-JiYong come – pidió con la bandeja en las manos
-no tengo hambre… voy a dormir – se echó en la cama y se cubrió por completo.
Seung soltó un suspiro – descansa - apagó la luz y salió de la habitación.
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-JiYong no es como nuestro hijo. Seung es un chico fuerte, lleno de confianza y vitalidad. Nosotros nos encargamos de formarlo así, le proporcionamos todo el amor y atención que necesitó. Siempre estuvimos para él y hasta ahora lo estamos, pero él es diferente. Tú también lo notas ¿no?
-como no notarlo
-por eso los comparo. Podrá ser un estudiante ejemplar capaz de encontrar respuesta a cualquier problema, pero este tipo de situaciones que incluyen algo más que conocimientos científicos son muy difíciles para él. Se cierra por completo sin aceptar la ayuda externa.
-debe ser porque no somos personas de su confianza.
-tienes razón. Al único que le permite acercarse es a Seung. No sé cómo fue su vida después de la pérdida de sus padres, pero con solo verlo concluyo que es una persona con baja autoestima, muy condescendiente, débil físicamente, depresivo y… excesivamente dependiente del recuerdo de sus padres. Ellos son su mayor fuerza para continuar, no digo que este mal; el problema es que no lo hace por sí mismo, y debería ser así.
-por ahora Seung es su soporte, pero tenemos que ayudarlo
-Debajo de ese disfraz del “Estudiante Perfecto” existe alguien necesitado de atención y protección. Tiene que saber que su vida también tiene cosas grandiosas que llegarán a su debido tiempo.
-de eso no hay duda.
La pareja se sonrió mutuamente con la esperanza de brindar su apoyo a la dañada criatura que pedía a gritos silenciados “Auxilio”.
Escondido tras la puerta de la sala se hallaba el hijo de la pareja que escuchó atentamente cada palabra dicha; estaba de acuerdo. El ayudaría para que JiYong se recuperase usando todos los medios a su alcance.
******************
POV JIYONG
¿Por qué “lo correcto” que hago parece empeorar mi vida?
Si saco buenas notas, si ayudo, si obedezco, si digo lo que siento, si me quejo, si no hago nada… ¿Por qué todo es tomado a mal?
¿Merezco ser castigado por querer cambiar?
No entiendo esta filosofía que es la vida.
¿Por qué es tan difícil mantener una promesa?
Yo estoy cumpliendo la que le hice a mis padres, pero ellos no cumplieron la suya, él tampoco.
FIN POV JIYONG
FLASHBACK
-Sr. JinYoung voy a salir de compras – avisó el peliblanco bajando las escaleras.
-joven ¿desea que lo acompañe?
-ahm… sí
- prepararé el auto
Cuando llegaron al C.C. fueron a diversas tiendas. Subieron y bajaron en repetidas ocasiones.
-joven iré un momento al servicio – avisó el mayordomo
-está bien. Yo lo espero aquí. – dijo sin dejar de observar un hermoso abrigo.
POV JIYONG
Después de comprar ropa me dio hambre, un milagro en mí. Quería ir a la zona de comidas, pero el Sr. JinYoung no volvía.
-disculpe – llamé a uno de los vendedores de la tienda que me atendió.
-si
-¿recuerda que vine con un señor?
-claro
-no sé porque no regresa, pero iré a buscarlo. Si vuelve podría decirle que me espere.
-no se preocupe yo le digo
-gracias – dije como despedida y fui a buscarlo con las bolsas de compra en mis manos.
Caminé cerca de 10 minutos, mas no hallaba el servicio. Este C.C. lo habían inaugurado hace poco así que no me sabía bien las zonas.
-señor ¿Dónde encuentro el servicio? – le pregunté a una persona de seguridad.
- está en el tercer piso.
-gracias
Bajé del cuarto piso al tercero y anduve un poco. Cerca había un ‘pequeño’ tropel de gente. Por curiosidad me acerqué, y escuchaba los murmullos de la gente diciendo algo sobre un asalto.
-¡permiso! – Escuché a un hombre gritar
-¡rápido! – dijo otro saliendo
Logré ver como unos ¿paramédicos? Salían apresurados con una camilla y una persona en ella.
Una persona.
Un hombre.
Él.
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-¡abran paso! ¡Atiéndanlo!
-¡Tiene un ataque!
-¡junta de médicos! ¡Ahora!
******************
No sabía cuánto había pasado desde que lo ingresaron a la sala de cirugía, pero estaba aterrado. Sólo quería que hubiese un solo resultado. Tenía que recuperarse. Él no podía dejarme solo, me lo prometió.
-joven, beba un poco – me ofreció una vaso con té el abogado de mi familia, que había venido para firmar unos papeles.
-gracias
-va a salir bien – quiso reconfortarme, pero nadie podía hacerlo. Lo único que quería era ver al señor JinYoung.
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-lo hemos trasladado a una habitación
-¿Cómo se encuentra?
