Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

..::Creciendo Juntos::.. por SeptimaKolera

[Reviews - 708]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Último kapítulo de los 12 años!!!!!!! :)

GRACIAS POR LOS REVIEWS!!!!! 

PLEASE ENJOY IT

Doce años: .-Pétalos-.

El calor los despertó a ambos, no tanto porque estuviese muy caluroso, sino porque su cercanía era demasiada y ya habían perdido la costumbre. Sasuke fue el primero, sentía su cuerpo pesado al despertar, ¿cómo no sentirlo?, tenía la mitad de su dobe encima, durmiendo a sus anchas, quitándole todo el espacio. Naruto roncaba bastante y hablaba dormido, asique era un desagrado en todos los sentidos compartir cama con él. Aún no se colmaba su paciencia, asique Sasuke intentó removerse por debajo de su hermanito sin despertarle. 

—Buenos días Sasu-nii…

—Oh, estás despierto. ¿Quieres mover tu pesada humanidad para poder ir a tomar desayuno?

—¡No quiero-‘ttebayo! —El menor se precipitó a abrazar fuertemente a su hermano de una manera divertida, restregándole la cara en la mejilla del mayor—. ¡Adoro a Sasu-nii!

—¡Aah! ¡Idiota! ¡Suéltame!, ¡tienes la cara llena de babas!

—Te quiero, te quiero, te quiero —El menor repetía esas palabras como cantando de forma burlona y más apretaba a su hermano entre sus brazos.

—¡Aah! ¡Alguien ayúdeme! ¡Itachi! ¡Kakashi!

—No vendrán en tu ayuda-dattebayo. Anoche los maté para poder vivir tú y yo solos ¡Sasu-nii sé mi esposo!

—¡Ya estás diciendo esas cosas raras! ¿Ves? Por eso no me gusta dormir contigo ahora.

—¡Dame un beso Sasu-nii!, ¡yo sé que tú también lo quieres!

 

El menor extendía sus labios y forcejeaba con Sasuke. Para él todo esto era divertido, porque sabía que su hermano mayor sentiría mucha vergüenza después de lo que pasó anoche, y la verdad él también estaba un poco nervioso por eso, sin embargo prefería hacerse el idiota y bromear un poco con el asunto, a dejar entrever lo embarazosa que era la situación para él.

Forcejearon un rato en la cama. Por alguna razón, para ambos, eso era un alivio… se estaban comportando como los niños que eran, luego de haber dormido con la sensación de que eran “algo” más.

Esa misma tarde, como un acuerdo tácito, decidieron que el tema no era nada del otro mundo, y trataron de tomárselo con naturalidad. No era algo grave, ni era como si hubieran hecho nada malo… ¿o sí?


*********************

—¡Vamos niños!, ¡con energía! ¡Hay que aprovechar el ánimo y la juventud con el vigor y entusiasmo que circula por nuestro cuerpo! ¡Vamos!

Todos los niños, en fila, respondían “Sí, Gai-sensei”. Siempre por estas fechas, Gai-sensei se alocaba. Ya estaba por terminar el año escolar y con ella empezaban todos los preparativos de final de curso. Los exámenes ya habían terminado y Naruto se había salvado nuevamente por un pelín. Sasuke de nuevo fue el mejor de la clase, ganó todas las competencias de Kendo en su categoría y el número de admiradoras a su alrededor creció.

En la escuela las cosas nunca cambiaron para ellos. No pasaban mucho tiempo juntos, ya que Naruto siempre estaba rodeado de sus otros amigos, y Sasuke, por su parte, siempre estaba rodeado de gente admirándole.

—¿Te ayudo con eso, dobe?

—¡Nii-chan! —Naruto se sorprendía de ver a su hermano mayor en el aula a esas horas. Él siempre se quedaba por ahí castigado. A veces Sasuke pensaba que el menor se buscaba sanciones a propósito ya que estas siempre coincidían con sus prácticas de Kendo… de esa forma ambos terminaban la jornada escolar juntos y podían volver a casa caminando tranquilamente, pasar a ver a Kakashi, o ir a una tienda de manga—. ¿Qué haces aquí a esta hora?, tu práctica no termina sino a las cinco-‘ttebayo.

