Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Rapsodia" por Yae

[Reviews - 273]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Huy buenos dias, buenas tardes y buenas noches a todos, puedo disculparme de nuevo pero no se si me crean, perdon a todos este tiempo de fiesta para mi fue en realidad un periodo negro y aun no asimilo la situacion en que me encuentro ahora, pero decidi dos cosas, una de ellas es no dejar pendiente ninguna de las cosas que hacia cuando mi vida estaba en el camino indicado. Una de esas cosas es terminar este fic, que la verdad me motiva a fantasear un poco y me aleja de todo lo malo por lo que estoy pasando. Sin mas que decir espero que aun les interese leer esta historia que poco a poco ya voy deduciendo como terminara. Muchas gracias por sus reviews y espero disfruten el cap.

 

¡Enjoy!

 

 

 

 

 

 

Cap.-  6 You and I (Parte II)

¿Puedes oírme?

Si oyes mi voz es solo para ti

Cambiaste mi vida,

De hoy en adelante

Quiero que siempre estés en ella.

 

 

 

 

 

- Que bueno que te encuentro Sasuke –

El aludido respingo saliendo de sus cavilaciones, al ver el lujoso automóvil cortándole el paso, abriéndose la ventanilla del asiento trasero para mostrar la amplia sonrisa del padrino de Naruto… Jiraya.

- Que… es lo que quieres – pese a la sorpresa le tomo tan solo un par de segundos retomar la seriedad de su rostro.

- Gusto en conocerlo Sasuke-san – pero la voz del conductor también lo desconcertó un poco – Jiraya-sama solo desea hacerle una propuesta – el pelilargo sonrió con ligera malicia.

- Es verdad Sasuke, ya me entere de la situación en la que están ahora y créeme que deseo ayudarles – el mayor de los tres suspiro con ligero cansancio.

- ¿Cómo? – Sasuke se cruzo de brazos arqueando una ceja con elegancia digna de él – Le habías ofrecido lo mismo a mis padres y resultaste más inútil que Naruto.

- Ja, ja, ja – el peliblanco rio a carcajadas unos instantes desconcertando un poco al más joven – tus analogías son tan inoportunas – agrego luego de relajar sus facciones – siento lo que sucedió con su casa pero era un poco tarde para evitar que fuese embargada con el resto de las oficinas de Fugaku.

- … - la oscura mirada de Sasuke se amplió sin querer. ¿Su padre también había perdido su empresa?, si nadie en su familia estaba enterado de eso… tal vez tan solo Itachi.

- No puedo darles el dinero para una causa perdida pero puedo ayudarlos de otro modo, ¿no deseas trabajar para mí?

Dio un paso hacia atrás de manera inconsciente, la sola idea de trabajar para ese hombre le producía escalofríos sin razón aparente, además se preguntaba qué tipo de trabajo podría realizar, apenas tenía dieciséis años.

- ¿No le agrada la idea Sasuke-san? – Santiago se entrometió con su irritante sonrisa, esa sonrisa que daba a entender que ocultaba demasiadas cosas.

- Te pagaría bastante bien, tal vez de ese modo podrías ayudar un poco a tu familia – Jiraya sonrió un poco ante el total desconcierto del menor de los Uchiha… físicamente se podría decir que se parecía bastante a Itachi… se podría decir – a este paso acabaran en la calle con deudas que nunca podrán cubrir, ¿o es que a los Uchiha les gusta depender de la caridad de otros? – afilo la mirada al notar como el chico apretaba los puños con fuerza. El orgullo, punto débil de cualquier Uchiha – yo no pienso regalarte el dinero, trabajaras para mí eso no es caridad.

-No me interesa – pero de un momento a otro la respuesta de Sasuke desconcertó a Jiraya y más cuando este dio media vuelta con claras intenciones de irse.

- Piénsalo Sasuke – elevo un poco la voz para hacerse oír – tu familia se está ahogando, si no te interesa hablare con Itachi tal vez el si piense mejor las cosas y si cambias de opinión puedes buscarme – sonrió mas al ver que Sasuke no se movía ni siquiera un poco.

El nombrado no cambio su postura hasta que oyó el sonido del motor en marcha dando paso a que el automóvil se alejara, volteo preocupado pasando una de sus manos por su cabello despeinándolo un poco… ¿Por qué siempre Itachi?.

