..::Creciendo Juntos::.. por SeptimaKolera

Doce años: .-Rivales-.

—¡Dobe!

—¡Ahí estás-dattebayo! —El jovencito de cabellos rubios entraba en el salón el primer día de clases —. ¡Uf! Hay tanta gente que cuando caminaste hacia acá me distraje.

—Eso no es culpa de la gente, es culpa de tus problemas de concentración, idiota. Ven, siéntate a mi lado.

—¿Está bien-dattebayo?

—Claro que está bien, es el primer día de clases. Además este año es muy probable que también salga electo como encargado de la clase, asique me las ingeniaré para que este año por fin nos sentemos juntos.

—Suenas como un mafioso-dattebayo.

—Mira quien lo dice…—Sasuke echó un vistazo de arriba a abajo al menor, quien ostentaba su uniforme de una manera bastante rebelde, con la camisa fuera del pantalón y una banda en la cabeza, sin contar el número de heridas y rasguños en brazos y rostro—. A veces me gustaría que te miraras en un espejo más seguido.

—No sé a qué te refieres-‘ttebayo.

Naruto se sentó al lado de su hermano tratando de ignorar sus sentencias. De todos modos estaba emocionado. Sentarse al lado de su hermano había sido su sueño por largos años; ambos lo habían soñado después de todo. Cuando supieron que este año al fina podrían estar juntos en el mismo salón ambos ocultaron su felicidad, ya estaban grandes para brincar y abrazarse, pero sonrieron mutuamente. No había nada más que decir.

Ese año su profesor sería un hombre enérgico, quien no le caía muy bien a Sasuke, pero Naruto la pasaba de maravillas a su lado: Se trataba de Maito Gai, el profesor de gimnasia que ahora sería tutor de su grado.

Las cosas iban bien para Naruto: Shikamaru, Choji y Kiba también estaban en su grado, lo mismo un compañero raro que se hizo parte del grupo el año pasado, pero su nombre no era precisamente relevante para Naruto ya que nunca lo recordaba.

—¡Oh!, veo que hoy te sentaste con tu hermano —Soltó un Shikamru con sus brazos detrás de la nuca y una cara de sólo hablar porque no tenía nada mejor que hacer. Sasuke le miró con frialdad,  sin desentrelazar las manos que posaba delante de su cara apoyando los codos en la mesa cada vez que alguien se le acercaba a menos de dos metros—. Tú debes ser Uchiha Sasuke, el hermanastro de Naruto. Mucho gusto.

—Hola.

—Jeje, Sasuke ya no será mi hermanastro muy pronto, Shikamaru.

—¿A qué te refieres? —Preguntó el joven de pelos castaños sin interés aparente.

—Papá va a adoptar a Sasuke, y a nuestro hermano mayor Itachi, ahora que él y Mamá Mikoto se casaron-dattebayo.

—Oh, es cierto, se me había olvidado que me comentaste que tus padres se casaron a finales del año pasado. ¿Pero adoptar a niños tan crecidos no es problemático?

—Je, je, creo que por eso ha demorado tanto eso de que los adopten; ya sabes, eso con la trabajadora social y esas cosas-dattebayo.

—Me imagino que además por eso del padre biológico de Sasuke y esa demanda que hizo por su custodia —Shikamaru había acertado. Sasuke en un segundo se levantó de su asiento con molestia y tomó a su hermanito por la manga de la camisa para jalarlo en su dirección.

—¡Eso no es de tu incumbencia, Nara!

—Mmm… tienes razón, en realidad no me importa, sólo era por preocuparme de los asuntos de mi amigo, pero veo que no necesita mi preocupación —Contra todo pronóstico, Shikamaru no reaccionó, por el contrario, suspiró largamente y empezó una retirada perezosa—. De todos modos les deseo suerte con eso. ¿Vas a ir al patio de atrás en el siguiente receso Naruto?, Shino trajo los petardos que le pedimos el año pasado. Tú también puedes venir si quieres Sasuke. Nos vemos.

