Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Encuentros por Mai_Kusakabe

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esta historia era un inocuo crac-fic de quinientas palabras. ¿De dónde ha salido todo ESTO?

Vale, me había quedado con ganas de escribirlo, pero en serio… u.u

CarisMai, muchísimas gracia por tu ayuda con mi bloqueo en las primeras escenas ^_^

Encuentros II

Eustass Kid tenía que reconocer que se estaba divirtiendo. Aquel chalado de pelo azul era un buen rival con ataques decentes y un sano gusto por el combate. Riéndose descontroladamente, invirtió el magnetismo que sujetaba parte de su brazo metálico y una lluvia de armas mortíferas salió despedida contra el otro, que utilizó aquel rayo extraño para pulverizar las armas, distrayéndose.

Cuando quiso darse cuenta, su katana había salido despedida de la vaina y ya formaba parte del armatoste cubriendo el brazo del capitán pirata.

-¡Jodido hijo de puta!- Bramó el hombre, abalanzándose sobre Kid, que se apartó justo a tiempo de esquivar la mano dirigida a aplastar su cuello.

Al apartarse, Kid levantó una pierna y empujó su pie con fuerza contra el pecho del hombre, forzándolo a retroceder y tambalearse un poco para no caer al suelo.

El pelirrojo liberó una estruendosa carcajada, cogiendo la espada en cuestión con la mano izquierda y examinándola con burla.

-No sé por qué te4 cabreas tanto, si no parece que sepas usarla.

Una sucesión de aquellos rayos fue su respuesta. Aunque pudo esquivar o bloquear la mayoría, uno le impactó en el brazo izquierdo, haciendo que soltase la espada.

El de pelo azul recogió el arma y se puso en posición con ella, un brillo desquiciado brillando en sus ojos.

-Ahora verás si sé utilizarla, capullo.

--

Cuando Grimmjow recuperó a Pantera y quedó claro que su siguiente paso era liberarla, Gin Ichimaru decidió que, por muy divertido que fuese ver a aquellos dos salvajes darse de hostias, había que parar esa pelea.

Decidido, se acercó a los dos hombres que seguían hablando en las raíces del árbol, en parte sintiendo curiosidad por su conversación.

-… interesante ver las partes del cuerpo flotando-

-Ulquiorra-kun.- Dijo Gin, interrumpiendo una colorida y grotesca explicación del hombre con el extraño sombrero.- ¿Podrías ayudarme a separar a esos dos?

Aunque se lo había preguntado, ambos sabían que en realidad era una orden. Gin estuvo tentado de pedirle ayuda también al otro hombre, de quien emanaba un aura similarmente poderosa a la del pelirrojo, pero la actitud excesivamente calmada y divertida de este dejaba bien claro que no tenía intención de intervenir para detener aquella locura.

Ulquiorra se levantó, y Gin se arrepintió de haberle pedido ayuda en el momento exacto en que el cero salió despedido de su mano rumbo a los combatientes, que apenas tuvieron tiempo de saltar del camino del ataque y aún así llevarse parte del impacto. Grimmjow en la pierna y el pelirrojo en el abrigo.

-¡¿Pero qué coño haces, Ulquiorra?!- Gritó un iracundo sexta espada.

-Detener esta estupidez. Nos vamos, Grimmjow.

-Y una mierda os vais, niñato/Y una mierda nos vamos, emospada.- Gritaron Grimmjow y Kid en unisonó, abalanzándose ambos sin aviso previo sobre Ulquiorra.

Gin aprovechó la distracción para acercarse a toda prisa por detrás a Grimmjow y agarrarlo del cuello de la chaqueta, deteniéndolo cuando ya estaba casi sobre el otro espada, al mismo tiempo en que Ulquiorra detuvo el brazo formado por toda clase de objetos metálicos de Kid con Murciélago, viéndose forzado a retroceder algunos centímetros por la fuerza del impacto.

El silencio se instaló en la zona y Gin decidió finalizar aquel combate.

-Room.

Un círculo azulado se expandió alrededor de ellos y antes de que nadie pudiese reaccionar otra palabra salió de los labios del hombre aún sentado, que había desenfundado su espada y la apuntaba hacia ellos.

-Shambles.

Gin se tambaleó y tuvo que dar un paso hacia atrás para no caerse, su mano apretando instintivamente la empuñadura de la espada para no perder su agarre en ella.

