DEPARTAMENTO DE SE7EN
-¡Me tiene harto! Se compota como un niño berrinchudo y encaprichado. Yo no soy niñera de nadie para andar detrás de él. Si quiere continuar haciendo las cosas mal, que las haga. A partir de hoy, me vale. Ya no me importa. – cruzó los brazos sobre su pecho, con el ceño fruncido y una molestia que no se iba.
-¿De verdad dejarás que haga lo que quiera? – preguntó ella entrecerrando los ojos, mirándolo acuciosamente.
-¡sí!
-¿seguro? – insistió con una pequeña sonrisa.
-aish… Hyomin, ¿Por qué eres tan terca?… - la miró mal. – me haces dudar. – dijo vagamente.
-porque te conozco – levantándose del sofá caminó hacia él. – Y sé que no puedes vivir sin mi primito – sonrió con burla.
-¡te equivocas! – ahora él fue a sentarse. – Seung es el que no puede, por eso lo castigaré con mi ausencia.
-jajaja… bueno dejémoslo en 50-50, empate.
-piensa lo que quieras.
-bueno, retomando el caso.- se puso en modo psicoanalista. – tenemos a una “pareja” que no es pareja, sobre el escritorio.
-ja, ¿De qué escritorio hablas? – cuestionó interrumpiéndola.
-¡Tú guarda silencio y escucha! – gritó. Él resopló y la dejó continuar con la telenovela que seguramente ya existía en su demente imaginación. – por un lado está JiYong. Un chico muy bonito, con una carita preciosa y delicada, con una personalidad tímida y sumisa, así como dulce. Y del otro lado… ¡aahh!… - imita el sonido de gente clamando como en una pelea de box. – Seung hyun, un espectacular joven con un porte y físico muy masculino, con esa mirada intimidante que embaraza a cualquier mujer…
-¡¿Qué embaraza?! … ¿De dónde sacaste eso?… jajaja- se cogió la barriga, muerto de risa por las palabras de la prima loca del susodicho.
-¡Dong Wook cállate! Me estás desconcentrando. – refunfuñó molesta.
-ya, ya… lo siento. – mordió sus labios para evitar reírse.
-proseguiré. – tomó aire y continuó. – dueño de un ego gigante y un atractivo que es irresistible para cualquiera… en mi opinión a JiYong también le afectó. – se interrumpió a sí misma. - continuando, ambos son ahora protagonistas de la más trágica historia narrada alguna vez por un narrador.
-suena redundante esa parte, tal vez deberías cambiarla… no sé, que te parece ¿Cronista? ¿Novelista? ¿Relatador?… - quiso apoyarla con la historia desinteresadamente, pero la cara que le puso le indicó que era malísima idea. Así que dejó de hablar y con la mano derecha hizo el gesto de cerrar con un cierre su boca.
-como decía… - exhaló. - ambos son ahora protagonistas de la más trágica historia narrada alguna vez por un NARRADOR – recalcó dicha palabra, adrede. Él se limitó a mantener la misma expresión de oyente aburrido. – cuando Seung hyun, “el caballero sexy”, tomó la valentía de declarar su amor al joven dueño de sus pensamientos en una noche fría de fin de año, JiYong, él como buen protagonista tal como una damisela que se halla entre la espada y la pared, y dueño de una desdichada cadena de acontecimientos a lo largo de su vida, no pudo con tal suceso y se marchó. Se fue del país echado por su propio drama. Pero a lo que todos creíamos que finalmente sería un sí, fue un no rotundo, que desgarró trágicamente a nuestro caballero. El pobre se sumergió en el mundo de la perdición, mientras que nuestro “damiselo” cayó en la depresión de no poder estar con la persona que ama, porque sí. ¡Ellos se aman como nadie!, pero por distintas circunstancias, los hechos provocaron… su separación. – lo ultimo lo dijo en un susurro lastimero. - ¡pero ese no puede ser el final de su amor!… - su voz retomó la potencia inicial. – ellos no contaban con la ayuda de… ¡LA DIOSA DEL AMOR!… - saludó como una reina, mejor dicho como una diosa. Sonrisita por aquí, por allá. – y también con su ayudante. – agregó, restándole importancia.
