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DULCE ATRACCIÓN por nyappy_neko

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Notas del capitulo:

Holaaaa otra vez!!! ^w^

Después de años (pues así lo sentí u.u) regreso para colgar un nuevo cap... me demoré mucho ya que este cap era de 10 hojas en mi cuaderno asi que me salió algo larguito (creo q es el cap más largo que he hecho...) y además de que ya comenzaron las clases Wiiii!!!! urraa!!! *sarcasmo deprimente* y la primera semana comenzaron bombardeándonos con tareas Q,Q 

Ya no los aburro más ^w^b

 

 

 

- Eh? – Ulquiorra quedó perplejo.

 

- Me gustas – repitió más decidido y  con la cara aun más roja.

 

- …. – no lo podía creer, ya sabía lo que iba a decir pero una cosa era tenerlo en la mente y otra cosa es vivirla.

 

- Respóndeme. Quiero una respuesta -

 

El otro bajó el rostro y dio cinco pasos adelante acercándoselo, lo cogió de la corbata y posó su frente en su pecho,  escondía su rostro, no quería que lo viera con esa expresión tan avergonzada.

 

- Tú también me gustas… - dijo en voz baja escondiendo aun más su rostro.

 

- Qué? – no le entendió nada, sólo escuchó sus murmullos.

 

- Que me gustas… - seguía hablando bajo.

 

- Oye habla claro que no te escucho bien! – se hartó de ese tonto juego de enamorados. Cogió a Ulquiorra de los hombros y se lo separó.  Lo que encontró lo sorprendió bastante, vio a un joven totalmente sonrojado, reprimiendo una sonrisa y de sus ojos nacían pequeñas lágrimas que caían en las finas y delicadas líneas verdes de su cara. La luz de la luna iluminaba maravillosamente su imagen haciéndolo parecer un muñeco de porcelana real, una vista realmente hermosa para Grimmjow. Se inclinó apoyado en los hombros del pelinegro para estar a la misma altura, la diferencia que tenían era de unos 17 cm, quería estar cara a cara con él cuando diera su respuesta – Ahora sí, respóndeme – seguía con la mirada gacha. Por alguna extraña razón no quería verlo, pero para Grimmjow ya nada era extraño en él, sabía a ciencia cierta que es lo que le ocurría. Estaba tan feliz que no quería que lo vieran mostrando tales expresiones!... ya sabía que Ulquiorra no es de querer reflejar todas sus emociones y sentimientos, siempre se los guardaba muy al fondo de sí mismo apartándolos de los demás… sólo aquellas personas dignas a él tenían el privilegio de ver por lo menos una sonrisa suya y esto es decir demasiado… pero él quería ser unas de esas personas… no, él quería ser la única persona a quien Ulquiorra se abriera y ya lo estaba consiguiendo sólo le faltaba dar el siguiente paso: que lo aceptaran abiertamente. Con esa idea en la cabeza acarició su rostro y con el pulgar secó sus lágrimas tiernamente y con un cuidado como si fuera uno de sus tesoros más frágiles – Mírame a lo ojos y respóndeme – tenía una mirada sería.

 

Paró de llorar, se secó las últimas lágrimas de su cara y se tranquilizó, volvió a ser el mismo de antes. 

 

- Tú también me gustas Grimmjow – dijo sin vacilar.

 

El otro celebró en su interior, logró su cometido de la noche. Pero no lo dejaría tan simple, quería que lo gritara a los cuatro vientos! Pero todo el mundo sabe que nadie hace gritar al orgulloso y serio de Ulquiorra Cifer… nadie ecepto él.

 

- Eh? Qué dices que no te escucho??? – se hacia de oídos sordos.

 

- Qué tú también me gustas… - repitió con la cara roja.

 

- Ah? -

 

- Qu-que te… quie…ro…. -

 

- Perdón??? -

 

- QUE ME GUSTAS! QUE TE QUIERO!! QUE TE AMO!!! QUE MÁS QUIERES QUE TE DIGA PEDAZO DE ANIMAL???!!!! - 

 

Si había alguien que lograra hacer enojar a Ulquiorra ese era Grimmjow. 

 

- Já! Lo dijiste! - 

 

- Ya lo había dicho antes… tchs…. Tú si que logras sacarme de mis casilla… -

 

- Pero sé que eso te encanta… -

 

- Jé puede ser… -

 

- Vamos, repítelo una vez más para mí… -  pidió y recibió una sonrisa complaciente.

 

- Te amo Grimmjow – su mirada era fija directa a sus ojos, no había mentira en sus palabras. Era una respuesta corta, directa y sincera.

