Ha comenzado una semanas más y el asiento de Tsunayoshi Sawada esta de nuevo vacío.
Se puede apreciar la preocupación de los dos guardianes, quienes al no saber que tiene su amigo.
Para ellos lo sucedido en la fiesta le hizo percatarse de algo, que Tsuna no los quería a su lado, que habían fallado no como sus guardianes, sino como amigos del castaño.
Varias veces ellos han llegado con un semblante extraño, pero a nadie les importa, nadie les pregunta si están bien, nadie les regala una sonrisa para darles ánimos.
Lo que ha sorprendido a todos es que ya no pelean constantemente. No tienen motivo para hacerlo.
La única persona que les daba todo eso y el motivo por el cual pelean solo para animarlo, no esta con ellos, no los quiere a su lado.
Todos se sobresaltan en el pasillo al ver de nuevo como Gokudera Hayato ha golpeado su mano con el muro, nadie sabe que es lo que piensa cada vez que hace eso.
El club de béisbol esta preocupado por que Yamamoto no ha logrado conectar algún cuadrangular y cuando logra golpear la pelota, lo vuela.
El presidente del club de boxeo ha provocado que la mayoría del grupo lo abandone por que es muy exigente.
Solo algunos, muy pocos de todo el plantel, observan como es que sus cambios han comenzado desde que dame-Tsuna no había asistido a clases, aunque no creen que sea posible que estén así solo por la ausencia del chico.
Reborn desde su posición observa los movimientos de los chicos, sabe que han ido a la casa, pero no se han atrevido a entrar…
El descanso ha terminado y todos regresan a su salón, en el salón 2-A en tres lugares se halla una invitación.
~~~~Este viernes en la casa Sawada se llevara a cabo un fin de semana estilo Vongola.
Su presencia es obligatoria.
La fiesta comienza a las seis de la tarde
Pueden llevar lo que gusten~~~~
Todos los guardianes de la décima generación han recibido la invitación extrañados, debido a lo que se trata y también donde se realizara. Todo parece indicar que les están dando una gran oportunidad para reconciliarse con el castaño.
Mas el recuerdo de la fiesta esta aun presente en la mente de los jóvenes, dicho suceso los detiene tienen ganas de ver al joven, pero no quieren incomodarlo.
Todos llevan la invitación en la mano, pensando en que hacer, si van o no.
Aunque su corazón les indique que vallan, su mente se opone profundamente.
La invitación dice que es su obligación ir, pero no irán, en ese momento no les importa tener que sufrir de los castigos del arcobaleno.
La semana ha pasado rápidamente y es el día de la fiesta. Mientras algunos piensan en que hacer, un castaño espera con ansias las seis de la tarde.
Su casa ha sido preparada para una fiesta muy especial, su madre, Bianchi, Fuuta e I-pin irán a un spa por parte de Dino, el bronco continuara buscando a Yoshimune Sawada.
Así en la casa Sawada se quedan el castaño, Lambo y Reborn.
Tsuna aunque no lo quiera se siente nervioso ante la situación, tiene miedo de que los chicos lo odien demasiado para no presentarse a la fiesta
--Reborn—llama mientras lo mira con su taza de café—si los chicos no llegaran a venir ¿Qué pasara?
--Dejarían de ser tus guardianes y se dispondría a buscarte otros
Ante dichas palabras, Tsuna no puede evitar desear que los jóvenes lleguen a las seis, hasta ahora tendrá tres horas de incertidumbre, por lo que sube a su habitación ha tomar un siesta, como lo ha hecho en esos días.
En kokuyoland, la única chica del grupo ve el reloj, debido a la distancia entre su hogar y la casa del chico, debería irse en ese instante, para llegar algunos minutos antes de las seis, pero no hace nada para moverse, por lo que cierra los ojos…
“Estaba en su habitación, se hallaba sola como siempre, sus padres cada uno en su mundo olvidándose de la niña que era su hija.
Se sentó en su cama tomando una cajita musical que le regalara su fallecida abuela, al abrirla la melodía sonaba y le llevaba a un mundo donde era feliz, donde tenia amigos y personas que la querían. Como siempre que tomaba su cajita las lágrimas salían al recordar que la única persona que la quería ya no estaba.
Mientras escuchaba aquella melodía que era su favorita, cerro los ojos y por unos instantes, le pareció escuchar murmullos, el sonido de un piano, un extraño canto, algo similar a un llanto de bebe y como si algo golpeara otra cosa, después unos minutos escucho risas.
Aquellas risas hicieron que cerrara por unos instantes su cajita, para disfrutarlas.
Abrió de nuevo su cajita musical mientras una sonrisa nacía en sus labios y sin que ella lo notara una llama de color índigo la rodeaba…
Aquel día de octubre alguien hizo una promesa a su favor, alguien dijo que seria su amigo…
Aquel día de octubre con cuatro años su destino ya había sido marcado”
Abrió los ojos y miro de nuevo el reloj, con una sonrisa en el rostro se dispone a salir, no sin antes avisarle a sus compañeros.
