pesado, los transeúntes se alejaban de aquel extraño grupo, con miedo.
Varia, después de traumar a muchas personas, había llegado por fin a Namimori, ahora para extrañeza de los guardianes y orden del líder, se dirigían a la escuela donde el décimo y sus guardianes deberían estar.
La intuición de Tsuna le decía que tendría una visita no agradable…
--¡VOOOOIIIII mocoso de la espada ¿Dónde demonios estas?!
El grito hizo que la décima generación se mirara, Varia por fin había llegado.
Todos los que habían escuchado el grito se miraban confundidos y dicho sentimiento se hizo mayor cuando los miembros del comité aparecieron para llevarse al castaño a la sala del comité.
Yamamoto, Gokudera y Ryohei se aparecieron ante varia, mientras Hibari miraba todo desde la azotea, su pareja se quedaría en la sala hasta que se aseguraran de que ellos no harían daño alguno, tanto a su líder e hijos no natos como a su escuela.
--¿Qué hacen aquí?—pregunto Gokudera, la décima generación sabían que debían actuar lo mas normalmente posible ante ellos.
--Yo Squalo, ¿Qué hacen aquí?—pregunto su eterna con su eterna sonrisa mas el nombrado noto que parecía tensa.
Xanxus era el hijo adoptivo de Timoteo, así que por lógica el no podía ser el heredero a la familia ya que no poseía en su sangre la intuición, pero eso no evitaba que la tuviera desarrollada como una virtud que muchos desconocían debido a su carácter, por lo tanto se había percatado también de la tensa sonrisa, así como que faltaba el miembro por el cual habían ido a Japón: Tsunayoshi.
Tsuna miraba por la ventana a los varia y su mirada se fijo en Xanxus, el segundo había indicado de ser necesario que varia fuera quien lo cuidara, pero no estaba seguro de confiar en ellos. Su mano se poso en su vientre mientras miraba que sus amigos actuaran.
--¿Dónde esta la escoria?—pregunto Xanxus al no ver a su rival
--Sawada esta castigado al extremo—exclamo el guardián del sol—esta trabajando en la oficina de Hibari.
Tanto Yamamoto como Gokudera miraron al guardián un poco confundidos, pero desde su posición Hibari sonreía, había decidido hacer aquella acción y ara no hacerlo tan notoria había pedido ayuda a el.
--quiero verlo—exclamo el dueño de la llama de la ira para encaminarse a la escuela. Yamamoto y Gokudera corrieron a detenerlo
--no querrás meterte en problemas con Hibari—exclamo Yamamoto
--no dejare que te a cerques a Tsu…al décimo
Aquel error no paso desapercibido para el ojicarmin, quien frunció el ceño.
--Ciaossu Xanxus—exclamo Reborn apareciendo--¿que hacen en Namimori?
--voooiii el noveno quiere que apoyemos a estos mocosos para la sucesión
--Bien entonces eso se debe tratar en casa, no aquí
--estaremos a las cinco en la casa de la escoria—exclamo Xanxus mientras se retiraban
--Bien ustedes regresen a clases, yo me encargare de avisarle a Tsuna y Hibari
Los chicos asintieron y obedecieron.
Cuando el reloj marco las cinco de la tarde Tsuna estaba preocupado y nervioso, se había reunido en su casa ya que Hibari no soportaría a Varia.
En cuanto llego a la casa descubrió que Iemitsu estaba herido, con un brazo y pierna enyesado y sin saber por que las palabras dichas anteriormente por Alaude le hicieron comprender que el tenia que ver con aquellas heridas.
Una sonrisa nació en sus labios, tenia a grandes guardianes y dos padres que harían lo que fuera por el.
La décima generación se reunió en aquella casa, así que después de convencer a Nana, esta salio con los niños y Bianchi, no sin antes lanzarle una mirada de advertencia a Iemitsu.
Varia llego puntal, en cuanto entraron a la casa la situación se puso tensa.
--Voooiii ¿y a ti Iemitsu que te paso?
--¿eh?—la pregunta de Squalo llamo la atención—bueno me asaltaron
--Shishishishi, ¿el líder de la CEDEF no se pudo defender de unos simples asaltantes? –se burlo Bel
Mas nadie volvió a hablar Xanxus se sentó, pero en vez de actuar como normalmente lo haría, se quedo con los ojos abiertos y la mirada fija en Tsuna, quien se sentía incomodo.
--¿Qué…que querían decirme?—pregunto evitando la mirada de Xanxus
--Bueno el noveno quiere que te prepares para la sucesión ~--exclamo Lussuria—hay que ver el lugar donde se realizara, también a quienes invitar, aunque claro de eso se encargara el noveno, la seguridad y otras cosas
--Ya…ya veo…pero no es muy pronto, aun no estoy preparado para esto
Xanxus frunció el ceño, había escuchado que el se negaba a ser el líder de Vongola, pero ahora decía que no estaba preparado en ese momento, además, aquella aura de inocencia y tranquilidad que rodeaba al castaño desde que lo conociera se había incrementado junto a una de seguridad que no existía anteriormente. Eso sin contar con el comentario que hiciera su ilusionista, había una niebla rodeándolo, protegiendo, confundiendo tanto a enemigos como amigos, aquello no concordaba.
Mientras hablaban de lo que se prepararía, Xanxus no despego su mirada de Tsuna, mientras que Squalo no lo hizo de Iemitsu.
