Cap 3
Sasunaru Amnesia
Recuerdo
-vámonos Udon- ordenó al peli café mientras este aun no salía de ese shock.
Caminaban hacia la salida.
-Sasuke-san-susurro con tristeza Hito, mientras escuchaba los pasos del rubio que se alejaban de la celda de su compañero, esos pasos que creaban un eco en toda la silenciosa cárcel.
Los reos aun no dejaban de temblar ante lo hecho y dicho por el rubio, pues nunca se imaginaron que ese dulce, alegre, hiperactivo y sobre todo ese tierno rubio podía llegar a emanar una presencia tan demoniaca y oscura que intimidaba a cualquier shinobi de esa cárcel, sea reo o no lo sea pero lo que más les sorprendía era que no era el chacra del aquel enorme zorro que habitaba en el interior del rubio, si no, que era el chacra de ese rubio.
El rubio salía de aquella oscura y fría cárcel, el cual, tenía encerrado a su mejor amigo. El peli café solo seguía en silencio al rubio, aun temblando, hasta que llegaron a la salida de la enorme edificación para encontrarse con un par de ambus en la salida, que parecía que esperaban a alguien.
-sabe que no puede estar sin escoltas hokage-sama-camino hacia el rubio que se encontraba delante de él-es muy peligroso y sobretodo en la cárcel de kono…-
-¿puedes dejar de regañarme? Konohamaru. Estoy hasta la coronilla de tus regaños y ni te atrevas a decir algo, Neji-vio directamente al ambu que estaba cerca de, Konohamaru, el cual parecía que iba rebatir- soy el hokage, maldita sea ¿Qué no lo entienden? Puedo cuidarme solo, no necesito a nadie más que estorbe mi espacio ó se entrometa en mis decisiones ¿quedo claro?-hablaba tranquilamente, pero se notaba en su voz molestia.
-pero…- intentaba rebatir Konohamaru, al escuchar tales palabras del rubio-
-pero nada. Ahora déjenme tranquilo voy a visitar a Sakura-chan- desapareció en un remolino de hojas.
-Konohamaru-kun-llamo la atención del joven ambu que tenía la mirada algo triste, detrás de su máscara.
-hola Udon-se quitaba la máscara de su rostro para dejar ver sus ojos cafés llenos de melancolía- dime, el porqué, Naruto-nichan vino a la cárcel de konoha- pregunto-
- vino a visitar a uno de los reos-informo con seriedad –al reo 1820 a… Uchiha Sasuke-
-a ¿Sasuke?- se exalto de sobremanera el oji blanco, el cual ya no tenía su máscara, al oír ese nombre-¿pero cómo? Han pasado más 15 años-
-si a Uchiha Sasuke y bueno parece que le informaron sobre sus intentos de escape- decía seriamente, mientras pasaba unas hojas con sus dedos.
-¿has estado todo el tiempo con Naruto-nichan? Udon - pregunto viendo aquella gran puerta de metal-
-si Konohamaru-kun-respondió
-dinos que sucedió-ordeno.
El peli café de anteojos empezó a relatar los hechos que se llevaron a cabo dentro de la cárcel, mientras el oji blanco habría los ojos de sobre manera, mientras sentía que la voz de aquel joven temblaba levemente al igual que su cuerpo.
-eso es todo- termino de hablar, para enseguida fijar su vista al rostro de su mejor amigo el cual tenía la mirada al cielo, con una leves sonrisa melancólica-¿Konohamaru-kun?
-el Naruto que conocía… murió completamente- hablo repentinamente el oji blanco en un susurro lo suficientemente audible para los dos únicos presentes-
-tenias razón al decirme que Naruto-nichan ya no era el mismo… Konohamaru-kun- le daba la razón a su amigo, ya cuentas veces le había dicho sobre la nueva actitud del rubio, pero este desistía, no podía creerlo hasta que lo viera con sus propios ojos. Y así fue, aun no lo podía creer ese había sido ese rubio revoltoso, ahora ya no quedaba dudas que su corazón estaba más frio que el que lagunas vez tuvo ese Uchiha-
Mientras en el hospital de konoha.
Un rubio con un aura totalmente amenazadora, caminaba por aquellos pasillos de baldosas blancas, hasta parar frente a una puerta; lentamente deslizo la puerta corrediza que daba entrada a la habitación.
-buenas tardes hokage-sama-saludo amablemente una de las enfermeras, la cual anotaba algo en un folder lleno de papeles.
-buenas tardes Yua-hablo con ese tono frio que ahora lo diferenciaba-
-me marcho, me llama si necesita cualquier cosa- dio una leve reverencia para salir de aquella habitación.
