El internado Konoha, se destaca por ser una de las escuelas de educacion Media Superior mas exclusivas de Tokio, pero no es solo por el aire prepotente y clasista que acompaña a casi todos los estudiantes que allí estudian, Konoha se destaca por ser una de las pocas en donde debes ser realmente bueno en lo que haces para que tu estancia allí sea duradera.
Hiruzen Sarutobi, el anterior director, impuso nuevas reglas en su amada institución, desechando el estilo de enseñanza tradicional. Desde el mismo momento en que los estudiantes ingresaban por sus magnificas puestas, atravesando la inmensa plazoleta que se mezcla inmaculadamente las estructuras de cemento con las flores y arboles que allí crecen, se ven inmersos en un espacio en donde pueden explotar sus talentos y pulirse en ellos, esa ideología es la que pone en practica la actual directora Tsunade, y es justamente ese pensamiento el que intenta transmitirle a los nuevos estudiantes que ingresarán en aquel año escolar
Frente a ella se encentraban aquellos pocos que han sido llamados a formar parte de aquella prestigiosa institución, no eran mas de 40 alumnos en total los que ingresaban cada año a primero, pero, desde hace 4 años en que había tomado la vocería de la institución veía repetirse la misma historia, los nuevos divididos por una línea imaginaria que les separaba como corderos en un corral, a un lado los que por renombre familiar tenían su cupo parcialmente asegurado y al otro aquellos que por sus aptitudes lograron entrar con una beca, no era difícil diferenciarse los unos de los otros, la ropa de marca y los costosos accesorios saltaban a la vista incluso del mas ignorante en el tema, la fila hecha por los becados ese año le agradaba mas que en otros años, su diamante en bruto como lo llamaba de cariño se encontraba por fin bajo su custodia, bueno por lo menos en la cuestión educativa, ese chiquillo tenia un futuro que ella estaría mas que dispuesta por mostrarle
-Tiene unas tetas enormes no?- susurró un chico de cabello marrón y mirada salvaje , arreglándose disimuladamente una manilla de cuero y tachas que se le asomaba por la manga
-seeeee- le respondió el chico rubio que le daba la espalda entrecerrando sus ojos azules haciendo una leve seña obscena-las tiene como para chu….
- shhhhhhhh-le interrumpió una chica de cabellos rosa que se encontraba formada a la izquierda– silencio, Naruto cállate de una buena vez
- lo siento Sakura chan- susurró mientras con su boca simulaba estar chupando algo, sacándole una risa ahogada a su compañero de fila
La bienvenida terminó dando paso a un pequeño revuelto de los estudiantes becados que con ansias trataban de presentarse ante los que sin duda serian sus compañeros de salón, los profesores poco a poco empezaron a llegar dando orden y entregando unos paquetes de útiles, libros, mapas y horarios de clases que serian necesarios a lo largo del año
-Sakura chan que salón te tocó?- preguntó enérgicamente aquel rubio de ojos azules y mirada felina en cuanto tomó su paquete.
-mmmm veamos… tengo los lunes y jueves en el 1A y los miércoles en el 1B y tu?
-aaaahhhh que mal, solo te veré los miércoles no es justo- resopló haciendo un puchero
-ESCUCHEN POR FAVOR!- exclamó con pereza uno de los docentes mientras bajaba el libro en el cual había centrado su atención momentos antes y haciendo un movimiento con la otra mano llamaba la atención de los alumnos- LOS CABALLEROS DE PRIMERO PORFAVOR HAGAN UNA FILA AQUÍ Y LAS DAMAS HAGAN OTRA ENFRENTE DE KURENAI SENSEI QUE ESTA POR AYA
Una sonrisa y un gesto con la mano bastó para dejarlo en las nubes, esa chica realmente le gustaba, la forma en que caía el cabello rosa por sus hombros le recordaban las tardes de primavera en donde los cerezos se movían al son de un cálido viento, la conocía desde la primaria y era su mejor amiga, razón de peso para no decirle de su atracción por ella, además lo sabia de antemano, los rubios no eran su tipo.
