Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

..::Creciendo Juntos::.. por SeptimaKolera

[Reviews - 708]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Último kapítulo de 14 años ;)

Catorce años: .-Teletransportación-.

Esa noche durmieron juntos. Abrazados. Besándose de tanto en tanto, como para recordarse que así iban a hacer las cosas a partir de ese momento.

A la mañana siguiente un beso los despertó, ninguno de los dos sabe quién lo ocasionó; quizás fue un sueño que ambos compartieron y se volvió realidad. Se miraron a los ojos y aún se veían cansados. La pasión les había robado el habla, asique sólo se abrazaban como intentando contener al otro de forma desesperada. No querían separarse, porque sentían que al hacerlo sus mundos se bifurcarían dramáticamente, y no podrían volver a unirse de nueva cuenta. Fue un llamado de Itachi el que los hizo reaccionar.

 

—¡Niños! ¡El desayuno está listo!

¡El desayuno! ¿Qué hora era? Ya era bastante tarde, tuvieron que saltar de la cama y ponerse el uniforme de forma atolondrada (la única forma que sabía Naruto, por lo demás). Ambos no se prestaron mucha atención hasta que toparon en la puerta para salir del cuarto y chocaron entre sí.

 

—¡Fíjate, dobe!

 

—¡Mira por donde camino, teme!

 

—¡Por qué tendría que yo fijarme por donde a ti te da por poner tus torpes pies!

 

—¡Porque… sí-dattebayo!

Ambos se miraron enfadados, aún en el marco de la puerta. Sus ojos estaban fijos en el otro, manteniéndose lo más serios posible. De forma abrupta, y como dándose por vencidos ambos echaron a reír, como aliviados. ¡Seguían siendo hermanos después de todo! Eso era como despertar de un sueño bello y darse cuenta que el sueño continuaba. ¿Qué importaba besarse de tanto en tanto y demostrarse cariño? ¡Eran adolescentes!, ¡da igual! Deben ser las hormonas, ¿no? Sí, ¡eso! Las hormonas. Ellas eran las que hacían que hicieran esas cosas. Sólo estaban experimentando nuevas sensaciones. Cosa muy normal en los jóvenes de hoy en día, ¿no? Lo importante era que no estaban haciendo nada malo; o al menos todo eso pareció pasar por ambas mentes en esos segundos.

 

Ese día hicieron su día como cualquier otro. Sin embargo, ambos se veían más felices de lo acostumbrado; así lo pensó su familia. Se reían bastante y parecían más cómodos con la presencia mutua. Algo había roto la barrera entre ellos a los ojos de los demás, pero eso no podía significar nada más y nada menos que algo muy positivo, por ende la familia entera se contagió de felicidad y liberación.

 

En la escuela algo cambió también. Por alguna razón Naruto y Sasuke ahora se trataban más personalmente en la escuela. Pasaban más ratos juntos aunque fueran pocos y todo el mundo notó el buen humor de Sasuke. Los alumnos se admiraban de ver a los dos hermanos, en uno que otro receso riendo juntos, conversando cosas que nadie podía escuchar, como encerrados en su mundo. Una barrera separaba al resto de ese mundo que ellos dos habían creado y que ahora parecía más habitable y ameno que antes. Sin embargo, ese mundillo tenía una puerta, por la cual sólo podía salir Naruto; el menor se despedía de Sasuke y este quedaba solo en su esfera imaginaria, pero no parecía molesto al respecto. Se ponía un par de audífonos y escuchaba música con los ojos cerrados, a la espera de que la puerta volviera abrirse y entrara su hermano a hacerle compañía.

Los amigos de Naruto se extrañaron bastante de esa situación, excepto Shikamaru, quien parecía sonreír de tanto en tanto al ver las nuevas energías renovadas del rubio. Cada vez que Naruto parecía preferir ir a ver a su hermano en vez de compartir tiempo con ellos, era Shikamaru quién convencía a los demás de no molestarse al respecto.