--Mukuro-sama, ya me voy
--¿A dónde Nagi?—pregunta el chico de peinado tipo piña
--A la fiesta en la casa del jefe
--¿para que vas? Chica tonta—exclama Ken—de seguro te va a correr byon
--Tal vez, pero no quiero ser como mi antigua familia—murmura pero aun así sus amigos le escuchan
--¿Qué quieres decir con eso?—pregunta Chizuka sin cambiar su rostro
--Cuando yo necesite de mi antigua familia ellos me dieron la espalda, no quiero ser como ellos—dice bajando la mirada recordando a su padre y su madre—ya han pasado dos semanas, el jefe debe estar mas tranquilo y si me corre no importara, regresare, para que se de cuenta de que estoy a su lado
Las palabras de Chrome hacen mella en Mukuro.
=Siempre estaré a tu lado Mukuro, así tu no lo quieras=
--Vamos a ver al Vongola—dice Mukuro para sorpresa de los dos chicos y alegría de la joven—veamos si ya esta de humor.
“Estaba en el parque ese día practicaba béisbol, quería ser el mejor, para así poder darle un orgullo a sus padres.
Mientras golpeaba la pelota, comenzó a escuchar algo similar a un llanto a tres melodías que no podía distinguir, un grito y un murmullo, pero no les presto mucha atención su concentración estaba en golpear la pelota con el bat.
Tres golpes mas dio a la pelota y se detuvo al escuchar unas risas contagiosas, continúo golpeando la pelota, y cuando una sonrisa nacía en su rostro hizo un cuadrangular, justo cuando unas llamas azules lo rodearon.
Aquél lunes de octubre, cuando hizo su primer cuadrangular, su destino se forjo.”
Yamamoto despertó para ver que en su reloj marcaba ya las cinco de la tarde por lo cual decide salir a dar una vuelta, debido a que no hay mucho clientes sale por el restaurante.
--Hey Takeshi, aquí esta el sushi
--¿para que viejo?—pregunta confundido el beisbolista
--¿Cómo que para que? Es para la fiesta que tendrás en casa de Tsuna
--No iré viejo—dice el joven de forma triste
--¿Por qué no Takeshi?
--Tsuna nos quiere fuera de su vida, tu lo escuchaste el día de la fiesta, es cierto que es sorpresiva la fiesta, pero aun así dudo que sea un deseo de el, mas bien es del bebe que vive en su casa.
--Es cierto que escuche el grito de Tsuna, pero escuche lo que su corazón en verdad quería gritar
--¿Qué quieres decir?
--Takeshi no todas las palabras debes tomarlas tan en serio, antes de hacerlo observa los ojos de quien las dice, tal vez veas algo que no concuerda con lo dicho
--No… entiendo
--Takeshi, ese día escuche aun chico decir que se alejaran de su vida, pero en sus ojos se veía otra cosa, en sus ojos se podía ver que su grito significaba no se alejen de mi vida.
Yamamoto miro a su padre y recordó ese día que había sido uno de los peores, se dedico solo a recordar los ojos de su amigo castaño y noto el miedo en ellos un miedo profundo
= ¡Aléjense!/ No se alejen=
= ¡Déjenme solo!/ No me dejen solo=
Pero tal vez la que le hizo entender todo fue la última.
= ¡Salgan de mi vida!/ ¡No me abandonen!=
Abrió los ojos comprendiendo, al alzar la vista se hallo con su padre sonriendo
--Si necesitan más Takeshi llámenme
--¡Gracias viejo!
Dijo mientras salía corriendo en dirección a la casa del castaño…
“Estaba ensayando un pieza que tocaría en su primer recital de piano, enfrente de los amigos de su padre y demás.
Tocaba la primera melodía que aquella amable señora le había enseñado, pero que jamás volvió.
Tenia cinco años cumplidos cuando comenzó a tocar una extraña mezcla entre dos melodías que comenzó a escuchar, tratando de ignorara el llanto y grito que se escuchaba así como también el golpeteo y los murmullos.
Unas risas llenaron el lugar donde estaba provocando que detuviera sus manos, solo unos minutos duro y comenzó de nuevo a tocar, mientras unas llamas rojas lo cubrían y una sonrisa aparecía.
Aquel lunes catorce, retomo su melodía con la mano derecha sin saber que ese era su destino”
Gokudera estaba en su apartamento acostado en la sala, abre los ojos al escuchar como tocan la puerta por lo que se levanta para abrir la puerta, al hacerlo se halla con su hermana quien tiene unos googles puestos
--Me imagine que estabas aquí—dice Bianchi con una sonrisa
--¿Qué quieres?—pregunta mientras entra a lugar seguido por la mujer
--Quería asegurarme de que fueras a la fiesta
--No tengo por que ir
--Le prometiste a Tsuna estar a su lado ¿no piensas hacerlo?
