- Y es entonces cuando… – Nasty sintió un aura fría en el lugar – no sientes que hace frio
- Con que estabas aquí – dijo el fénix apoyado en un árbol
- Hermano, que haces aquí – exclamo Shun preocupado por si escucho algo de la conversación que tuvo con Nasty
- Porque desapareciste – jala del brazo a Shun haciendo que se pare – aun estas muy débil, no deberías andar escapando todo el tiempo – dirige su mirada hacia Nasty – ¿quién eres?
- Tranquilízate hermano además estoy en perfecta salud
- “no ah cambiado en 5 años” – pensaba Nasty al volver a ver a Ikki siempre estaba cuidando a Shun aun ahora que son santos de atenea no lo deja de proteger – un gusto volver a ver Ikki – saludo al fénix tratando que la reconociera – veo que no te acuerdas de mi
- No es bueno hermano, Nasty ha venido a Grecia para visitarnos – dijo Shun viendo que su hermano no la reconocía
- ¿Nasty? – Ikki se sorprendió de verdad había cambiado mucho - ¿de verdad eres tú?
- Claro, Ikki de verdad que tu actitud no cambio en todo este tiempo – respondió Nasty con un rostro muy neutral pero la decoraba una bonita sonrisa
- Ni la tuya tampoco – dijo Ikki con un tono sereno
Aunque no lo pareciera Ikki también trataba a Nasty como una pequeña hermana aunque no los uniera la sangre puesto que su actitud era muy parecida a la de Shun sobre todo en esa inocencia y desprecio a la violencia que tenían, lo único diferente era que ella no mostraba tan abiertamente sus sentimientos como Shun, solo a ellos dos y a unos pocos mas ella se mostraba como era
- ¿Cómo llegaste aquí? Tú y tu familia adoptiva no estaban en Alemania – desde que ella se fue del orfanato lo único que supo era que se iría a Alemania
- Estaríamos un mes de regreso en Japón, y como me entere de que no estaban en la mansión vine para Grecia – explico con un tono juguetón
- ¿tu familia también está aquí?
- No – fue su rápida respuesta – ellos están en ya volvieron a Alemania, pero Aioho y Kikena está aquí
(N/A: Aioho proviene de Aoi chō (mariposa azul) y Kikena de Kiken'na (peligrosa)
- Ya veo, por cuanto tiempo te quedaras?
- No lo sé, me dejaron quedarme el tiempo que quisiera, además…– fue interrumpida por Shun puesto que a ella no le importaba contarle todas las razones por las que vino a Grecia a ikki
- Hermano, está bien que Nasty visite el santuario – dijo Shun al notar que la peli negra estaba a punto de contarle todo a ikki
- Por mi está bien, pero deberás pedírselo a atenea
- Bien, volvamos si Ikki – le dijo con un tono muy infantil – Nasty nos vemos luego – su tono se torno muy serio
Asi ella volvió de a una posada en donde se quedaba ahora y Ikki y Shun se dirigieron donde atenea para que ella aprobara que Nasty entrara al santuario
- Señorita Saori, usted sabe que Nasty como nosotros creció en el orfanato de su abuelo Mitsumasa Kido – dijo el peli verde tratando de convencer a la diosa.
- No representa ningún peligro para usted – continuo su hermano mayor, Shun no pudo evitar desviar la mirada un momento
- Está bien, pero no se acercara a los doce templos – respondió Saori entendiendo que ella formaba parte importante del pasado de sus caballeros, sin embargo debía mantenerse firme como la diosa que era – solo estará por el área de entrenamiento y las cabañas
- Gracias, Saori – dijo Shun con gran emoción
- De nada, cuiden de ella en su visita – dicho esto los dos caballeros se retiraron del gran salón y fueron por cierta personita al pueblo
Mientras tanto en los templos zodiacales, mas especifico en la habitación del arquero, una pareja hablaba de diversas cosas la mayoría de la guerra que se avecinaba, que pasaría su el que conquisto su corazón fuera lastimado gravemente o muriera, era algo que no soportarían después de tanto tiempo que al fin dejaron ir al pasado y aceptaron sus sentimientos por el otro
- Oye, Shura cuanto crees que dure la guerra – dijo el guardián de sagitario
- No lo sé, podría ser una batalla corta como lo fue contra Poseidón o duran años enteros – respondió al de ojos turquesa con un mirada profunda hacia su compañero
- Espero que sea corta – se acerco a Shura hasta quedar a su lado
- Yo también y si fuera posible que no hubiera muchos muertos – le tomo la mano a Aioros a la beso
- Igual yo pero será una guerra es imposible que no se derrame sangre sobre todo sangre inocente – su tono era muy fría y triste
- No puedo creer lo pesimista que eres – lo rodeo con sus brazos la cintura de otro buscando mas acercamiento
- … – hundió su cabeza en el pecho del rubio
- ¿Qué pasa? – pregunto preocupado
- No quiero que mueras, Shura – dijo con todo desesperado
- Descuida no lo hare, tu tampoco morirás ¿cierto?