-es difícil dar un diagnostico en estos momentos, pero esperemos que el trasplante sea efectivo.
-¿trasplante?
-trasplante de corazón
¿Qué?
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HORAS MÁS TARDE
-tú eres JiYong ¿verdad?
-sí
-acompáñame – seguí al doctor hasta una habitación y ahí lo vi. – los dejaré solos
-veng…ga joven – habló con dificultad. Tenía cables conectados a su cuerpo. Mi estómago se revolvió, sentía ganas de vomitar, y mis piernas no se movían. – Por favor – no obstante me quede ahí
¿Por qué cuando creemos que alguien nos acompañará por siempre no es así?
-qui..ero que me escuche – su mirada estaba decaída y cansada– yo lo he cuidado desde que era una criatura, pasé día y noche atendiéndolo. Jama…ás tuve hijos, pero a usted lo considero uno. – Bajó la mirada y en su rostro se mostró una pequeña sonrisa. – usted es una persona inigualable, que a pesar de sus tropiezos continúa.
¿Cómo no hacerlo?
-cada dolor que ha padecido, cada lágrima que ha derramado será recompensado con la felicidad más grande que podría recibir. No pierda las esperanzas.
¿Esperanza?
-me encantaría permanecer a su lado, verlo desarrollarse, y con… cof, cof muchos amigos – ríe leve, y las lágrimas nublan mi visión - me hubiese gustado conocer a la persona que atolondraría su vida y lo sacase de su rutina. Aquel ser que lo haría sentir algo que nadie más puede. Pero ya no es posible.
Deténgase
-recuerda que me pidió que no usara formalidades, hoy lo haré.
¿Por qué?
-JiYong… cuando caigas, ríe. Ríe tanto como nunca lo lograste, ríe de todo lo malo, ríe del pasado, ríe de la gente, ríe de esos pensamientos que tanto te destruyen…. No mires hacia abajo. Levántate con fuerza, pero no borres esa bella sonrisa. Aquella que yo conozco, y sé que existe aunque la hayas desaparecido de tu faz. Piensa en lo que siempre te gustó pero nunca lo intentaste, por miedo, por dolor, por soledad. Aprende a superar tus experiencias, y no a cargar con ellas.
He vivido muchos años, los suficientes como para estar seguro, que serás un hombre de bien. – Sonrió – quizá… estas palabras… no sean valiosas para usted, pero – levantó la vista y sus ojos al igual que los míos, estaban acuosos – yo… desde donde este… lo cuidaré Joven. – El llanto no cabía dentro de mí y explotó - No llore… - me pidió
-¿Por qu…ué? – murmuré sin dejar de verlo.
-jiy… - cerró los ojos con fuerza.
-¿Qué pasa? – corrí a su lado.
-el… el cor…razón - decía con dificultad. La máquina a la cual estaba conectado comenzó a pitar más rápido y un botón rojo se encendió. -¡AAHHH! - gritó
-¡¡Sr. JinYoung!!
-¡RETIRESE! –exclamó el doctor ingresando acelerado y otros enfermeros ingresaron detrás de él.
-¡¡no!!
-¡¡aaahhh!! – gritó mi mayordomo
-¡tiene que salir! – dos enfermeros me cogieron de los brazos y querían sacarme, mientras el doctor y dos personas más le inyectaban líquidos a través de los cables y movían las máquinas.
-¡¡suéltenme!!
-¡¡sáquenlo!! –gritó el doctor. - ¡¡ lo estamos perdiendo!! ¡El desfibrilador!
¿Perdiéndolo? ¡¡No, no pueden!!
-jov…ven…en – apenas escuché que dijo eso y el aparato hizo un ruido continuo.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii…
Ese, ese sonido…
Piiiiiiiiiii…
-appa ¿Por qué suena así?
- yongie, suena así porque el protagonista ha dejado de existir
-ooohh
-¡a la cuenta de tres! – las cosas se volvieron lentas, todo era confuso, los diferentes sonidos, sollozos.
¿De dónde vienen? ¿De mí? ¿Se acabó?
-n…no me dej…je – mi voz se escuchó tan bajo que apenas supe que era yo.
-¡una vez más! – no reaccionaba. No quería continuar conmigo. Me abandonaba. No se lo permitiría.
¡¡¡Nunca!!!
-¡¡No me puede dejar!! ¡¡Usted trabaja para mí!! ¡¡No se puede ir!! ¡¡Reaccione de una vez!!
-¡muchacho tranquilo!
-hora de defunción
¿Hora de… de…?
-¡¡deben salvarlo!!
-no se puede hacer nada
-¡No! ¡Pagaré lo que sea! ¡Sálvenlo!
-no se trata de dinero
-¡¡suéltenme!! – me libré de aquellos hombres y fui a su lado –no…o se va…aya – lo abracé con fuerza– ¡DIJO QUE SIEMPRE ESTARÍA PARA MI! ¡DIJO QUE ME ACOMPAÑARÍA! Dijo… if… dijo que no… if… no volvería a estar solo… iff… no puede ro…omper su prome…esa. No puede. No puede. No puede…
-¡deja ese cuerpo!
