Nasty cruza el portal para aparecer en un lugar sumamente hermoso adelante del castillo blanco; entra en este con una sonrisa en su rostro. Al entrar se encuentra con Kikena, Aoiho, Selene y Karydia sin embargo había un lugar vacio, alguien faltaba… este lugar al pasar Nasty un poco de tristeza se vio en sus ojos que se esfumo de inmediato, unos pasos por el blanco pasillo y subir unas gradas algo oscuras iluminadas con la luz de antorchas tan viejas como se mostraba el desgaste de las paredes; después de subir se encamino a otro pasillo radiante de vida porque el lugar retozaba de muchas plantas que se acrecentaban conforme se iba hacia la habitación del fondo donde Nasty se paro delante de la puerta y antes que nada aviso su presencia
- Estoy aquí, Diosa Perséfone
- Adelante – dijo la diosa desde el interior
Nasty entra a la habitación llena de la belleza de la naturaleza, paredes color vino y los muebles de distintos tonos cafés, la cama llena de almohadas mejidas y sabanas de seda de gusano, en el umbral de la ventana de la habitación se encontraba la diosa de la primavera, Perséfone recostada en el umbral con vista hacia su hermoso reino para luego dirigir su mirada a su hija y decirle:
- ¿Todos están ahí? – pregunto
- Si los seis están atrapados en los espejos – dijo la peli negra caminado hacia la ventana
- No debemos tardar más – empezó a caminar hacia la puerta – iré a terminar con esta parte personalmente
- Espera, no es necesario, tu… - agarra el hombro de la diosa
- Tranquila, recuerda que hago esto para que tu no salgas herida de nuevo – se suelta del agarre y camina de nuevo
Nasty agacho la cabeza recordando aquel momento en el que Pegaso casi la mata, se toco el lugar exacto en donde estaba la herida ya no había rastro alguno en su cuerpo pero el recuerdo de ser atacada por el que considero su amigo seguía presente.
Perséfone camino por el blanco pasillo, bajo otras escaleras las antiguas que por donde subió Nasty, a la mitad de estas había un umbral en piedra en esta escritas unas palabras algo dañadas… sin embargo al pasar como si hubiera un campo de fuerza brillo, la diosa lo atravesó sin dificultad y siguió bajando las escaleras estas llevaban a la parte trasera del castillo donde se perdía en el horizonte unos bellos campos de todo tipo de flores junto un pequeño rio que pasaba por el lugar; se sentó entre girasoles y magnolias tomo algunas de estas y empezó a enredar sus tallos para crear un especie de corona de flores, cuando ya hubo terminado la primera se le acerco Nasty quien se sentó a su lado mientras miraba la agilidad que tenia la diosa para hacer enredos con los tallos, después de que termino en segundo al fin se rompió el silencio del lugar
- Está bien – dijo Nasty rindiéndose ante la petición de ir de su madre – si quieres puedes ir
Perséfone sonrió al ganar y extendió una de las coronas para que Nasty la tomara
- Coronas? Para que coronas de flores? – pregunto tomando la corona
- Abre un portal… - ordeno poniéndose la segunda corona
Nasty entiende, se para y con un movimiento de sus manos aparece ante ellas un espejo un poco nublado para que nadie pudiera ver su reflejo en ella… no aun… ese espejo era una puerta a aquel mundo donde estaban los seis santos
- Suerte – dijo la peli negra al momento en que Perséfone cruzaba el espejo
Al entrar al lugar estaba completamente oscuro y parecía que no había nada físico además de ella tampoco divisaba a los santos o algo en aquel lugar parecía que estaba en la nada, una así la diosa camino unos diez minutos como rayos Nasty podía orientarse en este lugar; mientras tanto en un campo de flores Nasty volvió a sentarse en otra parte del jardín tomo unos lirios blancos como la nieve concentro su cosmos en estos
- Es lo único que puedo hacer en estos momentos – susurro – iré por los sellos
Guardo los pequeños lirios para mirar al cielo azul, siempre azul… cerro sus ojos para poder respirar la fragancia de la naturaleza del lugar. Volvió al castillo por las escaleras traseras pasando el umbral sin ningún problema, pero fue en dirección contrario que condujo a una torre del lado oeste del castillo; escaleras y mas escaleras para llegar a su habitación, rápidamente entro tomo unos papeles con algo escrito y salió del lugar; bajo de nuevo las escaleras y se sentó en una banca de piedra para seguir viendo el hermoso jardín. En eso se le acerca una ninfa de nombre Mente
- Señorita Nasty se ve preocupada ¿está bien?