 

 

0o00o0o00o0o00o0

 

 

Sus pasos resonaron en aquel frio pasillo, los policías que lo escoltaban lo llevaron hasta la celda dejándolo ahí no sin antes advertirle que solo tenía cinco minutos.

- ¡Minato! – al verlo quien se encontraba encerrado suspiro aliviado acercándose a los barrotes para ver mejor a su visita – sabía que vendrías.

- Ya he conseguido un abogado Madara, vendrá a verte en una hora – el rubio le miro con ligera tristeza, pese a que tuvo muchos problemas con Madara Uchiha, nunca deseo que le pasara algo como aquello, ser acusado por más de diez homicidios.

- Y que hay de Fugaku, ¿sabes dónde diablos se metió? – el hombre ya algo mayor de largo cabello negro y ojeras pronunciadas suspiro pero esta vez lleno de frustración – nada, no nos queda nada, se han llevado lo poco que me quedaba, Minato si no hago algo voy a perder incluso mi libertad – aferro sus manos a los fríos barrotes – tienes que ayudarme, sabes que Jiraya es el único responsable de esto. – le clavo su cansada mirada.

- Ya hable con Jiraya y me dijo que él no tuvo nada que…

- ¡Está mintiendo! – el pelinegro lo interrumpió - ¡Sabes tan bien como yo que ese hombre odia tanto a mi familia como yo a él! – apretó los dientes con fuerza guardándose el resto de sus palabras.

- Pero lo del incidente de Tsunade se aclaro hace mucho, no tendría porque estar involucrado en esto.

- Minato sabes que aunque se demostró que Obito no tuvo nada que ver con la muerte de esa mujer hasta que no se encuentre al verdadero asesino Jiraya arremeterá con lo que queda de los Uchiha, estoy empezando a pensar que tiene otros motivos para odiarnos tanto y tratar de destruirnos.

Minato guardo silencio casi mordiéndose los labios, era verdad… algo mas tenía que haber para que Jiraya buscara hacer miserable la vida de cada Uchiha existente, algo que todos desconocían y algo que averiguaría sin importar el costo.

- Solo te pido algo – el tono de suplica que Madara utilizo aterro por un segundo al rubio – evita que Jiraya le haga algo a Itachi o a Sasuke, Fugaku es capaz de vender a sus hijos si con eso no pierde sus empresas.

- Confía en mi – los azules ojos de Minato  calmaron la angustia del otro – por ahora están en mi casa así que me resultara más fácil cuidarlos, pero Fugaku está desaparecido… - recordó por unos instantes lo que le había sucedido a Itachi y empezó a temblar de modo inconsciente… esa noche Naruto lo hallo en un estado lamentable… Jiraya no se atrevería a tanto… ¿o sí?

 

 

0o00o0o00o0o00o0

 

 

Todo el día se mantuvo al margen de la mayoría de las actividades de la universidad, si bien asistió a todas sus clases por obligación no les prestó ni la mas mínima atención, ya estaba harto de pretender llevar una vida simple y perfecta, pese a ser tan brillante y hábil como era para Itachi la universidad era mucho más aburrida que el instituto, tal vez por esa razón buscaba actividades más estimulantes.

- Todos ya están en la salida vamos a ir a un nuevo restaurante que Konan visito ayer – Deidara se acerco al pelinegro – date prisa Uchiha.

- Adelántense, ahora no tengo mucho ánimo para eso – explico sin quitar la vista del libro que sujetaba, ese libro que Minato le había recomendado.

- Últimamente no tienes animo de  nada, ah hasta me cansa los ojos el tan solo verte – el rubio suspiro exageradamente – ¿tanto te gusta esa persona con la que ahora estas saliendo?

- … - el pelinegro dejo el libro a un lado para ver a Deidara – no estoy saliendo con nadie – aclaro sin cambiar su serena expresión.

- Ju – pero el rubio sonrió con ligera malicia y picardía – como digas, pero desde que terminaste con quien ya sabemos creímos que te tomarías algo de tiempo, pero no tardaste mucho en conseguir un remplazo y uno que te tiene completamente cautivado.

Itachi prefirió ignorar todo lo que acababa de oír, Naruto no lo tenía cautivado, ni siquiera estaban saliendo…

Abrió los ojos sorprendido…

No tenia que pensar en Naruto…

Era como si estuviese asumiendo que el rubio amigo de su hermano menor era la persona con la que estaba involucrado sentimentalmente, claro en caso de que dicha “persona” existiera…

Se cubrió la boca con una mano, sus pensamientos nunca fueron tan desordenados…

Naruto…

Ese nombre empezaba a hacer estragos en sus tímpanos y en su mente.