Espada que no recordaba haber desenvainado.

Frente a él, l hombre pelirrojo lo miraba estupefacto, el armatoste que había estado cubriendo su brazo derecho de desmanteló y cayó por piezas al suelo retirando la presión de una espada que no era de Gin, sostenida por una mano que no era la de Gin.

Giró la cabeza hacia un lado y se encontró con su desconcertada cara, sus manos aflojando el agarre en un igualmente estupefacto Grimmjow.

Entonces la expresión de Grimmjow pasó a ser un rojo amoratado decorando una de las expresiones más furibundas que Gin jamás le había visto.

-¡TRAFALGAR!

Y con ese grito todos comprendieron lo que sus mentes parecían haberse negado a asimilar: de alguna forma, aquel hombre delgado y con aspecto de cansado les había cambiado de cuerpo.

La reacción fue inmediata. Grimmjow y el pelirrojo, que al parecer estaban cada uno en el cuerpo del otro, se abalanzaron sobre el denominado Trafalgar, el cuerpo de Grimmjow arrastrando a un Ulquiorra dentro del cuerpo de Gis con él y Grimmjow en el cuerpo del pelirrojo llevándose por delante a Gin en el cuerpo de Ulquiorra en su afán por alcanzar al hombre que seguía sentado con una expresión de completa diversión en su rostro.

Gin cayó al suelo, y a juzgar por las protestas a su alrededor no fue el único. Cuando se incorporó, descubrió que había caído sobre la espalda de Grimmjow, y que veía las puntas de su cabello plateado a través de sus ojos prácticamente cerrados. Los otros tres miraban a su alrededor, pareciendo confirmar que, efectivamente, habían vuelto a sus propios cuerpos.

-Bueno, Eustass-ya, creo que, a pesar de lo divertido de este encuentro deberíamos marcharnos.- Dijo el causante del caos de los últimos minutos, levantándose por fin de su asiento.- Si mis cálculos son correctos, la llegada de Kizaru debe estar al caer.

-No te creas que te vas a librar de esta tan fácilmente.- Gruñó el pelirrojo, Eustass, levantándose de donde había caído.

Los demás hicieron lo mismo.

-No me cabe duda.

-Y me sigues debiendo una explicación.- Con este comentario, una sonrisa se4 expandió en los labios del hombre, una sonrisa tan maníaca como las anteriores pero con un toque diferente a estas al mismo tiempo.

-Por supuesto, Eustass-ya, te garantizo que en nuestro siguiente encuentro de daré una larga y completa explicación.- Aseguró Trafalgar, y Gin tuvo la sensación de que se estaba perdiendo algo en aquella conversación.

-Nos vemos, gatito.- Se despidió burlonamente Eustass de Grimmjow, y se marchó antes de que el arrancar pudiera reaccionar, lanzándole una última mirada a Trafalgar.

-Ulquiorra-ya.- Dijo el otro hombre, dirigiendo una inclinación de cabeza al susodicho espada y yéndose en una dirección diferente.

Gin no entendía muy bien lo que había pasado allí, ni quiénes eran aquellos dos extraños hombres y sus más que curiosos poderes, lo que Gin sí sabía con seguridad era que aquella había resultado una misión fallida muy interesante.

-Bueno, creo que mejor deberíamos volver.- Declaró el shinigami, ignorando los ruidos que comenzaban a oírse en aquel extraño lugar y que apuntaban a una batalla.

--

El silencio se apoderó de la sala del trono de Las Noches cuando la reproducción del ojo de Ulquiorra hubo terminado de mostrarse ante los ocupantes del lugar. Tanto Arrancar como shinigami, independientemente de su rango u opiniones, parecían incapaces de expresar un pensamiento de forma coherente.

Incluso Aizen Sousuke se había quedado sin palabras.

-¿Pero se puede saber dónde coño habéis estado?- Preguntó finalmente Nnoitra, poniendo en palabras lo que ocupaba la mente de todos allí.

-Ha sido divertido.- Respondió Grimmjow.

-Una experiencia interesante.- Coincidió Ulquiorra, con lo que para él se entendía como un tono cargado de emoción.

Y aquello terminó de desconcertar por completo a los estupefactos habitantes más poderosos de Hueco Mundo.

Ahora sí: fin

Notas finales:

No podía dejarlo sin Law haciendo alguna cabronada, y esa técnica la adoro xD

¿Reviews?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).