--El décimo dijo…
--Se lo que dijo, pero no era su sentir, me pidió disculpas y me pregunto por ti, me pregunto que si tu lo perdonarías
--Yo no tengo que perdonarle nada
--Hayato... Tsuna los necesita, espera con ansias esta convivencia, desea volver a verlos, ¿es tu amigo o no? O ¿solo estas con el por ser el décimo vongola?
--¡Claro que no! ¡Estoy a su lado por que es mi amigo!
--Entonces ¿Qué haces aquí?
--Tch…
El lo único dice para tomar su chaqueta y salir de su casa, mientras su hermana lo ve salir de su casa con una sonrisa…
“Había visto en el boxeo la forma de proteger a su hermana menor, por lo que convenció a sus padres a que lo metieran en clases de boxeo.
Esa tarde estaba haciendo sombra, mientras gritaba extremo cada vez que hacia el movimiento.
Se unían a sus gritos, unas melodías, lo que parecía ser el llanto de un bebe, el golpe de algo y murmullos.
Se detuvo a medio ejercicio al escuchar unas risas, volvió a gritar Extremo y dejo una sonrisa en sus labios, mientras que las llamas amarillas se convertían en parte de su cuerpo.
El catorce de octubre descubrió que su pasión era extrema y sin saberlo su futuro también seria extremo”
Ryohei se encuentra en su casa, hace una hora se había encontrado a la madre de Tsuna, quien le había preguntado el por que no había podido ir a la casa, le tuvo que decir una mentira que la mujer creyó, pero tal vez fueron sus ultimas palabras lo que han hecho que se levante y se prepare
=Tsuna esta muy ilusionado con verles, después de dos semanas esta fiesta será como una bienvenida, cuenta las horas y los minutos para que estén todos en casa=
--Kyoko—llama a su hermana quien esta con Haru—vamos que se hace tarde
--¿Tarde onichan?—pregunta la muchacha confundida
--¿Hahi? ¿Tarde para que desu?—pregunta la alumna del instituto midori
--¡PARA EL FIN DE SEMANA EXTREMO!
--Pero…
--Nada de peros Kyoko, vamos, la cita es a la seis
Así todos los invitados a la fiesta se dirigen a la casa Sawada.
Mientras Tsuna prepara todo en su habitación para Natsu y Roll, quienes deberán quedarse en ella, aunque ambos parecen inconformes, no les queda más que aceptar la orden.
Tsuna los mira comer la fruta que les subió cuando de pronto siente a Lambo en su cabeza.
--Hey dame-Tsuna, estas listo para la fiesta
--Si Lambo—responde
--¿Qué tienes Tsuna?—Lambo sabe que su hermano mayor aun esta mal, triste, e intenta hacer de todo para ayudarlo—dime
--Tengo miedo de que los chicos no vengan Lambo
--Ya veraz que si estarán aquí Tsuna—dice Lambo y el castaño se sorprende de la seguridad del menor, por lo que sonríe—sino vienen el gran Lambo-san ira por ellos y los traerá a todos
--Jajaja, espero que lleguen, no quiero ni imaginarme que pasara si no lo hacen
Lambo sonríe al ver que logro alegrar a su hermano mayor, ha querido ir a hablar con estupidera y los demás, pero Reborn no lo ha dejado, indicando que en esos momentos sus salidas, así como las de I-pin pueden perjudicar al Vongola.
Mientras en la cocina Reborn toma una taza de café, sabe que Hibari acaba de llegar, solo faltan algunos minutos para las seis y no hay señales de los otros, pero aun confía en que llegaran. Su sonrisa aparece al escuchar la puerta abrirse, los que faltaban han llegado
Lambo sale dejando a Tsuna con sus tres guardianes de sueño como el y los otros lo llaman, decide ir por los demás, no quiere ver el rostro del mayor lleno de miedo y tristeza, por lo que se propone salir a buscarlos, pero al verlos reunidos al pie de las escaleras, regresa por Tsuna, en cuanto entra a la habitación, jala al castaño
--¡Espera Lambo!—grita haciendo que todos miren donde las escaleras y vean como el niño vaca jala al heredero de Vongola--¡Lambo detente!—mas sus palabras mueren y es jalado, provocando que caiga por las escaleras—itte, ¡te dije que esperaras Lambo!
--No te escuche Tsuna—dice el niño con un dedo en su nariz
--Lambo eres imposible
--Etto… jefe ¿se encuentra bien?
Tsuna escucha la voz de su guardiana y mira donde la escucha, ahí están los nueve chicos, su sonrisa aparece, ellos han ido a la fiesta… una fiesta organizada por Reborn… una fiesta a la que los obligo ir… de seguro esos chicos frente a el lo odian y solo están ahí por ser un evento Vongola… la sonrisa que había estado en sus rostro desaparece, se levanta y carga a Lambo para comprobar que Hibari ya esta ahí.