Desde que entrara en la casa había notado un ambiente de tensión entre padre e hijo, además de que también mostraba una mirada llena de rencor y odio hacia el castaño, misma que le recordaba a Xanxus cuando despertó la primera vez, la mirada de aquel hombre quería matar al chico, como si lo culpara de sus heridas.
Durante las siguientes horas Tsuna y los demás estuvieron hablando de la sucesión, aunque el décimo se mantenía en silencio, en algunas ocasiones hablaba diciendo que aun no estaba listo para semejante puesto e inconscientemente llevaba su mano a su vientre.
Ante aquella acción Xanxus fruncía el ceño, ¿Qué podía significar aquella acción?
Ya había anochecido cuando Nana regreso y minutos después también hacia su aparición Daemon.
--Buenas noches, Tsunayoshi, Mukuro, Chrome ¿nos vamos?
Los tres miraron a Daemon confundidos, pero Tsuna recordó entonces las palabras de Alaude, tendría que ir con ellos, Hibari gruño, no quería separarse de su pareja.
--¿usted quien es?—fue la pregunta que realizo Iemitsu, cuando la mirada azul del hombre se dirigió a el, una sonrisa de burla nació
--Oya, así que era usted, debió haber hecho o dicho algo muy malo para quedar en ese estado—exclamo confundiendo a los presentes, a excepción de Tsuna e Iemitsu—soy el padre adoptivo de Mukuro y Chrome y se me ha pedido que me lleve a Tsunayoshi para que entrene con nosotros.
Los varia miraban sorprendidos al chico quien no se quejo.
--¿así que ya terminaste tu entrenamiento con el padre de Hibari?—cuestiono Iemitsu, quien se gano una mirada fría del mencionado
--Si—susurro, debía seguir la corriente de todo
--¿Qué dices Xanxus? Una batalla en contra de Tsuna mañana para ver que tanto ha mejorado
Las palabras del hombre hicieron que todos se tensaran y el castaño palideciera. El líder de varia simplemente mantuvo su mirada en el chico y noto como se ladea protegiendo su vientre y como los mas poderosos se ponían frente a el.
Los dos enemigos jurados como lo eran Hibari y Mukuro se habían puesto en una posición bastante extraña para proteger a Tsuna, mientras que la sonrisa de Yamamoto había desaparecido y miraba seriamente a Xanxus, Gokudera tenia los puños apretados al igual que Ryohei y Chrome había retrocedido para sacar a su jefe de ser necesario.
Daemon también se tenso y puso una de sus manos en su espalda, había invocado su bastón.
Xanxus no decía nada, solo los miraba, después se paro y Tsuna retrocedió.
Squalo se percato que Gokudera sacaba sus dinamitas, Yamamoto tomaba fuertemente su espada, Ryohei había dado un paso atrás y se había acercado a Tsuna al igual que Chrome, Mukuro le había lanzado una mirada a la chica y estaba apunto de invocar su tridente, mientras que Hibari ya había hecho la finta de sacar sus tonfas.
Aquello no paso desapercibido para los demás.
--basuras volvamos al hotel—dijo Xanxus saliendo del lugar.
La décima generación respiro tranquila ante la situación y Daemon sonrío también, así después de cenar se dirigieron cada quien a su hogar. Claro que las miradas que hubo en la cena a Iemitsu indicaron que debía estar por lo menos unos diez metros bajo tierra, por su estupida sugerencia
Pero mientras Tsuna y su grupo se dirigían a kokuyoland, se encontraron con Alaude recargado en la pared.
--¿era una mentira?—pregunto Chrome al ver hombre, mas su “padre” simplemente le sonrío
--Daemon—exclamo mirándolo para después entregarle una mochila que Tsuna reconoció como suya--bien
nos vemos mañana Tsunaoyoshi
--hasta mañana padre—dijo el joven abrazándolo y este en un acto de sentimentalismo le dio un beso en la coronilla
--Cuidalos Daemon
El antiguo ilusionista asintió ante las palabras de su compañero, sabia que el al igual que los demás aun lo veían como un traidor, pero debido al comportamiento de Giotto se sentían confundidos, pero si el cielo confiaba en la niebla…ellos debían hacer lo mismo.
En el hotel donde se encontraba varia, Xanxus miro largamente a la nada, Squalo le había dicho sobre sus pensamientos.
Algo era claro, la décima generación estaba actuando muy extraño.
Durante una semana los vigilaron y llegaron a un simple y sencilla conclusión
~~ Hola
--viejo
~~ Oh Xanxus ¿Qué me tienes?
--el mocoso oculta un extraño secreto
~~ entiendo, nos veremos en unos días.
Xanxus colgó y cerró los ojos, algo extraño pasaba y sin saber por que recordó un viejo documento que se encontraba en la mansión Varia.
Muy pocos sabían que el proyecto varia había sido propuesto por primo, pero que se vio finalmente realizado durante la segunda generación, ya que Primo había huido de Italia.
Ese documento era importante y mucho ya que hablaba de un acción a realizar durante las generaciones pares.
Se levanto para irse a su habitación, el líder de varia como el líder de Vongola tenía algunas reglas y entre las de Xanxus era cargar con algunos documentos, al ser una generación par la que iniciaría y bajo el mando de la que estaría había llevado aquel documento.
En cuanto lo abrió los ojos se abrieron en sorpresa ante sus líneas.