[Sakura]
No me olvidé de coger las llaves antes de irme. Había comprado muchas cosas, pero ya era casi media noche y estaban a punto de cerrar. Al principio, en el camino, tuve un poco de miedo por si aparecía algún violador, pero lo vi ridículo ya que había mucha gente en las calles. Me costó un poco llegar ya que se me había olvidado un poco el camino. En cuanto me comenzaron a sonar algunas casas ya supe dónde estaba. Llegué a casa y entré. No se oía ni un solo ruido. Habían varias botellas de cerveza tiradas por el suelo, por lo que supuse que habían estado bebiendo.
- ¡Naru-nii! ¡Sasuke! – les llamé, pero nadie respondía.
Entré en mi habitación para ver si estaba mi amor, no fue así, entonces no me quedaba más remedio que mirar en el de mi hermano, y así hice. En cuanto entré los ojos se me abrieron, no como platos, sino más grandes que los platos. Estaban los dos desnudos y con las mantas a medio poner… abrazados… Traté de acercarme para analizar mejor la situación, aunque ver a mi hermano desnudo no era algo de lo más agradable. Cuando ya estaba delante de esos dos vi cómo mis peores pensamientos se hacían realidad: aparte de estar desnudos y abrazados, había un pequeño bote de lubricante abierto al lado de Naruto, lo que confirmaba mis sospechas.
Un par de lágrimas amenazaron con salir de mis ojos. Era el primer día que esos dos se conocían y ya habían hecho… cosas… Me fui en silencio a mi habitación, me tumbé en mi cama y comencé a llorar en silencio, procurando no ser oída…
[/Sakura]
Me desperté sintiéndome no muy bien. La luz del sol me obligaba a fruncir el ceño, lo cual me molestaba bastante. Cuando por fin conseguí abrir bien los ojos, recordé qué pasó anoche. Sentí cómo mi rostro palidecía y miré a mi derecha, ahí estaba él. Se le veía dormir tranquilamente, era tan tierno que tranquilizó mis nervios, pero, ¿y Sakura? Se me hizo un nudo en la garganta solo con pensar qué iba a pasar… ni podía imaginarlo.
Me levanté y me propuse ir a su habitación. La puerta estaba ligeramente abierta. La vi. Estaba dormida, pero con la ropa y los zapatos puestos, ni siquiera se había molestado en ponerse una manta. Me acerqué a ella y vi las marcas de las lágrimas en sus ojos. Seguramente nos había pillado in fraganti. Se me hizo un nudo en la garganta con solo imaginar lo que debía de haber sufrido, pero yo no podía hacer nada, aunque fuese mi culpa.
Salí a la calle corriendo cuando ya me hube vestido. Sí, era un cobarde, pero prefería evitar situaciones incómodas que me hicieran sentir culpable. No me olvidé de prepararles un desayuno a los dos, tras haber desayunado yo, claro, pero con lo vaga que era mi hermana seguramente cuando despertara ya estaría frío. Ahí fuera tuve que aguantarme el dolor de la resaca.
[Sasuke]
Hacía frío, por eso abrí los ojos. Al lado mío no había nadie. ¿A quién esperaba en realidad? Mis ojos se abrieron como platos al recordarlo. Me levanté de golpe y lo primero que hice fue dirigirme a la habitación de Sakura y mía. Ella, como vaga que es, seguía dormida. Me relajé un poco al ver eso, pero en cualquier momento se despertaría y debía estar preparado.
Salí de la habitación y acto seguido busqué a Naruto. No lo encontré. Fui a la cocina al escuchar a mis tripas rugir. Anoche solo estuvimos bebiendo y no cenamos nada, bueno, si a esa especie de merienda cena, como lo llamaba Naruto, que había preparado él mismo se le podía llamar cena, pues sí. Habían cuatro pares de tostadas, supongo que un par para mí y otro para Sakura, con mermelada de fresa y dos tazas de café. Supuse que lo había preparado él, pero no me detuve a pensarlo muy bien. El café ya estaba un poco frío, pero aun así me lo tomé.
De repente, la puerta de la cocina se abrió. Apareciendo por ahí mi mujer. Incluso despeinada estaba hermosa. Dejé de pensar en eso, no podía pensar en eso justo después de haberla engañado, de haberla puesto los cuernos. El mayor problema y lo que más miedo me dio fue cuando, tranquilamente y sin cambiar su expresión perezosa, me saludó y se dirigió directamente a su café.
- Sakura… - dije un poco asustado.
- ¿Hm? – dijo ella tranquilamente para después darle un sorbo al frío café.
- ¿No está enfadada?
Ella asintió con la cabeza. No le volví a preguntar nada y nos quedamos en absoluto silencio, yo completamente asustado y ella pensando en no sequé.
[/Sasuke]
[Sakura]
Aquel silencio no era incómodo. Estaba enfadada, sí, pero él, antes, ya me había dicho que también estaba enamorado de otra persona…
Era nuestra primera vez. Nos estábamos besando apasionadamente, pero a Sasuke le dio un ataque de sinceridad. Estaba más tímido, al menos más de lo que solía estar normalmente.
- Sakura, quiero decirte una cosa. – sus mejillas estaban completamente rojas y ocultaba sus ojos bajo su flequillo – Yo… estoy enamorado de otro…
Me quedé sorprendida al oír eso.
- Pero, ¿me amas a mí? – fue lo único que pude decir.
Sí, era ridículo, pero que estuviese enamorado de otro no me importaba mientras también me amara a mí. Yo estaba locamente prendida de él, lo demás no tenía importancia. Él asintió y yo sonreí.
- Pero… el otro es un chico – dijo más sonrojado aun.
No me importaba que fuera bisexual, lo único que me importaba era que me amara. Sí, era un poco egoísta. Y aquella vez fue la primera de muchas otras.
Recordé aquello con nostalgia.
- Sasuke, - rompí el silencio, él asintió dándome la palabra – aquella persona que dijiste que también estabas enamorado de él, ¿era Naruto?
- Sí – dijo simplemente tras agachar la cabeza -. Es que… os parecéis tanto… Tú… ¿me odias?
- No, solo estoy enfadada. Por cierto, tengo que decirte una cosa.
Después de acabarnos las tostadas y los cafés que Naruto había dejado para nosotros, nos fuimos al salón y nos sentamos en el sofá a hablar. Comencé a decirle que estaba enfadada, pero que se me pasaría en unos días. Sí, me había engañado con mi hermano nada más conocerle, pero no me importaba mientras fuera aquella persona de la que tanto me hablaba años antes.
Entonces se oyó el ruido de la cerradura de la puerta principal del apartamento y asomó la cabeza de Naruto. Automáticamente se arrepintió de sus actos y estuvo a punto de irse, pero yo lo retuve diciendo que tenía que decirles algo importante a Sasuke y a él.
- Yo… estoy embarazada.
[/Sakura]