-¿Quién, yo? – se señaló.
-¿Quién más? - respondió con obviedad.
-ahora sí quemaste. –murmuró.
-¡Deja de murmurar porque te puedo escuchar claramente! – explotó.
-esa era mi intención. – sonrió satisfecho. – ah, y no cuentes conmigo para tus locuras.
-¿Cómo que no?… tú eres el ideal.
-el ideal sirviente querrás decir.
-¡pues sí!
-pues no lo seré y es mi última palabra.
-¡pero no puedes negarte!
-lo estoy haciendo.
-Wookie oppa~ - fue a su lado dedicándole la mirada más dulce que tenia. - ayúdame… verás que mi plan, digo nuestro plan resultara perfecto. ¡Ellos estarán juntos por siempre! – el entusiasmo desbordaba de su persona.
-yo también intenté juntarlos, pero ya sabes cómo resultó.
-aish… pero a quien se le ocurre juntarlos, cuando Seung está borracho y de fiesta con una mujer. Obvio que si los veía así jamás se juntaría, pero para eso estoy yo. Mi instinto femenino me dice que esta vez, todo será perfecto, así como yo.
-en vez de ver la vida de otros porque no ves la tuya. Supe que el chico que te gustaba se fue a China, ¿No es una aventura más interesante seguirlo hasta allá? – decía con la intención de que desistiera de llevar a cabo sus planes.
-Choi Dong Wook… ¡eres muy malo! – con sus ojos lagrimosos se levantó dispuesta a irse, pero la mano del nombrado la detuvo. -¿Qué quieres? – ahogó un sollozo.
-Hyomin no lo decía enserio – el arrepentimiento volvió rápidamente a al verla así. Había sido muy cruel. Con el amor no se juega, ya lo sabía. – si quieres… te ayudaré con los planes… ¿Qué dices?
-pero tú no quieres… - jadeó triste y cabizbaja.
-¡Sí quiero! – exclamó entusiasta.
-¿De verdad? – giró un poco, dudosa de creer en sus palabras.
-sí. – sonrió y ella también.
-¡LO LOGRÉ! – exclamó super-hiper-mega emocionada. -¡eres el mejor oppa! – lo abrazó. – verás que con nuestra ayuda, ese par por fin se logrará unir.
-¿n…no estabas tri…iste? – tartamudeó asombrado por el cambio de actitud.
-¿Ah? – pensó unos segundos. –ah sí, ¡pero ya no! Ese tonto se fue y se perdió de salir con alguien como yo. Lo pasado, enterrado.
-Oh… - una ligera sensación de haber sido engañado se instaló en su interior, pero lo dejó pasar e irse.
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UNA SEMANA DESPUÉS
Se perdía en mitad de una oscura jungla con abundantes arboles de tamaños gigantescos. Asustado caminaba pisando pequeñas plantas y piedras. Su piel se estremecía por los constantes sonidos en el ambiente, causado por la diversidad de animales terrestres y aéreos que debían existir, y también por la fuerza con que azotaba el viento. Se abrazaba a sí mismo cubriéndose del frío y protegiéndose a la vez. Sin embargo, mientras más se desplazaba la neblina se volvía más densa por ende la visibilidad era casi nula. Y era ahí… donde su miedo daba inicio. Voces, llantos, gritos, sollozos. Corría. Se convertía en una persecución. Donde era la presa. Entes oscuros lo hostigaban. Temía por su vida. No hallaba una salida.
-JiYong…
El llamado que llegaba a sus oídos, era esperanzador. Alguien lo buscaba finalmente. Se dirigía al génesis de aquella voz. Después de tanto correr y tropezar logró verlo. Parado, a metros de distancia, con esa figura que era reconocible donde lo viese. Seung hyun. Era él, indudablemente.