Por su parte, Sakura estuvo un tiempo alejada de Naruto, pero algo pareció cambiar en ella a medida que fue entendiendo la situación. Después de un periodo de tristeza, la jovencita volvió a sonreír y a buscar a su amigo ya para cuando quedaban pocos meses de clases.

—Naruto, esa chica te está llamando, ¡pillín! —Kiba le tocó el hombro al mencionado para que este se volteara—. Esa chica y tú se habían alejado un tiempo, ¿no, galán?

 

—¿De qué hablas Kiba? Sakura-chan y yo somos amigos-dattebayo.

El rubio salió corriendo al encuentro de la jovencita.

—Naruto, ¿Cómo has estado?

—Bien. Pensé que estabas enfada conmigo por algo…

—Ja, ja, ja. ¡No, bobo! ¿Por qué estaría enojada contigo? —La chica dirigió de forma furtiva la mirada hacia Shikamaru, este se la devolvió con una sonrisa lastimera que ambos compartieron—. Venía aquí para pedirte un poco de tiempo, ¡desde hace tanto que no hablamos! ¿Qué tal si vamos a la azotea a conversar un poco?

—Claro, déjame decirle a los chicos que…

—No te preocupes, Shikamaru se encarga de eso. ¿Vamos?

—Claro-dattebayo.

Naruto miró instantáneamente hacia Sasuke, este le sonreía ligeramente, como diciendo “Anda con ella”. Naruto se regocijó y sacó su sonrisa zorruna a relucir. Realmente Sasuke había cambiado, ahora tenía mucha seguridad en sí mismo y no precisaba de tener celos.

Ambos jovencitos fueron entonces a la azotea. Ahí se sentaron apoyados en la reja de protección que rodeaba todo el perímetro del techo. Sakura se veía de muy buen humor, lo que hacía que Naruto se sintiera mejor aún.

 

—Desde hace tiempo que no te veía tan feliz, Sakura-chan. ¿Pasa algo?

—Estoy feliz porque dos personas, a las cuales quiero de diferente forma, ahora son muy felices.

—¿En serio? ¿Quiénes? ¿Los conozco?

—Claro que sí. Uno es un chico que alguna vez fue más que importante para mí; a quién siempre admiré y seguí —Naruto se sorprendió, y achinando los ojos puso cara de confusión. ¿Sakura gustaba de alguien más que Sasuke? Jamás se lo había comentado antes—. El otro es un niño muy enérgico e idiota. A veces es exasperante y muy gritón. Y vieras: ¡Tiene una cara de zorro! —Naruto comenzó a entender…—. ¡Es muy tonto y bonachón!, siempre está hablando de lo mucho que le gusta el basketball y que algún día será jugador profesional. Y no se rinde a pesar de ser el más bajo del equipo. ¡Ha mejorado tanto!, antes ni siquiera podía darle al aro y ahora es uno de los jugadores más valiosos de la escuela.

 

—Sakura-chan…

 

—Y aunque siga teniendo esa cara de idiota… realmente lo quiero mucho y estoy muy feliz por él y por su tonto hermano.

 

—… ¿Qué quieres decir-‘ttebayo?

 

—Que lo sé todo, Naruto —La sangre del rubio se hizo hielo—. Eres mi amigo, y te quiero mucho. Sé lo que pasa entre tú y Sasuke-kun.

—¿Cómo… lo sabes?

—Hace un tiempo lo empecé a sospechar, ¿sabes? Y pues, como te conozco tanto, y bueno… —Sakura no quería mencionar que fue Shikamaru quién le abrió los ojos. Supuso que este último prefería seguir con su hipótesis y sus sentimientos en las sombras—, el punto es que lo descubrí, pero no te preocupes, sólo yo lo sé —Naruto miró al piso, con la cara roja hasta las orejas—. Naruto… Eres un chico muy bueno, y no te voy juzgar por todo esto. Al principio pensé que todo esto estaba mal y que debía ser un error… pero ahora veo las cosas más claramente. Sólo quiero preguntarte una sola cosa…

—…¿Qué?

