Cada uno de ellos la había recitado, una letanía rezada una y otra vez hasta llegar a su persona, y un beso como comprobación del pacto, siete bocas que usualmente vía en los pasillos del instituto, ocho contando los labios delgados de Orochimaru quien repasaba de arriba a bajo a cada chico o chica para detenerse en el , posando su mirada lasciva sobre su persona, le repudiaba, le revolvía las entrañas, pero no lo suficiente para calmar a su arrebolado corazón que en ese instante latía por la cercanía de los ojos negros y los rosados labios de Sasuke, por el deseo de conocer su sabor, aunque sobre su boca aun permanecía la saliva y sangre del castaño de coleta a su Izquierda
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El humo del cigarrillo se colaba por su bufanda, no era una noche muy fría como para llevarla pero asuma era una molestia con su estúpido vicio, cáncer envuelto en un papel, eso era para él ese molesto cilindro, acomodó un poco el tejido de lana gruesa que cubría su rostro aspirando el perfume impreso en ella, Iruka, le susurró su subconsciente, el delicioso perfume de Iruka, el mismo que él le había acompañado a comprar.
-es algo tarde, ya deben estar haciendo el juramento- exclamó asuma inhalando la ultima bocanada para dejar caer la colilla y apagarla con la suela del zapato – éramos unos críos cuando nos reclutaron no?
-no lo eras tanto- repuso Kakashi recordando a su compañero cuando hablaron por primera vez- eras muy barbudo para tener 15
- no tengo la culpa que la naturaleza me bendijera con características varoniles tan notorias- presumió el moreno pasando la mano por su barbilla - no te sientas triste Kakashi aunque tengas 30 algún día te saldrá algo de vello facial
- no gracias, mi rostro esta bien tal cual es, a Iruka le gusta
-oh si Iruka, (suspiro) solo quisiera que no te metieras en problemas por el, ya sabes es un menor
-no te preocupes, no pensamos hacerlo publico sino hasta después de su graduación
-Solo ten cuidado…
-lo tendré, ven vamos dentro, pronto saldrán y no es bueno que nos vean merodeando
-como lo sabes… o si Iruka, el mensaje de hace rato, vamos, Kurenai debe de tener algo de te caliente
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Su corazón aun amenazaba con salirse de su pecho, las piernas le temblaban y su respiración no se quería normalizar, sabia que era necesaria su estadía en el club, por fin su padre le miraría con algo de confianza, al ver los sacrificios que hacia por salir de su cascaron, pero, dudaba poder resistir allí, neji era extremista y no dudaría obligarla ha participar quisiera o no, sin embargo le tranquilizaba ver caras familiares, ino, shino, kiba, sasuke incluso shimura sai, que aunque no compartían mucho en las clases, ver al chico de cabellos negros y piel extremadamente pálida le daba cierto grado de seguridad, pero toda aquella seguridad no seria nada si no fuera por Naruto, no comprendía del todo que hacia el allí, pero aquello era un golpe de suerte, desde el día anterior no habían tenido posibilidad de hablar o aclarar las cosas.
En el momento en que los demás se acercaron para ver más de cerca a los recién llegados los brazos fuertes de kiba rodearon sus hombros y le dieron un beso en la mejilla mientras reía sonoramente
– Que bien que estas aquí- afirmó el inozuka apretándola en un fraternal abrazo- harás este sitio mucho mas divertido
-No soy un payaso kiba-refutó ella agarrando con fuerza la mascara blanca y lila que tenia entre las manos
-la seguridad viene con el amor, deberías sentirte más segura con Naruto por aquí y no al revés- contratacó shino sacando los lentes de debajo de la capa
-ha…ha… yo
-jajja déjala en paz, solo es tímida con todo lo que tiene que ver con él, no es verdad hina chan – ironizó el castaño dejando salir una risita nasal
-los pensamientos indecentes hacen que el hombre ensucie su propio ser
-oooh será eso hina chan?- exclamó con malicia casi confirmando lo dicho por su compañero- mira, mira hay esta Naruto ve con el- sentenció para luego darle un leve empujón
Gracias a esa ayuda pudo despegar los pies del piso, hinata empezó a caminar, un poco cohibida, pero, para la forma en que su corazón latía era un acto de valentía tota, veía como el rubio trataba de soltarse la peluca rojiza mientras musitaba algo, quizás maldiciones, naruto podría llegar a ser un boquisucio sin siquiera proponérselo, sintió un vacío en su estomago al notar que Sasuke no estaba junto a él, sin duda, en un momento de descuido que tubo Naruto, se escabulló entre los que se habían acercado, le había visto molesto y con la firme intención de separarse del rubio lo mas rápido posible, aprovechando esa oportunidad, tomó aire, se preparó mentalmente para llamar a la atención lo suficiente para que girarse a verla…pero… él se giró hacia el lado contrario para obviamente salir en búsqueda de Sasuke.