El profesor les guio por los pasillos mostrándoles las diferentes aulas en donde recibirían clases como algebra, calculo, física idiomas entre otras, que ya estaban asignadas según las habilidades de cada alumno y especificadas en los horarios, los espacios en donde se encontraban las salas de arte, las cocinas para aquellos que gustaban de aquel fino arte, la fila de salones llegaron a su fin para luego quedar opacados por un espacio abierto, pudieron ver parte del campus, nunca terminaba de sorprenderle, era tan grande, tan hermoso, taaan estirado; la piscina olímpica brillaba azulinamente tocando parte de la cancha de tenis y de baloncesto, a su derecha estaban los diferentes salones acondicionados para las artes marciales y música, continuaron caminando hasta que llegaron al área de las habitaciones masculinas, el hombre que parloteaba como si estuviera recitando un texto de memoria les indicó la división de estos, los tres pisos correspondían a los tres grados que poseía la secundaria, siendo primero para los nuevos y el tercer piso para los de tercero, en resumen, el cuarto solo era “rentado ”por un año y era mejor no encariñarse mucho con ellos
Al escuchar los nombres en orden de lista cada uno tomó la habitación que le correspondía, a su pesar las habitaciones no eran compartidas, no le agradaba mucho tener a alguien husmeando o tocando sus cosas, pero le agradaba menos estar solo, hecho un ojo a lo que seria su hogar y refugio por el próximo año, una cama bastante grande para una persona pero no tanto para que dos estuvieran realmente cómodas, un pequeño librero sin libros aun, un escritorio bastante grande, una computadora, eso era un punto a favor, un armario empotrado en la pared coronado por un espejo de cuerpo completo en una de las puertas y un baño propio lo bastante grande para dormir plácidamente en la bañera; sacó sus pertenencias de la maleta que previamente le habían llevado a la habitación y con desaliento empezó a organizarlas un poco, los rayos del sol que se colaban por la ventana le molestaban los ojos al reflejarse en el espejo, lo miró con odio, maldiciendo al idiota que lo había puesto allí
-Esta puesto de esa manera para ayudar a los estudiantes a dormir menos y trabajar más- comentó una voz desde la puerta de la habitación
- ya veo…- contestó el rubio sin dejar de mirar al espejo como si fuera un enemigo
- que es lo que tanto miras? Es solo un espejo dove- dijo con pesadez el intruso
-como me acabas de llamar?-quizás fue el levantarse muy rápido mezclado con las candelillas que le había dejado el reflejo del sol en el mísero espejo, pero aquel chico de pelo negro y tez nívea recostado en el marco de la puerta le había parecido casi como una aparición- quien… quien te crees para llamarme asi?- se apresuró a decir sin evitar un leve tartamudeo
-soy el que ocupará esta habitación, solo eso
-jah eres tonto o que? Que no ves que ya me la asignaron baaaaka
- me enviaron aquí, la misma directora tsunade- le respondió subiendo los hombros en un gesto altanero y entrando por fin en la habitación arrastrando una maleta mediana tras de si- me pido la cama dove- afirmó tirándose a la misma
-eres un…
-NARUTO!-interrumpió la voz imponente de la directora- NO SEAS DESCORTES!
-pero… es MI habitación dattebayo!!
- A!…- le calló afianzando la acción levantado la palma de la mano- por errores de calculo en el numero de los estudiantes, hemos aceptado a uno mas, por lo tanto las habitaciones no alcanzan para darle hospedaje, por esa simple razón es necesario que uno de los próximos residentes de la escuela tenga un compañero de habitación claro todo mientras alguno de los estudiantes se vea agobiado por el régimen educativo y decida retirarse
La respuesta no le satisfizo del todo pero que mas se le podía hacer, Tsunade había sido muy amable al haberle dado una beca sin siquiera solicitarla y el solo hecho de estar allí era un lujo que ella le estaba brindando, se hizo a un lado para que los hombres que, al simple movimiento de la mano de la rubia, pudieran entrar y armaran otra cama.