—¿Sigues pensando que soy la chica más bonita de la escuela?

Naruto se sorprendió ante la pregunta y la miró estupefacto unos segundos. Había una amarga sonrisa titulando el semblante níveo de la hermosa joven. Realmente esa chica era más que importante para Naruto y sin pensarlo dos veces, sacando su mejor sonrisa, Naruto finalmente habló.

—No eres sólo la chica más linda de la escuela, ¡Sakura-chan es la más hermosa del universo entero!  

 

—¡Que eso nunca se te olvide, tonto!

Ambos sonreían. Pasaron la tarde hablando de lo que había hecho hasta ahora y de cómo les había ido en los exámenes. En definitiva: ahora todo era perfecto.

***********************************

—¿Qué me trajiste-‘ttebayo?

—Nachos.

 

—¿Dónde los conseguiste?

—Kakashi-nii los trajo de uno de sus empleos. También trajo salsa de queso. Creo que ahora trabaja en uno de esos puestos de comida chatarra rara.

—¿Llegó? Voy a saludarle-dattebayo.

 

—Sólo vino a dejarnos comida y a pedirle un libro prestado a Onii-san.

 

—Uhhmm… Desde hace tiempo que Kakashi-nii sólo viene a saludar nada más.

 

—Nii-san dice que ha tomado más empleos que antes.

 

—¿Por qué?

—Ya sabes, él nunca nos dice nada de por qué junta tanto dinero y esas cosas.

 

—¿Será ambicioso-dattebayo?

 

—No lo creo…—Sasuke se quedó pensativo sentándose a un lado de su hermanito, quién jugaba en la consola de PlayStation sin prestar mucha atención—. Quizás onii-san lo sepa.

 

—¿Esos dos serán tan cercanos como nosotros?

 

—¿A qué te refieres?

 

—Ya sabes, ya sabes-dattebayo —Naruto pausó su juego—. ¿Recuerdas ese verano en que tú y yo nos peleamos por el tema de la “amistad” entre Kakashi-nii y onii-chan?

 

—¿De qué hablas?

 

—¿No lo recuerdas? ¡Fue hace sólo cuatro años-dattebayo!

 

—Claro que recuerdo esas vacaciones, dobe. Pero no recuerdo haber peleado contigo.

 

—¡Vamos! ¿No recuerdas que después yo andaba de idiota rompiendo ventanas con la pelota de basketball?

 

—Siempre has estado de idiota con la pelota de basketball, eso no hace diferencia para mí.

—Tonto, ¿acaso no recuerdas lo distantes que estabas?

 

—Sí, pero no recuerdo las razones de por qué fue, dobe. Tengo cosas más importantes que recordar, como adelantar las materias para el siguiente ciclo escolar.

 

—Tú no cambias-dattebayo… —Naruto suspiró largamente y dejó el control a un lado para ponerse de frente a Sasuke de forma incómoda, como intimidándole.

 

—¿Qué… qué te pasa, dobe?

 

—¿De verdad no recuerdas lo que dijiste esa noche que le hicimos esa travesura a Itachi-nii y Kakashi-nii?

 

—No… Sólo recuerdo que nos escondimos y… no lo sé.

 

—Ese día tú me dijiste que Kakashi-nii e Itachi-nii eran “más que amigos”.

 

—… —Sasuke abrió los ojos con desmesura, no podía creer que eso alguna vez saliera de su boca—. ¿En serio yo dije eso?

 

—Sí… ¿De verdad no lo recuerdas-dattebayo? —Sasuke pareció hacer memoria—. Me dijiste eso y luego te alejaste de mí por un tiempo. En ese entonces no entendí a lo que te referías… y ahora que está pasando esto entre nosotros creo que ya sé a lo que te refieres. Nii-chan tenía más o menos nuestra edad cuando eso pasó, ¿no? Creo que te referías a esto.

