-------------- Flashback--------------------------------------------------------------
En algún lugar al sur de Francia.
Era un día soleado, los jardines del orfanato rebozaban de flores, cuando una joven de cabellos dorados y ojos celestes, se encontraba degustando el aroma dulce de los lirios cuando de repente sintió sobre ella una mirada tan penetrante y tan gélida como el hielo. Al percatarse de aquella mirada sintió fuertes latidos en su corazón como si aquel hombre la llamara a su lado.
- No es correcto espiar a una dama – exclamo la joven a aquel que la miraba del otro lado de la reja, mientras esta se acercaba poco a poco.
- Lo siento… - se disculpo cortésmente el aludido – no quise incomodarte.
- Jeje descuida – respondió la joven quien de inmediato reconoció a aquel que no le quitaba la mirada de encima – Espera un minuto, yo te conozco, tu eres el mejor amigo de mi hermano! – añadió, hace cuanto regresaste de Rumania.
- Esta mañana, te vi y por poco no te reconocía Natasha, aquí es trabajas? – cuestiono el ojiazul.
- No, solo soy voluntaria y vine a realizar algunas donaciones, después de todo este fue alguna vez mi hogar – replico la joven.
- Debo irme, nos veremos después – se despidió el peliverde quien en un arrebato cortes añadió – pronto beberé de la pasión que hay en ti y conocerás mi oscuridad – Alejándose ante la mirada sonrojada y respiración agitada de la joven.
------------------------------ Fin del flashback --------------------------------------
- Carajo! Ya déjame en paz! – exclamo Degel con odio al llenarse su mente de recuerdos que juro enterrar hace años, provocando con ello un violento estruendo al arrojar la tapa del sarcófago en el que descansaba.
Desde la captura de Camus, una serie de recuerdos lo acosaban, a caso muestra arrepentimiento de sus acciones? O aun quedaba humanidad en él?. No se permitiría averiguar, necesitaba liberar esa presión, extasiarse, lo que lo llevo a una sala inmensa donde una orgia de sangre llamaría su atención, no dudo en despojarse de sus ropas cuando algo lo hizo detenerse antes de unirse a aquel baño de placer.
- Toma de lo prohibido, siempre te protegeré en tu mente nada te pasara…- fueron las palabras susurradas por el más temible antiguo, las cuales no hicieron más que despertar los instintos asesinos y sedientos de sangre de su amado peliverde, cuya mirada cambio en ese instante, por lo que ahora no se detendría hasta saciar esa ansiedad que le quemaba por dentro.
Se podía ver como uno a uno, cada joven era penetrado y absorbido hasta el último aliento, la sala se llenaba de mortíferos gemidos que se convertían en una dulce melodía de la noche al filo del dolor de sus pobres victimas, mientras Hades observaba desde la oscuridad su hermosa creación, sin embargo, es probable que al mismo tiempo comenzara a dudar de él, después de todo, fue él títere que inicio con el ritual.
- No temas ya, sigue el camino, olvida el miedo a la muerte, tú eres la muerte – le susurraba por última vez el pelinegro, cuyo efecto era tan excitante para el peliverde, antes de perderse entre las sombras.
- Le apetece a nuestro amo jugar un poco con sus mascotas? – cuestiono un recién llegado Aiacos.
- No! Es hora de cambiarlos de jaula, ellos nos abrirán el camino para someter a los humanos y al fin dominar no solo la noche, sino también el día – Ordeno.
- Y la llave? – cuestiono Minos quien llegaba desde las sombras reverenciando al antiguo.
- No se me permite tocarlo hasta completar la transición, será Degel quien se encargue de él y ustedes no lo toquen debe permanecer puro en todo sentido – respondió Hades con la autoridad que le caracterizaba.
- En seguida amo – reverenciaron ambos nobles antes de seguir su camino.
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Oficinas centrales de la policía, París.
- ¿Quién eres tú? Y ¿Cómo entraste aquí? – cuestiono Julián, al ver la reacción de su amado Kanon quien aun no salía del shock.
- ¿Cómo entre?... la seguridad aquí es un juego de niños, cualquier ladrón bien podría burlar la seguridad y de tratarse de un vampiro ustedes ya estarían muertos – replico aquella imponente voz.
Sorprendidos ante la presencia de los recién llegados, Shaka y ambos gemelos no dudaron en hacer una reverencia, aun sin notar la segunda presencia que acababa de llegar.
-Maestro no esperábamos encontrarle aquí. – menciono Shaka quien no dejaba de manifestar su respeto.
-Veo que la misión no les ha salido como lo esperaban a pesar de llevar varios meses de avanzada investigación. – exclamo la segunda voz mientras se mostraba ante los presentes.
