Capitulo 11: Haisherito vs. Meriaki.
La escena no era de las más normales, pero desde el momento en que conoció la institución y sus actores, no esperaba menos de ello. Allí frente a todos se encontraba Nioh, cuyos ojos rojos demostraba su posesión con un demonio, su cabello comenzó a oscurecer y el aura parecía visible ante cualquier mortal, la cual era tan oscura como su alma. Frente a él y dando el contraste perfecto, se hallaba Marui Bunta, completamente cambiado. Su cabello ahora era rubio y lacio, sus ojos celestes y vestía con una túnica blanca.
El aire que se respiraba era tenso, Kazuya comenzó a retroceder de donde estaba y mirar fijantemente a sus padres frente a él, Eiichirou se abrazó a la pierna de Kunimitsu quien también parecía observar la escena desde lejos, nadie sabía si avanzar o no hacerlo.
–Meriaki –susurró Nioh mientras sonreía de costado y ocultaba la espada tras de él–. Veo que también te trajeron a este mundo ¿no?
–Deja de hablar idioteces, siempre estuve aquí pero nunca lo notaste.
–¿Ese es Marui? –preguntó Genichirou a Seiichi en voz baja, el muchacho afirmó–. ¿Por qué se tiño el cabello?
–No, no, está poseído por el espíritu de Meriaki, aunque, me sorprende….. ¿será su re-encarnación?
–Estoy cansado que tu corazón impuro siga causando infelicidad a toda mi familia –Meriaki toma el palo que había recogido anteriormente y con su energía comienza a forjar una espada luminosa–. Es hora que acabe con tu sufrimiento.
–……….JAJAJAJAJAJAJAJAJA –rió malignamente el muchacho pero calló estrepitosamente observando con malicia a su adversario–. Me haces reír tanto, ¿tú y cuantos más? Ari tenía muchísimo más poder que tú…..no podrás vencerme, ni siquiera él pudo contra mi.
–Aléjate del cuerpo de ese joven, el no merece salir lastimado en esta pelea entre tú y yo –Nioh sonrió nuevamente y colocó su mano en la frente comenzando a murmurar frases incomprensibles.
Una luz abrumadora cegó a todos los que se encontraba allí, Kazuya inmediatamente corrió hacia sus padres buscando la protección que obtuvo inmediatamente en brazos de Genichirou, quien lo aferró, ahora estaba a salvo pero si esto continuaba así, no por mucho tiempo. El cuerpo de Nioh y Marui cayeron estrepitosamente al suelo desmayados, el cuerpo de Bunta volvió a su normalidad conservando su color de cabello y ojos natural, lo mismo pasó con Nioh.
Se materializaron frente a ellos Meriaki, con su ropa cambiara, más bien parecía la de un samurái, lo mismo con Haisherito, al cual pudieron por primera vez ver su fisonomía bastante particular. Llevaba el cabello largo y negro, que contrastaba con el de Meriaki que era rubio, sus ojos rojos eran perturbadores y su rostro delgado. Sus ojos ligeramente rasgados y su mirada turbia y sin compasión, era un terrible demonio el que estaba frente a ellos.
–¿Qué hacemos? No podemos huir –habló Shiraishi por primera vez, mientras se incorporaba del suelo, todo ese brillo le había hecho perder el equilibrio y Chitose había ido en su ayuda.
–No sé, tengo tanto miedo de como terminará esto, Haisherito era un terrible demonio y aunque ha pasado el tiempo, su fuerza sigue siendo brutal –explicó Chitose abrazando a Shiraishi–. Podremos salir todos muertos o no, depende de su voluntad.
–¡RINDETE, MERIAKI! –gritó con su fuerte y gruesa voz que contrastaba con la figura bastante delicada de su rostro, pero también iba de la mano con su cuerpo firme y musculoso, similar al de Kanata.
–No lo haré, no dejaré que sigas lastimando a las personas que amo.