 

De ahí todo lo que sucedió fue demasiado rápido. Apenas el mayor escuchó su nombre cogió al pelinegro, perdón, a su pelinegro entre sus brazos, el otro correspondió su abrazo colocando sus brazos alrededor de su cuello y se empinó para poder besarlo, el peliceleste se inclinó recibiendo aquellos labios negros que tanto deseaba saborear. El beso duró bastante en el que ambos intercambiaban fluidos, el menor cerró los ojos por la intensidad de la caricia, sin ver, aun así podía sentir como una mano lo cogía con fuerza de la cintura trayéndolo contra el otro, la otra mano subía por su espalda hasta llegar a su cuello, el roce le provocó mucho cosquilleo, lo acercó más y luego acarició su negra y sedosa cabellera.

 

Ulquiorra ante tantas muestras de cariño abrió lentamente los ojos, vio sus ojos verdes reflejados en los azules ojos del otro. Siempre le parecieron hermosos, atrayentes y tentadores pero esta noche de luna llena eran diferentes. No sabía el por qué, solamente sabía que en esos momentos se sentía completamente atrapado por él. Se hundía en la intensidad de ese azul << Ya soy su presa… >> pensó, no le agradaba la idea de ser la presa de otra persona, pero si esa otra persona era Grimmjow podría acostumbrarse, ya que después de todo ambos se pertenecían a ambos.

 

La intensidad del beso subió, ya no era tan sólo un beso amoroso, no, ahora sólo querían invadir la boca del otro, uno tenía que ser el dominante y ninguno quería perder. Ahora se volvió erótico, se escuchaban jadeos y gemidos salida de sus bocas, la falta de aire hacía que el acto de cariño se volviese más excitante aún. No querían separarse, pero son humanos y la necesidad del aire es esencial. Se dieron el permiso de parar por un rato.

 

- Me hace feliz que sientas lo mismo que yo – dijo abrazándolo de nuevo apoyando su mentón en la cabeza del pelinegro.

 

- Para serte sincero, fue una gran sorpresa… - alzó la mirada separándose un poco.

 

- La sorpresa fue mía, la verdad tenía un poco de temor a ser rechazado… -

 

- Pero tú mismo me lo dijiste no es cierto?  Te perseguiré hasta el fin del mundo y de los tiempos para hacerte mío – le acarició la mejilla - …Te ahorré el trabajo – también se sentía alegre, no podía esconder su sonrisa.

 

El instinto, los deseos, la estimulación o cualquier otra cosa “mágica” por así decirlo les ordenó volver a besarse. Grimmjow dio un paso hacia delante haciendo que el otro retrocediera, siguió haciendo lo mismo hasta que sin darse cuenta ya se hallaban en el jardín. Ulquiorra tropezó y ambos cayeron al césped. Rieron por su torpeza, en realidad en estos momentos reirían por cualquier cosa, la felicidad es una droga muy poderosa.  

 

Volvieron a los cariños. El peliceleste retornó a los besos y caricias, en cada oportunidad que tenía le daba unos cuantos besos al cuello; con una gran habilidad metió la mano dentro de su camisa para acariciar todo lo que tuviera contacto con él, como estaba encima con su otro brazo lo acorraló contra el suelo.

 

El otro también se encontraba excitado, lo jalaba de la corbata para acercárselo más y hacer más cercano y profundo el roce de lenguas, sin el autocontrol que tenía (puesto que ya lo había perdido) soltó un gemido sonoro al sentir sus pezones siendo sobados y peñiscados con picardía.

 

- No lo ha…hagas…. Ah~ es fasti…dioso… -

 

- Dices eso pero tu rostro y tus gemidos me dicen otra cosa... - continuó peñiscándolo.

 

Ulquiorra no quiso quedarse atrás, con su rodilla comenzó a frotar la entrepierna del mayor. Éste soltó un quejido, una buena señal que reflejaba que le agradaba el tacto. Continuó haciéndolo a la vez que trataba de devorar por completo su boca.

 

Grimmjow no pudo aguantar más y con mucho apuro comenzó a desabotonar la camisa de su amado, vio su perfecto cuerpo pálido, le encantaba la blanqueza de su piel, era único; ahora todo eso era suyo, tiene todo el derecho y la total libertad de decir que le pertenecía.

 

Separaron sus labios, entre jadeos y el sonido de sus respiraciones en alto el peliceleste, sin quitarle los ojos de encima, tomó su brazo y lamió su muñeca para luego besarla. Sus besos continuaron hasta llegar a su hombro descubierto. Le quitó toda la ropa que le quedaba de la cintura para arriba dejándolo solamente con el pantalón puesto. Ulquiorra entre todos los cariños recibidos también comenzó a desvestirlo comenzando por la corbata que de un fuerte tirón se lo sacó, continuó con su saco pero le resultaba difícil así que Grimmjow le ayudó y se lo quitó junto con su camisa dejando al descubierto sus bien formados músculos de su cuerpo, ansiaba poder hacer suyo todo eso.

 

- Grimmjow - lo llamó con su muy familiar voz seria haciéndolo parar en lo que hacía - ...cambiemos de posición - ordenó.