-Sakura-chan-agarro la mano de la peli rosada que se encontraba postrada en la cama, llena de cables y a su alrededor maquinas que informaban su condición- lo siento, por mi culpa estas aquí- hablaba melancólicamente mientras rebeldes lagrimas caían de sus ojos azules ahora sin vida- me protegiste al igual que todos, de ese imbécil del Uchiha. Más de 15 años y estas en coma por ese maldito sharingan. Una de las mejores ninja médicos en este estado, una de mis mejores amigas. Lo odio… lo odio…-repetía mientras agarraba con fuerza contenida esas sabanas blancas que cubrían el cuerpo inerte de la mujer de cabellos rosas- nunca le perdonare que me que me alejo de las personas que más quería- lagrimas tras lagrimas caían por sus mejillas, para mirar lentamente esa pálida mano que agarraba fuertemente con una de sus manos.
Después de toda una tarde de estar en el hospital velando por su querida amiga de infancia, volvió a la torre hokage, a paso lento reflexionando en las cosa que había hecho y sobre todo en las cosas que le había hecho al azabache. Una parte de él le decía que todo lo que le había hecho al azabache, estaba mal, pero otra le decía que se lo tenía bien merecido. El rubio nunca imagino llegar a odiar a alguien de tal manera, que disfrutara verlo retorciéndose de dolor en el suelo, era como una alegría enfermiza que jamás había sentido.
Flas back
El rubio habría lentamente sus hermoso ojos azules, mientras se sentaba en ese mismo lugar, se rasco su cabeza de manera relajada-
-¿en dónde me encuentro?- miraba su alrededor a un con la mirada entre cerrada-¿verde?- murmuro viendo aquel follaje vede que se extendía a su alrededor-¡¿en dónde diablos me encuentro!?- grito exaltado, levantándose como un resorte de su lugar-
- en el bosque a las afueras de konoha, cachorro- hablo la voz interior de Naruto.
-¿Qué hago aquí Kyubi?-pregunto, pero antes de que el zorro endemoniado le respondiera, unas imágenes pasaban por su mente recordando rápidamente lo que había sucedido-¿Por qué me hicieron tal cosa?-susurraba con rabia mientras apretaba sus puños.
-quieren protegerte así que cálmate- conocía perfectamente a su contenedor, no por nada había estado dentro suyo por 18 años, sabía que no escucharía lo que digiera, solo se dirigiría a konoha nuevamente.
- tengo que cumplir mi promesa, debo regresar a Sasuke a la aldea-
-no lo hagas Naruto, mejor espera a que vengan por ti-
- ¿quieres que me quede de brazos cruzados mientras todos mis camaradas pelean con Sasuke y con aquellos shinobis del libro bingo? Sabes perfectamente que no lo puedo hacer, debo proteger a mi ladea a mis amigos y sobre todo detener a Sasuke- comenzaba a correr nuevamente hacia konoha.
-te lo repito nuevamente, tengo el presentimiento que ese bastardo no ha venido solo para destruir la aldea-repetía nuevamente esas palabras-
-no te preocupes Kyubi voy a estar bien-sonreía abiertamente, pero después esa sonrisa se desvaneció para transfórmala en una de gran seriedad-
Saltaba por los arboles a toda velocidad, sin sospechar ni un poco lo que le esperaba. El cielo se ponía de un color grisease dando a saber que llovería pronto, había aumentado su velocidad, si utilizara el charca del Kyubi ya hubiera llegado a su destino, pero este se negaba a brindarle un poco de su chacra. Con la excusa de que no quería ponerlo en peligro. A lo lejos vio la gran puerta de konoha en su gran resplandor, sabía que tenía que llegar lo más rápido posible para ayudar a sus amigos, pero nuevamente su cuerpo se quedo petrificado.
-¿ya basta Kyubi deja de controlar mi cuerpo?-se estaba enfureciendo cada vez mas y mas. Primera porque el Kyubi no le quería dar su charca y segundo porque solo a unos metros el Kyubi controlaba su cuerpo.
- yo no estoy haciendo nada Naruto-respondió en un tono molesto, pero extrañado, por lo que parecía, era que el subconsciente de Naruto lo estaba deteniendo por alguna razón que desconocía completamente-
-¿si no eres tú y tampoco soy yo, esto en un jutsu de parálisis?- ideo rápidamente el rubio.