-estás sucio…
Tan cruel y devastador. Palabras que creyó no serían referidas a él. Esas que sólo provocaban dolor, y que definitivamente lo tenían marcado. Pero no imagino escucharlas de él. ¿Realmente… lo veía así?
-Se…u…ung~
El quebranto de su ser.
Un corazón arrancado y un hombre sin voz.
Un cristal hecho trizas no era nada en comparación.
-no te quiero…
En un abrir y cerrar de ojos desapareció.
La luz de la esperanza se apagó.
Las tinieblas cegaron el lugar.
El manto negro de los desterrados fue cubriéndolo hasta enterrarlo en la oscuridad.
-¡¡AAHHHH!!
Despertó dando tremendo grito. Su pecho subía y bajaba con rapidez. Su frente era rodeada por gotas de sudor frío. Sus ojos desbordaban lágrimas sin parar. Otra vez ese sueño. Desde días atrás esa perversa pesadilla lo había sometido al dormir.
Observó a su alrededor, encontrándose y sintiéndose solo, tal como en sus sueños.
-iff… iff… -volvió a acostarse, arrugando los cobertores con sus manos. Llorando desconsoladamente. Una semana más había transcurrido. Se sentía cada vez peor. Las palabras que Seung hyun le dijo no desaparecían, incluido los de sus sueños. Le dolía el saber que había sido reemplazado con tanta facilidad y rapidez. Aun peor, era consciente del inquebrantable amor que el mayor se había encargado de construir y moldear fuertemente en su corazón. Un amor que ya no era correspondido, y empezaba a dudar si alguna vez lo fue.
“TOC, TOC”
La puerta de la habitación fue abierta con lentitud. Ji ni se inmutó. Su hyun ingresó con un nutritivo desayuno sobre una bandeja, lo dejó sobre una mesita y caminó hacia la cama. Con cautela recogió y cobijo en sus brazos al menor. Sabía que lloraba como todas las mañanas y noches desde esa salida en la madrugada.
-JiYong, ya no puedes llorar. Esto te hace mal. – aun así el menor continuó llorando en el hombro ajeno, haciendo oídos sordos a las palabras que su hyung decía. – para que no estés triste te traje el desayuno, debes tener hambre. – la cabeza del pelirosa negó. – no puedes dejar de comer. Llevas días probando solo cucharadas. Te vas a enfermar… ¿quieres que me preocupe? -Lo apartó para lograr verlo, pero Ji se negaba a mostrarle la mirada. – me preocupas demasiado. – limpio las lagrimas que caían intentando detenerlas, pero no era posible. – no llores más por favor. – lo abrazó con más fuerza, no quería oír su llanto, no más.
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POV YUNHO
20 minutos habían pasado desde que logré que durmiera. Toda la semana estuve cuidándolo, pero ya es demasiado. Nadie llora tanto tiempo por una discusión. Algo mas grave debió suceder. Alguien tenía que darme respuestas.
Desde el jardín de la mansión marqué a Seung. Creo que él es la razón de esto.
“Puede dejar su mensaje…”
Lo tiene apagado. ¿Ahora a quien llamo?… ¡Dong Wook!
-como pude olvidar a su mejor amigo. Él debe saber y si no lo tendrá que averiguar, sea como sea.
-¡Aló! –contestó. ¡Bien por mí!
-Dong Wook, soy Yunho
-hola, ¿Qué sucede?
-quería que hablemos
-¿Ahora?
-¿Estás ocupado?
-Ahm algo, se podría decir que… no mucho.
-es sobre JiYong. – dije sin rodeos. Su voz se apagó por unos segundos. Como sospeché, él sabía algo.
-¿Ji…yong? – sonaba nervioso.
-también de Seung, pero no me contesta el móvil.
-bueno… está bien. – respondió desanimado.
-¿En dónde estás?
-en mi depa.
-ok, voy para allá. Adiós. – terminé la llamada. No importa cómo pero hoy le sacaba la información que buscaba.
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Ya estaba por las pista de Seúl conduciendo mi auto. Dejé indicaciones a la señora Heo para el cuidado de JiYong. Nadie debía despertarlo y si solo se levantaba, que trataran de hacerle comer, cualquier otra situación me llamaría.