 

- Estarás bromeando no?? - mordió una parte muy sensible del cuerpo del pelinegro haciendo que soltara un gemido.

 

- Dije que cambiemos - con su súper fuerza lo volteó obligándolo a estar debajo de él.

 

- Maldito seas Ulquiorra. Que te quede muy claro que nunca jamás en tu vida voy a dejar que tu seas él activo en nuestra relación... - enseguida fue callado con un beso. El de encima, esta vez Ulquiorra, lo tomó de las muñecas para que no pusiera resistencia, se sentó encima de sus piernas y se acomodó para comenzar a moverse. Grimmjow sintió un bulto rozándolo - Aún llevamos los pantalones puestos... - dijo eso pero le encantaba lo que estaba haciendo, también lo ponía. Acaso lo hacía a propósito o era una indirecta para decir que quería ser penetrado?? Porque con esos sensuales movimientos de adelante hacia atrás que le hacía de verdad parecía que fuera una suplica.... Pero seamos realistas, Ulquiorra jamás pediría tal cosa tan deliberadamente, pero para eso estaba él, para complacerlo en todo lo que quisiera... Y en especial si se trataba de sexo.

 

Se levantó un poco para que el otro pudiera abrazarlo, aprovechó su posición y se lo acercó tomándolo del cuello para besarlo. Bajó su mano con delicadas caricias pasando por su desnuda espalda hasta llegar al final de ella. Sonriéndole metió su mano dentro del pantalón e introdujo un dedo dentro de Ulquirra, este vociferó un grito ahogado pero no silencioso. Música para sus oídos. Dentro comenzó a hacer movimientos circulares, lo metía y lo sacaba, cuanto más rápido lo hacía más rápido se volvían los movimientos de cadera del menor.

 

- Esp-espera un mo...momento - lo detuvo un rato - Por favor.... Saca tu dedo de mi... - le causaba mucha vergüenza tener que decirlo, felizmente para él el ojiazul si le entendió y retiró su dedo del interior de Ulquiorra.

 

- D-de acuerdo - no estaba seguro del por qué de esa petición. No le gustaba lo que estaba haciendo? Pero no era la primera vez que lo hacía, si desde un comienzo no le había gustado?? No, no podía ser así si fuera cierto ya se lo habría dejado bien en claro. Ulquiorra se desabrochó el pantalón, se agachó y le bajó el cierre del pantalón de Grimmjow, sacó su miembro y de un bocado se lo metió a la boca - Aaah~... - gimió al instante. Sentir que su hombría estaba en una cavidad húmeda con una lengua juguetona saboreándolo lo ponía más caliente que desde el comienzo.

 

El pelinegro se lo sacó de la boca y empezó a jugar con él durante un rato mientras que con su otra mano se complacía a sí mismo. Volvió a metérselo a la boca pero esta vez sólo hasta la mitad, lo saboreó bien bajando y subiendo sus lamidas.

 

- Mmmmm.... - ese era el único ruido que hacía en esos momentos. Aprovechando que el miembro de Grimmjow estaba completamente eréctil lo lamió desde la raíz muy lentamente con toda su lengua hasta llegar a la punta la cual mordió un tanto suave mostrando su lado sádico.

 

- Y-ya no agu...anto.... - advirtió con la voz entrecortada y con falta de aire. Eyeculó manchando toda la cara de Ulquiorra con su esencia. Éste se quedó totalmente sorprendido.

 

- No me esperaste - dijo sin moverse de su posición. Por su tono de voz se notaba que eso le había molestado mucho.

 

Grimmjow logró ver que el moreno aún sostenía su miembro eréctil. Todavía no estaba satisfecho. Con una delicadeza que sólo él tiene, lo levantó acercándolo a él y lo besó. Lamió cada parte del rostro del ojiverde limpiando lo que había ensuciado. Lo acomodó encima suyo y lo penetró suave, entró lentamente pero no por eso le dejó de doler al otro.

 

- Lo siento - entró por completo. Ulquiorra se tapó la boca, ya era muy humillante todo el llanto que estaba haciendo - No te tapes - cogió su mano y la beso haciendo que el otro se ruborizara - ...quiero oírte -

 

- No me oirás gritar... - respondió serio aún sonrojado. Tampoco iba a ser el objeto de burla.

 

-Eso es lo que tú crees -

 

Le fascinó que Ulquiorra no dejara de ser él mismo aún es esa situación, aunque también le sacaba del quicio su impertinencia; pero al igual que él, no le gustaba perder ante nadie. Cogió de las caderas al pelinegro, lo levantó y lo bajó de golpe haciendo más profunda la penetración. Ulquiorra sólo dio un grito ahogado pero no fue más porque nuevamente se cubrió la boca. << Maldición lo está haciendo a propósito >> repitió la acción una y otra vez pero el resultado siempre era lo mismo desquiciándolo.