El sol…

En el resplandeciente cielo…

El que le extendía los brazos para permitirse por unos instantes algo de debilidad… para brindarle esa exorbitante sensación de paz y porque no decirlo… de amor…

Cuando sintió su estomago revolverse de modo peligroso presiono con más fuerza su boca, amor… era ridículo pensar en eso…

- ¿Qué te sucede?

La voz del artista lo devolvió a la realidad y más aun el vibrar de su nuevo celular en su bolsillo, el malestar despareció tan súbitamente como había aparecido, inspiro hondo para quitar su mano y recobrar su impecable apariencia.

Por su lado Deidara noto el cambio de actitud tan esporádica y la ligera sorpresa que apareció en los negros ojos de Itachi cuando este saco su celular y vio el número de quien seguro le estaba llamando. El pelinegro lo medito por unos segundos antes de contestar.

- Los veré después Deidara – dio media vuelta en tanto se alejaba para contestar.

- ¿Por qué tardaste tanto dattebayo? –

- Para que me estas llamando –

- Acordamos que hoy tendríamos una cita,  ¿ya terminaste tus clases?

- Tengo cosas que hacer Naruto y en ningún momento accedí a salir contigo.

- Pero, pero… ¡ya acordamos en que saldríamos hoy dattebayo!, así que no vayas a moverte de donde estés… ¿por cierto donde estas?

Itachi tuvo que contener la risa que casi escapa de sus labios al oír semejante burrada.

- ¿Ita estás ahí?

- Olvídalo Naruto ya he hecho planes para hoy – trato de ignorar tanta insistencia pero apenas volteo se topo con Naruto quien lo observaba con esos ojos azules en tanto sujetaba su celular con la tonta sonrisa que siempre adornaba sus labios – Na…

- No podrás zafarte de esta – casi carcajeo triunfante al ver la pobre cara de estupefacción que Itachi lucia.

- … - el pelinegro guardo su celular de modo autómata como tratando de imaginar en qué momento se volvió tan despistado para ser sorprendido de modo tan predecible.

- Te atrape – la sonrisa del rubio se amplió mas, dio un par de pasos hacia adelante acortando la distancia entre ambos - ¿y bien a donde quieres ir?

- … - pero Itachi no retrocedió pese a la cercanía, sus dotadas neuronas estaban buscando una salida a su precaria situación actual, en su confundida mente y algo lastimado corazón compartir tiempo junto a Naruto solo seria enredarse en más dudas y confusiones, cosa que no estaba dispuesto a hacer… o eso creía.

- Venga Ita deja de pensar tanto que así perderemos todo lo que resta de la tarde – el rubio se acerco un poco mas tratando de sacar al mayor de sus profundas cavilaciones.

- Tengo que trabajar Naruto – al fin el pelinegro se digno a hablarle – y saldré tarde.

- No importa dattebayo – pero el menor solo sonreía – te esperare, no importa a qué hora vayas a salir.

Itachi solo suspiro pesadamente, el chico era demasiado insistente, además de contar con un exceso de energía, no estuvo muy seguro de porque cedió, al final tal vez solo quería estar cerca de Naruto…

Tal vez…

Tan solo tal vez…

Deseaba por una vez en la vida darse el lujo de depender aunque sea un poco de alguien más.

- Esta bien, pero no vayas a meterme en problemas.

- ¡Eh, no me hables como si fuera un perro! – ligeramente ofendido el ojiazul siguió a Itachi cuando este empezó a caminar, era agradable no se había dado cuenta en qué momento, pero le gustaba ver al Uchiha todo el tiempo, tenerlo cerca era como contemplar una obra de arte o algo así, no es que Naruto fuese a los museos muy seguido pero estaba seguro de que si alguna vez iba a un museo nada de lo que viera ahí se compararía con Itachi.