- Yo te protegeré a toda costa – de sus ojos ya salían unas pequeñas lagrimas
- Aioros… – se acerco mas si eso era posible y lo beso dulcemente, estuvieron un tiempo así hasta separarse por falta de aire – tu tampoco tienes que morir
- No puedo dejar que mueras – dijo sintiendo unas manos empezar a recorrer su cuerpo
- Ya te perdí una vez no lo hare de nuevo
Entonces Shura empieza a desgarrar las ropas de Aioros con sus manos mientras lo acomodaba en la cama mientras que su boca súper experta se dedicaba a su cuello, luego bajo a su pecho ya descubierto dejando unas marcas como poniendo un letrero de que él era su territorio y de nadie más, el arquero solo podía gemir de placer, en esos momentos tan precisos era cuando su cordura lo abandonada y daba paso a sus instintos desenfrenados.
- Sh… Shura – solo repetía ese nombre una y otra vez – p… por fa… favor – logro decir entre sus gemidos
Para ese momento los dos ya no tenían nada encima. El decimo guardián entendió a que se refería se bello amante, se separo un momento y se dirigió el miembro medio endurecido y lo introdujo en su boca para ver cuánto aguantaba Aioros, el mencionado trato de soportar tal trato que parecía el paraíso; después de un tiempo no pudo más la ferocidad con que el otro lo trataba era demasiado se corrió en la boca de su compañero quien de inmediato lo trajo para dirigirse a darle un nuevo beso muy apasionado.
Terminado el beso agarro las piernas de Aioros las puso sobre sus hombros, acto seguido medio su miembro en la entrada del castaño lentamente fue penetrándolo, cuando ya estuvo completamente adentro empezó un vaivén lento para que Aioros se fuera acostumbrando, después de unos pequeños minutos el vaivén era loco y salvaje, muy rápido a decir verdad los dos culminaron uno dentro del otro y este entre los vientres. Se abrazaron y dejaron que el sueño los llevara un rato
Cuando Shura se hallaba dormido Aioros se separo un poco para ver por la ventana desde la cual se podía ver las cabañas a lo lejos; algo que lo impacto, una chica de cabellera larga de un negro profundo, por alguna razón esta se le hacía conocida pero no solo eso estaba acompañada de otros dos caballeros más.
- Quiero verlos a todos – exclamo con alegría la peli negra
- A esta hora deben estar en sus cabañas – dijo el Shun
- Les dije que esperaran en la de Seiya – dijo el fénix
En la cabaña de Seiya todos se preguntaban que sería tan importante como para que fénix los obligara ir a esperar cuando él y su hermano entraron
- Chicos les tengo una sorpresa – dijo muy feliz Shun
- Es comida? – pregunto Seiya recibiendo un zape de parte de Hyoga
- No – dijo y fue a la puerta para jalar a una chica para que entre
- Hola –dijo simplemente
Todos quedaron sorprendidos, era Nasty su antigua compañera
- ¿Que haces aquí? – preguntaron al unisonó
- Estoy de visita – respondió Nasty
- ¿sola? – dijo Seiya temiendo lo peor
- No, también están Kikena y Aioho
- Kikena está aquí!!! – dijo Seiya alarmado
- Si, no me digas que aun no se llevan bien, creí que eso solo era de niños jajaja