-la computadora y el escritorio tendrán que compartirlo- sentenció a directora antes de salir de la habitación- tómense el resto del día para conocerse los espero mañana en cuanto las clases den inicio
-que pena desilusionarte dobe pero no me pienso quedar mucho tiempo en esta habitación, tengo cosas que hacer- refutó el moreno minutos después
- ni que fuera tan agradable tenerte aquí teme!! –exclamó casi al punto de gritar
En definitiva aquel chico era molesto, que molesto, era petulante, arrogante, grosero, creído y ….y…. se había quedado sin palabras para describir la personalidad de su compañero de cuarto, maldijo su suerte, de todas las personas que habían ingresado a esa institución por que a él le había tocado la desgracia de compartir habitación?... un dolor punzante le apresó la cabeza, se estaba asustando, ahí venia, la misma maldita jaqueca, hace mas de un año que no la sentía, pero hay estaba de nuevo, la habitación comenzó a oscurecerse, su respiración se hizo arrítmica, sentía que su mirada divagaba de arriba abajo sin control, no sentía su cuerpo, esto sin duda estaba mal, como pudo giró un poco el cuerpo para enfocar la vista a la puerta y pedir ayuda, su compañero estaba saliendo en ese mismo momento, estiró la mano y trató de musitar algo que no pudo escuchar…y luego… la nada… la completa obscuridad
Oye! – un leve movimiento de las pestañas le llamó la atención-Oye dobe estas bien?- los azulinos iris se estaban dejando ver de apoco bajo los torpes pestañeos, pero aun no recibía una sola muestra que aquel chico le estaba escuchando o siquiera entendiendo- Tsunade sama esta abriendo los ojos pero no creo que me escuche, hey dobe me escuchas?
-que molesto eres teme- le respondió con la voz rasposa y algo adormilada
-Naruto te encuentras bien?- gritó alegremente la directora abrazando al rubio a punto casi de la asfixia, - oh por dios me tenias preocupada
-estoy bien obachan- alegó casi en un susurro
-obachan?- preguntó estrañado el moreno ante tal familiaridad
-Naruto es alguien muy especial para mi- explicó tsunade mas a modo de disculpa- lo he visto crecer y ahora que tiene la edad para estar en este colegio, no pude evitar traerlo y hacerle mi pupilo
- es su consentido entonces- dedujo arrogantemente
-por supuesto que no, soy la directora demonios, no puedo tener consentidos, además estoy segura y confió en el talento de este chico, por eso el mejor lugar para que lo explote es aquí, y de paso lo cuido, todo ha sido muy duro desde…
-la vida es dura dattebayo- interrumpió tajante incorporándose en la cama- además obachan sabe que me esforzaré por hacer realidad sus sueños- los ojos azulinos se fijaron en la inmensidad del cielo que se apreciaba por la ventana a espaldas de la mujer, dando a entender que no eran sus propios sueños o los de la directora, eran los sueños que alguien que se halaba muy lejos en ese momento y que el chico deseaba volver a ver; sin entender la razón su pecho se contrajo, en parte entendía algo de el dolor de su compañero por anhelar hacer feliz a alguien que no se encontraba a su lado
El día había empezado mal, era el único chico de primero que compartía habitación, su compañero era un fastidio, se había desmayado después de entablar una pequeña disputa con el mismo, lo cual quiere decir que perdió el primer round, tsnade pensaba que era conveniente que estuviera con alguien para estar al pendiente de su salud, y con aquel suceso le estaba demostrando que necesitaba un niñero o enfermero, si en definitiva aquel día había sido un asco.