Fue un recorrido algo tardado y silencioso, cada vez que trataba de hilvanar una conversación con el pelinegro este terminaba demostrando todo lo que sabía sobre cualquier cosa de la que Naruto hablaba, hasta parecía que el muy desgraciado lo hacía al propósito, maldijo en sus adentros que Itachi fuese el genio de la familia Uchiha, pero ya vería, tarde o temprano sabría mucho más que él y se daría el privilegio de someter a este Uchiha en todos los sentidos… y por unos segundos sus pensamientos volaron muy lejos, ¿someter?... ¿en todos los sentidos?... su hiperactiva mente de dieciséis años formulo una imagen en sus pensamientos una imagen digna de colección… un acalorado y semidesnudo Itachi de cara contra una almohada, con las mejillas sonrojadas y una expresión de ligero dolor mezclada con indescriptible placer, pero la cosa no acababa ahí, se vio a si mismo atrás del pelinegro dispuesto a desbordar ese placer que su azabache le suplicaba con la mirada.

Su cara se torno roja tan solo al imaginar la idea, sacudió la cabeza de un lado a otro como tratando de que aquella bochornosa imagen abandonara sus pensamientos, pensar de modo tan mórbido no era algo fuera de lo común para alguien de su edad, el problema era que eso solo confirmaba su terrible atracción hacia Itachi, quería protegerlo y al mismo tiempo tenerlo a su lado, solo para él, que nadie se atreviera a tocarlo y mucho menos alejarlo. Cuando por fin se relajo un poco vio de reojo al pelinegro que caminaba como si no hubiese visto nada fuera de lo común en su actitud, suspiro aliviado pero ese alivio solo le duro unos instantes… aun quedaba el asunto de Sasuke… su expresión entristeció de inmediato, si acepto que le gustaban los hombres fue solo por Sasuke, porque admitió que estaba enamorado de su mejor amigo… pero entonces…

El amor no desaparece de la noche a la mañana…

En ese caso…

¿Aun sentía algo por Sasuke?

- Ya llegamos – y fue la cautivadora voz de Itachi que lo saco de aquel peligroso trance.

Abrió sus azules ojos en demasía, no se había dado cuenta en qué momento habían llegado a una de las zonas más alejadas de la ciudad, por lo tanto un lugar bastante riesgoso, en medio de aquellos callejones se encontraba “Akatsuki” un bar o algo que Naruto identifico como uno. La nube roja que sobresalía del letrero de neón lo hipnotizaron por un par de segundos hasta que un jalón por parte del mayor lo devolvieron otra vez a la realidad.

- No vayas a abrir la boca, eres menor de edad y no puedes entrar.

- Pero si mamá siempre dice que me veo mucho más maduro de lo que soy dattebayo – se defendió el rubio a la vez que entraban al lugar.

- Seguro – dijo mas para sí el pelinegro, cuando se toparon con los fornidos hombres de seguridad noto de inmediato como Naruto se tensaba haciendo más difícil el jalarlo.

- ¿Y él? – hablo uno de los sujetos.

- Viene conmigo.

- Esta bien Itachi, pero no queremos jaleos como la vez anterior – sentencio el sujeto dejándolos pasar.

El nombrado no respondió, solo paso de largo casi arrastrando al rubio tras de sí.

- ¿Ya has traído menores de edad antes? – por fin las rubias neuronas parecieron volver a funcionar, a lo que Naruto camino por su cuenta tratando de oír la inexistente respuesta del mayor en medio de la música y toda la faena ahí dentro, las mesas estaban asediadas de hombres y mujeres que se embriagaban como si fuera el último día de sus vidas, también pudo distinguir mas al fondo mesas de juego y apuestas, mientras era encaminado se preguntaba qué clase de trabajo podría hace allí “su” Itachi.

Entraron a la parte de atrás en la habitación donde se encontraban los casilleros del personal, de inmediato el azabache se acerco a uno para abrirlo y sacar de allí el uniforme que utilizaba.

- Puedes quedarte en una mesa pero sin meterte en problemas – advirtió de nuevo en tanto se cambiaba o eso intentaba, al tener la fija mirada azul sobre cada parte de su cuerpo afilo la mirada – date vuelta.

- … - pero Naruto no quería hacerlo y fue solo cuando el pelinegro arrugo el entrecejo que volteo cruzándose de brazos – que no me trates como si fuera un perro, no hare nada´ttebayo.

- Mi turno termina a las doce – cuando termino de vestirse fue de nuevo al casillero para guardar su ropa – si aun no tienes sueño podemos ir a algún otro lugar.

- Y menos me trates como un niño – Naruto se volteo algo enfadado, no le gustaba que lo subestimaran y estaba seguro que en esta relación demostraría quien llevaba la iniciativa. Súbitamente se acerco a Itachi acorralándolo de espaldas contra su casillero aspirando por un par de segundos el suave aroma de este.

