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PINK DOLL por Amethyst Tilly

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Notas del capitulo:

Gravitation no me pertenece, es de Maki Murakami.

Este capitulo es sobre el pasado de Shu...

Estaba durmiendo cómodo entre las colchas, ajeno al primer golpe que le daría la vida a su corta edad de trece años.

- Shuichi... Shuichi... - su hermana Maiko le movía el brazo, sacandolo de su letargo.

- ¿Qué sucede? - interrogó frotandose los ojos para borrar los vestigios de sueño.

- Shhhh... no hagas ruido, alguien se metió en la casa y mamá me dijo que salgamos de aquí - todo esto lo susurró en el oído de su hermano menor.

- ... - Shuichi abrió los ojos con espanto, procesando las palabras de su hermana, que lo ayudó a vestirse rápidamente.

De repente se escuchó un grito:

- NOOOOOOO... ¡¡POR FAVOR!! ¡¡¡DETENGASE!!! Le daremos dinero, pero no nos haga nada.

- ¡¡¡Callate!!! - gritó Taki - Ken, cortale el cuello al señor Shindou, quiero ver como se retuerce mientras se desangra.

 

El señor Shindou estaba arrodillado siendo sostenido de los pelos por Maa. Veía como un sujeto con anteojos se le acercaba. Suspiró resignado al ver su reflejo en el filo de la navaja, hasta ahí había llegado su vida.

 

Mientras, Maiko y Shuichi se miraban horrorizados por lo que habían escuchado. Estaban en el segundo piso y afuera se desataba una fuerte tormenta. Abrieron la ventana y tuvieron la mala suerte de que el viento al colarse en la habitación tirara unos veladores.

La caída de los objetos se escuchó en la sala de estar, advirtiendo a los que allí se encontraban.

Taki: - Casi olvido que había mocosos aquí - soltó esas palabras con alivio.

Sra Shindou: - No, por favor, son sólo unos niños, matenme a mi en vez de mis hijos.

Taki: - No hacía falta que lo rogara, muy pronto todos se reuniran en el cielo - esbozó una sonrisa y luego le apuntó en la frente con un arma.

Sra Shindou: - NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!! - Y tras el grito se escuchó el impacto.

 

Maiko y Shuichi ya habían salido por la ventana y comenzaban a bajar por las escaleras de incendio con sus respiraciones agitadas. Las mejillas de ambos estaban surcadas por las lágrimas, que se confundían con las gotas de lluvia.

 

Maa fue el primero en llegar a la habitación y al ver la ventana abierta supo que los últimos miembros de la casa escapaban. Asomó la cabeza al exterior y los vió justo cuando tocaban el suelo.

Maa: ¡¡¡Alto!!! ¡¡¡Se escapan!!!

 

Ambos hermanos comenzaron a correr asustados, temiendo caer en cualquier momento porque el piso estaba resbaloso por el agua.

Por su parte Taki y Ken escucharon el grito de su compañero y se dirigieron a la puerta de salida para ganar tiempo y atraparlos. Los hermanos Shindou estaban llegando a la primer esquina cuando se percataron de que los seguían. Taki al ver que no lograría alcanzarlos empuñó su arma nuevamente y comenzó a disparar. Estaban a una distancia de 25 metros aproximadamente, por lo cual algunas balas fallaron. Pero lamentablemente una llegó a su objetivo...

- Agghhhh... - Maiko se arrodilló en el piso doblandose del dolor.

- Maiko!!! - Gritó Shuichi al ver a su hermana herida, agarrandose el pecho.

- ¡¡¡Corre!!! ¡¡¡Corre!!! Ve por ayuda y regresa por mi, ¡¡¡Rápido!!!

- Maiko, no puedo dejarte aquí sola

- Shu, te prometo que estaré bien, corre por favor y luego nos reuniremos.

- Ha... hai... - asintió para comenzar a correr.

 

Shuichi estaba asustado, corrió varias cuadras más sin saber que hacer. Estaba shockeado de ver a su hermana con el pecho ensangrentado. Todo estaba oscuro ¿Quién estaría dispuesto a ayudarlo en medio de la lluvia a esas horas de la noche?

Llegó hasta un parque y decidió ocultarse en unos tubos que se usan como resbaladillas, era eso o un callejón oscuro, sucio y peligroso. Se quedó ahí encondido, abrazando sus rodillas, tratando de convencerse de que lo que estaba sucediendo no era más que una horrible pesadilla.

 

Maiko se encontraba tirada en el suelo, su camisa estaba trasparentandose por la lluvia a la vez que tomaba la pigmentación de su sangre.

- Lo siento Shu... lamento no poder acompañarte - Maiko sabía que no resistiría, la bala hirió uno de sus pulmones y el acto de respirar se volvía cada vez más doloroso. De repente no sintió más, ni la lluvia que bañaba su cuerpo, había fallecido.

 

Taki, Maa y Ken se estaban acercando al cuerpo cuando escucharon unas sirenas y vieron como las luces de las casas comenzaban a encenderse una tras otra.

Taki: - ¡¡Mierda!!

Maa: - La policía, debemos irnos.

Ken: - Demo, ¿Y el niño?

Taki: - Olvidalo, ya debe de estar muerto en algún sitio - respondió con enojo

Los tres comenzaron a correr, hasta encontrar sus motocicletas, que habían escondido por allí cerca en caso de que se les complicara la situación.

- Vamónos, Rápido!!