- Mente que haces aquí, ve a ocultarte o Apolo te encontrara
- No se preocupe la diosa del amor Afrodita quito el hechizo que Eros mando al señor Apolo y a mi, claro despues de que usted me combirtiera de nuevo en una ninfa
- Descuida Mente ahora si podras ser libre - dirige su mirada a Mente - Quiero que vayas a la tierra he informes a Pandora que vaya a recoger al hijo de Hades
- Señorita hace una hora que no veo a muestra diosa ¿Dónde está?
- Está en el mundo de los espejos, creo que yo iré pronto también – dirige su mirada al castillo – dije a los guardianes que protejan el castillo
- Tardaran mucho?
- Recuerda que en el mundo de los espejos el tiempo pasa más rápido que en la realidad
- Bueno no la molesto mas iré al castillo del señor Hades
Entonces la ninfa se va del lugar para cumplir las órdenes dadas por Nasty. Mientras que la diosa rindiéndose en su intento se orientarse en el lugar decidió utilizar su corona que le permitía por medio de su cosmos comunicarse con Nasty.
- “Te perdiste, ¿verdad?” – dijo con sarcasmo
- “No me culpes, este lugar…”
- “…igual en todas partes” – completo la frase – “entrare”
Nasty abrió otro espejo en donde con un poco menos nublado se podía ver un poco de de ella pero en esta tenía un registro… al entrar se oriento fácilmente y de repente como si saliera de la nada apareció delante de su madre con una sincera sonrisa.
- En esa dirección se encuentra el santo de géminis – señalo con la cabeza a la derecha, saco unos sellos y los extendió – estos son los sellos de necromancia que prepare
- Con esto estará bien – tomo unos cuantos sellos
Las dos empezaron a caminar por el oscuro lugar; el santo de géminis se encontraba sentado en lo que podríamos llamar piso pensado en como un lugar como ese podía existir de repente vio que desde lo lejos a Nasty corriendo hacia el y lo abrazo con una gran sonrisa.
- Ya sé como podrás salir de aquí… – aguardo silencio – ¿perdón pero no se tu nombre?
- Me llamo Saga, ahora dime como salir de aquí – se paro y separo el abrazo
- Primero prométeme que siempre tendrás contigo este lirio blanco – saco un pequeño lirio que recogió en el jardín del castillo
- ¿Por qué? – agarra el lirio
- Porque te servirá más adelante, promesa… - en sus ojos se reflejo un poco de tristeza
- Está bien – guarda el lirio – ahora como salgo de aquí
- “perdón” – pensó – ella… - señalo con su mano a la izquierda
En ese momento entra Perséfone, al verla Saga sintió un calido cosmos como el de la diosa Athena… Athena! Tenía que regresar al santuario lo antes posible.
- Tranquilo pronto saldrás – dijo Nasty tranquilizándolo – solo un poco más de tiempo
Perséfone se quedo mirando al santo un tiempo, por alguna razón sintió rastros del cosmos de Ares en el eso hizo que se diera cuenta de que hace poco tiempo Ares trato de dominar el santuario, los rumores de la llamada “revolución de Saga” eran totalmente ciertos
- Este lugar es fantástico – pronuncio la diosa – con solo imaginarte algo puedes aparecer… bueno casi
- A que se refiere – pronuncio el santo
- No lo notaste hasta ahora en este lugar puedes crear todo lo que quieras pero cuando aparezca aunque puedas tocarlo seguirá siendo pura oscuridad
- Qué lugar tan maravilloso – por un momento Saga se olvido del santuario
- Con esto estará bien – coloca el sello en el pecho del santo
En ese momento del sello salen rayos de luz y sombra que envuelven a Saga, en esos momentos en su mente se encierran los recuerdos del santuario y con ellos los recuerdos de su amante y querido hermano Kanon…
- Uno ya cayo – sonrió victoriosa – ahora dime porque de repente te echaste a correr así, hija mía
- Nada en especial, solo quería hablar con él – respondió – pero yo debería preguntarte, ¿por qué?