–¿Qué amas? JAJAJAJAJAJAJAJAJA, no me hagas reír Meriaki ¿amar? ¿Qué es el amor? ¿Qué tanto puedes amar a estos estúpidos humanos a los cuales no conoces? –desenfunda su espada enorme y brillante, era muchísimo más grande por ser simplemente demoniaca, venía decorada con hermosas piedras en la empuñadura.
–Tú conoces el amor, Haisherito.
–¡LO CONOCI! Hace añares cuando era un vil y estúpido demonio –se acercó–. Y ahora sólo ODIO queda en mi corazón, odio por tener que ver tu muerte en brazos de tu estúpida familia.
–¿Acaso me ves resentido con ellos? ¿Acaso crees que me gustó morirme? Idiota.
–¡TU ERES EL IDIOTA, TU!
–Esto no llegará a ningún lado –musitó Genichirou abrazando a su hijo y a Seiichi–. Sólo discuten cosas estúpidas.
–La batalla empezará cuando menos lo imaginemos.
Haisherito aferró mejor la espada y le atacó, pero Meriaki usó toda su energía para protegerse, aun así sabía que el demonio mayor era lo bastante fuerte y siniestro para romper su alma y regresarlo a un mundo peor que el de los muertos, al mundo ZERO, donde no había nada y él sería la nada misma. No, tenía que poner resistencia, tenía que mostrarle a Haisherito los buenos recuerdos, tenía que impedir que éste matara a su descendencia.
–¡OLVIDALO, HAISHERITO! –gritó el muchacho tomando la espada y comenzando a atacar con ella, pero el demonio tomaba eso como un juego, pues, prácticamente no se defendía–. OLVIDA TUS PENURIAS.
Chitose miró a Shiraishi y sonrió, se le había ocurrido un plan para que Haisherito y Meriaki comenzaran a recobrar la conciencia pasada. Chitose susurró en el oído a Shiraishi mientras de fondo se escuchaba como los dos jóvenes estrellaban sus espadas bastante particulares. Seiichi comenzó a sentirse cansado al igual que Syusuke y supo que se debía a que Meriaki utilizaba la fuerza celestial de ellos para mantenerse con “vida” durante los minutos que peleaba. El mareo se volvía cada vez más fuerte y comenzaba a perder la conciencia lentamente, mientras Meriaki recuperaba fuerza y atacaba más fuerte a su rival, quien comenzó a defenderse mejor.
–Es lo único que podemos hacer para detenerlos –habló Chitose, Shiraishi comenzó a prender las velas y colocarlas alrededor de su compañero.
–¿Qué demonios hacen? –preguntó Genichirou sosteniendo el cuerpo semi inconsciente de su pareja.
–¡Es una invocación! –habló el pequeño Kazuya, Eiichirou se aparta de su padre y corre hacia donde están sus amigos.
–Vengan niños, ayúdenme a llamar a los espiritus del pasado, ustedes tienen la fuerza que sus padres están perdiendo debido al consumo de energía de Meriaki, pero como ustedes no están unidos a Meriaki podrán ayudarme.
–No, no, no, no usarás a mi hijo para esas cosas raras –habló Sanada, Tezuka se acercó junto a un Fuji inconsciente.
–Vamos Genichirou, es la única forma de terminar esto….
–Siéntense aquí –habló Chitose pidiéndole a los niños que se sentaran uno de cada lado–. Crucen las piernas y meditemos.
–Esto es estúpido –nuevamente Sanada no creía a pesar de estar presenciando como dos ex muertos se enfrentaban.
–Shhhhh…..silencio………..mmmmmm Hai tasumi kaiketeri nashi…..mosoha…..nio….niokare….
–¿Qué está diciendo? –preguntó Tezuka a Shiraishi.
–No tengo la menor idea.
Los cuerpos de Yagyu, Yanagi, Akaya y Jackal, que seguían parados rodeando a su jefe sucumbieron desmayándose y perdiendo completamente el sentido, una extraña fuerza invadió a Meriaki y Haisherito quienes dejaron de luchar y observaron que eran rodeados por un aura celeste.