 

- Y...ya te lo dije. No pi...pienso soltar ni un solo aah...~ gr...grito - dijo entre gemidos incontrolados.

 

Grimmjow lo tomó del mentón se lo acercó.

 

- Si no quieres soltar ni un sólo grito por mí entonces... - lo besó, el otro accedió también - ...será porque no dejo en paz a estos deliciosos labios para que lo hagas - sonrió.

 

- Aaah... Aaah... Mmmm.... Aahhh~... - jadeaba por las salvajes embestidas que le daban.

 

- Ulquiorra. Estás soltando unos ruiditos hermosos - logró que se sonrojara más.

 

- Guar...aah... Guarda silencio - apoyó su rostro en el cuello del peliceleste. Sentía como un escalofrío recorría por su espalda, era el aire de la noche. No aguantaba más, estaba en su límite - Grimmjow.... - no estaba seguro si decírselo o no - Tó... Tócame - le ordenó separando sus cuerpos dando vista a su miembro eréctil a punto de "estallar".

 

Grimmjow continuó moviéndose; sonrió, tenía a Ulquiorra en su poder. Decidió jugar con él, torturarlo un poco.

 

- Pídemelo "por favor" -

 

- P-por fav-favor - repitió entre gemidos. Si, pedir semejante favor era muy humillante peroc el dolor que se aguantaba por no "liberarse" era mucho más de lo que creía.

 

<< Mmmm.... Muy fácil >>

 

- Ahora me tienes que decir "Grimm-kun necesito que me frotes aquí ahora mismo nyu~" - estaba esperando con impaciencia esas palabras pero lo único que recibió fue una mirada fulminante, asesina y vacía por parte del otro.

 

- No me jodas!! Lo haré yo mismo!! - tal como lo había dicho, no aguantaría pulgas. Si no recibía su "ayuda" él mismo se encargaría de su pequeño y doloroso problema. Se tocó a sí mismo y comenzó a frotarse << Este idiota... Acaso cree que voy a hacer lo que él quiere?? Yo puedo hacerlo sólo...!! >>. En seguida su mano fue detenida por una mano más grande, alzó la mirada - Qué es lo que quieres Grimmjow?? - estaba molesto por lo que el ojiazul quería hacerle decir.

 

- Déjalo -

 

- Eh? - << Está loco? Cómo se le ocurre! Sabe que estoy en un gran apuro!! >>  Intentó seguir masturbándose pero de nuevo fue detenido.

 

- ...Déjalo que yo me voy a encargar de esto - tomó la hombría de Ulquiorra y comenzó a sobarlo. El pelinegro cerró los ojos y lo tomó por los hombros, se sentía deliciosa la sensación de su entrepierna siendo frotada por Grimmjow.

 

Juntaron sus frentes, ambos con la mirada hacia abajo.

 

- Grim...Grimmjow, lo que estás hac... Aahhh... Lo que estás haciendo se siente aah... Se siente genial... -

 

- Abre los ojos - Ulquiorra lo hizo - Quiero que mires cuando te corras - siguió frotándolo a la vista de los dos. La velocidad de su mano fue acelerando, cada vez más y más rápido.

 

- Estoy en mi límite - se aferró fuerte contra el cuerpo del peliceleste, buscó control en sus labios pero ni con eso logró silenciar los gemidos y quejidos que salían de él - Aah! Aah! Aah!~ - Grimmjow la rapidez y la fuerza con la que frotaba al pelinegro.

 

- Ulquiorra.... T-tú interior.... Me est-estás apretando muy Aah~ - también se encontraba en su límite. El interior del menor se puso más estrecho apretándolo más y haciendo mucho más deliciosa la sensación de estar adentro.

 

- Aah~... ah~... Mmmmm.... - el movimiento iba acelerando - Aah~... Ahh~... Aaaaaaaahhhh~!!!....- Ulquiorra cedió primero. Se corrió en la mano de Grimmjow; quedó exhausto y satisfecho. Cayó rendido encima del cuerpo del otro.

 

El ojiazul lo cogió otra vez de la cintura, las envestidas se volvieron más salvajes. Le faltó de aire, lo sostuvo fuerte de su sedoso cabello negro despeinándolo.

 

- Aaahhh~!!! - se vino dentro del pelinegro. Éste sintió como un líquido espeso y caliente lo invadía por completo en su interior. Soltó otro quejido.

 

Ambos jadeaban cansados.

 

- Grimmjow. Recién me he dado cuenta de que lo hemos echo en el jardín -

 

- Jejeje, acabamos de crear un recuerdo de nuestra apertura - salió del interior del menor.

 

- Si - asintió. Se quitó de encima para luego acomodarse a su costado. Se quedaron observando la luna por un rato, tranquilos, respirando nada más. Ulquiorra miró preocupado a Grimmjow, quería decirle algo - Grimmjow... yo... -

 

- Qué? - le prestó atención.