- Eso es lo que eres Naruto… – aprovechando que la cercanía del rubio no le producía ningún tipo de pavor se volteo clavando su ligeramente cruel mirada en la contraria – un niño.

El rubio le miro algo mas enfadado, era cierto que Itachi era mayor que él por unos años… en realidad seis, pero eso no importaba le demostraría que no era ningún niño. Cuando trato de acortar la distancia entre sus labios la puerta del lugar se abrió lentamente ocasionando que Itachi lo apartara bruscamente. Volvió a maldecir en sus adentros pero esta vez al recién llegado.

- Itachi, te estábamos esperando – el sujeto de cabello naranjado y piercings en el rostro pareció ignorar a Naruto - ¿Lo has traído?

- Solo una parte – el pelinegro suspiro sacando de su casillero un sobre algo abultado que le entrego de inmediato – tendrán que esperar por lo demás Yahiko.

- Se lo diré a Nagato, bueno te veo después – volvió a salir dejándolos solos de nuevo.

Naruto quedo pensativo unos instantes, el sobre que Itachi le entrego a ese tal Yahiko claramente contenía bastante dinero, ¿es que el Uchiha mayor estaría metido en muchas deudas?... trato de ignorar aquella duda por el momento, ya el mismo Itachi se lo diría una vez se volvieran más cercanos.

 

 

0o00o0o00o0o00o0

 

 

Últimamente se la pasaba enfadado, las personas a su alrededor se la pasaban haciendo cosas que lo enfadaban… ignorarlo, preferir a su hermano, en concreto casi solo eso, suspiro en silencio en aquella habitación. Ya daban mas de las diez de la noche y su hermano mayor había vuelto a sus andadas de toda la noche, solo que esta vez tuvo en cinismo de llamar a su madre y decirle que estaba trabajando… trabajar… ¡Buff! Eso era ridículo, si en su vida vio a Itachi trabajar, el único tipo de trabajo que le conocía era el de engañar a los demás para obtener algún tipo de beneficio.

Pero eso no era lo único por lo que estaba enfadado, no claro que no, el problema fue que a la hora de la cena Kushina dijo que el dobe de Naruto llegaría algo tarde porque estaba acompañando a su… “novia”, tal vez su amorosa madre no utilizo el termino dobe para referirse a Naruto… pero ese no era el problema… novia, novia, novia… ¿desde cuándo un usuratonkachi rubio tenia novia?, se mordió el labio inferior recostado sobre la cama observando el techo tratando de hallar alguna anomalía en este que le diera una respuesta a tantas cosas que nunca creyó que pasarían y que ahora sucedían como terribles maldiciones una tras otra.

La idea era risible, Naruto jamás… ¡JAMAS! tendría novia… o al menos eso pensaba, dio la vuelta quedando acostado de lado, no se había dado cuenta pero sus labios temblaban ligeramente, era agobiante pensar que el rubio se pasaría todo el tiempo de ahora en adelante pegado a alguna chica tonta, cerró los ojos unos instantes, imaginar a Naruto con alguna mujer lo llenaba de malestar en el estomago, pero por alguna razón imaginarlo junto a Itachi… le producía un malestar aun peor. Se acurruco como niño pequeño, algo no estaba bien, no era posible que se sintiera tan desplazado por alguien que no estaba seguro que existía, pero tenía el terrible presentimiento de que ese alguien era su propio hermano. Soltó una risotada nerviosa… tenía que estar paranoico, intento calmarse y dejar de pensar en posibilidades, se puso de pie algo apresurado buscando entre las maletas que aun no había desempacado por completo, en el fondo hallo una pequeña caja de madera.

Decidió sentarse en el piso para revisar su pequeño tesoro, desde que eran niños Itachi siempre se comporto como el bondadoso y perfecto hermano mayor, bien, eso estaba bien en tanto eran niños, pero las cosas cambiaron ligeramente cuando Sasuke empezó a sentirse aun mas desplazado por él, así que a medida que iban creciendo busco una manera de no sentirse tan a la sombra de su “brillante hermano mayor”, ya no le pedía ayuda para nada y era consciente de que por su culpa se habían distanciado bastante, pero como evitarlo al menos de ese modo se sentía más un individuo y no solo el tonto hermano menor de Itachi. Pese a ese distanciamiento el mayor nunca dejo de estar ahí cada vez que Sasuke en verdad lo necesitaba, jugar videojuegos de vez en cuando o ir a algún lugar tan solo los dos.