FIN POV YUNHO
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-Yunho va a venir. –dijo alejando el celular de la oreja. Lucía espantado con la idea de encontrarse con su compañero.
-¿Es el chico que acompañaba a JiYong en el centro comercial? – preguntó Hyomin.
-sí. – tomó asiento en una silla donde “trabajaban”. -¿Qué le voy a decir? –llevó una mano a su cara, muy preocupado.
-¿Por qué te pones así?
-quiere hablar de JiYong. Aish…se oía serio. ¿Quizá ya se enteró de lo que Seung le hizo?, y ese cobarde que no contesta el teléfono. Para qué tiene uno si no va a comunicarse con nadie. Ni siquiera da señales de vida.
-pues le decimos la verdad, así él también nos ayuda. – añadía alegre.
-¡¿Cómo crees?!… Yunho seguro se lo toma mal. Él cuida a JiYong como si fuera de oro. Sería muy malo que supiera la verdad.
-pero si lo quiere tanto tiene que aceptarlo.
-no lo sé. No es un tema fácil.
“RING, RING”
-¿Ya llegó? – preguntó ella al oír el timbre. -¿tan rápido?
-No lo creo. - Wook fue a abrir la puerta de su depa. Al abrirla se llevó una sorpresa. – Bom – dijo sorprendido.
-hola. – ella le sonrió con calidez. - ¿puedo pasar? – se atrevió a preguntar porque el dueño del lugar se había congelado viéndola.
-Sí, sí, pasa. – se hizo a un lado, dejándola entrar. La última vez que se vieron había sido en el club y no tuvieron una conversación muy amena.
-¿Llegué en mal momento? – preguntó la pelirroja cuando vio a Hyomin parada en mitad de la sala.
-No. Ella es la prima de Seung, su nombre es Hyomin. Hyomin ella es Bom, es… - ya no sabía que decir. ¿Qué titulo debía darle a partir de ahora?
-soy amiga a Seung. – completó la frase.
-ah… tú eres Bom, mucho gusto. – se tendieron la mano amigablemente.
-uhm… Wook… quiero hablar contigo sobre… ya sabes. - dijo con cautela. No quería que la chica se enterara de cosas que no debía.
-¿hablar? – ambos se miraron y él terminó por comprender. –ok.
-pueden hablar delante de mí con normalidad. Ya me sé toda la historia de mi primo y su amor platónico. –comentó suelta de pelos. Dejando asombrada a Bom porque para Wook ya era común su comportamiento.
-¿sabes todo?… no lo creo. – dijo con una pequeña sonrisa de suficiencia.
-sí lo sé. Por ejemplo, tú eres la tipa que quería acostarse con mi primo cuando él continuaba amando a JiYong. – le devolvió la sonrisa.
-¡Hyomin! –Wook la reprendió.
-¿Qué? – cuestionó haciéndose la inocente.
-¿le contaste… a ella? – miró con antipatía al pelinegro.
-yo soy su confidente, a mi me cuenta todo, con lujo de detalles. – respondió velozmente.
-¡idiota! – Bom le tiró un golpe en el brazo con su bolso. – y a ti te aclaró que yo no buscaba acostarme con tu primo, yo lo quiero y para información de ambos, no nos acostamos. – resopló.
-¿No se acostaron? – preguntaron los dos. Ellos creían que sí.
-¡No! Únicamente lo llevé a mi departamento para que descansara.
-¿entonces por qué Seung me dijo otra cosa? – se preguntó a sí mismo.
-yo qué sé.
-bueno, en ese caso, ya no me caes tan mal. – agregó Hyomin.
-gracias. – contestó con sarcasmo la pelirroja. – en fin, yo venía para saber si has hablado con Seung.
-no lo he visto.
-yo le dije que dejara de centrarse en él y se fijara en JiYong. Me dio algo de pena que llorara por nuestra culpa.
-Entonces, ¿tú también apoyas su relación? –preguntó la menor.
