Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Don De Familia por Shin Black

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capitulo 5: ¿Dónde está mi familia?

 

 

Había salido del consultorio luego de una ardua explicación a Shiraishi y Chitose con respecto a su situación, intentaba de cierta manera parecer más centrado de lo que estaba, intentar que toda la historia no le afectase aunque sus ojos demostraran lo contrario. ¡Por dios! Lo había visto, había visto a Kazuya caminar por los corredores hacía dos minutos atrás y se sintió entristecer. Era su hijo, su pequeño hijo, el nene que había abandonado años atrás.
Una pequeña migraña le ataco y cerró fuertemente los ojos, necesitaba un medicamento de la enfermería seguramente. Caminó como pudo por los corredores y logró localizar la enfermería al fondo, suspiró y se incorporó mejor para no aparentar debilidad, qué era sólo un dolor de cabeza, bastante profunda a decir verdad.

 

–Disculpa –murmuró al entrar el moreno, dentro, se encontraba su amigo de la infancia: Kunimitsu Tezuka, y por otro lado el joven enfermero que resultaba ser el primo de Seiichi–. Necesito algo para el dolor de cabeza.

–¿Dolor de cabeza? Ok….–Syusuke camina unos pasos hacia la vitrina de medicamentos.

 

Pestañea un par de veces y nota algo extraño en su visión, de repente estaba fallando, podía ver una cantidad enorme de colores por todos lados, de cosas que parecían energías. Aprieta fuertemente sus ojos y vuelve a abrirlos para encontrarse con la sorpresa, estaba viendo algo que antes no podía ver; el dolor de cabeza le estaba afectando el cerebro.

 

–No tengo aspirinas pero creo que esto te servi-…….–Syusuke se le queda mirando al ver que el muchacho pasaba su mano por delante de sus ojos.

–¿Pasa algo, Genichirou? –preguntó Kunimitsu, el moreno voltea y ve algo extraño en su compañero.

–Veo…..tengo….digo, no puedo….no puedo ver bien.

–¿Cómo es eso? –Preguntó Syusuke tomando una pequeña linterna y observando los ojos de Genichirou con ellos, que inmediatamente repeló la luz pero no hizo más que lo normal–. Hm, no tienes nada aquí.

–Imposible, no veo bien, estoy……veo muchos colores.

–¿Colores? –Syusuke se sorprende bastante al escuchar eso–. ¿Cómo que ves colores?

–Yo……Seiichi…–inmediatamente se levanta y se dispone a irse, sin antes hacer una reverencia–. Gracias por todo.

 

Genichirou cierra la puerta tras él, Kunimitsu mira a su pareja y alza los hombros, Syusuke comienza a sospechar que era lo que pasaba.

 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

–Seiichi….. ¡Seiichi! –corrió por los pasillos hasta ver que el joven entraba al un cuarto al fondo–. ¡Seiichi!

 

Inmediatamente entró detrás de él y cerró la puerta tras si, el muchacho le miró sorprendido al encontrarse con Genichirou y más en ese lugar que era bastante pequeño. El moreno no sabía como explicarse, trato de analizar la situación y comenzó a parlotear:

 

–Veo….cosas…..no entiendo….

–¿Qué cosas?

–¡No entiendo! –Gritó y chocó su espalda contra la pared, mira detenidamente sus manos–. Esta todo rojo y dorado, es horrible, no puedo ver bien.

–¿Qué? Genichirou, sé más claro….por amor de dios.

–¿QUÉ MÁS CLARO QUIERES QUE SEA? Veo para la mierda, estoy….estoy asustado….veo cosas que….

–¿Los demás no ven? –terminó la frase con picardía, el joven afirmó violentamente con su cabeza–. Dime que se siente que sea escéptico y no te crea.

–¡Seiichi, no estoy para bromas! ¿Qué me hiciste? –preguntó frunciendo el seño.