De la pequeña caja extrajo primero un par de viejas nueces, nueces que ilegalmente tomaron del árbol de un vecino cuando ambos eran niños, sonrió sin percatarse de ello al recordar el terrible regaño que se llevaron después, busco entre los papeles y lo demás encontrando una pequeña caja de cerillos con el logo de Akatsuki y la dirección del bar, su nostálgica mirada oscura se endureció girando la cajita de fósforos entre sus dedos. Si conocía uno de los antros donde su hermano mayor pasaba la mayor parte del tiempo era en ese lugar.

 

 

0o00o0o00o0o00o0

 

 

Aburrido estaba realmente aburrido, la estrepitosa música del lugar y las risas de los sujetos que bebían en las mesas y la barra lo estaban aburriendo y aunque un par de veces unas chicas de unos veinte años se habían acercado tratando de ligar con él, prefirió reír tontamente y decirles que estaba esperando a su novia. De acuerdo, no tenia novia, al menos no oficialmente, pero deseaba que ese hecho cambiara lo más pronto posible, con su algo aburrida mirada recorrió el lugar de nuevo buscando al candidato ideal, esbozo una pequeñísima sonrisa al encontrarlo, atendiendo las mesas se veía elegante y perfecto, el uniforme de pantalón negro, camisa blanca y chaleco rojo a rayas le quedaba sin duda a la perfección, sin tomar el cuenta la corbata de gato que adornaba su cuello. Se quedo observándolo viéndolo caminar de aquí para allá repartiendo botellas de licor y vasos.

- Ju, Ju Itachi desgraciado, mira que dejarme con una botella de jugo de naranja abandonado aquí – Naruto amplió su sonrisa con cansancio en tanto se apoyaba contra el respaldar de la silla sin nada mejor que hacer, había prometido no meterse en problemas y por ahora obedecería, tan solo por ahora. Pero  se sobresalto sentándose como debía al ver algo que no le estaba gustando en lo mas mínimo.

Un hombre tan ebrio como la palabra misma había sujetado a Itachi de la muñeca, hipando torpemente en tanto le insistía para que lo acompañara.

- Vamos… ¡hip!... si solo será un ratto… ¡hip! – con su retorcida sonrisa trataba de convencerlo.

- Estoy trabajando – Itachi contuvo su ira, evitando partirle la cara ahí mismo de un solo golpe, pero no se arriesgaría a ocasionar un escándalo estando Naruto ahí.

- Déjelo Morimoto-sensei ¡hip! – la mujer que estaba a su lado trataba de que el hombre soltara a Itachi – si dijo que me invitaba a mi ¡hip!

Pero el hombre casi calvo solo lo soltó cuando todos dirigieron su atención a la mesa de Naruto, quien había golpeado la superficie de esta con tanta fuerza que sorprendió a todos mandando al piso el vaso y la botella de jugo de naranja. La expresión del rubio incomodo a más de uno, se veía furioso con la mirada afilada al igual que los dientes mostrando sus pequeños colmillos con rabia, como si de un momento a otro fuera a saltarle a ese hombre hasta destrozarle la cara a golpes.

- … - el hombre solo atino a tomar el vaso de su mesa para seguir bebiendo tratando de disimular su frio sudor y el hecho de que casi moja sus pantalones.

Itachi parpadeo un par de veces sin convencerse del todo, cuando se acerco a la mesa del rubio este desvió la mirada recogiendo la botella y los trozos del vaso que quedo destrozado en el piso.

- Ah… ah sido mi culpa dattebayo, lo pagare no te preocupes – se forzó a reír un poco sin mirar al pelinegro.

- Naruto – le llamo sin obtener respuesta, la actitud del rubio lo confundió bastante – ya casi termina mi turno – resoplo para recoger los trozos de vidrio junto al ojiazul.

En un incomodo silencio salieron del lugar por los oscuros callejones de la zona.

- ¿Y a donde quieres ir ahora? – Itachi fue el primero en romper el silencio.

- Todos los lugares que conozco están cerrados a esta hora y no traje a Kyubi – el rubio sonrió pasando sus brazos tras su nuca – aunque hay un lugar al que si me gustaría ir – agrego.

