Cuando acabé de contarle todo a Chris ya estaba un poco más calmado. Él me escuchó atentamente, yo veía, mientras le contaba lo que me había pasado, su cara, y me fijé en que su expresión era seria y no cambió en ningún momento, parecía que estaba tratando de comprender lo que me había pasado analizando todo lo que yo contaba. La verdad es que nunca me había sentido tan bien al contar algo tan humillante, no me importaba contarle mis problemas, no me importaba que él supiera las cosas más vergonzosas que me habían pasado porque con tan solo unas horas a su lado había conseguido ganarse mi confianza completamente, por decirlo de alguna manera y aunque sonara algo cursi, con él me sentía yo mismo y no tenía que actuar de ninguna manera, no tenía que fingir lo que no soy. Sabía que no tendría el valor suficiente para contarles a Lucas y a María lo que había pasado, y no le podía decir a Lucas que tenía miedo de su hermano mayor, además sabía que si le decía algo a Lucas de lo que me había pasado con Adrián lo primero que éste haría sería partirle la cara o pensar mal de mí y yo no sabía que me daba más miedo, si se lo contaba probablemente se enteraría de que soy gay y eso es algo que todavía no quiero asumir hasta ese punto.
Cuando acabe de contarle lo que me había pasado a Chris seguíamos abrazados, yo ya no le miraba, sino que estaba mirando al suelo aún con rastros de lágrimas en los ojos, pero ya no lloraba de hecho ya ni temblaba, Chris me había ayudado a calmarme acariciándome la espalda mientras le contaba todo, ese gesto me consolaba muchísimo, nunca ningún chico me había acariciado de esa manera y yo me sentía muy bien, por una parte no quería que ese momento de mi vida acabara nunca pero también sabía que teníamos que volver con los demás, que debían de estar preocupados, llevábamos casi media hora desaparecidos. Chris también se dio cuenta de que teníamos que irnos por lo que dejó de abrazarme y se levantó, una vez estuvo de pie me tendió una mano que no dudé en agarrar y me ayudó a levantarme, parecía que las piernas se me habían dormido, me costaba sostenerme en mis pies. Después de levantarme suspiré, tenía miedo de enfrentarme a María y a Lucas, no sabía que decirles, no tenía ni idea de que excusa inventarme para explicar porque habíamos tardado tanto. Chris pareció darse cuenta de que estaba pensando yo por lo cual pasó su mano cariñosamente por mi brazo como intentando darme fuerza, yo levanté la mirada, y nuestros ojos se fundieron en una significativa mirada, entonces él sonrió, esa sonrisa tan bonita con unos dientes tan blancos como la nieve y una dentadura tan perfecta que seguramente se debía a dos años de llevar ese dichoso aparato que tanto amarga la adolescencia a muchos jóvenes, yo al ver ese gesto no pude evitar sonreír también, no podía entender la facilidad con la que sonreía cuando estaba con Chris, pero realmente me transmitía esa fuerza para enfrentarme al mundo sin miedo cada vez que me miraba o sonreía. No sé cuantos segundos estuvimos mirándonos sonriendo pero pude notar una complicidad que hasta ahora no había notado con nadie más que con Lucas.
-¿De verdad que no quieres contárselo a Lucas?- Me pregunto Chris empezando a andar mirando al suelo- Quizá debería enterarse ya de todo, no siempre puedes estar fingiendo ser lo que no eres..
-No, no quiero que él sepa nada, ni de lo que pasó aquí, ni de mi orientación sexual- Dije yo mirándole intensamente, quería que notara sin tener que decírselo que no debía comentar esto a nadie, él pareció entender por lo que no dijo nada, pero entonces yo decidí seguir hablando quería que entendiera porque no quería decir nada- La verdad es que lo de mi orientación sexual no se lo cuento porque tengo miedo de lo que pueda pensar de mí, sé que él no es homofóbico aunque nunca hemos hablado de ese tema sé que él acepta a los que no son como él, pero otra cosa muy distinta es que yo, su mejor amigo, le diga de un día para otro que soy gay, eso no creo que le agradara mucho, tengo el presentimiento de que si se lo cuento dejara de hablarme- Acabe sincerándome yo mientras llegábamos a la salida del instituto. Desde ahí pude ver a María, Lucas y Paola sentados en un banco del patio, no pude evitar pasar por última vez mi mano por mi cara intentando quitar los últimos restos de lágrimas que aún sentía en ella, no quería que se notara que había estado llorando pero por cómo me pude ver hace 5 minutos en el espejo era prácticamente imposible que no se notara debido a que tenía los ojos rojos. Justo cuando aparte la mano de mi cara vi como alguien venía corriendo hacia mí y levanté la mirada, era María que al parecer cuando me había visto había venido corriendo. Cuando yo estaba a punto de decir algo ella empezó a decirme o más bien gritarme.
