Blanco y negro. Flores violeta, verdes, rojas y amarillas. Silencio. Sus padres. Sus amigos. Su hermano. Su sobrina. La puerta.
Thor le puso una mano en el hombro en señal de apoyo del mismo modo que é lo había hecho en su día con él.
-Vendrá, no te preocupes. Te ama demasiado como para hacerte eso.- le aseguró.
-¿Y si se ha arrepentido?- musitó, mirando nerviosamente la entrada, aunque solo aquellos que le conocían lo suficiente lo podían notar.
-Vendrá.- le repitió.
Pocos segundos después la puerta se abrió y Clint entró con Natasha, que era su madrina. Loki se quedó embobado mirándole: le habían hecho un traje para la ocasión que consistía en unos pantalones negros algo holgados, unas botas negras y altas, iba con un jersey negro y con una cruz violeta, el pelo peinado como siempre le hacía ver demasiado sexy en aquella situación. Por otro lado Clint sonrió al ver como iba vestido su novio, con aquella armadura con la que le había conocido y que tan bien le quedaba y que resaltaba sus ojos y su pálida tez. Llegó a su lado y le cogió de la mano, a lo que el rey de los gigantes se la besó.
El sacerdote, que era Laufey empezó a hablar, primero en gaélico y luego en inglés para los humanos y los asgardianos.
-Loki Laufeyson, puedes hablar.- dijo dándole permiso a su hijo.
-Sé que no soy exactamente la persona más expresiva, pero sí sabes que te amo con todo mi corazón, por ese motivo y para compensar todas las veces que te debería haber dicho cuanto te amo te he escrito este poema. Y perdona si no es bueno, no me criaron para ser poeta.- aquello arrancó alguna risa de los presentes. El moreno respiró hondo antes de empezar a leer:-
En el paraíso de tus ojos,r32;
me pierdo porque estoy perdido,r32;
en la paz de tus labios,r32;
me encuentro porque estoy contigo,
en el universo de tu alma,r32;
vivo con mil sentidos,r32;
en ti, vivo amándote.
Sabes a silencio y a sueños,r32;
con melodías de ternurar32;
y tacto de deseo,r32;
sabes a mi mundo,
a todo lo que anhelo,r32;
sabes a amor, a mi amor .- su voz se apagó como una llama se apaga en una vela, le miró con sus verdes ojos reluciendo de emoción mientras que el se sonrojaba con fuerza ante tal hermosas palabras.- Sé que no escogiste estar a mi lado y sé que te dañé, pero prometo no volver a hacer nunca más, porque aunque te parezca extraño yo sí que te escogí a ti.- le besó la frente, viendo como pequeñas lágrimas resbalaban por las –fuertemente– sonrojadas mejillas.- Yo, Loki Laufeyson, rey de Jötunheim, te tomo por esposo hoy, catorce de septiembre de dos mil doce.- y deslizó el anillo de oro en el dedo corazón de la mano izquierda de su pajarito.
-Clinton François Barton, puedes hablar.
Y todo el mundo esperó, pero el arquero no hablaba, no podía hablar o al menos no después de la conmoción que le habían causando las palabras de su casi esposo.
-¿Pajarito?- la voz de Loki sonaba abatida, triste, ¿acaso se arrepentía de todo aquello? ¿De casarse con él? Desvió la mirada hacia Thor, mostrándole su preocupación y este le sonrió, dándole a entender que nada malo pasaría.
-Y-yo…- tartamudeó.- Dijiste que yo no escogí el encontrarnos pero… yo no creo que sea así. Ambos escogimos juntar nuestras vidas, no solamente tú.- sentía sus mejillas arder y quería bajar la cabeza, mas los ojos verdes le tenían hechizado, como siempre, impidiéndoselo.- Yo me entrego a ti, sabiendo que la magia de nuestro amor es caminar juntos, en las buenas y en las malas, en la prosperidad y en la adversidad. Quiero ser tu compañero y que tu seas el mío por todos los días de mi vida.- un suspiro de alivio escapó de los labios del moreno, que solo pudo apretar más fuerte su mano.- Yo… también te hice un poema, aunque ya sabes que la poesía tampoco es lo mío. Dice así:
Mientras me hablabas y yo te miraba,r32;
se detuvo el tiempo en medio instante:r32;
el amor me llamaba y yo le obedecía.r32;
Mientras me susurrabas y yo te amaba,r32;
se alzaron los sentimientos, r32;mandó tu voz,r32;
el cielo se hizo visible en tus ojos,r32;
y yo pronuncié el querer en tus labios.