–Yo no te hice nada –el joven de cabello azulado toma un abrigo que había dejado allí y se dispone a irse.

–Espera, espera, ¿qué me hiciste Yukimura? –le toma del brazo.

–¡Suéltame! Ya te dije que YO no te hice nada.

–¡Claro que lo hiciste! Cuando, cuando hiciste toda esa cosa rara donde volaban los papeles y las velas se apagaba, allá en tu casa ¿qué me hiciste? ¡Contesta! –Genichirou presiona a Seiichi contra la pared, que comienza a asustarse.

–Ya cálmate Sanada, no entiendo que rayos te pasa, de repente estás más violento.

–¿Cuál es la parte que no entiendes? ¡Veo…..veo cosas que antes no podía ver! –Genichirou se aleja un poco, tenía miedo, se notaba en sus ojos el terror.

–Aaaaaw…..dios Genichirou…..

–Yo no soy de tu familia……acaso…. ¿tener un hijo contigo me volvió uno de ustedes?

–Claro que no, idiota –Seiichi sonrió–. Tú eres descendiente de Ari, así que es normal que también tengas poderes escon-….

–¿Ari? Pero….no, ósea, no, yo soy descendiente de la familia Sanada, en nuestra familia nunca hubo nadie con-….

–¿Puedes cerrar la boca y escucharme? –Sanada aprieta sus labios–. Ari tuvo gemelos de Kanata, sus padres se enfurecieron tanto que invocaron a Haisherito.

–¿Hai….Hai qué?

–Haisherito, es como llamamos nosotros al demonio mayor, él trabajaba para la familia Sanada desde hacía años, por eso los mejores espadachines fueron los Sanada, por el simple hecho que uno de tus ancestros llamó a Haisherito para que hiciera de la familia la mejor, pero el trato era justo, tenía que ser el sirviente y velar por ellos, a cambio cada uno de los Sanada iría al infierno una vez que mueren.

–¿Eso quiere decir que yo…? –Seiichi coloca uno de sus dedos en los labios de Genichirou.

–Shhhh, déjame terminar –se apartó–. Haisherito al ser llamado por los Yukimura, tenía una doble misión, por un lado protegía a los Sanada, por otro, le rindió culto a los Yukimura, quien pidieron que separaran a Ari y Kanata para siempre.

–Gemelos…..eso quiere decir que mi tatara abuelo era….hijo de Ari.

–Exacto…..Ryo Sanada era el hijo mayor, como no había mostrado tener poderes fue mandado con los Sanada, pensando que tal vez era el heredero que Kanata les había dejado una vez que se suicidó; en cambio, mi tatara abuelo, Hirofumi, tenía poderes muy elevados de percepción sensorial, por lo que fue dado a los Yukimura una vez que su padre se suicido.

–¿Eso quiere decir que…..? Espera ¿y qué hizo Haisherito con el deseo de los Sanada? –se sentó, la historia oculta que no conocía y Yukimura le contaba le provocaba cierta curiosidad.

–No podía matar a Kanata, era su señor, ni a Ari, era su amo…..así que poseyó el cuerpo de Kanata con un espíritu maligno. Kanata violó salvajemente a Ari hasta que éste se desenamorara de él, o ese era el plan…..pero no funcionó, Ari podía ver más allá y pudo notar al demonio, al cual eliminó con sus poderes.

–Entonces….. ¿Por qué Kanata y Ari se suicidaron?

–No sé…….me contaron que Kanata no aguantó la carga de haberle violado, que se cortó el cuello. Ari también se cortó las muñecas el mismo día que se enteró de la muerte de su amado, una vez ocurrido eso, el trato de Haisherito se deshizo, dado que no cumplió con ninguno de los dos tratos. Los pequeños fueron divididos, uno para cada familia, y siguió el resentimiento. Los Sanada culparon por año a los Yukimura del suicidio de Kanata, y al revés con Ari –se sienta en el suelo–. Al ser tatara nieto de Ryo, es obvio que pueda llegar a despertarse tu poder.