-si ellos se quieren, y están dispuestos a darse la oportunidad, pues claro. – comentó curvando sus labios en una sonrisa.
-¡Genial! Ya tenemos a una persona más que nos ayudará en el plan. – aplaudió con emoción.
-¿Qué plan?
-a Hyomin se le ocurrió un plan para juntar a JiYong y Seung hyun. – explicó Wook.
-¿Enserio?
-¡Sí! – respondió orgullosa. -Sólo que no teníamos como comunicarnos con Seung, pero ya te tenemos a ti para que lo puedas citar, y para JiYong usaremos a Yunho.
-¡¿Qué?! – gritaron ambos.
-¿Qué cosa?
-¿Cómo que yo citaré a Seung? – preguntó Bom.
-¿Cómo que usaremos a Yunho? – preguntó Wook.
-ya lo tengo todo planeado chicos, descuiden. Ya trabajé por ustedes. – decía egocéntrica. -¡Pongámonos a trabajar!
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-ah… entonces los enviaremos a Gapyeong. – dijo Bom después de oír los planes.
-“Ahí se encuentra Petite France, un parque temático que recuerda a una aldea pastoral del sudeste de Francia, situado sobre el bello paisaje que forman la Montaña Homyeongsan y el Lago Cheongpyeong. Tras visitar Petite France, vaya al Jardín de la Calma Matinal. Este jardín es un arboreto con unas 5.000 especies de plantas. Recupere el vigor de su cuerpo y mente mientras disfruta de la belleza de las flores y los árboles, los cantos de las aves, y los festivales estacionales.” – Hyomin leía una página de internet con información del lugar. – es ideal para ellos. Ambos están muy cargados y necesitan un sitio alejado y tranquilo para que puedan conversar.
-a mi parece bien. – dijo Wook. – aparte ya hemos pagado para que puedan ingresar a todos los lugares que ofrece.
-entonces no se diga nada más. Yo me haré cargo de Seung.
-¿Y ahora Yunho? – preguntó el pelinegro. Cuando terminó de decir aquello el timbre volvió a sonar.
-¡Ya llegó! – Hyomin gritó en voz baja.
-me siento como en una película de aventura y drama. – rió Bom.
-yo también. Iré a abrir la puerta. – Dong Wook caminó a la entrada de su hogar y como dedujeron era Yunho. – buenos días. – lo saludó.
-buenos días. Hace cuánto no nos vemos. – dijo éste, aun parado en el umbral.
-pasa. – ambos ingresaron. – estoy con unas amigas. – comentó mientras lo guiaba a la mesa de la cocina.
-¿Llegué en mal momento? – preguntó con una sonrisa picara.
-no esa clase de “amigas”. – corrigió. – aquí están las chicas. – ellas lo saludaron agitando la mano.
-Bom – la llamó sorprendido.
-hola Yunho.
-mi nombre Hyomin. – se presentó.
-yo soy Yunho.
-sí, ya lo sé. – le sonrió.
-soy prima de Seung hyun. – agregó intencionalmente, causando que los tres pares de ojos se abrieran ampliamente, sorprendidos.
-prima… - repitió para creérselo. Ella asintió confirmando lo que había oído. – justo quería hablar sobre él. – cogió una de las sillas libres y se sentó frente a ella.
-lo sabemos, pero no tenemos tiempo de dar muchas explicaciones. Sólo debes saber que tú eres el encargado de citar a JiYong en Gapyeong, donde se encontrará con Seung, aunque claro que ninguno lo sabe aun, pero esa es la intención. Nosotros desde aq…
-¡espera un segundo por favor!- la interrumpió porque vaya que hablaba como loro parlanchín. –no entiendo de que me estás hablando. Yo lo único que quiero saber es que le hizo Seung hyun a JiYong. Él está muy deprimido, y se me parte el alma de verlo a así todos los días. ¿Alguno de ustedes sabe que ocurrió?… - miró a todos, pero estos desviaron la mirada. –díganmelo por favor.