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–¿Otouto? –un pequeño niño de seis años corría por los jardines de la mansión Yukimura–. ¿Oto..uto….?
–¿A quien buscas, pequeño? –preguntó un joven hombre sentado en una banca, el rubio se dio la vuelta para ver a un hermoso joven bastante atractivo.
–A mi hermanito, ¿lo ha visto? Es pequeño, como de este tamaño, tiene unos 3 años…..cabello azulado y ojos del mismo tono ¿lo ha visto? –preguntó el niño.
–Oh, creo que lo vi entrar a tu casa hace unos momentos, así que puedes ir a buscarlo –sonrió y le tomó la mano–. Bochan ¿cómo se llama?
–¿Eh? –el pequeño se sorprende pero contesta con una sonrisa–. Yukimura Meriaki ¿y usted?
–……..sólo dime…….Haisherito.
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–Lo nuestro….–susurró debajo del cuerpo de un joven hombre el adolescente de ojos celestes mientras gemía–. No….puede ser…..
–Meriaki-kun –susurró acariciándole el rostro–. Meriaki…..
–Mi hermano menor está enamorado de Kanata-san, y mi familia te ha invocado para separarlos –Meriaki mira a su amante con desconsuelo–. Sino logras separarlos, me matarán.
–No dejaré que te pongan una mano encima, Merikun –le besa–. Soy un demonio poderoso, no dejaré que eso pase, nadie me quita a mi ser amado……..
–ha….aaaaaah –gimoteó–. Te amo…..
–Yo también te amo………
………………………………
–Niichan –masculló Ari mirando a Meriaki ocultar su vientre–., ¿Tú….?
–No me mires Ari, me deshonra saber que lo haz visto –ocultó su rostro.
–Niichan, deberías decirle a mamá y papá.
–¿Y qué lograré decirle? Que me maten ahora mismo por tener lo impuro en mi vientre –se acerca a Ari y acaricia el vientre de su hermano–. Al menos tus hijos son humanos, el mío no lo es….
–¿Haisherito?
–Amo, lo amo………más que a mi vida misma.
–¿Y qué harás Niichan?
–………….llamaré a Chitose Minase, el brujo de la aldea, él podrá hacer algo por mi.
–¿Podrá? El será quien me haga dar a luz a mis gemelos…. Meri-Niichan, por favor, no cometas locuras….
–La única locura que hemos cometido es amar a las personas equivocadas…..
–No niichan, no son personas equivocadas…..
–me enamoré de un demonio.
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–Chitose, Chitose sempai…..–abre la puerta y ve a un joven de cabello oscuro, algo enrulado, ojos celestes, colgando un calzón de corazones.
–Aaaah, al fin he limpiado mi…….. ¡AAAAAAAAAH! ¿Qué haces aquí Meriaki? –oculta su ropa recién lavada.
–Chitose sensei….necesito su ayuda, necesito que de a luz a mi hijo….–le muestra su vientre.
–Wooo, dios mio y la santa virgen ¿Cuándo te embarazaste? –preguntó sorprendido.
–No sé, pero los demonios se desarrollan con extrema rapidez en el vientre, pero lentamente fuera de allí –le toma las manos–. Chitose-san, sé que usted puede ayudarme.
–Yo…….no sé….yo….
–Por favor Chitose-san, ayúdeme y sáqueme a mi hijo del vientre, mis padres van a matarme porque Haisherito no cumplió el trato y quiero que quede su descendencia viva…–musitó casi entre sollozos.
–Meri-kun, no sé….yo….–pero al ver los ojos del chico no se resistió–. Aaaaw eres tan kawaiii….
–Chitose-sempai es muy raro –alzó una ceja.
–ok, lo haré….nacerá….
–Shari………
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–¿Shari? –Preguntó Haisherito volviendo a la conciencia luego que el resplandor se disipó–. ¿Tuviste un hijo?