Era frustrante, la forma en que Naruto se expresaba de el menor de los Uchiha no era normal, le odiaba, le idealizaba, le reñía y luego para su desgracia parecía que le amaba, horas y horas había escuchado hablar de como hacia las cosas con irritable perfección, como acaparaba el baño por mas tiempo del debido para salir de el lo mejor arreglado posible, cuanto le exigía arreglar su parte de la habitación mientras le decía una y otra vez que era un idiota inútil y muy guarro además, y ella con la mejor de sus sonrisas le había escuchado pacientemente esperando la oportunidad que dejara de quejarse y empezara ha hablar de si mismo, si esa situación se presentaba con dos semanas de conocerle, no quería imaginar lo que vendría al final del año.
Pero la situación podía dar un vuelco, los dados se habían lanzado y el juego recién empezaba, el pacto con neji, solo 3 años, 3 años en los que le dejaría ser para luego solo volverse suya. No podía desaprovechar el tiempo estando allí parada. Se despabiló al sentir el golpe de un cuerpo detrás suyo, un chico con enormes cejas y corte de tazón le miraba excusándose entrecerrando un poco sus grandes ojos negros, se movió un poco incomoda, pero gracias a eso volvió a situar al rubio en su rango de visión; ayudaba a ponerse de pie a un chico mucho mas bajo que el, sus facciones infantiles se acentuaban con la sonrisa algo tonta y cómplice que le regalaba a Naruto mientras le miraba fijo con sus ojos violáceos, notó el gesto de disculpa que le ofrecía al chico y luego a un rubio mayor que se acercaba presuroso… quizás no era su oportunidad de hablarle.
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Deidara llegó casi corriendo salido de quien sabe donde agarrando a Naruto por la parte de atrás de la capa arrastrándolo tras de si, y aunque este le preguntaba que pasaba el mayor no se detuvo a escucharle. Su cabeza chocando contra la pared le dejó un poco mareado y la expresión en el rostro de quien bien podía ser su familiar le hacia sentir mucho mas confundido
-no me lo quites- soltó de golpe sonando desesperado
-eh?
-por favor no me lo quites- replicó con mayor desespero- haré lo que quieras pero no me lo quites
-tranquilízate sempai- pidió tratando de llamar algo de cordura
-… queda poco tiempo lo se… por eso no me lo quites- suplicó de nuevo levantándole un poco del piso mientras acercaba su rostro- déjame estar con el por favor- exclamó sollozante para luego soltarlo y dejarse caer al piso abrasándole por la cintura.
-sempai me esta asustando’ttebayo se siente bien?- preguntó mas que extrañado por la situación, miró a su alrededor buscando alguien que le ayudara o explicase el porqué de la reacción de su sempai pero no había nadie cerca, le había alejado bastante de los demás- no entiendo de que me habla, pero si me lo dice claramente podré entenderle’tebbayo
- acaso quieres que me rebaje mas mocoso de mierda!-gritó deidara sumamente molesto levantándose del suelo y encarándole -si te quieres hacer el machito entonces te lo diré directamente, Itachi es mio y así tenga que partirte la cara lo seguirá siendo
-itachi?...- replicó extrañado Naruto – porque querría yo quitarte a Itachi?
-porque… porque…porque eres hijo de tu padre- exclamó- eres su viva imagen
- gracias supongo, mi padre era muy guapo— habló de nuevo Naruto sin entender aun de lo que hablaba su sempai -pero aun así no entiendo’tebbayo , Itachi no me interesa
-a no?