“Escuchaba el himno de la escuela de su abuelo, una escuela a la que iría y donde pondría el orden, como lo hiciera su abuelo en tiempos jóvenes.
Al escuchar aquel canto, también comenzó a escuchar dos melodías, suaves tiernas, también un grito, el llanto que identifico al de un bebe, como alguien golpeaba un objeto y murmullos.
Uno de los murmullos le molestaba y una sonrisa se creo en sus labios, mordería hasta la muerte al dueño de ese murmullo, era una promesa.
Unas risas hicieron que detuviera la grabación del himno y su sonrisa se ensancho para volver a poner el himno, cerraba los ojos para disfrutar los sonidos que lo rodeaban mientra las llamas moradas danzaban a su alrededor.
Aquel lunes hizo un promesa a la par de un desconocido de siempre enfrentarse, aquel día su vida comenzó el camino a su destino.”
Hibari, abrió los ojos al escuchar el estruendo y aunque quiso ir a ver a su herbívoro debían aparentar por el bien del castaño, pero al verlo entrar con el rostro serio, pero con ojos llenos de duda y miedo, sentándose en uno de los sillones con el niño vaca en brazos, quien se separa inmediatamente.
Se acerca para sentarse a su lado derecho
--Ya que están aquí, pasen a la sala
Dice Reborn quien había visto todo, noto el cambio de su alumno y también noto el alivio en los rostros de los jóvenes al ver la sonrisa del cielo, pero al notar como la perdía, también, se sintieron perdidos.
Así todos entran a la sala para ver que Hibari esta sentado junto a Tsuna, Gokudera se molesta, pero no hace comentario alguno, así que deciden sentarse.
Kyoko, Ryohei, Lambo, Chizuka y Ken, en un sillón, mientras que Chrome, Mukuro, Yamamoto, en otro, siendo que Gokudera se sentara junto a Hibari y Haru a un lado de Tsuna, al no haber otro lugar.
--Bien ya que estamos todos reunidos podemos dar por comenzado el fin de semana vongola—dice el arcobaleno tomando la atención de los presentes—antes que nada frente a ustedes hay unos brazaletes, pónganselos—dice el bebe y todos aceptan—bien la primera actividad será una sesión de preguntas y respuestas, cada uno sacara un pregunta que yo leeré y todos deberán contestarla de forma verdadera a menos que quieran un castigo, sabre quien miente debido a los brazaletes, ya que si pueden observar tienen dos leds, uno verde y otro rojo, cuando el verde sea verdad y rojo mentira y tendrán un castigo—dice con una sonrisa que produce escalofríos—bien todo será en sentido a las manecillas del reloj, Kyoko, empieza—la joven asiente y saca un papel que le entrega a un Reborn disfrazado de juez—la primera pregunta es: ¿Cuál ha sido tu peor navidad? y ¿Por qué?
--Mmm… creo que fue cuando tenia seis—dice la chica con una sonrisa—no me regalaron la muñeca que quería
--Cuando tenía ocho, mis padres no me permitieron ir a un torneo de boxeo que fue extremo
--Mm, la peor navidad fue el año pasado, no pude matar a Reborn—exclama Lambo provocando extrañeza a los jóvenes
--Fue cuando tenia nueve, no hubo cena byon
--A los nueve no hubo decoración
--A los siete cuando mi cajita de música se rompió
--¿Debo responder dicha pregunta?—cuestiona Mukuro
--Si no respondes Mukuro te impondré un castigo
--Cuando tenía seis—dice pero al ver la mirada del arcobaleno suspiro—mmm...alguien que era importante para mí murió en diciembre
--La primera navidad que pase sin mama a los diez
---Cuando tenia ocho, ya que me había escapado de mi casa.
--A los nueve, falleció el único herbívoro al que respete
--Mm… la verdad no se, dime una edad y te contare—dice Tsuna con una voz sin emoción alguna, pero para los chicos la respuesta es extraña
--Los cinco años
--No fue mala para mi, fue mala para mi mama, al parecer estuve en el hospital, no se, cuando desperté ya era año nuevo
Todos se sorprendieron ante la respuesta del heredero Vongola, Reborn solo mantuvo su mirada en el joven
--Continuemos Ryohei…
Las preguntas continuaron, algunas hacían reír a todos, otras le hacia entender que no conocían nada del castaño, tres preguntas habían demostrado que el chico había sufrido mucho en la infancia, así llegaron a la ultima pregunta.
--Bien Haru, la última pregunta es ¿Cuál es tu mayor miedo?