 

 - No. Nada.... -

 

- Cuánto hemos tardado haciéndolo eh? - sonrió.

 

- No lo sé - volvió su vista al cielo oscuro, nunca le interesó como se viese pero esta noche le pareció el cielo más hermoso de toda su vida. - ...Ya debemos volver, notarán nuestra ausencia -

 

- Tienes razón. Regresemos - se pararon a punto de salir hasta que notaron algo distinto.

 

- Será mejor vestirnos primero...  - el otro asintió. Se habían olvidado que estaban completamente desnudos. Velozmente se vistieron, no había tiempo que perder.

 

- Estarás bien? Puedes caminar normal? -

 

- Si, además ya me acostumbraré con el tiempo -

 

- Por supuesto que lo harás – se burló acomodándose la camisa de la camisa.

 

- Listo – se acabó de acomodar la corbata – Rápido antes que acabe la fiesta -

 

- Espera! – se acercó al más bajo y le besó en la frente.

 

- Y eso? –preguntó sorprendido por lo que acababa de hacer el peliceleste.

 

- Quería comprobar si todo esto fue real -

 

- Claro que fue real, tonto – sonrió.

 

 

Cuando entraron se sorprendieron. Todos bailaban desenfrenadamente. Se oía la música de rock a todo volumen, la combinación de luces logró hacerlos marear un poco pues de estar en un ambiente tranquilo y oscuro a pasar a un lugar estruendoso y con luces que se prenden y se apagan al igual que una discoteca era muy chocante.

 

- En dónde demonios de encuentran los demás? – Grimmjow los buscó con la mirada.

 

- Tus amigos? -

 

- Si. Quiero presentártelos…. -

 

- Están allá, cerca de la mesa – indicó el lugar, demostrando tener mejor vista. El otro lo tomó de la mano y lo jaló emocionado hacia donde estaban los demás. Quería presentárselos, sus amigos eran muy importantes para él, eran como su segunda familia.

 

- Muchachos!!!! – los llamó.

 

- Grimmjow-kun! – lo recibió contenta la joven.

 

- Chicos por fin llegas – les dijo Aporro.

 

Estaban todos juntos sorprendiendo a la pareja, Aporro, Muramasa, Orihime, Chad, Renji, Rukia y Hichigo.

 

- Y la fresa y el cuatro ojos? – preguntó.

 

- Los tórtolos están bailando – Renji señaló a un par de chicos bailando lentamente al compás de la música.

 

- Mejor no hay que interrumpirlos… - sugirió Rukia.

 

- Tanto me fastidió para que al final no estuviera aquí -

 

- Mmm… con que este es el tipo no? – Hichigo se acercó a Ulquiorra, demasiado cerca para su gusto, estaba invadiendo su espacio personal lo cual le era muy molesto.

 

Todos se sorprendieron.

 

- Él es Grimmjow?? – preguntó asombrada la joven Kuchiki.

 

- Rayos, es muy diferente a lo que tenía en mente! – vociferó Renji.

 

- ¡¡¡¡…!!!! – como siempre Chad muy comunicativo se sorprendió.

 

- Así que por fin hablaron – volvió a hablar Aporro.

 

- Me alegro mucho por ustedes dos – sonrió Orihime.

 

- Fe-felicidades a ambos – los felicitó Muramasa abochornado, aun no le era muy fácil aceptar que su hermano pertenecía al otro “bando”, pero si es feliz él también lo es.

 

- Hermano… - Ulquiorra se emocionó por su aprobación.

 

<< …No hemos dicho nada aun y ya todos saben que hemos empezado a salir juntos… tchs… arruinaron la sorpresa… >> pensó Grimmjow trayendo a sí mismo a su ahora novio.

 

- Grimmjow! Él es tu chico?? -

 

Había acabado la canción junto con el baile. Ichigo regresó curioso, quería saber si el joven ojiverde que lo acompañaba era “esa persona especial”.

 

-S-si - << Se siente extraño escuchar “tu chico” pero jejeje pero me puedo acostumbrar a oírlo >>.

 

- Que sean felices – le habló Uryu sonriendo. Les deseaba lo mejor.

 

Ichigo al verlo de nuevo no pudo evitar observarlo más de cerca, como si estuviera tratando de recordar algo.

 

- Ahora que te veo bien… creo haberte visto antes… -

 

- En serio? – Ulquiorra no lo había visto nunca, o podría ser  que no recordaba haberlo visto.

 

Grimmjow y Muramasa se dieron una palmada en el rostro, era el colmo, no podían creer que ambos pudieran tener tan mala memoria.

 

- Ulquiorra, él fue quien nos atendió aquella vez en el restaurante Vizard cuando fuimos con nuestra madre… - le dijo su hermano, a ver si con eso hacía memoria.

