Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La verdad de Tsuna por Anle Ruma

[Reviews - 279]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Después de regresar del futuro, Tsuna ha comenzado a tener sueños extraños que en realidad son recuerdos de una infancia olvidada y que pertenece al mayor secreto de los Sawada. Gracias a esos recuerdos una duda se presenta y las dudas de la infancia, que lo convirtieron en dame, aparecen de nuevo. Ahora deberá buscar las respuestas de esas dudas y así poder recuperar su pasado y su felicidad.

 

Advertencias: es yaoi 1827 y contiene mpreg (que me fascina *o*)

 

Disclaimers: KHR no me pertenece, de ser así la primera generación viviría en la misma época que la décima n.n

 

Aclaraciones: “sueños”

    /pensamientos/

=frase recordada=

 

Hola aquí traigo una historia de lo más loca que se me pudo ocurrir. ^w^

 

Posiblemente los personajes me queden Occ de ser así les pido mil disculpas UU.

 

También pido disculpas, por mi extraño manejo del tiempo en la historia. U.Uu

 Al tener ocho meses y medio, Shamal había indicado que en cualquier momento por lo tanto los guardianes y mayores se turnaban para cuidar al castaño y estar al pendiente, incluso todos tenían como un numero rápido el de Shamal y se les había indicado que lo llevaran a la unidad médica que se había construido en Kokuyoland, ya que el llevarlo al hospital de la ciudad y ser el único caso de doncel en Japón después de casi quinientos años, llamarían la atención, algo que no se podían permitir al ser el joven el heredero y líder de Vongola.

 

Así que la orden había sido, que en cuanto el castaño se quejara deberían salir, buscar cualquier carro, estaban autorizados para usar la fuerza de ser necesario para obtener el coche, y llamar a Shamal primeramente, después llamar al más cercano de Kokuyoland para que comenzara los preparativos y después llamar a los demás.

 

Cada uno que no cuidaba al castaño se encargaba de hacer sus actividades. Esperando el momento y/o la llamada que indicaba la llegada de los dos pequeños.

 

(((( ))))

 

Daemon observo a su hija partir, ese día le correspondía a ella cuidar al castaño y después se le unirían las dos chicas de Namimori,  sabía que la joven le ocultaba algo,  ya que cuando no estaba cuidando al castaño, se iba después de clases y regresaba con la ropa manchada de pintura, así como algunos dibujos, pero esperaba que le digiera pronto lo que hacía.

 

(((( ))))

 

Chrome había llegado a la casa, donde se encontró con el castaño con el ceño fruncido.

 

--¿Todo bien Tsuna?—pregunto y este le miro con una sonrisa.

--No es nada, Chrome, pero tengo un extraño presentimiento, no te preocupes, no es nada, por cierto ¿al algo que me quieras contar?

--Bueno…quería saber si Vongola puede hacer una donación—exclamo con voz baja y la mirada en el suelo

--¿Donación? ¿A dónde?—pregunto mientras hacia una mueca y tocaba su vientre

--A un orfanato, algunos de los niños poseen llamas—exclamo alzando la cara--¿estás bien Tsuna?

--S…ahhh—grito mientras la chica se acercaba—ya…ya quieren salir

 

La chica se puso pálida, pero después asintió para comenzar a guía al joven a la salida, en ese momento, Tsuna apretó con fuerza la mano de su amiga mientras se dirigían a la puerta principal, donde él se recargo y Chrome salía invocando su tridente y parar al primer coche.

 

Un coche de color gris se dirigía a ella cuando utilizando la ilusión que Mukuro le había enseñado en su primer encuentro logro detenerlo

 

--¡¿Qué demo…?! ¿Chrome?—exclamo e dueño del auto quien había bajado, al ver a la joven quedo confundido

--Leo ayúdame—grito haciendo que el mencionado abriera los ojos al ver  al castaño

--Santo cielo—murmuro mientras se acercaba y cargaba al joven, quien sudaba, para meterlo al coche—bien vamos al hospital

--¡No! ahhh—grito el castaño

--Llévanos a Kokuyoland—dijo la joven mientras marcaba el número uno—doctor, Tsuna ya comenzó… ¿desde qué hora sientes el dolor?

--Desde… las…nueve

--Comenzó a las nueve, ya vamos a Kokuyoland…si ellos están ahí…yo les llamo—exclamo colgando el teléfono y marcar a su casa—papa Tsuna ya comenzó con la labor, ya vamos para allá, Shamal dice que estará en unos minutos allá

--Llama a Kyoya…ahhh

--Si—exclamo marcando el número—Hibari Kyoya

--¡Hibari te juro que no me volverás a tocar!

--Ya vamos a Kokuyoland

--¡Más te vale llevar tu trasero carnívoro ahí!