--Hahi, bueno mi mayor miedo es que algo malo le pase a los que quiero
--Que algo malo le pase a mi hermano por alguna pelea
--que a Kyoko le pase algo y no pueda protegerla al extremo
--Mm, que no pueda cuidar a los que quiero byon
--Perder a los que me importan—dice Chizuka mirando a otro lado
--Que me separen de los míos—susurra Chrome
--Yo no tengo miedo a nada Kfufufu
--Mukuro
--Bien, lastimar a los que me importan
--Defraudar a mis amigos—dice Yamamoto con una sonrisa triste
--No poder cumplir mis promesas—exclama Gokudera
--Hibari tu mayor miedo es
--Fallar en mi juramento bebe
--Tsuna tu turno para responder…
Todos miraron al joven quien tenia la mirada baja, mientras abrazaba sus piernas
--Tsuna
--Que las personas que quiero me abandonen y se olviden de mí
Todas las miradas se posicionaron en el castaño y después se desviaron…
Los jóvenes se habían dejado llevar por las palabras del heredero castaño, aquellas dos semanas donde se habían alejado al chico lo habían estado lastimando.
Reborn tomo nota de las respuestas que daba Tsuna, todas habían sido hechas para obtener información del castaño, ahora estaba conciente que su actitud dame, era un forma de protegerse por lo sucedido en su infancia, de la separación de ambos niños que lo abandonaron y de su padre quien lo olvido, del propio secuestro…
--Haru-chan, Chrome-chan vamos a hacer unos refrigerios—dice Kyoko quitando la tensión del ambiente, así ambas chicas se levantan para hacer los refrigerios
Reborn se levanto tenia que saber del internamiento de Tsuna, así que se retiro a la habitación de huéspedes, minutos después Hibari se le unió.
--Ciaossu mmama—dice el bebe poniendo el alta voz para que Hibari escuche también—perdón por molestarte, pero quería saber sobre el internamiento de Tsuna
~~ ¿Ara? ¿Su internamiento? –exclama la mujer—bueno fue los cinco años, un día después de que la policía me lo entregara, lo encontré con una fiebre realmente altísima, Iemitsú me acompaño al hospital, ahí nos digiero que era un pulmonía, pero no creo que fuera así—dice quedándose en silencio—Tsuna callo en coma, los médicos no daban esperanza que despertara, pero a pesar del diagnostico despertó el primero de enero
--Tsuna ¿hizo algo raro el día anterior?
~~Solo pedía irse con su papa, y que quería ver a su amigo Kyoya y ahhh, un niño de nombre Kuro, creo, no recuerdo bien el nombre del otro niño
--El niño de peinado gracioso—dice Reborn mientras mira como Hibari abre la puerta para ver al castaño, por lo que quita el alta voz—ese niño
~~Si, el niño de peino similar a la de la chica que luego va a casa
--Mmama por casualidad el nombre del otro niño es….
Afuera de la habitación Tsuna esta en brazos de Kyoya, quien lo abrazaba con ternura
--¿Qué pasa Tsuna?
--Quiero que se cánsele
--¿Por qué?
--No me siento cómodo
--Tsuna
--Se que tu, Dino-nii y Reborn me digiero que fuera egoísta, pero no puedo, no puedo obligarlos a estar conmigo…yo
--No llores Tsuna, hagamos esto, deja que el bebe realice las demás actividades y si para mañana te sigues sintiendo incomodo hablaremos con el bebe, para que suspenda todo ¿entendido?
--Si
--Todo saldrá bien amor
Exclamo Hibari mientras lo besa sin saber que un joven miraba la escena.
Mukuro se había quedado con los demás al ver como Hibari seguía al arcobaleno, algo entre ellos y el castaño sucedida y tenia que ver con la fiesta y el extraño comportamiento de Tsuna, después vio como el castaño se levantaba y decidió seguirlo para asegurarse que estaba bien… algo en el le hizo hacerlo como si supiera que en cualquier momento se soltaría a llorar y lo necesitara.
Así lo siguió hasta que lo vio tocar la puerta por donde salio el guardián de la nube y escucho la conversación con el
Una sonrisa apareció en sus labios, ahora molestaría a al ave, quería a Tsunayoshi como quería a sus otros tres protegidos de Kokuyo y sabia que lo mejor para el era ave-kun, pero eso no significara que no lo molestaría, aunque Tsuna estuviera en medio
/Al fin desde que somos niños lo decidí/
Aquel pensamiento borro su sonrisa, ese recuerdo junto con otros lo siguen atormentando, recuerda poco antes de su vida con la maldita familia Estreano, recordaba vagamente a su padre y a su mejor amigo un niño menor que el, que murió al ser aplastado, esos recuerdos habían aparecido al conocer al heredero Vongola y algunos mientras estuvo en aquel sueño inducido en la prisión… pero ahora con los recuerdos del futuro y la aparición del dueño de la voluntad del anillo que compartía con Chrome le hacia tener sueños incomprensibles
Rokuro Mukuro es su nombre, pero su apellido, Rokuro es por parte de su ¿madre?, no utiliza el apellido de su padre por protección…
--¿Mukuro-sama?—pregunta Chrome llegando, la ventaja de la chica es que siempre hablaba despacio
--Shhh mi querida Chrome, quiero que veas algo que te va a gustar—dice ayudándole a que se asome, logra tapar la boca de la chica antes de que grite y le sonríe—será nuestro secreto ¿entendido?