—Terminamos antes. Un sempai* se lesionó por culpa de su ineptitud a la hora de ejecutar un movimiento de dificultad básica.

—¡Qué palabras tan duras-dattebayo! ¿No puedes siquiera intentar ser más amable y decir que simplemente falló un movimiento, teme?

—Simplemente describo lo que mis ojos vieron.

—¡Ah, ahora entiendo-‘ttebayo! ¡Son tus ojos los que son crueles, teme-nii!

—Como digas, dobe… —Ignoró a propósito a Naruto sólo para irritarlo. El mayor sabía muy bien cómo tratar con su hermanito. Sasuke se sentó en el marco de la ventana que estaba junto al pupitre en que se encontraba sentado Naruto—. Hay un viento un poco fresco... trata de no demorarte mucho, ¿Qué castigo te dieron para hoy?

—Tengo que hacer este cartel —Apesadumbrado, el menor levantó el trozo de pergamino en el que estaba trabajando—. Debo escribir “No desperdiciaré mi juventud en travesuras”. Gai-sensei lo quiere colgar al fondo del salón, pero tengo pésima caligrafía y este es mi cuarto intento. Definitivamente no sé escribir con tinta…

—Serás dobe. Déjame a mí —El mayor se puso detrás de Naruto, inclinándose sobre su pupitre y tomando las manos del menor. Su idea era guiar el trazo del rubiecito lentamente para enseñarle a hacerlo—. Empuña correctamente el pincel. Bien, entintamos un poco, dejamos reposar unos segundos en el borde. Sólo dos sacudidas ligeras y ahora, lentamente, como besando el papel, hacemos el primer trazo…

—Sasu-nii…

Algo no le cuadraba de esa escena a Naruto. La mano de su hermano mayor era muy fría, pero le gustaba que así fuese. No podía justificar lo incómoda que era la situación, ¿Por qué sería incómoda? Su mente se distrajo tratando de encontrar la respuesta.

—¡Dobe!, ¡Concéntrate!, ¿quieres? ¿Acaso debo hacer la maldita caligrafía por ti también?

—¿También-dattebayo?...

Sasuke cayó en que había hecho alusión a lo que había pasado hace semanas atrás, esa noche en que Naruto pasó oficialmente a la “pubertad”. El mayor retrocedió impactado y avergonzado. No habían hablado del tema hasta lo ocurrido, ambos asumían que todo estaba bien hasta ese momento. Naruto se percató del significado de la reacción de Sasuke y su rostro se llenó de colores; realmente era una situación vergonzosa.

La verdad habían muchas cosas que el menor quería consultar con su hermano, ¿pero cómo hacerlo? El tema había quedado sepultado y esperaba de cierta forma que no volviesen a encontrarse en una situación parecida, pero… algo lo llamaba a quebrar el hielo.

—Nii-chan, ¿realmente lo que pasó esa noche importa tanto-‘ttebayo?

—¿De qué… de qué hablas? —Sasuke se negaba a tener esa conversación en ese momento. Estaba demasiado nervioso como para eso.

—¡Nii-chan estoy hablando en serio-dattebayo! No creo que hayamos hecho algo malo… ¿o sí?

—…—Sasuke calló unos segundos y luego suspiró con pesadez. Este tipo de situaciones no eran a las que estaba acostumbrado. Siempre que las cosas iban bien entre ellos,  “algo” surgía que desequilibraba todo; tenía que aprender a vivir con eso—. Dobe, realmente no hay nada de malo… pero es vergonzoso… ¿no lo crees?

—Un poco-‘ttebayo —Naruto sonreía aliviado al notar que su hermano pensaba lo mismo que él—. Sasu-nii tengo una pregunta para ti —El mayor suspiró y pensó que debía tomarse todo aquello con naturalidad. Era su oportunidad de ser “hermano mayor” con todas sus letras. Se sentó frente a Naruto nuevamente y como por tener las manos ocupadas, empezó a dibujar los Kanjis para terminar la tarea de Naruto él mismo—. ¿En qué debo pensar cuando me masturbo-‘ttebayo?