-¿Qué se supone que estabas haciendo? ¿No te acuerdas que te dije que la oferta del 2x1 en hamburguesas terminaba a las dos de la tarde?-Me dijo ella tirándoseme encima haciendo un puchero, y yo que sabía que lo decía en broma no pude evitar poner una cara triste, y ella al ver eso se alejó un poco de mí y me abrazó- Jope Thiago, sabes que es broma no pongas esa carita- Me dijo al oído y se apartó un poco de mí, y me miró a los ojos sonriendo, yo entonces yo no pude evitar emitir una leve sonrisa que al parecer María notó que no era una sonrisa sincera- ¿Qué te pasa, no me piensas contar porque traes esa cara? Se nota que no estás bien-Me dijo dándome después un beso en la mejilla.
-No me pasa nada María, enserio estoy bien- Dije yo devolviéndole el beso. Entonces ella me miro haciéndome ver que no me creía y que sabía que me pasaba algo. Y antes de que ella pudiera volver a emitir palabra alguna Lucas y Paola llegaron hasta donde nosotros estábamos. Entonces me di cuenta de que Chris no estaba con nosotros al parecer había aprovechado el momento en el que estábamos María y yo hablando para escabullirse. Miré para todos los lados y no le vi en mi campo visual, en ninguno de ellos. María seguía abrazada a mí cuando Lucas habló.
-¿Qué ha pasado? ¿Por qué habéis tardado tanto? Te he estado buscando por todo el instituto y no te he encontrado- Me dijo preocupado, yo no sabía que decir además Chris no estaba allí para ayudarme a inventar algo, ojala él estuviera ahí, al menos así me sentiría más seguro a la hora de mentir. Tenía que pensar en algo y rápido, no se me da bien mentir y sabía que Lucas en seguida me pillaría si mentía.
-Yo he estado- Entonces hice una pausa como tratando de pensar en que decir, les miré a la cara y se les veía mirándome expectantes esperando una respuesta que les satisficiera, pero gracias al cielo antes de que yo pudiera abrir la boca apareció alguien para ayudarme.
-Perdón chicos, cuando me lo encontré todavía no había dado con el paradero del pendrive y nos pusimos a buscarlo por toda la clase pero no estaba así que fuimos a preguntarle a nuestro profesor si lo había visto pero no estaba así que le esperamos un rato y me dijo que le acompañara a por el pendrive, que lo tenía en su departamento, mientras Thiago venía a avisaros.- Dijo Chris poniéndose a mi lado, y mirando a Lucas.
-¿Y entonces dónde está ese pendrive?- Preguntó Lucas en tono desconfiado, se notaba que no le había creído, y ahora sin el pendrive se daría cuenta de que tenía razón en su suposición de que era mentira lo dicho por Chris. Yo mire a María que me miraba también como si no se lo hubiera creído, cuando vió que la miré me miro a los ojos como queriendo decirme que a ella no la podía mentir y que luego le tendría que contar lo que ni Chris ni yo habíamos contado, o sea, la verdad.
-Aquí esta- Dijo Chris, yo le miré sin entender a qué se refería, entonces metió la mano en su bolsillo del pantalón y saco de allí el pendrive, y me lo dio.- ¿Qué, ahora me crees?- Le dijo a Lucas de manera “desafiante”, entonces este otro le miró de manera más desafiante todavía. Se notaba una tensión entre ellos que no entendía, parecían llevarse muy bien esta mañana, no entiendo porque ahora de repente había esa sensación de competitividad entre ellos. Entonces Lucas se giró y me miro a mí, yo vi en sus ojos algo que no pude descifrar, no parecía el mismo, era como si quisiera decirme algo, como si me “odiara” por decirlo de alguna manera. Yo no pude sostenerle la mirada y me giré. Entonces María habló tratando de calmar el ambiente.