-déjalo
-pero…
-no me pue…ede aba…ando…onar, usted no, regrese, por… if… favor regre…ese, quue voy a haceer sin usted… mm… qu…ue que voy hac…
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No recuerdo que paso.
¿Por qué estoy en esta habitación?
Tenía una bolsa de suero conectado a mi brazo derecho.
-solo… quedo yo – recordé que un fuerte dolor de cabeza apareció cuando le hablaba y luego perdí el conocimiento. Estoy aquí. No hay nadie. Como siempre.
Sentía miedo y mucho dolor.
Despacio me levanté y retiré el suero. Cuando llegué a la puerta, la indecisión volvió a mí, no sabía si salir o quedarme. Mi mano temblaba cuando la acercaba a la perilla.
Retrocedí.
Acerqué mi mano a mi cuello, y lo saqué.
-¿Por qué sucede esto? – pregunté al collar que llevaba. Besé la joya y respiré profundamente.
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¿Hubiese sido mejor no salir?
Ahora estaba en un rincón de esa horrible habitación, derramando agrias lágrimas. La odio, la odio… por arrebatarme a la única persona que cuido de mí todos estos años, la única que me quiso, la única que soporto mis comportamientos, el único que… que me dio su apoyo cuando lo necesité.
-lo llevaré a casa – me avisó el abogado, pero no lo escuché – vamos joven – me tomó del brazo y me sacó de ahí.
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-lo lamentamos muchísimo joven kwon - dijeron al unísono lo empleados de mi casa cuando llegué; torturándome aun más si se podía.
Todos, absolutamente todos vestían de negro. Era como ver una película de terror. Todos contra mí. Corrí hasta mi habitación y me encerré.
FIN POV JIYONG
******************
Los parientes del difunto, entre los que estaban su padre y dos hermanas se enteraron rápidamente del hecho y asistieron a la morgue para retirar el cuerpo.
No hubo velación. Así lo decidió la familia. Lo enterraron cerca al mar. Ese había sido el pedido del bondadoso hombre.
Éste siempre soñó con recorrer el mundo entero. Si antes no lo hizo fue por una razón mucho más grande que un sueño. Tenía que cuidar de un niño, uno al que la vida le dio la espalda, y él sería incapaz de hacer lo mismo. Lo crió como si de su misma sangre se tratara, lo cuidó como el cristal en que se había convertido, y lo amó para que supiese que existía alguien que lo daría todo por él.
Muchos años pasaron y lastimosamente esa enfermedad que no vio venir lo atacó y él no quiso someterse a la cura que podría acabar con su vida, pero al final ésta lo alcanzó. Ahora cumpliría su sueño y se embarcaría por el mundo entero sin detenerse.
******************
Un peliblanco desdichado no paraba de llorar ante la tumba de sus padres. Desahogando el dolor que su corazón sentía, lamentándose quizá el no haber valorado cada acción que esa persona realizó por él.
POV JIYONG
Necesitaba ser confortado, pero nadie estaba para mí. Nadie estaría para mí porque no soy importante para nadie. Ni mis padres pueden calmar lo que siento porque no están, ni estarán. Ni ellos, ni él, nadie.
Las gotas de lluvia se sienten como puñales que hieren mi… ¿corazón? Aun queda algo de él en mí. No lo sé.
Sería más fácil no tenerlo y ser incapaz de sentir algo. Pero lo tengo y duele demasiado.
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-¿Por qué no me lo dijiste?
¿Cómo llegó hasta aquí? Nadie lo sabía.
-¿creí que confiabas en mí?
¿De qué sirve confiar?
-mírame
Lo hago. Parece preocupado. ¿Será por mí? Lo dudo.
Su mano toca mi rostro y siento una corriente que me doblega.
¿Por qué?
Me abraza, y nos mojamos bajo esta tormenta. Me dice muchas cosas, oigo algunas. Dice que puedo llorar. Con él puedo hacerlo sin miedo. Siento un poco de “libertad”, y no estoy preso en mí. Es como una llave que sin mucho esfuerzo entra en mi vida, y aparece cuando siento que caigo y no hay retorno.
- voy a estar junto a ti… caminando a tu lado. Créeme, lo cumpliré.
Si supiera cuantas veces escuché eso.
Le creería sin dudar, pero no sé si pueda creer más.
FIN POV JIYONG
END FLASHBACK
******************
-no puedo creer que se ponga así por la muerte de un empleado – dijo Dara
-ni que fuera la gran cosa –prosiguió Bom
-para mí que solo lo hace para dar lástima
-por eso lo detesto
-yo también
******************
-hola mamá – le dio un beso en la mejilla
-hola Seung
-¿papá no está?
-no debe tardar – dijo viendo su reloj
-entonces esperaremos hasta que llegue
-sí – le sonrió- hijo, llama a JiYong para que almuerce
-¿no ha bajado?