-no para nada
-haaaajjj que bien por un momento me preocupé- ex ásalo el mayor -bien si no es así entonces… ayúdame a que no me deje naruu chan!! Eres una gran tentación lo se!!! Ayudameeee!!!
-jejeje tranquilo sempai, Itachi te quiere’ttebayo, al fin de cuentas eres su pareja
-pero tu te pareces tanto a minato san, y lo oíste fue su primer amor, aun no lo olvida- repuso sonando acongojado -Naruto por favor, promete que me ayudaras a conservarlo conmigo
-esta bien te ayudaré
-como sea?
-como sea
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Lo único que quería era salir de allí antes de perder el control de sus actos, sin embargo, no había contado con que Itachi se le cruzara en el camino
-ottoto- le llamó con un tono bajo y conciliador- podemos hablar?
-si me vas a explicar las reglas del lugar orochimaru sempai quedó de enviármelas por correo
- no es de lo que quiero hablarte
-mmmm pues no sé de que mas pueda ser…
-quiero explicarte porque escogí a Naruto sobre ti
- no tienes nada que explicar, te conozco Itachi tienes debilidad por los idiotas rubios, era de esperarse, que otro rubio que no sea ino ves por aquí?
- insinúas que lo hice porque…
- por que te lo quieres tirar- le interrumpió tajante y mordaz- tan simple como eso y no te preocupes, no voy a juzgarte, tírate a quien quieras pero no lo hagan en la habitación que comparto con el, me molesta el desorden
Itachi le miraba con la expresión de no dar crédito a lo que su hermano le decía, confiaba tan poco en el?, ahora podía dimensionar la gran muralla que el mismo se encargó de construir entre ellos. Dolía, dolía más de lo que esperaba, al fin de cuentas Sasuke era su hermano pequeño, le amaba más de lo que quisiera hacerlo y por eso hacia lo que hacia, todo era para asegurar el futuro de su amado ottoto. Sin embargo antes que pudiera decirle una palabra mas, Sasuke ya se había ido a su habitación.
Molesto no llegaba a resumir el veneno que se amontonaba en su garganta, quemándole desde el estomago, Itachi era un idiota, no le bastaba con el tarado de deidara, necesita otro rubio para su colección, orochimaru había sido muy claro con su insinuación hecha antes de la iniciación, a su hermano le encantaban los bermejos, de ojos azules y poco seso, y para su desgracia, ese gusto estaba en los genes.
-sasukee!!!- le llamaron chillonamente desde atrás- espérame teme debo hablarte’tebbayo-
Fantástico, la cereza del pastel o en este caso la manzana de la discordia corría hacia el meneando la mano y una sonrisa de oreja a oreja, ya era un hecho dios se había divertido con su desgracia ese día
-teme que bueno que me esperas yo…
- no te esperaba, solo no quería que siguieras gritando como loco y no tenemos nada de que hablar
-pero temeeee!!!-chilló de nuevo estirando las manos para detener su paso
-cállate que no ves la situación? No deben vernos
-me callo si me escuchas
-no
El moreno siguió su andar alejándose de la puerta principal mientras rodeaba un poco los dormitorios, por su parte Naruto berreaba tras suyo tratando de llamar su atención.
-sasuuuke, no podemos seguir asi, escúchame por favor dattebayo
-no tengo nada que escuchar y te callas o te callo -Amenazó para acto seguido dar un brinco y quedar agarrado del marco de la ventana que había dejado abierta intencionalmente. Con la gracia de un felino se adentró sin ningún problema en la habitación y sin saber porque, le tendió una mano a Naruto que trataba de imitar torpemente su hazaña.
-mira teme vas a escucharme quieras o no’tebbayo al fin de cuentas no tienes donde ir.
Mentalmente le dio la razón, dentro de la oscura habitación el único lugar en el cual se podría refugiar era el baño y no le apetecía pasar el resto de la noche dentro de la bañara obligándose a no escuchar las continuas quejas de su compañero del otro lado de la puerta, pero no por eso esas palabras saldrían de su boca.