 

- Creo que ya recuerdo… - 

 

- Ichigo no te acuerdas de él?? – le recriminó Grimmjow – Por favor!!! Como si un muchacho con ojos verdes, tez pálida y con dos rayas verdes es su rostro fuera tan fácil de olvidar! –  

 

- Ah! Ya recuerdo! Jejeje disculpa por haberme olvidado – se disculpó rascándose la cabeza por la vergüenza. 

 

- No hay problema. Yo tampoco me acordaba de ti -

 

- Entonces ya es oficial. Somos novios! – Grimmjow abrazó a su Ulquiorra tomándolo por sorpresa.

 

- Jajajaja…. Y parece que también ya estrenaron sus “armas” está noche – les fastidió Hichigo.

 

- Qué? Tan rápido??!! – exclamó Rukia.

 

- Con que no pierdes tiempo eh? – lo alabó Renji.

 

- Otra vez?? – les dijo Aporro para molestarlos.

 

- Cómo que otra vez?? – habló sorprendido Muramasa. Él no estaba al tanto de las aventuras de su hermano.

 

Se volvió a generar otro alboroto, ahora con el tema central de que si Ulquiorra y Grimmjow ya lo había echo; cuándo fue al primera vez; cómo fue; y lo más importante e intrigante de todo que los tenía en la duda: quién era el pasivo quién era el activo.

 

A pesar de toda esa lluvia de preguntas difíciles de responder, los atropellos de preguntas y sus cortas y no tan específicas respuestas, el ambiente en el que estaban, por muy extraño que suene, le resultaba muy agradable a Ulquiorra. << Voy a extrañar esto… >> pensó. 

 

 

La fiesta estaba llegando a su final, la mayoría ya se estaban retirando y los únicos que quedaban eran algunos que otros profesores y adultos. Ahora un cierto peliblanco con carita de zorro estaba en la mesa sirviéndose una copa de vino. Otro año más que pasaba, otro año más en la monotonía.    

 

- Celebrando que nuestros estudiantes especiales ya se graduaron? – se le acercó Aizen con una copa en mano.

 

- Y tú tomando para pasar la tristeza de que tu querido alumno especial ya no estará más en tus clases? - lo fastidió Gin.

 

- Celoso? -

 

- No – sonrió – Ulquiorra Cifer fue uno de mis mejores alumnos y el que hizo menos aburrida mis clases – dijo viendo a su alumno preferido conversando con un grupo, de seguro son sus amigos.

 

- Menos aburrida? – dio un paso adelante.

 

- Claro. Regresaste justo cuando Ulquiorra-chan recién comenzaba sus estudios en la universidad. Cuando ese grupito pisó mi clase por primera vez supe que serían diferentes – dio un sorbo a su copa – Por un momento pasó por mi cabeza el jalarlos para que repitieran de curso y no dejaran mi clase, era muy tentadora esa idea… pero soy un buen profesor y decidí no hacerlo -   

 

- Ah~ mi Gin, mi pobre Gin. Y qué harás ahora que ya no los tendremos? – también sonrió.

 

- Me tendré que volver a acostumbrar al aburrimiento ~ -

 

- Pero ahora estamos juntos en esto -

 

- Mm? Tú también estás aburrido? - 

 

- Te parece si hacemos nuestros días más interesantes a partir de ahora?? – alzó el la mano con la copa.

 

- Me leíste la mente -

 

Dieron un brindis.

 

 

Volviendo con los personajes principales, ya todos estaban cansados. Rukia se ofreció a darles un aventón pero no todos aceptaron. Ichigo junto con Uryu dieron la excusa diciendo que tenían otras cosas que hacer; Muramasa y Ulquiorra tenían movilidad y a Aporro no le gustaba la idea de estar amontonado con un montón de personas. Al final los únicos que aceptaron fueron Chad, Renji, Hichigo y Orihime.

 

- Grimmjow no subes? – le dijo Rukia.

 

- No… -

 

- Ulquiorra te vas a quedar? – le preguntó su hermano.

 

- Si, tengo algo que hablar con Grimmjow -

 

- Ya se lo vas a contar? Tan pronto? Recién comienzan a salir, está bien que se lo digas tan rápido? – se preocupó.

 

- Cuanto más pronto mejor – dio un suspiro, lo que tenía que decirle no era tan fácil como creía – Vete a casa y dile a nuestra madre que llegaré tarde por favor -

 

- De acuerdo… suerte – se despidió y se metió al auto, notó que Aporro estaba a punto de irse, a lo que parecía, a pie – Aporro quieres que te deje en tu casa? -

 

- Te demoraste mucho en preguntar – se subió al auto.

 

- Adiós Grimmjow – se despidió Rukia encendiendo el auto.

 

- Suerte gatito. Con que quieres ahcer tuyo de nuevo al de ojos verdes no? – lo fastidió Hichigo – Oi enana! Me puedes dejar en la casa de mi lindo Toushiro?? - 

 

- NO -

 

- Hichigo siempre tú pensando en cosas pervertidas – le dijo Renji – Bye Grimmjow, que lo disfrutes -

 

- Que la pases bien – Sonrió Orihime.