—¿Qué dices, vamos? —Preguntó con una sonrisa el menor muy emocionado, una vez que Shikamaru ya se hubo esfumado—. Creo que será divertido-dattebayo. ¡Estuve todas las vacaciones esperando poder jugar con esos petardos-‘ttebayo!

—¿Por qué te gusta tanto meterte en problemas? La respuesta es no. Y tampoco quiero que tú vayas.

—Pero Sasu-nii.

—He dicho que no. Dejé que tuvieras amistad con esa partida de perdedores busca-problemas sólo para que no te sintieras solo los años pasados. Pero ahora es diferente, estamos juntos, ¿no? Por qué querrías seguir frecuentando a esos tontos.

—¡No son tontos!, ¡son mis amigos-dattebayo!

—Baja la voz, idiota. Bien me vale que sean tus “amigos”. Soy tu hermano mayor y digo que no quiero que los veas y punto.

—¡No eres mi hermano mayor aún-‘ttebayo!

—…—Sasuke empezó a acumular odio. Tarde Naruto se estaba arrepintiendo de lo que acababa de salir de su boca—. Está bien.

Sasuke se giró hacia enfrente y justamente iba entrando el profesor para empezar la clase. No hubo nada más que decir.

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La clase ya había terminado. Antes de que pudiera hablarle su hermano menor, Sasuke se levantó para iniciar su huída. Naruto era persistente y lo siguió casi por la mitad de la escuela hasta que el mayor se hartó le encaró.

—¡¿Acaso no ibas a explotar petardos con tus “amigos” los retardados?!

—Nii-chan…

—¿“Nii-chan”?, ¿por qué me llamas así si no soy tu hermano aún?

—… Nii-chan me voy a quedar contigo, ¿sí? —El menor se acercó lentamente hasta abrazar a Sasuke. Este se quedó inmóvil—. Perdóname, Sasu-nii es mucho más importante que todos los demás-dattebayo…

—Suéltame.

La sorpresa del rubio no se hizo esperar al notar que Sasuke rechazaba su abrazo. ¿Tan malo era lo que había dicho? Él había intentado reconciliarse, dejando su orgullo atrás, pero Sasuke no estaba ni a un ápice de ceder.  Los ojos azules del menor se irritaron, ya era demasiado el orgullo de su hermano mayor. No era posible que siempre tuviera que ser el que pidiera perdón. Esto ya era el colmo de los colmos. Siempre peleaba con su nii-chan, y siempre tenía que pedir perdón aunque él no estuviese equivocado, pero esto ya era suficiente. Era cierto que él cayó en el error al decir que aún no era su hermano, ¿pero qué más quería?... No, ya no más. Naruto se prometió a sí mismo que esa era la última vez que agachaba el moño frente a Sasuke.

—Así son las cosas, ¿no-dattebayo? Pues vete enterando que no me importa. Tiene razón, yo debería estar explotando petardos con mis amigos los “retardados” en vez de estar tratando que tú me escuches-dattebayo. ¡Eres como una piedra, tonto!, ¡una maldita piedra dura! Si quieres verme como a un “retardado” más, no me importa. ¡No me importas ni una mierda-dattebayo!

El menor salió corriendo, tratando de dejar atrás cualquier imagen, cualquier palabra que pudiese emitir Sasuke e hiciera flaquear su determinación.

Luego de eso, se quedó con sus amigos hasta que obtuvieron problemas. No pudo asistir a su siguiente clase gracias a estar en la oficina de la directo junto a sus amigos. Ninguno de los 5 niños involucrados dimensionaba lo grave que era estar castigados el primer día de clases por jugar con explosivos de mano. Para ellos todo era gracioso, o pretendía serlo. Luego de eso Minato tuvo que ir en busca de Naruto ya que le había suspendido por dos días. Para él eso era mejor, así no tendría que ver a Sasuke... al menos no en la escuela.