-no – suspiró – apenas come si tú estás. Deduce lo que pasa cuando no.
-está bien. Haré que baje.
POV SEUNG
Recién puedo entender porque JiYong es tan flaco.
Después de encontrarlo en el cementerio lo traje a mi casa, y lo obligue a que se quede aquí. No podía dejarlo porque prácticamente yo había quedado a su cargo. Quizás no en términos legales, pero sí en la parte emocional.
Han pasado varios días desde que falleció el señor JinYoung, y él solo toma agua y algunos bocadillos o cucharadas de comida. Ha bajado dos o tres kilos a mi parecer. Su doctor ha venido a revisarlo y le ha dado a mi madre algunas vitaminas que puede mezclar en las comidas o bebidas que consume. Gracias a eso no se ha enfermado, pero a ella le preocupa mucho que esté así.
El doctor nos dijo que no podíamos obligarlo a hablar, mi madre también lo sabe, es psicóloga, y dice que una persona debe de platicar porque quiere, si se le obliga es peor, por eso trato de conversar con él aunque he logrado muy poco.
Únicamente yo estoy yendo a estudiar, él no tiene ánimos ni de despertar. Mis padres lo cuidan mientras yo no estoy en casa. Espero que pronto se dé cuenta que esto no es lo quería su mayordomo, sino todo lo contrario.
-JiYong vamos a comer – anuncio a través de la puerta, cuando llegó a la habitación de visitas que le dimos.
-…
Ya que no me contesta entró. Y sigue echado. Me acercó en silencio y veo que está durmiendo. Esa tranquilidad con la que duerme sería agradable que la tuviera cada vez que está despierto. Verlo dormir me relaja. Cuando regrese a su casa creo que extrañaré eso de él.
-Ji… vamos a almorzar – lo muevo un poco, y pestañea somnoliento. – levántate ¿sí?
-¿volviste… de la universidad? –balbucea con los ojos cerrados
-sí. ¿Tienes hambre?
-poco
-es un progreso. Bueno, te espero abajo – iba a irme, pero sujeta mi mano. -¿necesitas algo?
Me mira de reojo - ¿Por qué haces esto?
Las palabras que salen de su boca demuestran tanto desaliento. Debe ser difícil cargar con lo mismo dos veces.
Quiero que vea la vida como yo la veo, donde uno mismo es quien forja su destino y disfruta de las cosas que posee, y no tan tormentosa como lo ha sido para él, donde lo que más quiere le es arrebatado y otros más se encargan de menospreciarlo y confirmarle que su vida debe ser así.
-porque prometí cuidarte, y estar contigo ¿lo recuerdas? – me observa y parece confundido. Retira su mano pausadamente y cierra los ojos. – hey… no puedes seguir así – me siento en la cama. No quiero seguir viéndolo de tal manera, es difícil – tienes muchas cosas porque continuar – digo mientras acaricio su cabello. Quizás no sea la palabra correcta, pero es como si fuera mi “mascota”, una a la que debo mimar para que no me tema y acepte lo que le ofrezco.
-¿debo creerte? –murmura.
Sentí una punzada en mi pecho. Me dolió que dijera eso.
-si lo que quieres es conocer otra cosa que no sea la penumbra, debes creerme. – estaba muy seguro de mis palabras.
-¿Piensas que hay… “luz” para mí? – tragué
-sí, yo te lo puedo demostrar – soltó un suspiro prolongado y volvió a mirarme
-¿estás seguro?
Sonreí – no lo dudes, pero eso sí… tienes que poner mucho de tu parte ¿entiendes? – sólo asintió. – entonces… ¿vamos a comer?
-Sí – respondió.
-voy a estar en el comedor. No te demores.
-sí
Salí de la habitación. Estaba feliz de haber logrado esto. Quería saltar de júbilo, pero debía controlarme. Solo habíamos hecho un acuerdo de palabras, aun faltaban los hechos reales. Tengo mucha tarea por hacer, y no hablo de la univ.
FIN POV SEUNG
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-¿Quién quiere postre? – dijo alegre la señora de la casa
-¡yo! – dijeron a la vez dos hombres
-JiYong ¿no quieres? – preguntó al huésped de su hogar
-no – susurró
-mmm… voy a traerte para que lo pruebes, si no te gusta lo dejas
-per…
-no, no, ahora lo traigo - ella se fue a la cocina y con ayuda de una empleada lo repartió.
-pruébenlo
Su esposo y su hijo devoraban el delicioso manjar servido, pero ella observaba al menor y este solo miraba su plato.
-déjame ayudarte – cogió una pequeña cuchara y cortó una pequeña tajada con ella – cómelo. - Los dos hombres la miraban sorprendidos e incrédulos. – Abre la boca Ji – el nombrado miraba la cuchara y a la mujer. Se sentía muy incómodo – cariño tienes que comer – “cariño”… los latidos de su corazón saltaron, así lo llamaba una sola persona. – por favor. – Tragó saliva- hijo tienes que alimentarte.