–…………dios mio…..

–Ahora entiendes, tanto tú como yo tenemos el mismo poder, la misma sangre….–le toma de las manos–. Ari y Kanata confiaron en nosotros para que podamos hacer realidad su historia de amor.

–Aun así papá y mamá jamás me dejarí-….

–¡¿Puedes dejar de pensar en “mamá” y “papá” por amor de dios?! –Seiichi le suelta la mano–. Yo dejé mi casa, mi vida, hasta a mi hijo por ti, y tú sigues con eso de “mi padre, mi madre, mi estúpida y zorra futura esposa” –Seiichi vuelve a tomarle las manos y las besa–. Te amo, por amor de dios te amo….. ¿Qué tengo que hacer para que lo veas?

–Absolutamente nada…..yo también te amo…..

 

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

–Se acerca el momento –la oscura voz miró el reloj y sonrió con malicia–. Les haré pagar por lo que le hicieron a mi padre…..cumpliré su maldición.

 

La oscuridad desapareció inmediatamente y volvió a ser el ser humano que solía ser, aun recordaba todo el sufrimiento que había vivido por culpa de los Sanada y los Yukimura, en parte, deseaba vengarse y en otra, al fin poder unirlos y terminar con el odio de las dos familias que hizo por culminar a su preciado ancestro. Su seño fruncido se suavizo y se relajó completamente. De nuevo tenía que aparentar ser un humano normal, de nuevo….

 

–¡Nioh! –Gritó Yagyu, el muchacho se dio la vuelta–. Ah, estas ahí Nioh.

–¿Me buscabas? ¿Por qué?

–¿Qué haces así vestido? –señaló la capa negra que llevaba Masaharu, el muchacho sonrió.

–Es para mi actuación de mañana ¿te gusta?

–¿Sabes lo que hacen los profesores de teatro de verdad, no? –murmuró y deslizó sus dedos para desabrochar la capa y doblarla.

–¿Enseñar? Eso es aburrido Hirooo….

–Lo sé, pero es tu trabajo, como el mio es curar gente.

–Tú no sabes cual es mi trabajo aquí –susurró en voz baja cuando Hiroshi se apartó unos metros.

–¿Me dijiste algo?

–Si, que es aburrido vivir así…..sin divertirse jajaja….–inmediatamente abrazó por detrás a su pareja y se hizo arrastrar por él.

–Hm, la vida no es solo diversión –susurró caminando hacia las canchas de tenis–. Es más que eso, es……es….

–¿Hm?

–¿Ese es un niño? –Dijo señalando a un pequeño de unos seis años durmiendo en las gradas–. Hay que llevarlo adentro, se puede engripar.

–De acuerdo, siempre con ese corazón tan humano….

–Tú eres el desalmado, es un pequeño –se acerca al pequeño y nota que es el pequeño que horas atrás estaba en la clase de Niou–. ¿Este no es Kazuya Minamoto?

–Ah, creo que si –Niou tomó a Kazuya en brazos–. Pequeño, ¿qué haces aquí? Deberías estar en tu casa.

–¿Hm? Aaaah, tío Nioh –susurró el pequeño, Masaharu sonrió–. Me…anote a un club, mamá vendrá por mi a las seis.

–¿Hm? ¿Y por qué dormías en las gradas? –preguntó Yagyu señalando las mismas.

–Me cansé y me acosté.

–Los niños pequeños no deberían estar afuera tomando frío –llevó al Kazuya hasta el instituto–. Te dejaré con algún superior, o con Chitose ¿está Chitose?

–No, su turno terminó hace media hora.

–¿Y Shiraishi?

–Se fue con Chitose….

–¿Y Yanagi? –preguntó nuevamente, Yagyu suspiró.

–Se fue con Shiraishi, bah, casi todos se fueron a la misma hora, yo me quedé aquí porque estaba esperando que salgas del vestuario –inquirió el castaño acomodándose los lentes.