-Bueno chicos, ¿vamos a ir a comer o qué? Yo tengo mucha hambre así que decir ya si vamos o me voy a casa- Dijo María de manera autoritaria. Todos la miramos, Chris y Paola sorprendidos, seguramente no se esperaban que ella fuera así pero Lucas y yo la miramos divertidos porque en todos estos años que la llevamos conociendo siempre ha sido así, nunca decía las cosas realmente enserio pero cuando se enfadaba no había quien la frenara. Entonces nos pusimos en marcha y fuimos a comer, de una vez por todas. Después de una tarde llena de risas, de secretos y de mirada desafiantes, estas últimas solo entre mis dos chicos. Todavía no entendía a qué venía su reciente rivalidad, pero esperaba que solo fuera una pequeña disputa entre machos del grupo que acabaría pronto. Una vez terminamos la comida decidimos irnos. María se fue a una clase de piano en su casa, Paola se fue a ayudar a sus padres con la mudanza. Solo nos quedamos Lucas, Chris y yo, y yo la verdad no tenía ningunas ganas de ir a casa por lo que decidí acompañarlos hasta sus respectivas casas y por el camino igual se nos ocurría algo que hacer, además no quería dejarlos sólo después de lo que había pasado estaba seguro de que acabarían a golpes o algo peor. Durante el trayecto ninguno de ellos abrió la boca, ni siquiera yo hablé ya que no quería que se pusieran a discutir. Cuando llegamos a sus casas le pregunté a Lucas si me podía quedar en su casa y me dijo que si, entonces antes de entrar en su casa le pedí que esperara que tenía que hablar con Chris un momento. Y fui hasta donde Chris.
-Gracias por ayudarme y no decir la verdad-Le dije un poco sonrojado y sonriendo, él me respondió con una sonrisa y negó con la cabeza diciéndome que no pasaba nada.- Por cierto, ¿Dónde encontraste el pendrive? Yo le estuve buscando y no estaba en clase.
-Pues yo lo encontré en el baño tirado, cerca de donde habíamos estado nosotros, al lado de la basura, pensé que se te habría caído cuando te pasó lo que te pasó…- Me dijo él serio. Yo no entendía que hacia ahí mi pendrive, ni siquiera había ido al baño en toda la mañana, no podría haber llegado allí a no ser que otra persona lo hubiera cogido. Entonces caí en la cuenta de algo, en ese pendrive había cosas muy personales, demasiado personales. Seguramente alguien lo habría cogido, si no, el hecho de que el pendrive estuviera en el baño no tendría ningún sentido, era imposible.
-Bueno pues muchas gracias por todo-Dije yo dándole un abrazo. Nunca antes había sido tan cariñoso con otro chico, solo con Lucas en alguna ocasión en la que él me abrazaba pero nunca por iniciativa propia. Él me acarició el pelo cariñosamente. Pude sentir una mirada furiosa en mi espalda, sabía que Lucas estaba enfadado pero no entendía muy bien por qué.
Después Chris se fue a su casa y yo entré con Lucas en la suya. Por lo que me dijo sus padres no estaban, se habían ido a Londres a pasar unos días. Asique solo estaríamos nosotros, o eso pensé yo, hasta que recordé al estúpido de su hermano, pero por lo que Lucas me dijo, seguramente él estaría con su novia en su cuarto. Yo no presté ninguna atención al hecho de que tuviera novia ya que lo había supuesto, era el típico chico del que todas están enamoradas, al igual que su hermano. Sólo esperaba no tener que cruzarme con él en la casa de Lucas, aunque lo más seguro es eso, que no me lo encuentre.
Fuimos hasta su cuarto y yo notaba algo de tensión en el ambiente, parecía que él quería decirme algo pero que no se atrevía. Decidimos jugar un poco a la play. Pero durante la partida yo no podía concentrarme, estaba con Lucas en su cuarto como siempre cuando quedábamos, pero esta vez era distinto, no hablábamos como siempre, ni nos reíamos. Me sentía mal, no sabía qué hacer para que las cosas volvieran a ser como antes, tenía miedo de que Lucas ya no me quisiera más como amigo. Entonces con tanto pensamiento solté el mando y encare a Lucas que me miraba sorprendido. Yo no pude más.
-¿Qué se supone que te pasa?- Pregunté un poco alterado-No he hecho nada para que me trates así.
-¿Cómo se supone que te trato?- Dijo él subiendo un poco la voz, también alterado- Estoy como siempre, igual el que esta raro eres tú.