Así, con la soltura de su cara de zorro, sin anestesia previa, Naruto confirmó a Sasuke que no estaba preparado para aguantar ese tipo de preguntas por parte de alguien que había estado con él casi desde que tiene memoria.

—Serás dobe… ¿Por qué me preguntas eso?

—No lo sé. Sólo que cuando lo hago solo… algo se me viene a la cabeza-dattebayo.

—¿Qué?

—Ramen. ¿Qué más podría ser-‘ttebayo?

—…—Sí… realmente su hermanito era un verdadero imbécil—. ¿No piensas en algo más…? No importa.

—¿Algo como qué-‘ttebayo?

—Algo humano, por ejemplo.

—¿Algo humano?, ¿Qué sentido tendría-dattebayo? —El pequeño se levantó del asiento para encarar a Sasuke muy cercanamente—. ¿En quién piensas tú cuando lo haces?

—…¿Yo?... eeehm —El nerviosismo de la situación puso de nuevo a Sasuke en jaque. ¿Por qué tenía que ser Naruto tan curioso e imprudente? Miró su propio reflejo en la azul mirada de su hermanito, e intentó permanecer frío y de apariencia calmada, aunque era bastante difícil con el dobe a centímetros de su rostro—… En nadie —Musitó finalmente.

—¿Entonces por qué yo sí debería pensar en alguien si tú no lo haces-dattebayo?

—¡No lo sé!, ¿ok? No le preguntes lo que es normal a alguien como yo.

—… ¿Qué?

Naruto no entendía lo que había dicho su hermano ni a qué caso venía, pero no pudo obligarle a contestar porque fueron interrumpidos de golpe. La puerta del salón se abrió e iluminado por el anaranjado tono de la luz del crepúsculo que colmaba ese instante, apareció Shikamaru Nara, con la impavidez de su semblante más adulto que los que poseen la mayoría de los niños de su edad.

—Naruto, estabas aquí —Dijo como distraído—. Gai-sensei te está buscando. ¿Ya terminaste lo que te asignó?... ¡oh! hola, Sasuke, ¿le estás ayudando a Naruto?

—Hola, Nara —Respondió el aludido sin intención alguna de dar explicaciones. Tomó su bolso y se puso de pie—. Oye dobe, Voy a buscar un par de cosas que olvidé en los casilleros del gimnasio; mientras, harías bien en ir a dejar ese cartel a Gai-sensei a su oficina. Nos vemos en el patio central en quince minutos.

Como en un ataque no premeditado, Sasuke pasó a un lado de Shikamaru y lo empujó con el hombro. El agredido no reaccionó; sólo miró al pelinegro como escudriñando con sus ojos lo más profundo de su mente, analizando cada fibra de su enmarañado ser, produciéndole una conmoción y mayor rabia, pero lo dejó pasar. ¿Acaso Nara lo estaba analizando realmente?, ¿por qué lo haría? Sasuke trató de ignorar todo y se fue; más a poco andar sintió tras de sí la puerta del salón cerrarse… Nara había entrado y ahora estaba solo con Naruto… “Maldito…” Pensó para sí, mientras reanudaba su caminata, farfullando su impotencia. 

 
Por otra parte, dentro del salón, se encontraban solos Naruto y Shikamaru. El mayor cruzó el salón mientras el otro guardaba sus cosas, con la pretensión de dirigirse hacia la oficina de su profesor.

—Gai-sensei siempre te pone por tareas cosas raras, ¿no?

 

—¡Tienes razón-dattebayo!

—De todos modos este castigo que aceptaste era para Kiba, pero te echaste la culpa.

—Je, je, je. Quizás sea que me divierte recibir castigos de otros-‘ttebayo —El menor sonreía con su particular cara zorruna—, O quizás no tenía nada mejor que hacer.

 

—O…Quizás sólo querías una excusa para esperar a tu hermano —El menor abrió sus ojos de forma desmesurada. ¿Cómo se había dado cuenta? Bien, pues estaba demás decir que era con Shikamaru con quien estaba hablando… el chico más listo que haya conocido. Se sonrió al instante y llevó su mano derecha detrás de la nuca en símbolo se humildad.

