------ Lunes en Colegio Stark--------
-Por eso a nadie le gustan las matemáticas- comentaba Thor.
-Profe… ¿y sí nos deja salir ya?- Preguntaba una joven asiéndole ojitos al rubio.
Thor miró su reloj, pensó un momento, y parándose de su asiento les dijo:-
Faltan 20 minutos, yo iré a mi oficina. Cuando timbre ustedes pueden salir- Los alumnos exclamaron de alegría y otros en protesta por la condición.
En su camino a su destino, pensaba todo lo que había ocurrido a lo largo del fin de semana. Se casó, se puso borracho, y terminó en la casa de Loki… Volviendo a lo de pasarse de bebida; Recuerda una plática con Kenan, ¿sobre qué?, todo eran cosas borrosas.
Ya casi llegaba a su oficina, cuando unos sonidos hicieron que se detuviera de golpe. Eran… gemidos, qué demonios. Sin pensarlo abrió la puerta.
-Hm, ¡Vamos, Wade! Abróchalo bien.- Kenan decía con los brazos estirados mientras el mercenario intentaba abotonar el saco que la mujer traía puesto.
-Qué… yo… - Thor estaba realmente confundido, tengo la mente demasiado sucia.-Lo siento creí que…-
-¿Que, qué? – dijo la castaña frunciendo el ceño, matando con la mirada al recién llegado.
-Nada, qué peleaban…–se rascó la frente, y tomó asiento en su silla. Veía como los otros dos batallaban con la prenda de ropa, pero se decidió a preguntar-Kenan… ¿recuerdas que en la fiesta después de la boda me habías dicho algo?-
Kenan se detuvo, pensando exactamente qué era eso, mientras Wade seguía tocándola (para acomodarle su ropa, claro…claro.)
-Te dije que te amo, es lo único que recuerdo. Oh, y que olías horrible-
-¡Dijiste que olía mal!- ambos comenzaron a reír- Bueno, espero no haber hecho alguna otra estupidez-Thor suspiró.
-¿Porqué Barbie esconde su anillo?- intervino al fin el mercenario, mientras jugaba con el cabello de Kenan.
-Eh… no estoy seguro- el rubio miraba su mano. Buena pregunta, bigmouth.
-Cambiando de tema… ¿Cómo está tu hijo?-preguntó Kenan, sí fuera una situación diferente hubiera dado énfasis y comillas a la palabra hijo, pero tenía que callarse, o le iría mal.
-Bien, es muy lindo. Espero saque mi guapura- dijo muy seguro de sí el rubio. Kenan soltó una risotada.
-Esperaba esa respuesta de Tony-Filántropo Stark- decía la mujer limpiándose las lágrimas de tanto reír– Ah… bueno, nos vemos mañana- se despidió de Thor y salió de ahí tomada de la mano de Wade.
El rubio se recargó completamente en su silla, esperando a que dieran el timbre. Durante su espera recibió un mensaje, checó su celular y en efecto, era de su esposa.
“Hey, te espero en ya-sabes-dónde. Debemos terminar esto antes de las 2:30.
Atte: Sif.”
¿Qué? No sonaba amoroso, tal vez no era para él y Sif se equivocó, pero… El mensaje se veía sospechoso. Siguió mirándolo por unos minutos. Hasta que el timbre sonó y así regresó a su salón para recibir a Loki.
-Hola, Thor– llego Loki con una sonrisa, y le depositó un pequeño beso en los labios.
-¡Loki!, gusto en verte- respondió al saludo. Ambos se sentaron y Loki sacó su libro para indicar que quería repasar.
Estuvieron muy entretenidos comentando, y aclarando dudas, cuando Thor logró divisar que el reloj marcaban las 2 de la tarde. Recordó de inmediato el mensaje de Sif.
-¿Pasa algo, Thor?- le preguntó el pelinegro con curiosidad.
-Bueno… Yo creo que, Sif… Me engaña- el rubio levantó la vista mientras decía eso.
-¿Cómo lo sabes?- Loki miraba confundido a Thor, se acababan de casar y ya comenzaban las dudas.
-Recibí un mensaje, no muy digno de Sif. Era sobre reunirse en un lugar, estoy seguro que no era para mí- Thor puso su mano en su frente- Eso no me molesta… No es como si yo la amara, pero, eso significa que me usó-
-Puede ser… ¿porqué no vas temprano a tu casa y lo verificas? Mañana me cuentas como te fue- el pelinegro le sugirió. Thor sonrío, admiraba la comprensión de Loki, se acercó a él y le dio un beso, el más joven se colgó del cuello de Thor.
El rubio pasó de besos en la boca, a la mejilla, y de ahí al cuello del otro, provocándole cosquillas y que el ojiverde riera levemente.- Hasta mañana- dijo Loki rompiendo el contacto.
Thor iba manejando, ¡ahora no haría paradas en restaurantes de comida rápida para comprar hamburguesas! Tenía que llegar al meollo del asunto. Así se libraría de Sif.