--Si Mukuro-sama, por cierto la comida ya esta
--Entonces hay que avisarles a los tortolos
Reborn salio con la mirada oculta, la madre de Tsuna le había dado el nombre del primer amigo de Tsuna, era increíble que el lo fuera, la pregunta era ¿Por qué actuaba como lo hacia?
--Reborn ¿pasa algo?
--Nada Tsuna no te preocupes
--Y aquí están el Vongola, Ave-kun y el arcobaleno—dice Mukuro apareciendo con una sonrisa en los labios seguido de Chrome y abrazar a Tsuna quien se sonrojo—díganme ¿que hace?
--Nada que te interese Rokuro Mukuro—dice Hibari mirándolo con odio
--Mukuro-sama, no incomode al jefe por favor
--No Chrome no me incomoda
--¿Vez mi linda Chrome? No le incomoda mi presencia, pero bueno la cena esta lista, ¿vamos?
Exclamo el chico tomando de los hombros para llevarlo donde todos estaban. Chrome iba a su lado Hibari detrás mirando con odio a Mukuro, tratando de aguantarse las ganas de arrebatarle a su herbívoro, mientras que Reborn miraba todo con una sonrisa divertida algo le decía que la nieblas ya sabían de la relación entre ambos jóvenes
Ante la sorpresa de la acción de las nieblas nadie dijo nada, ya que como si los miembros de Kokuyo se hubieran puesto de acuerdo dejaron a Tsuna en medio de ellos, Mukuro y Chrome de un lado y Chizuka y Ken del otro, aunque se podía notar incomodidad en ellos.
La cena pasó sin mucho miramiento, Tsuna sonreía al ver como Lambo y Ken peleaban la comida, como los demás platicaban, Reborn se había retirado debido a una llamada de Dino
--¿Qué pasa dame-Dino?
~~ ¿Cómo va la fiesta?
--Mal, Tsuna se siente incomodo, quede un trato silencioso con Hibari, si la situación no mejora suspenderá todo—exclamo con frustración
~~Entiendo, tal vez te sea de ayuda
--¿Qué quieres decir?
~~Encontré un diario de la primera generación, es de Asari Ugetsu, habla que primo estuvo deprimido un tiempo a la muerte de su esposa y después Daemon Spade también lo estuvo, al parecer hicieron una actividad que ayudo a ellos a salir de la depresión, una actividad con ilusiones y tal vez nos ayude con los recuerdos de Tsuna, aunque seria decirles la verdad a ellos dos
--No creo que halla problema con ninguno
~~Aunque no entiendo tu comentario, las ilusiones a crear son simples, los momentos más felices con la persona o situación en cuestión
--Eso será de ayuda a Tsuna para tratar de liberar algunos de sus recuerdos
~~Por eso creí prudente llamar, a antes de que lo olvide, los resultados llegaron, no los he abierto, creo que lo mejor es que los veas primero
--Bien hecho Dino, si no te llamo deberás venir antes de las cinco con una camioneta
~~ ¿Para que?
--Eso no te incumbe dame-Dino
~~Entiendo, tú y tus planes, bien nos vemos a eso de las cinco
Después de cenar se mantuvieron en la sala, Tsuna seguía custodiado por los kokuyo, Mukuro miraba con una sonrisa burlona a Hibari, quien ya se estaba hartando de la actitud de la piña
--Bien, ahora haremos una actividad con ayuda de Chrome y Mukuro, vamos a ver a las personas mas importantes de nuestra vida, Mukuro y Chrome pondrán una mano en el hombro de la persona en cuestión y hará que su anillo brille invocando la ilusión, Tsuna comenzamos contigo
--B…bien
Así los tres jóvenes se levantaron e hicieron lo que el bebe dijo.
Tsuna inhalo profundo y cerro los ojos, lo primero que vino a la mente y que fue demostrado fue el parque que fue cambiado inmediatamente por un jardín, en ese jardín aparecieron los miembros de la décima generación, todos, su madre, Bianchi, Fuuta, los arcobaleno, e incluso los varia, pero para todos había algo extraño, incluso Mukuro no sabía que pensar, ya que la mitad de su rostro se veía y la otra mitad no además, habían dos sombras que no se podían distinguir, solo los ojos de ambos, unos eran azules y los otros eran de color gris.
Tsuna solo tenia presentes esas imágenes, había invocado la imagen de las personas mas importantes para el, con los ojos cerrados, al abrirlos se hallo con las tres sombras, pero antes de otra cosa, un recuerdo vino a su mente, estaba el y primo abrazándolo, por la espalda, antes de desaparecer…
Tsuna por fin supo que había sentido al tener los brazos alrededor de el, pero no entendió por que se sintió tan vacío al no tenerlos, al principio creyó que era por lo sucedido con Uni, pero ahora ya no sabia que era lo que provocaba el vacío.