—¿Tan…evidente soy-dattebayo? Je, je.

—Al menos sí para mí. Pero tranquilo, para nadie más. Sé que no es como si te importara demasiado. Demostrarle cariño a tu hermano debe estar bien, yo no puedo decir lo mismo porque soy hijo único.

—Pero Chôji es como tu hermano, ¿no?

—No, para nada. Sabemos separar las cosas. Él es mi mejor amigo, no mi hermano. Prefiero que sea mi amigo a mi hermano porque es más preciado para mí: a los hermanos uno no los elige, te los da la vida; muy por en cambio a los amigos uno se los gana.

—Yo me gané a Sasuke…

—Creo que su caso es diferente… porque técnicamente tampoco son hermanos.

—¡Sí lo somos-‘ttebayo! ¡Te lo he dicho mil veces-‘ttebayo!

—Entonces… dime —El mayor se fue hasta el fondo del salón y se apoyó en la pared junto a una ventana. Cruzando los brazos sobre el pecho y con despreocupación, dirigió su mirada   hacia la ventana—, ¿qué es lo que diría un hermano sobre esta situación?

—¿Situación…?

 

Naruto se dirigió hacia Shikamaru y pudo ver lo que su mirada apuntaba…  abajo, a la entrada del gimnasio, se podía apreciar a su hermano Sasuke, con su equipo de Kendo al hombro, en una postura desinteresada, y una chica, con la cabeza gacha frente a él, extendiéndole una carta… ¿de amor? Esa chica se veía mayor a Sasuke, aún así parecía ser víctima de la más cruenta fragilidad frente a él.

Naruto tenía por sobreentendido que muchas chicas se le confesaban a Sasuke, pero aún así trataba de ignorarlo, y nunca antes lo había visto de forma directa.

—¿Qué opinas tú, su hermano, de lo que está ocurriendo en este momento allá abajo?

—…—Naruto lo pensó unos segundos antes de dar su respuesta final—. Celos —Afirmó terminante—. Siento muchos celos-‘ttebayo

Shikamaru quedó como hecho de piedra. Sus oídos se negaban a esa respuesta tan sincera y carente de cualquier escudo o defensa. ¿Cómo este niño podía ser tan tontamente inocente y puro? Salía de sus cálculos, salía de sus parámetros.

—¿Por qué sientes celos?

—No lo sé, esperaba que alguien con una cabezota como la tuya me lo dijera-dattebayo.

—… ¿Realmente no lo sabes? —El menor negó con la cabeza—… Debe ser que te da celos que él sea tan popular con las chicas, eso es lo normal—Mintió Shikamaru, sabiendo que el motivo era otro.

—¿Ah sí? Pues si es lo normal… ¡debe ser eso-dattebayo!

El menor se dispuso a dar inicio a su retirada. Shikamaru notó que ahora Sasuke se había quedado solo y se disponía a marcharse… decidió hacer algo, sólo por no aburrirse… o al menos esa era la excusa. Trataría de hacer las cosas más interesantes para ese par de “hermanos”.

—Hey, Naruto… ven aquí unos segundos. ¿Puedes apoyar tu espalda exactamente en esa pared? Creo que desde ahí podrá verlo…

—¿Ver qué? —Inquirió el menor mientras apoyaba su espalada en la pared señalada con anterioridad— ¿Por qué te acercas así?

—Un experimento…

El mayor se acercó peligrosamente al rubio, como acorralándole. Sus caras estaban muy cerca, pero sólo eso. Estuvieron así un rato. Naruto descubrió dos cosas en ese segundo: Que Shikamaru era más juguetón de lo que pensaba, y que su cercanía no lo ponía tan nervioso como sí lo ponía la de Sasuke… ¿Por qué pasaba eso? Pensó que si su hermano estuviese así de cerca, su corazón ya hubiese explotado.

Por la simplona mente del menor jamás se posó la idea de que Shikamaru estuviera coqueteando con él; de hecho, el rostro del mayor era serio pero relajado. Parecía sólo estar esperando algo.

—¿Qué haces…?

—Ten paciencia… algo muy interesante está por pasar… cuando llegue el momento debes decir “Gracias por sacarme ese pedazo de pétalo del ojo, Shikamaru” —El menor, confundido, sólo asintió.