Fue una mirada,r32;un frenesí de besos,r32;
una lujuria de sentimientos.r32;
Fue un instante sin fin,r32;sin tiempo para soñar.r32;
Y entonces despertamos… y seguimos amándonos.- la sonrisa de Loki no podía ser más bonita, sin esperar el “ya puedes besar al novio” lo atrajo hacia él y lo besó con ternura, un simple roce.
-Perdón.- dijo divertido ante la evidente vergüenza de su chico.- Puedes continuar.
- Yo, Clinton François Barton, agente S.H.I.E.L.D en función de espía y arquero, te tomo por esposo hoy, catorce de septiembre de dos mil doce.- e imitando a su aun prometido le puso el anillo.
-Por el poder que me ha sido concedido yo os declaro marido y marido. Puedes besar al novio.- dijo mirando a su hijo, hinchándose de orgullo al ver como le levantaba y le besaba con pasión, quizás no tendría un nieto pero sí un hijo que se sentía feliz y amado. Además representaba la unión de dos pueblos.
Los gritos de la gente, el llanto exagerado de Thor que balbuceaba “mi hermanito se ha casado” mientras que Helblindi le hacía lo coros y Býleistr solo negaba con la cabeza ante el comportamiento de su segundo hermano y del dios del trueno. Los Vengadores se sentían felices por ellos, sobretodo por Clint quien había sufrido tanto cuando se vio separado de su amado, Peggy no lo entendía del todo, pero al ver como todo el mundo aplaudía ella lo hacía también riendo alegremente, Frigga y Farbauti lloraban silenciosamente al ver a su hijo casado. Fury aun pensaba como había empezado todo aquello y como él había terminado en aquel país helado.
Se separaron lentamente, uno con los ojos brillando de felicidad y el otro anegados en lágrimas de regocijo, uniendo sus frentes después. Se separaron y Loki se acercó a su hermanos, que lo abrazaron a la vez, los tres.
Por otro lado Clint se acercó a su amigos que le dieron un par de golpes antes de que cogiera a su sobrina política en brazos.
-¿Te has aburrido?- le preguntó, notando como una mano se deslizaba por su cadera.
-No. Estabais muy hermosos.- les elogió la niña, causando una divertida sonrisa en los labios de los recién casados.
-Claro que sí, tu Tío Clint siempre se ve hermoso.- le dijo Loki antes de besarle la mejilla a su esposo para sonreír abiertamente al ver el fuerte rubor que se expandía en las mejillas.- Ven Peggy.- la alzó en brazos y se alejó un poco.- ¿Quieres ver algo muy hermoso?- la niña asintió.- Coge a tu padre y a sus amigos y los llevas para allá,- dijo señalando a su derecha.- En medio hay una sorpresa para ti.- dejó la niña al suelo, que salió corriendo a por sus padres y sus múltiples tíos que salieron detrás de ella y después el resto de la gente se fue con ellos.- Tú no halconcito.- dijo tirando de su esposo.
-Pero…- no terminó la frase solo miró hacia el resto.
-Solo quería estar contigo a solas por un rato.- le dijo antes de besarle.- Te ves tan guapo hoy pajarito.- le besó con hambre, acariciando su espalda baja.- Solo quiero llegar a Midgard otra vez para poder estar a solas.
-Yo también…- pasó sus brazos por el cuello del más alto y le sonrió.- Tu poema fue muy hermoso.
-No dije nada que no fuera verdad.- le beso la nariz, algo fría.- ¿Tienes frío?- le preguntó.
-Un poco.- e ipso facto Loki se sacó su gruesa capa y envolvió el pequeño pero fuerte cuerpo de su chico con ella, haciendo que otro rubor floreciera en el rostro del humano.- Gracias.- adoraba cuando Loki se comportaba tan caballerosamente.
-Adoro cuando te sonrojas.- le dijo antes de besarle otra vez.- Eres perfecto para mí, Clint.- lo abrazó con fuerza, pensando en los sonrojos de colegiala de su esposo y en lo lindo que podía llegar a ser.