--Ya salimos de Namimori, estamos a unos minutos de Kokuyoland

--¡Te quiero ahí ya!

--Yo le digo—exclamo colgando y después escribió un mensaje que envió para los demás—Hibari dice que te quiere y estará aquí

--Más le vale

--Leo en la siguiente vereda a la izquierda—dijo la joven y el hombre asintió dando la vuelta donde le indicaron

 

Leo manejaba tratando de pensar por que habían ido a ese lúgubre lugar y no al hospital, donde estaría mejor atendido, conforme se iba acercando a un prado, ante sus ojos apareció un edificio.

 

--Detente en ese edificio—exclamo la chica y está mirando al joven—ya llegamos Tsuna, papa y Shamal ya están afuera con una silla de ruedas.

--Mmm…ahhh…me alegro mucho

--No pujes, si lo haces, puedes matar a tu bebe-exclamo Leo mientras se estacionaba

--Gra…gracias por el consejo

 

La puerta donde Tsuna estaba se abrió y Shamal junto a Daemon le sacaron para sentarlo y llevarlo adentro.

 

--Sé que no es el momento Chrome pero ¿Quién es tu amigo?

--Él es mi amigo y jefe, su nombre es Sawada Tsunayoshi…Leo no digas nada de su estado por favor

--No lo hare, siempre y cuando me prometas que me contaras todo

--Es una promesa

 

La joven sonrió y entro siendo acompañado por el hombre, caminaron por un pasillo hasta que el grito los hizo detenerse

 

=Hibari dormirás en el sillón a partir de hoy=

 

--Siento pena por Hibari—exclamo Leo con una sonrisa provocando una pequeña risa en su compañera-

 

Alrededor de veinte minutos después Hibari llego, se acercó hasta donde estaba la pareja justo cundo Tsuna gritaba

 

=Si no te apareces ahora mismo, seré yo quien te muerda hasta la muerte=

 

--Kfufufu, parece que ya te llaman ave-kun—exclamo Mukuro apareciendo entre la niebla, mientras que el chico solo gruñía

--Ah ya llegaste, como abras escuchado Tsuna te llama, vete a poner la bata y entra a que te destrocen los dedos—dijo Daemon saliendo del cuarto

 

Hibari asintió para después hacer lo dicho, en cuanto entro a la habitación

 

=Kyoya te daré la paliza de tu vida, no me volverás a tocar nunca más =

 

--Va en buen camino –comento con una sonrisa Daemon, antes de mirar al hombre—le agradezco que trajera a Tsunayoshi

--Eh, no tiene nada que agradecer, fue una suerte que me encontrara con Chrome

--Kfufufu ¿Cómo conoce a Chrome?—interrogo Mukuro mirando al extraño con el ceño  fruncido

--Bueno, me ha estado ayudando en el orfanato

--¿Orfanato?—pregunto Daemon mirando a la joven

--No le has comentado a tu familia—afirmo el hombre mirando a la joven quien negó con la cabeza

--No, yo se los diría después de lo de Tsuna, lo siento

--Bueno ahora sé de donde salen esos dibujos y el porqué de las manchas de pintura en alguna de tu ropa—exclamo Daemon con una sonrisa

--Lo siento, sé que debería haberles dicho pero…

--Descuida, todos merecemos un secreto en nuestras vida—fue la respuesta que Mukuro dio

 

Poco a poco los jóvenes se encontraron reunido en la sala de espera, escuchando las palabras e insulto dirigidos a Hibari. Alaude abrazaba a Giotto quien recostaba su cabeza sobre el pecho del otro. Gokudera caminaba de un lado para otro mientras que G se encontraba algo alejado del grupo fumando. Yamamoto tenía una sonrisa tensa intentando tranquilizar a su novio pero era imposible, Asari estaba tentado a tocar su flauta para tranquilizar a los demás, pero sentía la boca seca. Ryohei hacia sobra intentando deshacerse de los nervios, Kcnucle rezaba para que todo saliera bien. Lambo, I-pin y Fuuta se encontraban cerca de Chrome y Leo quienes los miraban jugar, también bajo la atenta mirada de Nana quien tenía su sonrisa tranquila; Lampo había encontrado los videojuegos una forma de sacar las frustraciones y en ese momento se encontraba exactamente asiendo eso. Mukuro jugaba con su tridente haciéndolo girar entre sus manos, mientras miraba de reojo el amigo de su hermana, Ken jugaba al igual que Lampo un videojuego y Chizuka jugaba con su yoyo, Jono leía un libro mientras levantaba la mirada a la puerta y la desviaba a Chrome. Hana leía, mientras que Haru y Kyoko se mordían las uñas debido a los nervios. Daemon estaba encargado en la pared y con los ojos cerrados, él ya había pasado por eso, sabía que en los donceles el parto era difícil y del tiempo que ellos venían, era mortal.