-te diremos la verdad. – Hyomin fue la primera en tomar la palabra. Asustando con sus palabras a los mayores. Relajó su rostro e inhaló el aire suficiente para comenzar a contarle. – JiYong y Seung hyun han estado teniendo unos problemillas desde hace algunas semanas.
-¿Qué tipo de problemas? – frunció el ceño.
-pues… - no había ideado nada aun.
-ellos tuvieron una discusión muy fuerte debido a que Seung le mintió a su mama diciéndole que saldría con JiYong, cuando en realidad se fue a una fiesta. Y pues, la señora Choi quiso saber de Seung y llamó a JiYong, pero él le dijo que no estaban juntos. Entonces cuando volvió, JiYong le reclamó el porqué le mintió a su madre, Seung tampoco se quedó atrás y le contestó. Se dijeron muchas cosas que no debían y se lastimaron mutuamente. Por eso no se hablan. – Dong Wook habló fluidamente, ayudando a la prima del pelinegro.
-¿Es por eso? – preguntó vacilante.
-bueno eso es lo que sabemos por parte de nuestras fuentes, osea ellos. – aclaró Hyomin. – continuando con lo que decía al inicio. A nosotros también nos entristece que estén separados. Por eso queremos que hablen. Ya lo tenemos todo, solo falta juntarlos. – de los papeles que estaban esparcidos en la mesa, les dio uno a cada uno. – en la imagen como podrán ver muestra la ruta de Seúl hasta Gapyeong. Ellos pasaran el día entero juntos. Estoy segura que en ese ambiente alejado de la ciudad se reconciliarán.
-una pregunta. – Yunho levantó la mano.
-¿Cuál?
-¿Por qué hay un corazón rojo con las iniciales “J y S”?
-eso… bueno es porque… - de nuevo se quedó sin respuesta. Había olvidado quitar el corazón.
-es porque se quieren mucho, entonces lo pusimos para que sea más grafico. – habló Bom con una voz muy convincente.
-oh… - asintió comprendiendo. Los demás soplaron levemente al no ser descubiertos.
-prosigamos. Bom unnie se hará cargo de mi primo y tú te harás cargo de JiYong.
-¿Esto es para mañana?
-sí.
-pero él tiene clases.
-será después de clases. Dile que quieres llevarlo a un lugar para distraerlo, o yo que sé, esa es tu tarea.
-¿Cuánto tiempo estarán allá?
-hasta la noche, después volverán y ¡serán los más unidos del mundo!
-si con eso JiYong deja de llorar está bien. – murmuró. Los demás lo escucharon y sonrieron. – ¿y sus guardaespaldas? – los cuatro se miraron las caras.
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LUNES
POV JIYONG
Mis pasos eran débiles al caminar por los pasadizos de la universidad. Verdaderamente no quería asistir a estudiar, pero por insistencia de Yunho hyung, lo hice. Soy un mal dongsaeng, él se preocupa mucho por mí y yo no he hecho nada por él. Aunque quisiera hacer algo, no tengo los ánimos. No puedo pensar en nada más que Seung y mi dolor. Soy egoísta.
Continúo caminando, con mi mochila en el hombro, un gorro de lana y una bufanda cubriendo mi cuello del viento frío de invierno. El invierno más frío que he tenido. Las clases acabaron y ya puedo irme al estacionamiento donde seguro Yunho esta esperándome. Dijo que iríamos a un lugar para descansar. No sé dónde.
-hola hyung – lo saludó al verlo parado fuera de su auto. Él sonríe cálidamente, como siempre lo hace.
-hola, ¿listo para un día sin preocupaciones? –preguntó animoso.
-quiero descansar. – bajé la mirada.
-lo harás. Todos tus problemas quedarán allá y volverás mucho mejor. Lo prometo. – dijo tomando mis manos.
-eso espero. – sé que no es posible, pero no soy capaz de decírselo.
-pero tendrás que ir tú primero. – lo miré sin comprender a que se refería. – tengo que arreglar unos asuntos por aquí, pero te daré el alcance.
-mejor espero que acabes y vamos juntos. – No quiero ir solo.