Minato regañó a Naruto. Ahora su padre era mucho más estricto con él de lo que era antes. Como él era un niño y su lógica era un poco simple, siempre atribuyó el cambio que tuvo su padre con él a vivir con Mikoto, Itachi y Sasuke. Sabía que si ambos vivieran solos, a Minato no le importaría cuán mal se portase.

Ese tipo de pensamientos siempre surcaban su mente cada vez que se peleaba con Sasuke. Su cabecita no podía evitar lucubrar como sería su existencia sin los Uchiha en su vida; e inevitablemente el cauce de sus pensamientos le conducía a aquélla gran incógnita: ¿Qué sería de su vida si su madre aún estuviese viva? Pensar eso siempre lo deprimía, por eso evitaba rondar esos recuerdos.

Minato no era tonto, asique al ver a su hijo mirar por la ventana del auto con nostalgia, fácilmente deducía qué era por lo que pasaba por su cabeza. De tanto en tanto su corazón se aflojaba y terminaba por reconfortarle en vez de regañarle.  

—¿Qué pasa, bebé?

—Ya no soy un bebé-dattebayo.

—Me doy cuenta, ¡ni un bebé no haría las estupideces que tú haces!… ¡uf! Me exalté de nuevo. Está bien, me calmo, pero por favor dime qué es lo que te pasa.

—…Peleé con Sasu-nii.

—Siempre pelean, eso no es novedad.

—¡Va en serio papá!

—Está bien, pero a tu edad no deberías tomarte nada muy enserio.

—¡Cállate-dattebayo!, ¡tú nunca entiendes nada!

—No eres tú, son las hormonas de tu pre-pubertad hablando.

—Ja-ja, muy gracioso-dattebayo.

—¡Vamos hijo!, ¡ánimo!, ya las cosas se arreglarán con Sasuke.

—Papá… si yo y Sasu-nii… no fuéramos hermanos… ¿tú crees que seríamos amigos?

—…No entiendo tu pregunta.

—¡A eso-dattebayo!... es que… somos tan distintos-‘ttebayo. A veces siento que si no estuviésemos emparentados él ni siquiera me hablaría. Él es tan popular y eso, y considera que los pocos amigos que tengo son unos “retardados”. De verdad me llevo bien con Kiba y los demás. Son como yo… en cambio Sasu-nii… Sasu-nii… es diferente a todos-dattebayo. ¿No lo crees?

—… —Ciertamente lo había notado. ¿Pero Naruto se habrá dado cuenta de lo increíblemente diferente que es Sasuke de los demás niños en más de un sentido? Por alguna razón él se dio cuenta apenas lo vio, pero al parecer ni Mikoto ni Itachi parecían enterados de lo muy diferente que es Sasuke. Ahora Naruto empezaba a notarlo… ¿eso llegaría a separarlo en algún momento de sus vidas? —. Naru-chan… ¿tú quieres a Sasuke?

—¡Claro que lo quiero-dattebayo! Sólo que es taaaan difícil tratar con él .Cuando era más pequeño yo lo admiraba tanto… ahora no lo sé… me irrito fácilmente cuando estoy con él y siento que él siente lo mismo. Sin embargo sé que él quiere estar a mi lado y yo también-dattebayo. Sé que él me quiere… de eso no me cabe duda, papá, no soy tan tonto-dattebayo. Es sólo que… no sé cómo debo quererlo. Siento… que él no quiere ser sólo mi hermano… me trata diferente a como son él e Itachi-nii… ¿Cuándo lo adoptes eso cambiará-‘ttebayo?

—No. Siempre será así… tienen que descubrir juntos como es que ambos deben quererse. Pero aún eres muy pequeño para entenderlo.

—¡Qué no soy pequeño-‘ttebayo!

—Para ciertas cosas aún lo eres. ¿Quieres querer a Sasuke como a un hermano?