- Ares reencarno en él hace años, Ares es un buen aliado pero creo que en esta ocasión no entrara a la pelea
- Aliado… - dijo Nasty con tono de desconfianza – tu lo apoyas porque es pretendiente de la Diosa del amor Afrodita
- Solo es una de las razones que tengo
- Aun así, si ese fuera el caso deberías apoyar a Dionisio
- Con Dionisio no tengo conexión alguna
- Tanto te molesta que naciera por segunda vez de una humana
- Se podría decir que si
- Sigamos, este tema se vuelve triste para mí – pidió la peli negra – el siguiente es Shaka de virgo
Empezaron a caminar por el lugar, justo antes de estar frente a Shaka, Nasty volvió a correr atrás del santo y lo abraza por la espalda y coloco discretamente un pequeño lirio en su cloth para luego decirle
- Shaka anímate pronto saldrás de aquí – exclamo muy alegre
- Nasty? En serio? – pregunto el santo
- Así es muy pronto saldrás de aquí – apareció la diosa de la primavera
Perséfone se inclina para quedar cara a cara con el santo y con ágil movimiento coloca el sello en el pecho, al este estar colocado como con saga los rayos de luz y sombra aparecieron llevándose al santo y este perdiendo la memoria
- Andando – ordena
- El siguiente será sagitario
Nasty solo sonríe y empiezan a caminar por el oscuro lugar dándose a correr de nuevo ante la mirada algo divertida de su madre, al llegar donde el santo de sagitario que al notar que se acercaban a punto una de sus flechas a la peli negra
- Crees que estando aquí en el mundo de los espejos puedes herirme jajaja – se rio ante la idea de que en este lugar pudiesen causarle daño
- No pierdo nada al intentarlo – respondió Aioros con total firmeza
- Que malo – dijo con picardía – y yo que te venia a avisar que podrías salir de aquí – se acerca más al santo – mira si quieres volver totalmente en ti será mejor que pierdas esto – le da un lirio
- Porque confiaría en ti
- Porque si no lo haces estarás perdido – respondió – decide rápido se está acercando
- Está bien – por alguna razón confió en Nasty
En ese momento se acerca la diosa algo molesta a ellos, mira un poco al santo y luego dirige su mirada a Nasty para luego decirle
- Nasty, no corras tanto – dijo con enojo la diosa
- Lo siento madre, deja que me ocupe de este – entonces le pone el sello a Aioros
Antes de que este desapareciera y perdiera todos sus recuerdos vio a Nasty sonreírle calmadamente y con tristeza en sus ojos, una tristeza muy dolida ¿Por qué si es su deber hacer esto la mismísima hija de la diosa Perséfone estaría con algo de culpa…?
- Sagitario ya te conocía ¿verdad? – inquirió la diosa con serenidad
- Después de morir en la revolución de Saga/Ares como todos los humanos fue al inframundo, hay conocí al santo de sagitario – respondió con algo de tristeza
en su voz
- Eso fue hace unos años - noto que su hija estaba triste – terminemos esto bien luego podremos ir a elíseos un rato
- Gracias, pero descuida no es necesario tengo muchas cosas que pendientes
- Como quieras – acaricio el cabello de su hija
Empezaron a caminar en otra dirección en completo silencio, mientras que el santo de acuario, Camus miraba el oscuro cielo del lugar.