-sólo por esta vez, haz lo que te pido, ¿sí?
Suspiré. – está bien.
-bien. Él es el chofer de mi casa, el Señor Min, él te llevará. Y no te preocupes por nada, disfruta. – me dio un abrazo. – Señor Min se lo encargo.
-Pierda cuidado joven Jung. – hizo una reverencia. – entre al auto joven kwon. - abrió la puerta del coche blanco.
-ve JiYong, nos vemos.
-adiós. – ingresé al auto. Igual el chofer. Encendió el carro y partimos. Detrás de nosotros el auto de los guardaespaldas.
FIN POV JIYONG
Yunho veía como el auto donde iba JiYong se alejaba. Cuando la distancia fue la suficiente, sacó el teléfono y llamó.
-ya lo envié. ¿Dónde están?
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-estamos por el subterráneo. – contestó Dong Wook, quien vestía un traje idéntico al del chofer de Yunho. – no tardan mucho en llegar, te llamo después. – colgó y marcó otro número. –Hyomin ¿estás lista?
-sí, oppa – aseguró. – prepárate por aquí vienen. Suerte.
-suerte. – terminó la llamada.
El auto blanco donde estaba JiYong cruzó delante del auto de Hyomin, un lamborghini rojo, que estaba en una pista auxiliar que desembocaba al subterráneo. El auto de los guardaespaldas estaba a unos metros más atrás. Ella piso el acelerador y se interpuso en el camino de los guardaespaldas provocando que ambos frenaran raudamente.
-¡¿Cómo puedes manejar de esa manera, niña?! – gritó el que manejaba el auto. Se bajó del vehículo y revisó que no tuviera ningún daño, no lo tenía por suerte.
-lo lamento, pensé que no venía ningún carro más. – se disculpó.
-quítate que nos interrumpes el paso. – volvió a subirse, una vez que el lamborghini se movió continuaron su camino.
-idiotas. – sonrió de lado.
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Dentro del subterráneo, Dong Wook esperó que el auto blanco pasara adelante y cuando lo vio él también arrancó el suyo. Este auto tenía las mismas características que el otro, incluido el número de placa. El auto de JiYong salió primero a la a izquierda y él a la derecha. Por el espejo retrovisor visualizó el auto de los guardaespaldas siguiéndolo. Sonrió satisfecho. Dos cuadras más adelante disminuyó la velocidad y detuvo el auto. Bajó la ventana polarizada del piloto hasta las tres cuartas partes. El otro auto también se detuvo y un hombre descendió.
-¿Ocurre algo? -preguntó.
-El joven kwon quiere regresar a casa, ya no iremos a ningún lugar. – habló en tono grave. El sombrero de chofer cubría parte de su rostro, y el poco espacio de la ventana ayudó a ocultar su verdadera identidad. El hombre miró los asientos traseros, y vio al joven kwon sentado con la gorra, chalina y abrigo, que llevaba desde la mañana.
-está bien, volveremos. – caminó al auto de regreso.
Dong Wook volvió a conducir dirigiéndose a la residencia kwon.
-hyung, ¿Por qué estamos haciendo esto? – preguntó el ocupante de los asientos traseros.
-es por un bien social. – contestó Dong Wook.
-¿y me tenía que vestir de JiYong para que funcionara? – dijo sacándose la gorra, descubriendo su cabello rubio con corte mohicano.
-¡ponte la gorra! – pidió exaltado. –si nos descubren todo se arruinará.
-aish… ya – volvió a colocarse la gorra.
-así está mejor. Ahora guarda silencio.
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-ya llegamos. – avisó Dong Wook estacionando el auto dentro de la casa.
-¿Bajo? – preguntó
-todavía no. Ellos tienen que salir primero.
-¿los guardaespaldas?
-no, Yunho y Hyomin. – la puerta de la casa se abrió mostrando a los jóvenes nombrados. Ellos caminaron al auto. – no digas nada. Síguelos nomas. -Él abrió la puerta de piloto y fue a la puerta trasera.