-¿Pero qué dices? Llevas toda la tarde sin hablarme prácticamente, ni siquiera me has mirado y si lo hacías era con una mirada furiosa que parecía que me mataría-Dije yo bajando mucho la voz, tenía la voz quebrada, sabía que si seguíamos hablando yo acabaría llorando, y no quería sentirme débil frente a él. Pero no pude aguantarlo y empecé a llorar, no me gustaban las discusiones y mucho menos con Lucas, tenía miedo de perderle. Entonces él pareció calmarse un poco, pero aun así no se acercó si quiera.
-Joder, ¿por qué te pones a llorar ahora? Ni siquiera te he hecho nada para que te pongas así- Me dijo en un susurro. Yo le mire, aun llorando.
-Es que no te entiendo Lucas, de un día para otro has dejado de hablarme-Dije yo entre sollozos-Tengo miedo de perderte aunque no sé qué he hecho para que esto pase.
-Joder Thiago, sabes que nunca me vas a perder-Me dijo acercándose y abrazándome, yo también le abrace, no quería separarme de él, quería estar así para siempre. Entonces yo rompí ese silencio, necesitaba saber porque ese cambio de actitud con respecto a mí.
-Pero, ¿Por qué has dejado de hablarme? ¿Por qué me has tratado así?-Pregunté yo aferrándome más a él.
-Joder Thiago- Me dijo Lucas. Se notaba que no quería contarme porque, pero yo necesitaba saberlo por lo que me aparte de él y le miré con ojos suplicantes, él me miró derrotado.- Es que me da rabia que en dos horas hayas cogido tanta confianza con el tío ese, a ver, no me cae mal pero me da rabia porque parece que ahora confías más en él que en mí. Sé que yo no soy bueno dando consejos ni consolando, pero quiero que cuentes conmigo, no quiero que busques en otros la confianza que te tengo que dar yo como tu mejor amigo. No quiero que me reemplaces-Yo le mire atónito cuando él giró la mirada, no sabía que yo fuera tan importante como para enfadarse si no contaba tanto con él como con otros. Pero yo sonreí y apoyé mi cabeza en hombro, dejé de llorar pero no paré de abrazarle, él tampoco dejó de hacerlo si no que empezó a acariciar mi pelo cariñosamente. Ya sé que para él yo soy como un hermano pequeño, pero no puedo evitar tener esa sensación de felicidad cuando me acaricia, me hace sentir más vivo, como si tuviera alguna oportunidad con él, aunque sé que eso no es verdad.
-¿Así que estas celoso de Chris?- Pregunté con una sonrisa.
-Sí, estoy celoso, pero no pienso volver a decirlo más asique no olvides nunca este momento- Dijo él dándome un beso en la cabeza. Era la primera vez que me daba un beso y me encantó, no me esperaba ese gesto tan cariñoso de su parte.
-Gracias por decírmelo-Dije yo sonriendo- Sinceramente me hacía falta escucharlo.- Él me separo un poco de su lado y me sonrió también. Justo en ese momento oímos el ruido de la puerta al abrirse.
-Lucas que…-Esa voz. Justo cuando oímos eso Lucas se separó de mí y se quedó mirando hacia la puerta mientras yo me quedé mirando al suelo, no quería enfrentarme a esa mirada una vez más.- ¿Qué pasa hermano este maricón te está llevando para su acera o qué?-Volvió a preguntar esa voz, yo no pude evitar cerrar los ojos al oír eso.- Pues que sepas que hoy se estuvo ofreciendo en el instituto a Adrián y sus amigos, por lo que me han dicho disfrutaron mucho con él.-Lucas al oír eso se giró a verme como tratando de entender de que hablaba su hermano.
-¿A qué te refieres Alex?-Preguntó Lucas desconcertado mientras yo aún con los ojos cerrados empecé a apretar los puños por la rabia. Alex se rió socarronamente.
-¿No lo sabes? Aquí tu amiguito ¿o debería decir tu puta? Esta mañana le ha hecho un favor sexual a Adrián, al parecer ha ido a pedirle que le dejara hacerlo y Adrián no se pudo negar.
-Eso no es verdad- Estallé yo, odiaba que dijeran esas cosas de mí, y más que se las dijeran a Lucas, a saber qué pensaría él de mi- Adrián me obligó, me apuntó con un cuchillo obligándome- Dije yo empezando a llorar de nuevo. Lucas me miró sorprendido y Alex se siguió riendo.