—Mmm… no lo sé… he estado pensando… que quizás no debamos ser algo que nunca fuimos. Es decir… no sé usar las palabras para esto, pero… nunca seré para Sasu-nii lo que es Itachi-nii en su vida… ¿entiendes-‘ttebayo?

—Claro que lo entiendo. Quizás tú y Sasuke no deban ser hermanos, después de todo.

—¡¿Entonces qué?!... quiero seguir a su lado-dattebayo… ¿Qué va a ser eso que nos una?

—… El tiempo dirá.

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—¿Qué quieres mocoso?

—¿Por qué siempre me termino por encontrar contigo Kakashi?

—Porque invades mis espacios de trabajo —El mayor le tendió un helado al menor mientras se sacaba el delantal de mesero y se sentaba frente a él.

—Te pedí café.

—¡Ja! ¡Como si le fuera a dar café al hermanito de Itachi!, ¿quieres que me mate?

—No sería mi problema. Además no es mi culpa invadir tus espacios de trabajo si tienes empleos de medio tiempo en la mitad de Tokio.

—¡Uy! ¡Cuidado! ¡Tenemos a un chico malo por aquí que toma café! No me jodas, ¿quieres? La última vez que fui a cenar a tu casa Naru-chan y tú me hicieron muchas travesuras —De pronto Kakashi notó algo—. Mmm, mencioné a Naruto y te crispaste. ¿Qué pasa?, ¿te peleaste con tu media Naranja otra vez?

—¡No es mi media Naranja, idiota!

—¿Y qué es?

—… No lo sé.

—¡Uf! Ustedes y sus problemas existenciales. Son hermanos, Sasuke, H-e-r-m-a-n-o-s.

—… ¿Y si yo no quisiera ser su hermano?

Kakashi se sorprendió con esta aclaración. ¿Qué podía decirle?, realmente él tampoco creía que Naruto y él debían ser hermanos. Siempre pensó en comentárselo a Itachi, pero prefirió quedarse callado. Ahora era el mismo Sasuke quien ponía freno a esta situación… no quería ser hermano de Naruto. ¿Qué quería entonces? Un ligero instinto se lo decía.

—Dime Sasuke… ¿Qué sientes por Naruto?

—¡¿Qué tipo de pregunta tan rara es esa?! —El menor se sobresaltó sonrojado—. Pueso le quiero, eso es todo.

—¿Cómo a un amigo?

—… No lo creo.

—¿Como a un conocido?

—A los conocidos no se les quiere, asique no.

—…Dime tú entonces qué queda.

—…—Se veía acorralado. Si no quería a Naruto como a Su hermano, como a su amigo o como a un conocido… ¿qué le quedaba? Meditó unos segundos y al recordar la pelea que tuvieron esta mañana encontró al respuesta que lo iba a sacar de aquél apuro—. Él y yo somos…

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Subió las escaleras corriendo, apenas puso un pie en la casa. Había pasado todo el día en el parque columpiándose y pensando, a pesar de que ya estaba bastante grande para andarse columpiando, lo ayudaba a pensar. Fue por eso que cuando llegó no pudo más que correr con todas sus fuerzas hasta su habitación, abrir la puerta con agresividad, y encontrar a Sasuke con la mirada. Le apuntó con el índice y con la determinación quemándole cada palabra pronunció al fin.

—¡¡¡Sasuke!!! Desde ahora en adelante tú y yo… ¡¡¡¡¡¡Seremos rivales!!!!!, ¡¿Entendiste-dattebayo?!

—…—El mayor separó su silla del escritorio donde se encontraba, le miró unos segundos y silenciosamente fue hasta el televisor y prenderlo, luego inició la consola de videojuegos y se sentó frente a ella en el piso. Con una sonrisa maliciosa se volteó hacia Naruto y le extendió uno de los Joystick de la consola—. ¿Vas a venir a jugar o qué, rival?


Continuará…