-Aioros!? Así que tú también has venido… solo a estorbar – exclamo un molesto Saga quien jamás había podido llevarse bien con el castaño.
- Saga ya es suficiente, no viaje desde tan lejos para reprender niños! –
- Alto, alto! ¿Quiénes son ustedes? – cuestiono Julián dejando de lado sus recientes diferencias con Shaka y su molestia por la aparición de los deportistas.
- Permítame presentarme mi nombre es Dhoko Fablet, gran maestre de la orden de cazadores del estado Vaticano y el es mi primer oficial Aioros Grimaldi, director de la división de armas y vehículos de guerra. – se presento el mayor.
Julián no daba crédito, habían sido demasiados conocimientos que procesar en poco tiempo, sin embargo, se daba cuenta de que solo no podría contrarrestar esta serie de asesinatos y secuestros, así que por primera vez en su impecable carrera policiaca debía ceder a aceptar ayuda.
Por su parte los deportistas tampoco terminaban de procesar toda la información, pero no había opción, estaban dispuestos a darlo todo por su familia. Mientras tanto Milo no podía con la angustia de saber el peligro en el que se encontraba su amado así que con la impaciencia que lo caracterizaba, sin más decidió tomar la iniciativa.
- Basta de presentaciones! – Exclamo – Mientras nosotros estamos aquí conversando, nuestros seres queridos están quien sabe donde a merced de esos malditos, a caso dejaremos que mueran? No hay salvación? Ni compasión? –
- Él tiene razón! – asintieron Ikki y Kagaho quienes pese a no creer completamente, se negaban a darse por vencidos.
Dohko quedo sorprendido al mirar al peliazul, pues era la viva imagen de su mejor disipulo y quien en su momento había sido reconocido como el más fiero cazador en más de 200 años defendiendo los objetivos de la santa sede hasta su muerte a manos de aquel noble, además solo él sabía que Milo era algo más que el hijo de un enigmático cazador, fue entonces cuando entendió que aun quedaba esperanza pero también había peligro constante asechándolos, optando de momento callar lo que sabía de él hasta el momento adecuado.
- Bien! Primero, no puedo asegurar que sus hermanos estén vivos – exclamo mientras observaba a los deportistas - pero si no han encontrado sus cuerpos no es necesariamente porque ya sean como ellos, a caso saben o entienden el objetivo de estos demonios nacidos de las llamas de Lucifer? – cuestiono el gran maestre a los presentes.
- No están todos para saberlo pero dada la magnitud del problema, sabemos que desde hace mas de 200 años los vampiros solo buscan un objetivo, dominar a los humanos y lo que se los impide es su enemigo eterno, la luz del sol – Interrumpió Aioros.
- Como puedes evitar un fenómeno tan natural como la luz del sol? – Cuestiono Julián quien ya resignado opto por convencerse, mostrándose atento debido al gran amor que sentía por Kanon.
- Un ritual – Interrumpió Shaka quien aun manifestaba molestia ante la presencia de Julián – existe un antiguo ritual pagano dividido por fases, cada una de estas en general consiste en un sacrificio específico y muy bien elaborado, los sacrificios de cada fase poco a poco revelarían una llave secreta, la llave de la oscuridad, esta será capaz de dar inmunidad a cualquier demonio inmortal ante la luz del sol, temo que Camus sea el sacrificio para obtener dicho objeto –
- Quien afirma que la llave es un objeto? – cuestiono Dohko ante la mirada atenta de Milo quien no dudo en intervenir.
- Camus, él vino… vinimos aquí a Francia con el único propósito de encontrar a su familia – revelo un angustiado Milo a la par que entregaba al maestre, la carta, el crucifijo y la bala de su amado.
Aioros y Dohko no daban crédito a los objetos, la bala correspondía a la aleación metálica más pura que la plata misma, el grabado “Purificación del alma” correspondía a una de las pocas balas forjadas en el corazón del Vaticano con antigüedad de medio siglo que habían sobrevivido hasta el presente y que eran capaces de eliminar a aquellos que habían sepultado su corazón en un mar de penas llamado inmortalidad, mientras que el crucifijo había sido forjada en Rumania, exactamente en las inmediaciones de Transilvania cuyo objetivo era proteger las almas vírgenes de quienes lo portaran, sin embargo, la carta tuvo una atención especial por parte de Dohko quien de inmediato reconoció las iniciales descritas al final.
- Estos objetos… dices que son de Camus? – Exclamo Aioros.
- Camus es la llave misma cierto? – cuestiono Shaka quien había entendido todo.
- Como es posible que la llave sea una persona? Como esperan usarlo para tener inmunidad? Que hay del ritual de sacrificio? – Cuestiono Kanon.