Tal y como sus palabras vaticinaron, algo muy “interesante” pasó: En unos instantes, un ente furibundo irrumpía en el salón. Se trataba de Sasuke Uchiha, quién entró como si fuese un demonio. Shikamaru por su parte, se separó un poco del menor y luego hizo como si tuviera algo entre sus dedos los cuales sacudió.

—¡Era grande! Creo que hay muchos pétalos en suspensión en el aire por estas fechas. Debes tener cuidado cuando miras por la ventana —Shikamaru guiñó el ojo a Naruto como señal de que era su turno de decir su línea.

—G-gracias… Shi-shikamaru p-por sacarme ese pedazo de pétalo del ojo-dattebayo…

“Casi perfecto, Naruto” sonrió con autosuficiencia Shikamaru al ver como su plan se había concretado. Ahora sólo le restaba hacerse a un lado con aparente desinterés, para dejarle el camino libre a Sasuke para la segunda parte del plan.

El azabache actuó tal y como lo había previsto el joven genio: Entró al salón con agresividad. Contempló unos segundos la situación; se sintió frustrado y poco avergonzado, pero aún así su furia no disminuyó. Dio grandes trancos hasta donde se encontraba su hermano menor y lo agarró del brazo con violencia. Le jaló tan fuerte que apenas este tuvo la oportunidad de agarrar sus cosas. Ambos chicos desaparecieron del Salón: Naruto muy confundido y Sasuke muy cabreado. Antes de cerrar la puerta tras de sí, el pelinegro envolvió con la asfixiante oscuridad de su mirada a Shikamaru, pero sólo por unos segundos. Este último sólo sonrió ligeramente y se sintió satisfecho de haber comprobado… lo que entre esos dos pasaba.

*********************************

—Nii-chan… me duele-dattebayo.

—Lo sé. No quiero que vuelvas a andar por ahí solo con ese tipo… es raro —Sasuke trató de calmarse y soltó un poco el agarre, pero aún así mantenía aprisionado el brazo del menor con sus dedos—. Si vas a estar con él, que sea con más gente.

—…Sí —Naruto no entendía nada… pero estaba tan acostumbrado a no enterarse de  lo que pasaba a su alrededor que le restó importancia. Más le preocupaba la rabia que sentía su hermano… él también… ¿estará celoso? Levantó la mirada y se encontró con aquél espejismo de su infancia: ¡Su hermano tenía los ojos rojos! Rápidamente se zafó del agarré del mayor y retrocedió con miedo—. ¡Nii-chan!... tus ojos…

—¿Mis ojos?... ¿por qué me miras así? —El menor volvió a mirar y en un abrir y cerrar de ojos las orbes de su hermano habían vuelto a su color habitual. Intrigado, Naruto se abalanzó sobre Sasuke, arrinconándolo en la pared más cercana y deshaciendo todo espacio prudente entre ellos. Le miró fijamente a los ojos. El mayor estaba impactado y se paralizó—¿¡Qué… qué haces, dobe?!

—… —Naruto se percató de la cercanía entre ellos, y de lo precipitadas que habían sido sus acciones. Arrepintiéndose, restregó ligeramente su dedo pulgar en el rabillo del ojo izquierdo de Sasuke para pretender que había sacado algo de ahí. Luego se separó de él y simuló tirar aquello que había extraído del ojo del mayor—. Tenías una basura en el ojo-dattebayo. Je, je. Será mejor que nos demos prisa; Gai-sensei debe estar como un loco…

—…¿Una basura en el ojo? Yo no sentía nada ahí. ¿Qué era?

—Un pétalo.

 

Por primera vez… en todos esos años… Naruto sentía que algo sería diferente en él mismo a partir de ahora.

Continuará…




Oli! Les kiero rekordar ke kedan sólo 6 días para ke termine el konkurso en buska del nombre del nuevo fik! Gracias a todos kienes ya participaron! y a kienes aún no lo han hecho y kieran konrusar akí está el link:

http://www.facebook.com/groups/fanfic.sin.nombre/

bye bee

Notas finales:

:)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).