–Entonces ¿quién está a esta hora para encargarse del pequeño? –era problemático que los niños tan chiquitos se quedaran hasta tarde en los clubs.

–¿No está Fuji en la enfermería? Tal vez podemos pedirle a él.

–¡Claro, es una buena idea Hiroshi! Vamos adentro –Niou comienza a caminar más deprisa por los pasillos–. Tenemos que ir a la enfermería a-………

 

Antes que pudiera terminar la frase una puerta se abrió bruscamente y salieron dos personas de allí que chocaron estrepitosamente con Nioh. El muchacho de cabello blanquecino casi cae al suelo pero debido a su gran habilidad cirquera, mantuvo el equilibrio y evitó caerse. Sanada, como acto reflejo lo tomó del brazo y Yukimura miró desde atrás la escena.

 

–¿Qué hacen aquí? Y aparte, ¿por qué traen un infante en sus brazos? ¿Ahora se te da por secuestrar niños, Niou? –preguntó el moreno sacándole al pequeño de los brazos.

–¡Claro que no! Llevábamos al peque a la enfermería para que Fuji lo cuide hasta que lo vengan a buscar –Niou se alejó un poco al ver que Sanada sostenía al pequeño con fuerza–. Si ustedes se encargan de él, Yagyu y yo debemos irnos.

–Vayan tranquilos, nosotros cuidaremos al niño.

 

Niou se fue, con cierta duda en su mirada mientras su novio le hablaba de cualquier cosa de la cual más tarde le preguntaría y el pálido joven no sabría entender cuando le explicó ese acontecimiento. El moreno alto suspiró y miró mejor al chico, abrió sus ojos y notó esa mirada melada completamente vigilándolo. Kazuya Minamoto o mejor dicho Kazuya Sanada, como lo había inscripto años atrás antes de la adopción. Kazuchan tenía un enorme parecido a su padre y por primera vez Genichirou se daba cuenta de ello. No quería soltarlo nunca más, quería llevárselo, quería arrancárselo de los brazos a su madre adoptiva y tenerlo consigo para siempre, pero no, debía calmar ese instinto de padre que aun conservaba y aparentar que nada sucedía. Miró a Seiichi y notó esa mirada frágil y serena clavada al piso, evitando tener que enfrentarse nuevamente a él.

 

–Niichan…..–susurró el Kazuchan, Sanada despertó de su sueño–. Niichan, aprieta mucho sus brazos.

–¿Eh? –Sanada notó que tan fuerte lo estaba agarrando que seguramente le dejaría moretones, inmediatamente lo entregó a brazos de Seiichi, quien lo tomó con más delicadeza–. Lo siento, yo….yo no tengo niños en casa.

–¿Enserio? –preguntó Yukimura acariciándole la cabeza al infante.

–Si, si…..nunca cargué un bebé.

 

Mentía, si había cargado a su bebé, a ese mismo niño que minutos antes lo había dejado con varios moretones en su blanco bracito por la intensidad del abrazo, ese mismo pequeño con su mirada infantil, había sido cargado por él años atrás, y había recibido los mimos más dulces del mundo esa semana que estuvo con sus padres.

 

–Se siente bien –masculló el pequeño–. Es lindo, calor….

 

Kazuya sentía una tibieza extraña, no sólo en brazos de Seiichi sino también en los de Genichirou, algo extraño le pasaba, sentía como si anteriormente también hubiera sido arrullado por esos brazos en algún momento de su vida. Kazuya quedó dormido allí, soñando, hermosos sueños que le proporcionaba el aura de sus padres, que él no sabía que lo eran. Sanada se abrazó a Yukimura y Kazuya una vez que el pequeño se durmió, aunque fuera unos instantes, Genichirou sintió el amor y afecto de una verdadera familia.

 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

–Ruuuum……ruuuuummmm…..