- Solo hay oscuridad no importa en qué dirección mires o vayas solo sería un desperdicio de tiempo y de fuerza – dijo Nasty
- Muchas cosas son solo un desperdicio pero creo que al menos vale la pena intentarlo – respondió el santo
- Pero eso no durara mucho – Perséfone se acerca con el sello
Antes de que pudiera hacer algo Camus agarra su mano haciendo que el sello se caiga, Nasty al ver un oportunidad recoge el sello y pone el lirio con este en el santo de acuario provocando que este desapareciera y perdiera sus recuerdos.
- Solo faltan dos
Nasty con cara divertida empieza a correr de nuevo por el oscuro lugar para llegar con Afrodita y ponerse delante de el
- Afrodita mira te eh traido una flor – extiende la mano con el lirio
- De donde la sacaste? – tomo la flor – dijiste que no había salida
- Se abrió una salida y la recogui para ti
- ¡¿una salida?! ¡¿Dónde está?!
- Pues en este momento está viniendo hacia nosotros
En ese momento viene caminado a diosa que sin más saludo al santo y le puso el sello con un sonrisa solitaria en su rostro, haciendo que le santo desapareciera en los rayos y perdiera la memoria.
- Solo falta el patriarca, va ser el más difícil
- Posiblemente, pero descuida no será capaz de vencer a una diosa
Perséfone eleva su brillante cosmos por el lugar para convocar el báculo de la primavera este tenía una media luna con dirección a la izquierda un estrella en el fondo y unas flores de de relieve en las puntas de la estrelle y la luna como una más grande en el centro de la estrella
- El báculo de la primavera, esto estará interesante – dijo Nasty
Empezaron a caminar parea llegar donde Shion quien al ver el báculo dio a entender quien era ella
- Te dije que saldrías – exclamo muy contenta Nasty
- Vos sos Perséfone? – dijo Shion dirigiendo su mirada a la diosa que se acercaba a el
- Tienes un gran cosmos – acaricia su mejilla – uno que utilizare al máximo – pone el sello en Shion
Lo mismo que anteriormente sucedió le paso a Shion perdiendo el también la memoria
- Terminamos – estira sus brazos – cuanto tiempo tardamos en la realidad
- Muchas horas seguramente, pero ya salgamos de aquí ¡kathréftiq7; kósmo! – abre un portal
Lo atraviesan para llegar al jardín trasero del castillo donde se dirigían ahora mirando un hermoso atardecer en la tierra para entrar en el castillo mas especifico en el enorme salón blanco
- Nasty eres una nigromántica por ello tú te encargaras de los santos – pronuncio la diosa sentándose en su trono
- Como usted ordene – hizo una reverencia y se fue del lugar – no quiero ver más dolor – susurro ya afuera del castillo
Mientras que el santuario cuando los colores del cielo empiezan a cambiar los santos de bronce caminaban por el coliseo que estaba desolado ni una solo alma en el lugar.
- Y esa fue la historia de una vida – pronuncio seiya – extrañare toda este paz
- Nuestro oponente será hades, será complicado vencerlo
- Da igual que sea Hades y cualquier otro dios vamos a proteger a Saori a toda costa – dijo Seiya
Todos asintieron menos Shun quien solo sonrio amablemente, luego de unas despedidas se fueron a sus respectivas cabañas pero ikki decidió acompañar a Shun a la suya
- Estas mejor hermanito? – pregunto Ikki
- Si estoy mejor, de seguro ese desmayo no fue nada – dijo dulcemente sentándose en su cama – gracias por cuidarme todo este tiempo hermano
- Siempre te cuidare – le da un beso en la frente – descansa – se despide y se sale de la cabaña
En cuanto Ikki salió Shun se paro y corriendo tomo sus cosas las puso en una maleta para esperar a que nadie estuviese en el lugar puesto que su cabaña era la más alejada del santuario, cuando el lugar estuvo desolado salió con una manta para cubrir su cuerpo y corrió al pueblo donde se aseguro de no ser reconocido, después de eso en la entrada del pueblo en una limosina con la puerta abierta la esperaba Pandora, subió y se marcharon del lugar