--Ne… necesito ir al baño
Dice para salir e ir al baño, Reborn comprende la actitud del castaño, su deseo era ver si con el poder de las nieblas podía ver el rostro de esas sombras, pero tal vez lo que llamo la atención fue el recuerdo de Primo en todo eso
--Fue invocado de manera inconsciente—dijo Mukuro sentándose, la ilusión de Tsuna le provoco dolor de cabeza—al parecer deseba saber algo
--Parecía que el jefe quería saber que sintió ante las acciones de Primo, pero no entiendo el porque
Mientras Tsuna se refrescaba la cara, quería entender por que había invocado ese recuerdo, pero no sabia como interpretarlo, abrió el botiquín y saco las aspirinas, después fue a la cocina y tomo un vaso llenándolo de agua
--Chrome, Mukuro ¿Cómo se encuentran?
--Bien—respondió Chrome
--Me duele la cabeza
--Al parecer Chrome deberá continuar, pero tu pasaras—dice Reborn con una sonrisa—y ahora que Tsuna ha vuelto, Gokudera tu sigues
--Toma—dice Tsuna dándole unas aspirinas y el vaso—perdón
--Descuida
--Ahora entiendo por que papa decía que no debía jugar así—murmura, pero el comentario es escuchado por Reborn
--Bien dame-Tsuna—exclama sentándose en la cabeza del chico—presta atención
Así Tsuna vio como el también era importante para aquellos jóvenes y eso le incomodo al grado de mirar a otro lado, después de eso jugaron unos videojuegos, la tensión había desaparecido y Tsuna tenia una sonrisa en los labios, era el mismo antes del asunto del futuro.
Así llegaron a media noche, donde Reborn dio una nueva actividad.
--Bien hora de leyendas urbanas
Así comenzaron a contar leyendas comunes, las más conocidas, así como también algunas inventadas
--Una mas y nos disponemos a dormir un rato—exclama Reborn mirando el reloj—también alguna experiencia propia
Había decidido que el joven se mantuviera despierto mas allá de las tres, para que esa madrugara no tuviera pesadillas, hasta ese momento todo estaba bien, eran las dos treinta, el relato debería durar hasta las tres treinta, para que Tsuna no entrara en la crisis.
Mukuro y Hibari se percataron de la mirada del arcobaleno al reloj, Hibari presintió que se debía a las pesadillas del chico, mientras que Mukuro no podía intuir el por que de dicha acción
--Hahi, la leyenda del siete de diciembre—exclama Haru
--Es cierto esa leyenda hay que decirla también jeje--dice Yamamoto
--¿De que se trata?—pregunta Chrome interesada, ya que todo ese tipo de cosas le gustaban
--Bueno según esta leyenda se dio aproximadamente en los primeros años de la ciudad, algo así como doscientos años o mas, antes de mil ochocientos—comienza Kyoko—se dice que en la madrugada del siete de diciembre las campanas y el gong sonaron exactamente a las tres de la madrugada
--Eso no es extraño, ni misterioso
--Calma Gokudera, esto aun no termina
--Hahi, es cierto, se vuelve misteriosa, por que hace diez años a las tres de la mañana volvió a suceder…--dice la chica mirando a todos—algunas personas que viven en la zona oeste de la ciudad, despertaron antes, por que escucharon una explosión, muchas personas dice que también se escucharon una risa y un grito cerca de una bodega que esta en esa área y que se ha mantenido abandonada
-- Según algunas personas—toma la palabra Yamamoto—dice que en aquella bodega una terrible tragedia marco a uno de los principales benefactores de la ciudad, al parecer uno de sus hijos, aquí no se sabe que es verdad, si se perdió o fue secuestrado, estaba en dicha bodega y que murió en ella
--Lo mas extremo de esta historia es que a eso de las siete de la mañana del siete de diciembre del dos mil dos, varias personas dijeron que habían visto el fantasma de un niño rodeado por llamas caminar por aquella área, iba vestido con un kimono azul y unas getas…--termina Ryohei
--Mm... No es muy distinta a la que se decía en Italia—exclama Chizuka sin cambiar su tono
--¿Hahi? ¿Hay una similar en Italia?
--Si, es muy similar, solo que no es un gong y no es en la madrugada es a las dos de la tarde y fue una balacera byon
--Jajaja, quien lo iba a decir, también en Italia sucedió algo similar—exclama Yamamoto
--¿Sobre la experiencia?—dice Reborn--¿Quién comienza?
--Yo—dice Yamamoto--Bueno fue en octubre de hace diez años durante un practica de béisbol escuche, unas risas, una melodía de piano, un llanto, un himno, no recuerdo cual era
--Una cajita de música, un grito y el golpe de un bat—termina Chrome mirando al guardián—yo también escuche eso
--¡Que extremo yo también lo hice!