-JiYong ya estás aquí. Me preocupé cuando me llamaste. – dijo Yunho abrazando al menor. – Hyomin también estaba preocupada. – señaló a la chica.- pero mejor vámonos a la casa, aquí fuera está muy frío. Señor Min regrese el auto a mi casa, ya no lo necesitamos.- abrazó los hombros del menor y lo condujo al interior de la casa siendo seguidos por ella. Todo esto fue observado por los guardaespaldas.
-me retiro. – hizo una reverencia ante los hombros. Subió al vehículo y lo puso en marcha.
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HABITACION DE JIYONG
-¡Ay Dios!, que alguien me explique qué sucede. – dijo el falso JiYong quitándose las prendas abrigadoras del cuerpo, dejando relucir su verdadera identidad. – me llaman por la mañana diciéndome que me necesitan con un urgencia, y cuando voy donde me citan, me obligan a vestirme como JiYong.
-Young Bae no te molestes. Más bien gracias por ayudarnos sin pedir tantas explicaciones.
-supongo que no es para nada malo, ¿verdad? – preguntó temeroso.
-¡Es para algo buenísimo! – dijo Hyomin.
-¿Tú eres Hyomin?
-sí.
-un gusto conocerte. – le sonrío.
-igualmente.
-es la prima de Seung. – aclaró Yunho. Esa información descuadró el rostro de Young Bae.
-¡¿Su prima?! – no se lo esperaba.
-después seguimos halando si quieren, aun falta ver la otra parte del plan. – ella sacó su celular y marcó el numero de la otra mujer participante. – ¡Unnie!- la llamó cuando descolgaron.
-hola Hyo, ¿Cómo salió todo por allá?
-todo ok, y ¿tú?
-aquí salió perfecto. Seung ya está de camino a Gapyeong.
-¡OMG! Me siento tan emocionada, esto va a ser lo más grande y hermoso que he hecho. – se echó aire con la mano libre para no llorar de júbilo.
-yo también estoy emocionada. Estoy yendo a casa de JiYong, te llamo cuando llegue.
-nos vemos unnie. – cortó.
-por tu rostro supongo que lo logró. – dijo Yunho.
-¡sí! – empezó a saltar.
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POV SEUNG
Conducía mi auto por la tranquila carretera que bordea el Río Bukhangang, resulta sencillo olvidar el estrés de la vida diaria. El río se mantiene quieto bajo las nubes grises del cielo, y los problemas se alejan. De a poco, pero se alejan. Bommie hizo bien en invitarme a pasar unos días aquí. Creo que es lo que necesitaba. Desde el domingo pasado he estado encerrado en mi departamento, fuera de comunicación, sin embargo era difícil relajarme.
He estado pensando en él, pero no sé qué debo hacer. No tengo ni idea. Pero no es momento de pensar. Fijo mi vista nuevamente en la carretera. Según las indicaciones de noona debía subir una colina. Cuando llegó logro ver las casitas de tonos pastel que me dijo. Un ambiente muy agradable desde un inicio. Aparco donde están los otros autos. Voy a recepción y pregunto por la habitación donde puedo descansar.
-Bienvenido a ‘Petite France’, usted tiene reservada la habitación 907, Casa 9- me dice una mujer de unos 30 años.
-Gracias. – contesto tomando la llave.
A pie voy en busca de la casa. No hay mucha gente, debe ser por el clima frío. Subo un poco más en la colina buscando la casa, ya estoy por la seis. Mis ojos no dejan de admirar la belleza del lugar, desde aquí se tiene una vista preciosa del lago Cheongpyeong, hermoso. Me detengo a admirar la belleza de éste. Cierro los ojos y absorbo una cantidad inmensa de aire. Que sensación más exótica. Sonrió por la tranquilidad que encuentro. Debo seguir buscando mi casa. Volteo para continuar caminando cuando lo veo a muy poca distancia. Me debo estar volviendo loco. Él no puede estar aquí.
-Seung… - es su voz nombrándome.
Los latidos de mi corazón han vuelto a la carrera.
FIN POV SEUNG
CONTINÚA…