 

Eiichirou corrió por los extensos pasillos, tenía que matar el tiempo antes que lo vinieran a buscar, supuestamente nunca se olvidaban de él, pero ese día sus padres tenían una cena y era Kunimitsu quien lo tenía que llevar a casa. Por una parte se sentía cómodo, pero por otra temía a Syusuke, él sabía por su hermano que no era muy bien aceptado por el joven muchacho, pero tenía que hacer todo lo posible por agradarle, no por nada era la pareja de su “papá”.

 

–Eiichan, ven aquí –dijo Kunimitsu saliendo de la enfermería–. Quiero presentarte a alguien.

 

Eiichirou soltó el carrito y lo colocó en su mochila, luego corrió hacia dentro de la sala y sonrió, estaba preparado para lo que sea. El impacto de los ojos celestes con los castaños fue más que glorioso, Syusuke sintió un hormigueo en todo su cuerpo y Eiichirou lo captó, algo extraño estaba pasando allí. No conocía a aquel chico pero sentía que lo conocía de toda la vida.

 

–Syusuke, él es Eiichirou, mi hermanito.

 

No intercambiaron ni una sola palabra, Syusuke le abrazó como aquel que esperaba a su hijo pródigo, sintió la fuerza y el calor en el abrazo, no quería dejarlo ir. Kunimitsu no entendía absolutamente nada y sólo se dedicó a envolverlos a los dos y a percibir cierto escalofrío. Algo le decía que esta sensación no era normal y que se estaba encontrando con un suceso pocas veces visto.

 

–Eii….chi….ro….–susurró Suyusuke, el Eiichirou cerró sus ojos–. Eres tan bonito como te imaginé en el vientre.

–¿Hm? –Tezuka se separó un poco de su hermano y su pareja, observó con cierta duda la escena–. ¿De qué hablas?

–Nada, nada, desvarío seguramente –sonrió y le miró directo a los ojos–. Eiichirou….es un hermoso nombre.

–Ha…hai…..–asistió.

–¿Sabes quien te puso ese nombre? –Eiichirou negó y sonrió, algo le hacía muy feliz pero aun no sabía que–. Yo….yo te lo puse.

–¿Tú? –el nene no entendía, no lo había visto nunca pero sentía como si lo conociera, ¿cómo ese extraño podía ponerle nombre a él?

–Lo que pasa es que cuando tú naciste, Syusuke y yo esperábamos un bebé.

–¿Un bebé? –el niño comenzó a buscar con su vista algo en el lugar, pero no lo encontraba–. ¿Dónde….?

–¿Dónde qué? –preguntó Tezuka.

–¿Dónde está su bebé? –volvió a cuestionar, Syusuke le toca la nariz.

–Está más cerca de lo que crees.

 

Eiichirou sabía de lo que Syusuke le hablaba y sonrió. Había encontrado a la madre que buscaba, pero aun no conocía la historia completa y no sería capaz de poder dar por hecho lo que sentía y pensaba sino tenía constatado que era hijo de ellos, pero lo sentía, muy profundo en su corazón lo sentía, pero calló.
Kunimitsu estaba perdido, sólo ellos se entendían y lo prefirió así antes de aquellas mañosas y horribles peleas, ahora que Eiichirou y Syusuke se conocían, podía ser más fácil la convivencia, podía traer a su hermanito a la casa cada vez que quisiera. Nuevamente ese horrible dolor agudo en su cabeza, dio un manotón al frasco de pastillas que había dejado minutos antes en la mesada.

 

–Me das un vaso de agua, Syusuke –pidió, el joven de ojos celestes dejó de observar al nene y corrió inmediatamente en busca de lo pedido.

–¿Qué tomas, niichan? –preguntó el Eiichan.

–Unos remedios que ayudan a niichan a ponerse mejor –Syusuke camina hacia él con un vaso de agua en la mano derecha y un peluche en la mano izquierda.