“hijo” “hijo” “hijo” “hijo” “hijo” “hijo”…
-Jiy…
-¡¡¡NO ME VUELVA A LLAMAR HIJO!!! – Explotó -¡¡USTED NO ES NADIE, NO ES MI MADRE, NADIE ENTIENDE NADIE!!
Los tres lo veían sorprendidos, y algunos empleados se acercaron preocupados por los gritos.
Cuando él se dio cuenta de lo que hizo comenzó a tiritar – yo… yo lo… lo… perdón – salió corriendo.
Sabía el porqué de su reacción, sólo su madre lo trataba con tanto amor, y recordar que él no aprecio aquellos gestos, lo cargó de emociones irrefrenables.
-¡detente! – escuchó a lo lejos, pero ya no quería detenerse. “Cobarde” debería ser su nombre, porque así se sentía, siempre huyendo. - ¡no corras! – correr te hace libre.
¿Por qué no hacerlo?
Te hace libre mientras no tropieces con la misma piedra.
Pero tropezó y cayó.
-no te lastimes más – aquellos brazos a los cuales se empezaba a acostumbrar lo rodearon fuertemente.
-no… qui…ise if… grita…arle
-ella no está molesta. Tranquilo
-no… if deb…bí…
-no llores, todo está bien. Volvamos
-nooo
-¡le preocupas! Ella te aprecia mucho, hazlo por ella – lo que decía era cierto y eso llegó al menor, que emitió un sonido de aprobación – no salgas corriendo de esa forma. No estamos acostumbrados.
-uhum – otra afirmación y ambos caminaron tranquilamente de regreso al hogar del mayor.
******************
-¿quieres volver a la universidad?
-sí
-entonces le diremos a Seung, se va a poner muy feliz
-yo… quiero agradecerle por cuidar de mí
-JiYong – lo nombró con calidez - ya no eres un niño. Y por ello debes darte cuenta que todas las personas tenemos un tiempo limitado en este mundo. Nada es eterno. Siempre hay un final. Y esto… - apuntó el corazón del joven – nos hace sentir cosas que tal vez creamos insuperables, pero cuando vas creciendo te das cuenta que… puede doler mucho, es normal, pero no es el fin del mundo. Pero si esto – señaló su cabeza – se derrumba, puede llevarte a una de las profundidades más oscuras que un humano puede conocer, y de donde muy pocos son capaces de salir.- sonrió - Sé que tú eres diferente, puedo saberlo con solo verte a los ojos. Pero tienes que ser valiente y afrontarlo. Para ser un hombre maduro y adulto debes superar muchas cosas. Tal vez ahora no me entiendas todo lo que te digo, pero después lo recordarás y estarás de acuerdo conmigo.
-es difícil… superarlo – dijo con la mirada baja.
-no dije que fuera fácil
-lo intentaré
-muy bien
******************
-¡qué bien que quieras volver!
-no quiero perder más clases
-entonces mañana recogeré ropa de tu casa, y también tus cuadernos y…– fue interrumpido
-regresaré a mi casa
-¿Qué? Ah ¿no quieres quedarte más tiempo?
-no puedo dejar mi casa sola
-como quieras, pero yo te llevo mañana
-está bien
-descansa. Buenas noches
-buenas noches
******************
LUNES
-Seung hyun ¡JiYong que gusto volver a verte! Pasen chicos – dijo el profesor de economía, Park Jae Sang, a sus dos alumnos.
-gracias – ambos jóvenes ingresaron y tomaron sus respectivos lugares.
-------------------------
-profesor, disculpe que lo interrumpa – dijo una alumna de cuarto ciclo.
-¿Qué necesita señorita?
-¿puede salir el alumno Choi Seung hyun un momento? – el nombrado observó a la señorita y la recordó.
-estamos en clases
-es importante
-bueno, Seung puedes salir
-gracias – se puso de pie – vuelvo rápido – le dijo al menor cuando paso por su lado y éste asintió.
******************
-Hyo Ri ¿Qué quieres decirme? – preguntó secamente cuando llegaron a la fuente del campus.
-Seung te extraño – lo abraza
-Hyo Ri… no comiences de nuevo- la aleja
-¿no quieres salir conmigo? Este fin de semana no tengo nada que hacer – sonríe
-yo sí
-umm… Seung – pasea sus dedos por el pecho del pelinegro - ¿estás seguro? - vuelve a colgarse de él.
-ya hablamos la vez pasada – giró su rostro a otro lado
-por eso no usaremos palabras mi amor – lo besa. Aunque al comienzo Seung no respondió, después se dejo llevar.
******************
“TUM… TUM… TUM…” El sonido de las campanas anunciaba la hora de salida.
-nos vemos en la próxima clase. Adiós – el profesor salió del salón. Varios alumnos salieron detrás de él.