De regreso de la enfermería a su habitación, los chicos que aun estaba dando vueltas por el pasillo sentían su pesadez y molestia incluso algunos dejaban salir risitas silbaditas que le molestaban a un mas, afortunadamente para el, la luz del cuarto estaba apagada, quizás aquel molesto teme ya se había dormido y él se metería silencioso en su cama para hacer lo mismo, a tientas, palpó por la pared hasta que encontró el barandal que guiaba al colchón, con el mas cuidadoso sigilo, se quitó los zapatos y los calcetines dejándolos al los pies de la cama, desapuntó su pantalón sosteniendo la correa para que el tintineo de la chapa no despertara al moreno, deslizó su pantalón y se quitó la camiseta, si, si tenia pijamas, pero no le gustaban si hacia frio solo se ponía una caniseta y quisas su gorro favorito, pero la noche era cálida y dicho gorro estaba en su maleta asi que sin mas se metió debajo de las sabanas y se dedicó a descansar
La mañana llegó rápido, podría ser por que el dia anterior fue treendamente largo pero en ese momento la molestia que le despertaba era el reflejo del sol,no quería levantarse, su despertador nisiquiera habia sonado y no era justo que el desperdiciara esos preciados minutos de sueño, agarró con fuerza la almohada que tenia abrazada y la pegó mas a su cuerpo metiendo la cabeza en un espacio suave que encontró en etre ella y el colchón, en ese momento lo notó, la almohada tenia una forma, textura y tacto algo peculiar es mas no olia a almohada, si aroma era mas parecido al café mezclado con la naranja o tal vez la mandarina, pero si de algo estaba seguro era que aquella almoada no se sentía como tal
-dobe,- una voz varonil lellegó a los oídos - no es por interrumpir tu extraña forma de dormir pero tu… ya sabes… se esta clavando en mi pierna y…
Mi que?- exclamó con sorpresa soltando la “almohada” en cuanto esta se quejó- tu… tu… que… yo…- balbuceaba asustado dando pequeños movimientos hacia atrás tratando de alejarse lo mas posible de aquellos ojos negros que ahora lo miraban fijamente
-Hey cuidado el borde…- el ruido del cuerpo del rubio cayendo estrepitosamente de la cama fue lo suficientemente graciosos para el moreno para que no pudiera evitar delinear una leve sonrisa y asomarse por el borde para encontrarle de espaldas con las piernas pasándole cómicamente cerca de la cabeza- ni con semejante golpe se te baja?- le preguntó con mofa al notar que el bulto del chico no había cedido ni un milímetro
- que hacías en mi cama teme!! – le gritó mientras trataba de levantarse
- no es tu cama es la mía, la tuya es la de allá- le respondió con algo de molestia señalando la maleta que se había molestado en colocar en la cama contraria- cuidado que voy a pasar al baño
- de que te ríes si la tienes igual de parada a la mía dattebayo- afirmó señalando la entrepierna del contrario mientras este le pasaba por un lado- acaso… hiiiijj!!!!! Que pensabas hacerme pervertido!
-de que diablos hablas? Es normal que este así, es de mañana dove, todos amanecemos de la misma forma- le respondió sin interrumpir su marcha al cuarto de baño- si que es idiota
El ruido del despertador llenó la habitación, era molesto y no solo por el ruido estrepitoso que le taladraba el tímpano, sino por que ya estaba totalmente despierto y había desperdiciado esos deliciosos minutos en donde batallaba con la cama para levantarse.
El día transcurrió sin mayor novedad, la presentación de los maestros, la explicación de las temáticas a tratar a lo largo del año, la asignación de actividades, cosas y cosas que no a las que no le hallaba ningún sentido, la hora del almuerzo llegó y se dirijó a la cafetería, no tenia mucho dinero y no quería usar su relación con la directora para conseguir descuento en sus comidas, mientras pensaba que hacer un chico se le acercó dándole un golpe amigable en el hombro
-que hay chico!! – le saludó con entusiasmo- escuché que te desmayaste ayer, estas bien? No te ves como si fueras enfermizo o algo así
-jejeej no estoy bien dattebayo, solo una migraña que se salió de control
- me alegra escuchar eso- dijo el castaño esbozando una amplia sonrisa- aunque debes cuidarte, soy kiba ayer tu amiga rosadita no nos dio tiempo para presentarnos
- soy Naruto gusto en conocerte
- te llamo kun o me ahorro el formalismo
-sin formalismo, me agrada mas
- y que haces? escoges que comer?
-miro como repartir el dinero para poder hacerlo el resto del mes- respondió el rubio mirando la tabla de precios
-si, son bastante caras, pero los de las clases de culinaria empezaron hoy, si quieres vamos y vemos que tienen
-buena idea, cuanto nos cobraran?
- no se, pero nada perdemos con ir
Porque no había sido el su compañero de habitación!, era agradable, gentil, gracioso y podían entablar una conversación en donde no sintiera la necesidad de partirle la cara, kiba era sin duda un chico con el cual se podría desarrollar una amistad, alguien muy diferente a su actual compañero, buaj solo pensar en el de hacia doler la boca del estomago provocándole nauseas, era tan …tan, momento! Porqué estaba pensando en el en ese mismo instante?
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