 

- Adiós – se despidió Chad.

 

- Adiós muchachos – se despidió viendo como el auto lleno de conejos daba marcha.

 

Nuevamente estaban los dos solos. Se encontraban en la puerta de la universidad. La calle estaba oscura y ya no podían volver a adentro. Ya estaban guardando y cerrando todo.

 

- Grimmjow… tengo que decirte algo muy importante… -

 

- Son las 2:39 de la madrugada. Si es algo muy importante hay que buscar un mejor lugar para que me lo digas – le sugirió.

 

Ulquiorra se puso a pensar en un lugar que esté abierto a esas horas.

 

- Conozco una cafetería que está abierto a las 24 horas… podríamos ir a allí - 

 

- Una cafetería que esté abierto durante todo el día? Wooow me sorprende los lugares que conoces – sonrió abrazándolo con su brazo derecho.

 

- No es para tanto – se sintió alagado.

 

 

Eran las 3:23 y ya se encontraban en la puerta. Grimmjow miraba boquiabierto el letrero del local << Es verdad que el mundo es pequeño… >> en el letrero decía SHIROKUMA CAFÉ acompañado con un dibujo de un oso polar con un mandil azul sosteniendo una bandeja con tazas de cafés calientes.    

 

Entraron juntos seguidos por el ruido de unas campanitas que se encontraban arriba de la puerta que advertía la entrada de nuevos clientes.

 

El lugar era amplio, había un montón de mesas y sillas de bambú de diseños modernos, también había sillas en el mostrador. La decoración estaba basada en varias especies de osos pero en especial de osos polares. Asimismo había plantas y algunos que otros bambús.

 

A pesar de ser casi las 3:30 de la madrugada tenía una cantidad aceptable de clientes; casi unas 20 personas, la mayoría mujeres. La cafetería era tranquila y los rodeaba un exquisito aroma a café recién hecho.

 

Tomaron asiento en una mesa al lado de la ventana que daba vista a la calle principal.

 

- Bueno, qué es lo importante que me tienes qué decir? -

 

- …Grimmjow yo tengo que… - fue interrumpido por un joven.

 

- Buenas noches. Bienvenidos a SHIROKUMA CAFÉ. Cuál es su orden? – les mostró la carta.

 

Era un joven alto, de quizás 27 años, probablemente albino por su cabello y piel totalmente blanca, ajos azules y dueño de una agradable y cálida sonrisa. De seguro esa es la razón de la presencia de tantas jóvenes, en fin, era un hombre muy simpático.  

 

- Ah… - había sido interrumpido en la mejor parte – Un capuchino frozen por favor… - dio una mirada a Grimmjow como diciendo “Y tú que vas a pedir?”, notó nervioso leyó la lista - …Pide lo que quieras, yo invito -   

 

- Entonces… - << Yo quería ser el que invitara, que fastidio… me ganó… >> - Pediré lo mismo – le dijo al mesero albino.

 

- De acuerdo. En un instante les traigo su pedido – terminó de apuntar, les dedicó una sonrisa y se retiró.

 

Grimmjow volvió a observar el lugar << Este lugar va con él >>.

 

- Ya conocías este lugar? – le preguntó el pelinegro.

 

- No, digo si…. Espera! – se estaba confundiendo causándole risa a Ulquiorra – Quiero decir, vi éste lugar hace tiempo pero nunca llegué a entrar. Si te soy sincero fue cuando me perdí, ya luego nunca más regresé por este lugar -

 

- Jajajaja tú? Perdiéndote?? – se burló. No pensó que fuera tan torpe su lindo gatito.

 

- Ya deja de reírte! – se arrepintió de haberle contado la verdad << Aun siendo novios no deja de ser el mismo enano molesto… >>. Se encontraba aliviado y sonriendo observaba como el mesero y dueño de la cafetería colocaba sus tazas transparentes de capuchino frozen en la mesa; ciertamente no quería que hubiera cambios en su relación y esa arrogancia en él era la señal de que todo era perfecto. – Y bueno, qué me querías decir? – dio un sorbo a su taza.  

 

- Cierto… - puso su taza en la mesa delicadamente con clase y con mucho cuidado sin hacer ruido – Grimmjow, tú sabes que soy de una familia adinerada – el otro asintió – Mi madre quiere que salga del país… -

 

- Y eso por qué??!! – exaltó. Ya sentía que todas esas palabras no irían a parar a nada bueno.

 

- Tranquilo… sólo será por un año creo – le tomó de la mano para que se calmara.

 

- Un año? Tanto?! Y por qué recién ahora? – exigía una explicación furioso.