 

—Quizás…

 

No, Sasuke ahora recordaba todo, ¿cómo pudo haberlo olvidado? No se refería a que ellos compartían algo similar a lo que él y su hermanito estaban haciendo, no, Sasuke pensaba que Itachi y Kakashi derechamente se amaban… que podían ser novios o algo así. ¿Por qué habría pensado eso de niño? Como si que dos hombres se amen fuera normal… No, eso no es normal. Lo que él hace con Naruto… es sólo… sólo… ¿qué hace con él? Sus tortuosos pensamientos fueron interrumpidos por un cálido beso que le dio su hermanito en la boca.

 

—Veo que te importa más de lo que esperaba-dattebayo. ¡No prestes atención a esas cosas-‘ttebayo! Je, je, sólo es un juego, ¿no? Tranquilo. Ahora… el juego me aburrió… ¿quieres jugar a otra cosa-dattebayo?

 

—¿Algo como qué?

—Tengo ganas de esto.

 

El menor besó nuevamente a Sasuke pero más seriamente. Lentamente empezó a inclinarse sobre el mayor hasta terminar sobre él. Ya estaban acostumbrados a ver eso como un juego más asique el mayor no se inmutó, sólo rodeó con uno sus brazos el cuello de Naruto y con el otro le rodeó la cintura. Por su parte, el rubio usó uno de sus antebrazos como almohada para la nuca de Sasuke y con la otra meno acariciaba su pecho.

Ambos cerraron los ojos y se acariciaron mientras jugaban su juego. Todo esto era como un ritual de teletransportación, a un lugar lejano y recóndito entre su emotividad y su libido.  Se reían de tanto en tanto al hacerse por accidente un poco de cosquillas. Ya todo aquello, lejos de ser algo solemne y mítico, muy distante al tabú del acercamiento sexual entre dos personas del mismo sexo, para ellos era divertido y simplemente una búsqueda a algo placentero. ¿Qué mejor que buscar el placer junto a la persona que más quieres y que más te conoce como tu propio hermano? Un pensar frecuente entre ambos.

 

Últimamente, sus juegos iban cada vez más lejos, y hoy no fue la excepción. Naruto empezó a colar una de sus manos debajo de la camiseta de Sasuke, y a este no pareció importarle, todo lo contrario, afianzaba más el contacto y le besaba más fuertemente. En ese sentido, el mayor era bastante autoritario. Si bien, casi siempre era Naruto quien daba los primeros pasos al ser más desinhibido, era Sasuke quien decidía hasta donde llegarían en cada ocasión. Esta vez estaba de humor. Se lo hizo saber a su hermanito mordiéndole ligeramente los labios; era su forma de decir “Estoy caliente”.

 

Naruto, que conocía tan bien a su hermano mayor, hacía todo lo que imaginaba que a Sasuke pudiese gustarle, dentro de lo permitido por él, claro está. A veces terminaban ambos con el dorso desnudo, y frotarse entre sí era lo más lejos que habían llegado hasta ahora. Pero esta vez, estaban más juguetones. Sasuke trasladó sus besos de forma intermitente con cariñosas mordidas, que para ambos, en su inocencia, eran la máxima expresión de la audacia, hasta el cuello moreno del rubio. Ahí se anidaba dándole permiso a Naruto que con sus manos hiciera lo que quisiera.

 

Lentamente se sentaron, y fueron casi arrastrándose, al ritmo de sus mimos de forma imperceptible, hasta la pared más cercana, en la cual Sasuke apoyó su espalda mientras Naruto se sentaba sobre él.

El menor despojó de su camiseta al mayor y susurró en su oído.

—¿Cerraste con pestillo la puerta?

 

—Desde que llegué con los nachos.

 

No había nada más que decir. Naruto rió ante la ocurrencia del mayor, después de todo… eso ponía en evidencia de que esto había sido planeado por Sasuke mucho antes. ¡Qué inteligente era! Realmente… su hermano era el mejor del mundo.

Continuará…

Notas finales:

Bye bee!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).