- Este bien vamos a ese lugar.

Pero Naruto no pudo ampliar su sonrisa ya que delante de ellos tres sujetos les cortaban el paso y ninguno de ellos parecía tener amistosas intenciones. Por instinto ambos se detuvieron viendo de reojo como dos sujetos mas se acercaban por detrás.

- Je, je, justo como nos dijeron los encontramos aquí – quien parecía ser el líder se relamió los labios en su retorcida mueca riendo casi demencialmente junto a los demás.

Itachi los observo con detalle, al parecer alguien había mandado a estos macarras para emboscarlos.

- Esto no pinta bien – le hablo el rubio bajito – son cinco.

- Ya lo he notado – el pelinegro chasqueo la lengua, bien en tanto su vista no le fallara en un momento tan crítico como este, no tendría problemas y más si cierto muchacho de dieciséis años a su lado le brindaba una ligera ayuda.

Los cinco sujetos arremetieron contra ellos, Itachi y Naruto se separaron para tener algo más de espacio, el rubio no se preocupo, por algo era tan hiperactivo y revoltoso, había participado en muchísimas peleas solo o junto a Sasuke… recordar ese nombre lo distrajo unos segundos, el tiempo suficiente para recibir un par de golpes en el rostro que lo hicieron retroceder, para ser sujetado por la espalda por uno de los sujetos, maldijo a su confundida mente cuando se acercaron a golpearlo entre dos, pero logro tomar impulso en su mismo captor para empujar al primero que se acerco mandándolo bastante lejos haciéndolo caer. Pero la presión en el agarre se intensifico sacándole una mueca de dolor recibiendo un par de golpes en el estomago.

Por su parte Itachi esquivaba con pericia los golpes del líder y uno más de los delincuentes, sin percatarse de la situación del rubio, haciendo uso de una certera patada en el estomago hizo que uno de sus atacantes se doblara de dolor, dándole oportunidad de meterle otra en el rostro haciéndole escupir uno de sus amarillentos dientes. Pero ahí fue cuando noto a Naruto sujetado y siendo golpeado, abrió los ojos bastante y al tratar de correr a ayudarlo sintió el frio metal aprisionar su cuello cortándole la respiración.

- No te olvides de mi – rio perversamente quien sujetando una cadena trataba de ahogar a Itachi.

Desesperado Naruto busco la manera de zafarse, antes de seguir recibiendo golpes, se sacudió con fuerza  hacia atrás golpeando su cabeza contra la cara de quien lo sujetaba con tal fuerza logrando soltarse al fin, cayó hacia adelante pero se lanzo de inmediato contra quien tenía en frente llevándoselo por delante cayendo sobre él para empezar a devolverle los golpes en toda la cara. Y cuando quien lo había sujetado trato de volver a intentarlo se lanzo a un lado esquivando el ataque. Se arrimo contra una pared viendo a Itachi en peligro.

- ¡Itachi! – grito poniéndose de pie pero aun quedaban dos sujetos contra él, el fornido hombre que lo sujeto y el que había empujado al principio, ya que el otro estaba en el piso gracias a que Naruto le brinco encima para golpearlo hasta casi dejarlo inconsciente. Se mordió el labio inferior buscando algo con que deshacerse de esos sujetos rápidamente, a un lado vio uno de los tantos botes de basura lo pateo con tal fuerza contra uno quien se cubrió por instinto, corrió a todo lo que dieron sus pies para meterle tremenda zancadilla y mandarlo de bruces al piso. Apenas se alejo evitando el tubaso que el otro casi le acierta, logro sujetar el frio y duro metal con ambas manos.

Empezaba a marearse, en verdad se estaba asfixiando, con sus manos sujetaba la cadena tratando de que esta no lo ahogara, se sintió tonto al haber sido sorprendido de ese modo… sus reflejos ya no eran los mismos.

- Él tenía razón – el grotesco hombre susurro a su oído – la puta de Jiraya es muy sexy – resoplo lamiendo con descaro el lóbulo de su oreja izquierda.

Itachi palideció ante aquello, recordando lo que no quería, todo su cuerpo empezó a temblar de ira, sus oscuros orbes parecieron brillar en ese perfecto carmesí de nuevo, empujo hacia atrás con toda su fuerza haciendo chocar a quien lo aprisionaba contra una de las paredes de aquel callejón logrando soltarse, se volteo de inmediato golpeándole en el rostro con tal fuerza que hizo rebotar al sujeto contra el muro de nuevo, lo atrapo de ambos brazos aplicándole una llave inmovilizándolo, presionando con fuerza.