Y así desaparecieron a tiempo, pudiendo escapar de la policía que hacía acto de presencia en esos alrededores, Los vecinos alertados por los disparos se encargaron de llamarlos. Unos uniformados entraron a la residencia Shindou, encontrandose con el horror de lo que había ocurrido instantes atrás. Una vecina se acercó para preguntar que estaba sucediendo, pero su pregunta obtuvo respuesta al ver como unos forenses sacaban los cuerpos del matrimonio Shindou en unas bolsas negras.

La mujer no podía creer lo que sus ojos veían, y se llevó ambas manos al rostro para ahogar sus sollozos. Un oficial se le acercó para hacerle un par de preguntas:

- ¿Conoce a las personas que recidían allí?

- Si - dijo con dificultad - son los Shindou.

- Oh... ¿Sabe si alguien más habita en la casa?

- Claro, tienen dos hijos, Maiko y Shuichi - el oficial tomaba apuntes de todo en una libreta, de pronto llamó a sus compañeros:

- ¡¡Oigan!! Faltan dos personas más, empiecen a patrullar... - pero un grito lo interrumpió.

- Señor, hemos encontrado otro cuerpo en la acera, es de una niña que aparenta unos 15 años.

La señora palideció al escuchar eso y hubiera caído de cabeza de no ser por el oficial. Haruka comenzó a mecerla con cuidado tratando de que recuperara el sentido.

- ¡Señora! ¡¡¡Señora por favor reaccione!!!

- ¿Qué me paso?

- Señora, escucheme con atención, encontraron a la jovencita muerta, ¿Puede describirme al otro miembro de la familia y decirme su nombre?

- ... - la señora se enderezó y luego exclamó - Su nombre es Shuichi Shindou, mide 1,50 m aproximadamente es de complexión delgada, tiene ojos grandes color amatista y el cabello rosado. ¡¡Por favor encuentrenlo!!

El oficial hizo una reverencia para luego subir a la patrulla y dar aviso por su radio con la descripción de Shuichi para que den con su paradero. Al terminar comenzó a dar vueltas por la zona.

 

Algunos vecinos se comprometieron en la búsqueda, salieron con sus paraguas y empezaron a gritar "Shuichi", el nombre se oía por toda el área.

Haruka detuvo su auto al notar unos perros en un parque ladrandole a unos juegos para niños. Bajó de la patrulla con una linterna y el arma reglamentaria. Fue acercandose con cautela, donde pudo ver una sombra, y luego al iluminar bien finalmente lo encontró. Un Shuichi asustado, abrazando sus piernas, con la frente sobre sus rodillas y tiritando del frío. Tenía miedo hasta del hombre que se le acercaba.

- Shuichi, eres Shuichi, ¿Cierto?

- ... - Shuichi levantó la vista y asintió.

- Tranquilo, no voy a hacerte daño, soy el oficial Haruka Serizawa, ahora estás a salvo - dijo esto a la vez que le extendía la mano.

Shuichi se dejó resguardar, Haruka lo cubrió con su abrigo, lo subió a la patrulla e informó a sus compañeros que lo había encontrado en "aparentes buenas condiciones".

 

Al llegar a la comisaría, unos paramédicos lo revisaron, para luego informar que estaba bien, aunque un poco perturbado emocionalmente.

Una mujer uniformada se le acercó con un chocolate caliente, para levantale un poco la temperatura.

- Hola, soy la oficial Nana Kozono, debo hacerte algunas preguntas, sé por lo que estas pasando, así que si no puedes responderlas en este momento puedo preguntarte luego.

- ... - dio un trago al chocolate y repondió - Descuide, puede preguntarme lo que desea.

- En ese caso... ¿Podría decirme como eran físicamente las personas que los atacaron?

- ... - Shuichi lo pensó por algunos segundos, luego se le vinieron a la cabeza flashes con lo ocurrido. Recordó al hombre que se asomó por la ventana y tembló un poco - Eran... tres hombres, uno tenía el pelo rubio cerca de los hombros, y... ojos verdes.

Nana le ordenó a uno de sus asistentes que tomara nota de la declaración del menor.

- ¿Algo más Shindou - kun? - interrogó.

Shuichi seguía forzando su memoria y vino a su mente la imagen de dos hombres más, pero sólo pudo ver medianamente bien a uno de ellos, Taki - Recuerdo a otro hombre, tenía el pelo negro y corto, era el que llevaba el arma, lo siento, pero no recuerdo más.

- Descuida, has aportado lo suficiente - le sonrió

- Mmm... etto... señorita Kozono

- Dime

- Mi hermana Maiko, ¿Cómo está ella?

 

Kozono sintió un nudo en la garganta por la noticia que debía darle a ese pequeño y frágil niño - Siento ser yo quien te lo diga, pero ella no resistió.

Shuchi abrió los ojos sorprendido, sentía que el aire se le terminaba, y sin aguantar más se lanzó a los brazos de la oficial para romper en llanto.

Así fue como Shuichi se quedó solo, esperando que le informaran cual sería su nuevo destino.

 

Mientras tanto, esos tres delincuentes conocidos como ASK, escapaban por la carretera en un auto robado, sin pensar en detenerse, con el objetivo de esconderse una temporada de la sociedad hasta que todo se calmara. Taki se sentía realizado, ahora estaban a mano, Shindou destruyó su vida, y ahora él destruyo la suya incluyendo a su familia. Si, creía que había ganado, que no había testigos, pero ignoraba el detalle de que Shuichi seguía con vida.

Notas finales:

En el proximo capitulo como se conocen Yuki y Shu

 

Bye bye


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