-ohh ¡¡miren con quien nos reencontramos!! – exclamó Hyun Joon
-te extrañamos – dijo Dara
-fue muy aburrido estar sin ti – habló Bom
El peliblanco los ignoró y cargó sus cosas para salir.
-bah… ¿en verdad estás así por tu mayordomo? – dijo Bae.
Ji dudó de en dar el sgte. paso y se detuvo.
-uuhhh parece que sí – rió se7en – puedo recomendarte muchos mayordomos, aunque no sé si todos te soporten. Pero a quien le importa, solo son simples empleados –se burló
-¡¡no son solo empleados!!¡¡Son personas!! – exclamó enfrentándolos
-al parecer, tanto tiempo libre hizo que te olvidaras del respeto a tus mayores – dijo Changmin delante de él.
-¿Por qué debo respetarlos? ¿Acaso son superiores? – se atrevió a contestarle de mala gana; provocando la carcajada entre todos lo que quedaban en el salón.
-ja… ¡ESTÚPIDO! – Con su antebrazo lo empujó del cuello contra una pared - ¿¡A quién crees que le hablas así!? ¿¡Ah!? ¡¡¡Contéstame bastardo!!! – gritaba furioso, tanto que no media la fuerza con la que aprisionaba el cuello del más joven, impidiéndole el habla. Éste intentaba empujarlo mas no podía. -¿me tienes miedo? ¿¡Ahora sí no respondes!? – el peliblanco iba perdiendo fuerza por la falta de aire, sus ojos se cerraban y sus brazos cayeron a los lados. – ¡siempre seremos más que tú! ¡Idiota! –lo soltó bruscamente y él cuerpo del otro resbaló por la pared.
-cof, cof, cof… - tocía para recuperar la respiración.
-pobre tonto – dijo Bom
-vámonos chicos – los llamó Changmin y comenzaron a salir
-tú solo nos provocas malestar ¿lo ves? – Dong Wook empezó a hablarle - si te largaras de aquí, quizá tu vida universitaria sería diferente, pero estar sometido te gusta ¿no es así? Jajaja… y obviamente no puedo irme sin dejar de darte un poco más de lo que tanto disfrutas - se acercó y recogió la mochila tirada - creo que deberías comprarte una de repuesto – abrió todos los cierres y tiró todo al suelo – cuantas cosas… jaja te ahorraré el trabajo de usarlas – cogió un cuaderno e inició deshojándola, y continuó con los libros de igual forma, pisoteo los lapiceros, y todo lo que restaba. – qué hermoso es esto. – cogió un puñal de hojas y las tiró al menor quien solo giró un poco el rostro para protegerse. Tomó la mochila y la regresó de un golpe a su dueño – recoge la basura y… - se agachó para tomar rudamente la mandíbula del otro – bienvenido otra vez – se paró y salió.
JiYong abrazó su mochila vacía y soltó un par de lágrimas –debo so…porta…arlo – con la misma recogió lo que quedaba de sus apuntes. – no va a du…urar eterna…amente.
******************
-¡esto no se los permitiré! – gritó molesto
-ya déjalo no importa
-¿¡no importa!? ¡Mira como está tu cuello y tu cara! – lo jaló para ponerlo delante del espejo. Su cuello tenía un tono rojizo y en su rostro tenía marcas de dedos de un tono más oscuro.
-con la crema se borrará – se abrochó el cinturón
-¡demonios! –golpeó el volante, encendió su auto y arrancó.
******************
CHINA – BEIJING
-Señor, éste es el último informe que hemos hecho.
-¿hay algo relevante en esto? – decía un hombre sentado en un sillón de su oficina
-sí. Lo último que llegó a nosotros es que Jung JinYoung falleció debido a un paro cardiaco.
-qué lástima – dejó el informe sobre su escritorio - ¿y JiYong?
-él se estuvo quedando con un amigo, es este chico – señaló una fotografía de un joven en su deportivo blanco - pero ya ha vuelto a su hogar.
-está bien. – Sacó un portarretratos del cajón de su escritorio, donde una familia feliz se dibujaba en ella – en unos meses más nos volveremos a ver – sonrió ampliamente – ya no investigue más, esto es suficiente.
-como usted diga señor. Me retiro.
-gracias por su trabajo. Ahora puede cobrar el cheque completo.
-gracias a usted, cualquier cosa que necesite no dude en contratar mis servicios.
-entendido. Adiós
-adiós
******************
18 de AGOSTO
-¿Quién es ese hombre? – preguntó Dara
-yo lo vi una vez – respondió Joon
-¿Dónde? – preguntó Bom
-aquí, pero no sé para qué
-es como de mi tamaño – intervino Changmin
-jajaja será de tu tamaño, pero tiene mucho más físico que tú – rió Dara
-¡nonna!