-no lo creo Naruto, tu flujo de chacra estaría inestable, pero está bien-respondía al cuestionamiento del rubio- es tu subconsciente Naruto. Tu subconsciente no quiere que vayas a konoha-
-¿Cómo es eso?- se frustra cada vez más ¿Cómo que era su subconsciente? Eso tenía que ser alguna broma, pero no lo pensó por mucho tiempo y saco un kunai de su porta shuriken´s-si es así –se clavo el kunai en una de sus piernas-
- eres un tonto cachorro, te lo advierto por alguna razón tu subconsciente no quiere que vayas y tampoco yo, entiéndelo Naruto- Regañaba al rubio por lo incesantemente terco que podía llegar a ser.
-me importa un pepino mi subconsciente tengo que pelear y proteger-había conseguido que su cuerpo se moviera nuevamente, y nuevamente emprendió carrera hasta konoha.
-¿Qué…qué diablos?- no podía articular palabra, en ese momento solo hubiera querido hacerle caso a Kyubi y a su subconsciente.
-¡Naruto!-escucho la voz de su amiga peli azul, para luego sentir las miradas de todos sobre él. Las lágrimas no tardaron en aparecer. Ahí frente a sus ojos se encontraban dos cuerpos inertes una pelirrubia y una peli negra.
-Tsunade-no bachan, Shizune-neechan- cayó de rodillas, bajó su mirada azulina que dejaba caer a diestra y siniestra esos cristales salados. Y los cuales preocupaba en demasía a todos sus compañeros.
-¿cachorro te encuentras bien?-pregunto preocupado el enorme zorro.
-¡¿Quién fue?!-grito más que furioso, mientras lagrimas seguían cayendo de esos cielos.
-ese fue Kanon-escucho una voz ronca y profunda que venía desde sus espaldas, el rubio solo dio media vuelta y no le gusto nada lo que vio-
-¿sabías que la vieja borracha era la única que podía sacar a cualquiera del poder del tsukuyomi?-pregunto con gracia el moreno, mientras tenia a una inconsciente Sakura agarrada por sus cabellos rosas-nunca me había gustado el color rosa-soltó sus palabras con asco mientras echaba a un lado el cuerpo ya sin movimiento de Sakura- no te preocupes Naruto, sigue viva, pero en su mente, no-sonreía maniáticamente-
- cálmate Naruto-recomendaba el zorro, ya que, sentía como su chacra se descontrolaba poco a poco.
-Sasuke- susurro con odio- puedo perdonarte que hayas intentado matarme, puedo perdonarte que traicionaras konoha, pero jamás te perdonare que hayas matado a Tsunade-no bachan y a Shizune-onechan- dijo sus últimas palabras para sacar las seis colas del Kyubi de una sola vez-
Fin del flash back.
El rubio ya se encontraba en los pasillos de la torre hokage, otro recuerdo, que desearía que no hubiera pasado jamás en su vida. Siempre que recordaba esos momentos tan dolorosos en su vida siempre se preguntaba, que había hecho él para merecer algo así ¿acaso nunca podría ser feliz? ¿Acaso nunca podría vivir esa feliz vida que se imagino? Claro, había llegado a cumplir su sueño, claro había logrado que toda la aldea lo respetara, pero a ese precio, al condenar de por vida a su mejor amigo y perder a Tsunade-no obacha.
Extrañaba esos momento en el cual entraba a la oficina sin tocar la puerta y gritando esas palabras que llenaban de quicio a la rubia “Tsunade-no bachan” para enseguida recibir un grito o un golpe en la frente que lo llevaba hasta los límites de konoha. Extrañaba esa sonrisa maternal que le ofrecía la rubia y su asistente a la cual consideraba como una hermana mayor. Una sonrisa casi imperceptible surco sus labios.
Continuara
Avance
Cap4 Amnesia sasunaru
-¿Cómo que ya no hay nada que te ate a esta aldea?- hablo repentinamente otra voz con rabia, ante tales palabras dichas por el rubio que se encontraba a un observando el ventanal, sin ninguna reacción ante la pregunta ni en el tono que había utilizado.
-ufff- suspiro con cansancio- son solo unos ineptos, que no entienden que quiero estar solo, Lee-llamo a la figura que había aparecido en una explosión cerca del copy nin. Naruto solo recibió una mirada de enojo de ese joven de cabellera negra en forma de hongo y cejas sumamente grandes. Naruto sintió como el pelo negro, desplegaba una aura negra y deprimente hacia el- sobre todo tu Lee, el mejor ninja de taijutsu de su época pero sabes lo que dicen: mucha fuerza y poca inteligencia- soltó con veneno cada palabra- si fuera tu, yo me controlara, Rock Lee, aun sigo siendo el hokage, la máxima autoridad en esta aldea.