–Tuvimos–corrigió Meriaki acercándose y tomándole de las manos–. Haisherito, debes, debes descansar en paz, junto conmigo, he estado esperándote largos años hasta que al fin te he encontrado.
–Shari es….–Nioh había despertado y escuchó la última frase para mirar a Bunta–. El padre de Bunta.
–¿Qué? –Haisherito mira a su hijo tirado junto a él y luego a Bunta, quien acababa de despertar–. Bunta es….
–He estado en Bunta desde que nació, nadie pensó que era descendiente tuyo porque mientras viví en él cambié su color de aura a rosa para que todos crean que es un humano común, pero –señala a Marui quien comienza a cambiar su aura a una multicolor al igual que Nioh–. Marui Bunta, o mejor dicho Yukimura Bunta.
–Yu….Yukimura….la sangre de Yukimura y la del demonio –Haisherito mira sus manos.
–¿Cómo pasó todo esto? –Sanada mira a Chitose.
–Llamé a Shari –señala a un joven parado justo delante de ellos, el cual momentos antes no habían notado. Shari había muerto hacía dos años atrás, pues no quería seguir viviendo una juventud eterna y se inmortalizó al casarse con el padre de Bunta y sólo decidió vivir unos pocos años más antes de suicidarse.
–Hi….hijo…..–susurró Haisherito acercándose a Shari, el chico de cabello naranja y ojos de igual tono le tomó de las manos–. No puedo creerlo…..
–Shari nació gracias a que Chitose-san me permitió darlo a luz en su casa –mira a Senri–. Tu ancestro fue alguien muy bondadoso….y algo idiota.
–Creo que es hereditario –sonríe Shiraishi. Chitose no parece entender que sería un insulto.
–Pero ¿por qué? –Haisherito mira extrañado a Meriaki–. ¿Por qué nunca supe de él?
–Parece que Chitose intentó buscarte pero no pudo, al poco tiempo le dio una horrible enfermedad, cuando Shari tenía apenas tres años, y murió, por lo que el niño fue dado a una familia y creció por su cuenta, vivió varios años en este mundo hasta que conoció a Yaer Marui, con quien se casó y tuvo al pequeño Bunta –el pelirrojo observó sorprendido como hablaban de él.
–Eso quiere decir que Bunta es mi ¿sobrino? –preguntó Nioh, Meriaki afirmó.
–Entonces………–Haisherito logra apartar su vista de su hijo–. Cumplí….mi deseo.
–No entiendo nada –susurró Sanada a Seiichi.
–Creo que él deseaba poder tener una relación con Meriaki, nunca creyó que había una persona fruto de su amor.
–Haisherito, por última vez, claudica tus deseos de matar a Kazuya y Seiichi –Meriaki toma las manos de su ex amante–. Ya, deja tu rencor contra los Yukimura.
–………..Me…..Meriaki……–poco a poco su energía se consumía.
Sus ojos se tornaron marrones, su mirada cansada se estaba lentamente apagando y una extraña sensación de paz comenzó a inundar el lugar. Lentamente las luces se apagaban, la oscuridad dormía, el viento sucumbía. Todos cerraron los ojos por la ráfaga que entró por las ventanas, pero al abrirlos ya no había nadie.
–Papá –por primera vez Kazuya llamó a Genichirou de esa manera–. ¿Dónde se fueron?
–Ya están descansando en paz….–susurró alzando a su hijo.
–Kanata, Ari, Meriaki y Haisherito al fin están en paz……–susurró Seiichi.
–Así que tú eres mi medio tío –Marui ayudó a Nioh a levantarse–. Bienvenido.
–Gracias Bunta……gracias –le abraza fuerte.
–¡Seiichi! –una voz de una mujer ingresó al salón, todos se dieron la vuelta para ser a la maestra de los niños–. Te he estado buscando por todos lados.
–¿Qué pasó Aori-sensei? –Seiichi se acerca.
–Nos acaban de llamar……..del hospital –susurró–. Falleció, la señora Minamoto falleció.
El silencio…..
Continuará.