- El ultimo sacrificio se realizo hace algunos años, lo que significa que completaron dos de las tres fases que abarca el ritual, nuestra única ventaja es que no estará completo hasta que realice la consumación y se fundan en uno mismo la llave y la oscuridad, lo cual no ocurrirá hasta la próxima luna llena - respondió el pelirrojo.
Estas últimas palabras estremecieron por completo a un asustado Milo, sabía que su amado seria tomado a desmedida, no podía imaginarlo siendo poseído hasta la muerte por ellos, y entre los brazos de él.
- Y que hay de nuestros hermanos? – cuestiono un más que preocupado Kagaho.
- Es probable que sigan vivos, si el objetivo de todo es el ritual entonces necesitaran 2 víctimas más para consolidar su poder, si eso ocurre se perderá la guerra entre el cielo y el infierno – expreso un preocupado Saga – maestro por favor díganos que aun podemos ganar esta guerra, podemos recuperar la llave y a los chicos faltan aun algunas noche para la próxima luna llena –
- Es cierto y sé que donde comenzar, de ello ya se han encargado, no es cierto? Detective? – Cuestiono Dohko al detective quien en su defensa opto por mostrar el mapa que había trazado de sus investigaciones.
- Podemos utilizar el punto medio en el mapa, este es la entrada de las catacumbas que está cerca de la catedral de Notre Dame, si no temen a la muerte tal vez tengamos una posibilidad – Organizo Aioros.
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Mientras tanto…
- Me llamaste amo? – Reverencio con respeto Degel.
- Mi hermosa creación disfruto de su festín de sangre o será que hizo falta algo más? – Cuestiono Hades – fue tan excitante verte Degel – expreso mientras se relamía los labios.
Estas palabras no hicieron más que poner nervioso al peliverde quien solo pudo asentir en silencio, no sería capaz de revelar los recuerdos y pensamientos que le atormentaban.
- No importa! Tomare tu cuerpo más tarde, pero primero quiero que le des un trato especial a nuestro joven invitado, lo haría yo personalmente pero las reglas del rito me impiden tocarlo o verlo hasta esa noche, si fallo significaría esperar otros 5 siglos mas, no suelo ser muy paciente – ordeno el pelinegro.
- Yo? – cuestiono nervioso, era seguro que Degel ya no deseaba tener trato con Camus, solo deseaba estar lejos de él.
- Minos y Aiacos no son de fiar, lo tomarían antes del ritual, pero tú! Eres perfecto, no me fallaras cierto? En ti dejo mi amor – añadió Hades.
- No mi señor – asintió Degel quien finalmente emprendió camino a las mazmorras del castillo con la frialdad y sigilo que lo caracterizaban.
Mientras llegaba a aquellas frías celdas noto que los jóvenes Shun y Alone ya había sido cambiados de lugar, quedando solo un prisionero, Camus quien aun yacía inconsciente, vulnerable ante sus captores, fue entonces cuando al tomarlo en brazos nuevamente regresaban aquellos recuerdos como alaridos siniestros en lo más profundo de su conciencia.
--------------------------- Flashback -------------------------------------------------
Era una tormentosa noche todos en aquella casona estaban muertos, ríos de sangre humedecieron cada rincón de aquel lugar, donde solo quedaban latentes dos corazones.
- Le temes a la muerte? – Cuestiono desafiante un ser con resplandecientes ojos rojos y afilados colmillos que sobresalían de su boca – ah decir verdad, es hora de morir… pero descuida tu muerte no será en vano me ayudaras a cumplir un sacrificio mas – añadió.
- Tan bajo caíste Degel?! Después de lo que hiciste con ella? Te atreves a desafiarme? Juro que desgarrare tu pecho una y otra vez, solo así liberare tu alma, descansaras en paz amigo mío – respondió aquel fiero cazador de cabellos tan azules como un zafiro.
- Ya no escucho esa voz, no lo entiendes Kardia, los estigmas cicatrizan mi amigo, yo vivo por mi voluntad y ahora aquí estoy, un alma inmortal… tomare tu vida como lo hice con tu hermana – Reto en medio de burlas un confiado peliverde.
- Que así sea – acepto el reto un preocupado Kardia, sabía que si era derrotado, su pequeño hijo a quien habia escondido correría un gran peligro, no podía permitirse perder –
---------------------------------- Fin del Flashback ----------------------------------
Aun sumido en sus memorias Degel obedecía ciegamente las ordenes que se le imponían, al llegar a aquella habitación recostó a Camus en aquella cama cuyas sabanas contrario al resto de las habitaciones, eran completamente blancas, sabía que eran especiales, por lo que con el cuidado que merecía tras acomodarlo removió un poco sus cabellos aguamarina de su rostro, verlo lo hacía vagar entre recuerdos y confusos pensamientos, faltaba poco para que su lealtad fuera puesta a prueba…