 

- Ya acabé la universidad y ella quiso que viaje para ponerme en práctica, igual hará con Muramasa… - hablaba serio y calmado aunque por dentro se estaba destrozando con cada palabra << Justo cuando todo iba tan bien… >> - Yo también no sabía nada, recién nos lo dijo hoy regresando a casa -

 

- Si. Pero no es muy pronto? -

 

- Pienso igual que tú, pero mi viaje será dentro de tres meses -

 

- Tres meses… - se calmó, sostener su mano ayudaba mucho – Entonces en estos tres meses hay que crear buenos recuerdos, en estos tres meses hay que fortalecer nuestro lazos, ok? – éste también lo tomó de la mano. Ulquiorra le sonrió y asintió.

 

- Esta bien, sólo es por un año – le robó un beso.

 

- En tres meses podemos hacer suficiente – le robo otro beso.

 

 

A partir de ese día ambos empezaron a pasar la mayor parte del tiempo, juntos. Salían al cine cada noche, no les importaba si repetían la película, qué más da!; se iban de picnic pero al final siempre acababan el algún restaurante por variadas razones; también disfrutaban ir al zoológico, a Grimmjow le encantaba visitar la sección de los felinos y a Ulquiorra la cueva de los vampiros; pero lo que ambos disfrutaban a mil era ir a los videojuegos, le traía un aire nostálgico.   

 

<< Los días están pasado demasiado rápido… >> pensó temeroso mientras sostenía en sus manos uan pelota de basketball.

 

- Grimmjow, quiero que conozcas a mi madre – habló serio y determinadamente.

 

Grimmjow que estaba a punto de lanzar se impresionó tanto que llegó a apuntar mal y cuando lanzó la pelota rebotó contra el aro directamente hacia su cabeza.

 

-. Auch!... – se sobó la cabeza adolorido – P-pero si ya la conozco – pero no había visto a la madre de Ulquiorra desde hace mucho.

 

- Si. Pero no te conoce como mi novio – el sonrojo del otro se hizo notorio – Quiero que estés presente cuando le diga acerca de nuestra relación – volvió a encestar.

 

- No le has dicho nada aun?!! Ya vamos más de un mes juntos oficialmente y no se lo has dicho?! – le parecía increíble, por qué no le dijo a su madre?... pero él tampoco puede quejarse tanto, para él también fue decirle a sus padres que su único hijo es gay y que ya tiene novio. Tomó aire, se tranquilizó y continuó hablando – …Entonces ahora la tengo que llamar “suegra” o qué? -

 

- Si quieres, pero no creo que eso le agrade, la harás sentir más anciana – acabó el juego, recogió los tickets y los contó – Diez tickets, que crees que podamos reclamar por esto? -

 

- Cómo puedes estar tan tranquilo! – estaba nervioso, iba a ver a su futura suegra- Cu-cuando quieres que nos encontremos?? -

 

- Te parece mañana? -

 

- Tan pronto??!! -

 

- Si, pero tranquilo que yo estaré contigo -  

 

- Claro que estarás conmigo – lo cogió de la cintura y acarició su rostro ignorando que estaban en un lugar público repleto de personas y que unas cuantas chicas los observan contentas.

 

- Estás muy cariñoso hoy… - sonrió.

 

- Hoy? Siempre lo he sido – le tomó la mano para besarla – Pero si, tienes razón. Tengo que aprovecharte hoy por completo porque mañana tendré que compartirte con tu familia y no podré tocarte durante todo el día. Explotaré -

 

- Eres un gato pervertido -

 

- Prefiero que me digas “pantera pervertida” si no te molesta – lo besó.

 

- En tu casa? -

 

- Por supuesto. Hoy día eres completamente mío -  

 

- Y tú eres mío - 

 

 

 

Notas finales:

Mmmmm sorry, ya los pongo juntos pero ahora se tienen q separar.... nyaaa así es la vida :3

Para q se den una idea de cómo era el mesero :

http://images5.fanpop.com/image/photos/32000000/Human-version-shirokuma-cafe-32070271-650-650.jpg

http://axoupixouhou.blogspot.com/2012/06/polar-bear-cafe-d.html

http://cobaya.deviantart.com/art/shirokuma-grizzly-322027973

 

La taza de cappuccino Frozen *q*:

http://lifequeen888.files.wordpress.com/2010/06/iced-cappuccino-sl-257510-l1.jpg 

 

Y un extra que me encontré por ahí para reirse un poco (Bueno yo sí lo hice XD):

http://media.tumblr.com/bf68d9c0da98a17358cd8b33c4c3bcda/tumblr_inline_mi9vxdBXMc1qz4rgp.gif

http://media.tumblr.com/46c9eb46e0acb8430fc4fef4e89b7cab/tumblr_inline_mi9vytCyjr1qz4rgp.gif

Nyaaaa bueno con esto acabo este cap ^w^ *suspirando cansada pero feliz*

No olvidarse dejar reviews ºwº pero  no sean tan duros conmigo onegai Q,Q 

GRACIAS POR LEER!! X3


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