Reborn noto como los guardianes de la décima generación indicaban que habían escuchado esas cosas aquel día. Tenia que averiguar que día había sido. Todos habían hecho el comentario, el único que faltaba era Tsuna
--¿Y tu Tsuna-kun? ¿Que recuerdas de ese día?—pregunta Kyoko mientras mira donde su amigo--¿Tsuna-kun que tienes?
Pregunta y hace que todos voltean a ver al joven, quien tiene el rostro bañado en lágrimas y parece no escuchar a nadie
--Tsuna ¿Qué tienes?—pregunta Yamamoto acercándose y ver como el rostro del castaño tiene un sonrojo, por lo que decide poner su mano sobre su frente—Tsuna esta hirviendo
Chrome al escucharlo se había levantado para ir por un paño y agua, mientras que los jóvenes recostaban al heredero en el sillón, justo cuando se escucho una explosión, de pronto de la parte superior, Roll, bajaba empujando a Natsu y Hibird ya estaba en el respaldo del sillón entonando el himno, Chrome le había puesto ya el paño en la frente…
Todos miraban preocupados al castaño , nadie sabia como actuar, todos se habían sentado alrededor de el, esperando que la fiebre desapareciera, inconcientemente los anillos se activaron, nadie se percato excepto Reborn y espero que eso fuera una buena señal.
Dieron las tres veinticinco cuando el final de la pesadilla se dio…
--Natsu modo difensa
Susurro para que su pequeño compañero hiciera su mandato, ante la sorpresa de todos, pero minutos después apareció Natsu, las chicas le habían pasado una manta para cobijarlo
--Arcobaleno ¿Cuál es el interés en el reloj?—pregunta Mukuro quien había observado sus acciones
--Tsuna sufre una pesadilla que lo despierta las tres y le permite dormir hasta las cuatro, ese es el motivo del por que de su cansancio y parte del por que exploto en la fiesta, por ahora hay que descansar, ya mañana veremos como despierta Tsuna
Después de lo dicho por el tutor miraron a Tsuna, para después comenzar a recostarse cerca del sillón.
“Era el día de su cumpleaños, lunes catorce de octubre, estaba feliz su amigo Kuro había llegado días antes y se quedaría hasta año nuevo.
Entro corriendo al comedor seguido de su amigo cuyo peinado parecía una piña, al llegar se detuvo de forma abrupta, en el comedor no debía haber nadie, pero en ese instante había unas sombras, eran seis sombras de niños. Que producían varios sonidos, tres parecían ser melodías, un golpe, un grito y un llanto.
El niño de peinado extraño también estaba sorprendido ante la presencia de las sombras, sabía que esas sombras no eran ilusiones, que eran reales, pero que no estaban en ese lugar.
Miro a su amigo y se acerco a las sombra
--Tsuna ten cuidado
--No nos harán nada—exclamo el niño con una sonrisa, su graciosas sensación le decía que podía acercarse—son agradables
Dice y es entonces que se percatan que son cinco niños y una niña. De los cinco niños hay un bebe.
--Eso es raro ¿Qué piensas Kuro?
--La verdad no se que pensar, es extraño que estas sombras estén aquí, deberíamos comentarle a nuestros padres en cuanto aparezcan—el pequeño asiéntete, pero en eso se acerca a la única niña--¿Qué pasa Tsuna?
--Esta llorando ¿Qué crees que le halla pasado?
--No lo se…
Ambos se quedan en silencio a pesar de tener una extraña cajita, se nota que la pequeña llora…
--Kuro ¿la puedes ayudar?
--¿Cómo?
--No se, pero ayúdala Kuro, yo se que tu puedes
--Bueno lo hare… pero primero debo conocerla para ayudarla, te lo prometo… pero a cambio me la pasare peleando con este chico—dice alejándose de la pequeña y se acerca a un chico mas o menos de su altura—siempre peleare con el
--Pero
--Tsuna no lo lastimare, no lo haremos, te prometo ayudar a la niña siempre y cuando me permitas pelear con el
--Prometido y gracias…Sabes me agradan mucho aunque no los conozca, crees… ¿crees que cuando los conozcamos quieran ser mis amigos?
--Claro, ¿Por qué no lo serian? Ya veras que cuando los conozcamos seremos amigos los ocho
El pequeño asiente con aquella sonrisa que lo característica
--Tormenta—comienza diciendo señalando con su mano derecha—lluvia, trueno, sol, nube, niebla, niebla
--Y tu nuestro cielo a quien debemos proteger, nosotros somos tus guardianes
--Kuro...
--Nos has elegido como tus guardianes Tsuna, además tu papa siempre te dice pequeño cielo, así que nosotros siempre estaremos a tu lado como tus guardianes, pero sobre todo como tus amigos, es una promesa
El pequeño cielo sonríe y sin saber porque comienza reírse y contagia a su amigo, los sonidos que los habían rodeado desaparecen por unos minutos para después reiniciar…
Pero ninguno de los niños se percato de que unas llamas los habían rodeado y aquellas sombras tenían sonrisas”