- ¡AH, SUELTAME BASTARDO! – el tipo trataba de zafarse sintiendo entumidos los brazos.

- Quien te ha enviado – interrogo presionando mas.

- Nunca… nunca hablamos con él en persona… solo ¡ahh! ¡suéltame! – se quejo al casi sentir sus brazos salirse de su lugar.

- ¡Habla! – exigió sin demostrar ni un ápice de clemencia.

- ¡Solo nos pagaron para hacer esto! ¡solo seguimos sus instrucciones!

 

Algo sorprendido por el cambio de la situación y tomando ventaja de la sorpresa del tipo contra quien se enfrentaba Naruto logro meterle una patada en el estomago  logrando hacerse con el tubo de metal usándolo para golpearlo de nuevo haciéndolo caer. A toda prisa fue hacia donde Itachi quien parecía no querer ceder en su agarre.

- ¡Es todo lo que se lo juro! – grito desesperado - ¡lo juro! ¡AHHH! – su grito resonó en el lugar cuando uno de su brazos se desencajo.

- ¡Itachi suéltalo! – al fin Naruto intervino sujetando a Itachi de los brazos.

El pelinegro levanto su rojiza y algo agobiada mirada al cielo… al cielo y al sol, soltó el agarre de inmediato retrocediendo con torpeza.

- Mejor vámonos de acá – el rubio lo jalo saliendo ambos de esos callejones a toda prisa antes de que aparecieran más problemas. Llegaron a la avenida más próxima deteniéndose en uno de los viejos faroles de luz. Vio a Itachi algo ausente tan solo respirando entrecortadamente, cerrando los ojos en intervalos cada vez más frecuentes – ¿Estas bien? – pregunto  sin obtener respuesta – ¿no te han lastimado? – lo examino con la mirada notando tan solo en su cuello las rojizas marcas de la cadena – Itachi… - pese a que estaba a su lado el pelinegro no parecía prestarle atención.

Volteo para verle a los ojos, a esa profunda mirada oscura que a veces parecía invitarlo a perderse en un abismo sin retorno y que gustoso aceptaría arrojarse a él.

- Itachi… - volvió a llamarlo más cerca logrando por fin la atención del pelinegro – yo… - musito sin perder detalle de la mirada ajena se acerco mas, debía disculparse, por un descuido suyo se pusieron en aprietos, pero la atenta mirada de Itachi que no sabía cómo descifrar hicieron que olvidara todo lo demás, se inclino besando esos labios como hacía tiempo había deseado hacerlo y su corazón dio un vuelco de alegría al ser correspondido del mismo modo, con ansiedad y deseo  compartido.

 

 

 

No, esta vez no era ni una visión ni nada parecido, espero horas a que su hermano saliera de aquel lugar, aburrido fue a buscar algo de comer y cuando regresaba para espiar nuevamente la entrada de Akatsuki se topo cara a cara con su pesadilla hecha realidad.

 

Lo viera por donde lo viera…

Ambos se estaban besando…

Itachi y Naruto…

Su hermano mayor y su mejor amigo.

No… por favor no…

 

Estaba temblando y ni cuenta se dio, como nunca en su vida su corazón dolió, retrocedió un par de pasos, en todo lo que duro el beso anhelo que ambos se separaran y empezaran a reírse de él, diciéndole que solo era una broma y que cayó redondo en ella, pero eso no sucedió, cuando por fin se separaron vio claramente como Naruto abrazaba a su hermano mayor con ternura quien sabe susurrándole que. Sasuke no salía de su pasmo retrocedió aun mas, sin darse el lujo de derramar ni una sola lagrima. Tarde muy tarde venia a aceptar que sentía algo por Naruto y fue tan terrible escena la que hizo que por fin aceptara lo que sentía, dándole un desgarrador dolor en el corazón confirmando que lo que veía era verdad.

 

 

Notas finales:

Espero haya valido la pena la espera, muchas gracias de nuevo a todos los que leen este fic, la continuacion ya esta en proceso pero bueno mejor no digo nada, tratare de subirla en cuanto pueda. Dudas, quejas y sugerencias seran bienvenidos. Gracias muchas gracias por el apoyo recibido hasta ahora.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).