-mira usuratonkachi cierra la maldita boca ya me estoy cansando de esta situación- le amenazó acercándose para tomarlo de la túnica.
-atrévete siquiera ha hacerlo Uchiha y no tendrás dientes para lucir- le respondió una voz proveniente detrás de Naruto mientras se encendía la luz de la habitación
Para sorpresa de ambos jóvenes, no se encontraban solos en la habitación, bastante irritados un par de ojos aqua los miraba de arriba abajo preguntando el porqué de la vestimenta.
–de donde se supone que vienen?
-gaa chan!!!! Que haces a estas horas fuera de tu habitación dattebayo!!!- preguntó alertado Naruto volteando de golpe quedando enfrente de el con una forzada sonrisa - ya deberías estar dormido
- hablas enserio?- preguntó el cruzándose de brazos- sabes que tengo problemas para hacerlo, aparte… me retiraron por un mes la medicación…- explicó bajando la voz hasta quedar perdida en un susurro
No le había entendido claramente al pelirrojo, pero el abrazo que le ofreció Naruto y la pronta respuesta al mismo por parte de Gaara le calló como balde de agua fría, sin poder creérselo sus ojos se fijaron en esa luminosa sonrisa y los besos que repartía Naruto en mejillas ajenas.
-hueles a sudor – comentó Gaara soltando el abrazo y alejando el cuerpo de naruto- sabes cuanto detesto ese olor en ti
-lo siento’tebbayo, esta ropa es bastante caliente- se disculpó el rubio sin dejar de sonreír- tomaré una ducha, no riñas con el teme- comentó para acto seguido adentrarse en el baño
El sonido del cepillo de dientes dejado sobre el lava manos, el agua del mismo perdiéndose por el fregadero, y el sonido de la puertecilla de la ducha abrieron paso al sonoro ritmo del agua de la regadera, las los ojos aqua y negro se miraron con fiereza, el ambiente se había tensado en el mismo instante en que el rubio abandonó la habitación
-uchiha- exclamó Gaara cortando el contacto visual- mañana a la hora del almuerzo pasa a mi habitación, te daré un gato para que se lo entregues a Naruto
-y yo por que- reprocho de inmediato sin medir el veneno en cada frase- si quieres darle un regalo dáselo tu mismo
-no es un regalo, y deberías agradecer que me interese en ayudarte a mantener una mentira para Naruto
-dolo desvarías – espectó el moreno sentándose en su propia cama sacándose los zapatos
-desvaríos? Jah claro- ironizó el pelirrojo -crees que no se quien él es gato del que hablaba kurama?
- bien por ti, aunque no tengo la mas remota idea de que hablas- contestó Sasuke sintiéndose incomodo con el cometario
-Vamos no eres bueno mintiéndole a un mentiroso, el hermano de Naruto adora poner apodos a los chicos que frecuenta, es mas fácil que recordar nombres- afirmó con certeza Gaara imitando el movimiento del moreno colocándose a su vez una delgada frazada enzima, volvió a fijar su mirada en Sasuke, los movimientos del mismo eran pausados y pesados y se esforzaba en mantener su mirada oculta en las sombras -no te creas todo lo que te dice, no es lo que parece y le encanta jugar con todos a su alrededor, nunca le imputará nada mas de lo que le importa Naruto.
La conversación quedó troncada al abrirse de nuevo la puerta del baño, Naruto salió de allí con un pantalón corto y el torso un poco húmedo, se acercó a su cama indicándole con una seña a Gaara que le hiciera un espacio, de un brico se metió bajo la misma frazada que cubría a su compañero mientras un brazo pálido se levantaba sobre su pecho y se aferraba con firmeza a su costado, la respiración de Gaara le causaba cosquillas sobre una de sus tetillas, haciéndole soltar una ligera risita mientras se rascaba la zona afectada y de nuevo el sonido de un beso llegó a los oídos de Sasuke que no pudo evitar girar su rostro a la escena que no parecía nada a una normal de viejos amigos, frunció el ceño y suspiró cansado, Naruto le miró, le deseó las buenas noches y en un silencioso movimiento de labios, le sentenció el hecho de no haber terminado con la conversación que tenían pendiente