-pero es la verdad
-umm… creo que es conocido de JiYong, miren como lo abraza – decía Wook
-tal vez es un familiar - sugirió Bae
-¿un familiar? Jajaja no me hagas reír. Mira la altura de ese hombre, y compárala con la del enano. – dijo Changmin
-bueno sea quien sea, no podrá proteger a JiYong de nosotros – soltó Bom
-si tan sólo fuera más joven, sería perfecto para mí – suspiró Sandara
-jajaja sigue soñando. De seguro te vería como una niña engreída, no como una mujer – dijo Joong
-¡aish! Cállate tonto
-Mejor regresemos al salón ya se acaba el receso.
-sí
******************
EN LA NOCHE
-¡mamá! Voy a ir a la casa de JiYong. Voy a devolverle algunas cosas que dejó – avisó Seung con una maleta en sus manos.
-está bien, pero llévale esto – le entregó una caja de tamaño mediano con un lazo fucsia en el centro.
-¿Qué es?
-son bocadillos – dijo sonriente
-¿y para mí?
-después hago más para ti si quieres, pero entrégale ese.
-¿y porque le das un regalo a él y no a mí?
-¿¡como que porque!? – exclamó molesta
-yo soy tu hijo, es a mí a quien debes engreír
-pero es su cumpleaños y no puedo ir a saludarlo – respondió cruzándose de brazos
-cump… ¿¡CUMPLEAÑOS!? – preguntó sorprendido
-claro que sí, ¿no lo sabías?
-no y ¿tú como lo sabes?
-el día que vino su doctor, le pregunté y me lo dijo
-¿¡Por qué no me dijiste nada!?
-tú eres su amigo, tú deberías saberlo
-¡mamá! Ahora que le voy a dar –se quejó fastidiado
-en el camino lo pensarás, adiós – “botó” a su hijo de la casa.
******************
POV SEUNG
¿Por qué no me dijo nada? No soy adivino para saber la fecha de nacimiento de cada persona. ¿Qué le regalo?
Tendré que improvisar.
Las rejas de su casa se abrieron para que mi auto ingrese. Los guardias ya me conocen así que no es necesario que me identifique.
Me estaciono y cojo la maleta, y el regalo de mi madre. Tocó el timbre de su casa y me abre la puerta la nueva ama de llaves, que fue elegida por el difunto mayordomo de JiYong.
-joven Choi, buenas noches
-buenas noches
-pase por favor – dice amablemente
-gracias
-¿viene a buscar al joven?
-sí
-Él salió
-¿A dónde? ¿Con quién?
-fue a un hotel para reunirse con el Sr. Lee – me sonrió
Dios, Dios… esto debe ser una mentira. No puede irse con ese hombre, menos a ese lugar. Él podría aprovecharse de su inocencia.
¡Ya estoy delirando!
-¿A… a dónde dice que… que se fue?
-a un hotel
-claro, pero ¿sabe a cuál?
-sí, dejo la dirección.
-¡démela! – un gritó escapó de mi boca y la asusté – discúlpeme ¿podría dármela?
-cl…claro es esta – lo anotó en un papel y me lo dio.
-gracias. – Dejé la maleta en el suelo – yo tengo que ir por JiYong
-si se apresura creo que lo alcanzaría, salió hace poco.
-¿¡Por qué no me dijo eso antes!?
-¿no me lo preguntó?
-Ok, gracias. Adiós
Corrí de vuelta a mi carro, coloqué la caja en los asientos traseros, y lo puse en marcha. Digité la dirección en el GPS del auto y aceleré.
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Cuando llegué al hotel, vi el auto de Ji estacionado. Él ya estaba adentro. Tenía que apurarme.
-buenas… - ni siquiera escuché el saludo del recepcionista e ingresé a prisa buscándolo por todas partes. En uno de esos, vi una cabellera blanca. Corrí hasta que lo alcancé.
-¿te he estado buscando? – lo tomé del hombro y volteó
-¿disculpa? – me equivoqué era un señor con canas
-lo lamento me equivoqué
Necesito descansar un poco, he corrido mucho.
-joven, lo están esperando…
Volteo a ver de dónde proviene esa voz, y observó a un joven con terno dándole la bienvenida a…
-¡JiYong! – exclamó para que me oiga, pero no lo hace.
¿Por qué me hará gritar tanto?
Vuelvo a la ronda y antes de que se cierre el ascensor pongo mi pie.
Gracias al cielo tiene sensores sino ya no tendría una extremidad.
-¿Seung? – pregunta sorprendido cuando me ve.
-¡hola! – le sonrió agitadamente
-¿Qué haces aquí?
-vine… por ti
-¿ah?
-vámonos – cogí su mano y comencé a correr, ignoré sus gritos y cuando estuvimos fuera lo metí a mi auto, subí y arranqué en menos de 5 segundos.
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-¿Qué pasa? ¿A dónde vamos?
-no lo sé
-¿Qué?
-jajaja en verdad no lo sé sólo hay que irnos lejos – le sonreí y aunque él esté muy confundido por mi actitud, yo me siento inmensamente feliz. Es como si estuviera haciendo alguna travesura y eso me gusta.