 

También los Millefore estaban presentes, Bluebell y Daysi había decidido unirse a los niños a jugar mientras que los demás a excepción de Byakuran se estaban a leer un libro o una revista. Byakuran estaba junto a Mukuro viendo jugar con el tridente y comer malvavisco de una enorme bolsa de los mismos

 

Los varia había llegado un día anterior y también se encontraban ya en el lugar, Xanxus tenía los ojos fijo en la puerta donde el castaño maldecía a su futuro esposo, Squalo se encontraba a su lado con los ojos cerrados, solo los abrió por un momento cuando sintió a Xanxus tomarlo de la mono y apretarle con fuerza como si quisiera romperle la mano, así demostraba su preocupación, por el castaño. Levi como estatua se encontraba cerca de Xanxus. Lussuria se encontraba leyendo un libro del cual se sonrojaba un dos por tres, nadie quería saber de qué eran esos libros. Mammon había sacado una pizarra con las apuestas de los presentes y contando el dinero que se había juntado. Bel estaba recostado en una jardinera era imposible distinguir si estaba dormido o despierto debido a su fleco.

 

Reborn se encontraba jugando cartas con Skull, Collonelo y Verde, aunque de reojo miraba la puerta y sonreía ante las amenazas de dolor a Hibari, mientras que Fong tomaba te junto a Uni.

 

El noveno y su grupo se encontraba sentado junto a Dino y mantenía los ojos cerrado mientras que Dino acariciaba su fiel Enzo, mientras miraba la puerta sin notar el dolor de las mordidas de la tortuga.

 

Leo alzo la mirada de los niños que jugaban y miro a los que le rodeaban, era un grupo peculiar y bastante intimídate como peligroso, hasta ahora todos le habían saludado de forma agradecida al saber que él había llevado a al heredero, su mirada se fijó en el padre de su amiga, Chrome aún era joven para pensar en tener hijos, pero al ver al amigo/jefe de la chica entendió el porqué de su llanto aquel día, después de eso se hicieron amigos y la chica se convirtió en un ángel cuando iba a ayudarle en el orfanato, tanto que le ayudo a comprender algunos de los extraños sucesos que rodeaban a unos niños con los colores del  arcoíris.

 

Daemon sintió la mirada de Leo y lo observo este al verse descubierto obtuvo un ligero tinte en sus mejillas y regreso su mirada los pequeños y con una sonrisa les indico un nuevo juego

 

Después de alrededor de unas tres horas se escucharon los llantos de los dos pequeños recién nacido, los herederos de Vongola, los dos pequeños cielos esperados con ansiedad.

 

Shamal salió del lugar y noto como todos se habían levantado para que este le diera las noticias

 

--No fue tan complicado como lo esperaba, el chico está bien, completamente agotado, pero aun así desea que todos entren a verle, serán unos cuantos minutos, antes de que su determinación termine y caíga en un dulce sueño reparador, por cierto fueron uno y uno—dijo para hacerse a un lado

 

Los primeros en entrar fueron los niños junto a los guardianes del chico después los adultos, donde miraron a los recién nacido en los brazos de sus padres, la mirada de Tsuna se alzó y todos pudieron ver su sonrisa radiante, el cansancio era palpable en su rostro, pero su sonrisa indicaba su felicidad, él tenía en sus brazos un bulto de color azul, mientras que Hibari sentado a su lado y con una sonrisa imperceptible y orgullosa, cargaba un bulto de color rosa

 

Giotto se acercó y tomo de los brazos de su hijo a la pequeña que estaba a dormida, beso la frente de su hijo mientras miraba embelesado a la pequeña, junto a Alaude y sus compañeros de batalla.

 

Nana hizo la mismo con el pequeño que cargaba Kyoya, todos miraban enternecidos a los bese, Ryohei y Gokudera lloraban indicando la felicidad que sentían al conocer por fin a su sobrino. Las chicas decían que estaba muy hermoso

 

Leo también había entrado, pero ahora se sentía incómodo, fuera de lugar, ese no era su lugar, solo era un amigo, un conocido de una de los integrantes, el no pertenecía a ese grupo y sin saber por qué aquello lo entristeció.

 

--Gracias—escucho y alzo la mirada para encontrarse aquellas orbes almendra que había conocida hacia unas horas—gracias por traerme, por ayudarme

--Lo hice con gusto—respondió sonriéndole—yo…yo debo irme  

--¿No vera a mi niños?