–¿También tienes juguetes Sukeniichan? –cuestionó el pequeño a Syusuke, el castaño sonrió.

–No amor, no es mio el juguete, éste lo guardé para mi hijo –se lo entrega–. Es ahora tuyo.

–Suke,……tú…..

–Gracias Sukeniichan, lo atesoraré –Eiichirou abraza a los peluches–. Me gustan las cositas peludas, tengo un perrito, se llama Tolomeo.

–¿En serio? Que lindo, ¿por qué le pusiste así?

–Por Ptolomeo, el ast….asto…..el que mira las estrellas y eso –el pequeño abraza fuerte su nuevo juguete, Kunimitsu toma dos pastillas a la vez–. Es bonito, peluchito, es de color dorado. ¿Podemos ir por él?

–Oh no, claro que no….–dijo el castaño de anteojos, Syusuke frunce el seño.

–¿Por qué no? –preguntó Fuji.

–Suke, tú mismo dijiste que no querías mascotas para que nos ensuciaran la casa –reprochó.

–Pero si Eiichan quiere traer a su perro, tú irás por su perro.

–Pero Tokio queda del otro lado de casa, tendría una hora de viaje, Suke.

–Si Eiichan quiere a su perro, tendrá a su perro, Tezuka….–estaba en problemas, cuando Syusuke usaba su apellido en lugar de nombre eso significaba “haz lo que te diga o te dejo sin herederos de por vida de la patada, en los bajos, que te daré” y para evitar su impotencia temprana, tendría que obedecer.

–De acuerdo, de acuerdo, iré ahora mismo a buscar a Tolomeo….–suspiró dejando su frasco de pastillas–. Syusuke, lleva a Eiichirou a casa, y dile que nada de dulces antes de ir a dormir.

–Hm, nada, nada –sonrió alzando al niño–. Ve tranquilo, en cinco minutos dejo todo y voy.

 

Kunimitsu se va, pero con duda dentro de su corazón.

 

Continuará.

Notas finales:

El nombre del fic es DON DE FAMILIA, que podría interpretarse como EL DON DE UNA FAMILIA o DONDE ESTA MI FAMILIA. Por eso elegí ese titulo, el otro era DON FAMILIAR pero no tenía la ambigüedad de DON DE FAMILIA.  Bueno, a ver, recopilemos.

Kazuya, Sanada y Yukimura vuelven a reunirse. Aun no dirán nada por miedo, aunque disfrutarán momentos juntos, Kazuya no sabe que ellos son sus padres, o al menos no esta tan seguro como Eiichirou. Seguramente pronto lo sabrá.

Por otro lado también Eiichirou conoció a SU MAMÁ, pero Syusuke no quiere decirle nada para no perturbarlo, él inmediatamente se dio cuenta que es su hijo por el aura, pero luego lo confirmará al saber de los poderes de Eiichirou, luego conoceremos la historia de su nacimiento  y la vida de sus padres.

¿Niou es el malo? Había avisado antes que Niou era ESPECIAL sobre todo en este fic, como verán, es hijo de Haisherito. Haisherito es un demonio, es decir, su periodo de vida es terriblemente más elevado. Niou es mitad demonio, porque Haisherito esposó con una mujer humana, por lo que pasó a tener vida humana para convivir con ella y murió como todo ser vivo. Niou es joven, pero más viejo de lo que todos creen (tendrá como 45, pero envejece lento por ser hijo de Haisherito, igual parece de 24). El busca venganza por el castigo que recibió su padre, pero veremos en que consiste su venganza y si su corazón humano podrá concretarla, además, que también tiene una historia su padre, pero eso lo veremos después.

Chitose también es otro que anda de loco por la vida, también tiene una relación con el pasado, ya verán cual, pero él es humano 100% no como Niou.

Los demás juegan papeles secundarios, pero estos son los más relevantes de la historia.

 

Gracias x leer. Dejen coment.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).