FIN POV SEUNG
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-¿se fue?
-se lo llevaron
-¿Quién?
-no lo sé bien, pero de la nada un joven de cabello negro, más alto que él y con mejor físico apareció y se lo llevó– dijo el empleado.
-ahh – sonrió con molestia – ya sé quien
-¿cenará solo?
-no. Envíame el total de la comida y de la reservación de la habitación a mi cuenta.
-como usted diga señor – se retiró del salón reservado.
-chiquillo entrometido ¡Arruinaste mis planes! – Botó la servilleta amargamente – pero… - sonrió con astucia – muy pronto te tendré mi pequeño JiYong. – bebió una copa de vino saboreando su futura proeza.
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POV SEUNG
-¿Dónde estamos?
-¿te gusta?
-sí
-no sé qué lugar es, pero quería alejarme de la ciudad. – dije mientras continuaba caminando por el pastizal y detrás venía JiYong. –Aquí está bien – me detuve.
-¿para qué está bien? – preguntó de nuevo
-Ji solo relájate
-no puedo relajarme después que me sacaras así del hotel
-¿prefieres estar con él o conmigo? –le pregunté cara a cara.
Mordió su labio inferior – contigo – susurró
-¡lo sabía!
-¿estás actuando raro?
-jajaja… también lo notaste, es que no sé lo que me pasa cuando estoy cerca de ti – dije riendo. Me sentía… ¿nervioso? ¿Por qué?
-bueno… - sopló y se sentó en el pasto. Me miró como esperando algo - ¿vas a quedarte parado?
Pestañeé extrañado ¿Cuándo se intercambiaron los roles?
-claro que no – también me senté. No sabía que decir.
-¿Qué llevas ahí?
-estás muy curioso hoy – bromeé
-¿no me dirás?
-es un regalo
-¿Para quién?
Reafirmo que a veces me desespera.
-para ti – se lo extiendo
-¿para mí? – lo recibe dubitativo
-sí. Es de mi madre, ella… ella te desea un feliz cumpleaños – dije serio, no se suponía que lo dijese así, pero no sé qué está pasando.
-¿mi…mi… cum…? –tartamudeaba con los ojos abiertos ampliamente
-¿Por qué no me dijiste nada?
-no lo preguntaste – bajó la cabeza.
Nuestras respiraciones y el cantar de las aves son lo único que se escuchan en este lugar. La luz de la luna llena nos acompaña y alumbra para no estar en oscuridad.
-son bocadillos ¿quieres comerlo? – asiente. Desato el lazo de la caja que reposa sobre sus piernas. – coge los que quieras. Son tuyos.
-¿tú no quieres comer?
-no creo que sea suficiente para los dos, así que sólo come tú
-podemos repartirlo – me mira y sus ojos brillan un poco más a causa de la luz. Sonrío y asiento.
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-Ji… - lo llamo mientras continuábamos echados en este suave pastizal de primavera.
-umm…- emite ese sonido aun despierto aunque con los ojos cerrados.
-feliz cumpleaños – digo girando mi rostro de lado para verlo. Su respiración sube y baja con normalidad y vagamente abre los ojos y voltea verme.
-gracias… - dice esto y me parece ver en su rostro una pequeña mueca parecida a una sonrisa. Estamos prosperando. Cierra los ojos nuevamente.
-¿tienes sueño?
Demora un poco en contestar- sí – su voz suena baja. Se está durmiendo.
-descansa.
Pasan unos minutos y ya no hay duda de que duerme. Yo también tengo sueño. Me levanto un rato, veo la hora en mi Smartphone y ya va a ser la una de la madrugada. Voy a mi carro, que esta como a ocho o diez minutos y vuelvo rápido, pero esta vez tengo algunas mantas.
Me echo cerca de JiYong y extiendo la tela sobre nuestros cuerpos. Hace un poco de frío, y el recuerdo de la cabaña en Jeollabuk-do viene a mi mente. Esa vez abrigue a JiYong con mi cuerpo.
¿Debería abrigarlo? O… ¿Él debería abrigarme?
Sea cual sea la respuesta.
Paso mi brazo izquierdo por su cintura y de a poco lo apego a mí. Nuestros rostros quedan a escasos centímetros.
¿Qué me estás haciendo JiYong?
FIN POV SEUNG
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-está es la mansión kwon ¿verdad?
-sí – responde la ama de llaves
-buscamos al joven Kwon JiYong
-él salió por la noche. No creo que tarde en volver
-lo vamos a esperar.
-está bien, pasen – al hogar ingresa un grupo de cuatro hombres.
-¿se les ofrece algo de beber?
-solo agua – habla el jefe de todos
-con su permiso ahora vuelvo.
-ya estamos aquí – dijo el más joven
-ese hombre no tendrá escapatoria. Pagará cada dólar que robó tal y como dijo el Sr. JinYoung días antes de fallecer.
-así debe ser.
CONTINÚA…