-96, 97, 98, 99,100-bryan se paró cansado de hacer abdominales-bien lo hice me debes una cerveza
-nah, ya quisieras, eso lo hago yo con una mano-se dio la vuelta hipócritamente
-¡que! ¡Cómo se te ocurre! ¡Me debes una cerveza!
-como así soldado, que es eso de andar tomando guaro.-dijo Ray mirando seriamente a Bryan y dedicándole una gran sonrisa a Kai
-perdone mi capitán, solo era una broma-se puso firme
-que no vuelva a pasar. Kai, puedes venir un momento
-si mi capitán
-ya está la fiesta lista?
-si mi capitán, todos los soldados están preparando los juegos, la música, los regalos y claro la comida
-pensé que tu ibas a hacer la comida?
-si ese era el plan pero hoy no tengo un buen día.
-porque? Si puedo saberlo
-claro, es que ya han pasado 3 meses y veo que no valgo nada para mi padre-se puso algo triste
-tranquilo-le dio un fuerte y cálido abrazo del cual ninguno de los dos quería despegarse-si tu padre no te quiere, tienes a tu amigo Bryan... Y claro a mí.
Kai sonrió a tal comentario.
-gracias mi capitán, de verdad aprecio eso.
-solo digo la verdad. Lo veré en la fiesta.
-claro-se fue
Kai dio un gran suspiro, no podía creerse que se hubiera enamorado de alguien como él, una persona maravillosa.
-es hora de irnos kai-dijo Bryan
-claro-termino de brillar sus botas y fue al evento.
Todos los niños y adolescentes estaban pasándola bien, los niños corrían de un lado a otro, algunos jóvenes acompañaban a sus hermanos a los inflables, otros aprovechaban el momento para coquetearles a algunas niñas, había una larga fila en las comidas y la música estaba sonando a todo volumen.
-si me escuchan-quien no escucharía tu hermosa voz-bueno solo quería agradecerles y comentarles que esta fiesta fue hecha por los soldados especialmente para los niños. Espero que la pasen muy bien y se diviertan mucho. Pronto haremos una actividad para todos los niños y quien gane tendrá un gran premio. Gracias-se bajó de la tarima
-kai! Bryan!-nos llamaban unos compañeros los cuales desconozco su nombre y tampoco es que me interese mucho como se llamen.
-hola chicos, cómo van?-saludo Bryan
-bien y ustedes
-bien-kai miro que cada una tenía una cerveza en la mano.
-¿oigan de donde las sacaron?-pregunto Kai
-oh, quieres una-le ofreció uno
-no, pero le debo una a Bryan así que dásela yo me tengo que ir
-genial. Siempre me pagaras la apuesta
-no soy tan malo como crees-dijo y se dio la vuelta para irse.
Los niños jugaban a su alrededor y el solo observaba como vivían felices, tan inocentes, sin la más mínima idea de lo que hay a su alrededor, como deseaba volver a ser ese niño inocente al que solo le importaba jugar y que siempre estaba feliz.
Vio a una pequeña niña junto a un árbol llorando, tenía el cabello negro(como ray), era bastante linda y pequeña, no pudo evitar sentirse mal al verla llorar así que decidió acercarse a ella.
-¿qué te pasa?-le pregunto amablemente
-es que tire mi juguete favorito al aire y quedo atrapado en esa rama y no lo alcanzo-dijo entre sollozos y señalándole el lugar donde estaba atrapado su juguete el cual era un león de peluche y estaba bastante alto
-yo te lo bajare-dijo con una amplia sonrisa a la niña.
-¡ten cuidado!
-claro
Empezó a subir rama por rama del árbol, no fue muy difícil, incluso cogió una manzana que estaba a punto de caerse, encontró el muñeco y se bajó de un salto, del cual cayo de pie.
-oh-la niña aplaudía al ver como Kai callo de pie, cuando vio a su muñeco corrió hacia el para cogerlo y saltaba de alegría-¡gracias! ¡Gracias!-gritaba la niña mientras le daba un gran abrazo a kai.
-vaya-susurro-fue con gusto, cómo te llamas?
-Rin-dijo alegre-y tú ¿cómo te llamas?
-qué lindo nombre, yo me llamo kai.
-gracias señor kai-le hizo una reverencia-espero volver a verlo-se fue corriendo mientras se despedía con su mano
Que tierna, pensó kai, le recordaba un poco a ray.
Siguió caminando, pero estaba vez fue a la cancha del fondo donde no había nadie, le gustaba bastante sentarse hay y sentir el viento chocar con su cara.