-¿Qué qué?- Preguntó Lucas hecho una furia, yo no pude evitar mirar hacia la ventana aun llorando. Lucas se acercó a mí y me agarró los hombros, luego me sacudió- ¿Es verdad? ¿Por qué demonios no me lo dijiste Thiago? Pensé que éramos amigos, y los amigos no se ocultan esas cosas. Así que por eso tardaste tanto hoy. Dios, lo voy a matar a ese hijo de puta.- Dijo casi gritando, se notaba que estaba muy, muy enfadado.- ¿Y tú de que te ríes, Alex?- Le gritó a su hermano y después siguió hablándole a él, como olvidándose de mi presencia- No creo que tú seas la persona indicada para reírte de eso, ¿no te acuerdas por qué te tuviste que ir de aquí o qué?
-¿Cómo voy a olvidarlo? Pero tú no eres quien para echármelo en cara porque tú ni siquiera estuviste aquí cuando todo paso, ¿no recuerdas tú que estabas de viaje cuando todo pasó? No estuviste aquí para ayudarme cuando te necesité así que no hables de cosas que no sabes cómo pasaron.-Dijo Alex, parecía que se había enfadado enserio. Me daba miedo el tono que estaba cogiendo esta conversación, pero preferí no meterme.
-¿Por qué no te vas de mi cuarto de una puta vez Alex? Tengo que hablar con mi amigo-Dijo Lucas. Alex no tardó en irse. Entonces Lucas se giró a mirarme y se acercó, yo aún seguía mirando a la ventana, no quería verle, me daba vergüenza.- Thiago, dime que pasó, dímelo todo.-Yo le conté lo que paso, menos el hecho de que en el baño me encontré con su hermano, y el hecho de que Chris me confesó que era gay mientras me consolaba, y tampoco le dije que yo soy gay.- ¿Así que por eso estabas tan cercano con Chris?- Yo solo asentí.- Lo siento, me he comportado como un capullo con Chris cuando lo único que ha hecho ha sido apoyarte y ayudarte cuando yo no lo hice.-Dijo eso con un deje de tristeza que me partió el alma.
-No pasa nada-Dije yo volviendo a abrazarlo. Él me correspondió al abrazo enseguida. Yo sentí ganas de ir a lavarme la cara después de haber llorado tanto. Le dije que iba al baño y él me dijo que me esperaba en el jardín para tomar un poco el aire. Yo fui al baño del pasillo de arriba, pero cuando abrí la puerta me quede estático, podía en dentro de la ducha una imagen muy sugerente. Estaba Alex completamente desnudo con una mano apoyada en la pared y con los ojos cerrados y la cabeza gacha, parecía que estaba rabioso, tenía esos músculos perfectos completamente tensos. Yo no pude evitarlo y me mordí el labio inferior, esa imagen me había excitado, sentía en mi entrepierna unos fuertes pinchazos. Cerré los ojos y en mi mente seguía la imagen de Alex desnudo apoyado en la pared, con el agua corriendo por su piel. Yo seguía apoyado en la puerta del baño, la puerta estaba entreabierta, entonces la puerta se abrió entera y Alex tiró de mi brazo haciéndome entrar. Cerró la puerta con llave y me apoyo en la puerta con él haciendo que no pudiera moverme. Entonces abrí los ojos y pude ver a Alex con tan solo una pequeña toalla enrollada en su cintura, luego me fijé en su cara, tenía rastros de lágrimas en los ojos aunque no se distinguían por culpa del agua.
-¿Qué se supone que estabas haciendo?- Preguntó con una voz algo triste, pero a la vez imponente. Yo tenía miedo, intentaba no mirarle porque tenía miedo de seguir empalmándome y que él lo notara y pensara que soy un monstruo.
-Lo siento, no quería- Dije yo con voz temblorosa. Él me agarro del mentón con fuerza y me hizo mirarle.
-Pues si de verdad no querías no lo hubieses hecho, no me gusta que maricones como tú se anden empalmando mirándome desnudo.-Dijo él tirándome al suelo. Yo emití un fuerte gemido debido al dolor de la caída, pero con lo que ni él ni yo contábamos a la hora de tirarme y también caería, encima de mí. Y yo volví a emitir otro gemido, pero este no debido al dolor si no a la excitación de que su miembro al descubierto, ya que en la caída la toalla se había soltado de su cintura, y el mío bajo las telas de mi pantalón se habían juntado, pero mi gemido fue ocultado bajo el gemido de Alex, el cual al parecer por el mismo motivo también se había excitado un poco. Yo tenía miedo de lo que eso podía significar, seguramente me pegaría. Pero en vez de eso hizo otra cosa que no me esperaba…