--Despues, es honor de la familia y amigos cercanos verlos primero

--Pero usted es parte de la familia—exclamo Tsuna con una sonrisa y leo quedo sorprendido ante aquellas palabras y la sonrisa que le regalaba

--Gracias—respondió con sinceridad—pero debo irme, he dejado el orfanato solo, vendré después, si me lo permiten claro—esto lo dijo mirando a Giotto

--Es bienvenido a ver a mis nietos cundo quiera

--Gracias de nuevo

--Nos veremos en la tarde Leo—exclamo Chrome

--No pequeña, quédate con tu amigo, nos vemos mañana—dijo después de darle un beso en la frente

 

Y se retiró.

 

Tsuna continuo despierto unos minutos más, hasta que se recostó en el pecho de su prometido, quien lo abrazo y termino por dormirse por competo.

 

--¿Cuáles son sus nombres Tsu-kun?—pregunto Nana, pero al ver al chico dormido sonrió

--Es mejor dejarlo descansar—exclamo Alaude mirando a su hijo y acomodando a su nieto en las pequeñas cunas que había a su lado.

 

El grupo salió hablando de la alegría que esos niños habían traído a todos ellos, así decidieron ir a descansar y regresar más tarde.

 

Hibari abría y cerraba su mano, ahora entendía el constante entrenamiento en sus manos por parte de Daemon y él lo vas necesitar de aquel hombre le hizo entender que había hecho más resistente su mano, recordó las tres horas de parto, cada maldición, apretón de su amado, mostrando aquella parte carnívora escondida

 

--Lo siento—fue el susurro de su pareja

--¿Qué?

--Haberte lastimado—exclamo incorporándose con cuidado y veré a su lado las cunas de sus pequeños

--Descuida, me hiciste participe del dolor que sentías, ¿Cómo te sientes?

--cansado y feliz—exclamo con una sonrisa mientras se abrazaba a su guardián—te amo

--Yo también mi hermoso conejito-respondió besando el cabello de su pareja—la llegada de nuestros niños trajo un nuevo integrante

--Chrome me iba a decir algo, pero comencé mi labor, hablo de un orfanato, con niños portadores de las llamas y cuando salió ese hombre la reconoció, en cuanto ella le pidió traerme no se negó, ni tampoco pregunto nada, no sé cuánto le haya dicho de nosotros, pero me di cuenta de su incomodidad cuando entro con los demás, creo…creo que es huérfano y bueno

--Shhh, te entiendo, investigare lo referente al orfanato, mañana no vendré temprano e iré con la chica al lugar

--Gracias amor—dijo besándolo

 

 

(((( ))))

 

Leo miraba por la ventana de su hogar, el orfanato, donde tenía varios niños, que esperaban la oportunidad de una familia, mismas que él quiso, pero no pudo, nunca hubo nadie que le quisiera, en aquel orfanato se decían terribles historias de él, pero el solo se defendió y defendió a sus compañeros de aquel maldito vagabundo que había matado a su único amigo, aquello provoco el miedo que le acompaño a su vida y que solo desapareció al hacer su propio orfanato. Unos golpes lo sacaron de sus recuerdos.

 

--Adelante

--Hola Leo—exclamo Chrome con una sonrisa pero con un sonrojo provocado por la vergüenza entrando junto a su padre y sus hermanos., además de que sin saber por qué volteo a su izquierda para encontrase con Hibari—esperamos no molestar

--Para nada Chrome, sabes que a los niños les agrada tus ilusiones—respondió con una sonrisa— ¿en qué puedo ayudarlos?

--Solo queríamos conocer el lugar donde nuestra Chrome esta—exclamo Mukuro con su sonrisa—pero desconocemos que hace aquí Ave-kun

--¿Cómo está su novio?—pregunto Leo antes de que Hibari hablara

--Bien y vengo aquí para ver el lugar y si es necesaria la donación

--¿Donación?—pregunto confundido

--Tsuna solo me dijo eso

--Entiendo, vengan les daré un tour del lugar.

 

Así recorrieron el lugar donde los niños primero los veían con curiosidad y desconfianza pero después los unieron a sus juegos y con la advertencia de no torturarlos, ni traumarlos, Mukuro le enseñaba ilusiones con Chrome.

 

Ahora todos se encontraban jugando mientras Daemon y Leo estaban sentados en una banca, Hibari ya se había retirado y le había “pedido” que fuera a ver a su pareja y niños, el silencio era un poco incómodo, Leo miraba a los niños, a ellos no les faltaba nada, hacia todo lo posible para evitar eso, así que frunció el ceño

 

--¿Por qué la donación?—pregunto mirando a Daemon

--Tsuna es noble de corazón—respondió—no lo hace con el afán de insultarte, lo hace solo porque su corazón se lo pide, tu viste sus ojos

--Lo sé, solo que no muchos ayudan a los huérfanos sin querer algo o pidan una petición humillante—exclamo con una sonrisa triste mirando el cielo—por cierto señor Spade

--Daemon, llámame Daemon

--Bien Daemon, ¿Cuáles son los nombres de los bebes?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).