Se sentó en el césped mirando las nubes, cerró los ojos y pudo sentir como se movían las hojas de las arboles, a los pájaros volar alegremente, oír la hermosa melodía que producían, le encantaba sentir el viento en su cara, se sentía libre.
-vaya, pensé que estarías en la fiesta.-era Ray, no esperaba oírlo más hoy, él se sentó a su lado. -¿te pasa algo?
-no, solo quería alejarme un poco de esa bulla
-puedo saber porque
-no es que me encante el ruido, me gusta más estar en silencio
-¿estas triste?
Si y no sabes cuánto
-si-¿porque dije eso?
Le dio un abrazo
-yo también- acostó en su hombro sabiendo que no era capaz de decirle la verdad
-¿porque?
-no es nada importante, más bien dime tu porque lo estás
-bueno... Es que aparte de que mi padre me debe de estar odiando en este momento, de que no me acepta como soy, de que ni él ni mi familia, ni nadie me entenderá, hoy era el cumpleaños de mi madre-dijo en tono ausente. Suspiro para seguir hablando-ella murió, y ella fue la única persona existente en la faz de la tierra que me quiso de verdad, que nunca me dejo solo, que nunca me juzgo, la que estuvo hay en los buenos y malos momentos, la única persona que fue capaz de sacarme una sonrisa con solo verla.
Escondió su rostro en sus piernas mientras una lágrima corría por su rostro al recordarla.
Ray lo vio llorar y el alma se le partió en dos.
-mírame-dijo tomando de su barbilla y limpiando sus lágrimas con su dedo.
-¿porque lo hace?
-creo que desde que llegaste te cogí bastante aprecio.
Kai no se lo podía creer alguien desde el primer momento en que lo vio, lo quiso sin juzgarlo, sin conocerlo.
Kai acariciaba el cachete de su superior, mientras se miraban a los ojos y ninguno apartaba la vista del otro.
Como si los dos pensaran lo mismo, en el mismo instante, ambos se lanzaron a besar al otro.
Al principio empezó con un beso tierno, un rose da labios, ninguno de los dos sabían que hacer ya.
Ambos sabían lo que querían y a la misma vez ambos hicieron que el beso se volviera apasionante.
Kai probando los dulces y suaves labios de Ray
Y Ray probando los jugosos y deseables labios de Kai.
Ambos se estaban dejando llevar por el momento, hasta que ambos recordaron en donde estaban y lo que estaban haciendo.
-Ray yo... Me deje llevar, lo siento
-no... Claro que no fue mi culpa
Ambos se pararon a la misma vez y chocaron rozando sus labios.
-hay que irnos
-si claro hay que irnos
-lo veo luego soldado
-como ordene mi capitán
Ray dio media vuelta y se fue con una sonrisa en la cara la cual kai no pudo ver, claro como estaba saltando de la alergia por toda la cancha.
No se lo podía creer el chico que ama y él se estaba besado, aquí en su lugar favorito.
-¡Kai! ¿Qué te pasa? calma, estas en un lugar público-se regañó a sí mismo y luego fue a la fiesta.
Estaban en el concurso y para su sorpresa era Bryan quien lo guiaba y ya iban a premiar al ganador.
-bueno y el ganador es...-hizo un suspenso-¡GOU! ¡Te felicito chico, te ganaste un televisor!-vaya que buen premio
El chico saltaba de la alegría, no se lo podía creer.
Después de la fiesta a los soldados le dieron el día libre así que la mayoría salió para el pueblo y de seguro no volverían muy pronto.
Fue hasta su habitación a descansar y a pensar.
¿Será que de verdad fue un error ese beso? ¿O en verdad fue real?
Se sentó en su cama a pensar y esas eran las preguntas las cual debía responder, pero no sabía cómo.
No dejaba de pensar en ese beso, en la hermosa sensación que sintió, sintió que podía hacer cualquier cosa, sentía que había tocado el cielo y la sonrisa no se le borraba de la cara.
-¿A dónde fuiste después de que me diste la cerveza?-era Bryan quien se había sentado a su lado.
-Fui a la cancha.
-¿y que hacías allá?
Recordó el beso con Ray y eso le saco una gran sonrisa.
-Vaya hace rato no te veía sonreír tanto, ¿dime que hacías allá?
-enserio quieres saber.
-Claro.-le conto el beso que tuvo con Ray y claro su amigo se alegró bastante.-Vaya, sabía que algún día pasaría.
-¿Cómo así?
-pues es que cuando ustedes dos se miran se ve desde el otro lado del mundo que se quieren y no creo que el beso allá sido accidental, ya que los dos se lanzaron a la misma vez. Piensan igualito ¿no?-rio al último comentario.
-sí, eso creo.